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INTRODUCCIÓN

Tras la caída del feudalismo, el modelo económico que surgió en Europa durante el siglo XVI y
logró imponerse en esa época, fue bautizado como capitalismo. Entre sus principales
características, se encuentra el acopio de capital como eje de la vida económica.
El capitalismo consiste en un régimen de bases económicas en el cual la titularidad de
los recursos de producción es de carácter privado. Estos medios operan en base al beneficio,
mientras que las decisiones financieras se toman en función de la inversión de capital y con
miras a la competencia por los mercados de consumo y el trabajo asalariado. La clase social más
alta que se enmarca en este modelo recibe el nombre de burguesía capitalista.
En el capitalismo, todos los implicados actúan y se comprometen de acuerdo a los intereses que
posean: el capitalista, quien dispone de los recursos, pretende ampliar su beneficio por medio de
la acumulación y reproducción del capital; el trabajador, por su parte, cumple con su labor para
recibir una retribución material (el salario); los consumidores buscan obtener la mayor satisfacción
o utilidad posible al momento de adquirir productos o contratar servicios de diversa índole.

A grandes rasgos, el capitalismo se diferencia de su sistema económico predecesor, el


feudalismo, porque los capitalistas compran trabajo a los obreros a cambio de un salario y no
bajo una exigencia moralista que obligue a las personas a trabajar de forma esclavista. Así
mismo, la diferencia más marcada entre el capitalismo y el socialismo es la existencia de
la propiedad privada como un derecho que todos los individuos tienen, en el socialismo existe la
propiedad social de los elementos de producción y el intercambio de bienes.
DEFINICIÓN
El capitalismo es un sistema socioeconómico en el cual los
medios de producción y distribución son de propiedad
privada y con fines de lucro.
Las decisiones relativas a la oferta, la demanda, el precio, la
distribución y las inversiones no son tomadas por el gobierno.
Los beneficios se distribuyen a los propietarios que invierten en
empresas y a través de estas los salarios se pagan a los
trabajadores. El capitalismo es dominante en el mundo
occidental desde el fin del feudalismo en el siglo XVII en
Inglaterra, y se rige por el dinero, la economía de mercado y
los capitales.
Aquel sistema donde la producción, la comercialización y los
valores de bienes y servicios resultan establecidos y
condicionados por alguna forma de libre mercado.

El capitalismo es el sistema socioeconómico basado en el reconocimiento de los derechos


individuales, donde toda propiedad es de carácter privado y el gobierno existe para prohibir el
inicio de violencia humana. En una sociedad capitalista, el gobierno tiene tres órganos
competentes: la policía, el ejército y los tribunales de justicia.
En la lógica del capitalismo está el aumento de los ingresos.

El capitalismo sólo puede funcionar cuando hay medios sociales y tecnológicos suficientes para
asegurar el consumo y acumular capitales, por ejemplo, tiene que existir el empleador, quien
posee los recursos y el capital y, busca la maximización del beneficio propio por medio de la
acumulación y producción de los recursos; también los empleados, quienes venden su trabajo (el
salario) a su empleador; y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor
satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan en función a la calidad del producto
o la cantidad de su precio. Cuando esto sucede, el sistema se ha mantenido e incluso aumenta la
capacidad económica para producir riqueza.
TIPOS DE CAPITALISMO
Capitalismo Financiero
Existen distintas variantes del capitalismo que se diferencian de acuerdo a la relación entre el
mercado, el Estado y la sociedad. Entre ellas está el capitalismo financiero, que corresponde a un
tipo de economía capitalista en el que la gran industria y el gran comercio son controlados por el
gran poder económico de los bancos comerciales y otras instituciones financieras.

Capitalismo Comercial o Mercantil


También se encuentra el Capitalismo Comercial o Mercantil, que hace referencia a los
movimientos que definen una de las primeras fases en el desarrollo del capitalismo, en esta
época lo mas resaltante fue el desarrollo de una burguesía de artesanos y mercaderes de las
ciudades medievales de Europa Central y Occidental y su influencia en el propio gobierno de
aquellas ciudades, luego en la edad moderna se establecieron los primeros imperios globales
como los de Portugal, España, Holanda, Inglaterra y Francia expandiendo sus colonizaciones a
través de rutas oceánicas lo que se conceptualiza como economía o mundo capitalista.
Capitalismo industrial e informacional

Junto con el capitalismo financiero, surgió el capitalismo industrial, que fue cuando las
empresas evolucionaron de la manufacturación a la fabricación mecanizada. Otro tipo es
el capitalismo informacional o cognitivo, que cuenta con la tecnología de la información como
el paradigma de los cambios sociales que reconfiguran el modo de producción capitalista.

DESARROLLO DEL CAPITALISMO


El capitalismo es un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de
producción, que constituyen el capital. Normalmente el capitalismo está asociado a la libertad de
mercado y a la libre iniciativa de las empresas en la determinación de sus productos y la fijación
de los precios de éstos. Sin embargo, a veces la libertad de mercado es sustituida por el control,
en cuyo caso se habla de capitalismo de Estado.

“El capitalismo es el sistema económico dominante en el mundo actual. Algunos economistas


entienden que el capitalismo comenzó en la baja edad media, hacia los siglos XIII o XIV. Otros
identifican el feudalismo con la edad media y consideran que el capitalismo es el sistema que vino
después, es decir, a partir del siglo XVI, ya que el final de la edad media suele fijarse en la caída
de Constantinopla (1453) o el descubrimiento de América (1492). Otros consideran que una
característica definitoria del capitalismo es la producción industrial en grandes cantidades, por lo
que solo consideran capitalista al sistema que surgió en Inglaterra tras el invento de la máquina
de vapor y la industrialización, en el siglo XVIII.”
El capitalismo surge con las ideas liberales, las cuales parten de la idea primigenia de la
existencia de Dios y de su infinita bondad. Por lo tanto, quien cree en la existencia de Dios cree
en un orden natural de inspiración divina basado en la libertad, y en consecuencia, en la justicia;
emanando de ésta la equidad, la igualdad y el orden. El pensamiento liberal es un pensamiento
encomiástico del sistema capitalita, ya que éste sistema emana de la idea de “libertad absoluta”,
que es el fundamento del orden natural instituido por el Creador. Por ende, el sistema capitalista
escapa de todo cuestionamiento al ser de inspiración divina, según los liberales.

Actualmente, el proceso de globalización experimento una evolución e intensificación de algunas


de las características antes mencionadas. Con la III fase de la revolución industrial se produce
una evolución en las telecomunicaciones (mayor integración global) y un aumento en producción
y consumo en productos de consumo (valga la redundancia), que con el incremento del
marketing, se vió favorecido (consumo masivo). Junto con el avance de las telecomunicaciones
se posibilita la globalización de los valores, entre ellos los liberales. Permitiendo el desarrollo de
empresas multinacionales, con su sede central en un país desarrollado y sucursales en todo el
mundo. El desarrollo tecnológico, produce un incremento en la producción y una automatización
de la misma, reduciendo la cantidad de obreros, generando desocupación. Influyendo en esto en
la creación de áreas de libre comercio y zonas de integración económica.

El dominio de países centrales sobre los periféricos se realiza exclusivamente a través de la


economía (por las deudas contraídas), mediante esto, influyendo sobre la política, ejerciendo un
control similar al colonial. Permitiendo que a partir de la acumulación de capitales por parte de la
elite se produzca una polarización en la sociedad (los ricos cada ve más ricos y los pobre cada
vez más pobres).

Se consolida la División Internacional del Trabajo, quedando los países agroganaderos, sin
desarrollarse, sin industrias, con un estado cada vez más débil, que no garantiza los servicios que
pasan a manos extranjeras.

El capitalismo sufrió una cambio a partir de la caída del socialismo, quien lo limitaba, actualmente
se rige por intereses personales sin pensar en el beneficio del pueblo, de quien irónicamente
depende.
EL LIBERALISMO
El liberalismo se presenta en la historia política constituyendo una nueva versión de sociedad, la
sociedad liberal, sobre la que se construye lo político y cuyos cuadros pueden ser encerrados en
las nociones básicas del individualismo y libertad.
Este trabajo fue construido sobre dos bases: la histórica y la de contenido. En la primera analizo
la raíz del Liberalismo y en la segunda trato de desarrollar su postura.

Como surgió el Liberalismo


El liberalismo surge como la síntesis de varios elementos: el inmovilismo de
la economía medieval, el antropocentrismo renacentista, el racionalismo y el utilitarismo, el
protestantismo, que van conjugándose y adaptándose recíprocamente durante varios siglos. Pero
los factores que actúan como catalizadores de realidades e ideologías heterogéneas y
divergentes serán la concepción antropológica individualista y la de una libertad absoluta y
omnímoda.

Caracteres principales del liberalismo


a) Individualismo. Opone a la concepción comunitaria cristiana medieval el culto de
la personalidad. El individuo aparece en el nominalismo y en la Reforma protestante con su
famoso "libre examen “que luego será la "libertad de conciencia".
b) Autonomismo moral. Se relativiza la ética y se subjetiviza el juicio moral. En el fondo el
liberalismo esconde un gran escepticismo respecto de la verdad. El valor absoluto deja de
ser el Ser (la Verdad) para pasar a la Libertad.
c) La bondad natural del hombre. Antropológicamente, el liberalismo postulará con Rousseau
la teoría del "buen salvaje" y extrapolará el mal de la sociedad.
d) El racionalismo laicista. La verdadera fuente de luz y progreso será la razón y no la fe.
e) El utopismo o la creencia en el nuevo paraíso terrenal. La idea de un estadio feliz se
traslada del comienzo de la humanidad al futuro. Pero esto exige un nuevo mesianismo. Y
ese mesianismo tienen un motor: La Libertad. Cuando el hombre sea libre e instruido podrá
construir "el paraíso de aquende". Es el "despotismo ilustrado" del liberalismo. Así se
expresa su utopismo agresivo, típico de las ideologías modernas.
f) El contractualismo social. Lo social no es una realidad natural en el hombre. Se origina en
un contrato.
g) El democratismo. Si los hombres son iguales y naturalmente buenos, si al origen de la
sociedad hay simplemente un contrato, es obvio que nadie puede arrogarse el poder
político. Pero la sociedad no -hoy por hoy- no puede existir son gobierno, y por lo tanto sin
poder o soberanía política

CONCEPCION FILOSOFICA:
El liberalismo es una doctrina filosófica y política que se caracteriza por ser una
concepción individualista, en otras palabras, es una concepción para la cual el individuo y no los
grupos constituyen la verdadera esencia; citando nuevamente a García Pelayo: "Los
valores individuales son superiores a los colectivos y el individuo decide su destino y hace
historia".
En su aspecto predominantemente filosófico, el liberalismo es una posición intelectual que basa
exclusivamente en la fuerza de la razón la posibilidad de interpretar los fenómenos, con
autonomía de todo principio que se considere absoluto o superior. Particularmente por este
aspecto -desvincular al individuo de toda instancia sobrenatural- ha sido motivo de condenaciones
pontificias.
Sin desconocer en éste aquella influencia política-, que centra su punto de vista en las relaciones
entre los individuos y el Estado; o de un liberalismo económico, referido a la limitación de los
controles de la economía.
LO POSITIVO DEL LIBERALISMO
El liberalismo es una postura esencialmente errónea pero que en la medida que matiza esos
errores puede accidentalmente producir efectos aceptables.
El capitalismo aún en su versión liberal ha incrementado la productividad económica.
El democratismo, una mayor participación, responsabilidad e instrucción del pueblo es un bien
para ese pueblo y para la sociedad

CAPITALISMO MONOPOLISTA
Es el estadio de desarrollo del capitalismo que correspondió aproximadamente al último cuarto
del siglo XIX y que alcanzó plena madurez después de la Segunda Guerra Mundial, el estadio
que había de conducir inexorablemente al derrumbamiento del sistema y al advenimiento del
comunismo, después de un período transitorio de dictadura del proletariado.

Formas de los monopolios


Existen distintas formas de monopolios en la producción: cartels, sindicatos, trusts y consorcios.
El cartels: es una agrupación de varias empresas de una misma rama de la producción, en que
sus participantes conservan la propiedad de los medios de producción y del producto elaborado.
Los participantes del cartels venden por su cuenta la producción en el mercado. Pueden ser
objeto del acuerdo de cartels las cuotas de sus miembros en la producción general, los precios de
venta, la distribución de los mercados de venta, etc. Para los miembros del cartels que violen las
cláusulas del acuerdo suele preverse un castigo en forma de multas.
El sindicato: es una asociación de varias empresas que producen, por regla general, productos
homogéneos y cuyos participantes mantienen la propiedad de los medios de producción, y el
producto se realiza como propiedad del sindicato. A diferencia del cartels, el sindicato rompe la
vinculación directa de las empresas con el mercado.

El trust: es una forma de monopolio que supone la propiedad conjunta de un grupo dado de
capitalistas sobre los medios de producción. al organizar un trust, los propietarios de empresas
transfieren a la asociación su propiedad de los medios de producción, la tecnología, las patentes,
etc, y, por consiguiente, de los productos elaborados. Reciben por el valor del capital transferido
acciones del trust y, con ello, el derecho a coparticipar en la dirección del trust y a percibir una
parte correspondiente de su ganancia. En la actualidad, los trust no surgen, por lo común, como
resultado de la unión de varias empresas independientes, sino que se crean por poderosos
grupos financieros como empresas propias o controladas por ellos.
Con el desarrollo del proceso de monopolización, la trustificación “horizontal”, es decir, el
agrupamiento de empresas de una misma rama es completada con creciente frecuencia, por la
“vertical”, cuando integran un trust empresas de ramas industriales relacionadas entre sí en el
sentido tecnológico, por ejemplo, la hullera, la metalúrgica y la de construcción de maquinarias.
Por el carácter de las empresas que los componen, tales trusts constituyen complejos.
El consorcio: es un conjunto de empresas heterogéneas, en ocasiones, de monopolios, distintas
ramas de la industria y del comercio, de bancos, compañías de seguros y de transporte
controlados por un mismo grupo financiero. Las empresas que forman parte del consorcio,
formalmente conservan su independencia productiva, comercial u jurídica, pero se hallan
vinculadas entre sí con relaciones de dependencia financiera. El poder real sobre las empresas
controladas lo ejerce la sociedad principal.
Hoy día, los monopolios abarcan a todas las ramas de la economía. La forma principal de las
asociaciones monopolistas son los consorcios diversificados multisectoriales.
El objetivo de los monopolios es asegurar la ganancia de monopolio sobre el capital invertido por
los magnates capitalistas más grandes.
Neoliberalismo y globalización
El neoliberalismo y la globalización son fenómenos que aparecen en el mundo para convertirse
en protagonistas de los últimos años del siglo XX.

La globalización busca desarrollar un nuevo proceso al interior de la economía mundial a través


de la universalización de los medios de comunicación y de algunos valores culturales.

Por su parte, el neoliberalismo es un programa de reformas económicas que pretende hacer que
algunos países no se rezaguen en su proceso de acoplamiento al mundo globalizado.

Sin embargo, los problemas aparecen al descubrirse que no todos los países tienen capacidad
para competir de igual manera en el mundo globalizado, así como que las jerarquías están
ampliamente marcadas.
Neoliberalismo
El neoliberalismo nace en los años ochenta en Estados Unidos, en donde algunos pensadores
económicos de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra, apoyados por profesionales de la
economía, son contratados por organismos financieros internacionales como el FMI (Fondo
Monetario Internacional) para lograr un nuevo modelo económico, modelo que terminaría por
extenderse a gran parte del mundo.

El neoliberalismo hace una crítica constante al llamado Estado de bienestar, que fue un tipo de
Estado que funcionó en Europa y en los países escandinavos con éxito durante algunas décadas,
pero que en los años setenta, debido a la crisis mundial que se vivía, quedó en entredicho.

Es así como el neoliberalismo pretende excluir al Estado de la participación y del control sobre el
mercado, ya que de lo contrario no podrían llevarse a cabo los siguientes puntos:

- Rechazo a la intervención del Estado en la economía, bien sea en un Estado de bienestar o en


un régimen fundamentado en la noción de socialismo real.

- Defender el mercado como única forma para lograr la regulación económica en todos los países.
- Defender y promover constantemente, para lograr el desarrollo máximo de la economía global,
la libre competencia económica.

Reformas

- Reducción estatal. Se busca que el Estado sea más eficiente y sea más fácil de controlar.

- Apertura comercial. Se busca, por medio de la eliminación de aranceles, que las importaciones y
las exportaciones funcionen mas fluida y efectivamente. - Ajuste estructural. Por medio de los
procesos de ajuste se busca que la economía de los países sea más eficiente.

Según lo anterior, se podría pensar que lo que realmente busca el neoliberalismo es encontrar el
camino para que las naciones con menos posibilidades de exportación y con una capacidad
mínima de participación en el mercado no sufran tanto en el proceso de acoplamiento al mundo
globalizado; sin embargo, hoy en día, la polémica suscitada por la implantación de este modelo
sigue viva, ya que para nadie es un secreto que la mayoría del capital que circula en el mundo
queda en manos de las potencias mundiales como Estados Unidos o de algunos países
europeos.
Tercera
vía
Tercera vía es el nombre que se ha dado a una variedad de aproximaciones teóricas y propuestas
políticas que, en general, sugieren un sistema económico de economía mixta, y el centrismo o
reformismo como ideología. En la práctica política, estas posiciones rechazan la validez absoluta
de las filosofías tanto del laissez faire como del mercado totalmente controlado del marxismo-
leninismo ; promueven la profundización de la democracia, y enfatizan el desarrollo tecnológico, la
educación, y los mecanismos de competencia regulada, a fin de obtener progreso, desarrollo
económico, desarrollo social, y otros objetivos socio-económico-políticos igualmente importantes.
Las filosofías de la tercera vía han sido a menudo descritas como una síntesis del capitalismo y el
socialismo por algunos de sus proponentes.

Dado que el término no se define específicamente, se puede hablar de "terceras vías" en el


sentido amplio o en el más estricto de la palabra. La diferencia estaría en que el sentido amplio
incorporaría cualquier proposición que buscara obtener o mantener una posición equidistante
tanto del comunismo como del capitalismo, a través ya sea de una economía mixta o políticas que
rechacen esas percepciones extremas. Sin embargo, no todas esas alternativas pueden ser
catalogadas como progresistas sino también algunas deben ser definidas como fuerte o
abiertamente reaccionarias.
Consecuentemente, el análisis político moderno hace notar que la tercera vía no debe
confundirse con el concepto tercera posición o tercer posicionismo, que es como se autodefinen
movimientos diversos que son considerados de orientación fascista neonazi o neofascista,
opuestos tanto al liberalismo politico (y no al economico como afirman ellos,no confundir con
capitalista,pues haciendo un analisis profundo esta doctrina no es anticapitalista en realidad,solo
es anti liberal) como al socialismo y que no admiten su posicionamiento en el espectro político
izquierda-derecha. La tercera vía se suele calificar, por el contrario, de centrista. No obstante,
algunos críticos de la tercera vía han utilizado ese paralelismo de terminología.
En la práctica política, los proponentes de la tercera vía en su sentido estricto van desde muchos
que apoyan la socialdemocracia a aquellos que apoyan el liberalismo progresista; incluiría
también aquellos que proponen la Economía social de mercado, proyecto que busca
explícitamente ser un punto medio entre el liberalismo y la socialdemocracia.

Representantes más conocidos


Entre los economistas y políticos partidarios de la "Tercera vía" más conocidos se encuentran:
John Maynard Keynes, Śrī Pandit Jawāharlāl Nehru, Amartya Sen, Juan Manuel Santos, John
Kenneth Galbraith, Joseph E. Stiglitz, Conrad P. Waligorski, Tony Blair, Ricardo Lagos, Óscar
Arias, Bill Clinton, Pedro Sánchez, etc.

Tercera Vía en la actualidad


Actualmente se afirma que las posiciones "terceristas" en Europa están más influidas por visiones
liberales, a lo más, con un ligero toque de socialismo o interés reformador produciéndose así un
movimiento hacia políticas de desregulación, descentralización y reducción de impuestos,
buscando disminuir lo que se veía como sobredependencia del estado y al mismo tiempo
aumentar el sentido de responsabilidad personal. Sin embargo, otros, lo niegan. En todo caso hay
que considerar que tal movimiento sería hacia percepciones del liberalismo social sobre el telón
de fondo del estado de bienestar el que llegó a ser visto como demasiado poderoso, bordeando
en lo avasallador. Al mismo tiempo, se argumenta que el Estado debería traspasar poderes a la
comunidad y a los individuos. Esa posición está bien representada por algunos gobernantes como
el que fuera primer ministro británico Tony Blair (quien se refirió a su proyecto como "The Third
Way"), el antiguo canciller alemán Gerhard Schröder, el ex primer ministro holandés Wim Kok,
etc.
En el contexto de América Latina, los proponentes de la tercera vía enfrentan una problemática
diferente: "En nuestra región, por ende, el acento debe estar en incluir a los excluidos mejorando
la vida de éstos sin que ello ocurra a expensas del resto. La idea es que nadie pierda en el
proceso de inclusión social, para lo cual se requiere, simultáneamente, progreso material y
progreso social, tal cual lo postulan nuestros amigos europeos." (Ricardo Lagos en "Hacia una
'tercera vía ' latinoamericana"). Visiones similares han sido expresadas por el que ex presidente
brasileño Fernando Henrique Cardoso y otros, tales como la presidenta chilena Michelle Bachelet.

Críticas
Hay tres aproximaciones generales a la crítica contra la tercera vía. La primera es simplemente
negar que tal posibilidad exista o tenga validez. La segunda es la falta de propuestas específicas
de largo plazo por parte de sus proponentes. La tercera se centra en el uso (o no) de propuestas
o posiciones que se ven ya sea como enemigas o como esenciales a los objetivos finales de los
críticos.
Es necesario empezar notando lo que solo puede ser llamado un encuentro notable entre los
marxistas y los neoliberales, los que niegan también que la posibilidad de una tercera via exista,
pero citando a Ludwig von Mises en lugar de Marx. Como es generalmente aceptado, ambos
autores demostraron con elocuencia y conocimiento producto de estudios y sabiduría innegables
que sus respectivos sistemas son los únicos que podrán satisfacer las necesidades de la
humanidad en el futuro. Esto generalmente se interpreta como significando que cualquier
desviación de sus propuestas, por generales o vagas que esas hayan sido, es imposible o
utópica.
La respuesta de proponentes modernos de la tercera vía es que tales objetivos son aspiraciones
a situaciones ideales, de largo plazo. No se puede sacrificar indefinidamente las generaciones del
presente a la tiranía de, por ejemplo, un Stalin o un Pol Pot con la esperanza que algún día “el
Estado desaparecerá” o abandonar a quienes se mueren de hambre hoy día a la merced del
mercado totalmente libre con la esperanza que algún día, quizás décadas o siglos en el futuro, la
riqueza “goteará” a quienes sean que hayan logrado sobrevivir. Específicamente, no se puede
sacrificar la democracia, sistema que, parafraseando a Winston Churchill, “todos estamos de
acuerdo en que es el peor, con la excepción de todos los demás que se han tratado”. Como se ha
notado, incluso desde un punto de vista liberal –y esto no es cuestión de análisis de escritos
filosóficos, sino de la realidad histórica– necesitamos la intervención estatal “como un resguardo
contra el poder que tiene el mercado para socavar nuestras instituciones políticas y sociales más
valuables; un mercado totalmente libre es definitivamente no el mejor mercado para una
democracia, un mercado sin regulaciones no garantiza ni justicia ni prosperidad.
Además, las medidas intermedias no implican abandono de principios: que hoy se intervenga en
el mercado en un sector no quiere decir que esa intervención sea permanente o irrepetible. Pero
esos ideales de largo plazo, válidos como son, no pueden sustituir ni pueden responder las
cuestiones de la práctica política presente. La vida política de las naciones no se puede reducir a
la exégesis de las obras de un Marx o un Von Mises, por importantes que esos autores sean,
especialmente cuando se hace con el dogmatismo que es común entre estudiantes de esos
autores.
Acerca de la segunda crítica. Inevitablemente la tercera vía se presta a equívocos y distorsiones.
Más allá de una definición simplista de ser una propuesta (cualquiera) a favor de la democracia y
la economía mixta no hay acuerdo general, no hay un criterio definido sobre lo que es, representa
o busca. Propuestas o posiciones “terceristas” pueden ser (y a menudo son) fácilmente
caricaturizadas como el triunfo de la pusilamidad e indecisión: prefiere el mercado, pero dentro de
ciertos límites; busca permitir la expresión de las fuerzas y sectores sociales, pero no tanto. Avala
la libertad de acción del individuo, siempre que sea limitada. Busca innovar, pero carece de una
idea central nueva que sea diferente a la de otros.

Sin embargo, de acuerdo a John Kay esa es precisamente su fortaleza. La tercera vía no es un
programa concreto de acción, sino un conjunto de aspiraciones y motivaciones, que van desde lo
moral a propuestas muy prácticas. Esas aspiraciones de justicia social, eficiencia, crecimiento y
desarrollo, libertad, democracia, exprésense como se expresen, representan las ideas y
aspiraciones que han llegado a constituir el objeto de la práctica política contemporánea. Que las
medidas prácticas para obtener esos objetivos sean vagas más que un problema constituye la
capacidad de encontrar diferentes maneras de lograrlos en diferentes momentos y lugares. En
lugar de estar atados a dogmatismos ideológicos sobre objetivos a largo plazo o programas
específicos de supuesta valides universal, avala la posibilidad de encontrar diferentes arreglos y
compromisos, de aunar fuerzas alrededor de problemas y soluciones reales de interés a
sociedades específicas en situaciones concretas. (Ingeniería social y Karl Popper).
Es precisamente esa flexibilidad, especialmente en relación a programas generales, lo que se
critica desde el tercer punto de vista. Muchos partidarios del socialismo incluyendo partidos
socialdemócratas la acusan de ser un abandono de los principios del socialismo. A lo más, ven la
Tercera Vía como una evolución de los antiguos socialdemócratas hacia posturas mucho más
neoliberales y con escasos tintes socialistas, con el objetivo de devolver el poder a los partidos
socialdemócratas que han perdido las elecciones. Además, los críticos afirman que las políticas
de la Tercera Vía benefician en última instancia los intereses de las grandes corporaciones, en
detrimento de las clases trabajadoras y los pobres.
Desde el otro lado, por partidarios del conservadurismo y el liberalismo clásico o neoliberalismo
se la crítica por ser no aceptar totalmente el libre mercado y así “matar la gallina de los huevos de
oro”. De ser solo una versión más de, en las palabras de Margaret Thatcher, el “Estado niñera”,
sofocador de las libertades y capacidad de escoger de los individuos.
Los partidarios de la tercera vía afirman que, en un sistema democrático, es la obligación de los
políticos responder a los deseos de la ciudadanía. Y, después del fracaso del modelo soviético de
economía centralizada y planificada por el estado burocrático, y la re-emergencia de visiones
individualistas en las sociedades industrializadas, “Los ciudadanos buscan un rumbo. Quieren
saber cómo adaptarse y prosperar, cómo generar estabilidad y seguridad en este mundo de
cambios. Abrazan los tradicionales valores de centro-izquierda, de solidaridad, justicia social,
responsabilidad y oportunidades. Pero son conscientes de que debemos ir, de forma decidida,
más allá de los modos de pensamiento superados. Más allá de una izquierda tradicional,
preocupada por el control del Estado, las elevadas cargas impositivas y los intereses de los
productores; y de una nueva derecha librecambista, que postula que un individualismo de miras
estrechas y la fe en la libertad de los mercados son la respuesta a todos los problemas.” Nace así
la necesidad de responder a esas preocupaciones y proteger al ciudadano como tal, sin
abandonar la visión que el estado debe intervenir para asegurar la justicia social y la igualdad de
oportunidades, educación y salud universal, protección del medio ambiente, seguridad y justicia
pero al mismo tiempo, con independencia del poder político, sin transformar a esos ciudadanos
en clientes del patronaje estatal. De manera positiva, se podría decir que ha llegado la hora en
que la participación popular en el gobierno, el traspaso de poderes desde el estado a la sociedad,
se transforme en algo más que un dicho en un programa electoral. Es la hora de que las
comunidades, la sociedad civil, empiecen a jugar el papel que les corresponde en la vida política
de las naciones.
“Año de la Diversificación Productiva y
del Fortalecimiento de la Educación”
Alumno : Espino Anicama Cesar
Jauregui huayapa Alex
Saravia Alvarado Renzo
Huanca Santiago Angel
Sayritupac Rodriguez Jhon
Valdivia Intimayta Cesar

Docente : Elva Alejo huayta

Curso : Ciencias Sociales

Tema : El Capitalismo

Facultad : Ingeniería Civil

Ciclo : II-“A”

ICA-PERÚ
2015

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