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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGIA

Tema: REPARACION DE DIENTES PARA

RESTAURACIONES

Estudiante:

Veloz Moncada Francisco Santiago

Curso: 10 paralelo 3
Introducción

Si hacemos un recuento exhaustivo de la evolución a través de la historia del

campo de la odontología y específicamente del área de rehabilitación y estética

dental, llegaremos a la conclusión de que desde siglos pasados ha estado

presente en la mente del ser humano la necesidad y la preocupación de cuidar

y mantener, preservar las piezas dentarias, los primeros registros en la historia

de prótesis fija se sitúan en el año 2.500 AC en la población Egipcia, dichas

“prótesis fijas” obviamente debido a la falta de insumos e instrumental

adecuados para la correcta ejecución de ciertos procedimientos, como por

ejemplo el acto de dar detalladamente forma a los dientes que servirían como

soporte para dichas “prótesis” no presentaban una armonía basada en

funcionalidad, estética y mecánica. Así como también se buscaba evitar

injurias a estructuras biológicas lo cual era a su vez ignorado por la falta de

conocimiento de cómo afectaría la agresión a los tejidos duros como esmalte o

dentina sobre las estructuras blandas como el paquete vasculonervioso que

nutre el diente; el ligamento periodontal y las encías que forman parte de las

estructuras de anclaje y protección de una pieza dentaria.


¿Qué es la preparación de un diente para una restauración indirecta?

Nos referimos como preparación de un diente para una restauración indirecta al

proceso mediante el cual el profesional en rehabilitación oral u Odontólogo

realiza un desgaste especifico o selectivo de dos de las estructuras duras que

forman un diente como lo son el esmalte y la dentina, los cuales han pasado

por un proceso de desmineralización y destrucción por lo que procederíamos a

retirar el tejido afectado, dicho desgaste debe ser realizado bajo medidas,

formas, y etapas predeterminadas, con la finalidad de que esta albergue a una

porción de carácter protésico que reemplazara a la parte del diente que se ha

perdido o a su vez a un retenedor que puede ser de prótesis fija o de prótesis

removible.

Dichas porciones o retenedores tipo prótesis deben contar con características

como rigidez estructural y tener buenos detalles estéticos sin que estas

generen un sobrecontorno.

Si bien es cierto que las preparaciones son creadas basadas en medidas y

formas predeterminadas mediante la utilización de instrumentos que constan

con la forma adecuada para realizar el trabajo, no significa que en todos los

casos la preparación se la realizara de la misma manera o con el mismo tipo de

instrumentos, difiere en muchas cosas una preparación para una restauración

indirecta tipo inlay que la preparación para que una pieza dentaria se convierta

en una pieza tipo pilar o retenedor de una prótesis fija, así como también las

preparaciones sufren una variación dependiendo del tipo de material que va a

recibir, no es lo mismo la realización una preparación para recibir prótesis de

metal absoluto que realizar una preparación para que reciba una prótesis de

estructuras combinadas como lo son las compuestas por aleación de metal y


porcelana, en el momento de realizar la preparación de la pieza dentaria

debemos tener en consideración que se debe respetar el periodonto de

protección y el complejo dentino pulpar lo cual lo logramos mediante una

correcta extensión de la preparación y la cantidad de tejido que procedamos a

eliminar.

Un diseño que asegure las exigencias de tipo mecánico, una buena adaptación

de márgenes, y una distribución uniforme de las cargas oclusales son puntos

que dentro de la preparación dentaria van a estar bajo la responsabilidad de la

forma y el área de la preparación, para lograr todos estos puntos el profesional

debe tener en consideración que si bien es cierto que desde un punto de vista

superficial por así decirlo realizar una preparación pareciera más un trabajo

artístico que técnico. Pero la realidad es que realizar una preparación dentaria

es mas bien un trabajo técnico que requiere de un nivel de minuciosidad

realmente alto, es muy recomendable y casi obligatoria tener trazado en

absoluto de manera mental la forma que tendrá la preparación ya que esto será

un pilar fundamental para que en el momento de la instrumentación la cantidad

de tejido eliminado sea el adecuado ya que el desgaste de esmalte y dentina

es un proceso irreversible ya que estos tejidos no tienen la capacidad de

regenerarse y lo único que puede hacerse al respecto es reemplazarlos con

materiales sintéticos biocompatibles de estructura semejante mas no iguales,

es por eso que dicho procedimiento se lo realiza siguiendo un conjunto de

requisitos y criterios estrictamente indicados con el fin de resguardar la

integridad del complejo dentino pulpar, si bien es cierto que la odontología

actual aplicada a las preparaciones dentarias nos indica que se debe realizar

un desgaste selectivo para de esta manera lograr un espesor estructural de las


cerámicas adecuado o significa que dicho desgaste sea en grandes

proporciones ya que al ser este el caso, las complicaciones y desventajas

predominarían sobre los beneficios, como por ejemplo si se realiza una sobre

eliminación de tejido en una preparación para formar un muñón de una pieza

dentaria sana esta podría presentar afecciones directas a la pulpa dentaria, así

como también fallas en el diseño mecánico y un aumento de las probabilidades

de fractura de la pieza dentaria preparada, un punto importante dentro de la

preparación dentaria y que nos ayuda a realizar un correcto desgaste sin

agredir a los tejidos dentarios es la correcta elección del instrumental a utilizar,

el sangrado presente en preparación rodeadas de tejido gingival sano, es señal

de una mala selección de instrumentos o a su vez de la falta de conocimiento

práctico del operador que realiza una deficiente técnica de desgaste

acompañado de un sinnúmero de malas maniobras, es por eso que el

planeamiento de una preparación requiere de conocimientos biológicos,

técnicos y mecánicos ya que en ocasiones existen zonas donde realizar una

preparación es más dificultoso que en otras como en el caso de las

preparaciones en el arco superior debido a la dificultad que representa trabajar

con visión indirecta mediante la utilización de un espejo bucal, en el arco

inferior la lengua los carrillos y la saliva son los principales precursores de la

“dificultad” que si bien es cierto son totalmente controlables son indicadores

que van a determinar el pronóstico favorable de muchos de los procesos que

implica realizar una prótesis indirecta o un preparación para retenedores de

prótesis fija. En cuanto a los principios mecánicos de una preparación para una

restauración de tipo indirecta podríamos decir que están representados por la

retención y la estabilidad. Siendo la retención el apartado que se enfoca en la


variabilidad de la forma y el diseño de la preparación, la forma y el diseño son

características presentes de forma común en todas las preparaciones sin

embargo no son los únicos puntos que influyen en las exigencias mecánicas,

ya que también debemos poner a consideraciones la presencia de hábitos

parafunsionales, el patrón oclusal del paciente, el diseño de la prótesis así

como la extensión y la localización del espacio edéntulo. Hablar de retención es

hablar de la capacidad de la restauración de impedir la dislocación en sentido

inverso a su guía de inserción, la retención ya sea en una MOD, así como en la

preparación para una corona total está conformada por la unión de dos

superficies opuestas cuya adecuada funcionalidad estará determinada por el

grado de paralelismo de las superficies preparadas sobre lo cual se nos dice

que dichas preparaciones deben ser lo mayor paralelas posibles pero no en lo

absoluto ya que incluso dentro de ese paralelismo debe existir una ligera

convergencia de las paredes para facilitar el escurrimiento de los cementos

durante la cementación ya que el exceso del mismo en la superficie de la

preparación impedirá el correcto asentamiento de la prótesis que se está

cementando y afectara a la adecuación de los márgenes de la restauración; de

la altura de las paredes y de la presencia de una vía única de inserción

sumados a la potencialidad de enlace y lubricación de mecánica del cemento

fosfato de cinc y la micromecanica de los cementos ionomero de vidrio. Sin

duda alguna el paralelismo de las paredes de la preparación es el punto más

debatido dentro de los principios de la retención ya que este podrá variar

dependiendo incluso de la proporción de la corona que se está preparando, es

el caso de las coronas clínicas cortas que necesitan de un nivel de paralelismo

mayor a las de las coronar largas siendo lo indicado un valor de 6º, las coronas
clínicas largas exigen un mayor grado de convergencia con una cantidad de

20º establecidos.

El tipo de material también es un punto que influye en la variabilidad del

paralelismo de la reparación ya que las restauraciones cerámicas no pueden

sufrir una presión exagerada durante la inserción y adaptación ya que eso

aumentaría el riesgo de fracturas, en cambio en restauraciones que están

hechas con elementos combinados como el metal requieren mayor divergencia

en las paredes y cajas de la preparación. El concepto de retención nos dice

que es la capacidad de la restauración de evitar el desplazamiento de la misma

en sentido inverso a su vía de inserción y que esta vía de inserción debe ser

única, pero ¿Qué es una vía de inserción única? Cuando hablamos de vía de

inserción única hacemos referencia a que la restauración sigua una sola línea o

camino para ser asentada sobre el diente preparado; toda restauración con un

número mayor a una vía de inserción va a representar un pronóstico no

favorable o turbio lo cual no es no es satisfactorio ni alentador ya que la

probabilidad de desprendimiento es muy alto, en dientes cónicos o dientes de

coronas cortas lo cual es común en terceros molares se puede conseguir una

vía de inserción única con la implementación de surcos en las superficies

axiales lo que aumenta también el área de la superficie expuesta frente a la

fuerza de cizallamiento.

En cuanto los gentes cementantes, estos determinan el plus o la amplificación

de la retención lograda mediante una adecuada preparación, sin embargo los

cementos resinosos han mostrado una supremacía con respecto a la

solubilidad pero no existen datos relevantes sobre su durabilidad a largo plazo.

Aun así el operador debe ser consciente en que no se le puede otorgar al


agente cementante la responsabilidad de cargar con toda la característica de

restauración ya que no existe cemento que posea esa capacidad por ende es

más conveniente revisar y esmerarse más en el proceso de formación

geométrica de la preparación.

La estabilidad es el segundo punto clave primario dentro de la preparación de

una pieza dentaria y esto se debe a que “es la capacidad de la preparación de

evitar el desprendimiento frente a fuerzas oblicuas, “ en una oclusión las

fuerzas son distribuidas de forma equilibrada sobre todos los dientes y la

mayoría de ellas son axiales” pero esta distribución puede ser alterada por un

sinnúmero de factores en su mayoría por conductas habituales que resultan en

la aparición de vectores oblicuos de distribución, hábitos como fumar pipa o

bruxismo e interferencias laterales son generadores directos de vectores

oblicuos, todos estos vectores causan en el caso de una corona protésica sufra

movimientos de rotación desde su margen gingival ya que en esta zona es

donde los vectores oblicuos actúan a manera de palanca cuyo radio

corresponde a una perpendicular trazada a partir del punto tangente A al arco,

hasta el borde C que es el centro de rotación y está en relación con el borde

cervical.

Una buena adaptación es sin lugar duda un determinante potencial en el

resultado de la longevidad de una restauración, si el sellado de una

restauración es bueno se verá reducido la línea de residuo de cemento lo cual

es un factor favorable para la poca retención de placa bacteriana, la línea de

cemento expuesta también será determinada por el tipo de línea de terminación

de la preparación que implementemos en la pieza dentaria que recibirá una

prótesis fija, se han propuesto variables formas de realizar esta línea de


terminación la cual varía según el tipo de material que implementemos en la

restauración, estas formas pueden ser en filo de cuchillo, hombre de 90 grados

con ángulo interno redondeado y las de tipo chanfer o chaflán, la terminación

en filo de cuchillo es la que se podría decir presenta mejores resultados,

aunque en la práctica clínica la presencia de una Angulo agudo genera que la

línea de terminación no se presente con claridad ni presente una estructura

definida lo que generalmente genera a su vez un sobrecontorno que desencaja

en cualquier dirección a los límites de la preparación, a pesar de todo esto la

línea de terminación de tipo filo de cuchillo está indicada en preparaciones de

dientes posteriores inferiores que presenten una inclinación hacia lingual ya

que la confección de una tipo chanfer representaría una exagerada eliminación

de tejido y esto involucraría al bienestar del complejo dentino pulpar, aunque

también la línea de tipo chanfer es muy utilizada cuando se realizaran

restauraciones de prótesis fija que implique a coronas metálicas, coronas

metal-cerámica y cerámicas, se puede decir que junto a la terminación de

ángulo de 90º constituyen las líneas de terminación con mayor uso en la

actualidad.

En cuanto a la terminación de ángulo de 90º con ángulo interno redondeado,

estas están indicadas para coronas de cerámica aluminizada ya que

proporcionan un adecuado volumen de material debido justamente al

redondeado del ángulo interno redondeado, la forma de esta terminación ayuda

a tener una excelente distribución de la carga oclusal y a su vez facilita el

escurrimiento del cemento durante la cementación.

El principal problema de realizar una línea de terminación no solo es la correcta

o mala selección del tipo de línea de terminación que usaremos según la pieza
o sector dentario a preparar, sino que existe un punto muy importante dentro de

todo esto y se refiere a la posición de la línea de terminación, existen 3

posiciones de donde se puede situar una línea de terminación las cuales son,

supragingival, subgingival y yuxtacrevicular, siendo la supragingival y la

yuxtacrevicular las más recomendadas generalmente ya que la elaboración de

una línea de terminación en relación al plano subgingival implica siempre una

agresión o afectación directa a los tejidos gingivales los cuales no deberían ser

injuriados nunca, en ocasiones el maltrato que sufren los tejidos gingivales

también son causados por el tiempo de trabajo en esa zona, es por eso que

Amsterdan en 1974 enfatizo en que “el tiempo dispensado al preparar un diente

debe ser del 20% en las preparaciones supragingivales y un 80% en su

extensión dentro del surco” ya que en estos casos la recesión gingival está

íntimamente ligada a toda maniobra intrasulcular, dependiendo claro esta del

nivel de traumatismo.

Para finalizar debemos referirnos a las restauraciones de tipo onlay e inlay las

cuales son la principales opciones de reemplazo de material en piezas

dentarias que han sido restauradas con amalgamas u oro ya que en la

actualidad los pacientes buscan que sus restauraciones presentes en boca

tengan una apariencia más estética, sin embargo este tipo de restauraciones

también suelen ser empleadas en reconstrucciones coronarias que presenten

una gran pérdida de estructura mineralizada, como por ejemplo piezas

dentarias con cúspides destruidas y que presenten destrucción incluso hasta el

límite supragingival.

Para lograr una buena adaptación de este tipo de restauración se deben alisar

todas las paredes de la preparación y eliminar todos los ángulos internos, así
como preservar el ángulo cavosuperficial de manera recta sin dejar ningún

bisel, otro punto a tener en consideración es que los puntos oclusales en el

momento de realizar este tipo de restauración no deben reposar sobre la unión

diente-restauración sino sobre la restauración en sí, si se presenta una porción

de esmalte sin apoyo no es necesario realizar la remoción del mismo pero si es

indicado rellenar con resina o con ionomero de vidrio antes de realizar la

preparación y estos materiales deben tener un espesor máximo de 2.0 mm.

CONCLUSION:

Hoy en día la necesidad de los pacientes así como del profesional de evitar

una pérdida masiva o innecesaria de tejidos dentarios dentro de las

preparaciones para una restauración ya sea esta directa, indirecta o de prótesis

fija ha generación o incentivado a la investigación y descubrimiento así como la

creación de distintos materiales e instrumentos que permiten un trabajo más

simplificado y que evitan que las técnicas utilizadas generen un desgaste de

estructuras que quizás con el tiempo perjudiquen el bienestar del paciente y a

la salud especifica de la pieza dentaria donde se realizó una restauración, sin

embargo la mayoría de las tecnologías actuales son basadas en los principios

de técnicas que han sido utilizadas en siglos pasados.

En la actualidad son múltiples los métodos y materiales, opciones que existen

para reconstruir una pieza dentaria o para mantener una estabilidad oclusal

idónea basada en la inexistencia de piezas dentarias fracturadas o espacios

que conviertan al paciente en un edéntulo parcial, pero, queda a criterio de

cada profesional de la Odontología en dar el mejor tratamiento con el mayor


rango de resistencia y durabilidad en las restauraciones indirectas que se le

realiza al paciente brindando bienestar, tanto anatómico como funcional en la

reconstrucción de la anatomía morfológica de las piezas dentarias .

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Autor:

ELIO MEZZOMO / ROBERTO MAKOTO SUZUKI LIBRO REHABILITACION

ORAL CONTEMPORANEA 1ra EDICION TOMO 2

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