En este artículo veremos cómo realizar una política de calidad de una forma rápida y
sencilla. Debemos comenzar por conocer qué es una política de calidad según la
norma ISO 9001: 2015.
Debemos recordar que la política de calidad debe estar estrechamente relacionada con
los objetivos de calidad.
Para realizar una buena política de calidad es recomendable contestar a estas simples
preguntas que pueden ser muy útiles:
¿Qué hacemos?
Según nos dice la norma ISO 9001: 2015 la política de calidad debe ser comunicada a
nuestro personal, clientes, proveedores y partes interesadas.
Según nos dice la norma ISO 9001:2015 debemos establecer objetivos de calidad y
realizar una planificación para conseguirlos.
¿Qué requisitos deben tener los objetivos de Calidad para ISO 9001 2015?
Se tienen que considerar los requisitos aplicables. Se deben considerar los requisitos
del sistema de gestión, de los clientes, los requisitos legales, etc.
Ser comunicados. Deben ser comunicados a todas las partes interesadas, se analizan
sus resultados en la reunión de revisión por la dirección.
Qué se va a hacer
Como lo indica la norma, los objetivos de calidad deben de ser coherentes con la
política de calidad. Si el compromiso de la organización es “brindar un servicio
oportuno”, entonces los objetivos deben de ser tal que ayuden a cumplir con ese
compromiso.
En este punto la política de calidad, y por ende los objetivos de calidad, deben de
estar alineados con la misión y visión de la organización. Si la organización desea
“Ser la más reconocida y prestigiosa”, entonces los compromisos que se encuentran
dentro de la política de calidad deben de ser tal que ayuden alcanzar esa visión.
2. Sea ambicioso….
En este sentido, si se desea “aumentar los ingresos”, Ganar más prestigio” entonces
no es posible lograr esto “Manteniendo un tiempo de entrega de 5 días” o
“Manteniendo un Índice de Satisfacción del Cliente en 85%”. Estos “objetivos
estancados” citados anteriormente serían, más bien, valores o parámetros de los
procesos que son necesarios mantener a un nivel determinado para lograr
consistencia en el resultado que se está obteniendo, independientemente si el
resultado es bueno o malo.
4. Hágalos específicos
Los objetivos de calidad deben de definirse de manera que estos sean claros y
precisos, de manera que se pueda saber exactamente qué es lo que se busca lograr.
Otro punto que comúnmente encuentro es que por lo general las organizaciones
confunden las estrategias con objetivos. Las estrategias son los medios para lograr
un objetivo, y un objetivo es una meta a donde se quiere llegar.
Puede usar como regla que si un objetivo no puede definirse usando las palabras
“Aumentar”, “Disminuir”, “Optimizar”, entonces es muy probable que esta definición
sea más bien una estrategia.
Las estrategias es lo más difícil de definir y quizás por eso es que se obvian muchas
veces. Sin embargo, si no definimos las estrategias entonces asumimos que
“haciendo lo mismo vamos a lograr algo diferente”.
Al definir objetivos y estrategias puede ser útil llevar a cabo estudios de capacidad
de procesos, pues a través de este análisis es posible saber si la capacidad
potencial que tiene un proceso ya fue alcanzada. En este sentido se debe evitar
caer en el caso típico de “Exigir a los empleados que lo hagan más rápido”, cuando
en la realidad el proceso opera en su máxima capacidad y se debe cambiar la forma
de llevarlo a cabo para poder seguir mejorándolo.