Acceso de los partidos políticos a los medios de comunicación.

Sergio Ulises Montes Guzmán.

Introducción.

El 2004 representó un año de transformaciones políticas para Veracruz,

cuyos frutos más significativos y trascendentes fueron la conformación de una
geografía electoral municipal más plural y una Legislatura en la que ningún partido
político puede presumir una hegemonía absoluta, permitiendo por vez primera en
la entidad un verdadero equilibrio de poderes, pues este nuevo orden limita el
control que el Ejecutivo tenía sobre el Congreso del Estado y los ayuntamientos.

Sin embargo, debemos considerar que si bien este nuevo escenario político
estatal debe ser considerado como un ingrediente básico para la consolidación de
la democracia en nuestra entidad, su consecución no debe traducirse como un
elemento final, sino como un paso más en este proceso de transición.

Es este sentido, es importante reconocer que no obstante los logros

obtenidos, aun existen asignaturas pendientes para hacer más equitativa la
competencia electoral; entre estas, destaca el acceso de los partidos políticos a
los medios de comunicación, tema que por distintos motivos se ha ido dejando de
lado en la agenda política estatal.

Legalmente, este derecho se encuentra consagrado en el párrafo segundo

del artículo 19 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Veracruz
de Ignacio de la Llave, que señala que los partidos políticos contarán, con acceso
permanente, en condiciones de equidad, a los medios de comunicación social en
el Estado.

Sin embargo, para el debido cumplimiento de este precepto constitucional,

se deben sentar bases que permitan que esta prerrogativa sea otorgada de
manera equitativa entre todos los partidos políticos, cosa que hasta el momento no
se da debido a diferentes factores, que van desde los intereses de grupos políticos
hasta los de tipo económico.

El objeto de este trabajo, es precisamente identificar los factores que

impiden que la competencia electoral se dé en un marco de equidad, y presentar
una propuesta que coadyuve a la solución de esta problemática.

Importancia de los medios de comunicación en la contienda electoral.

Daniel Zovatto afirma que el tema de los medios de comunicación “está

ligado a dos principios democrático – electorales básicos como son la equidad y el
derecho a la información”; así, afirma que por una parte, los partidos políticos
deben tener la oportunidad de presentar a través de los medios de comunicación a
sus candidatos, sus plataformas políticas y programas electorales a los
ciudadanos; y, por otra, los ciudadanos deben tener la posibilidad de informarse
adecuadamente acerca de las diferentes opciones electorales que tiene a su
alcance, como base mínima para realizar una elección plenamente informada.

La publicación electrónica ACE, va más allá y agrega un tercer derecho: el

de los medios de comunicación a informar y expresar sus opiniones sobre asuntos
de interés público.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que los

partidos políticos tendrán derecho en forma permanente al uso de los medios de
comunicación social y que las constituciones y leyes electorales de los estados
deberán garantizar que se propicien las condiciones de equidad para el acceso de
los partidos políticos a los medios.

En el caso de Veracruz, no obstante que tanto la Constitución como la

legislación electoral reconocen esta prerrogativa de los partidos políticos, en los
hechos no se garantiza ni el carácter permanente de este derecho ni el principio
de equidad.

Así, observamos que la cobertura informativa que los medios de

comunicación en la entidad han realizado de los procesos electorales se ha
caracterizado por ser poco objetiva y parcial y por no respetar los principios de
oportunidad y veracidad.

Sin embargo, en este tema es difícil avanzar si consideramos que, como

señala Florence Toussaint, los medios electrónicos de comunicación en México,
además de funcionar como monopolio, han vinculado su desarrollo al
proteccionismo gubernamental”.

Al respecto, señala Toussaint que a pesar de existir dos televisoras y seis

cadenas radiofónicas con cobertura nacional, no existe la oportunidad de una
verdadera competencia entre ellas, debido a que Televisa, por ejemplo, es tres
veces mayor que Televisión Azteca; además, de que la primera cuenta con
inversiones en diferentes rubros de la comunicación como la radio, la prensa y el
cine.

En nuestro Estado, la situación no es muy diferente; Televisa es la única

empresa privada que cuenta con estaciones locales, y las cadenas radiofónicas y
los medios impresos con cobertura estatal mantienen una importante relación
comercial con el Gobierno del Estado, y algunos han mostrado incluso un fuerte
vínculo con determinado partido político.

Mención aparte merecen los medios de comunicación pertenecientes al

Gobierno del Estado, los cuales regatean a los partidos políticos el otorgamiento
de los espacios y los tiempos que por ley le corresponden y se niegan a otorgar el
apoyo técnico necesario para la producción de sus programas.
 Aunado a lo anterior, debemos considerar que en la actualidad no existen
mecanismos legales para obligar a los concesionarios de radio y televisión a
otorgar estas prerrogativas a los partidos políticos.

Por otra parte, es importante considerar que la autoridad electoral tampoco

ha hecho lo suficiente; al respecto, recordemos que durante el pasado proceso
electoral local, argumentando falta de atribuciones legales e insuficiencia
presupuestal, hizo caso omiso a las peticiones de los partidos políticos para
realizar un estudio que permitiera conocer a fondo el manejo informativo de los
medios durante las campañas electorales.

Medios de acceso a los medios. Una propuesta.

No se puede negar que el papel de los medios electrónicos de

comunicación en la contienda electoral es cada vez más preponderante; por este
motivo, considero importante que se establezcan las bases para garantizar que las
campañas electorales se desarrollen en un marco de equidad y asegurar a los
partidos políticos el cumplimiento de las prerrogativas en esta materia.

Por lo anterior, se propone establecer tanto en la Constitución local como

en el Código Electoral mecanismos legales que garanticen el acceso permanente
y equitativo de los partidos políticos a los medios de comunicación pertenecientes
al Gobierno del Estado, así como el apoyo técnico para la producción de sus
programas.

Al respecto, es importante señalar que a pesar de que el Código Electoral

contempla estas prerrogativas, no existen mecanismos legales para obligar a los
medios de comunicación pertenecientes al Estado a otorgarlas, situación que es
aprovechada por dichos medios para regatear a los partidos este derecho.

Asimismo, se sugiere incluir en la legislación electoral un apartado que

garantice la transmisión de los programas de los partidos políticos en horarios
accesibles para la ciudadanía, a fin de lograr la mayor cobertura posible.

Por otra parte, se considera importante sentar las bases para que durante
los periodos de campaña, los partidos políticos tengan acceso a los medios de
comunicación privados, para lo cual se proponen dos vías:

• La gestión de tiempos oficiales ante las instancias federales

correspondientes, y
• La contratación de tiempos y espacios en radio y televisión por parte de
la autoridad electoral, los cuales serían distribuidos utilizando una
fórmula similar a la del financiamiento público.

Para la contratación de tiempos en medios electrónicos de comunicación,

se deberá realizar un estudio sobre la cobertura de cada canal de televisión y
estación radiofónica, con el objetivo de asegurar que los mensajes de los partidos
tengan la mayor audiencia posible.

Del mismo modo, se recomienda que estos apoyos sean otorgados en

especie por la autoridad electoral, con el propósito de evitar el desvío de recursos.

Por último, se propone establecer como obligatorio para la autoridad

electoral la realización de monitoreos de medios, tanto impresos como
electrónicos, desde el inicio del proceso electoral hasta el día de la jornada
electoral. Esta actividad tendría tres objetivos fundamentales:

• Garantizar que la distribución de los espacios y tiempos en los medios

electrónicos de comunicación se dé conforme a la ley,
• Verificar que se respeten los topes de gastos de campaña.
• Contar con elementos que nos permitan analizar la calidad de la
información que se genere durante las campañas electorales.

Para ello, el órgano electoral además de gestionar con los concesionarios

de radio y televisión un catálogo de tiempos y tarifas de publicidad, deberá hacer
lo propio con los medios impresos en el Estado.

Esta propuesta, no tiene otro objetivo que sentar las bases mínimas para
lograr que la competencia electoral en los medios de comunicación se dé en
condiciones de equidad y garantizar a los ciudadanos su derecho a conocer las
ofertas electorales de los partidos y sus candidatos, lo cual sin duda le dará
mayores elementos para realizar una elección informada.