"Al principio pensé que las tres colmenas se habían quemado, no tenía
ninguna información. Pero luego vi en las imágenes satelitales que no era
así y el portavoz de la catedral confirmó que entraban y salían de sus
colmenas", agregó. Géant recibió mensajes y llamadas del mundo entero de
personas que preguntaban si las abejas habían muerto por las llamas.
MÁS INFORMACIÓN
MÁS INFORMACIÓN
Un estudio pionero ubica las áreas donde más cazan los grandes depredadores del Ártico
Una invasión de osos polares pone en alerta un asentamiento militar ruso