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Los prismaticos y la observacion astronomica LUIS RIVAS No cabe duda-que Astronomia interesa c: vez mas al public podriamos decir que esta de moda. Ello se evidencia en el creciente numero de libros sobre el con los ojos de forma gratuita, pero, de c ices o la construceién de un pequefio telescopio no suponen un gran desembolso eco- i¢0, por lo cual esta al alcance de la mayor "Quede bien claro que no es imprescindible poser un telescopio ‘que tenga en su casa unos prismaticos, que les. jén de un cielo que, hasta in por esta cienci ahora, Lo primero que uno pone en duda es si sus prism: tos tiene, etcetera, La inseripeién que figura e “7 X80» si por ejem de los objetives. Com xxeluidos de esta tabla y de tod 18 que se venden cz : que cualai uite el polve y se propare para Shora, creta reservade para otros provistos de mejores medios- dticos eon Buenos, cuantos aumen- indica su potencia y abertura, Ast, timentos y 50 milimetros de diametro de cada uno tos mae us ‘dird en este articulo los gemelos de teatro, isfrutar de la contempl: 7 cir la | se rolacior a je pequefio campo y apenas dos a tres aumentos. Aprendamos a utilizar los prismaticos ENTRE aficionados que los utlizan es muy frecuente observar la incorrecta puesta a punto del enfoque. Asi pues, veamos cémo enfocar debidamente nuestros prisméticos, operacién que debe realizarse de forma separada para cada ojo, Estos son los tres pasos a soguir y en este orden: A) Cerrar el ojo derecho 0 colo- car la tapa correspondiente en el ob- jetivo derecho y gurar la rueda micro: ‘métrica central hasta conseguir una vi ‘sion clara, momento en el cual ya ten- dremos a punto el lado izquierdo, B) Se repite la operacién pero con el otto ojo, es decir, cerrar el ojo i2- quierdo o tapar el objetivo izquierdo, girando a conuinuacién la rueda de en: foque que se halla en el ocular dere- cho hasta obtener imégenes claras. ©) Regular la separacién entre las tubos de los prisméticos, haciendo coincidir la separacién entre los ocu: Jares con la que hay entre nuestros 22 ‘Tribuna de Astronomia jos, de forma que ambas imégenes se superpongan exaciamente ‘Asi pues, cuando varios observado zes se intercambian unos prismaticos, el no hacer esia operacién es un error, aunque parezca que las imégenes son buenas, ya que no hay dos pares de jas idéntioos. las imagenes sorén clares cuando Jas estrellas aparezcan puntuales. Una estrella brllante debe aparecer como un punto perfecto, muy luminaso, pero ssn comas ni perturbaciones. Algunas estrellas iiles para probar el enfoque son, desde nuesiras latitudes, la Polar, Rigel, Arturo, Vega, Fomalhaut, Pro: cién, Antares, Regulus y Capella Para la mejor conservacién de los prisméticos, es recomendable no de~ jarlosa la intemperie cuando no se ut- lizan, y, durante las observaciones, si no se utiizan durante mucho rato de- Demos protegerlo del rocio (en las zo: nas himedes), bien quardéndolos 0 sencilamente cubriendo los objetivos y ovulares con sus tapas protectoras Correspondientes. En todos los casos, Jos prismaéticos deben guardarse en un lugar donde estén preservados del ao, asi como en la creciente cantidad de arlos, exposiciones y actos que organizan observatorios ie deportes y ver lo que cuesta un equipo Digamos que sr modo, la adquisicién de uno: clelo es observabl isma- racticar la afi- les. Quedan polvo y la humedad, ya que éstos son ‘sus mayores enemigos, siendo su pro- pia funda donde mejor estén. También ‘es importante preservar los prismati- cos de posibles golpes o caidas, dado que pueden dafiarse los objetivos u coulares, o simplemente desajustarse la posicién de los prismas. Esto tltimo suele ser facilmente evitable con ol uso de la correa que suele incliirse en el equipo al adquiririos Fijacién de los prismaticos EN general, los prisméticos pequetios son muy manejables por su tamatio y reducido peso, Sin embargo, su conti- nua utilizacién provoca una fatiga en el observador que impide una pléci- da y precisa contemplacién. Normal- mente, cuando se observa con los prismaticos a pulso, la fatiga tarda més en aparecer si se cierran los codos so: bre el cuerpo, pero, tarde o tempra- no, las vértebras cervicales se resien- ten de la posicién de la cabeza y los brazos se vuelven pesados, Para ob- servaciones no muy prolongadas, el ‘mejor sistema consiste en tumbarse en el suelo si se va a observar una zona que no esté cerca del horizonte, asi es menos pesado mirar hacia arriba, (Cuando la potencia de los prismat cos comienza a ser considerable (10 aumentos 0 més), el temblor de! pulso ‘provoca un movimiento en la imagen, las estrellas parecen describir lineas ‘curvas sin sentido y es dificil observar detalles. Es en ese momento cuando se hace necesario fijar los prisméticos para conseguir imagenes inméviles. Son diversos los sistemas ulilizados para fijar los prismaticos. Uno de los métodos més asequibles en costo con- siste en unir mediante una cuerda dos puntos elevados, apoyando sobre la mitad de ésta los prismaticos, Oxo método también muy asequible es conseguir un bastén rigido y ligero, cuya altura sea algo superior a la de rugsttos ojos cuando estamos senta- dos. Sujetar el bastén entre las rodi- lias y colocar sobre su extremo supe- nior los prismaticos, con lo cual el bas~ tn sirve de soporte, ya que, inclinan- dolo convenientemente, podré obser varse a diferentes distancias cenitales. La unién entre los prismaticos y el ex- tremo superior del bastén puede construirse de diversas maneras, pro- poniéndose a titulo de ejemplo la que se ve en la figura 1 "Tomemos dos tiras de madera fuer- te, sefialadas en la figura como A y B (evitar aclomerados, ya que se resion- ten por efecto de la humedad), y de tamafios iguales. A la madera B se le adosa un taco de madera sefialado en la figura como C, al cual habremos practicado un orificio en su centro (F) de igual diametro que el del bastén (HD para que encaje en él. La madera ‘A quedera situada sobré la parte su pperior de los prismaticos, teniendo la recaucién de que no moleste para acceder a la rueda central de enfo- que, on tanto que la madera B se si- ‘uara en la parte inferior de los pris- méticos, con el taco de madera C ado. sado segin la figura. Las tres maderas A, By C iran unidas mediante dos tor- nillos a tuerca (1 y 2 de la figura), los cuales pasarén uno por catia lado del je de los prismaticos (E) sin tocarlo. Debera tenerse en cuenta antes de consttuir este soporte cual es la dis- tancia entre los oculares (haciendo i reglajes correspondientes con antela- ciér), pues luego no se podré variar. Las medidas de cada pieza se hallan fen funcién del tamafto de los prisma- ticos ¥ por ello no se facilitan. E| método més sofisticado y a la vez pperlecto para fijar los prismaticos con- siste en acoplarlos a un tripode espe- cial para grandes prisméticos o en uno de los empleados para fotografia, me- diante un acoplador especial que, al igual que el tripode, puede adquiir- se en comercios especializados, Varios son los tipos de acopla- mientos existentes en ot mercado, al: gunos mejores que otros, en funcién del tamafio y peso de los prismaticos La figura 2 reproduce dos tipos distin tos de piezas para este acoplamiento, ‘ambas ampliamente probadas por el ‘autor, aconsejando la pieza sefialada con la letra B la Via Lactea. (Foto cortesia D. Malin, Anglo Australian Telescope.) Fig. 2 Fig. Tribuna de Astronomia 23 Orientarse y observar Al contrario de lo que generalmente se piensa, los prisméticos son muy tti- lesen la observacién astronémica. En particular, son muy aconsejables en la obsorvacién de grandes campos este- Jares, nebulosas extensas, cometas im- portantes, estrellas variables brillan- tes, etoéiera. En cualquier caso, siem- pre son un complemento muy valioso del telescopic. ‘Aquellos cuya vocacién astronémi- ca aiin no esté decidida, dado que son ccuriosos del cielo, pero no tanto como para adquinr un telescopic, muchas veces poseen prisméticos y pueden Imtentar sacarles bastante partido. Lo mismo es aplicable para los aficiona: dos que no pueden permitirse la ad- guisicién de un instrumento mayor (aunque siempre existe la posibilidad. de construirselo), Seran muy utiles para aquellos que todavia no conocen bien la béveda celeste, ya que ayudan a conocer campos estelares, buscar ‘objetos difusos y todo ello sin la vision invertida que proporcionan los teles: ‘copios astronémicos. Para los menos iniciados, en la figu- ra 3 podrén ver algunas referencias iitles para medir distancias en el cie: lo, Por eyemplo, si extendemos el bra- 20 hacia el cielo con la mano abierta y los dedos separados entre si, la dis ‘ancia angular entre los extremos de Jos dedos menique y pulgar sera de aproximadamente 20 grados, Esta mis ‘ma distancia serd de 15 grados si se lunen todos los dedos entre si excepto cl pulsar, y, por ultimo, si unimos el pulgar también, la distancia se redu- ce a 10 grades. El pulgar en st mide extendido unos 25 grados. Las Pléya- des ocupan aproximadamente | gra: do, en tanto que la Luna tiene un did: metro aparente cercano al medio gra- 24 Teibuna de Astronomia Nebulosa Trifida (M 20). Foto NASA. Fig. 3 do. Con los prisméticos es posible me- dir distancias utlizando como unidad el didmetro del campo visual. Por ejemplo, si los prismaticos son de 10 X80, tienen un campo de 7 arados. ‘Asi pues, 2 campos seran 14 grados, y asi sucesivamente, Sol, Luna y planetas PARA la observacién solar es preferi- ble sujetar los prismaticos con un ti- pode. Se obstruye la entrada de luz [Por uno de los objetivos (nor ejemplo, se le coloca su tapa protectora) y se si- tia una pantalla blanca detrés Con esto ya se enfoca al Sol y se observa- 14 por proyeccién. En cualquer caso, NUNCA SE DEBE MIRAR AL SOL DI- RECTAMENTE, y esto es muy impor- ie para evilar accidentes, ya que hay quien dice que durante el orto 0 el ocaso solar, al ser menos luminoso permite ser observado directamente con la ayuda de algin filtro. Ello sélo fs cierto en raras ocasiones, por lo cual es mejor no correr riesgos. Para apuntar al Sol sin mirar a tra- ves de los prismaticos basta con mo verlos sobre el soporte y ver su som- bra. Ir moviéndolos hasta que la su- pperficie de su sombra sea minima. Una ‘vez encontrado el Sol, podremos ver Jos grupos mayores de manchas y ver su evolucién diaria, as{ como constalar Ja rotacién solar. Si se prolonga mucho la observacién, sord recomendable perder el Sol del campo visual cada 10 minutos para que los prismaticos no se sobrecalienten E] mayor lujo de detalles lo ofrece Ja Luna, sobre todo en la zona del ter: minador en Creciente y Menguante. Aparte de los mares y grandes confi

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