El Crac del 2912 fue la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa
en Estados Unidos, tomando en cuenta el alcance global y la larga duración de sus secuelas y que
dio lugar a la Crisis de 1929 también conocida como La Gran Depresión. Se suelen usar las
siguientes tres frases para describir este derrumbe de las acciones: Jueves Negro, Lunes Negro y
Martes Negro. Todas ellas son apropiadas, dado que el crac no fue un hecho de un solo día. La
caída inicial ocurrió el Jueves Negro (24 de octubre de 1929), pero fue el catastrófico deterioro
del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929)
Sin embargo la mayoría de los historiadores suelen usar como fecha de inicio el crash bursátil del
29 de Octubre de 1929, conocido como "Martes Negro". El fin de la depresión en los Estados
Unidos se asocia con la aparición de la economía de guerra durante la Segunda Guerra Mundial,
que empezó a funcionar en 1939.
Después de una serie sorprendente de cinco años de duración en la cual el Promedio Industrial
Dow Jones (DJIA) incrementó su valor cinco veces, mayor a la de años anteriores, los precios
alcanzaron su nivel máximo el 3 de septiembre de 1929. A partir de entonces, el mercado cayó
profundamente por un mes, perdiendo 17% de su valor en la caída inicial. Luego, durante la
semana siguiente, los precios recuperaron más de la mitad de las pérdidas, solo para caer
nuevamente poco después. Entonces el declive se aceleró en lo que se llamó "Jueves Negro", el
24 de octubre de 1929. Ese día se negociaron un número récord de 12,9 millones de acciones. El
mercado de valores se embarcó en una caída constante en abril de 1931 que no terminó hasta
1932 cuando el Dow Jones cerró en 41,22 el 8 de julio, concluyendo en un deterioro de 89% de
declive desde el punto más alto. Este fue el punto más bajo en el que estuvo el mercado de
valores desde el siglo XIX.
La Gran Depresión tuvo efectos devastadores tanto en los países desarrollados como en
desarrollo. El comercio internacional se vio profundamente afectado, al igual que los ingresos
personales, los ingresos fiscales, los precios y los beneficios empresariales. Ciudades de todo el
mundo resultaron gravemente afectadas, especialmente las que dependían de la industria
pesada. La construcción prácticamente se detuvo en muchos países. La agricultura y las zonas
rurales sufrieron cuando los precios cayeron entre un 40 y un 60 por ciento. Frente a la caída de
la demanda, con pocas fuentes alternativas de puestos de trabajo, fueron las áreas dependientes
del sector primario (industrias como la agricultura, la minería y la tala de árboles) las que más
sufrieron.
ORIGENES
El crac del 29 fue antecedido por un boom especulativo que había surgido a principios de la
década de 1920 y había llevado a cientos de miles de estadounidenses a invertir fuertemente en
el mercado de valores, incluso un número significativo prestaron dinero para comprar más
acciones. Para agosto de 1929, los brokers prestaban rutinariamente a pequeños inversores más
de 2/3 del valor de las acciones que estos compraban. Más de $8.5 mil millones se habían
prestado, una cantidad mayor al monto total que estaba circulando en ese momento en los
Estados Unidos.Los precios ascendientes de las acciones estimularon a más personas a invertir:
esperaban que los precios de las acciones crecerían incluso más. Entonces, la especulación
provocó alzas mayores y creó una burbuja económica. El promedio PER (Price to Earnings Ratio)
de las acciones compuestas S&P fue de 32.6 en septiembre de 1929, claramente por encima de
las normas históricas. Muchos economistas ven este evento como el más dramático en la historia
económica moderna.
Para los neoliberales la crisis fue motivada por la manipulación de la oferta monetaria, por parte
de la reserva federal después de ser privatizada por el presidente Woodrow Wilson en
1913/1914 y el comenzar a apartarse del patrón oro.
Sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos de América era el principal
país productor y exportador mundial de materia prima, productos industriales y alimenticios,
pero el gran endeudamiento que alcanzaron las principales naciones con ese país originó que el
bloque europeo suspendiera las compras a la potencia, por lo que no tenía dónde colocar el
excedente de producción dado el descenso de las ventas al exterior.
Algunos autores afirman que fue a consecuencia de un bajo consumo, más que de
superproducción; es decir, el problema no fue el exceso de oferta, sino más bien la reducción de
la demanda: al presentarse bajos niveles de consumo, no se adquiere todo lo que se produce.
Endeudamiento Externo: una excesiva oferta y muy poca demanda provocó endeudamiento y
deflación que hizo que los países tomaran medidas drásticas para cubrir su endeudamiento; los
países europeos piden dinero, sobre todo a EE.UU. después de la guerra, debido a la
reconstrucción. La deuda pública de Francia se multiplicó por 6'5, la de Gran Bretaña por 11 y la
de Alemania por 27.
La producción superó las necesidades reales de consumo a partir de 1925, sobre todo en los
Estados Unidos, donde los stocks aumentaban conforme se reconstruían las economías
europeas. El sector agrario fue el más perjudicado por los excedentes sin vender y la
consiguiente baja de precios, cuyo índice pasó de 147 en 1925 a 138 en 1929.
El tratado de Versalles estipuló las reparaciones de guerra que tenían que pagar los países
vencidos, en especial Alemania, que vio hipotecada su economía durante décadas. Durante la
Primera Guerra Mundial, los estados beligerantes postergaron la producción de bienes de
consumo en favor de la industria de armamento. Esto provocó la pérdida de mercados europeos
en el mundo, y países como Canadá, Australia y Japón desarrollaron su industria para satisfacer
dichos mercados. El mayor beneficiado fue EE.UU., que se convirtió en la primera potencia
industrial del mundo, con el 42% de la actividad industrial mundial. La gran mayoría de los países
debían dinero a EE.UU., y Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial, sustituyendo a
Londres.
·0 No aceptar la gravedad de los hechos. Pensaban que era una crisis pasajera.
·3 La morosidad en los créditos privados hizo que los bancos perdieran solvencia.
La Gran Depresión terminó en momentos diferentes según el país. La mayoría de los países
establecieron programas de ayuda y sufrieron algún tipo de agitación política, impulsándolos
hacia extremismos de izquierda o derecha. En algunos países, los ciudadanos desesperados se
sintieron atraídos por nacionalistas demagogos (como Adolf Hitler), preparando el escenario
para la Segunda Guerra Mundial en 1939