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RealidadyJuego
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'i!
REALIDAD Y JUEGO

D. W. Wl'nmcott
.

gedisa
editorial
INDICE

Traducción: Floreal Mazía

Diseño de cubierta: Carlos Rolando y Asociados

Primera edición en Buenos Aires, 1972


Primera edición en Barcelona, febrero de 1979
Séptima reimpresión: mayo de 2000, Barcelona
Octava reimpresión: abril de 2001, Barcelona Prólogo
Novena reimpresión: marzo de 2002, Barcelona
Agradecimientos 11
Décima reimpresión: septiembre de 2003, Barcelona
Introducción 13
Derechos reservados para todas las ediciones en castellano
I OBJETOS TRANSICIONALES y FENOMENOS
TRANSICIONALES 17
© Editorial Gedisa, S.A.
2 SUEÑOS, FANTASIA YVIDA
Paseo Bonanova, 9 10 _1 a
Historia de un caso que descn'be una disociación
08022 Barcelona (España) primaria 47
Te!. 93 253 09 04
Fax 93 253 09 05 3 EL JUEGO: exposición reórica 61
Correo electrónico: gedisa@gedisa.com 4 EL JUEGO: acrividad creadora y búsqueda de
http://www.gedisa.com la persona 79
5 LA CREATIVIDAD Y SUS ORIGENES 93
ISBN: 84-7432-056-9
6 EL USO DE UN OBJETO Y LA RELACION
POR MEDIO DE IDENTlnCACIONIi'S
Impreso por: Artes Gráficas Delsur S,H., 7 LA UBICACION DE LA EXPERIENCIA
Almirante Solier 2450, Avellaneda, Buenos Aires CULTURAL 129
Impreso en Argentina \39
8 EL LUGAR EN QUE VIVIMOS
Printed in Argentina
9 PAPEL DE ESPEJO DE LA MADRE Y LA
FAMILIA EN EL DESARROLLO DEL NIÑO 147
Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio
de impresión, en fonna idéntica, extractada o modificada,
en castellano o en cualquier otro idioma,
ENCONTRAR, ACOGER,
10 EL INTERRELACIONARSE APARTE RECONOCER LO AUSENTE
DEL IMPULSO INSTINTIVO Y EN TERMINOS
DE iDENTIFICAOONES CRUZADAS 157
Esa capacidad poco común... de transfor-
CONCEPTOS CONTEMPORANEOS SOBRE EL mar en terreno de juego el peor de los de-
11
DESARROLLO ADOLESCENTE, Y LAS siertos.
INFERENOAS QUE DE ELLOS SE M ichel Leiris
DESPRENDEN EN LO QUE RESPECTA A LA (prefacio a Soleils bas
EDUCACION SUPERIOR 179 de Georges Limbour)

Apéndice 195
Referencias 197 But tell me where do
lhe children play,
Cat Stevens

Las dificultades con que tropieza el traductor en muy raras oca-


siones son susCitadas por los pasajes o las palabras que, por si mis-
mos, por su complejidad o su carácter ambiguo, constituirían un
problema para el autor. Por el contrario, lo que la mayoría de las
veces hace dudar al traductor es aquello que para 'el autor resulta
obvio pues se impone a él como una evidencia enraizada tanto en
su lengua materna como en la base de su pensamiento. La distancia
entre las dos lenguas. el encuentro con una dificultad de traducción
-operación que siempre supone una pérdida-- contribuye a poner
de manifiesto la presencia de un punto sensible y señala una zona
particularmente investida, cargada'de sentido dentro del universo
personal del autor.
En nuestro caso, la dificultad aparece ya en el título: la palabra
«juego» no es, sin duda alguna, el equivalente de playing. En primer
lugar porque el francés no dispone, a diferencia del inglés, de dos
términos para designar los juegos que comportan unas reglas deter-
minadas y aquellos que no las comportan; tanto si _nos referimos al
adulto comprometido en 'un partido de fútbol o de go o al niño que
infunde un movimiento a su sonajero o parlotea con su osito de
felpa, hablamos indistintamente de juegos. Y quizás no estemos del
todo equivocados, pues la ausencia de 'reglas explícitas y reconocí-
das no implica obligatoriamente la ausencia de toda regla, por más fundamenta, en.definitiva, la doble diferencia entre game y play por
que ésta escape a menudo a la atención del observador o incluso del una parte. y play y playing por otra. Porque -para Winnicott nu se
mismo jugador. El hecho de que un niño dé la impresión de estar trata únicamente de simples matices lingüísticos. Si el psicoanálisis
haciendo «cualquier cosa» no nos autoriza a concluir que se esté no fuera mds que un game, no le hubiera interesado nunca,' y si pu-
entregando a una «pura actividad lúdíca» y que no esté precisa- diera reducirse a un play, entonces él hubiera sido un kleiniano.
mente constituyendo una regla por medio de su juego. El famoso Pero para comprender mejor todo esto es preciso ceder una vez
juego de la bobina que Freud percibió en una ocasión y mds tarde más la palabra al traductor y a sus sufrimientos.
interpretó, constituye una prueba sorprendente de ello. Ahora bien, Una de las cosas que nos ha sorprendido a 10 largo de la lectura
de hfzber sido testigos del hecho, cuántos observadores ni siquiera de este libro es la frecuencia con que aparecen los participios subs-
habrían reparado en la más mínima s-ecuencia. Esto no quiere de· tantiv,ados. Playing es sólo uno entre ellos. Es cierro que la lengua
cir, sin embargo, que t:l autor de este libYO, inglés, e incluso dir{a inglesa no solamente autoriza su empleo sino que encuentra en
muy inglés (lo cual es menos frecuente de lo que una pudiera creer ellos un fácil recurso. Pero en este libro figuran en el enunciado de
entre los psicoanalistas de las islas Británicas), no considere esen· numsrosos capítulos y aparecen sobre todo cada vez que el autor
cialla distinción entre el juego estrictamente definido por las reglas intenta apartarse de los conceptos en uso: fantasying, dreaming, li·
que ordenan su curso (game) y aquel que Se desarrolla libremente ving, object·reiating, interrelating, cornmunicating, holding.
(play). Basta pensar en la emoción, próxima al pánico, que nos using, being .... etc, Es decir, cuantos términos indiquen un movi·
asalta, tanto a niños como a adultos, cuando esas reghzs son igno~ miento, un ¡Jf'oceso que se está realizando, una capacidad -no ne~
radas -no tanto trasgredidas como dejadas a un lado; no tanto el cesariamente positiva, como en el caso de fantasying. por ejemplo.
"haces trampa» como el «así no se juega»- para que, junto con el en el que Winnicott observa una actividad mental cuasi compul~
autor, descubramos efectivamente en los games, con todo lo que siva. casi op~ta a la imaginación- y no el producto terminado.
comportan de organización y voluntad de dominio, un intento de Es así como la existencia de sueños y su manipulación mental no
evitar lo que la ausencia de reglas en el juego tiene de enloquece· prueban necesariamente la capacidad de soñar.
dor. l y en un cierto momento, Winnicott se encuenlra atrapado en
Una segunda razón, mds singular y reveladora de la orieñtacíón las redes de lo que él mismo denunciaba y el haber tomado Concien-
de WinniCOlt, hace que la traducción de playing por juego resulte cia de ello es, a mi entender. 10 que le lleva a escribir este libro,
inadecuada. «Es evidente -escribe- que es tablezco una distinción ¿Qué ocurrió exactamente? En 1951, Winnicott publica un articulo
entre el significado de la palabra «play» y el de la forma verbal que atrae rápidamente la atención y es muy pronto considerado
li 1
"playingl'J 2. Se podría afirmar, sin excederse, que todo el libro está como un clásico. En él describe un tipo de objeto que. si bien no es-
capaba a la observación de las madres, nunéa había recibido hasta
¡
11.....
destinado a que el lector detecte dicha «evidencia» y extraiga las
consecuencias. En primer lugar, el lector psicoanalista,' pues no entonces ni designación ni lugar en la literatura psicoanalítica. El
autor -en este caso podrfÍlmos hablar del inventor- lo denomina
cabe la menor duda. al menos desde mi punto de vista, que la cre-
1: ciente insistencia que Winnicott concede a la función del playing. obJeto transicional. A pesar de que no dedica más que una parte del
I;¡ insistencia que le haría consagrar a ésta su última obra publicada artículo a la descripción de este objeto, de su advenimiento y de sus
modos de utilización, a pesar de que habla al mismo tiempo -ya en
11' en vida, deriva tanto de la apreciación critica que mantiene acerca
el titulo-, de fenómenps transicionales, que orienta lada su demos-
",¡ de una determinada' concepción de la práctica analítica como de
t.ración hacia la existencia. de un tercer área, la cual asegura una
todo lo aprendido a través de la «consulta terapéutica» con los
niños. J Es precisamente su experiencia personal del análisis la que transicián entre el yo y el ~yo, la pérdida y la presencia, el niño )'
su madre, y que subray~ finalmente que el objeto transicional no es
más que el signo tangible de este campo de experiencia, a pesar de
J. ef. en especial el cap. 11 de este libro.
2. Ibíd .. pdg.
todo esto, el descubrimiento de Winnicott se vio ni.pidamente res·
3. En este :seniido, el tirulo que ha dado a uno de sus Ubros De la péd'iatrie a la tringido, por aqUellos mismos que 10 adoptaban, al descubrimiento
psychanaryse es equívoco. De hecho, el movimiento es de ida Y vuelta. de un objeto, ¡Otro objeto más! Destinado a constar como precur-

11 111
sor de los objetos parciales. a lo sumo. próximo al objeto fetiche l un rtamiento de su propia organización: es la organización del yo la
objeto cuyas muestras convendrl8. enumerar de manera más pre~ que se halla amenazada.• Y: .. nos equivocariamos si considerára-
cisa, fechar y circunscribir su empleo. cuando lo que ante todo inte,.. mos la afección psicótica como un desmoronamiento. Es una orga-
resaba a Winnicott, pero le interesaba en primer lugar clinica~ Ilización defensiva vinculada a una agonía primitiva.,. Agonía pro-
mente, y lo que -eonstituye el mérito de su descubrimiento para piamente «impensable. cuyas modalidades esboza Winnicott (quie-
todo psicoanalista, se ocupe o no de niños, es el área intermedia: bra de la «residencia» en el cuerpo, pérdida del sentido de lo real,
área que el psicoanálisis no sólo ha descuidado sino que en cierto . sensación de que uno no cesa de caer, etc.); agOrjÚl subyacente con~
sentido sus instrumentos conceptuales -teóricos o técnicos-le im- Ira la cual se constituye toda tentativa de estructuración, todo sin-
piden percibir y, a resultas de esto, de hacer advenir. . drome psicopatológico que se consume por dominarla; agonÚl que
Mi opinión es que. para aclarar este malentendUio. Winnicott evoca, sin llegar a la castración, una brecha insalvable o abismo sin
toma aquí como punto de partida su articulo de 1951. Punto de par- fin, esa doble imagen de fractura y de calda contenida en el término
tida: el autor. esta vez sin ambigüedad posible, va a proceder del breakdown, * hoy ya tan deteriorado por el uso.
objeto al espacio transicional asegurando al·mismo tiempo en el La tesis sostenida en el articulo en cuestión consiste en que el
iL lector este movimiento de transición ... Tenemos, pues, que e/libro desmorotul.mienlo -el breakdown- tan temido porque amenaza
se inicia con este artículo ya viejo. Sin embargo, ciertos pasajes han $iempre con tener lugar en el futuro, de hecho ya ha tenido lugar en
sido suprimidos en esta nueva versión (entre otras cosas la compa- el pasado. Pero -y aqu( se encuentra la paradoja central- ha tenido
ración can el fetichismo. "), pero sobre todo nuevos desarrollos han lugar sin haber encontrado su lugar ps(quico; no ha quedado regis-
sido aportados y es necesario subrayar enseguida su importancill trado en ninguna parte. Contra lo que se suele postular, no se trata
dentro de la evolución del pensamienro de Winnicott. El desenlace de un traumatismo oculto profundamente en la memoria. Tampoco
dilucida en efecto, de manera retroactiva. todo el recorrido ante- se encuentra reprimido en el sentido de una huella que se inscribirla
rior. ~ dentro de un sistema relativamente autónomo del aparato psíquico.
Incluso hablar de flclivaje», con lo que ello implica de presencia de
• • • un elemento interno irreductible, mantenido al margen, sena tam~,
biin, a mi modo de ver, erróneo. Si bien Winnicott recurre en algu·!,
El resultado final de sus investigaciones lo encontramos en el
nas oéasiones a estos conceptos clásicos, na es dificil darse cuenta,
último texto que escribiera el autor. bajo una forma tan condensada
de que no le resultan del todo adecuados para lo que él pretende es-
como fulgurante y que se publicó después de su muerte.' Toda la in-
clarecer; que la misma idea de inconsciente. impuesta a Freud por,
vestigación teÓrica de Winnicott ha estado marcada por el encuen-
el funciontuniento psiconeurótico, no le parece capaz de Significar,!
tro con eso que en psicoandlisis, nos sitúa frente .a los limites de lo
esta dimensión de la ausencia que reconoce como un vacío necesa-
analizable. ': casos~límite, situados entre la neurosis y la psicosis.
rio en el sujeto.' Adelantaré también que el t6pico freudiano de las
que desafían al analista en sus poderes y en su SilJ'¡ pero también. y
instancias y de las localizacim1es psíquicas, sí bien es apropiado
mucho más profundamente, los límites de toda organización, ya sea
para representar· el conflicto intrasubjetivo, aparece en Winnicott
neurótica o psicótica. La cuestión está claramente enunciada en
como secundario, como una construcción en. la que el sí mismo
flFear of Breakdown»: fiEl yo organiza defensas contra el desmoro-
(soi) -el sujeto- ha sido ya mutilado. Toda nuestra cancepcion de
4. Lo que ven.dr/!i a confirmar nuestra hipótesis según la cual no .es conve-
la realidad psíquica se ve entonces modificada.
niente localizar la lUención sobre el lugar del objeto transidontJ}., Ha tenido lugar algo que carece de lugar. Lo que determina todo
5. Para wna presemación del conjunto ih 14 obra ih Winnicott, nos perm.i:imos el funciOnamiento del aparato está fuera de las conquistas de éste.
remitir al lector al prefaCio que Masud K1um escribió para La CODsultation thérapeu-
tique et l'enfant. (Gallimilrd, 1972).
6, _Feo.r of bre4kdowrh, lnternat. Review of Psycho-Anaiysis, 1974, 1'1,0 1; En inglés «break~, romper, quebrar; «down~, abajo. (N. del T.).
trad. fr. en Nouvelle revu~ d~ psychanalyse. n.° 11. 8. En Ingl4terra, Man'on Milrier Iul concedido una función primordial a la pro-
7. Este es el atulo que dimos a una reciente recopilación th Úl NouveUe revue b~emdtica del espacio vacío,. en Francia, André Grun, a partir del fenómeno de la
de psychanalyse. G1uci~n negativa, ]u¡ centrado sus últimos trabajos en el tema del ausente.

IV V
Lo impensable hace lo pensado. Aquello que no ha sido vivido, expe· rrogante éste que la organización neurótica puede llevarnos a elu·
rimentado, que escapa a todp, posibilidad de memorización se halla dir, mientras estemos atrap6dos por la mdquioo de significar, en la
-en lo más profundo del ser. (Con Winnicott la palabra ser, being, a secuencia armonizada del fantasma; pero al que, sin embargo, el
veces escrita con mayúsculas, hace su entrada en el psicoandlisis y sujeto n05 arroja inevitablemente allí dortde esté lo psicótico.
sena muy cómodo por nuestra parte eludir la cuestión que esta Cada uno deberd apreciar por sí mismo, en primer lugar por el
emergencia nos plantea despachándola bajo la designación peyora· eco qUl! encuentren en él, las respuestas que Wtrlnicott aporta, no
tiva de misticismo). O mejor: la laguna, el «blanco» (the gap) son ya en el resumen que concluye todos sus capitulas sino en el movi-
más reales que las palabras, los recuerdos, 105 fantasmas que inten· miento mismo de una frase o de un pdrrafo -donde tienen lugar el
tan encubrirlos. En cierto sentido no hay análisis, sobre todo aque· iiempo y la invención que aseguran. como el juego o la poesía, el
llos que nos inducen a pensar contradictoriamente que «van bi'lm. y pasaje de un espacio al otro-, o también en el desarrollo de una se-
que «no pasa tuUÚl», que no nos hagan percibir esto, en el vano y la· sÚSn relatada. Quisiera únicam.ente poner en guardia alleclor -del
borioso rellenado, interpretativo por una parte o asociativo por continente- contra dos tentaciones criticas que, por Ser contradic-
otra, de un espacio desértico. Este blanco, repitámoslo, no es el torias, conseguirían reducir a poca cosa la aportación, a mi juicio
simple blanco del discurso, 10 borrado por la censura, lo latente de considerable, de este libro: considerar el «genio. de Winnicott
lo manifiesto. Es, en su presencia-ausencia., testimonio de un no-vi- como algo tan original y tan impregnado de intuición que no fuera
vído; llamamiento, también, a que se le reconozca por primera vez, capaz de integrarse al pensamiento psicoanalftico, engendrando a
a que se entre en relación con él a fin de que aquello que no estabo. lo sumo imitadores aplicados,' o bien, tentación inversa, sustantivar
más que sobrecargado de sentido pueda tomar vida. «Sólo a partir los conceptos expuestos por el autor con el propósito de enmarcar
de la no-e.xistencia puede comenzar la existencia •. ' mejor los límites o el carácter .pre-analitico.: ¿qué es este sí mismo
Es precisamente esto último lo que concede todo su valor a esas y esta .búsqueda del si mismo»? -cabe preguntars.e entonces- sino
pocas páginas añadidas 10 al.texto original del articulo sobre los oh-- el resurgimiento del mito pe un alma consagrada a la verdad, cuya
jetos transicionales: el ejemplo tomado de una sesión nos hace cap- plenitud ignorarla (el esquizo) irreductible? ¿Qué es esta «creativi-
tar en vivo, en una operación tan sorprendente para Winnicott dad primaria. a la que se supone más fundamental qu4,.la sublima-
como para su paciente, en una experiencia mutua, el valor de actua- ción de las pulsiones, sino la nostalgia de un inmediato que anula el
lidad que pueden adquirir fórmulas como ésta: «La cosa real es la distanciamiento necesariamente introducido por la representación?
cosa que no está alU•. «Lo negativo es la única cosa positiva». ¿Qué significa esta «madre suficientemente buena. que transforma
.Todo 10 que tengo es 10 que no tengo •. alanalistQ en nodriza (hemos oú1o estas palabras), excluye el Nom·
Aparentemente nos encontramos lejos de la cuestión que pro- bre-deI-Padre y dese:cualiza el análisis. Objeciones inevitables y ya
porciona a este libro su tema explícito, «positivo.: el juego. Y digo estereotipadas a las que se expone un analista desde el momentp en
aparentemente porque lo que vamos a leer es un elogio de la capaci- que avanza fuera de 105 caminos balizados, desde que teconoce en
dad de jugar (de la misma manera que existen también elogios, aun- sí mismo y en el análisis esa «área de lo informe. que descubre.,
que menos sinceros, de la locura). Y el lector no podrá menos que tarde o temprano, en su paciente.
maravillarse al ver a un psicoanalista -tan «desencantados» por lo Entre centro y ausencia; este título de Michaux evocaría bien el
general, tan dispuestos a desmontar nuestro cúmulo de ilusiones- proyecto de .Winnicott, intento arriesgado, frdgil y pronto a recaer
recordarnos con sutil ingenuidad que, por ejemplo, «10 natural es -10 mismo que el juego el cual, entre las actividades humanas, le
jugar y que el psicoanálisis es un fenómeno muy sofisticado del si· sirve de referencia, más que de modelo- en una reaJidp.d que no
glo XX». A lo largo de la lectura dellwro surge una y otra vez una tiene otra cualidad más que estar o que no es otra cosa que la su.
pregunta: ¿qué es lo que n05 hace sentir «vivos», más allá de la perficie proyectada de una realidad interna, de un sistema fantas-
adaptación, que siempre implica sumisión, a nuestro medio? ¡nte· mático cerrado, que se alimentaría a sí mismo. El si mismo no es el
centro;_ tampoco es lo iry.accesible: oculto en algún lugar en los plie.
9. .Feg,r of breg,kdowm. Mt. cil. gues del ser, Se encuentra en el intervalo entre el fuera y el adentro
la. Páginas 394S de este Ubro. entre el yo y el no-yo, entre el niño y su madre. El espacio potencial

VI VII
dificilmente se deja circunscribir dentro de un nuevo tópico. Sin
embargo [os límites de los dos espacios únicos sobre los cuales po-
demos actuar y que intentamos controlar -el externo y el interno-
le indican su lugar ausente, vacio. Ya no nos encontramos exacta-
mente en el marco de la dramaturgia freudiana en el que se enfren-
tan las figuras del Padre y de la Madre, en ese gran teatro de som-
bras indefinidamente representado, travesti, desdoblado, retornado
en el fantasma. No es tampoco el receptáculo kleiniano el yo,.OOlsa
de buenos y malos objetos dedicados a una t#aléctica sin fin de in-
troyecciones y proyecciones. En Winnicott no hay escenario donde.
se repita lo originario, ni combinatoria en la que los mismos ele-
mentos permuten en el círculo, sino un terreno de juego, de fronte-
ras móviles que hace nuestra realidad. El extremo de una cuerda, el
ritmo de su propia respiración, un rostro, una mirada que nos con-
cede la certeza de existir, una sesión en la que uno se encuentra
solo con alguien: poca cosa, menos que nada, simplemente lo que A mis pacientes,
me sucede cuando estoy en disposición de recibirlo. Entonces lo en- que pagaron
contrado no es ya el precario sustituto de 10 perdido. lo informe no por enseñarme.
es más el signo del caos (al contrario, la impresión del caos es el re-
pudia ansioso de lo informe), el alma no funciona mti.s como un ór-
gano .separado del cuerpo. Del juego al yo: éste es el movimiento
-retomado sin cesar, reinventado, nada de lineal en el recorrido-
del presente libro.
El espacio potencial que evoca -y que se instituye ya en la lec-
tura que mantenemos con él- nos hace sensibles a una realidad
que percibimos a menudo por defecto. Un vínculo se ha creado con
el autor, promesa renovada y firme de un encuentro. Ya no nos
queda más que acudir a la cita.

J. B. Pon/alis

VIII
AGRADECIMIENTOS

Deseo agradecer a Mrs. Joyce Coles por su ayuda en la


preparación del manuscrito.
Tengo contraída, además, una gran deuda con Masud Khan
por sus críticas constructivas a mis escritos, y por haber estado
-siempre a mano (esa es mi impresión) cuando hacía falta una
opinión práctica.
En la dedicatoria ya expresé mi gratitud hacia mis pacientes.
Por la autorízación para reproducir materiales que ya se
publicaron debo ~i agradecimiento a los siguientes: el director
.de Child Psychology and Prychilltry; el director de Forum; el
de Pedilltrics; el director de lntemlltional Joumal oi Psycho-
Analy,is; el director de la Biblioteca Internacional de Psicoana-
lisis; el doctor Peter Lomas, y HogarthPress, Londres.

11
INTRODUCCION

Este libro es una ampliación de mi trabajo "TransitionaJ


Objects and Tran,ilional Phenomena" (1951). Ante todo quiero
volver a formular la hipótesis básica, aunque ello constituya una
reiteración. Luego deseo presentar desarrollos posteriores que se
produjeron en mi propio pensamiento y en mis evaluaciones de
materiales clínicos. Cuando lanzo una mirada retrospectiva a la
década pasada me siento cada vez más impresionado por la
forma en que la conversación psicoanalítica que siempre se
desarrolla entre los propios psicoanalistas y la bibliografía
descuidaron esa lona de conceptualización. Pareciera que se
hubiese olvidado ese territorio del desarrollo y la experiencia
individuales, a la vez que se concentraba la atención en la rea·
lidad psíquica, que es personal e interior, y en su relación con la
realidad exterior o compartida. La experiencia cultural no ha
encontrado su verdadero lugar en la teoría empleada por los
analistas en su trabajo y su pensamiento.
Por supue.sto, se observa que esta, que se puede describir
como zona intermedia, ha sido reconocida en la obra de los
mósofos. En teología adquiere una forma especial en la eterna
controversia respecto de la transustanciación. Aparece con. toda
su fuerza en los trabajos característicos de los llamados poetas
metafísicos (Donne, etcétera). Mi propio enfoque deriva de mi
estudio de los recién nacidos y los nifios pequeños, y cuando se
considera el papel de dichos fenómenos en la vida del nifio es
preciso reconocer el puesto central que ocupa Winnie the

13
Pooh;* de buena gana agrego una referencia a las tiras cómicas Sin embargo, a pesar de mi aversión, no deseo omitir por como
de Peanuts·· por Schulz. Un fenómeno uníversal, como el que pleto esa clase de aporte.
considero en este libro, no puede encontrarse, en rigor, fuera de Como estos temas pertenecen a las primeras etapas del desa-
la esfera de quienes se ocupan de la magia de la vida creadora e rroUo de todos los seres humanos, existe un amplio campo
imaginativa. ~¿Hñico que espera ser explorado. Un ejemplo de eno sería el
Me ha tocado en suerte ser un psicoanalista que, quiZá de- estudio de Olive Stevenson (1954), que se realizó cuando esta
bido a que antes había sido pediatra, intuyó la importancia de era estudiante de pediatría en la Escuela de Economía de Lon-
ese universal en la vida de los pequeños y los niños, y quiso dres. El doctor Bastiaans me informa que en Holanda es ya una
integrar sus observaciones a la teoría que constantemente esta- práctica corriente que los estudiantes de me.?icina incluyan una
mos desarrollando, investigación de los objetos y los fenómenos transicionales
Creo que ahora se reconoce en general que lo que estudio en cuando hacen la historia clínica de los nif'íos y sus padres. Los'
esta parte de mi trabajo no es el trozo de tela o el osito que hechos son aleccionadores.
usa el bebé; no se trata tanto del objeto usado como del uso de Es claro que los datos que se obtengan tienen que ser inter-
ese objeto. Llamo la atención hacia la paradoja que implica el pretados, y para usar a fondo las informaciones ofrecidas o las
uso, por el niño pequeño, de lo que yo denominé objeto transi- observaciones efectuadas en forma directa, acerca de la con-
cional. Mi contribución consiste en pedir que la paradoja sea ducta de los bebés, es preciso ubicarlas en relación con una
aceptada, tolerada y respetada, y que no se la resuelva. Es po- teoría. De ese modo, los mismos hechos pueden tener un signi-
sible resolverla mediante la fuga hacia el funcionamiento intelec- ficado para un observador y uno distinto para otro. Pero este es
tual dividido, pero el precio será la pérdida del valor de la un campo promisorio para la observación directa y la investiga-
paradoja misma. ción indirecta, y de, vez en cuando los resultados de las inves-
Una vez que se la acepta y tolera, tiene valor para todos los in- tigaciones que se realizan en este campo limitado llevan a un
dividuos humanos que no solo viven y habitan en este mundo, si· estudioso a reconocer la complejidad y la importancia de las
no que además son capaces de ser enriquecidos infmitamente por primeras etapas de la relación de objeto y la fonnación de
la explotación del vínculo cultural con el pasado y el futuro. Esta símbolos.
ampliación del tema básico es 10 que me ocupa en este libro. . Conozco una investigación formal de estos temas y quiero
invitar al lector a prestar atención a las publicaciones que surjan
Al escribir este volumen sobre los fenómenos transicionales de ella. La profesora Renata Gaddini, en Roma, lleva a cabo un
descubro que sigue resultándome mole,sto of~ecer e~emp~os: .Esa_ complicado estudio de los fenómenos transicionales, para lo
molestia obedece a la razón que ofrecl en mI trabajo pnrmhvo: cual utiliza tres agrupamientos sociales distintos, y ya ha empe·
los ejemplos pueden comenzar a identificar ejemplares e iniciar zado a formular ideas basadas en sus observaciones. Encuentro
un proceso de clasificación de tipo artificial y arbitrario, en valiosa la utilización, por la profesora Gaddini, de la idea de los
tanto que yo me refiero a algo que es universal y ~o~,e una precursores, que le permite incluir en el tema los primeros
variedad infinita. En cierto modo se parece a la descnpclon del ejemplos de succión del puño, el dedo, el pulgar y la lengua, y
rostro humano. cuando lo describimos en términos de formas, todas las complicaciones que rodean el uso de un muñeco o un
ojos, nariz, bo~a y orejas, aunque sigue en pie el hecho de que chupete. También ha introducido en el tema la acción de
no existen dos caras exactamente iguales, y que muy pocas son mecer. tarito el movimiento rítmico del cuerpo de! niño como
siquiera parecidas. Dos caras pueden asemejarse cuando se el balanceo de la cuna y el efectuado por la persona que lo
encuentran en reposo, pero en cuanto se animan son distintas. tiene en brazos. El mesarse de los cabellos es un fenómeno afín,
Otro intento de elaborar la idea del objeto transido na} es el
* Personaje infantil del novelista inglés A. A. MUne (1882-19'56). efectuado por Joseph C. Solomon, de San Francisco, cuyo tra-
(/1/. del T.). . b"
** Un matutino porteño publica la tira, a cuyo protagonista re autlZO hajo "Fixed Idea as an Internalízed Transitional Object"
(Cln el'nombre de Rabanitos. (N. del T.), {19(2), introdujo un nuevo concepto. No sé muy bien hasta

14 15
qué punto estoy de acuerdo con el doctor Solomon, pero lo
que importa es que cuando se tiene a mano una teoría sobre los J
fenómenos transicionales es pos101e mirar con ojos nuevos
muchos problemas antiguos OBJETOS TRANSICIONALES
Mi contribución en este aspecto debe ser· vinculada con el y FENOMENOS TRANSICIONALES
hecho de que ahora me encuentro en condicione. de rea\izar
observaciones clínicss directas de bebés, que han constituído,
por cierto, la base de todo lo que incorporé a la teoría. Pero
todavía sigo en contacto con las descripciones que los padres
pueden ofrecer de sus experiencias con sus nif\os, si sabemos
concederles la oportunidad de recordarla. a su manera y en su
momento. También sigo en contacto con las referencias de los
propios nift.os a sus objetos y técnicas significativos..

En este capítulo ofrezco mi primera hipótesis, tal como la


formulé .n 1951, y luego sigo con dos ejemplos clínicos.

L MI PRIMERA HIPOTESISl

E!i bien sabido que los recién nacidos tienden a usar el puño,
tos !.k'dos, los pulgares, para estimular la zona erógena oral, para
satisfacer los instintos en esa zona y. además, para una tranquila
, unión. Tambi~n se sabe que al cabo de unos meses los bebés
encuentran placer en jugar con muñecas, y que la mayoría de
las madres les ofrecen algún ,objeto especial y esperan, por de~
cirio así, que se afichnen a ellos.
Existe una rela¡;~Ó1l .entre estos dos grupos de fenómenos,
separados por un intervalo de tiempo, y el estudio del paso del
primero al segundo puede resultar de provecho y utilizar impor-
tantes materiales clínicos que en cierta medida han sic.i.o dejados
a un lado,

_ I Publicado en /nternatkmal Joumal of Psycho-Analysis, vol. 34,


Segunda Parte, 1953: y en D. W. Winnkott, Collected Popers: TlIrull¡:h
J'üt'diatrics tu Psycho-Analysis, 1958a, Londres, Tavistock Publh:atiom.
16
17
l.A PRIMERA POSESION •
,magma
• 'tlV'a de la función y el total d~ la fantasía, tanto cons-
d d ·b· I
dente como inconsciente. H~y ot~a n:anerad el esc n 1: ~ as
Quienes se encuentran en estrecho contacto con los interesc!'! ue surge de las tnvest1gaclOnes e as dos ~ 1hOlas
personas, q 1I d 'd d
y problemas de las madres tendrán ya conocimiento de las décadas. De cada individuo que ha e~a o a se.r un.a UnI a ,
riquísimas ~autas .~ue e~iben ~os bebés en su uso de su pri. con una membrana limitante, y un extenor y un tnt~nor: pue de
mera poseslOn de no-yo. GracIas a que las exhiben, es posible decirse qu'! posee una realidad interna, un mundo mtenor que
someterlas a observación directa. ser rico o pobre, encontrarse en paz o en estado de
puede fi' ?
Se ad~jerte una amplia variación en la secuencia de hecho~ guerra. Esto es una ayuda, ¿pero es su lClente, .. ,
_ que empJeza con las primeras actividades de introducción del Yo afinno que así como hace falta esta doble eX~SJCIOn, tam·
pui'io en la boca por el recién nacido, y que a- la larga 'neva al bien es necesaria una triple: lUSL9ll!Jt~~"""~~Ja"~yl~ª,,,d,~c,,~n,-?~r
apego a un osito, una muñeca o un juguete, blando o dUTO'. humano. una parte de la cual n? p~demos hacer caso .omlso, es
Resulta claro que aqu í hay algo importante, aparte de la excita- una z()rla interm~gi'l;;;!~~~~P:~!!{~,(W" aJ,a "~"u&Lco,mrIQ_vyt.n.,J~
ción y satisfacción oral, aunque estas puedan ser la base de eali3ad. int'erLQL,iJ,&,.:vlda,_ext.e_rlor. Se trata de una zona qu~ no
todo lo demás. Se pueden estudiar muchas otras cosas de ~s objei¡;""d; desafío alguno, porque no se le presentan eXigen-
importancia, entre ellas: cias, salvo la de que exista como lugar de descanso para un
1. La naturaleza del objeto. individuo dedicado a la perpetua tarea hum~na ~e mantener
2. La capacidad del niilo para reconocer el objeto como un separadas y a la vez interrelacionadas la reahdad mterna y la
"no·yo",
exterior. I'd d"
3. La ubicación del objeto: afuera, adentro, en el límite. Es habitual la referencia a la "prueba de la fea 1 a ,y se
4. La .capa~i~ad del niño para crear, idear, imaginar, pro- establece una clara distinción entre la apercepció~ y la perc~p·
dUCIr. ongmar un objeto. ción, Yo afirmo que exj~t~, _~,~_~,e~t~ºº ,intermedio e~tre la ¡n-
S. La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto. c~!9<:l.a<l~d~U¡.ebLp.a~a 1ecOnOC~ry""eplada... re.ahdad, y su
Introduzco los términos "'obJ.~tos transicionales" y "fenó- creciertt~_,J;!PJ~~º~_4""Pªf~"",,~UP. EstudlO, pues, la su~tancla de la
menos ttansicionales" para desi8llarla" zona ~ ,iJ],t:Emedia de i&SiÓnj lo que se permite, ~l, niño y lo que en l~ Vida adulta es
experienc~~~treel pulgar y er~oslfo, iñúe:--er-ero{¡srno 'oral y írihúente del arte y la relIglon, pero que se convierte en el ~ello
~ª~,ª_~~a" rcjaclori~-oOjero,. entre la actlvRnrd'-cie~ra(fra de la locura cuando un adulto exige demasiado de la creduhdad
".erimariu~~!y_~~~~~~~ aelO'~ qUfr-y¡r'§é-mflnlróyectá'tfó';"-erí1re de los demás cuando los obliga a aceptar una ilusión que ~o ie,s
~(S~ODn,~:::,~~j~,l)..1_!_Lld"p~,il,~,~_~i~,_,~,~_!~~Ie[~Iª§ªfriJfn,!p,,,~e es propia: Podernos compartir u~ respeto. por' una experienCia
~"" 1 ta . ilusoria, y si queremos nos es pOSIble reumrlas y fo:ma: u~ gru·
Mediante esta definición, el parloteo del bebé y la manera en po sobre la base de la semejanza de nuestr~s expenencI3s iluso-
q~c un, niño mayor repite un repertorio de canciones y melo- rias. Esta es una raíz natural del agrupamIento entre los seres
dlas mientras se prepara para dormir se ubican en la zona inter- humanos.
media, (,;omo fenómenos transicionales. 'junto con el uso que-se Espero que se entienda que no me refiero exacta:n~nte al
hace de objetos que no forman parte del cuerpo del niño osito del niño pequei'io, ni al uso del puño por el bebe ~pulgar,
a~lIlque todavía no se los reconozca del todo como pertene- dedos). No estudio específicam~nte el primer objeto d~ las rela·
Cientes a la realidad exterior. ciones de objeto. Mi enfoque tIene que ver c?n ,la pnmera po·
sesión, y con la zona intermedia entre lo ,subjetivo y lo que se
Lo inadecuado de la formulación habitual percibe en forma objetiva.
de la naturaleza humana
En general se reconoce que una exposición de la naturaleza Desarrollo de ¡¡na pauta personal .
hllllwna en términos de relaciones interpersonales no resulta En la bibliografía psicoanalítica existen muchas referenCIas al
-;ufkicnte, ni siquiera cllando se tienen en cuenta la elaboración avance desde la etapa de "la mano a la boca" hasta la de "1:1

18 19
!llOdaJid ad -, ~~, J~~g!!JLaAglJJI!.[ lug,.,iID~QrJ~l}~j~".,.'Ó!aL,p.Mit•. l' 1
mano a los genitales", pero quizá las haya en menor medida en b~,_en el momento de disponerse a dormir, y qw;: .es-.,vni!
10 qu~, respecta a los posteriores progresos en materia de mani~ def~,U~~~fgJJln...lLªª~d,ª¡j, en especiaLcnntra-Jade tlpodepre-
p~llaclon de verdaderos objetos "nowYo". En el desarrollo de un sivo. Puede que el nifio haya encontrado algún objeto blando o
milo. pequei'io aparece, tarde o temprano, una tendencia a en- de""-otra clase, y lo use, y entonces se convierte en 10 que yo
treteJer en la tra~a personal objetos-distinto~-que·yo. En cierta llamo objeto transicional. Este objeto sigue siendo importante.
medida. Los padres llegan a conocer su valor y lo nevan consigo cuando
' l' estos objetos representan el pecho materno" , pero 1o
q Je ana Izamos no es este punto en especial. viajan. La madre permite que se ensucie y aun que tenga mal
En e~ caso de algunos bebés, el pulgar se introduce en la olor, pues sabe que si lo lava p~ovoca una ruptura en la con·
boca, z:rllentras los demás dedos acarician el ro~tro mediante tinuidad de la experiencia del bebé, que puede destruir. la signi-
mOVimientos de pronación y supinación del antebrazo. La boca. ficación Y el valor del objeto para este.
entonces. se muestra activa en relación con el pulgar pero no Yo sugiero que IL.Q~l:!t~".Jt~,Jº,S,.J~}1ól)lenQs . _Jran~jci9n¡UeJ)~
respecto de los d.edos. Los que acarician el labio s~perior o W)p.it~.}!.!Pc2~~I._qesd~lº§___~!!ª~lQ,~a-$Js ~.ses .hastaJos ocho,·a
alguna otr~ parte ~ueden o no llegar a ser más importantes que ~ Dejo espacio, adrede, para amplias variaciones.
el pulga.r. mtroduc~d? en la boca. Más aun, se puede ertcontrar Las pautas establecidas- en 1a_ infancia. pueden .. persistir e-o .la
esta actIVIdad acancladora por sí sola, sin la unión más directa niñez, de modo que el primer objeto blando sigue siendo una
de pulgar y boca. "necesidad absoluta a la hora de acostarse, o en momentos de
En la e~periencia corr~ent~ se da uno de los ~~so,s siguientes, soledad, o cuando existe el peligro de un estado de ánimo
que complican una expenencIa autoerótica como la succión del deprimido. ~ero"en.pJena salud se,.produce una.ampljaciÓ:n gradlJal
pulgar: de . la.g;¡maJle.Jnterese>. y a la larga esa ampliación se mantiene
incluso cuando está cercana la ansiedad depresiva. La necesidad
il con la otra rnano el bebé toma un objeto exterior di- de un objeto o de una pauta de conducta específicos, que
gamos una. parte de la sábana o frazada, y lo introduce comenzó a edad muy temprana, puede reaparecec'·más adelante,
en la boca Junto con los dedos; o cuando se presente la amenaza de una prívación.
dI el. trozo de tela se aferra y succiona de alguna manera o Esta primera posesión se usa junto con técnicas especiales
bIen no se lo succiona; por supuesto, entre los objetos derivadas de la primera infancia, que pueden incluir actividades
usados se cuentan las servilletas y (más tarde) los pañue- autoeróticas más directas o existir aparte de estas. En su vida el
los, y ello depende de lo que,,!, encuentre fácil y cómo- niño adquiere poco a poco ositos, mufíecas y juguetes duros. Los
damente al alcance de la mano' o varones tienden en cierta medida a pasar al uso de estos últimos,
iii) desde los primeros meses el b~bé arranca lana y la reúne en tanto· que las niñas se qrientan en forma directa a ,.la
y la usa p~ra la parte acariciadora, de la actividad~ es adquisición de una familia. Pero tiene importancia destacar que
menos comun que trague la lana, incluso hasta el punto l1f)e:dste..,WJ./Ldiferencia apreciable enmi los. varoneS y /as niñas,
. de provocar trastornos; o en.",Su"""u,SP., de ltLprimp:a pos.csiÓ1} ."(I(rY(? ',~ que yp, de.l)omino
n'l se. prod~cen m~vimientos de masticación, acompañados ol¡iel¡LtranSiciQoaL
~r soOldos de mam-mam "., balbuceos, ruidos anales, la! Cuando el bebé empieza a usar sonidos organizados ("mam",
pnmeras notas musicales, etcétera. "ta", "da") puede aparecer una palabra para nombrar al objeto
transicional. Es frecuente que el nombre que da a eSQ.s primeros
Se puede suponer que estas experiencias funcionales van objetos tenga importancia, Y por lo general contiene en parte una
acompañadas por la formación de pensamientos o de fantasías. palabrJl empleada por los adultos. Por ejemplo, la palabra puede n
A todas ,estas cosas las denomino Ienó'!lenos transicional s. ser "naa", y la "n" provenir del empleo de la palabra "nene - por
Por Jo demas, de todo ello (Si.estudiain"os-"~-'"uñ"bebé'c~~i~i~"ié~a) los adultos.
pued.c.WIgiCll!gll-Q..aJglÍll.Jenómeno.,-quizás un puñado de lana Debo mencionar que.a veces no exisJe un objeto transicíonal
o lu punta de un edredón, o una palabra o melódía, o una
21
20
:lpar!!..' de la madre misma. O el bebé se' siente tan perturbado en
su desarrollo emocional, que no le resulta posible gozar del estado (O .
la madre) tiene tanta ¡mpo . co000 la circunstancia de
rt anCla
de transición, o bien se quiebra la secuencia de los objetos usados.
representar al P:Chol~~ ~ la :~~J~'?el nl~'?...ya.dist\"gue con
Cl!i!Il~lO·$·l··n¡pf·····t····,.·.·.·.·l .o.·s hechos entre 1los objetos.. mtemos
Esta, sin embargo, puede mantenerse oculta,
y
claridad entre a an aSta y1," '""," ,",,,:::L, Pe o en
~'~"''''(''''rú)s'''''eñtre'la "creaÜvidad primaria"y a per~epclOn, r 1
Resumen de cualidades especiales de la relación lo~ ~ ~ón 'el ténnino de objeto transicional d~ja lu~ar pa~a
e
1, El bebé adquiere derechos sobre el objeto, y nosotros los ffil p d ' . .. de la capacidad para aceptar dIferencias y
Proceso de a qUlslclon .. d ' e la
aceptamos, Pero desde el comienzo existe como característica . zas Creo que se puede usar una expreslon que eSIgn.
cierta anulación de la omnipotencia. ser:neJdan¡ ~bo1ismo-en el tiempo, que describa el viaje del nmo,
2. El objeto es acunado con afecto, y al mismo tiempo amado ,ralZ elo subjetivo puro hasta 1a Q b·jetlVl,
"-desde ··da d·, Y me parece nue
""l
el
'de
y mutilado con excitación.
objeto ttansicional (trozo de fraza~a. e~cetera) es lo que vemos
3. Nunca ,debe cambiar, a menos de que lo cambie el propio v'aje de progreso hacia la expenencla. 1
ese E 1 po~ible entender el objeto transicional y no entender de
bebé.
4. Tiene que sobrevivir al amor instintivo, así corno alodio, y todos la ~aturaleza del simbolismo. En apariencia, este .so.Jo se
si se trata de una característica, a-J.a agresión pura.
ede estudiar de manera adecuada en el proceso de cr~c~ento
S. Pero al bebé debe parecerle que irradia calor. o que se ~u . dividuo y en.el mejor de los casos tiene un significado
mueve, o que posee cierta textura, o que h;KC algo que parece
demostrar que posee u.na _ vJ~alidad oyny_rcalidad propias.
v:ri~~I;n Por eje~plo, si consideramos la hostia del San,to ~a~ra.
un· boliza el cuerpo de Cristo, creo tener razon SI dIgo
6. Proviene de afuera desde nues-tro punto de vista, pero no mento, •que s I r a la
ue ara la comunidad católica romana e~ e cuerpo, Y, pa
para el bebé, Tampoco viene de adentro: no es una alucinación. qprotestante
p es un sus tituto , un recordatono, y enb esenc1a no es
e un
7. Se permite que su destino sufra una descarga gradual. de realmente, de verdad, el cuerpo mismo. Pero en am os casos s
modo que a lo largo de los años queda, no tanto olvidado como símbolo.
relegado "al limbo. Quiero decir con esto que en un estado de
- bueria salud el objeto transicional no "entra", ni es forzoso que el DESCR/PClON CL/N/CA DE UN OBJETO TRANS/ClONAL
sentimiento relacionado con él sea reprimid.o. No se lo ,olvida ni se
lo llora. Pierde significación, y ello porque los 'fenÓmenos transi. Quien se encuentre en contacto con padr:s e hij,o~ dis~ndrá
cionales se han vuelto difusos, se han extendido a todo el terri. de una infinita cantidad y variedad de matenales chmcos ilustra-
torio intermedio entre la "realidad psíquica interna" y "el mundo tivos. Los siguientes ejemplos se ofrecen ~penas para recorda~ a
exterior tal como lo perciben dos personas en común"; es decir. a los lectores otros materiales semejantes, eXistentes en sus propIas
todo el campo cultural. experiencias.
En este punto mi tema se amplía y abarca el del juego, y el de
la creación y apreciación artísticas, y el de los sentimientos Dos hermanos: .
religiosos, y el de los suenos, y también el del fetichismo, las constraste en el primer empleo de poseszones '.
mentiras y los hurtos, el origen y la pérdida de los sentimientos Deformación en el uso del objeto translclOnal. ~. ahora
afectuosos, la adicción a las drogas, el talismán de los rituales n hombre sano tuvo que hacer esfuerzos para abnrse paso
obsesivos, etcétera.
~asta llegar a la ~adurez.
La madre "'aprendió a ser mad~e"
en el cuidado de X cuando este era u~ bebé, y pudo eVlt~:
RelaClOn del objeto transicional con el simbolismo otros errores corJ IOli demás hijos gracIas ,a lo que aprendlO
Es cierto que un trozo de frazada (o lo que fuere) simboliza un con él. Además existían razones extenor~s para ,que. se
objeto parcial, como el pecho materno. P~ro lo g1:!~ W1PQrt<l,.no,es sintiese ansiosa en el momento de la cnanz~ mas bIen
t!tl!St!!l_X~§1!E2_c<?rno-1!:l_r"f::,,!I~g~~:}~:l que no sea el pecho solitaria de X. cuando este nació. Tomó su papel de roa.dre
con suma seriedad y lo alimentó a pecho durante siete

23
meses. Considera ql1:e en el caso de este eso fue demasiado. dormir estaba cerca. La succión del pulgar siguió simultá-
y le resultó muy difícil destetarlo. Nunca se succionó el neamente --duró hasta que tenía tres o cuatro años-, y
pulgar o Jos dedos cuando lo destetó, "y no tUYO nada que recuerda esa succión y un punto duro en un pulgar, que fue
le sirviera de sustituto". Nunca había tenido biberon ni eJ resuJtado de aquella. Ahora le interesa (como padre) Ja
chupete, ni otra forma de alimentación. Mos.tró un ~uy succión del pulgar de sus hijos, y el uso de "Naas" por estos.
fuerte y prematuro apego hacia el/a mismo, como persona. La historia de siete hijos comunes de esta familia destaca los
y en realidad la necesitaba a ella .. siguientes puntos, ordenados para su comparación en el cuadro:
Durante doce meses adoptó un conejo al que acunaba, y
su afectuoso apego por el juguete se transladó a la larga a
los conejos de verdad. El de juguete le duró hasta que tUYO Pulgar Objeto transiciofWl Tipo de niño
cmco o seis ai'l.os. Podría describírselo como un consolador
pero nunca tuvo la veraadera cualidad de un objeto transi~ Conejo (consolador) Fijación materna
Varón O Madre
ciona.l.. Jamás f~e,. como lo habría sido un verdadero objeto X
y V~rón + "Naa" Jersey (sedante) Libre
~ranslclonal, mas unportante que la madre, una parte casi
mseparable de él. En el caso de este niño, los tipos de Niña O Chupete Burrito (amigo) Maduración tardía
,\1l']]ú:o, Ji (protector) Psicópata latente
ansIedad ,engendrados por el destete a Jos siete meses provb. Varón O "Ji"
caron- mas tarde asma, y solo pudo dominarla en fonna
Niña O "Naa
.. Manta Buen desarrollo
gr.adual . Tuvo suma importancia para él encontrar trabajo (tranquilizador)
I':Jos de su pueblo natal. Su apego hacia su madre sigue HiJO, Buen desarrollo
de Niña + Pulgar Pulgar (satisfacción)
SIendo muy fuerte, aunque se ubica dentro de la definición Buen desarrollo
amplia del término normal o sano. Este hombre no se ha
y Varón + "M¡mi~" Objetos
( clasificación)2
casado.
Uso típico del objeto transiciolUll.EI hermano me~or de
:2 Nola agregada: Esto no resulta claro, pero lo dejé como estaba.
X, Y, se desarrolló .en fonna muy rectilínea. Ahora tiene
lJ W. \V., 1971.
tres hijos sanos. Fue alimentado a pecho durante cuatro
meses y destetado sin dificultades. Y se succionó el pulgar
durante las pnmeras semanas, y ello, a su vez "hizo que el
destete le resultara más fácil que a su hermano". Poco Valor de fa redacción de la historia
después del destete, a los cinco o seis meses, adoptó la En la consulta con un padre resulta a menudo valioso obtener
punta de la frazada en que tennínaba la costura. Se sentía información sobre las primeras técnicas y posesiones de todos los
complacid,o cuand~ un poco de lana sobresalía de la punta, niñoS de la familia. Ello impulsa a la madre a qna comparación de
y se hacIa cosquillas con ella en la nariz. Desde muy sus hijos entre sí, y le permite recordar y cotejar sus caracterís-
temprano eso se convirtió en su '''Naa''; él mismo inventi- ticas a un<l edad temprana. .
esa palabra en cuanto pudo usar sonidos organizados. Desd
que tuvo más o menos un año pudo reemplazar la punta de j,a contribución del niño
la manta por un je'rsey verde de lana suave. ,con una t.:orbata Con frecuencia se obtiene información de un niño en lo que
roja. No era' un "consolador". como en el caso de su respecta a los objetos transicionales. Por ejemplo:
hermano mayor, depresivo, sino un "sedante". Y siempre le Angus (de once años y nueve meses) me dijo que su
daba resultados. Este es un ejemplo típico d. lo que llamo hermano "tiene toneladas de ositas y qué sé yo" y que
objeto transiciofUll. Cuando Y era pequeño, si alguien le "antes tenía osito s más pequeños", y luego siguió hablando
daba su "Naa" lo succionaba en el'acto y perdía su ansie- de sí mismo. Dijo' que nunca tuvo ositos. Había una cuerda
dad, e incluso se dormía a los pocos minutos, si la hora de- de campaniJIa que colgaba, cuyo extremo él golpeaba

24 25
constantemente, hasta que se dormía. Es probable que a la R?lac:/(l-'-.l.".U!J1J¿tp bi et.QjJJlgJl~215-1ei1J j .
larga se haya caído, y ahí terminó el asunto. Pero hahía """ ififésulta interesante comparar el concepto de objeto transi·
algo más. Se mostró muy tímido al respecto. Se tratab<l de ional con el de Melanie Klein sobre el objeto interno (1934). El
un ~one~o col~r púrpura, de ojos rOJ·os. «No me gustJb~. ~bjeto transicional~.q••~¡ ~a Qf¡(~o (el cual co~stituye un
Soha d~Jar1o hrado. Ahora lo tiene Jeremy. Se 10 regalé. Se concepto mental): ':'U.lllll..~.sión. pe¡oJpaIa .,LJ:>ebé)JampgCQ
lo regale a Jeremy porque era malo. Se cala de la cómoda. ll~to exteug L .. . .• . •
Todavla me visita. Me gusta que me visite." Se sorprendió Es preciso fonnular la SIgUIente aflrrnaclOn compleja. El bebe
cuando dibujó el conejo color púrpura. puede emplear un objeto transicional cuando el objeto interno
Se advertirá que este chico de once años, con el buen sentido está vivo, es real y lo bastante bueno (no r\emasiado persecuto-
de la realidad común en su edad, habla como si careciera de ese rio). Pero ese objeto interno depende, en lo referente a .sus
senti~~ cuando describe las cualidade~ y actividades del objeto cualidades. de la existencia, vivacidad y conducta del objeto
translclOnal. Cua.~do entrevisté a la madre, se mostró sorprendida ex erioL Et fracaso .de este último en el cumplimiento de alguna
de que Angus recordase el conejo. Lo reconoció ~con facilidad en función es_encial lleva en forma indirecta al carácter inerte o a una
el dibujo de colores. cualidad persecutoria del objeto interno. 3 Cüando subsiste la
característica de insuficiencia del objeto exterior, el interno deja
Dispohibilidod de ejemplos de tener significado para el bebé, y' entonces, y -solo entonces, el
Me abst;~go deliberadamente de ofrecer aquí más materiales opjeto t~j).al se vuelve también carente de sent-ido. Este
de casos chmcos, en especial porque no quiero dar la impresión de úít¡;;d~¡¡¡¡,ede... pues, representaLeL:.:p~.clw..e,xterno::,.pero en
que 10 que expongo es raro. En casi todas las historias de casos es fp./JI!ªindire.d!J,... dellido aqlle.repre.sen1aJJ1U'~l>..5nte.rnP".
'. posible encontrar algo interesante en los fenómenos transicio- Nunca se. encuentra,baj.cLeLdominio mágicQ. ,CoIDo.J'tmterno,
nales, o en la falta de ellos. ~.(,,~~~t~_J!!~n!,_9JL§!~..Qº!W.tüº~ºm9~ºfYJrJLCQJ.:tJ.í!.Jnªd.!Yy~~4--ª".9&[¡i.

Ilusión-desilusión
ESTUDIO TEORICO Con el fin de preparar el terreno para mi propia contribución
positiva a este tema, debo expresar en palabras algunas cosas q.~
A coritinuación ofrez.co algunos comentarios basados en la en mi opinión se dan demasiado por sent~das ~n mu~hos trabajOS
~t~oría psi~oanalítica aceptada: psicoanalíticos sobre el desarrollo emocIonal mfantü, a;!..nque se
1. El. objeto transicional repres..:nta el pecho materno, o el las pueda entender en la práctica. .. . ..'
. objeto de la primera relación . 1,) !L!li!i..9 Jlo Siene,JilIDenOJ pOSlb.i1idad .4e.Ra@Ld~l..1'rll)fJP-'~
. '. 2. Es anterior a la prueba de la realidad establecida. del plÍ;lq~LJL(l~tLt¡,1,Miid, o a la IdentlfIc3ClOn prunana y mas a)la
-3.. En ~e~ación ~on el objeto transicional el bebé pasa del de ella (véase Freud, 1923), si no exist'>-.un a.. !1l.ll reJo. Q.a,st.¡¡te
do~mo om.mpotente (mágico) al dominio por manipu. buena. La "madre" lo bastante buena (que no tiene por qué s~er la
lacJOn (que Implica el erotismo muscular y el placer de la dornillo) es la c¡uelleva~".c:.1J.ºjaa4.p,.ciQnactiy.a..¡L¡as.=esi.
coordinación). dade.s...de...eSte Y .que 1•.AisminuY;:..jlOC<L.a.P!lCO, seglln..llu:reciente
4. A la larga el objeto transicional puede convertirse en un capa~ªº~~-ha.c.e.rJI,ente~".al fracaso' ...en m~t,eria de '
objeto fetiche y -por lo tanto persistir corno una caracte- adaptación y,p.ra tolerar.. Jos.,JeSllltados,d.Ja.Jp¡str~clPn. Por
rística de la vida seXual adulta. (Véase el desarrollo del supuesto, es más pr.obable que su propla madre sea mejor que
tema por Wulff: 1946.) . . cualquier otra persona, ya que dicha adaptación act}va ex~e una
5. A consecuencia de la organiZación erótica anal el objeto preocupación tranquila y tolerada respecto del bebe: en ngor, el
transiciona! puede representar las heces (pero n~ se debe a
ello que llegue a tener mal olor y a no ser lavado). 3 El texto ha sido modificado aquí, aunque se basa en la primera
formulación.

26 27
exito en el cuidado de este depende de la devoción, no de la "d d d amor o (podría decirse) de su neceSidad" Se
d su capac1 a e , , 11 h
inteligencia o de la ilustración intelectual. e
afro
n en él un fenómeno subjetivo, que amamos pee ~,
Corno dije, la madre bastante buena comienza con una adap- des ~ La madre coloca el pecho en el lugar en que el bebe,
materno. ar yen el momento oportuno.
tación casi total a las necesidades de su hijo, y a medida que pasa
esta pronto ~ar~ erte '1 ser humano le preocupa desde su naci-
el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada' vez menos Por constgUIen e, a "h f
completa, en consonancia con la creciente capacidad ~de su ,hijo . de la relación entre lo que se percl e en or~a
mtento el problema .be de modo subjetivo Y en la SOluclOn
para.encarar ese retroceso. objetiva Y lo,que se conCI lud ara el ser h~ano que' no fue
~iC~~O ~~o~~s~:nt~Ob~¿ p~r la ~adre, La ~ona i~~~:;::a:
Entre los Q1edios con que cuenta el bebé para enfrentar ese
retiro materno se cuentan los siguientes:
l. Su ex~rjencia, repetida a menudo, en el sentido de qúe la
frustración tiene un límite, q.,C;" tiempo. Es claro que al
me refiero es la qU~:~::~~~:j};~e~':ebaC~: la realidad, Los
comienzo este debe ser breve.
2. Una creciente percepción del proceso,
{e!'ol' ~F;J~~!~:~::e:e::~e~e~:~~:i:~~:a;1 e~a;~~!~~~
de a USIO ,. 1 ", n un ob)"eto que otros percIben como
3, El comienzo de la actividad mental. idea de una re aClon co
4. La utilización' de satisfacciones autoeróticas. exterio~ .a .ese ::. se ex resa gráficamente en la Figura 1 es la
5. El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los
sueños; la integración de pasado, presente y futuro. im~n::e~nqcierto mo~ento teórico;' al comienzo dde1 desa~o~o
S"b- '. d" "duo humano un bebé ubicado en eternuna o
~,~:l!dl"~l)J!~!:I&jl)¡:lll!Q~egar a"S<!~a[J1rc¡yecho de todo In 1Vl d la ~.dre es capaz de concebir la idea de
d~J~~,~~rtenEi,~ 4~,,,f!H,~,!~~E,~§!!,,,p~~~!,S~j~~~~}~,a~~,~p~t~,~ión incom- marco proporclOna o por 9.,

~
pleta a, la necesidadJl~Z-9.!!~_J~L9J?J~.tq~, ,~,llIl r~,~~s, es decir,
wli~dos "lJIJltILJ<QJ!l9..Jl!WlQS" La consecuencia es que si todo va
bien el bebé puede resultar perturbado por una adaptación es~
trecha a la necesidad, cuando dicha adaptación continúa durante
demasiado tiempo y no se permite su disminución natural, puesto
'O
que la adaptación exacta se parece a la magia y el objeto que se
comporta a la perfección no es mucho más que una alucinación.
Pero al principio tiene que ser casi exacta. pues de lo contrario al
bebé no le es posible empezar a desarrollar la capacidad para
experimentar una relación con la realidad exterior, o por lo
menos fonnarse una concepción de ella.

La ilusión y su valor
J\l ,J~2mi~~,~~S~,_,~,,,_'!~,~,,_!'!~Pw~.~!9E d~,,, cas~" el" 100 por
ciento, la madre of~e~al bebé la oportuni5i~d "9~!'fearse la
i~~!i!~ d~,,,_g~:~.~~,J?i~~~~w~s "pl,l,rt~"A~" él~ Por así decirlo, parece
encontrarse bajo su dominio mágico. Lo mismo puede decirse del
cuidado en general del nifio, en los momentos tranquilos entre u-
A Figura 1
(;i;;\
Figura 2
na y otra excitación. La omnipotencia es casi un hecho de la ex- ·dados maternOs Cuando se"dice
periencia. ~ taIeª __ pq.~!~rior de la madre consis!e C:n_desilusionar 4 Incluyo en el término todos los CUl la palabra "pe'cho" se usa para
, ~_:Y.J?~!té en forma gradual, pero no lo logrará si al principio no le que el primer opje~o es el pc-:ho, C~~t~U~omo la 'carne ,real. Es im'posib~~
denominar la tecOlca de la cnan(za, i _manera de expresarlo) SI se usa
'. ofreció suficientesoport~unidades de ilusión. ser una madre bastante bue~~ segun m
un biberón para la alimentaclon.
En otras palabras, el bebé crea el pecho una y otra vez a partir
29
28
algo que podría satisfacer la creciente ne¡;;esidad que surge de la )~ra la ilusión y la desilusión g[adu~I.--S-i j:J Hu:;io.n-d . . sllll~I(l!l
tensión instintiva. Al Rg~i9 no se puede decir que sepa qué se ;oman un camino equivocado, el be~~ no puede reCIbir algo, un
debe crear. En ese momento se presenta la madre. En la forma stete ni una reaCClon a este, y entonces resulLI
norma 1 como el de . ' . .', d "
, corriente ,-le ofrece su pecho y su ansia potencial de alimentarlo. absurdo mencionarlo siquiera. La sunple tenmnaCJOn e la all·
Cuando su adaptación a las necesidades del bebé es lo bastante mentaclón a pecho no es un destete.. ' .
buena, produce en este la ilusión de que existe una realidad Se advierte la enonne importanc1a de este en el caso del bebe
exterior que corresponde a su propia capacidad de crear. En otras normaL Cuando presenciamos la compleja reacción que se desen·
palabras, hay una superposición entre Jo que la madre propor. ·nado bebé debido al proceso del destete, sa-
ca dena en detemu d .\ ..
ciona y lo que el bebé puede concebir al respectQ,.j, Para el bemos que pu"ede producirse en él porque el proceso e 1 uSI~n-
observador este percibe lo que la madre le presenta, pero eso no desilusión se desartolla tan bien, que podemos hacer caso omiso
es todo. S~~rf.t~~L-Ee~.h9=,~n la_ !ll~gjs!~_,.~,r1_"g!!.~~~~~"J!9'sible de él mientras analizamos el destete real.
~wunSJ""c"~»-t~,,m9l!!t:nlR.Yl\l~I· No hay intercambio ent~e él y
la madre. En térn).ÍI1Q,LPJ!f.9J9Z,!g0_s.., el.J!~,Q,L,~ __ ruilllilli1L¡;le un Desarrollo de la teoría de la ilusión·desilusión .
P~S!l~~.tE!!t~ ~e él),~ I¿¡ magr5:A~ leche a, tl~,,~ebé 9u~Jorma Aquí se da por supuesto que, l¡l.tarea.de ,3ceptaclon deja
.Rªrte _g~".fflla, En pSlcologla, la idea de intercambio se basa en una , r~ªl~f!ª,~L1l!:!H~¿Lql.!~ºª .ter:minada;..~g~e se_r_E_I:l~,~,~_O~?l&,~"~~_~~ en-
ilusión del psicólogo. , ~- _ ~I1t~a Jil?re <ie,)a" t~rt1i-.iQ,n, <l,e" vmculuJa realJd.ad .m,tema con la
En la Figura 2 se da forma a la zona de ilusión, para mostrar ~~Je~iér, y"que el alivio de' esta tensión lo proporciona un~ zona
cuá~ entiendo ~~ que es lª. fu¡;!.gºJ:l-Pl!!J.~m"~1.,,deI obieto y ~l ;~tenñedia" dé 'experiencia (cf. Rivi.ere, 193?)_'l?"e, no_ es objeto de
fenm¡¡eDo traus19!Qflijles. Uno y otro inician al ser humano en lo "áJa1itie"if(1as 'artes; ta- réligión, etcetera). ~l?~~ ,~,0!1~" _eJ,,,ul}~,,<E.~n­
que siempre será importante para él, a saber,,_uI1a zOQa neutral de ü~u~ción directa de" la zona de J~,,~~~el ~]\M~Lpequeno que se
'~e2fPeriencia que.no será atac;¡da. Acerca del-óbjet~-;;;;mj~io~l pierde" en susjuegos:-~--"~~Á"'~- '." . . , .. ,
pu~e decirse que se" trtztq"':5t~"E~"L,Ee'!"~~'!J9,, ~"!tr~,_ !10~qt!..q§ y el " ",:En la infancia la ~_ona intermedIa es necesana para la.l~l~laC}on
?f'é,~Ii{!J¿_4(.g~~. I!Ifnca}~ fOfmu!areI11()siaJ1!elfl!:~'!ta: d'e'" una relación entre el nmo y el mu,!do, y la pOSIbIlita una
¿ConcebIste esto, o te fue presentado desde afuera? .. Lo impar. crianza lo bastante buena en la pr.imera fase crític~. Para tod~ ello {.
tante es que no se espera decisión alguna al respecto. La pregunta es esencial la continuidad (en el tiempo) del 3J:!lbl~nte ,e~oclonal i
no se debe formular. exterior y de detenninados elementos del medIO fISICO, tales
Este p~oblema, que al principio le interesa sin duda al bebé coín"o el O los objetos transicionales. . .
humano ~n forma ?culta, se convierte poco a poco en un pro- Al bebé se le pueden permitir los fenómenos translclonales
blema evidente debIdo a que la tarea principal de la madre (aparte gracias al intuitivo reconocimiento, por parte de los padres,. de la
d,e ofrecer la oportunidad para una ilusión) consiste en desi}u. tensión inherente a la percepción objetiva, y no lo desafIamos
s~onarlo. Esto es previo a la tarea del destete, y además sigue respecto de la. subjetividad u objetividad, en ese punto en que
sJendo una de las obligaciones de los padres y 19S educadores. En existe el objeto transicionaL .. . ., b

otras palabras, ese aspecto de la ilusión es intrínseco de los seres Si un adulto nos exige nuestra aceptacmn de la ottletIvIdad d...
h~tnanos, e individuo alguno lo resuelve en definitiva por sí sus fenómenos subjetivos, discernimos o diagnosti.camos i~cur~.
mls~o. aunque la comprensión teón'ca del problema pueda pro~ Pero si se las arregla para disfrutar de su zona mtermedl3 Sin
por ClOnar una solución teórica. Si las cosas" salen bien en ese presentar exigencias, podemos reconocer nuestras corre~on­
~JLº,e ~ªesl1,~~sión gr~_dtl!ll!,.g~.~~!"preii~r.~do ';riª~.n?~.Q_para dientes zonas intermedias y nos complacemos en encontr~r CIerta
"",Jas.ll],1,S..1[1l,q~.n~~-'l>Y..L,t:,~I!lÜm9§, bajp I,? q~-Il9.min.~~ión ,de "destete;' medida de superposición, es decir, de experiencia e~ comun entre
pero es preCISO recordar que cuando hablamos de los fenómenos los miembros de un grupo de arte, religión o ftiOSOfl2..
(que Klein, 1940, esclareció específicamente con su concepto de
la posición depresiva) que rodean .al destete, darnos por supuesto
el proceso subyacente gracias al cual se ofrece una oportunidad

30 31

d
. . t seguro de que pueden existir cosas que no forman
hrhc se SIen a
JlrSUMFN
p~rte de él.
Llamamos la atención hacia el rico campo de observación qut.:
proporcionan las primeras experiencias del niño sano, tales como 5ICOPATOL OGI4QUE SE MANIFIESTA EN
se expresan ante todo en la relación con la primera posesión. hZONA DiFENOMENOS TRANSICIONALES
Esta se vincula en el tiempo con los ferromenos autoer6ticos y
la succión del puño y del pulgar, y más adelante con el primer , n ¡ro ortancia a la normalidad de los fenó-
animal o muñeca blandos y CO", los juguetes duros. Por otra parte He as,g na.d? gr,a Elo no obstan"tt:, en el examen clínico de
enos translcJona es. " . C e'em
tiene vinculaciones con el objeto exterior (el pecho ma temo) y m , uede discernir una psicopato ogla. omo} -
con los objetos internos (el pecho mágicamerite ¡ntroyeetado), algunos casos. se
plo d~~ maneJ? ,e fa
II
separación y la pérdida por el niño, llamo la
en que la primera puede afectar a los
pero es distinta de ellos.
atenclon haCIa a orma
y Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de f enos transicionales d
la ilusión que constituye la base de jniciación de la experiencia. enom b cuando se encuentra ausente la ma re, o
Esa primera etapa del desarróllo eS" posibilifada por la capacidad como bl~r~~ns: de~ la cual depende el bebe, no se produce un
especial de la maure para adaptarse a las necesidades de su hijo, alguna o t ra d to arque este tiene un recuerdo o imagen
con lo cual le' permite forjarse la ilusión de que lo que él cree cambIO lOme la p I ue odemos denommar una represen-
existe en la realidad. mental de la m~dre'l1~ ~~ seP mantIene vIva durante Cierto pe· y,
La zona intermedia de experiencia, no discutida respecto de su t~c~n ~t~;n~ad:eese ~usenta durante un lapso supenor a de ter-
" pertenencia a una realidad interna o exterior (compartida), cons~ na o. J, d.do en rnmutos horas o días, se dISipa el re~
mma: ~~~~t~e;r:s~ntación intern~. Cuando ello se produce, los
o
tituye la mayor parte de la experiencia del bebé, y se con'serva a
lo largo de la vida en las intensas experiencias que corresponden a cuer o . 1 vuelven poco a poco carentes de sen-
las artes y la religión, a la vida imaginativa y a la labor científica fenómenos t~nslclo~:d:s:: erimentarlos. Presenc13ITIOS entonces
creadora. ttdo y el be~el n~'~to Ante~ de la pérdIda vemoS a veces la exage-
la d:scar;l e~ ~~ dei objeto translcional como parte de. la nega-
a
J'or19~!!~ELeJ..2bjetotran~ict~ del bebéJftÉ~argwco
a _12SH,::O~..}!,..:rL3:~~,~J.~!,~JI.,_I!l~~dida que "~,~ desarrollap" lQ§_)n,t,~~,eses raCIOn d p. , " de desapanclón de su sentido. Para
, de que eXIsta e pe 19ro , lo
cul turales. cIOn t de la negación ofreceré un breve eJemp
aclarar este aspec o ._
-D~~tas consideraciones surge la idea de que la paradoja clínico del uso de un cordel por un TJ.ffiO.
aceptada puede tener un valor positivo. Su solución conduce a
una organización de defensa que en el adulto se puede encontrar Corde! 5 d n
como autoorganización verdadera o falsa (Winnicott, 1960a). U ·ño de siete años fue llevado por sus pa' res, .e
nJ
n d 1955' al Departamento de Psicología del Hospital
marzo e , b" ieron Jos
de Niños de Paddington Green. Tam l~.? 'conc~rr
11. UNA APLlCACION DE LA TEORIA dos míembros de la ¡amilia: una mna de dtez años que
ot~~~a a una escuela diferencial y una pequ~ña bastant~
Es claro que lo transicional no es el objeto. Este representa la aSlS 1 I d cuatro El caso hab ía si,do denvado por e
norma e· . d . t que
, transición del bebé, de un estado en que se encuentra fusionado a .d· ' de 'a familia debido a una sene e SIn omas
me leo " d I h' Un ~est
la madre a uno de relación con ella como algo exterior y separado. indicaban una perturbacion en el c-aracter e c ICO. <

Esto se entiende a menudo como el punto en que el bebé crece y


sale de una relación de objeto de tipo narcisista, pero yo me he
abstenido de emplear este lenguaje porque 1)0 estoy seguro de que 5 Publicado en Chile! PSY¡
. tt The MaturatlOn a
CPrh~~~:~~:~{~h~:~rzit;~~glEnlv~O~~e~;
W·mnlCO, H
'l· .
th Press e Instituto de psicoana lSl5.
eso sea lo que quiero decir; por otra parte, omite la idea de 1965, Londres, ogar
independencia, tan esencial en las primeras etapas, antes de que el 33

32
de inteligencia indicó que este tenía un ('1 de 108. (Para lo~ traducía casi todo 10 que yo hacia a algo rcbcion:Jdo ((\1\
fines de esta descripción se omiten toqos los detalles que no una cuerda. Entre sus diez dibujos aparecieron los slgtllCnl~'\
tienen pertinencia inmediata respecto del tema principal objetos:
de este capítulo.)
Primero recibí a los padres, en una prolongada entrevista lazo
en la cual me ofrecieron una clara"descripción del desarrollo látigo
del niño y de fas deformaciones de ese desarrollo. Omi- fusta
tieron, sin embargo, un detalle importante, que luego surgió cuerda de yo-yo
en una entrevista con el chico. cuerda anudada
No resultó difícil ver que la madre era una persona otra fusta
depresiva; informó que había sido hospitalizada a conse- otro látigo
cuencia de esa depresión. Gracias al relato de los padres
pude enterarme de que la madre cuidó al niño hasta que Después de esa entrevista tuve ~tra con .l..?s padres y los
este tUVQ tres años y tres meses, momento en que nació su interrogué acerca de la preocupaclon del nmo po: las cuero
hermana. Esa fue la primera separación importante; y la das. Respondieron que se alegraban de que hubiese enca·
segunda se produjo a los tres años y once meses, cuando la rada el tema; ellos no Jo habían mencionado porque .no
madre' sufrió una operación. Cuando el chico tenía cuatro estaban seguros de su importancia. Dijeron que .el ChlC,O
afias y nueve meses su madre estuvo internada en un hopitaJ había llegado a obsesionarse con todo lo que tuvIera rel::J-
para enfermos mentales durante dos meses, y en ese tapso ción con un cordel, y en rigor cada vez que entraban. en
su tía materna lo cuidó muy bien. Para entonces, todos los una habitación se encontraban con que había ata~o las. SIllas
que se ocupaban del niño coincidían en que era un chíco a la mesa, o hallaban, por ejemplo, un almohado.~ unIdo al
difícil, aunque exhibia muy buenas características. Tenía hogar por una cuerda. Según ellos. esa preocupacl?n. por los
cambios repentinos de estado de ánimo y asustaba a todos cordeles adquiría poco a poco una nueva car~ctefls:JCa, que
diciendo, por ejemplo, que cortaría en pedacitos a la tía. les inquietaba en lugar de ~ausarles un interes comun. Poco
Aparecieron en él muchos síntomas curiosos, como por tiempo antes había atado una cuerda al cu~llo de su herr::a-
ejemplo la necesidad compulsiva de lamer cosas y a perso- na (aquella cuyo nacimiento impuso su pnmera separaCJon
nas; emitia ruidos compulsivos con la garganta; a menudo se de su madre J. .
negaba a contener el deseo de mover el vientre y se ensucia- Yo sabía que en esa clase de entrevista tenia muy pocas
ba. Mostraba una evidente ansiedad por el defecto mental posibilidades de acción: no podría recibir a esos pa?~es? ~l
de su hermana mayor, pero la deformación de su desarrollo niño más de una vez cada seis meses, ya que la famIlia V1Vl<l
parece haber comenzado antes de que ese factor adquiriese en el campo. Por lo tanto actué de la siguiente manera. Le
importancia. . expliqué a la madre qtle su hijo se encontraba ante el temor
Después de la entrevista con los padres recibí al chico. a una separación, y trataba de negarla utilizando el.~ordel,
Se encontraban presentes dos asistentes sociales psiquiá- del mismo modo que un adulto negaba su separaclo.n res-
tricos y dos visitantes. El nifio no ofrecía a primera vista pecto de un amigo empleando .el teléfono. La. mUjer se
una impresión de anormalidad y pronto me acompañó en mostró escéptica, pero yo le hice saber que SI llegaba ,3
un juego de garabatos. (En este juego trazo en forma encontrar algún sentido en lo que le decía, me agradan a
impulsiva cierto tipo de líneas e invito al niBo entrevistado que conversase sobre el asunto con su hij~, en. el m~ment~
a convertirlas en algo; luego las traza él y me invita, a su conveniente, para infonnarle acerca de mIS af¡rmaclOne~,)
vez, a encontrarles alguna fonna.) desarrollar luego el terna de la separación según la reacClOn
En este caso el juego de garabatos condujo a un curioso del chico, .
resultado. La pereza del chico resultó evidente en seguida, y No volví a tener noticias de ellos hasta que volvlero~ a
35
34
. adre Un día regresó a su casa ~
visitanne, unos seis meses después. La madre no me infor~'
mórbid~ . ansleda,dde ~: :;;0
d; una cuerda, cabeza abajO
descubno al ChiCO, e} u bien hallarse muerto, El padre
mó de lo que había heebo, pero yo se lo pregunté y me Est~ba inmóvil Y fmgl~~ :acerse el desentendido, Y rondó
relató lo ocurrido poco después de la visita anterior. En esa se dJO cuenta de que de d. h ocupado en varias tareas,
ocasión le pareció que lo que yo decía era tonto, pero una . d' d ante me la ora,
por el Jar tn Uf 1 ,_ se aburrió e interrumpió el juego,
noche habló del tema con el chico y lo encontró ansioso luego de lo cual e nm~ de la falta de ansiedad del padre,
por hablar de sus relaciones con ella y de su temor de una Fue una gra~ gr,an prue ~co hi20 otra vez lo mismo en un
falta de contacto con ella. Con su ayuda, la madre recordó Pero al día SIgUIente el c f irdad desde la ventana de la
todas las separaciones que se habían producido entre ellos, árbol que podía ver~~ con ,a~d~ muy asustada y segura de
y pronto se convenció de que yo tenía razón, dadas las cocina, La madre saho corne ,
reacciones de él. Más aun, a partir del momento en que que se había ahorcado. d' , nal puede resultar valioso para
mantuvo esa conversación terminó el juego con los cordeles. El sigu¡e~t.e detalle a l~~n ue el chico, que ahora tiene
Ya no hubo más objetos atados como antes. Entabló muo la comprenslon del caso" q "tipo recio", es muy
chas otras conversaciones con su hijo, acerca de su senti~ - se desarrolla como un 'd d d
once anos, , f il·dad Tiene una canb a e
miento de separación respecto de ella, e hizo el importante , ·d rubonza con ac 1 ' .
tIm! o Y se , ,_ Nadie se atreve a deCIrle que
comentario de que sentía que la separación más importante , ara el son mnos. f
OSltOS que P fIles muestra un gran a ecto y
fue la pérdida de ella que sufrió el chico cuando la inter· son juguetes, Les es muy le :gen una labor de costura muY
naron debido a su grave depresión; no se trataba solo de que les fabrica pantalones que eXI parece encontrar una sen-
ella se iba, dijo, sino de su falta de contacto con él a cuidadosa. Su padre dicefqu: · a la cual cuida maternal-
consecuencia de SU absorbente preocupación por otros " 'dad en su amIl la,
saCIon de segun d Si llega' algún visitante, los acuesta a
asuntos. mente de ese mO 0, h porque nadie, aparte de su
En una entrevista posterior me contó que un año des~ todos en la ~ama de su b erm:;:i tiene esa otra familia, Ju~­
pués de su primera conversación con el nillo se produjo la familia propIa, debe saher ~I·d d a defecar o una tendenCIa
reanudación de lo, juegos con cordeles y de objetos atados ' te una ostI 1 a ' , ,. d·
to con e11o eXlS P lo tanto no resulta muy dIfIcil a l-
con ellos. Estaba a punto de internarse en un hospital para a ahorrar l~s heces. 'dor tificación materna basada en su pro-
ser operada, y le dijo: "Por tus juegos con cuerdas veo que vinar que tIene una 1 en" madre y que esO puede
te preocupa que me vaya, pero esta vez solo estaré ausente . ·d d relacIOn con su ,
pia msegun a en rd d Del mismo modo, la preo-
unos pocos días, y la operación no es grave. tt Después de es-
cónverürse en homodse~uap\:d~ desarrollarse Y llegar a ser
ta conversación terminó la nueva fase de juego con cordeles. cupación por los cor e es
Me he mantenido en contacto con esta familia y cola- una perversión,
boré en varios aspectos de la educación escolar del chico y
en otros terrenos. Hace poco, cuatro años después de la
primera entrevista, el padre infonnó de una nueva fase de Comentario, . arece ser adecuado.
El comentano que ~lgue P el cordel como una ampliación de,
interés por las cuerdas, vinculada con otra depresión de la 1, Se puede conSIderar , " n Las cuerdas unen, aSl
madre. Esta fase duró dos meses; desapareció cuanto toda la .' de comumcaclO '
todas las otras tecmcas 1 e ob]·etos v de mantener
familia salió de vacaciones y cuando se produjo una mejoría 1 'ón de envO v r " ,
como colaboran en a aCCI d E ese carácter tienen un sentIdo
en la situación del hogar (el padre consiguió trabajo, de..
]'untos materialestnod integra os. n "
s' una exageraclOn en
su' utilización puede
,
pués de un período de desocupación). Junto con ello se
símbolico para o o, f T d d al comienzo de un sentimIento
advirtió un mejoramiento en el estado de la madre. El padre
corresponder con su~a a~~ u~a falta de comunicación, En este
1
ofreció otro detalle de interés, vinculado con el tema
de inseguridad o a la Idea I.d d que se insinúa en el uso de
Durante su fase reciente, el nifio había hecho algo con una . 1 'be la anonna 1 a d
caso parilcu ar per~l 'ortante encontrar una manera e
cuerda, que al padre le parecía importante porque mostraba cordeles por el ChICO, Y es JITlp
cuán íntimamente estaban vinculadas esas cosas con la 37
36
. 11' rvaba la pauta que ya se encontraba estable·
formular el cambio que podría nevar a que su uso se pervirtiera. 'mposlble; a 1 conse . .'
I t de la primera entreVista.
Parece posible llegar a esta formulación si se tiene en cuenta el cida en el m~me: ~ ncia aparecieron en él nuevas inclinaciones.
hecho de que la función del cordel consiste en pasar de la Durante a a °d esc~ 1 uso de drogas Y nO podía salir de su ca-
c'alla ten enCIa a '. 1' l
comunicación a1 rechazo de ltJ separación. Como tal rechazo, se en espe 1 d' T d s los intentos para ubIcarlo en a gun ugar,
convierte en una cosa en sí mismo, en algo que posee peligrosas sao para estu lar~ f~ac~saron porque se escapaba y volvía al hegar.
propiedades y debe ser dominado. En este caso la madre hizo leJOS rte su ~:.~r e'n un adolescente insatisfactorio, holgazane<lb a Y
frente, antes de que fuese demasiado tarde, al uso deJ,"cordel por Se ~nvu: lOd d" b su tiempo y su potencia! intelectual
el niño, cuando ese uso todavía"' ofrecía esperanzas, Cuando falta en apanencla esper lc~a a , CI d 108)
- l' más arnba tema un e .
la esperanza y la cuerda representa un rechazo de la separación, (como se sena o . • . vestigador que estudiase este caso
H ue preguntarse. un In .
significa que ha surgido un estado de cosas mucho más complejo, ~y ~ . tendría el adecuado respeto por la pSICO-
difícil de curar, debido a los beneficios secundarios que emanan de adlcClon a las. drogas, (. I de los fenómenos transi·
patología mamfestada en a zona
de la habilidad que se desarrolla cuando es preciso manejar un
objeto a fin de dominarlo. denales?
Por consiguiente este caso tiene un interés especial, si permite
la observación del desarrollo de una perversión~ MATERIAL CLlNICO·. ASPECTOS DE LA FANTASIA
2. También se ve en este material la utilización que. puede lll.
hacerse de Jos padres. Cuando es posible usarlos, trabajan con fi al de este .libro exploraré algunas de las jde.a~ que
gran economía, en especial si se tiene en cuenta el hecho de que En la parte m do me encuentro dedicado al trabajo chn¡(o y
se me ocurren cuan . que elaboré para ml. propll) . uso. respe l'to
nunca existirán suficientes psicoterapeutas para tratar a todos los ece que 1a teoua . I
que necesitan tratamiento. En este caso existía una buena familia ~ee l~:~enómenos transicionales. afecta lo que veo y OIgO, Y o que
que había pasado momentos muy difíciles debido' a la desecu·
pación del padre; que pudo hacer frente a la plena responsabilidad hago. , d talle "l"'unos materiales clínicos procc·
AqUl ofrezco en e <UQ " ,!
por una niña retrasada, a pesar de la tremenda carga, social y . t dulto para mostrar de. que manera l:
dentes de un paclen e a , f . d
famiJiar, que ello significa; y que sobrevivió a las malas fases de la .. . d ' dida puede convertirse en una orma e
sentimiento mlsmo e per
enfermedad depresiva de la madre, incluso a un período de
hospita,lización. En semejante familia tiene que haber mucha integrar la a~toexperienci~ una sesión de análisis de una pa·
fuerza, y sobre la base de esta suposición se adoptó la decisión de . El matenal c~~te:po~r euea reúne varios ejemplos, de entre la
a
invitar a los padres hacerse cargo de la terapia de su propio hijo. CIente, Y lo pre P q
gran variedad de los que ~ar~ .
eterizan a la vasta zona existente

O~!~!i~~:i~:t;~ ~~~J~!~~~~~~iOS hijos y posee una el~vada


Al hacerló aprendieron muchas cosas, pero necesitaban que se les
informase respecto de lo que hacían. Además era preciso apreciar entre la
su éxito y verbalizar todo el proceso. El hecho de haber sacado a _ . . ue usa en su trabajo, se hace tratar debido a
su hijo de una enfermedad otorgó a Jos padres confianza en lo Ifltel~~~~::, g~ma de sintomatología que por lo general se
referente a su capacidad para hacer frente a otras dificultades que una b . o el término de "esquiZoide". Es probable que
aparecen de vez en cuando. ag~up:s t~!nen contacto con ella no se den cuenta de lo mal
'qulen . t Y en verdad que por lo general se le muestra
que se sten e, . .
Nota agregada en 1969 afecto se la cdnsidera una persona va~lOsa. _
En la década transcurrida desde que se escribió 'este informe La ~sión de que hablamos comenzo con ,un suen~ que se
llegué a entender que no era posible curar a ese chico de su odría describir como depresi,:o. Contema rnatena1es de
enfermedad. Seguía en pie la vinculación con la enfennedad P f ncia muy directos y reveladores, en los cuales el
depresivá de la madre, de modo que no se podía impedir que tran~ ere , u. er avarienta y dominante. Ello le pero
volviese constantemente a su casa. Sea como fuere, habría podido :~~lS::c~~~a~n:Ol~nn~stalgia a.un analista anterior que para
seguir un tratamiento personal, pero en el hogar ello resultaba
39
38
ella es una Hgura muy masculina. Es un sueno, y como tal muerta. Entre uno Y otro moment() hay un precioso ins-
se lo puede usar a modo de material para la interpretacíón. tante de ira, pero se pierde muy pronto, o quizá nunca
La paciente se manifestó encantada de seguir soflando. Al se lo experimenta, siempre existe en potencia y alberga
mismo tiempo logró describir ciertos enriquecimientos de el temor a la violencia.
su vida real en el mundo. De aquí llegamos a los dos extremos, tan distintos entre
De vez en cuando se apodera de eUa algo que se podria sí: la muerte de la madre cuando se halla presente, y su
denominar fantaseo. Está haciendo un viaje en tren y se muerte cuando no puede reaparecer Y por lo tanto volver a
produce un accidente. ¿Cómo sabrán los hijos qué le ha vivir. Esto se relaciona con el momento anterior a aquel en
sucedido? Y en verdad, ¿cómo lo sabrá el analista? Podría que el niño logró la capacidad. de dar vida a la~ ?ersonas en
estar gritando, pero su madre no la oiría. Luego habló sobre la realidad psíquica interna, leJOS de la tranqUlhdad de ver,
su experiencia más espantosa, en la cual dejó un gato duran- sentir, oler.
te un momento y después se enteró de que había estado Se puede decir que la infancia de esta paciente ,rue un
mauHando varias horas. Esto es "ya demasiado horrible" y gran ejercicio, precisamente en esa zona. C.u~ndo teola once
se une a las muchas separaciones que experimentó a lo largo años la evaCuaron, durante la guerra; olVIdo por completo
de su infancia, superiores a su capacidad para tolerarlas su infancia y a sus padres, pero siempre mantuvo con
y por lo tanto traumáticas~ imponíar. la necesidad de orga- firmeza el derecho a no llamar "tío" y "tía" a quienes la
nizar nueva serie de defensas. cuidaban, que era.1a técnica habitual. A lo larg~ de todos
Gran parte del material de este análisis tiene que ver con esos años se las arregló para no llamarlos de nmguna ma-
el llegar al lado negativo de las relaciones, es decir, con el nera, y ese era el lado negativo del recuerdo d~ sus padr.es.
fracaso gradual que debe de experimentar el nifio cuando Se entiende que la pauta para todo ello quedo establecida
lo~ padres no están a mano. La paciente se muestra muy en la primera infancia. .. .,
sensible a todo eUo respecto de sus propiOS hijos, y atribuye Por consiguiente, mi paciente llego a la sltuaClon, que
buena parte de las dificultades que tuvo con el primero al también aparece en la transferencia, en que lo único real es
hecho de que lo dejó durante tres días para salir de vaca- la brecha, es decir, la muerte, la ausencia o la amnesia.
ciones con su esposo, cuando comenzó un nuevo embarazo, Durante la sesión tuvo una amnesia específica, cosa que le
es decir, cuando el chico tenía casi dos afios. Se le informó molestó, y resultó que la comunicación importante que yo
de que este había llorado cuatro horas sin parar, y cuando debía recibir era la de que podía producirse un vacío que
regresó a su hogar le resultó imposible, durante mucho quizá fuese el único hecho y l.a úni~a cosa reales:
tiempo, tratar de reestablecer la relación. En relación con ello, mI paciente record o que en el
Nos encontramos ante el hecho de que a Jos animales y a consultorio hay una manta en la cual una vez se envolvió y
los niños pequefíos no se les puede explicar lo qu~ sucede. que usó para un episodio regresivo dura~te una sesión
El gato no podía entender. A un niño de menos de dos aflos analítica En la actualidad no va a buscarla Olla usa. Ocurre
tampoco se le puede informar como corresponde acerca del que la manta que no existe (porque ella n.?~,q.,~,.,buscarla) es
nuevo bebé que se espera, aunque a "Jos veinte meses, más más real que la que podría llevarle el analista, como en
o menos" resulta cada vez más factible explicarlo con verdad tuvo la idea de hacerlo. Las reflexiones al respecto la
palabras que un niño pequeño logre entender. enfrentan a la ausencia de la manta, o quizá sería mejor
Cuando no es posible ofrecer una explicación y la madre decir a la irrealidad de esta en su significado simbólico.
se encuentra ausente para tener un nuevo hijo, está muerta A partir de ahí hubo un desarrollo e~ término~ de la"ide~
desde el punto de vista del pequefio. Ese es el significado de de los símbolos. El último de sus analIstas antenores sera
muerta. . siempre más importante para mí que mi analista actual. -y
Es una cuestión de días, horas o minutos. Antes de Hegar agregó:- Puede que usted me haga bien, pero él ~e gusta
al límite la madre sigue viva; después de· superarlo está más. Yeso seguirá siendo así cuando me haya olVidado de
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él por completo. Lo negativo de él es mas real que lo
positivo de usted". Quizás estas no sean sus palabras exac. idea del defecto mental a pesar de la existencia de una
tas, pero fue lo que me transmitió en su claro lenguaje buena inteligencia. Se sentía muy culpable por haberse
propio, y lo que necesitaba que yo entendiera. enorgullecido de su intelecto, que fue siempre un rasgo
En el cuadro aparece el tema de la nostalgia: corres- eVidente en ella. Le resultaba difícil pensar que quizá su
ponde al precario dominio que puede tener una persona amigo poseyera un buen potencial intelectual, aunque en el
sobre la representación interna de un objeto perdido. Este caso de él sería preciso decir que había caído en lo con·
tema reaparece en el siguiente informe sobre un caso (véase trario, a saber, en un retraso por enfermedad mentaL
pago 44), Describió varias técnicas para hacer frente a la separación.
La paciente habló después sobre su imaginación y los Por ejemplo: una araña de papel a la cual le arrancaba una
límites de lo que consideraba real. Empezó por decir: "No pata por cada día que su madre se encontraba ausente.
qeía de veras ,que hubiese un ángel de pie junto a mi cama; Además, también tenía chispazos, como los llamaba ella, y
por otra parte solía tener un águila encadenada a mi mu- de pronto veía, por ejemplo, a su perro Toby, un juguete.
ñeca." Por cierto que esto no le, parecía real, y el acento "Oh, ahí está Toby," En el álbum de la familia hay una
recaía sobre las palabras "encadenada a mi muñeca". Tam- foto de ella con el juguete Toby, al cual ha olvidado, salvo
bién poseía un cabano blanco, tan real como era posible, y en los chispazos. Eso llevó a un terrible incidente con su
"cabalgaba en él a todas partes y lo amarraba a un árbol y madre, quien le dijo: "Pero nosotros te 'oímos' llorar todo
todo eso". Ahora le gustaría tenerlo para poder encarar esa el tiempo que estuvimos ausentes," En esa ocasión se
experiencia del caballo blanco y hacerla real de otra ma- encontraban a seis kilómetros y medio de distancia. Ella
nera. Mientras hablaba yo me di cuenta de lo fácil que sería tenía dos años entonces, y pensó: "¿Es posible que mi
considerar esas ideas corno alucinatorias fuera del contexto madre me dijese una mentira? " No pudo tolerar la situa-
de su edad en aquellas ocasiones y de sus experiencias. ción y trató de negar 10 que sabía que era cierto, es decir,
excepcionales en relación con las repetidas pérdidas de que su madre había mentido. Le resultó qifícil verla de esa
padres en otros sentidos buenos. "Supongo que quiero algo m.anera, porque todos decían: "Tu madre es maravillosa,"
que nunca se vaya", exclamó. Esto lo formulamos diciendo Desde ese punto nos pareció factible negar a una idea
que lo real es 10 que no se encuentra presente. La cadena es que resultaba nueva desde mi punto de vista. Teníamos la
una negación de la ausencia del águila, y representa el foto de una niña que poseía objetos transicionales, y exis·
aspecto positivo. tían evidentes fenómenos transicionales, y todo ello era
De ahí pasamos a los símbolos que desaparecen. Afirmó simbólico de algo, y real para la niña; pero poco a poco, o
que había logrado cierto éxito, durante mucho tiempo, en quizá con frecuencia durante un tiempo, tuvo que dudar de
10 referente a hacer que sus símbolos resultaran reales a la realidad de la cosa que simbolizaban Es decir, que si eran
pesar de las separaciones. Los dos llegamos a una conclusión simbólicos del afecto de su madre y de la confianza que
al mismo tiempo, a saber, que su elevado intelecto había podía tener en ella, seguían siendo reales por sí mismos,
sido explotado, pero a cierto precio. Empezó a leer desde pero no lo era lo que representaban. El afecto de su madre
muy temprano, y leía mucho; ha meditado mucho desde la y la confianza en ella eran irreales.
primera época y usado SIempre el intelecto para conseguir Eso parec~a estar muy cerca de lo que la había obse-
que las cosas siguieran andando, y gozó con ello; pero se sionado toda la vida, la pérdida de animales, la de sus
sintió aliviada (así me pareció) cuando le dije que con ese propios hijos, por lo cual formuló la siguiente frase: "Lo
empleo de la inteligencia siempre existe el temor de un único que t~ngo es lo que no tengo." Hay en ella un
defecto mental. A partir de ello llegó muy pronto a su desesperado intento de convertir la negativa en una defensa
interés por los niños autistas y a su íntima vinculación con de última trinchera contra el final de todo. Lo negativo es
la esquizofrenia de un amigo, situación que ejemplifica la lo único positivo. Cuando llegó a esto dijo a su analista:
"¡,Y. qué piensa hacer al respecto?" Yo guardé silencio, y
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ella continuó: "Ah, ya entiendo." Pensé que quizá le mole .. cómoda, pero la realidad es más importante que la como·
taba mi dominante inactividad. "Me callo porque no sé qué didad, y por lo tanto una no manta puede ser más impor-
decir", le respondí. Ella replicó rápidamente que estaba bien tante que una manta."
En realidad le complacía el silencio, y habría preferido que Este fragmento clínico es un ejemplo de 10 valioso que resulta
yo no dijese nada. Es posible que, como analista silencioso, tener en cuenta las diferencias que existen entre los fenómenos en
hubiera podido unirme a su analista anterior. que ella siem~ términos de su posición en la zona que se extiende entre la
pre buscará, como bien lo sabe. Siempre esperará que vuelva realidad exterior, o compartida, y el suefio verdadero.
y le diga" ¡Muy bien hecho! ", o algo por el estilo. Y ello in·
cluso mucho después de que haya olvidado eómo era. Y yo
pensé que en realidad quería decir lo siguiente: después que
él se hundiera en el estanque general de la subjetividad, para
unirse a lo que a ella le parecía que había poseído cuando
tenía una madre. y,antesde empezar a darse cuenta de las de-
ficiencias de esta como tal, es decir. de sus ausencias.

Conclusión
En esa sesión habíamos recorrido todo el terreno exis·
tente entre la subjetividad y la objetividad, y terminarnos
con una especie de juego. Ella viajaba en tren, rumbo a su
casa, de vacaciones, y decía: "Bueno, pienso que será mejor
IJ,!
que me a'compane, quizás hasta la mitad del trayecto."
Hablaba de lo mucho que le iÍnportaba tener que dejarme.
Sería solo por una semana, pero ahí había también un.
ensayo de las vacaciones de verano. Asírnismo estaba dicién·
dome que al cabo de poco tiempo, cuando se hubiese
alejado de mí, ya no le molestaría. Por consiguiente, en una
estación de mitad de camino yo descendí ''y regresé en el
tren caluroso", y ella se burló de mis aspectos de identifi·
cación maternal, y agregó: "Y será muy fatigoso, y habrá
muchos chicos y bebés, y todos se le treparán, y es probable
que le vomiten encima, y se lo tendrá bien merecido."
(Se entiende que no había en ello idea alguna de que la
acompailase de veras.)
Antes de irse dijo: .. ¿Sabe que me parece que cuando me
fUl,. en la época de la evacuación [duranle la guerra J, podía
decir que iba a ver si mis padres eStaban allí? Por lo que
parece, cre.í que los encontraría alIL" (Ello insinuaha la
c~rteza de que no se los encontraría en el hogar.) Y se
infería "queiliabía necesitad~ uno o dos afios para encontrar
la respuesta, a"saber: que ellos no estaban ~á, y que esa era
la realidad. Ya me había dicho, acerca de la manta que no
uS";ba: ','Usted sabe, ¿verdad? ,que la manta podría ser muy

44 45
2
SUEÑOS, FANTASIA y VIDA
Historia de un roso que describe
una disociación primaria

En este capítulo trato de mostrar otra vez las $utiles dife-


rencias cualitativas que existen entre las variedades de fantáseo.
Busco en especial lo que se ha llamado así y utilizo una vez más (' J
material de una sesión de tratamiento en la cual el contraste entre
el fantaseo y los suerías resultaba no solo pertinente, sino, en mi
opinión. centra1. 1
El caso que utilizo es el de una mujer de edad mediana qu\,' ell
su análisis va descubriendo la medida en que el fantaseo, o alg.u
parecido al sonar despierto, ha perturbado toda su vida. Ahora h.
quedado en claro que hay una diferencia esencial, para ella, entre
elfantaseo y las alternativas de los suenas, por un lado, y la vida
real y fa rétaciótÍ con __ o,~Jetos",r_~al~~ 'pgr~"el_Q!f(). Se ha visto, con
inesperada claridad, que los' suenos -y la vida pertenecen al mismo
orden, en tanto que el soñar despierto corre~onde a otro. Los
sueños encajan en la relación con los objetos en el mundo real, y la
vida en este mundo coincide con el mundo de suefios en formas
muy familiares, en especial para los psicoanalistas. El fantaseo, en
cambio, es un fenómeno aislado, que absorbe energía, que no
contribuye al soñar ni al vivir. En cierta medida se ha mantenido ,
estático a 10 largo de toda la vida de la paciente, es decir, que data
de los primeros años y su pauta quedó establecida cuando tenía
dos o tres. Incluso se lo percibía en fechas anteriores, y es

1 Para el análisis de este tema desde otro ángulo, véase '[he Monic
Defence, 1935. en Winnicott, 1958a.

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probable que haya comenzado con una "cura" de la succión del estC:ldos semejantes, porque si el analista los busca siempre en·
pulgar. cuentra indicios de la disociación existente. Es frecuente que b
Otro rasgo distintivo entre estos dos tipos de fenómenos con· disparidad entre los dos ejemplos no se pueda discernir por medio
siste en que mientras una búena parte de sueños y de sentimientos de una descripción verbal de 10 que. s~cede en la mente de hl
concernientes a la vida puede ser reprimida, es algo muy distinto paciente, y que se pierda en un registro magnetofónico del trabajo
que la inaccesibilidad del fantaseo, Esta inaccesibilidad se vincula de la sesión.
con la disociación antes que con la represión, En forma gradual, a
medida que esta paciente empieza a convertirse en una persona
La mujer de que hablamos tiene un talento o u~a .capacidad
más bien excepcionales pa'ra expresarse en forma artIstlca, y sabe
completa y comienza a perder sus disociaciones rígidamente orga- lo bastante de la vida y del vivir, y acerca de sus propias cap,lcí-
nizadas, adquiere conciencia 2 de la vital importancia que el fan- dades, para darse cuenta de que en términos de vida esta per-
taseo siempre tuvo para ella Al mismo tiempo este se convierte diendo el tren y que siempre ha estado perdiéndolo (por lo
en imaginación relacionada con Jos sueños y la realidad. menos, casi desde el comienzo de su vida). Resulta inevitable que
Las diferencias pueden ser muy sutiles y difíciles de describir; constituya una desilusión para sí misma y para todos los parientes
ello no obstante, las mayores desemejanzas corresponden a la y amigos que alientan esperanzas respecto de ella. Cuando la
presencia o ausencia de un estado disociado. Por ejemplo, la gente abriga tales esperanzas, la paciente siente que se espera algo
paciente se encuentra en mi consultorio con motivo de su trata- de ella, cosa que la enfrenta a su incapacidad ~senciaL Todo ello
,micnto, y puede ver un pedazo de cielo. Es la hora del atardecer. le provoca intensa congoja y resentimiento, y hay sobradas prue-
"Estoy allá arriba -dice- , en esas nubes color de rosa sobre las bas de que sin ayuda correría el peligro de suicidarse, cosa que
cuales camino." Es claro que esto podría ser un vuelo de representaría para ella, sencillamente, lo más aproximado a un
imaginación. Podría ser parte de la formC:l en que la imaginación asesinato. Si se acerca al asesinato comienza a proteger su objeto,
enriquece la vida, así como ser un material de sueños. Al mismo de modo que en ese momento tiene el impulso de matarse y
tiempo, para mi paciente puede trat~rse de algo que pertenece a terminar así con sus ,dificultades, El suicidio no ofrece una solu-
un estado disociado, y no hacerse consciente, en el sentido de que ción, sino apenas la terminación de la lucha. ,
nunca hay ahí una persona íntegra para tener conciencia de dos o En cualquier caso como este existe una muy compleja etiolügl:\.
mas estados disociados que surgen en un momento determinado. pero se pueden decir algunas palabras acerca de la primera inhm-
La' paciente, por ejemplo, está en su habitación, y mientras no cía de esta paciente, en un lenguaje que posea cierta validez. En
hace nada (aparte de respirar) ha pintado un cuadro o ejecutado verdad "lue en sus primeras relaciones con su madre 'se estableció
una porción interesante de su labor o hecho una caminata por el una pauta, y que tales relaciones cambiaron con demasiada brus-
campo; pero desde el punto de vista del observador nada ha quedaq y demasiado pronto, de muy satisfactorias a desiJusio-
ocurrido. En rigor no es probable que ocurra nada debido a que nantes, y dieron lugar a la desesperación y el abandono dc.
en un estado disociado ocurren tantas cosas. Por otra parte, quizá esperanzas en la relación de objeto. También podría haber un
se encuentra sentada en su habitación, pensando en el trabajo del lenguaje para describir la misma pauta en la relación de la niña
día siguiente y haciendo planes, o en sus vacaciones, y es pOSible con su padre, En cierta medida este corrigió lo que la madre no
que se trate de una exploración imaginativa del mundo y del lugar supo hacer, pero a la larga quedó atrapado en la pauta que
en que los sueños y la vida son la misma cosa. De ese modo pasa empezaba a formar parte de la niña, de modo que también él
de bueno a mato y vuelve a lo bueno. fracasó en lo esencial, especialmente porque consideraba a su hija
Se observará que aquí actúa un factor tiempo que es distillto una mujer en potencia y no sabía que en potencia era masculina, 3
según que esté fantaseando -.o, imaginando. En el fantaseo lo que La manera más sencilla de descnbir los comienzos de ese
ocurre se produce inmediatameQte, aparte de que no ocurre en esquema en la paciente consiste en pensar en ella como en una
modo alguno. En el análisis se reconoce la diferencia de estos dos
3 Para un análisis de los elementos masculinos y femeninos, véase
2 Tiene un lugar a partir de! cual adquirir conciencia. el Capítulo 5.

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en que trató dL' unir esas dos partes y otras de su personalid<J,L
chiquilla con varios hermanos mayores. Todos ellos se cuidah:!.11 pero sus intentos siempre contenían algo de protesta que cho·
por sí mismos durante mucho tiempo, en. pa~te porque, es,u caba con la sociedad. Siempre gozó de suficiente salud para
parecía agradarles, y para organizar sus propIOS Juegos Y .?~upa: seguir siendo una persona promisoria y establecer relaciones, y sus
ciones con un enriquecimiento cada vez mayor. Pero e.sa hila me amigos pensaban que llegaría a triunfar, o que por lo menos algún
nor se encontró en un mundo ya organizado antes de mgresar en día se sentina a sus anchas consigo misma. Pero era imposible
el cuarto de los niños. Era muy inteligente y de una u otra manera cumplir con la promesa porque (como ella y yo lo descubrimos de
se las arregló para adaptarse. Pero en verdad nunca fu~ muy acep- manera gradual y penosa) l~ part5!_ principal.d~ ~jJ" existeQcia ,se
table como miembro del grupo, tanto desde su propIO punto d,e desarrollaba cuando no hacía nada. El no hacer nada quedaba
vista corno según el de los demás chicos, porque solo podla q~"ízás oculto por ciertas actividades que ella y yo llegamos a
encajar sobre una base de acatamiento. Los juegos le resultaban denominar succionarse el pulgar. Versiones posteriores de tal
insatisfactorios porque no hacía más que eS,forzarse en representar actividad adoptaron la fonna de un hábito de fumar compulsivo y
el papel que se le asignaba, y los otros sentlan que fa!t~ba algo, en de varios juegos aburridos y obsesivos. Estas y otras actividades
el sentido de que ella no participaba en forma activa. Pe~o es inútiles no le procuraban alegría alguna. No hacían más que llenar
problable que no hayan tenido conciencia de que en lo ~senc!al St~ la brecha, que era un estado esencial de no hacer nada mientras lo
hermana se encontraba ausente. Desde el punto de vista de !lB hacía todo. Durante el análisis se asustó porque entendió que eso
paciente, como 10 descubrimos ahora, mientras .intervenía en los habría podido llevarla con suma facilidad a ocupar por el resto de
juego~ de otrosse encontraba todo el tiempo dedicada ~ fantasear. su vida una cama en un hospital para enfermos mentales, inconti-
En verdad vivía en ese fantaseo según una base de actiVidad meno nente, inactiva e inmóvil, mientras su mente mantenía la continui-
tal disociada. La parte de ella que se disociaba por completo ,no e- dad de fantaseo en el cual se conservaba la omnipotencia y era po-
ra nunca el total de su persona, y durante prolongados penados sible lograr cosas maravillosas en estado de disociación. 4
su única defensa consistió en vivir allí, en esa al'tividad de fanta- En cuanto esta paciente empezaba a poner algc en práctica,
seo, y mirarse participar en los juegos de o~ros como SI observase como por ejemplo pintar o leer, tropezaba con las Iiinitaciones
a una ajena en el grupo del cuarto de los chiCOS. .' que le provocaban insatisfacción, porque había dejado escapar la
Por medio de la disociación, reforzada pur una sene de 1111· 0mnipotencia que conservaba en el fantaseo. Esto pod~ía enfo-
portantes frustraciones en las cuales fr~casaron SU~ i~~entos de ~_~r carse en términos del principio de realidad, pero en el caso de una
una persona íntegra por derecho propIO, se conVlr~lo en espect<l- paciente como la que estudiamos es mejor hablar de la disociación
lista en esa única cosa: poseer una vida disociada mientras daba la que era un hecho en la estructura de su personalidad. En la
impresión de Jugar con los otros chicos. La disociación nunca era medida en que era sana y en que a veces actuaba como una
total, y es probable que la afirmación que hice, aee.fca de la persona completa, resultaba muy capaz de hacer frente a las
relación entre la niña y sus hermanos, nunca fuese aphcable del frustraciones que corresponden al principio de realidad. Pero en
todo, pero contíene una proporción suficiente de verdad para estado de enfermedad no hacía falta capacidad alguna para ello,
posibilitar una descripción útil en esos términos. . puesto que no se chocaba con una realid~d.
A medida que mi paciente crecía logró construirse una Vida en Quizá se pueda describir mejor el estado de la paciente por
la cual nada ocurría que tuviese plena importancia para ella. Po('o medía de dos de sus sueños.
a poco se convirtió en una de tantas que no sienten que existcll
por derecho propio como seres humanos integros. Si~ sa~erlo ella,
mientras concurría a la escuela, y más tarde al trabaJO, siempre sc
4 Esto es muy distinto de la ·'experienóa de omnipotencia" que des-
desarrollaba otra vida en términos de la parte disociada. Dichn de cribí como proceso esencial de las primeras experiencias del "yo" y el
otra manera, su vida se hallaba disociada de la parte principal dI.' "no-yo" (ef. Winnicott, 1962: véase también, más adelante, la pág. 61).
~a "experiencia de omnipot~ncia" ~orresponde en esencia a la depend.ep-
ella, que vivía en lo que se convirtió en una secuencia organizada Cta, en tanto que esta ommpotencla tiene que ver con la desespcraciOn
de fantaseo. respecto de la dependencia.
Si se siguiera la vida de esta paciente se podrían ver los modus
51
;0
Dos sueños Presento los dos sueños para mostrar de qué modo materiales
l. Se encontraba en una habitación, COn muchas personas, y que antes se hallaban encerrados en la inmovilidad del fantaseo
sabía que estaba comprometida con un zoquete.' Describió a un quedaban liberados para el soñar y el vivir, dos fenómenos que en
tipo de hombre que no le habría gustad'o en los hechos. Se volvió muchos sentidos son iguales. De tal manera, la diferencia entre
a su vecina y dijo: "Ese hombre es el padre de mi hijo." De esa el soñar despierto y el soñar (que es vivir) resultaba cada vez
manera, CQJ1 mi ayuda, se informó a sí misma, en esa etapa más clara para la paciente, y esta se veía poco a poco en condi-
avanzada de su análisis. de que tiene un hijo de unos diez años. En ciones de aclarar la diferencia al analista. Se observará que el
verdad no tiene hijos, pero gracias al sueño logró saber que tenía juego creador se vincula con el soñar y el vivir, pero que en
uno. desde hacía tiempo, y que el nmo crecía. De paso, eso esencia no pertenece al fantaseo. Así empiezan a aparecer impor-
explIcaba una de sus primeras frases en la sesión, que fue una tantes diferencias en la teoría de los dos tipos de fenómenos,
pregunta: "'Dígame, ¿me visto demasiado como una niña te- aunque sigue siendo difícil elaborar un pronunciamiento o un
niendo en cuenta mi edad mediana?" En otras palabra~, se diagnóstico cuando se ofrece un ejemplo.
encontraba muy cerca de reconocer que debía vestirse para ese La paciente preguntó: "Cuando camino sobre esa nube color
hijo tanto como para su propio yo de edad mediana. Consiguió de rosa, ¿mí imaginación enriquece la vida, o se trata de esa cosa
decirme que el hijo era una niña. que usted llama fantaseo, que ocurre cuando no hago nada y que
2. En una sesión de una semana antes hubo otro sueño, en el me hace sentir que no existo? "
cu~ ex~erimentó un intenso resentimiento contra su madre (por Para mí, el trabajo de la sesión había producido un importante "
qUien Siente, en potencia, un gran afecto) porque, según se supo resultado. ML~ñó.....m!!..!LütQ!!~~~,QJ)staculiza la,¿~~!2D~Y~!lt
por el sueño, esta habia privado a su hija, es decir, a ella misma, v~!UÜJl~DsllL!:~.~~¡jgL.J?$I9.Jl!4.,hQ.lllá¡.•9JlgJlc41i?~. ~J
de sus propios hijos, Le pareció extrafio soñar eso. "Lo curioso ¡Qjliuli. , ..ligad P~'Il.l!l'¡¡"¡¡¡;'¡!iQg¡1 Qj)lt~.lliW1Jl~.c¡eo ~jxjmte
-~ijo- es que ahí parece como si deseara un hijo, en tanto que en d,~,J¡LpersonaJiQ.~llLdividu,al. Quizá resulte útil echar una ojeada
tru pensamiento consciente sé que solo pienso en los niños como a las dos sesiones posteriores del análisis de esta paciente.
necesitados de protección por haber nacido. -y agregó: -Es Esta empezó diciendo: "Usted hablaba sobre la forina en que el
como si tuviese un sentimiento secreto de que algunas personas fantaseo obstaculiza el soñar. Aquella vez desperté a mediano-
no encuentran tan mala la vida." che y me vi cortando afiebradamente, planeando, trabajando en el
,Por supuesto, como en todos los casos, se podría decír mucho modelo de un vestido. Casi 10 hacía en la práctica y me sentía su-
mas acerca de estos sueños; yo lo omito porque no arrojaría luz mergida en eso. ¿Es soñar o fantasear? Tenía conciencia de lo
sobre el problema que examino. que pasaba, pero estaba despierta."
E!.su'eño de la paciente, sobre ese hombre que era el padre de La pregunta me pareció difícil, porque parecía ubicarse en la
su ~J~, fue relatado sin sentimiento alguno de convicción y sin línea fronteriza de cualquier intento que se hiciese de diferenciar
relaclOn con sentimientos. Solo después de que la sesión nevaba entre el fantaseo y el soñar. Había complicaciones psicosomáticas.
ya una hora y media empezó la paciente a llegar a estos. Antes de Le respondí: "'No lo sabemos, ¿no es cierto? ,. Y se lo dije porque
Irse, al cabo de dos horas, había experimentado una oleada de así era.
odio hacia su madre, y el odio poseía una cualidad'nueva. Estaba Hablamos sobre el tema, acerca de que el fantaseo no es cons-
más c~rca ?el asesinato, y también a ella le pareció que el odio se tructivo, resulta nocivo para la paciente y la hace sentirse mal. En
parecla mas que antes a una cosa específica. Ahora ya .podía verdad, el hecho de excitarse de esa manera la JpJrta de la acción.
pensar que el zoquete, el padre de su hija, era presentado como Me habló sobre la fanna en que a menudll u~ la radio para
zoquete para ocultarle a la madre que el padre de la hija de la escuchar charlas en lugar de música, mientras hace solitarios. Esta
p.aciente era el padre de esta, el esposo de su madre. Ello signi~ experiencia parece desembocar en la disociación, I..:asi cumo si la
flcaba que se hallaba muy cerca del sentimiento de ser asesinada utilizara y por lo tanto le otorgase derta st:n~ción de posibilidad
por su madre. Aquí, en verdad, nos encontrábamos con sueños y de- una integración o una quiebra de la disociación, Se lo senalé y
con la vida, y no nos perdíamos en fantaseos. me dio un ejemplo en ese mismo momento; mientras yo hablaba.

52 53
Dijo que mientras le estaba hablando ella jugueteaba con el cierre
IlJ. liaba despierta y que era una defensa contra el sonar: "¿Pero "(
de su bolso; ¿por qué estaba de ese lado? jQué incómodo ¡;únlll puede saberlo ella? " El fantaseo I,a posee como un es~m u
resultaba para cerrarlo! Sintió que esa actividad disociada le m¡dig no . De ahí pasó a su gran necesidad de po.seer~e y dommarse
resultaba más importante que escuchar 10 que yo decía. Hicimos tener las riendas. De pronto tuvo aguda conCIenCia del hecho.de
juntos el intento de atacar el tema que teníamos entre manos y de y e ese fantaseo no era un sueño, gracias a lo cual advertí que
vincular el fantaseo con el soi'i.ar. De pronto tuvo una pequefta ~
hasta enton¡;es no se había dado cuenta de ello. Fue aSl:. desperto.
intuición y dijo que el significado de ese fantaseo era: "Así que de repente se vio trabajando como una loca para hacerse un
eso es lo que piensas tú," Había tomado mi interpretación del ~estido. Era como si me dijera: "¿Cree que puedo soñar? ¡Bue-
suefio y tratado de hacer que pareciera tonta. Resultaba evidente 'no_ pues se equivoca! " De a~lí pude. t:asar al ~quivalente del sue-
que se trataba de un suef'io que se convertía en ese fantaseo fhl. IUl sueño de cortar un vestIdo. QUIza por pnmera vez, me pare~
cuando ella despertaba, y quería que yo entendiese con claridad ció posible formular la diferencia que existe entre el sofiar y el
.que cuando fantaseaba estaba despierta. "Necesitamos otra pala. faIlJ\ISt'O .. cn~d'-fontexto de su terapia.
bra -dijo-, que no sea suefto ni fantasía." En ese momento fL! fantaseo Se r~fiere se:~~~ilJOl~e,f1,~e ,~a!, J:t,f;,¡:h,9 de hacerse un
informó que ya se había "ido al trabajo y a las cosas que sucedían vestf(rZ;':Y"Ist~eii'()" tiene valor simb4lico. Un perro es un perro.
en él", de manera que una vez más me abandonaba mientras E~-' t!~t sugño, en, cambio, como logré mostrarle, con su propia
hablábamos, y se sentía disociada, como si no pudiera mantenerse ax~~a,~ e~ Jnj,smo~ vestido hatuiaJelll!lº",.Yíl19J.,~~P,Qljs::o. Examj~
dentro de su p~el. Recordó que a veces leía las palabras de un namos ese aspecto.
poema, pero no tenían significado alguno para ella. SeHaló que ese
tipo de p~rticipación de su cuerpo en el fantase0 le produce una La ZOfla de lo infonne
gran tensJOn, pero corno nada ocurre se siente 'candidata a una La palabra clave que_ era preciso llevar de vuelta al suefio era lo
oclusión coronaria, a una alta tensión sanguínea o a úlceras gástri~ in/orme, porque así es la tela antes de que se le aplique el molde,
cas (que en .1a práctica ha tenido). ¡Cuánto ansía encontrar algo se 1<1 corte y cosa. En otras palabras, en un sueño eso habría sido
que le pef1!1It~.hacer cosas, usar cada uno de los minutos de vigilia, un comentario sobre su propia personalidad y el establecimiento
poder deCIr: Maiíana es hoy, y no mañanan! Se podría decir de sí misma. Tendría solo cierto grado de relación con un vestido.
que percibía la falta'de una culminación psicosomática.s Más aun, la esperanza que le haría sentir la posibilidad de hacer
I, ,
Siguió diciendo que había organizado el fin de semana hasta algo con lo informe surgiría entonces de la confianza que tenía en
donde le resultó posible, pero que por lo general le resulta su analista, quien debe contrarrestar todo lo que trae desde su
imposible distinguir entre el fantaseo, que paraliza la acción~ y la niñez. El ambiente de su infancia parecía no permitirle ser in·
verdadera planificación, que tiene que ver con el ansia de la forme; al contrario, sentía que debía moldearla y cortarla en for-
acción. Hay una enorme proporción de angustia debido al olvido mas concebidas por otras personas. 6
de su ambiente inmediato, como consecuencia de la parálisis de la Al final de la sesión tuvo un momento de intenso sentírnien·
acción de que adolece. to vinculado con la idea de que en su niñez no había habido
En un concierto de la escuela los niflos cantaron "Los cielos nadie (desde su punto de vista) que entendiese que ella debía
brillarán espJ~dorosos", tal como lo había cantado eUa hacía comenzar en estado informe. Al llegar a ese reconocimiento se
cuarenta y cinco aftas. y se preguntó si algunos de los chicos puso muy furiosa. Si se obtuvo algún resultado terapéutico de esa
lIeg~rían a ser como ella, a no conocer los cielos esplendorosos y sesión. sería principalmente el derivado de esa intensa ira referidér
dedIcarse permanentemente a cierta forma de fantaseo. a algo, no demente, sino con motivaciones lógicas.
A.l final llegamos a un estudio del suefio que había relatado al
COmIenz.o (el corte de un vestidq), experimentado mientras se En la visita siguiente, otra sesión de dos horas, la paciente me

s He a~alizado otro aspecto de este tipo de experiencia en terminos 6 Por lo tanto ,ello puede verse en términos de acatamiento y de una
de la capacIdad para el orgasmo del yo (Winnicott, 1958\». falsa autoorganización (eL Winnicott, 1960a).

54 55
informó que desde la anterior había hecho muchas cosas. Por analista. Ofreció un buen ejemplo de una enorme cantidad de
supuesto, le alarmaba hablar de lo que yo pudiese entender como cosas que ocurrían de repente en un fantaseo del tipo de los que
un progreso. Sentía que la palabra clave era identidad. Una buena paralizan la acción, Yo lo entendí como una clave que me daba
proporción de la primera parte de esa prolongada sesión la ocupó para la comprensión del sueño. La fantasía tenía que ver con unas
la descripción de sus actividades, entre las cuales se contaban la personas que entraban y se apoderaban de su departamento. Eso
solución de embrollos que databan de meses, y aun de afias, así era todo. El sueño en que llegaba gente que ocupaba su departa-
como de algunos trabajos constructivos. No cabía duda de que mento estaría relacionado con su hallazgo de nuevas posibilidades
estaba satisfecha de mucho de Jo hecho. Pero durante todo el 'en su propia personalidad, y también con el goce de identifica-
tiempo mostró un gran temor a la pérdida de la identidad, como ciones con otras personas, incluidos sus padres. Esto es lo con-
si en definitiva pudiera resultar que había sido modelada de esa trario de sentirse modelada, y le ofrece una fonna de identifi-
manera y que ahora estaba jugando a ser una mujer adulta o Carse sin perder la identidad. Para respaldar mi interpretación
haciendo como que lograba progresos, para comptacer al analista encontré un lenguaje adecuado, debido a que conocía el gran
según lineamientos establecidos por este. interés de la paciente por la poesía, Dije que el fantaseo se refería
El día era caluroso y la paciente se hallaba fatigada; se recostó a cierto tema y era, un callejón sin salída, No posela valor
contra el respaldo del sillón y se durmió. Llevaba puesto un poético. Pero el sueoño correspondiente tema poesla, es decir,
vestido que había conseguido hacer usable para ir al trabajo y capa sobre capa de, significación vinculadas con el pasado, el
para visitarme. Durmió unos diez minutos. Cuando despertó con- presente y el futuro, y con lo interior y lo exterior, y referidas
tinuó con sus dudas sobre la validez de lo que en la realidad había siempre, en lo fundamental, a ella. Esta poesía del suefio es lo que
hecho en su casa, y que incluso le gustó hacer. Lo más importante falta en su fantaseo, y de esa manera me resulta imposible ofrecer
que surgió de esos diez minutos en que estuvo dormida fue que le interpretaciones significativas. Ni siquiera trato de utilizar los
1 I parecieron un fracaso porque no recordaba los sueños. Era como materiales del fantaseo que los nIDos en el período de latencia
si se hubiese dormido con el fin de tener un sueño para el anáJjsis. pueden dar en cualquier cantidad.
Resultó un alivio para ella cuando le señalé que se había dormido La pa.ciente repasó el trabajo que habíamos realizado, con un
porque quería dormir, Le dije que los sueños no son más que algo reconocimiento y una comprensión más profundos, y sintió en
que le ocurre a uno cuando duerme. Entonces le pareció que dor- especial el simbolismo de} sueño, que no existe en el campo
mir le había hecho mucho bien. Tuvo deseos de dormir, y cuando limitado del fantaseo.
despertó se sintió mucho más real, y en cierta forma ya no tenía Realizó luego algunas excursiones de planificación imaginativa
importancia que no recordara sus sueños. Habló acerca de la de su futuro, que parecía ofrecer perpectivas de dicha en el
mirada, cuando deja de enfocar las cosas que se sabe que están ahí porvenir, muy distintas de la inmovilidad del aquí-y-ahora de
pero no se las ve bien, y que la mente de ella funcionaba de ese cualquier satisfacción que se pueda encontrar en el fantaseo.
modo. Estaba fuera de foco. "Pero en los sueños que acompañan Durante todo el tiempo tuve que mostrar sumo cuidado, y así se
al dormir -le dije--, la mente está fuera de foco porque no se lo sef\alé, de no aparecer encantado con ella por todo lo que
enfoca en nada, a no ser que llegue al tipo de sueños que se habia hecho y por el gran cambio que se habia operado en ella.
pueden llevar a la vida de vigilía y relatar." Pensaba en las palabras De lo contrario le habría resultado muy fácil adquirir la sensación
"lo informe", de la sesión anterior, y las aplicaba a la actividad de que habia sido encajada y modelada por mí, cosa que habría
generalizada de los sueños, como algo distinto del s"ofiar.'i sido seguida por la máxima protesta y por el regreso a la fijeza del
En el resto de la sesión sucedieron muchas cosas, porque la fantaseo, al juego de hacer solitarios y otras rutinas conexas.
paciente se sentía real y trabajó en su problema conmigo, su Entonces se le ocurrió una idea y preguntó: "¿Qué pasó la
última vez? " (Es característico de esta paciente que no recuerde
la sesión anterior. aunque resulta evidente que ha sido afectada
7 l:n e,'it0.\ do,'i L'xtremos se da por supuesto que los efectos de los
elect~oencefa1ogramas son distintos, según cuál de aquellos domine en por ella, como en este caso.) Yo tenía preparada la expresión "lo
una tase ,·ualqu¡cc:l. informe", y con eso volvió a toda la sesión precedente, y a la ide:1

56
.' li o de ex rimentar excesiva confianza o
Plcna concIencIa del pe gr al0d ped del analista hacía mucha falt.'
de la tela para el vestido, antes de ser cortada, y a su sentimicntn . f cion La neutr 1 a E
inclusO satis ac :d . todo el tratamiento en general. n
de que nadie reconocía su necesidad de partir de un estado . ma'yor medl a que en .
all!, en bo b mos que siempre volvernos a empezar I )'
informe. Repitió que ese día estaba cansada, y yo le señalé que tipo de tra aJo sa e ,
eso era algo, no nada. En cierta medida es tener las riendas en la ~~antas menos esperanzas nos forjemos, t~to meror.
mano: "Estoy cansada, me voy a dormir." En su auto había
tenido la misma sensación. Estaba cansada, pero no se dunnió
po~que tenía que conducir. Pero aHí podía dormirse. De pronto
vio una posibilidad de salud y la encontró maravillosa. Usó la
sigujente frase: "Quizá pueda hacerme cargo de mí misma. Diri«
gínne, usar la imaginación con discreción."
Quedaba por hacer una cosa más en esa larga sesión. La
paciente trajo a colación el terna de jugar a los solitarios, que
denominó tremendal y me pidió ayuda para entenderlo. Me«
díante el empleo de lo que habíamos hecho juntos, pude decirle
que los solitarios son una forma de fantaseo, un callejón sin
salida, y que yo no puedo usarlos. En cambio, si me cuenta un
sueño -"Soñé que jugaba a los solitarios"-, me resultaba posible
utilizarlo y, por cierto, interpretarlo. Podía decir: "Usted está
luchando con Dios o el destino; a veces gana y a veces pierde, y el
objetivo es el de dominar la suerte de cuatro familias reales." A
partir de ahí ella siguió sin ayuda, y su comentario posterior fue
el que sigue: "He estado haciendo solitarios durante horas, en mi
habitación desierta, y está en verdad desierta, porque mientras
juego al solitario no existo de veras. -Aquí repitió: -De modo
que podría llegar a interesarme por mí misma,"
Al final mostró deseos de no irse, no como en la ocasión
anterior, por la tristeza de tener que separarse de la única persona
con la cual puede analizar cosas, sino, principalmente, porque al
volver a su casa podía encontrarse menos enferma, es decir,
menos rígidamente establecida en una organización de defensa.
En lugar de predecir todo lo que ocurrirá, ahora ya no puede
decir si irá a su casa y hará algo que deseaba hacer, o si el juego
del solitario se apoderará de ella. Resultaba claro que sentía
nostalgia por la certidumbre de la pauta de la enfermedad, y una
gran ansiedad ante la incertidumbre que acompaña a la libertad de i
elección,

Al final de esta sesión creí posible afirmar que el trabajo de la


\
anterior había surtido un profundo efecto. Por otra parte, tenía

59
58
3
EL JUEGO
Exposición teórica

En este capítulo trato de explorar una idea que me ha im-


puesto mi trabajo, así como mi propia etapa de desarrollo en la
actualidad y que otorga cierto colorido a mi labor. No hace
falta decir que esta, que es en gran parte el psicoanálisis. tam-
bién incluye la psicoterapia, y para los fines de este capítulo no
necesito establecer una clara distinción entre los empleos de los
dos términos.
Cuando fonnulo mi tesis descubro, como me ocurre con
frecuencia, que es muy sencilla, y que no son precisas muchas
palabras para abarcar el temaJ:,pJljts2Jer4piE~lb,~·,.e.!J~I!e¡:,:-'
~!fi9!1g€~.'JllJlls.Jlg,JJJW2d .. /a..digLp4&.~u.la deLw,q-
Ti~rq· Éctá r~l!!f;jQ[¡1J.4.uº!'..;dgs Time../lfILil'!K.JyGGg!1.1WJJas. El·
É~iJfI¡¡rio de ello .!!gy.~,"<¿lJQnqº...€UY!J!o no esp!,sible, /alabor
del. tergpeuta, ,~" (jrienta, a, ,llevar a,l, e.a~ie,n}e, ,de .Ll.n" estado en
le
q~l/nóPu.ea~)~¡"4r.:_.'!, Ü~Q.i:~"'gl!.e ~~;"i!Qs{bl{~a~rlo. _
Aunque no trato de examinar la bibliografía, deseo rendir
tríbuto a la labor de Milner (1952, 1957, 1969), quíen ha es-
crito- brillantes páginas sobre el terna de la formación de símbo-
los. Pero no permitiré que su amplio y profundo estudio me
impida llamar la atención, con mis propias palabras, hacia el
juego. Milner (1952) víncula el juego de los nínos con la con-
centración de los adultoS::

Cuando empecé a ver.. que ese uso de mí misma


podía ser, no solo una regresión defensiva, sino una fase

01
esencial y repetida de una relación creadora t'on el
mundo .. Yo trato de llegar a una nueva formulación del juego, y me
resulta interesante percibir en la bibliografíJ!-P.SicoanalíticJ la
Se rene.re. a ~na "fusión prelógica de sujeto y objeto". Yu falta de una exposición útil sobre el tema.m.Lanálisis infantil.
trat.o ~e dlstmgulr. entre esta y la fusión o defusión del objeto de cualquier escuela que fuere, se centra en el juego del niflo, y
subJetlv? y del objeto percibido en forma objetiva.! Pienso que resultaría extrafio que descubriésemos que para encontrar una
lo que mtento hacer también es intrínseco de los materiales de buena explicación del juego tuviéramos que recurrir a quienes
la c0ntribución de Milner. He aquí otra de sus afirmaciones: escribieron aJ respecto y no son analistas (por ejemplo Lowen~
feld, 1935).
Los momentos en que el poeta primitivo que hay en Corno es lógico, se recurre a los trabajos de M~I~f!i~,,",.KkiJl
cada uno de nosotros nos creó el mundo exterior, al en- (1932), pero yo sugiero que en sus escritos, cuando se .Qcupa.pa
contrar lo familiar en lo desconocido, son quizás olvida- 4>.lj.yg2....~" J~f~rj.!.j;.asL.§¡~mp"¡e~~"~L\lSll",,.qu:;ll, El te rape ut a
dos PO,f la mayoría de las personas, o bien se los guarda busca la comunicación del niño y sabe que por lo general no
en al~un luga:. secreto del recuerdo, porque se parecen posee un dominio tal del lenguaje que le pennita transmitír las
demasl~do a VISitas de los dioses corno para mezclarlos al infinitas sutilezas que pueden hallar en el juego quienes las bus-
pensamiento cotidiano (Milner, 1957). quen. Esta no es una crítica a Melanie Klein, ni a otros que
describieron el uso del juego de un niño en el psicoanálisis
t:LiJ!,cCJI.,JL. la masturbación infantiL Es apenas un comentario sobre la posibilidad de que en
. Hay al~? ;i~;)deSé~"""'sacar del paso. En los escritos y estudios la teoria total de la personalidad del psicoanalista haya estado
pSlcoanahtlcos el tema del juego ha sido vinculado err forma muy ocupado utilizando el contenido del juego como para
~uy . estrecha con la masturbación y con las distintas expe- observar al niño que juega, y para escribir sobre el juego como
nen.~las ~nsoriales. Es cierto que cuando ·encaramos la mastur- una cosa en sí misma. Resulta evidente que ec~t.'i,\;{l~J-.fQ,,,"tl_np.
baclOn siempre pensamos: ¿Cuál es la fantasía? Y también es i.
d~fereij5,!AA,~á!gntflS!t~~~.S1!tre,"..~L~JIJ!,ªn tÜ'w9' "iue89'~~" e¡ ~:~rJ¿~,
verdad que cuando presenciamos un juego tenernos tendencia a ~.:',~Hlntiv~do '.'~,U!l.jªr.:'-
pre~untarnos cuál es la excit':lción física relacionada con el tipo TO'do'"lo que diga sobreeLjugaLd~ Ius..niilo.s.. lambién rige •.~n
de Juego qU,e v~rnos. Pero elJ.11.~g2.,,5!~.Q.~,.,~r.estudiado corno, un, verda,~),.~.p,arE: ....I<?§"M1E.!!~~, solo que el asunto se hace de más
t~~U~I~~L.~~"~"g,.I,"~cg!1}~I,!!mentario del concepto de sublima~; difícil descripción cuando el material del paciente aparece prin-
~l5?Il~º~!,j¡¡.mnto. . . ..' . . . ,~" cipalmente en términos de comunicación verbal. En mi opinión,
Es muy, P?sible que hayamos omitido algo al relacionar en debemos esperar que el jugar resulte tan evidente en los análisis
forn: a tan Intima, en nuestro pensamiento, estos dos fenómenos de los adultos como en el caso de nuestro trabajo con chicos.
(el Juego y la ~ctividad masturbatoria). Yo he señalado que Se manifiesta, por ejemplo, en la elección de palabras. en las
c.uando un nifto Juega falta en esencia el elemento masturbato- inflexiones de la voz, y por cierto que en el sentido del humor.
no, o para decirlo. C0~ otras palabras: que ~i"~"eJ¡¡;lJ,@.9~i¡m.ií~ica
Q,.,,~LcQmprOW~~9._~nstlJ.1!lVO, resultan evidentes cuand() un chico
ju~C'elju;,.g!l"Jt"<!.!«ieoe, o por lo me~o"s queda arruinado FENOMENOS TRANSIClONALES
(Wmmcott, 1968a). Tanto Kris (1951) como Spitz (1962) amo
plIaron el concepto de autoerotismo para abarcar datos de tipo Para mí el significado del jugar adquirió un nuevo color
parecido (eL también Khan, 1964). desde' que seguí el tema de los fenómenos transicionales y
busqué sus huellas en todos sus sutiles desarrollos. desde la
I Para un estud"10 mas profundo, el lector puede consultar mis trabajos primera utilización del objeto o la técnica transicionales hasta
Ego lntegrtttion in Child Development (1962) y Communi(Xlti~ and Not las últimas etapas de la capacidad de un ser humano para la
Communicating Jeading to a Study 01 Certain Opposites (1963a), experiencia cultural.
Creo que no está fuera de lugar llamar aquí la atención hacia
62
63
.1 t 1 bebé v la madre Varía en gran me-
espacio potenE!:.#,!!!" ~_e,~,,__, ,=-."d_,.,,,___: l" esta
la generosidad que en los círculos psicoanalíticos y en el mundo , ",<",-,,¡·""'"-ía
dlda segun as exp er',enCIas vItales de aquel en re aClOn
d con
. t .
psiquiátrico en general se ha mostrado respecto de mi descrip- o con la figura materna, Y yo lo enfrent,o a) al, ~un o In enor
ción de los fenómenos transicionales. Me interesa el hecho de (que se relaciona con la asociación ~Slcoso~at1ca) Y b} a ~:
que esta idea prendió al p.sar por el campo del cuidado de los realidad exterior (que tiene SUS propias realidades, se pue,
nmos, y a veces pienso que en ese sentido he recibido más de lo estudiar en forma objetiva y, por mucho que p~rezca vanar
que merecÍí~..J1:os que yo llamo fenómenos transicionales son según el estado del individuo que la observa, en [l$0r se man-
universale(){1e trataba sencillamente de llamar la atención tie'ne constante). .. D
hacia ellos y1tacia el potencial que encerraban en lo referente a do reformular lo que quiero transmItu, es~o
Ah ora pue T . . terapIa
l. construcción de l. teoría. He descubierto que Wulff (1946) desviar la atención de la secuencia psicoana 1515, pSlCO •
ya escribió sobre los objetos fetiches empleados por los bebés o materi.l del juego, acción de jug.r, Y d.rl. yudelta. Eln °lt.r~s
niftos pequeños. y sé que en la clínica de psicoterapia de Anna . mi gSJI juego y corre.spon e a a sa u .
p.l'llras.,.".iUiWY~~"~··.·
1 "1'" '" ; .. 'ia últim.· conduce a
Freud esos objetos fueron observados en los niños de corta f Tta el crecumento y por o tan o es , ."'.,
ed.d. He oído a Anna Freud hablar del uso del talismán, un a~l !:-",%~~,,.,,-,.,-,,.': uede r una fonna,~4e,J:;:o.ro\lmCaC10n en
fenómeno de muy estrecha vinculación (cL A. Freud, 1965). Y r~I~2!!~.t}l~,,,gruPo"IPt·lffi:··0"""'el·
si tera la __ y, por u .
p..·co.náli·..·s -". "aDvertido en
'"~':~"~ -'
P~f9.dª"..
'0", •

es cl.ro que A. A. Milne inmortalizó a Winnie !he Pooh. Schulz una loLIIlL!J\l!Y .... . \'12 ~d. ...->..
. . ....e.>;pecl' de ;uego. al semclO de la comum·
y Arthur Miller," entre otros autores, recurrieron a los objetos " no;ao mismo y con los demás.
que no nombré ni mencioné en fonna específica. caClon co ...., . I f 'meno altamente rermado del
Lo natural es el Jueg\kY e. el)2 -" -'~""'''-''''-l-l
El feliz destino del concepto de fenómenos transicionales me iglXx es elpslcoaná1¡sís:-Al psicoanalista t,ene que resu t.r e
.lient. a pensar que también resultará'fuilmente .ceptable lo ~al~so que se 'le-recuerde
a cada instante, no solo lo que se le
que ahora intento decir sobre el jugar. ~1..m~&Q.,A!gQ."lIue debe a Freud, sino t.mbién lo que le debemos a esa cosa n.·
aún no ~CQ!!!r~jll&iLen 1~~bjbliogWilk¡W.coana1ítica. tural y universal que llam.mos Juego. ' . II
En el capítulo sobre l. experiencia cultural y su ubicación C.si ni hace falta ejemplificar .Igo tan eVidente, e o no
(C.pítulo 7) concreto mi idea sobre el juego mediante la allf' obstante me propongo. ofrecer dos ejemplos.
m.ción de que etJugm:.J.iem:...un_.../I¡gI1l:S_J!lL~JO"
.e=IlIlJ¡;~!!Il:Q.....-&ún .cepción alguna de esta palabra (y por Edmund de dos años y medio
desgracia es cierto que el vocablo ··adentro" tiene muchas. y La m~dre fue a consultanne por sus pr??ios pr:oblemas
muy variad.s utilizaciones. en el estudio .nalítico).,I;m¡poco y llevó a Edmund consigo. Este permaneclo en mi consul·
está. al1!!tfJ, es decir, no forma parte del mundo repudiado, el torio mientras yo conversaba con eUa; puse entre nosotr~s
no·yo, lo que el individuo h. decidido reconocer (con gran difi· una mesa y una sillita que el podía usar si quería. P~reCla
cultad, y aun con dolor) como verdaderamente exterior, fuera serio pero no asustado ni deprimido .. ¿Donde estan los
del alcance del dominio mágico. P."! d!'!"Í.fl.~_lpll,!~está 'ugu~tes'? ", preguntó. Eso fue lo úni~o que dijo en toda
afll~ra ~._PJ~";~ ]Ulff!'- cosas, ,n() sólo pensar, o desear, y hacer la hora. Era evidente que se le habl,a dIcho que encon-
cosas 1kYa_lielllPQ.JJlgO!,.'l.S ha';"r. . .. ' traría juguetes, y yo le dije que ha~lana alg~nos en el.ot:o
extremo d'e la habitación. en el pISO, debajO de la blblio-

EL JUGAR EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO - Pronto trajo un puñado de juguetes y se dd' .


e ~co a Jugar
en forma deliberada mientras avanzaba la. consulta entre
p~!!,...~.~ar un lugar al juego postuléI.exis!encia de un su madre y yo. Esta pudo señalarme el tmportante mo-
mento exacto,· a los "dos anos y dnco meses, en q~~
2 Miller (1963): A la larga el relato culmina en un final sentimental Edmund empezó a tartamudear, después de lo cual deJO
y por lo tanto, me parece, abandona la relación directa con la observación de hablar "porque el tartamudeo lo asustaba". Mientras
de la infancia.
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p;¡~ribamos por una situación de consulta referente a ella \' Todo esto llevó tiempo, y se- encontraba mezclado con
su hijo, este colocaba algunas piezas de un tren sobre la las otras cosas que la madre quería examinar conmigo. A
!Ilesa, las ordenaba y las hac;ía coincidir y vincularse. Se Edmund parecía pre,?cuparle un extremo del cordel que
encontraba apenas a medio metro de su madre. Pronto se se veía con claridad, pues el resto era una rnarai'\a. A
trepó al regazo de esta y durmió un rato, como un bebé. veces hacía un ademán, como si "'enchufara" el extremo
Ella respondió en forma natural y adecuada. Luego del cordel, como el de. un cable, en el muslo de su madre.
Edmund s~ bajó por propia decisión y volvió a jugar sobre Era preciso observar que si bien "no aceptaba sustitutos"
la mesa. lodo eHo sucedió mientras su madre y yo está- usaba la cuerda come. símbolo de unión con su madre.
bamos enfrascados en una .profunda conversación. Resultaba claro que· el cordel era a la vez un símbolo de
Al cabo de veinte minutos Edmund comenzó a ani. separación y de unión por medio de la comunicación.
marse y ~e ,dirigió al otro extremo de la habitación para La madre me dijo que tenía un objeto transicional
buscar mas Juguetes, De entre el revoltillo que había allí llamado "mi frazada"; podía usar cualquier frazada que
trajo un cordel enredado. La madre (sin duda afectada tuviese un orillo de raso como 'el de la manta de su pri-
f.0r la elección, pero no consciente del simbolismo) dijo: mera infancia.
En sus momentos más no-verbales Edmund se muestra En ese punto Edmund dejó sus juguetes con toda
más apegado a mí, más necesitado de contacto con el naturalidad, se trepó al sofá, se arrastró hacia su madre
pecho. real, con mi regazo. real." En la época en que como un animalito y se acurrucó en sus faldas. Ella exhi-
emp~,zo el tartamudeo habla comenzado a pedir, pero bió una respuesta muy natural, nada exagerada. Luego
volviO a la incontinencia junto Con el tartamudeo, a lo volvió a los juguetes. Depositó la cuerda (que parecía
cual siguió el abandono del habla. En el momento de la gustarle) en el fondo del cubo, como un colchón, y
consulta colaboraba de nuevo. La madre veía en ello una comenzó a poner los juguetes encima, de modo que tu-
recuperación parcial, luego de un retroceso en su desarro- viesen un lugar blando y agradable para donnir, como una
llo. cuna o catre. Después de aferrarse una vez más a su
Pude mantener la comunicación con la madre gracias a madre y de regresar a los juguetes, se mostró preparado
que presté atención al juego de Edrnund. para irse, ya que su madre y yo habíamos tenninado con
Este ~ormó un globo con la boca mientras jugaba. Se nuestra ocupación.
concentro en el trozo de cordel. La madre comentó que En el juego había ejemplificado gran parte de lo que
de pequeño habla rechazado todo, salvo el pecho hasta decía aquella (aunque la mujer hablaba también de sí
q~e creció y pasó .a usar una taza, "No acepta susti;utos", misma). Comunicó la existencia, en sí mismo, de un movi-
dIJO, queriendo decir con ello que había rechazado el miento de flujo y reflujo, que lo alejaba de la depen-
biberón, y el rechazo de los sustitutos se convirtió en un dencia y lo nevaba de vuelta a ella. Pero eso- no era
rasgo.. permanente de su carácter. Ni siquiera su abuela psicoterapia, pues yo trabajaba con la madre, Edmund no
materna, a quien quiere mucho, es aceptada del todo, hizo más que exhibir las ideas que ocupaban su vida,
porque no es su verdadera madre. Durante toda su vida ha mientras su madre y yo hablábamos. No interpreté, y
contado con su madre para ayudarlo por la noche. debo dar por supuesto que el chico habría podido jugar
C~ando nació hubo problemas con el pecho, y durante los de la mísmá forma sin que hubiese nadie presente para ver
pnmeros días y semanas solía aferrarse con las encías o recibir su comunicación, en cuyo caso quizás habría
quizá como garantía contra la sensible autoprotección d~ 'Sído cuna comunicación con alguna parte de su yo, el yo
su madre, quien tenía una piel delícada. A los diez meses observador. Pero esa vez. yo estaba presente, reflejaba lo
le. salió un diente, y en una oportunidad mordió, pero no que sucedía y de ese modo le otorgaba una cualidád de
hiZO sangrar.
.comunicación (cf. Winnicott, 1967b).
"No fue un bebé tan fácil como el primero."
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67
Diana, de cinco años mano debida al agujero en el corazón, en tanto que su
En el segundo caso, como en el de Edmund, tuve que retraso mental no se hallaba a su alcance.
dirigi: dos consultas paralelas, una con la madre, que En el juego que Diana y yo hicimos juntos, sin cante·
necesItaba ayuda, y una relación de juego con su hija nido terapéutico, -me sentí en libertad de mostranne
Diana. Esta tenía un hermanito (en su casa) mentalmente juguetón. Los chicos juegan con mayor facilidad cuando
defectuoso y con deformación congénita del corazón. La la otra persona puede y sabe Ser juguetona. De pronto
madre' había ido a estudiar el efecto que ese hermano le acerqué el oído al osito que tenía en el bolsillo y
producía a ella misma y a su hija Diana. dije: "¡Le oí decir algo! " Ella se mostró muy interesada.
Mi contacto Con la mujer duró l!na hora. La nitia es- Yo continué díciendo: "Creo que necesita alguien con
tuvo con nosotros todo el tiempo', y mi tarea fue triple: quien jugar", y le hablé del corderito lanudo que encon-
prestar plena atención a aquella debido a sus necesidades, traría si buscaba en el otro extremo de la habitadón, en
jugar con su hija y (para los fines de la" elaboración el montón de juguetes que había debajo de la biblioteca.
de este trabajo) registrar la naturaleza del juego de Quizá tenía un motivu ulterior: el de sacarme el osito del
Diana. bolsillo. Diana fue a buscar el cordero, que era mucho
En rigor, esta fue quien tomó las riendas desde el prin. mayor que el osito, y recogió mi idea de la amístad entre
cipio, pues en cuanto abrí la puerta para hacer pasar a su los dos animales. Los dejó aco~tados un rato en el sofá,
madre se presentó Una chiquilla ansiosa, que ofrecía un cerca de donde se hallaba sentada la madre. Por supuesto,
osito. No miré a la madre ni a ella, sino que me dirigí al yo seguía mi entrevista con esta, y debo setialar que
osito y pregunté: "¿Cómo se llama?" "Osito, nada más", Diana continuó interesada en lo que decíamos, a lo cual
respondió. De ese modo se desarrolló con rapidez. entre dedicó una parte de su persona, la- que se identifica con
Diana y yo, una fuerte relación, y yo debía mantenerla los adultos y sus actitudes.
para poder nevar a cabo mi trabajo principal, que con· En el juego decidió qUl.! los dos animalitos eran sus
sistía en satisfacer las necesidades de su madre. Como es hijos. Se los metió bajo las ropas, como si estuviera
natural, en el consultorio Diana tenía que sentir constan· embarazada de ellos. Al cabo de un período de embarazo
temente que contaba con mi atención, pero me resultó anunció que nacerían, pero que "no serán mellizos", Dejó
posible prestarle a la madre la que le hacía falta y al muy en claro que el cordero nacería primero y el osito
mismo tiempo jugar con Diana, después. Cuando tenninó el nacimiento acostó a sus dos
En la descripción de este caso, como lo hice en el de hijos recién nacidos en una cama que improvisó en el piso
Edmund, expondré lo que sucedió entre Diana y yo, y y los tapó. Primero los puso separados. uno en cada ex-
dejaré a Un lado el material de la consulta con la madre. tremo de la cama, pues de lo contrario, dijo, reñirían
Cuando los tres entramos en el consultorio nos acomo- Podían" "encontrarse en el medio de la cama, bajo las
damos, la madre sentada en el sofá, Diana con una sillita sábanas, y pelearse". Luego los puso a donnir pacífica-
al lado de la mesita para niños. Tomó su osito y me lo mente juntos, en la cabecera del lecho improvisado. Des-
metió en el 'bolsillo del pecho. Trató de ver hasta dónde pués fue a buscar una cantidad de juguetes en un balde y
podía introducirlo y examinó el forro de mi saco. Des- en algunas cajas. Los ordenó en el suelo, en torno de la
pués se interesó por los distintos bolsillos y por el hecho cabecera de la cama, y jugó con ellos; el juego era orde-
de que no se comunicaban entre sí. Ello ocurría mientras nado, y desarrolló varios temas, cada uno separado del
su -madre y yo hablábamos con seriedad sobre el niño otro. Volví a ofrecerle una idea propia. "¡Oh, mira~ -le
retardado, de dos afias y medio, y Diana agregó una infor- dije~. Estás poniendo en el suelo, alrededor de la cabeza
mación: "Tiene un agujero en el corazón". Se podría de esos bebés, los sueños que tienen mientras duermen."
decir que mientras' jugaba escuchaba con un oído. Me Esta idea le resultó atrayente y la tomó y desarrolló los
pareció que era capaz de aceptar la invalidez de su he"!- distintos te'mas, como si sofiara ella en lugar de sus bebés,

68 69
Todo, e.so nos daba a la madre y a mí el tiempo que tantu ~u,tº_<::J.lJa1iY.Q.
En los dos el resultado fue comparable al de unu
necesItabamos para el trabajo que realizábamos juntos, En sesión terapéutica en la cual el relato estuviese salpicado de
esos momentos la madre lloraba, muy alterada, y Diana interpretaciones del terapeuta. Quizás un psicoterapeuta se
levantó la vista, dispuesta a mostrarse ansiosa, Yo le dije: habría abstenido de jugar en forma activa con Diana, como
"Tu madre llora pOI4,ue piensa en' tu hermano enfermo," cuando yo dije que había oido hablar al osito y cuando me
Eso la tranquilizó, porque era directo y concreto y dijo referí a los sueños de los hijos de Diana representados por el
"Agujero en el corazón" y siguió soñando los su~ños de juego en el suelo. Pero esa disciplina autoimpuesta habría elimi~'
sus hijos. nado parte de los aspectos creadores de la experiencia de juego
De modo que Diana que no iba a consultarme ni tenia de Diana.
u~a necesidad, espec~al de ayuda, jugaba conmigo y por sí Elijo estos dos ejemplos porque son dos casos consecutivos
mlsma, y al mismo tIempo 'percibía el estado de su madre de mi práctica, que se presentaron una mafiana en que me
Me ~i cuenta de que esta había tenido que llevarla pues s~ hallaba dedicado a redactar el trabajo en que se basa este capí-
sentla demasiado ansiosa para un enfrentamiento directo tulo.
conmigo debido a la profunda perturbación que cxperi~
mentaba en lo referente a su hijo enfermo, Más tarde fue
a verme sola, pues ya no le hacía falta la distracción que TEORIA DEL JUEGO
ofrecía la niña.
En una ocasión posterior, cuando recibí a la madre a Es posible describir una~~~,l;l_e[lcia de relaciones vinculadas
solas, pudimos recapitular lo ocurrido cuando me visitó ~ el proc~ro..gg"Jksarrollo Y by~ímd"ullll!i~zUl jugar.
con Diana, y ella agregó el importante detalle de que el A. ELniñQ Y el Qbj!Ull~Y.entLaILfusiru¡¡¡dQS. La visión
padre de D~ana explota la desenvoltura de la chica, y que que' el primero tiene del objeto es subjetiva, y_Ja...madte,.....se
le gusta mas ~uando se parece a una adulta en' pequeño. orj~pJIl ,1i ,~,ftS~J'-Leal J.2_.q!l"~íj2~~,~t.L-ºJ§p.!ttl1!L.? encontra¡.
En, :ste matenal puede verse un tironeo hacia la madu. B. El ob'eto es re udiado, reaceplado v peE:lbiAº~en forma
raCIOn prematura del yo, una identificación con la madre objetiva. ste complejo proceso depende en gran medida de que
y una partictpación en los problemas de esta, nacidos del exista una madre o figura materna dispuesta a participar y a
hec~o de que su hermano está enfermo y es anormal. devolver lo que se ofrece.
,Cuando echo una mirada retrospectiva hacia lo oeu- Ello significa que la madre (o parte de ella) se encuentra en
rndo, me resuI,ta posible decir que Diana se había prepa. un "ir y venir" que oscila entre ser lo que el niño tiene la
rado antes de Ir, aunque la entrevista nada tenia que ver capacidad de encontrar y (alternativamente) ser ella misma, a la
c?n ella. P~r lo qU,e me contó la madre, entendi que la espera que la encuentren.
~llia ~ habla ?rgamzado para el contacto conmigo, como Si puede representar ese papel durante un tiempo, sin ad·
SI supiera q,ue lba a ver a un psicoterapeuta. Antes de salir mitir impedimentos (por decirlo así), entonces el niño vive
t?mo el pnmero de sus ositos y también su objeto transi. cíerta experiencia de control mágico, es decir, la experiencia de
clOnal de~chado, No llevó este, pero acudió preparada lo que se denomina "omnipotencia" en la descripción de los
par.a . orgaOlz'ar una experiencia un tanto regresiva en sus procesos intrapsíquicos (cf. Winnicott, 1962).
actlVldad~~ de juego. Al mismo tiempo, su matire y yo En el estado de confianza que se forma cuando la madre
p re se n c ¡abamos su capacidad para identificarse con puede hacer bien esta cosa que es tan difícil (pero no si es
aquella, no solo en Jo relativo al embarazo, sino además incapaz de hacerla), el niño empieza a gozar de experiencias
en ,lo referente a la aceptación de la responsabilidad por el basadas en un "matrimonio" de la omnipotencia de los procesos
cUIdado de su hermano. intrapsíquicos con su 'dominio de lo real. La c0l1:fi,?,n,za" ,en la
!l)adr~,,_QLl1stit!!YM~,~~1}J9l}',r;,~? ~n campo ct~ jueg;';s intérmedio, en
E n este, como en el caso de Edmund, el juego fue de tipo ~L~"~",~. "origJna la idea de lo má~!c5\ pues el niño expe"rinú'l/líl

7(¡ 71
en c~!:l_a medida la omnipotencia. Todo esto tiene estrecha rela- pués 10 ahondaría en mi trabajo «The Observation of Infants in
ción con el trabajo di1rr!Ksonsoore la formación de la identi. " Set Situation" (Winnicott, 1941).
dad (Erikson: 1956).. Y" Jo denomin9&ampc>.de.j~9.pjlI9.ue
e~.JlJ!!RleZ.a en el-.ELun_eSP_aciQ.PQtenc¡'¡Lgu~.exi$te..e!1lre
la madre y el !liiQ,ogue.Jo,u!1e~ Caso. ilustrativo
El juego es muy estimulante.' ¡Entiéndase gue no lo es Una niña fue- atendida en un hospital, cuando tenía
pnncipalmente porque /os instintos estén involucrados en él! seis meses, a raíz de una gastroenteritis infecciosa de re·
Lo que siempre importa es lo precario de la acción recíproca lativa gravedad. Era la primera hija, y se la alimentaba a
entre la realidad psíquica p,ersonal y la experiencia del dominio pecho. Tuvo tendencia a la constipación hasta los seis
de objetos reales. Se trata de la precariedad de la magia misma, meses, pero no después.
q~e surge en la intimidad, en una relación que se percibe como A los siete meses se la. volvió- a llevar porque se que·
digna de. confianza. Para ser tal, es forzoso que la relación tenga daba despierta llorando. Vomitaba después de alimentarse,
por motivo el amor de la madre, o su amor-odio. o su relación y no le gustaba la alimentación a pecho. Hubo que darle
objeta1: y no fannaciones de reacción. Cuando u'n paciente no comidas especiales, y el destete quedó completado en
puede Jugar, el terapeuta debe esperar este importante síntoma pocas semanas.
ante~ de interpretar fragmentos de conducta. A los nueve meses tuvo un ataque, y siguió teniéndolos
!l:;,: La etapa. siguiente congste elLJLl!fontrarse _!olo eJ:Lpre-- de vez en cuando, por lo general a las cinco de la mañana,
senc," de a1gu.en. El nillo juega entonces sobre la base del más o menos un cuarto de hora antes de despertar. Las
supuesto de que la persona a quien ama y que por lo tanto es convulsiones afectaban ambos costados del cuerpo y dura·
digna de confianza se encuentra cerca, y que sigue estándole ban cinco minutos.
cuando se la recuerda, después de haberla olvidado. Se siente A los once meses eran frecuentes. La madre descubrió
que dicha persona refleja lo que Ocurre en el juego.' que en ocasiones podía impedirlos distrayendo la atención

t~r: ~~·i!{~[¡"ii~~~~ar~;!';¿sE1<5~lde~;~0~a~~j~~:~i~
de la niña. Un día tuvo que hacerlo cuatro veces. La
pequeña se había vuelto muy ne!Viosa, y se sobresaltaba
dISfrutar de. ell!. primero, por supuesto, .es J~.madre gUiel1 juega al menor ruido. Tuvo una convulsión durante el· sueño. En
CQtt."g...lJlc~ere cuida de encajar en sus actividades de juego. algunas ,se mordía la lengua, y en otras había inconti,"
T~rde _P. ,tet,!lpr_ano .intr~duce,..~~ pr()pi9:. _,,!!I.C!4_0 A~j1:lgar, y des- nencia de orina.
cubre que los bebes varían según su capacidad para aceptar e Al año tenía cuatro o cinco por día. Se advirtió que a
rechazar la introducción de ideas que les pertenecen. veces se sentaba después de comer, se inclinaba y vomi-
taba. Se le dio zumo de naranja y vomitó. Se la sentó en
~! ,Q.ved,a allanado ,el c._C!mi",9__ "p~!IL,1:!!! J~&'C!rj~n_~~,s ___ ~.rt _ _ una
Ia
re Clon.
~
el suelo y comenzó una convulsión. Una mañ,ana despertó
y tuvo una en el acto, -después de lo cual se durmió;
Cuando examino los trabajos que señalan el desarrollo de mi pronto .volvió a despertar y tuvo otra. Para entonces l~s
propio pensamiento y comprensión, advierto que mi interés convulsiones empezaron a ser seguidas por un deseo de
actual por el juego en la relación de confumza que puede desa- dormir, pero aun en esa grave etapa la madre conSeguía
r:ol~arse ent~e :1 ~ebé y la .madre fue siempre un' rasgo caracte. detenerlas a menudo si distraía su atención. En aquel
r~shco de mi tecmca de consulta" como lo muestra el siguiente entonces hice la siguiente anotación:
ejemplo de mJ primer libro (Winnicott, 1931). Diez años des- "Cuando la siento en mis rodillas llora sin cesar,
pero no muestra hostilidad. Me tironea de la corbata
con despreocupación, mientras llora. Cuando ia
3 He analizado un aspecto más complejo de estas experiencias en mi devuelvo a su' madre no muestra interés por el
trabajo The Capadty to be Alone (l958b). cambio y sigue norando, y lo hace con tono cada

72 73
.vez más lastimero mientras la visten, y hasta que la PSICOTERAPIA
sacan del edificio."
En esa época presencié un ataque con etapas tónicas y
clónicas, seguido por el suefto. La niña sufría cuatro o
cinco diarios, y lloraba todo el día, si bien dormía de m'aestr~ apunta ~ ese en~iquécimiento. El
noche. en se ocupa en especial de los procesos de crecimiento
Cuidados exámenes no descubrieron sefiales de enfer~ del nmo y de la eliminación de los obstáculos evidentes para el
medad física. Durante el día se le administraba bromuro, desarrollo. La teoría psicoanalítíca ha pennitido una comprensión
según las necesidades. de esos bloqueos. Al mismo tiempo, sería un punto de vista muy
En una consulta la tuve en mis rodillas, para obser~ estrecho suponer que el psicoanálisis es el único camino para la
varia. Hizo un intento furtivo de morderme los nudillos. utilización terapéutica del juego del nifto.
Tres días después volví a tenerla en las rodillas, y esperé a Es bueno recordar siempre que e.l~ig ~!,J!Q~,~i"-W~,§wg}±n/~,,
ver qué hacía. Me mordió los nudillos tres veces, con ~ CO!l:segu~ ,~e los chicos jueguen es 'ya una ,psic~te:ap~a j
tanta fuerza, que casi me desgarró la plel. Luegó jugó a de aplicación inmediata y universal, e in.<,l~)!e~J'~estable=ento
arrojar espátulas al suelo, sin cesar, durante quince mí:· de un'l"ª'tilyd"QciaLI'Qsitjvue>I1e,gIQ.l!.eU~P!Tal achtud debe
nutos. Mientras tanto lloraba como si se sintiese de veras contener el reconocimiento de que este siempre puede llegar a ser
desdichada. Dos días después la tuve sentada de nuevo en aterrador. Es preciso considerar los juegos y su organización como
las rodillas durante media hora. En el ínterin entre una y parte de un intento de precaverse contra los aspectos aterradores
otra visita había sufrido de convulsiones en cuatro oportu~ del jugar. (Cuando los nifíos juegan tiene que haber personas
nidades. Al principio lloró como de costumbre. Volvió a responsables cerca; pero ello no significa que deban intervenir en
morderme los nudillos con mucha fuerza, esta vez sin el juego. Sihace falta.un organizador en un puesto de director, se
ex~ibir sentimientos de culpa, y luego continuó con el i~ere qÚe~ el o los nifios no sabel! jugar en el sentido creador de
juego de morder y tirar espátulas; mientras se encontraba mi acepción de esta comunicación~,
sentad. en mis rodillas senti. pwcer en jugar. Al cabo. de El rasgo esencial de mi comunicación es el siguiente: illill:.8o
un rato en:tpezó a tocarse los pies, de manera' que ruce e~u~~,,,,,,~,,:~~_rt~,!lpi~,.,'~~!l1PJ~o,,~!'~c~~Qrtl~,,~<- ~,~~UP~t,e~ri~.pc,ia,J~R el
que le quitaran los zapatos y las medias. El resultado de conimilo espaéi¡'-tiel1lJ1Q,)ln! fº!!J1'l_bª~,ª¡j,,-yida,i ~
ello fue un período de experimentación que absorbió ~Su -preCariedad se debe a que siempre.se desarrolla en el limite
todo su interés. Parecía como si descubriese y demostrase teórico entre lo subjetivo y lo que se percibe de manera objetiva.
una y otra vez, para su gran satisfacción, 94,~ en tanto Aquí solo quiero recordar que el juego de los nifios lo contiene
que las espátulas pueden llevarse a la boca, arrojarse y todo, aunque el psicoterapeuta trabaje con el material, con el
perderse, no era posible arrancar los dedos de los pies. contenido de aquel. Es claro que en una hora prefijada, o profe-
Cuatro días más tarde llegó la madre y dijo que desde sional se presenta una constelación más precisa que en una ex-
la última consulta era una "nifia distinta". No solo no periencia sin horario, en el piso de una habitación. en el hogar (cf.
había tenido convulsiones, sino que de noche dormía muy Winnicott, 1941), pero la conciencia de que la. base de lo que
bien; se mostraba feliz todo el día, no necesitaba bro- hacemos es el juego del paciente, u!!a,,,~~ps!iene~ ~~~Aºn~,~"
muro. Once días después la mejoría se mantenía sin me~ ~~~~Lespacio J'-1!!mI20 " y~~~" P~!l,"~~!J,~,~~~~~,ir,l,~~_!!.~
dicinas; las convulsiones no se repetían desde hacía ca- re~li<!a~os ayud!~~!!tl!!!<!~!1y~str'!tarea.
torce días, y la madre pidió que se la diese de alta. "'Por otra parte, esta observación nos pennite entender cómo
Visité a la niIIa al cabo de un afio y descubrí que puede efectuarse una P!i,92!!'!!'l!i~4~tipo l'f()f~)1do.sin.1)e_ce.lidad
desde la última consulta no había exhtbido síntomas de de una labor de int~!]~,ci9n. Un buen ejemplo de eUo es el
ninguna clase. La encontré totahnente sana, feliz, inteli- trabajo de Axline (1947), de Nueva York. Su obra sobre psico-
gente, amante del juego y libre de las· ansiedades comunes. terapia tiene gran importancia para nosotros. La aprecío en es~

74 75
luta Y dando por sentada .la función de adaptación de la figura
pecial ~orq~e coincide con nú argumento, cuando expongo lo que
denoml~o consultas terapéuticas", en el sentido de que el mo-
m;¡terna.
gJ El juego compromete al cuerpo:
m:nto~ñl?~~!lli~L"!tJl~J~Q.,,\l1.~a
IlllSmQ . .. ;-. ..., .~.~.- si i) debido a la manipulación de objetos;
___~_ ... _ .!IDW~J)º_.~s eL.mQJllelÚO.iie 1l\1lA1eligente 111- iij porque ciertos tipos de interés intenso se vinculan con
te¡pret~w_,,(Winnicott, 1971). . - . .. algunos aspectos de la excitación corporal.
- La inteÍpretación fuera de la madurez del material es adoc\rÍ- h) La excitación corporal en las zonas erógenas amenaza a
,Jl~lento, y produce acatamiento (Winnicott, 1960a). Un coro~ cada rato el juego, y por lo tanto el sentimiento del niño, de que
lano es el de que la resistencia surge de la interpretación ofrecida existe corno persona. Los instintos son el principal peligro, tanto.
fuer~ de l~ zona de superposición entre el paciente y el analista para el juego como para el yo~ en la seducción,"álgún' agente
~ue Juegan Juntos. C¡¡aRdo.•quel.care!;e.4e.capacidad,. parajugar la exterior explota los instintos del niño, y, ayuda a aniquilar su
, mt~tacióJ)
_ . . ~._~ _ _,_.r..,._.__••• _. _ _ oo. uandha"
__ es--inútilQñf~nr",S1" eo y Juego sentimiento de que existe como unidad autól19ma, -con lo cual el
~~tUO, la mterpretación, realizada según principios psicoana- jueg? resulta imposible (eL Khan, 1964). . "
\I!i ~1t1COS aceptados, puede llevar adelante la labor terapéutica. Ese i)' En esencia el juego es satisfactorio; Ello es así cuando
lI:1{igQ.Ml!! (JueJ!'.UJl?gntáneo, lJ!l de, qeatl1l1Úen.to o nnuie.,.,ne
¡;1
" SI se desea avanzar en fa=sicote " i ' '_~".'''H'_-:;_'~''';;''";''~''~ -""""'J,M:,""_.... ",.',,-~ conduce a un alto grado de ansiedad. Existe determinada medida
de ansiedad que resulta i.nsoportable Y que destruye el juego.
,,1
• ':.'c-:"-._._.,-••••R•••• _.S! a.
j) El elemento placentero del juego contiene la inferencia de
que el despertar de los instintos no es excesivO; el que va más allá
RESUMEN de cierto punto lleva a:
/ t) La culminación;
alPara..entender la idea del juego resulta útil pensar efl la li) una culminación frustrada Y un sentimiento de con-
preocupaclOn que caracteriza el jugar de un niflo pequeilo.J¡¡ e" fusión mental e incomodidad física que solo el tiempo
co~terud() no ~porta •.. Lo que interesa es el estado de casi
puede' curar;
~eJ~lento, ~lfl a la c~neentración de los niftos mayores y los lit) una culminación alternativa (como en la provocación
ad!l!tos. El,niflo que Juega habita en una región que no eo de la reacción de los padres o de la sociedad, de su
pOSIble abandonar con facilidad y en la que no se admiten
ira, etcétera).
mtruS1an~s.
Se puede decir que el juego llega a su propio punto de
b j Esa zona de juego no es una realidad psíquica interna. Se saturación, que corresponde a la capacidad para contener expe~
encuentra- fuera de! individuo, pero no es el mundo exterior.
ei. En ena el niflo reúne objetos o fenómenos de la realidad riencias.
k) ,,,El juego es intrínsecamente excitante Y precario. Esta ca-
extenor y los usa al servicio de una muestra derivada de la
racterística no deriva del despertar de los instintos, sino de la
realidad mtema o pe~naI. Sin necesidad de alucinaciones, emite
precariedad de la acción recíproca, en la mente del niño, entre lo
una muestra de capacidad potencial para sollar y vive con ella en
que es subjetivo (casi alucjnación) Y lo que se percibe de manera
un marco ~legido de fragmentos de la realidad exterior.
di Al Jug~, manipula fenómenos exteriores al servicio de los objetiva (realidad verdadera o compartida).
sue~~s, e mVlSte a algunos de ellos de signifiéación y sentimientos
omncos.
. ei Hay un desarrollo que va de loo fenómenos transicionales al
Juego, de este al Juego compartido, y de él a las experiencias
. culturales.
ti El juego implica confllJiZa, y pertenece al espacio potencial
eXIStente entre (lo que era al principio) el bebé y la figu
materna, con el primero en un estado de dependencia casi a~
77
76
1
!I 4
EL JUEGO
¡

Actividad creadora y búsqueda de la persona

Ahora examinaré un ra!il2.,.Í!"~r;.•J¡J&;~.¿..~aber: que


en él, y quizá solo m11,.~1 !ill!oo•.elJlllulto.ejW:!~r¡Ji¡'JlnalLde
~r creadJ?W", Esta consideración surge en rol pensamiento como
un desarrollo del concepto de los fenómenos transicionales, y
tiene en cuenta la parte difícil de la teoría del objeto transicional,
a saber, el hecho de que contiene una paradoja que se debe
aceptar, tolerar y no re_solver.·
Otro detalle de la teoría qué· ¡esulta importante aqul es el que
se relaciona con la ubicación del juego, tema que desarrollo en los
capítulos 3, 7 Y 8. La parte esencial de este concepto es la que
afrrma que la realidad psíquica interna tiene una especie de
ubicación en la mente, en el vientre, en la cabeza, o en cualquier o-
tro lugar, dentro de los límites de la personalidad del individuo, y
que lo denominado realidad exterior se encuentra fuera de esos lío
mites, en tanto que al juego y a la experienciacu)tural se le. puede
asignar una ubicación si se emplea el concepto de espacio poten-
cial entre la madre y el bebé. En el desarrollo de diversos indi-
viduos es preCiso recan'aeer que la tercera zona de espacio po-
tencial entre una y otro tíene sumo valor según las experiencias
del nifi.o o el adulto en cuestión. Vuelvo a referirme a estas ideas
en el Capítulo 5, donde llamo la atención hacia el hecho de que la
descripción del desarrollo emocional del individuo no puede
hacerse toda. en términos de este, sino que en ciertas zonas, y esta
es una de ellas, quizá la principal, la conducta del ambiente es
parte del desarrollo personal del individuo, y por lo tanto hay que

79
incluirla. Como psicoanalista advierto que estas ideas afectan lo
b
~e~ e Un artista de éxito esté rodeado por la aclamación
b
que haga" pero sin modificar, creo, mi adhesión a los rasgos universal Y sin embargo no haya encontrado la persona que usea.
importantes del psicoanálísis que ensefiamos a nuestros estu· En verdad no se la puede hallar en lo que. se elabora con los
diantes, .y que proporcionan un factor común en la enseñanza dI.!
~~ d to s de la mente o el cuerpo, por valIosas que .
sean estas
SI
esa disciplina, tal como creemos que deriva de la obra de Freud. construcciones en términos de belleza, destreza e rmpacto. I e
No tengo la intención deliberada de efectuar una comparación artista (en cualquiera de las ramas del arte) b~sca su persona, es
entre la psicoterapia y el psicoanálisis, ni de definir estos dos robable que ya exista algún fracaso de el en el terreno del
procesos de manera de mostrar una, clara línea divisoria entre ~:i~ ~reador en general,'_La creación terIllinada nunca cura la falta
ambos. Me parece válido el principio general de q\l.¡¡'~co, subyacente de sentimiento de la persona.
terapia se rea)jlit§J1.lamP'§'!1l9$iciÓll ..de Ia$douonasdeiuego. la Antes de seguir desarrollando esta idea debo ex~oner un se-
~.p~cieJ1t!~./¡¡Ji&JJ.(l!!PJ?UJa. Si este último no sabe jugar. no gundo terna, vinculado con el primero pero que eXl~e ~u. trata-
está capacitado para la tarea. Si~"_qu._~,~"I!º_ªªl?~~jygar J~S" el ¡ento por separado. Se refiere al hecho de que el mdlv ldu.o a
paciente. _~a~"J1ca""r.algQ...I1aLa~.JlJlJ'[Úggrarlo, después de m ¡en tratarnos de ayudar podría abrigar la esperanza de se~tlrse
10 cual comienza la psicoterapia. El motivo de que el juego sea tan ~~rado cuando le explicamos, y decir: '~~ntiendo; ~y yo mIsmo
esencial consiste en que en él el paciente se muestra creador. uando me siento creador y cuanto efectuo un ademan creador, y
~hora la búsqueda ha terminado." En la práctica ~sta no pare~e
ser una descripción de lo qu~ suce'c1e. En este t~po d~ trabajO
LA BUSQUEDA DE LA PERSONA sabemos que aun la explicacion correcta re~ulta mefiClente. La
persona a quien pretendemos ayudar neceslt~ un,a nueva expe-
En este capitulo me ocupo de la búsqueda de la persona y de riencia en un marco especializado. Dicha expenencIa corresponde
la reformulación del hecho de que son necesarias algunas condi- a un estado no intencional, a tUdar, por decirl,~~ ... ,::..:.):e~en.to,s
ciones. para lograr éxito en esa búsqueda. Se vinculan con lo que de la personalidad no intellrada. Esto lo llame '~n"f13T!11e en la
en general se denomina creatividad. S!LeU~¡¡2.LX~SQ)R .•tn él, descripción de casos (CapItulO 2). .....
pueden el niño o el adwto crear y u'1!L!2.~j~nall4ad, y el Es preciso tener en cuenta la confianza que se puede depositar
individuo descubre su persona solo cuando se muestra creador. O no en el marco en que actúa el individuo. Nos vemos ante una
(A ello se agrega el hecho de q\le únicamente en el juego es necesidad de diferenciar entre la acci?n intencional.y lá 31::r-
posible la comunicación, exceptuada la directa, que pertenece a la nativa del ser no intencionaL Esto se VIncula con la formula~lon
¡¡sicopatologia o'. una extrema imnadur~z.) de Balint (1968) sobre la regresión benigna y maligna (vease
En el trabajo clínico es frecuente la experiencia de encontrarse también Khan. 1969).
con individuos que"'l1ecesitan a~da y buscan su persona, y que Me refiero a los aspectos que hacen poslble el relajamiento. En
tratan de 'encontraf:'Se en los productos de sus experiencias crea~ términos de libre asociación, ello significa que,al paciente en, ~l
doras. Pero para ayudar a tales pacientes debemos conocer la sofá o al niño entre los juguetes, en el suelo, se les debe permitir
creatividad misma. Es como si viéramos a un' bebé en las pri- que comuniquen una sucesión de ~~eas, pensa~entos, impulsos,
meras etapas y saltáramos al itifio que toma las heces, o alguna sensaciones, que no tienen relaclOn entre SI, salvo en forma
sustancia con la textura de estas, y trata de convertirlas en algo. neurológica o fisiológica, Yque quizá no es posible d~tectarl,~s. Es
Este tipo de creatividad es válido y se lo entiende bien, pero hace decir, que el analista podrá reconocer Y sefíalar la vmcu,laclon ~o
falta un' estudio de la creatividad como característica de la vida y varias vinculaciones) entre los distintos componentes de! matenal
del vivir en su totalidad. Sugiero que la búsqueda de la persona en de libre asociación cuando existe una intención, o ansiedad, o
términos de lo que se puede hacer con productos de desecho está faIta de confianza basada en la necesidad de defensa.
condenada a ser intenninable y I en esencia, infructuosa. En el relw!mi~!l~~!l!Q!!gi~~t~ ~í!"J~~,~,~!!.E~~~~,,;t,~a J~,~<;t,~er,~
En la búsqueda de su persona el individuo de que se trata tl99JW1~~JwpLi!l!I!...Pr.pl!:.!i9.naU!~t!!l~22.!'J.~~_~~.t'co. (sea est..
puede ,haber producido algo valioso en ténninos artísticos, pero analítico, psicoterapéutico, de labor social, arqUltectomco, etce-

ISO 81
't arse y actuar como una unida,d, ~no en defen~ contra la
tera) hay cabida para.Ja.idea.J1e..secuencial..de ...pensamienlQ.no !llegr ad sino como expresión del YO SOY, estoy VIVO, soy yo
r~~LlÍ, que el analista hará bien en aceptar como anSled (W' • n·cott 1962) A partir de esta posición todo es
misma m 1. '
tajes, sin suponer la existencia de un hilo significante de unión creador.
entre ellas (cL Milner, 1957, en especial el apéndice, págs.
148·163). .
Quizá se pueda ejemplificar el contraste entre estas dos situa· UN CASO A MODO DE EJEMPLO
ciones vinculadas si se piensa en un paciente capaz de descansar
después del trabajo pero incapaz de llegar al estado de rePfJSO en Deseo utilizar materiales del caso de una mu~er que se trata
el cual se puede producir una búsqueda creadora. Según esta teo~ · y que-me visita una vez por semana. SeIS años antes de
ría, la libre asociación que revela un tema coherente se encuentra conmIgo. • d ez cada
cons uItanne siguió un largo tratamiento, a razon e una v -
ya afectada por la ansiedad, y la cohesión de las ideas es una , semanas pero descubrió que neceSl't a bIl una sesión de
cmco, d' f . I na vez por
organización de defensa. Puede que se deba aceptar la existencia dur~ción indefmida, Y yo solo po la o recerse a u ,
de pacientes que a veces necesitan al terapeuta para advertir la semana. Pronto llegarnos a una sesión de tres horas, que mas tarde
insensatez correspondiente al estado mental del individuo en se redujo a dos. .. 11
reposo, sin que el paciente necesite siquiera comunicar tal insen- S' logro ofrecer una descripción correcta de una seston, e ec-
satez, es decir, sin necesidad de organizarla. ~)nsen~J.&3.·
niz,ada e! ya una defenj!. así como el caos organizado es una
negación del caoi: EL\(lr~lW!iª"~.ll.!LIl\l~Q~.. !,apl~U.sa..=u,
Y
t I bservará que durante prolongados períodos me abstengo de
h:~~ interpretaciones. a menudo no emito sonido alguno. Esta
estricta disciplina dio resultados. Tomé notas, porque ello me
~ción se dedica ¡·yn inútº inte.~.!2J!u~~!..,ar alguna o~.:' udaba en un caso que estudiaba una sola ve~ por seman~, y
ruz~cióJ!~nt~1!ti~Q~,2"lTlq.,co_l!~~~.~!!_~,!!.i!e Jo ,,9!ªL~L­ ~~scubrí que no interrumpía el trabajo co~ la paclent::, Ademas, a
.¡¡¡¡¡i~)It~
abandona esa zona, dada la imposibilidad de comunicar menudo descanso la mente escribiendo las mterpretaclOnes que e~
lo insensato. Se ha ,*¡lli.d2"~Íl~"91'.9!111;;¡d~d~ÍoÍÍ·(Ie¡;¡¡¡o3li­ • t·ca no trasmito. Mi recompensa por abstenerme de efec
il~ª~LJ:lel Jerapellta de encontrar ,..sentido donde' existe, lo
Ia prac I . t . ' nao dos
tuarlas llega cuando las hace el propio pacten e, qUlZas u
c~J!Iu!l¡¡tido. El paciente no ha podido. relajarse porque no horas después. I d
se 'le proporcionó el ambiente necesario. cosa que destruyó el . M' d 'pc'ón equivale a un ruego a todos os terapeutas, e
íi tescnI 'ddd' es
sentimiento de confianza. Sin saberlo, el terapeuta abandonó el ue ennitan que el paciente exhiba su capacl a e Jugar,
papel profesional, y lo hizo al esforzarSe en ser un analista d , p de mostrarse creador, en el trabajo analítico. Esa crea-
penetrante y en ver orden en el caos. t~~~~d puede ser robada con suma facUidad por el tera~euta que
Quizá estos aspectos se reflejen en los dos tipos de sueno, a sabe demasiado. Por supuesto, en realIdad no unporta cuanto sabe
veces denominados MOR y MONR (movimientos oculares rá· . que pueda ocultar sus conocimientos o abstenerse
este, SIempre
pidas y movimientos oculare!; no rápidos). de divulgarlos. I . T t
Para desarrollar lo que quiero decir necesitaré la siguiente Permítaseme transmitir el sentimiento de o que stgnI lca ra-
secuencia: bajar con esta paciente. Pero debo pedir al lector que tenga
~ aj relajamiento en condiciones de confianza basada en la · . como es preciso que la tenga yo cuando me dedlco a
paCienCIa,
t experiencia; este trabajo,
; b) actividad creadora, física y mental, manifestada en el juego;
';; e) suma de estas experiencias para formar la base de un
L.......
sentimiento de la persona,
,
EJEMPLO DE UNA SESJON
La suma o repercusión depende de que exista cierta propor-
ción de reflejo hacia el individuo, por parte del terapeuta (o el Primero algunos detalles de la vida, y disposiciones de car~cter
amigo) digno de confianza que ha recibido la comunicación (indi- · . . &0 b re el sueño • arruinado cuando se acalora; los lIbros
practIco.
recta). En estas condiciones tan especializadas. el individuo pueq_e
83
82
, .1 ue· sus trabajos no mostraban mejoría
para lograr donnirse, uno bueno y uno de narraciones aterradoras; ;..cómo podla declf. e q ¡tía quedarme sola y hacer frente :1
na? Pensé que SI me perro
a1gu . . , "
.
e dejO e de mirar esos gornones ... n
'o .
cansada pero acalorada, y por lo tanto inquieta; palpitaciones mi depreslOn ... sera mejor qu
rápidas, como ahora. Luego algunas dificultades relacionadas con
los alimentos: "Quiero poder comer ruando siento hambre." puedo pe(:~~;a estaba en el suelo, con la cabeza en un almo·
(parece haber un signo de igualdad entre los aUmentos y los.
hadón, sobre el sillón.) ? haber alguna me.
libros, en la sustancia de esta conversación deshilvanada.) "No sé ... y sin embargo, ¿~abe. , pare~e ) "En realidad
"Cuand,o usted llamó sabía, así lo espero, que estaba dema- . ." (Detalles de su vida ofrecIdos como ejemplo. d d
siado exaltada." Jona. . YO U libro esnantoso e cuan o era
si no hubIera un . n t',.'. ,"
'~Sí, supongo que sí" , respondo.
es como . 11 aba Devuelto vaClO. AS1 me SIento yo.
una jovencIta, que se am h )
Descripción de una fase de mejoría un poco falsa. . (Para entonces había transcurrido una ora., ..
"Pero yo sabía que no me sentía bien." A continuación habló s.o~~e el ~so .d~, la poesla, recito un
"Todo parece henchido, de esperanza, hasta que me doy cuenta poema de Christina Roseth: AgOnizando l' ullo _y dirigién-
de ello ..... "M vida termina con un chancro en e cap
o
.
"Depresión y sentimientos asesinos, así séYy yo, y también soy -.dose : mí: _" ¡Me ha arrebatado mi Dios! ..
yo cuando me siento alegre." (Pausa prolon~ada.) e ocurre No sé
(Ha pasado medill hora. La. paciente estuvo sentada en UN o hago más que vomita.rle todo louque se m .
una silla baja, o en el suelo, o paseándose.) de qué estuve hablando. No se ... No sé ...
Larga y lenta descripción de los rasgos positivos y negativos de
una caminata que había hecho. . R;~~:':~~ar por la ventana. Luego de cinco mi·
"Parece que no pudiera SER del todo ... no soy yo la que en nutos de absoluto silencio.)
realidad mira ... una pantalla ... miro con anteojos ... la visión ima· .. A la derÍVa, como las nu bes." .
ginativa no existe. Eso de que el bebé se imagina el pecho, ¿es (H sado más o menos una hora Y medla.j
nada más que doctrina? En el tratamiento anterior que seguí "Recue~~~ue le dije Que pintaba co.n los dedos en el ~~~oi:'
había un avión en el cielo, cuando volvía a casa, despues de una . h No puedo dedIcarme a pm t ar
que rpe asuste mue o. . . Q . debo hacer? Si me
sesión. Al día siguiente le dije al anaJista que de pronto imaginé d E toy viviendo en un chIquero. ¿ ue , b ?
que yo misma iba en el avíón. y que volaba muy alto. Y que de os. s . .. e de al o~ [Suspira.] No se ...• sa e. ,
en tonces se precipitó a tierra. El terapeuta dijo: 'Eso es lQ que obligo a leer o pmtar, .Slrv 1 g . dad de la pintura en los
en cierto .modo no me gusta a SUCle
ocurre cuando se proyecta en cosas y eUo produce un derr\H11be
interno.' "1 dedos." d' )
(Otra vez la cabeza en el almoha on.
"Difícil recordar... no sé si es correcto ... en realidad no sé qué "Me repugna entrar en esa habitación."
decir. Es como si adentro hubiera un revoltillo, un denumbe." (Silencio.) . "
. (Han pasado tres cuartos de hora.j "No sé Siento que carezco de importanCIa.
Se ocupó en mirar por la ventana, de pie, y vio un gamón que Detall~s variados de ejemplos de mi manera de encararla, que

inSi,~~~np~~~:l~~j:~ ~~,;~:~~:n~ríari haber sido apetas diez


picoteaba una costra de pan, de pronto "se llevaba una migaja a
su nido ... o alguna parte. -Luego:- De repente pensé en un
sueño." minutos ue me costara toda una vida." (Referenc!a a pnmer
a~n no especificado, pero elaborado todo el tiempo.)
El sueño tra~'~~pongo que una herida tendría ~ue repetirse muchas veces
"Una estudiahte' traía a cada rato dibujos que había hecho. ue su efecto fuese tan profundo. .
para q . . ' d
o

Descnpclon e su Opl.
·nl·o·n sobre su '"'ropia
r
niñez en dIstintas
, 1
1 No dispongo de medios para verificar la exactitud de este informe edades, de cómo constantemente trató de sentir que tenta a guna
sobre la interpretación del analista anterior.
~:i

84
importancia, para )0 cual se adaptó a 10 que en su opinión se El material se refería ahora a odios específicos, y se dedico a
esperaba de ella. Adecuada cita del poeta Gerard Manley Hopkins. huscar marcadores de coJores que estaba segura de tener. Luego
(Prolongada pausa.) tnmó una hoja de papel y el marcador negro, y redacto una
"Es una sensación desesperada de no importarle a nadie. No tarjeta de saludos para su cumpleaños. Dijo que era el "Día de su·
importo ... no hay Dios y yo no importo. Imagínese, una chica me muerte."
envió una postal durante sus vacaciones." (Ahora estaba muy presente allí, conmigo. Omito deta·
En ese momento dije: "Como si usted le importara." Ües de un grupo de observaciones de la realidad, impregna~
"Quizá", respondió. das todas de odio.)
"Pero usted no le importa a ella, ni a nadie", dije. (pausa.)
"M~ I?arece, ¿sabe? -continuó-, que tengo que descubrir si En ese momento comenzó a repasar la sesión.
existe tal persona [para quien yo tenga importancia], alguien "Lo malo es que no puedo recordar qué le dije ... ¿o hablaba
que me importe a mí, alguien que pueda recibir, establecer dirigiéndome a mí misma? ..
contacto con lo que mis ojos han visto y mis oídos escuchado.
Será mejor abandonar, no sé ... no ... " (Solloza, en el piso, inclí~
nada sobre el almohadón del sillón.) Intervención interpretativa
(En este punto se recuperó mediante distintos recursos Aquí hice una interpretación: "Ocurren muchas cosas, y todas
característicos de ella, y se arrodilló.) se marchitan. Son la infinidad de muertes de que ha muerto. Pero
"¿Sabe? , hoy no establecí un verdadero contacto con usted." si hay alguien ahí, alguien que pueda devolver lo que ha sucedido,
Le respondí con un grufiido afirmativo. entonces los detalles enfocados de ese modo se convierten en par~
Deseo sefialar que hasta el momento el material era de te de usted, y no mueren." 2
la naturaleza de un juego motor y sensorial con caracte· . Tendió la mano liacia un vaso de leche y preguntó si podía
rísticas no organizadas o informes (cf. pág. 55), del cual beberla.'
había surgido la experiencia de desesperanza y sollozos. uBébala", le contesté.
Continuó: "Es como si se tratara de otras dos personas en otra .. ¿Le dije ...? ", preguntó. (Habló de sentimientos y actividades
habitación, que se encontrasen por primera vez. Conversación positivos, que por sí mismos eran una demostración de que ella e·
cortés, erguidas en la silla de asiento alto." ra real y vivía en el mundo concreto.) "Siento que he establecido
. (En la sesión con esta paciente yo me siento en una silla una especie de contacto con toda esa gente ... aunque hay algo a~
alta.) quí..." (solloza de nuevo, apoyándose contra el respaldo de una si·
"Me indigna. Me siento enferma. Pero no tiene importancia, Ila) ... ¿Dónde está usted? ¿Por qué estoy tan sola? ¿Por qué ya no
porque solo se trata de mí." le importo a nadie? ,.
Más ejemplos de mi conducta, que indican: como eso se refiere Aquí' surgieron significativos recuerdos de la nifiez, rela~
a ella, carece de importancia, etcétera. cionados con los regalos de cumpleafios y con su importancia, y
(pausa, con suspiros, que indican un sentimiento de experiencias positivas y negativas de cumpleafios.
desesperanza y de insignificancia.) Omito una buena parte porque para hacerla inteligible
Llegada (es decir, luego de cl11ii dos horas J. debería ofrecer nuevas infonnaciones concretas que no ha-
Se había producido un cambio clínico. Por primera vez cen falta para esta presentación. Todo, eso lleva a una zona
en la sesión la paciente parecía estar en la habitación con~
migo. Se trataba de una sesión extraordinaria que le había .2: O sea, que el sentimiento de la ~~~ma ll~ga .5?bre la base de un
ofrecido para compensar el que no pudiese llegar a su ho~ estado no integrado, pero que por defimclon el tnd1Vl~UO no lo. observa
ni recuerda, y que se píerde si no lo observa y refleja algUIen que s.ea
rario habitual. digno de confianza, que la justifique y haga frente a la depcnden~la.
Me dijo, como si fuese Jo primero que me deCÍa: "Me 3 En este análisis hayal alcance de lá mano una pava, un hornillo
alegro de que supiese que necesitaba esta sesión." de gas, café, té y cierto tipo de biz¡;ochos.

86 87
entendía el de ese. (Sus citas son siempre atinadas, y por,lo ge~e.
neutral, y ella se hallaba-presente allí, pero en una actividad ral no conoce su significado.) En este punt? ~e. refen a DiOS
de resultados indefinidos. como el YO SOY, concepto útil cuando el mdlVLduo no puede
"No creo que hayamos ... siento que desperdicié esta sesión:' soportar SER. .
(Pausa.) "La gente usa a Dios como un analista ~di}o-; alguien que
"Siento como si hubiese venido a enco.ntrarme con alguien que está presente mientras una j~ega.".. .' . '.
no llegó." "Alguien a quien uno le unporta ,rephque, y ella,contmuo.
En ese punto me sorprendí estableciendo vínculos, dado el "No podía decir eso porque no estab a segura., " ,
hecho de que ella se olvidaba de lo dicho de momento en ". El que yo lo dijera arruinó algo? ", pregunte. (TemI haber
momento, y de su necesidad de que se le devolviera reflejado lo estro(,peado una muy buena sesión.) . ..
que decía, con la acción de un factor tiempo\.de por medio. Le Pero ella respondió: "¡No! Si usted lo dice es dIstmto, porque
reflejé lo que decía, y decidí hablarle primero en ténninos de que si yo le importo ... quiero hacer cosas par~ ,com~l~cerlo: .. ,¿se. da
ella. había nacido (por lo del cumpleaños-día de la muerte) y cuenta? , este es el infierno de una educaclOn rehglOsa. ¡MaldItas
después en ténninos de mi conducta, de mi indicación, en tantas sean las buenas chicas! "
fonnas distintas, de que ella carecía de importancia. Como una observación hecha para sí, dijo: "Eso significa que
La paciente continuó: .. ¿Sabe? , a veces tengo la sensación de tengo un deseo de no mejorar." .,
que naci.. : {derrumbe]. ¡Si no hubiese ocurrido nunca! Se Era un ejemplo de una i~lterpretaclon h~cha por la .pa-
apodera de mí... no es como la depresión." ciente, que habría podido sede, arrebatada SI ya la hubIera
"Si usted no hubiera existido, todo habría ido bien", dije. ofrecido antes, en la misma sesion. .
" ¡Pero lo espantoso es la existencia negativada! -exclamó-. Señalé que para ella la versión actual de bueno es estar bien, es
¡Jamás hubo una ocasión en que pensara: qué bueno es haber decir, terminar el análisis, ~tcétera. . . .
nacido! Siempre pienso que habría sido mejor no na~er... ¿Pero Por fin podía introducir el sueño: que los d~buJos dela arruga
quién sabe? Habría podido ... no sé ... es un interrogante:. ¿no hay no mejoraban, que este negativo es ahora pOSltlV~. La ~fl~n:aclon
nada presente cuando una nace, o existe una almita esperando de que la paciente no está bien es cierta; no bien slgfllf~ca .no
para meterse en un cuerpo? ,. bueno; era falso que pareciese estar mejor, com~ f.alsa habla SIdo
Ahora un cambio de actitud, que indica el comienzo de su vida al tratar de ser buena para adaptarse al codtgo moral de la
una aceptación de mi existencia. familia. "Sí, -dijo-, estoy usando los ojos, oídos y manos como
" ¡A cada rato le impido hablar! " instrumentos; nunca SOY cien por ciento. Si dejara vagar mis
"Ahora quiere que hable -le dije- pero teme que pueda manos podría encontrar un yo, entrar en contacto con ,un yo.:.
decir algo bueno." pero no puédo. Necesitaría vagar horas enteras. No podna permi-
"Está en mi cerebro -respondió- • ¡No me haga sentir deseos tirme seguir."
de SER'! 4 Analizamos la forma en que hablarse a uno mismo no devuelve
"Es un verso de un poema de Gerard Manley Hopkins." el reflejo, a menos de que se tratase de un residuo de esa forma de
Hablamos de poesía, de cómo emplea muchos poemas que hablar que hubiese sido reflejado por alguien que n~ fuese uno.
conoce de mémoria, y de cómo ha vivido de, poema en poema "He estado tratando -díjo- de mostrarle a mI cuando estoy
(como de cigarrillo en cigarrillo, cuando se fuma en cadena), pero sola [las dos primeras horas de la sesión}; eso es lo que hago
sin entender su significado, o sin sentirlo corno ahora sentía y cuando me encuentro a solas, aunque lo digo sin palabras, pues no
me permito hablar conmigo" (eso sería la locura). .
Continuó hablando de su utilización de muchos espejos en su
4 La verdadera cita, del poema Cam'on Comfort" sería:
No. no gritaré.•• habitación, lo cual implicaba para la persona una búsq~eda, por
..• extenuado. no puedo más. Puedo; medio de espejos, de alguien a quien reflejar. (Habla estado
puedo algo. esperar. desear que llegue el día, mostrándome, aunque yo me encontraba allí, que nadie devuelve
no elegir no ser.
89
88

s
el reflejo,) Por lo tanto le dije: "Usted misma era quien bus- COMENTARIO
caba. .. s
Dudo de esta interpretación, porque huele a deseo de La bú~ueda solo puede nacer de un. funcio~amiento informe
tranquilizar, aunque no tiene esa intención. Había querido e inconexo, o quizá de un juego rudunentano,. como en una
decir que ella existía en· la búsqueda, antes que en el zona neutral. Unicarnen(e ahí. en e~~t!~9~ !!l~gradü.,.de la
encontrar o ser encontrada. personalidad, ~,r~~~~~~R~:E::_J,9~g~!...~esc:.l~1m9,~~E~JIl9",~,r~~MY?-,
"Me agradaría dejar de buscar -dijo-, y solamente SER, ,,"'~', . fle)'a pero solo cuando se refleja se conVlerte en parte
E sO se le , 'd 1 1
Sí, buscar es prueba de que existe una persona. n integrante de la personalidad individual orgamza a, Y a a arga,
Por fin podía referirme al incidente de viajar en el en la suma, hace que el individuo sea, que se lo encuentre; yen
avión que luego se estrellaba. Como avión, ella podía SER, definitiva le permite postular la exis:en,:ia ~: la persona. .
pero después venía el suicidio. Aceptó esto 'Sín dificultades Esto nos proporciona nuestra mdlcacIOn para el pr~ced.l­
y agregó: "Pero prefiero ser y estrellanne, que no SER miento terapéuticO: ofrecer oportunidades para la expen~ncla
nunca." informe y para los impulsos creadores, motores y sensonales,
Poco después estuvo en condiciones de irse. El trabajo de que constituyen la materia del juego. Y sobre la base de este se
la sesión quedaba terminado. Se observará que en una construye toda la existencia experiencial. del hombre. ~ a no
sesión de cincuenta minutos no habría podido llevarse a somos introvertidos o extravertidos. E;Xp'en~~nta.lT10s la VIda en
cabo un trabajo efectivo. Empleamos tres horas, para des- la zona de los fenómenos transicionales, en el estunulante entre-
perdiciarlas y usarlas. lazamiento de la 'subjetividad Y la observación objetiva, ~ona
intennedia entre la realidad interna del individuo y la reahda~

I
Si pudiese presentar la sesión siguiente. se vería que necesi* compartida del mundo, que es exterior a los individuos.
tamos dos horas para llegar otra vez a la situación en que había*
mos dejado el día anterior (y que ella no recordaba), Entonces
la paciente usó una expresión que resulta valiosa para resumir
todo 10 que quiero decir. Formuló una pregunta y yo le dije
que la respuesta podía llevarnos a una prolongada e interesante
discusión, pero que 10 que me interesaba era la pregunta. "Se le
ocurrió la idea de formular esa pregunta", dije.
Después de lo cual pronunció las palabras que necesitó para
expresar lo que deseó decir. Dijo con lentitud, con profundo
sentimiento: "'Sí, ya entiendo; a partir de la pregunta, Jo mismo
que a partir de la búsqueda, se podría postular la existencia de
un YO."
Había hecho la interpretación esencial, en el sentido de que
la pregunta surgía de lo que solo se puede considerar como su
creatividad, es decir, un unificarse después del relajamiento, que
t
es lo contrario de la integración.

5 A vec~s ella recita: "A Margaret es a quien lloras" (de! poema


Spring and Fall, de Hopkins).

9\
90
5
LA CREA TlVlDAD y SUS ORIGENES

LA IDEA DE CREATIVIDAD

Espero que el lector acepte una referencia general a la crea*


tividad, que no permita que la palabra se pierda en la creación
exitosa o aclamada, sino que la mantenga unida al significado
correspondiente a una cotoración de toda la actitud hacia la
realidad exterior.
1..0 que hace que el individuo sienta que la vida vale la pena
de vivirse es, más que ninguna otra cosa, la apercepe íón
creadora-o Frente a esto existe una relación con la realidad exte·
rior que es relación de acatamíento; se reconoce el mundo y sus
detalles pero solo como algo en que es preciso encajar o que
exige adaptación. El acatamiento impUca un sentimiento de
inutilidad en el individuo, y se vincula con la idea de que nada
importa y que la vida no es digna de ser vivída. En forma
atormentadora, muchos individuos han experimentado una pro-
porción suficiente de vida creadora como para reconocer que la
mayor parte del tiempo viven de manera no creadora, como
atrapados en la creatividad de algún otro, o de una máquina.
Esta seg\1nda manera de vivir en el mundo se reconoce en
términos psiquiátricos como una enfermedad,l De uno u otro
modo~ nuestra teoría incluye la creencia de que vivir en forma

1 He estudiado en detalle este tema en mi trabfdo Cla.~sjficatjon:


15 There a Psychoontzlytic Contribution to Psychk1tr;c Oassif/cation?
(1959-l964), y ellectoT interesado puede !leguirlo en él.

9.,
creadora es un estado saludable, y que el acatamiento es ·una clínico no encontremos una clara línea de separación entre la
base enfenniza para la vida. No cabe duda de que la actitud salud Y el estado esquizoide, o aun entre aquella y la esquizo-
general de nuestra sociedad y el ambiente fIlosófico de la época frenia plena. Si bien reconocemos el factor hereditario en esta
contribuyen a este punto de vista, que sostenemos aquí y ahora. última y nos mostramos dispuestos .a admitir que las pertur-
Quizá no 10 habríamos afirmado en otra parte y otra época. baciones físicas aportan su contribución en detenninados casos,
Estas dos alternativas de vivir o no en forma creado"ra miramos con suspicacia cualquier teoría que separe al sujeto de
pueden ofrecer un contraste muy agudo. Mi teoría podría ser los problemas de la vida corriente y de los universales del desa-
mucho más sencilla de lo que es si Se pudiera abrigar la espe~ rrollo individual en determinado ambiente. Advertimos la im-
ranza de encontrar uno u otro extremo en cualquier caso o portancia del medio, en especial al comienzo mismo de la vida
situación. El problema resulta oscurecido porque el grado de infantil del individuo, por lo cual realizamos un estudio especí·
objetividad con que contamos cuando hablamos de la realidad fico del arqbiente, facilitador, en términos humanos, y en tér·.
exterior en ténninos de un individuo es variable. En cierta me. minos de ""'crecimiento humano en la medida en que la depen.
dida, objetividad es un vocablo relativo, pues, por definición, lo dencia tiene significado (ef. Winnicott, 1963b, 1965).
que se percibe de modo objetivo es concebido, en cierta pro- Las personas pueden vivir una vida satisfactoria, y aun rea-
porción, en fonna subjetiva.' lizar tareas de excepcional valor, y sin embargo ser esquizoides
Si bien esa es la zona que examinamos en este libro, o esquizofrénicas. Pueden estar enfermas en un sentido psiquiá·
debemos tomar nota de que para muchos individuos la realidad trico, a consecuencia de un escaso sentido de la realidad. Para
exterior es en alguna medida un fenómeno subjetivo. En el caso equilibrar esto sería preciso afmnar que existen otros· arraigados
extremo, el individuo tiene alucinaciones en ciertos momentos con tanta frrmeza en la realidad percibida de ·,manera objetiva,
específicos, o quizás en forma generalizada. Hay todo tipo de q~,'~ SQfl enfennos en el sentido .contrario. es decir. en el de no
expresiones para este estado ("aturdido", "volando por las t.~ner contacto con el. mundo subjetivo y con el enfoque
nubes", "irreal", "desenfocado"), y en psiquiatría llamamos es~ creador de la realidad.
quizoides a esas personas. Sabemos que pueden tener valor En cierta medida, en estos problemas tan difíciles resulta útil
como personas en la comunidad, y ser felices, pero advertimos recordar que las alucinaciones son fenómenos oníricos que se
que existen ciertas desventajas para ellas, y en especial para han introducido en la vida de vigilia, y que el alucinar es, en sí
quienes viven con ellas. En .ocasiones ven e1 mundo en forma mismo, tan poco enfermizo como el hechD correspondiente de

Ii
subjetiva y se engafian con facilidad, o bien, aunque posean que los sucesos del día y los recuerdos de acontecimientos
bases flI"mes en la mayoría de las zonas, aceptan un sistema reales pueden pasar al otro lado de la barrera e internarse en el
ilusorio en otras; o carecen de una estructuración firme respecto donnir y en la formación de los suefios. 3 En rigor, si exa-
de la asociación psicosomática, por lo cual se dice que tienen minarnos nuestra descripción de las personas esquizoides, vemos
una mala coordinación. A veces una incapacitación física, corno que usamos las palabras que empleamos para descnbir a los
una escasa visión o audición, se agrega a este estado de cosas y nifios pequefios v a los bebés, y que en rigor esperamos en-
produce un cuadro confuso, en el cual no se distingue con contrar allí los fenómenos que caracterizan a nuestros pacientes
claridad entre un estado de alucinación y una incapacidad ba- esquizoides y esquizofrénicos.
sada, en defmítiva, en una anormalidad física. En el caso ex-
tremo de este estado de cosas, la persona descrita es paciente de
Los problemas desarrollados en este capítulo se examinan en
el libro en su punto de origen, es decir. en las primeras etapas
del crecimiento y desarrollo del i~dividuo. En verdad me in-
I
un hospital'para enfermedades mentales, ya sea por un tíempo
o en forma pennanente, y se lo denomina esquizofrénico. teresa el punto exacto en que un bebé es "esquizoide", solo
Tiene suma importancia para nosotros que en el plano
3 Allnque esto es intrínseco de la hipótesis de Freud sobre la forma-
Véase The Edge of Objectivity (Gillespie, 1960), entre muchos traba-
'l ción de los sueños, es un hecho que a menudo se ha pasado por alto
jos que tratan sobre el elemento ere~dor en las ciencias. (eL Freud, 1900).

94 9S
que este término no se eIl"plea dada la inmadurez del bebé y de todo lo que se produce es creativo, salvo en la medida en que
su estado especial en lo que respecta al desarrollo de la perso- el individuo -está enfenno o se encuentra frenado por factores
nalidad y al papel del medio. ambientales en desarrollo que ahogan sus procesos creado-
Los· esquizoídes son personas tan poco Satisfechas consigo res, ,
mismas como los extravertidos que no logran ponerse en,con- En relación con la segunda de estas dos alternativas, quiza
tacto con el soñar. Estos dos grupos de personas acuden a no- sea un error pensar en la creatividad como algo que puede ser
sotros en busca de psicoterapia porque en un caso no quieren destruido por completo. Pero cuando se oye hablar de indi-
vivir con una irrevocable carencia de contacto con los hechos ~ viduos dominados en su hogar, o que se pasan la vida en
la vida, y en el otro se sienten alienados en lo- referente a los campos de concentración, o perseguidos durante toda su exis-
sueños. Tienen la sensación de que algo anda mal y que en su tencia por un cruel régimen político, antes que nada se siente
~rsonalidad existe una disociación, y les gustaría que se l.os que solo unas pocas de las víctimas conservan su espíritu crea-
ayudase a lograr una situación de unidad (Winnicott, 1960b) o dor. Por supuesto, estas son las que sufren (véase Winnicott,
un estado de integración tiempo-espacio en el cual hubiese una 1968b ). Al principio parece que todos los demás que existen
persona que lo contuviese todo, en lugar de elementos (no viven) en esas comunidades patológicas han abandona~o ya,
disociados que existen en compartimientos,4 o quew se hasta tal punto, sus esperanzas, que no sufren, y han perdido
encuentran dispersos y sembrados por todas partes. las características que los hacen humanos, de modo que ya ven
el mundo con mirada creadora. Estas circunstancias se refieren a
Con el fm de estudiar la teoría que usan los ana1ista~ en su lo negativo de la civilización. Es como contemplar la des-
trabajo, para ver dónde tiene un lugar la creatividad, es preciso trucción de la creatividad en los individuos por factores am-
separar, como ya lo sefialé, la idea de la creación, por un lado, bientales que actúan en un período avanzado del crecimiento
y las obras de arte por el otro. Lo cierto es que una creación persona! (cf. Bettelheim, 1960).
pued~ ser ~n cuadro, una_ casa, un jardín, un traje, un peinado, / Aquí intentamos encontrar una forma de estudiar la pérdida,
u~a smfonla, una escultura~ cualquier cosa, a partir ~e una co- por los individuos, de su ingreso creador en la vida, o del en-
nuda, preparada e? ca~~/Quizá sería mejor decir que estás cosas foque creador inicial de los fenómenos exteriores. Me interesa la
po~nan ~r creaclOnesLLa""E:~atiyid~,d que me ocu~a,aquí es un etiología. En el caso extremo existe, ab initio, un fracaw rela-
u~r:l,1X~I~aJ,.",jCorresponde ala condiclOn -de estar vivo: Es de -.su-
0

;vo en lo que respecta al establecimiento de una capacidad


poner que tiene que ver con la característica de vivacidad de personal para el vivir creador.
algunos animales así como de los seres humanos, pero sin duda Como ya indiqué, es preciso sobreentender la posibilidad de
resul~a notablemente menos significativa en unos u otros, cuan. que no se produzca una destrucción total de la capacidad de un
do tIenen una escasa capacidad intelectual 5 , que en el caso -de individuo humano para--ese vivir creador, y de que, aun en la cir-
los. seres humanos que poseen una capacidad intelectual casi cunstancia más extrema de acatamiento y de establecimiento de
~cana al promedio, media o elevada. La creatividad que estu~ una falsa personalidad, haya. oculta en alguna parte, una vida se-
diamos ~ refiere a! enfoque de la realidad exterior por el indi- creta que resulte satisfactoria porque es creadora u original para
VIduo. SI se da por supuesta una capacidad cerebral razonable ese ser humano. Su carácter insatisfactorio para medirse en tér-
una inteligencia suficiente para permitir al individuo convertirs~ minos de sú·ocultamiento, de su falta de enriquecimiento por me-
en una persona que vive y participa en la vida de la comunidad, dio de la experiencia viva (Winnicott, 1968b).
4 Digamos que en ese caso extremo todo lo real, todo lo que
En ?tra parte (1966) analicé un caso específico de esto en términos importa, todo lo personal, original, creador, se encuentra oculto
de neurosls obsesiva..
, y no da sei1ales de su existencia. En esas condiciones, al indi-
Hay que e~t~ ~ una ~istinción entre el defecto mental primario viduo no le importa si está vivo. o muerto. El suicidio tiene
y ~l defect<; cltmco secundaho de la esquizofrenia de la niñez y el escasa importancia cuando ese estado de cosas se encuentra po-
autlsmo, etceteta.
derosamente organiZado en el individuo, y este no tíene con-

97
ciencia de lo que habría podido ser, o de lo que se ha perdido primero y que desaparezca el sentimiento del individuo, de que
o falta (Winnicott, 1960.), la vida es real o significativa.
Por lo tanto, el impulso creador es algo que se puede en- Supuestamente, antes de cierta era, digamos hace mil afios,
tender como una cosa en sí i ¡srna, que, por supuesto, es nece- solo unas pocas personas vivían de manera creadora (cf. Foucault.
saria si el artista quiere producir una obra de arte, pero también 1966). Para explicar esto habría que decir que antes de
como lo que se encuentra presente ,cuando cualquiera -bebé, cierta fecha era muy excepcionalmente posible que un hombre
niño, adolescente, adulto, anciano o mujer- contempla algo en o una mujer llegasen a un estado de unidad en su desarrollo
forma saludable o hace una cosa de manera deliberada, como personal. Antes de esa fecha los millones de seres humanos del
ensuciarse c.:~n sus propias heces o pro·io~ngá.r"'el acto"de llorar mundo nunca habrían encontrado, o habrían perdido, al fmal
para gozar con un sonido musical. Se halla presente tanto en el de la infancia o la nif\ez, su sentimiento de ser individuos. Este
vivir de momento en momento de un nifío retardado que goza tema se desarrolla en cierta medida en Moisés y el monotez'smo
con su respiración, corno en la inspiración de un arquitecto que (l939), de Freud, y a él se remite en una nota al pie que con-
de pronto sabe qué desea construir. y que piensa en términos sidero un importantísimo detalle en los esentos de Freud:
de los materiales que puede usar para que su impulso creador "Breasted lo llama 'el primer individuo de la historia humana'."
adquiera fonnas y el mundo pueda verlas. No es fácil que nos identifiquemos con hombres y mujeres de
Cuando el psicoanálisis trató de enCarar el tema de la tiempos antiguOs, quienes a su vez se iden~ificaro~ de t~l. ma~
creatividad perdió de vista en gran medida el aspecto prln- nera con la comunidad, la naturaleza y fenomenos mexphcados
cipal. El escritor analítico tomó quizás una personalidad tales como.!a salida y la puesta del sol, los rayos y los terremotos.
destacada en las artes creadoras y trató. de efectuar obser- Hacía falta una ciencia organizada antes de que los hombres y las
vaciones secundarías y terciarias, pero hizo caso omiso de mujeres pudiesen convet:tirse en unidades integrad.as. en ténn,ino.s
todo lo que se pudiera llamar terciarlo, Es posible tomar de tiempo y espacio, vivir en fonna creadora y eXlstIr co~~ mdl~
a Leonardo da Vinci y hacer comentarios muy importantes viduos. El tema del monoteísmo corresponde a la apanclOn de
e interesantes sobre la relación entre su obra y ciertos esta etapa en el funcionamiento mental humano.
sucesos que se desarrollaron en su infancia. Se puede hacer Melanie Klein ofreció (! 957) otra contribución al tema de la
mucho en materia de entrelazamiento de su obra con sus ten- creatividad. Proviene de su reconocimiento de los impulsos agre~
dencias homosexuales. Pero estas y otras circunstancias del sivos y de la fantasía destructiva, que datan de los primeros
estudio de grandes hombres y mujeres soslayarían el tema que momentos de la vida del recién nacido, KIein toma esta idea de
se encuentra en el centro de la idea de la creatividad, Resulta la agresividad del bebé y le otorga su correspondiente impor-
inevitable que tales estudios de los grandes hombres tiendan a tancia, a la vez que elabora un tema nuevo y vital con la idea
irritar a los artistas y a las personalidades creadoras en general. de la fusión de los impulsos eróticos y destructivos como señal
Es posible que esas investigaciones, que nos sentimos tentados a de salud_ Pero en mi opinión la importante obra de Klein no
efectuar. resulten irritantes porque dan la impresión de que toca el tema de la creatividad, por lo cual es muy fácil que
están llegando a alguna parte, de que pronto podrán explicar produzca el efecto de oscurecer aun más el problema princip~l.
por qué ese hombre fue grande y esa mujer hizo tanto, pero la Sea como fuere, necesitamos sus trabajos sobre la ublcaclon
dirección de la investigación es errónea. Se deja a un lado el central del sentimiento de culpa. Detrás de ellos está el con-
tema principal, el del impulso creador mismo. La creación se copto freudiano básico de la ambivalencia como aspecto de la
interpone entre el observador y la creatividad del artista. madurez individual.
No es inevitable que nadie logre explicar alguna vez el im~ Se puede ver la salud en ténninos de fusión (impulsos eró-
pulso creador, y es improbable que alguien quiera hacerlo; pero ticos y destructivos), y ello hace más urgente que nunca el
resulta posible establecer el vínculo -y establecerlo en fonna examen del origen de la agresión y de la fantasía destructora.
útil- entre el vivir creador y el vivir mismo, y se pueden estu- Durante muchos afios la agresión pareció explicarse en la meta-
diar las razones por las cuales existe la posibilidad de perder el psicología psicoanalítica sobre la base de la ira.
99
98
Yo fonnulé la idea de que tanto Freud como Klein se s:..ll. el teonco debe tener en cuenta el ambiente, y exposiciQn
karon en ese punto un obstáculo y se refugiaron en la herencia. alguna que tome al individuo aislado puede negar a ese pro-
Se podría describir el concepto de instinto de muerte como una blema central de la fuente de la creatividad,
reafirmación del principio del pecado original. He tratado de Parece importante mencmnar aquí una complicación especial
desarrollar el tema de que lo que tanto Freud como Klein que surge d.el hecho de que si bien los hombres y las mujeres
elud~an de _ese modo era el de las consecuencias de la depen. tienen tanto en común, sean, sin embargo, diferentes. Resulta
d7ncla, y por lo tanto del factor ambiental (Winnicott, 1960b), evídente que la creatividad es uno de tos denominadores co-
SI en, verdad la, dep_e_~dencia significa eso, dep§f\cjencia,la historia munes, una de las cosas que comparten todos los hombres y
-tle-Utrbetré~h() Se}iue-de escribir efi términos de él solamen'te. t{ay mujeres, cuando no comparten la congoja ante la pérdida o
-que'escribirlá'ádemás cm términos de! ofrecinliento de un ambIente falta del vivir creador. Ahora me propongo examinar este tema
que 'satisface."las necesidades de dependen'da o n.o logra satisfa- desde otro ángulo,
cerlas (Winnicott, 1945, 1948, 1952),
Es de esperar que los psicoanalistas puedan usar la teoría de
los fenó,menos t!ansicionales para describir la manera en que la LOS ELEMENTOS MASCULINOS Y FEMENINOS SEPA,
for~~cio~ de un ambiente lo bastante bueno en.}.ª$~~primera~ RADOS QUE SE ENCUENTRAN EN HOMBRES Y
etap~s__ pennite que, el individuo haga frente al inrnenso,~olpe'"de MUJERES'
~a,_pe:~~~~ .ªe.
Ya ómnípotencia. 6 Lo que denominé "objeto sub-
JetJvo, (Wt~Olcott! 1962) se relaciona poco a poco con 'Objetos Nada hay de nuevo, dentro o fuera del psicoanálisis, en la
que se perCiben de manera objetiva, pero eUo solo ocurre Cuan. idea, de que los hombres y las .mujeres tienen '6predisposición-a
do la formación de un ambiente lo bastante bueno o' "am~ la bisexualidad",
bien,te promedio exigible" (Hartmann, 1939), permite que el Aquí trato de utilizar lo que aprendí sobre la bisexualidad
beb: se enfurezca en la forma particular que se acepta en los en análisis que avanzaron, paso a paso, hasta cierto punto y se
bebes. Esa furia solo se convierte en verdadera locura si aparece concentraron en un detalle, No se hará intento alguno de seguir
en un momento posterior de la vida. En la etapa de la infancia los pasos gracias a los cuales un análisis obtiene ese tipo de
es ~,l mismo tema a~ que me referí cuando hablé de la acep- materiales, Se puede decir que en general hace falta mucho
tacton de la para?oJ~, como cuando un bebé crea un objeto trabajo antes de que ese tipo de material adquiera significación y
pero este no habna Sido creado como tal si no hubiese existido exija prioridad. Resulta difícil ver cómo se podría evitar esa
ya, labor preliminar. La lentitud del proceso analítico es una mani·
Advertimos, o bien que los individuos viven en forma crea- festación de una defensa que el analista debe respetar, como
dora y sienten que la vida es digna de ser vivida, o que no respetamos todas las defensas. Si bien el paciente es quien cons-
pueden hacerlo y dudan del valor de vivir. Esta variable de los tantemente ensefi.a al analista, este debería conocer en teoría los
~res humanos tíene vinculación directa con la caUdad y can. aspectos referentes a Jos rasgos más profundos o centrales de la
ttdad de la formación de un ambiente al comienzo o en las personalidad, pues de lo contrario no podrá reconocer las nue~
primeras etapas de la experiencia vital de cada bebé, vas exigencias impuestas a su comprensión y técnica -y hacerles
.Así como los analistas hacen todos los esfuerzos posibles frente- cuando a la larga el paciente logra llevar temas profun-
p~ra describir la psicología del individuo y los procesos diná. damente ente¡;ados al contenido de la transferencia, con lo cual
~111CO~ del d.esarrollo y de la organización de defensa, y para ofrece oportunidad para una interpretación variable. Al in-
m~}ulr los Impulsos en término.s del individuo, así, en este terpretar, el an,alista muestra cuánto y cuán poco puede recibir
~que nace o deja de nacer la creatividad (o se pierde), de-la comunicación del paciente.
~?-'>¿ //---..........,,(....-f'~~
f'i/'
1:-'
htO'<tlilnt~roI
6
d ~entiftbclon crunda.
al alivio que ofrecen mecanismos mentales L"Umo '1 Trabajo leído en la Asociación Psicoana\Ítica Británica, el 2 de
febrero de 1966, y revisado para su publicación en Forum
i.~ ~~:~~'-~ "jif!
\-ii :._. 100 ",.,,,:;:::i' 101
Como base para la idea que deseo ofrecer en este capítulo,
sugiero que !~~alj~~l!d es ullo de I~s genp~4oIes cqmunes
dgj¡¡¡¡¡¡l¡rllU:.Jl)JÍJ;¡'Ji~: ~ro eñ'ó~¡róieríguajeés la prerrogativa
1 posible de la interpretación autoritaria, que es 10 más pró
ximo. al adoctrinamiento.)

de las mujeres, y en otro más es una característica masculina.


En los parágrafos que siguen me ocuparé de este último.
I El profundo efecto de esta interpretación me hilO ver
con claridad que en cierta forma mi observación era opor-
tuna y en verdad no estana relatando ese incidente en
este 'contexto si no fuese porque el trabajo que comenzó
ese viernes quebraba un círculo vicioso. Me había acos-
DATOS CLlNICOS tumbrado a una rutina de buen trabajo, buenas inter·
pretaciones, buen~s resultados, inmediatos, y. ~ la ~es.
Caso ilustrativo trucción y desUusion que apareclan en cada ocaSlon debtdo
Me propongo empezar por un ejemplo clínico. Se refiere al al reconocimiento gradual, por el paciente, de que algo
tratamiento de un hombre de mediana edad, casado, padre de fundamental había quedado intacto: el factor desconocido
familia, con buena posición en una de las profesiones. El aná. que hacía que ese hombre se dedi~ra a an~lizarse .d 7sde
lisis se desarrolló según los lineamientos clásicos. El hombre ha hacía un cuarto de siglo. ¿Su trabajo conmIgo sufnna el
sido objeto de un prolongado análisis, y yo no soy en modo· mismo -destino que el realizado con otros analistas?
alguno su primer psicoterapeuta. El y cada uno de nosotros En esa oportunidad se produjo un efecto inmediato en
analistas y t~rapeutas, trabajamos mucho, y se introdujero~ forma de aceptación intelectual, y de alivio, y luego hubo i~
muchos . cam~lOs en su personalidad. Pero sigue habiendo algo efectos más remotos. Al cabo de una pausa el paciente
que segun afuma le hace imposible detenerse. Sabe que no ha dijo: "Si le hablase a alguien sobre esa mujer, me dirán
J
llegado a lo que buscaba. Si interrumpe sus pérdidas el sacrificio que estoy loco." . ' !j
será demasiado grande. Las cosas habrían podido quedar aS1, pero en vlsta de
En la fase actual se ha llegado a algo que es nuevo para mi, los sucesos posteriores me alegro de haber ido más lejos. I
Tiene que ver con la forma en que enfoco el elemento no "'Mí ot)servación siguiente me sorprendió, y remachó el ar- I
masculino de su personalidad, gumento. "No se trata de que usted -continué- le haya
Un viernes e1 paciente negó e informó más o menos 10 dicho eso a nadie; soy yo quien ve a la mujer y oye
acostumbrado. Lo que me llamó la atención ese día fue hablar a una mujer, cuando lo cierto es que en mi sofá
que habló sobre la envidia del pene, Uso la expresión hay un hombre. El loco soy yo mismo:'
adrede, y debo solicitar que se acepte el hecho de que era No tuve que seguir desarrollando este punto, porque
lId~~uada en ~se caso, en vista del material y de su presen. dio en la tecla. El paciente dijo entonces que en ese mO-
taclOn. Es eVIdente que la expresión envidia del pene no mento se sentía cuerdo en un ambiente demente. En otras
se aplica por lo común a la descripción de un hombre. palabras, se sentía liberado de un dilema, Más tarde dijo
El cambio correspondiente a esta fase en especial apa. él mismo: "Nunca pude decir (sabiendo que soy un hom-
rece en la forma en que la manejé. En esa ocasión le dije: bre): 'Soy una mujer.' Mi locura no es esa. Pero usted lo
"Estoy escuchando a una mujer. Sé muy bien que usted dijo, y habló a mis dos partes,:' " "
es un hombre, pero yo escucho a una mujer, y hablo con Esa locura mía le permitla verse desde nu poslcwn
ella, Y le digo: 'Usted está hablando sobre la envidia del como a una mujer. Sabe que es un hombre, y no 10 duda.
pene.' .. ¿Resulta evidente lo que ocurría ahí? P?r ~i parte, he
Deseo destacar que esto nada tiene que ver con la ho- tenido que pasar por una profunda expenenCia personal
mosexualidad. para llegar a la comprensión que estoy seguro de haber
(Se me ha señalado la posibilidad de pensar que mi alcanzado.
interpretación, en cada una de sus dos partes, podría vino Este complejo estado de cosas posee una realidad es-
cularse con el juego, y encontraf1\e tan alejada Como es pecial para este hombre porque él y yo llegamos a la

102 103
conclusión (aunque no podamos -demostrarla) de que su Per-? la mujer a la que hablé no quiere que el hombre se
madre (que ya no vive) vio a una niñita cuando lo vio a libere, y en verdad ese hombre no le interesa. Desea que la
él, recién nacido, antes de poder pensar que era un niño. reconozcan en toda su plenitud, a ella y a sus derechos so-
En otras palabras, el hombre tuvo que adaptarse a la idea de bre el cuerpo de usted. Su envidia del pene incluye en es-
su madre, de que su hijo era y seria una niña. (Era el pecial la envidia que le tiene a usted como hombre. -y se-
segundo hijo, siendo el primero un varón.) Tenemos ·muy guí diciendo:- El sentirse mal e~ una protesta co~tra la
buenas pruebas, por la parte interna del análisis, ,de que persona femenina, contra esa mUJer, porque esta sleplpre
en la primera estapa de su crianza la madre lo sostenía y esperó que el análisis descub,ries~ que ese ~ombr~, usted,
lo manejaba en todo tipo de formas físicas como si no era y en realidad siempre habla Sl~O una mUJ;r. (y estar. en-
viese que era un varón. Sobre la base de esa pauta, él feono', es un embarazo pregemtal)_ La UOIca tennma-
ordenó más tarde sus defensas, pero la "locura" de la ción del análisis que esta mujer puede esperar. es" el
madre era la que veía a una niña donde había un varón, y descubrimiento de que usted es en verdad una mUJer. A
eso fue traído al presente cuando dije "Soy yo quien está partir de esto se podía empez.ar a entender la convicción
9
loco." Aquel viernes se fue profundamente conmovido, de él, de que el análisis jamás podría terminar.
con el sentimiento de que ese era el primer carpbio signi- En las semanas posteriores surgieron muchos mate-
ficativo que se presentaba en el análisis desde hacía nales que confirmaban la validez. de mi interpretación Y
mucho tiempo (si bien, Como dije, siempre hubo con- mi actitud, y el paciente sintió que ya podía entende: que
tinuos progresos, en el sentido de que se realizaba un su análisis había dejado de ser inevitablemente lnter-
buen trabajo) 8 minable.
Querría dar más detalles en retación con ese incidente Más tarde pude ver que la resistencia del paciente se
del viernes. Cuando volvió, el lunes siguiente, me dijo que había convertido en una negación de la importancia que
estaba enfermo. Me resultó muy claro que tenía una in- -pudiese tener mi frase: "Soy yo quien está loco." Trató
fección, y le recordé que su esposa la tendría al día si- de dar por entendido que era mi forma de decir algo, una
guiente, cosa que sucedió. Ello no obstante estaba invi- figura de lenguaje que resultaba posible olvidar. Pero des-
tándome a que interpretase la enfermedad, q'ue había co- cubrí que era unQ d~ esos ejemplos de transferencla enga-
menzado el sábado, como si fuese psicosomática. Trataba fiosa, que desconciertan a pacientes y análistas por igual,
de decinne que el viernes por la noche había tenido rela- y la médula del problema del manejo se encuentra aquí.
ciones sexuales satisfactorias con su esposa, de modo que en esta interpretación, que, lo confieso, estuve a punto de
el sábado habría debido sentirse mejor, a pesar de lo cual no permitirme hacer.
enfennó y se sintió enfenno. Yo conseguí dejar a un lado la Cuando me concedí tiempo para pensar en lo que había
dolencia física y hablar de la incongruencia de que se ocurrido, me sentí confundido. No había ahí ningún concepto
sintiera mal después de las relaciones séxuales que según teórico nuevo, ningún nuevo principio de técnica. En rigor, mi
sentía habrían debido ser una experiencia curativa. (En ver· paciente y yo habíamos recorrido antes el mismo terreno. Y sin
dad habría podido decir: "Tengo influenza, pero a pesar embargo había algo nuevo, en mi actitud y en la capacidad de
de eso me siento mejor en mí mismo.") él de utilizar mi trabajo interpretativn. Decidí rendirme a lo que
Mi interpretación continuó según los lineamientos esta- es~ pudiese significar en mí mismo, y el resultado se encontrará
blecidos el viernes. HLe parece -dije- que debería sen- en este trabajo que presento.
tirse complacido de que una interpretación mía haya libe-
rado una conducta masculina.
9 Espero que se entenderá que no sugiero que la muy real enfermed~d
física de este hombre, su influenza, fuese provocada por las tendenCIaS
8 Para un análisis detallado del papel de esp~jo de la madre en el emocionales que coexistían con las físicas.
dc~arrollo del niño, véase el Capítulo 9.

105
104
Disociación
. A este caso le corresponde otra observación clínica. Parte deL
Lo primero que advertí fue que hasta entonces nunca había ·······l···.···
alivio que siguió a nuestra llegada a la nueva platafonna para
aceptado del todo la disociación total entre el hombre (o la nuestro trabajo juntos provenía del hecho de que ahora podia-
mujer) y el aspecto de la personalidad que tiene el sexo o- mos explicar por qué mis interpretaciones, basadas en un buen
terreno, respecto del uso de objetos, de las satisfacciones eró-
puesto. En el caso de ese paciente masculino la disociaci4n era
casi completa.
Me encontraba, pues, ant(; un nuevo mo de un arma antigua,
I ticas orales en la transferencia, dt} las ideas sádicas en relación
con el interés del paciellte' por el analista como objeto parcial o
cotno persona con pechos o pene; por qué mis i,nterpretaciones,
y me pregunté hasta qué punto eso podría afectar o afectaría el
trabajo que realizaba con ,otros pacientes, hombres y mujeres o repito, jamás eran mudables. Al llegar a la nueva situación, el
muchachos y chicas. Resolví, por consiguiente, e,studiar ese tipo paciente experimentó un muy vívido sentimiento de relación
de escisión, dejando a un lado, pero sin olvidarlos, todos los conmigo. Tenía que ver con la identidad. El elemento femenino
otros tipos. separado, puro, encontraba una unidad primaria conmigo como
analista, y ello otorgaba al hombre el sentimiento de que em-
Los elementos masculinos y femeninos en los hombres y las pezaba a vivir, Este detalle me ha afectado, como se verá en mi
muferes 10 aplicación de lo que descubrí en este caso a la teoría.
En este caso existía una disociación que se encontraba a
punto de derrumbarse. La defensa de esta dejaba paso a una Agregado a la sección clinica
aceptación de la bisexualidad como cualidad de la unidad o de Resulta compensatorio revisar: los materiales clínicos actuales
la persona total. Me di cuenta de -que me encontraba ante lo teniendo en cuenta este ejemplo de disociación, el elemento
que se podría denominar un elemento femenino puro. Al prin- femenino escindido en un paciente masculino. El tema puede
cipio me sorprendió que solo pudiese llegar a él mediante la volverse muy pronto enorme y complejo. de manera que es
observación del material presentado por un paciente mas- preciso elegir unas pocas observaciones para su mención es-
culino. u pecial.
• a} Se puede descubrir, con sorpresa, que se está tratando
con la parte separada e intentando analizarla, en tanto que lo
.lOpor e1 ,m0rr:-ent o seguue
.•
usan do esta terminologla
• (elementos mas-
culinos y fememnos), pues no conozco otros términos descriptivos principal de la persona' en funcionamiento aparece solo en
adec,uados. Por cierto que "activo" y "pasivo" 110 son correctos, y debo forma proyectada. Ello se parece al tratamiento de un chico en
seguu el argumento usando las palabras de que se dispone. el momento en que se descubre que se está tratando a uno u
11 E,n est e yunto sena • •
logico continuar el trabajo que ese hombre y otro de los padres por delegación. Por el camino pueden cru-
'lo reallZamos Juntos pon un trabajo similar, efectuado con una paciente zarse todas las variaciones posibles de este tema,
J~')Ven o adulta. ~or ejemplo, u~a much~cha me recuerda antiguos mate-
nales corre,spondle~tes a su pumer penado de latencia, en que ansiaba b) Cabe que el elemento del otro sexo esté separado por
ser un varan. D~caba mucho tiempo y energía al deseo de tener un completo, de forma, por ejemplo, que un hombre no pueda
p,ene. Pero neceslt~ba una comprensifm especial, a saber: que ella, que establecer vinculación alguna con la parte separada. Ello rige en
sm duda era un~ Jo~en, que se sentla feliz de serlo, al mismo tiempo
(con una pJUte dlsoclada en un 1~ l?or ciento) sabía y siempre supo que especial cuando la personalidad, en otros sentidos, es sana y
era un varon, Junto .con ello eXlsha la certeza de baber sido castrada está integrada. Cuando la personalidad que funciona ya está
y por lo tanto. d~spoJada .de su capacidad destructora potencial, al lado
d,e, lo cual c,oextstla el asesmato de la madre y el conjunto de su organiza~ organizada en múltiples divisiones, se carga menos el acento en
Clon defensiva, masoquista, que ocupaba un lugar central en la estructura el "yo estoy sano n y por lo tanto se presenta menos resistencia
de su personaltdad. contra la idea de "yo soy una mujer" (en el caso del hombre) o
~s ejempl~s clínicos ofre~!dos en este momento me harían correr
el nesg? d,e d~st~aer la atenclOn del lector de mi tema principal. Por "yo soy un hombre" (en el caso de una mujer).
lo demas, 51 mIS Ideas son ciertas y universales, cada uno de los lectores e) En el plano clínico es posible encontrar una disociación
cop0et:rá casos personales qu:, ejemplifiquen el papel de la disociación, casi total del otro sexo, organizada desde muy temprano en
mas blet:l que el de la repreSlon, respecto de los elementos masculinos
y femenmos presentes en mujeres y hombres. relación con factores exteriores. y unida a disociaciones poste-

106 107
riores organizadas como una defensa basada, en mayor o menor un momento dado. ¿No podría decirse que en el extremo pa-
medida, en identificaciones cruzadas. La realidad de esta última triarcal de la sociedad la relación sexual es la violaci~n y que en
defensa organizada puede oponerse a que el paciente reviva, en el matriarcal es muy buscado el hOInbre con el elemento fe·
el análisis, la división reactiva anterior. menino disociado, que debe satisfacer a muchas mujeres,
(En ese sentido existe un axioma, a saber: que el paciente aunque al hacerlo se aniquile? .
siempre se aferrará a la explotación de los factores personales e Entre los extremos está la bisexualidad y una expectativa de
internos, que le ofrecen cierta proporció'n de control omni- experiencia sexual menos que óptima. Ello va aco~pañado por
potente, antes que pennitir que se forme la idea de una tosca la idea de que la salud social es un tanto depreSIva, salvo duo
reacción frente a un factor ambiental, ya sea de defonnación o rante las vacaciones.
de .fracaso. La influencia ambiental, mala o incluso buena, entra Resulta interesante el hecho.de que la existencia de ese ele-
en nuestro trabajo como una idea traumática, intolerable mento femenino separado impida en la práctica la experíerici~
porque no funciona en la zona de la omnipotencia del paciente. homosexual. En el caso de mi paciente, en el momento crítico
Compáresela con la aImnación del melancólico, de que es res- siempre huía de las proposiciones homosexuales. porque (como
ponsable de todos los males.) fue a verme y a decírmelo) la práctica de la homosexualidad ha· ~"

d) La parte separada del otro sexo tiende a mantenerse en bría establecido su masculinidad, que (desde la persona del ele·
una edad o a crecer con lentitud. En comparación con ello, las mento femenino disociado) nunca quiso conocer con certeza. J,,'
figuras reairnente imaginativas de la realidad psíquica interna de (En el normal, donde la bisexualidad es un hecho, las ideas
la persona maduran, se interrelacionan envejecen y mueren. Por homosexuales no chocan de esa manera, en gran parte porque el
ejemplo, un hombre que depende de mujeres más jóvenes para factor anal (que es un aspecto secundario) no ha logrado supre·
mantener viva su persona femenina separada pu~e llegar a ser macía sobre la felación. y en, la fantasía de una unión de fe-
capaz, poco a poco, de utilizar para ese fm especial a jóvenes en lación no· tiene importancia el aspecto del sexo biológico de la
edad de casarse. Pero si vive hasta los noventa aflos esimpro- persona.)
bable que las muchachas así empleadas puedan vivir hasta los f} Parece que en la evolución del mito griego los primeros
treintá. Pero en un paciente mascúlino la joven (que oculta el homosexuales eran hombres que imitaban a las mujeres de modo
elemento femenino pur<> de formación anterior) podría tener de llegar a una relación 10 más próxima posible con la diosa
características femeninas, sentir orgullo de su pecho, expe- suprema. Eno correspondía a una era matriarcal a partir de la
rimentar envidia del pene, quedar embarazada, no contar con cual apareció un sistema de dioses patriarcales, con Zeus a la
genitales externos masculinos e incluso poseer órganos sexuales cabeza. Este (símbolo del sistema patriarcal) inició la idea del
femeninos y gozar de experiencias sexuales femeninas. joven amado sexualmente por el hombre, cosa acompañada por
e) Un problema importante en este terreno es la valoración la relegación de las mujeres a una posición social inferior. Si
de todo esto en ténninos de salud psiquiátrica. El hombre que esta es una exposición veraz de la historia del desarrollo de las
inicia a muchachas en las experiencias sexuales puede muy bien ideas, proporciona el eslabón que necesito para unir mis obser-
estar más identificado con la joven que consigo mismo. Ello le vaciones clínicas sobre el elemento femenino escindido, en el
proporciona la capacidad para esforzarse por despertar el sexo caso de pacientes masculinos, con la teoría de la relación de
de la joven y satisfacerla. Debe pagar por eUo con la obtención objeto. (En las pacientes, el elemento masculino separado tiene
de muy poca satisfacción masculina, y también en términos de igual importancia para nuestro trabajo, pero lo que debo decir
su necesidad de buscar siempre una nueva joven, siendo esto lo acerca de la relación de objeto se puede decir en ténninos de
contrario de la constancia del objeto. uno solo de los dos ejemplos posibles de disociación.)
En el otro extremo se encuentra la enfermedad de la impo.
tencia. Entre las dos está toda la garna de potencia relativa,
mezclada con la dependencia de distintos tipos y grados. Lo
normal depende de la expectativa social de un grupo. social en

108 109
RESUMEN DE OBSER VACIONES PRELIMINARES "etivo, y esa experiencia allana el camino para l1ega:r ~lg!jeJQ
1 .. d ir la idea de una I"'rsonaL~L!!'llJJrn¡enIlLde
EIl.Jllt\!!lnLJ~º¡ía d~!?~!Ilos .. dar..por. m¡p~tº.,un . elemento ob~:t!~'q!n~'.¡;;:¡a;msacióa de.¡ÍÓSéei..una iden~dad.- .
~culino"Y unofe_~enino. ,!anto en les j~Y",~~J~X,,,~!l)os,_hom~ re P~r compleja que resulte a la larga la pSlcologla del sent!·
Jit!iLCQID9.~é~Jas~ij¡ii~hl!:~hl!.U~. .!Il~jeres. l'uede~se . t de la peraona y del establecimiento de una Identidad
nueno l··¡ e
~l!arad,!s uno del otro en muy alto grado. Jls!~idea nos im· a medida que un bebé crece aque sentun~en o nO sur$,
p.l!lle.• un estudio ~_jQs. efecto.uJjni~~ tiruule.. <!iso· salvo sobre la base de esa relación en el sentIdo de SER. Ese
ciaciónJ__ un examen de los propios elementos masculino y f "ento de ser es anterior a la idea de ser-uno-coO. porque
femenino destilados. ~~t~;ntonces no hubo otra cosa que jdentid~d. Dos personas
Ya presenté algunas obseIVaciones sobre lo primero, los efee-. separadas pueden sentir que son una, pero aqut. en el lug~r ~ue
tos clínicos; ahora desee examinar lo que denomino efectos mas- exarnmo, . el bebe· y el obJ'eto son uno . Es posible . que el terrruno
culino y femenino destilados (no peraonas masculina y femenina). de identificación primaria se haya' usado prec~nte pa:a e~to
que describo, Y yo pretendo demostrar c~~n~a ~portancla VItal
tiene esta primera experiencia para la tnlClaClon de todas las
ELEMENTOS MASCULINOS PUROS Y FEMENINOS PUROS posteriores experiencias de iden.tificación. . .
Las identificaciones proyectlvas y las mtroyectiVas surgen de
Especulación sobre el contraste entre tipos de relación de ;bjeto este lugar en que cada una es igual que la otra. .
Comparemos y confrontemos los elementos masculino y fe~ En el crecimiento del niño, a medida que el yo conuenza a
menino sin mezclas, en el contexto. de la relación de objeto. organizarse, eso que Hamo relación de ?bje~~,~~!_,.~,I~t:I!l~_t1Y),fe.
Debo decir que el elemento que llamo "masculino" establece menino puro establece la <fue qutza se~"J! ,~~,~ s~p!e_Ae las
contactos eo"ténninos de relacionarse en forma activa o de estar exp-eneñcTáS~la"'ae-'"·Se~. Aqu{-hay-~ña"verdadera cont~uidad de
relacionado de manera pasiva, respaldadas ambas por el instinto. ._'""-- __ "'n_' 's'-----"'"·se'--..'r·-·q'ue se transnnte de una generaclon a otra
generach ... ne , eL" _. , . d
En el desarrollo de esta idea hablamos del impulso del instinto por la via del elel1l~nto femenino de hombres .Y mUJeres. y e
en el bebé, en relación con el pecho y la alimentación, y luego nif\6s V'aró'riisy"mujeres. Creo que esto ya se dIJO, pero Slempre
respecto de todas las experiencias vinculadas con las principales en ténninos de mujeres Y chicas, cosa que embrolla el pro-
zonas erógenas, y con los impulsos y satisfacciones subsidiarios. blema. Se trata de los elementos femeninos. tanto en las mu-
Sugiero que, en. cambio, eLel~o femenino puro se relaciona jeres como en los hombres. ,
.con el pecho (o con la madre) eI):er~ído:.deque elbebé se Por el contrario, la rdación obiet"l_~:!"_:Jf~Te~.l~,,,~?~ull~O
c~r~EL~IJ)eEho (o en la mlIdre) • dado que el objeto es el con el o~íJJP~~-l?,~E~~ión. En cuanto se al.spone de la
sujeto. Y en esto no puedo ver impulso instintivo algüiíd .. organizáción del yo, el 'bebé asigna. a est.e la cuahdad de ~r
'- (Táinbién es necesario recordar la acepción de la palabra in.. nQ:Y9. __~__ ~pa~a,dt:\, )' "~xperimenta,,,~::sfa~f!~tl~.~ .~eL,eVo que m-
tinto que proviene de la etología. Pero dudo mucho de que la cluyen la ira relativa a la. ~rustraclo~.- La satlsfaCClon de, los
impresión sea algo que afecte al recién nacido humano. Aquí y impulsos acentúa la separaclon del obJeto. respect~ del bebé. Y
ahora afirmo mi creencia de que todo el tema de la impresión lleva a la objetivización del objeto: A..~.!Ljle!h1..deLladodel
es ajeno al estudio de la primera relación de objeto de los elémento mascuHno--la ''-ident-ificaC-lOtl __ .neceslta~,,,~sar:se- . ,en,..com-
nií'íOS. Por cierto que nada tiene que ver con el trauma de la pleJm- mecanismos mental~,s, a los que es precIso dar tiempo
separación a los dos afias, momento en que se ha dado por p~ra que aparezcan, se desarrollen Y se establezcan como parte
supuesta su fundamental importancia.) del equipamiento del nuevo bebé. I'em deLlado.del-elemento
"El término __ Dhjeto- "subjetiv..o.$e empleó para describir el pri. femenino la identidad ex~,~n.,,,poca_.e,stn!;~Wl]t.men.-ta1. que esa
}!t~r ,,_obj!',t?~ el objeto__ aú~, no repudiado. "comp _~,~" [enq,!!eno identidád_~1imarii,'_:piieife+_,set; . ~una.J:aractenstlq! "Qt;.~~ m~tt~m­
no-yo. En esta relación del elemento femenino puro con el pi~itQ~Y, lo!" ,cimientos.,para, el .. simp!~ ,,~.~ _ P~~~~,!l_,_9ue~~~ ,,~sta.
Hpecho" hay una aplicación práctica de la idea de objeto sub- blecidos (di~amos) desde el momento del nacumento, o antes, \)
111
110
La naturaleza del factor ambiental
poco después, o desde el instante en que la n:ente se libera de
Vuelvo ahora a la consideración de la primerísima etapa en
!as trabas para su funcionamiento debidas a la mma~u~ez Y a b~
que se establece la pauta por medio de las sutiles formas en que
lesiones cerebrales vinculadas con el proceso del nacnruento.
la madre maneja a su hijo. Debo referirme en detalle a est:
Es posible que los psicoanalistas hayan presta~o una. atención
ejemplo tan especial de factor ambiental. O~en ~a madre tiene-'¡,
especial a este elemento masculino o aspecto .1mp~lslvO d.e la
relación de objeto, pero pasaron por alto la Identidad sUJeto-
un pecho que el. de ¡no¡j¡¡"JIlIlWl~"~bJ~~e.,,!,r t
cuando él y ella no !!l eQIi1'~"P1!~!L~u¡t,$Rara<los~~~e ¡
objeto a la que yo llamo la atención aquí, y que se e.ncuentr,a
ñiílrI)!e'ltaria del nillo i o bien la madre es incapaz de efe.c!!!ar. "
en la base de la capacidad de ser, El elemento masc,!hno. hr¿ce_,_ ._=,'"?'~" ';en qu'
e~ntnbucl0n, ;n~Yºcc..casg.~ I..,bebé
.._M.~~_ ----'"'Aliarse
. ~,~."""'''.4.
~./) el!. tanto que el, fem~~iI)S \e~ Ios ho~bres y mujer:.~:::::t,_ Aquí 5iÍ!Ja..~~cajlacida(t_1iIada.
éñ"frfrfarríos varones del"' 'm¡tl:f-gríego "'que-tr-atarort de ser una -CEn el terreno clínico hay que encarar el caso del bebé que
sola cosa con la diosa suprema. Y también aparece la manera de debe arreglárselas con una identidad referida a un pecho que es
fomlular la envidia profundamente arraigada que las personas activo, un pecho de elemento masculino, pero que no resulta
masculinas sienten respecto de las mujeres cuyo elemento. fe· satisfactorio para la identidad inicial, que necesita un pecho que
menino los hQmbr~s dan por sentado, a veces en forma errónea. es no uno que hace. En lugar de "ser como" ese bebé tendrá
Según parece, la frustración correspon'de a la búsqueda de que "hacer como", o se le hará a él, lo cu'al equivale a lo
satisfacción. ;LllL",~crutrienciil de ser _cºr~~e a!s.<?, distinto; mismo, desde nuestro punto de vista.)
no la frustración ",sinO' Ti'inutila'clon:L>e-seo--estuÓlar este detalle La madre capaz de hacer esa cosa tan sutil a que me refiero
="' ',,,,,,- ""--
en especial. .- no produce un nmo cuya persona "femenina pura" tenga en-
vidia del pecho, pues para él este es la persona y la persona el
.... Identidad: niño y pecho pecho. Env~-tétmifl<>-q,*""cpodri~ar ,enJa ..ex·
No es posible formular lo que aquí llamo relación del ele· perienci!(Ie..~J~-ª91so ~~!grrn.~J;lt~_d.9r _de) _p_ecl1O~" ~gmo aig,?___ Cl,,!e
ES:c_,._c_
mento femenino con el pecho sin el concepto de la madre
bastante buena y no Jo bastante buena.
(Tal observación es más cierta aun en est:;; zona que en el
--
Confrontación de los elementos masculino y femenino
terreno comparable que abarcan los términos de objetos y fenó* E"stas con·sideraciones me han embarcado en una curiosa ex-
menos transicionales. El objeto transidonal representa la ca· posición sobre los aspectos masculino puro y femenino puro del
pacidad de la madre para presentar el mundo de tal modo, que niño o niña. He llegado a- una situación en que. debo decir que
el niño no tenga que saber al comienzo que dicho objeto es la relación de objeto en términos de ese elemento femenino
creado por él. En nuestro contexto inmediato podemos asignar puro nada tiene que ver COn el impulso (o instinto). La...relacióJ!.
una importancia total al significado de adaptación, pues J--ªJll,a*_ de ~~,Lespaldªª--ª-,.P--ºL,,ª-Limp~ instjntivo corresponde..al
dr~. . ofre.Cf-.aLniñ,,-llu;>.llQTJjlllida<Lde-semi~-peehe-es-ét;-o eIémento masculino de la personalidad no contaminada_"p'()r_,_~l
bien no la ofrece. En este caso el pecho es \In símbolo OQ de
hacer. sino de ser,) ~
íe'menmó-. ~ cS-t'a:'~-argume'tfraCí-o-tC tne--nunaeen--gr-iOdes difi·
cuJtades, y - sin embargo parece que en una formulación de las
-Esto de seruna p!.oporcionad,()fa _ 19_Mst.ant-e~-buena'""del--ei-e* etapas iniciales del desarrollo emocional del individuo es nece-
men~o ,feme.rJjno es cuestJón ae-s'ütTIÚlmos detalles de manejo, y sario separar (no a los jóvenes de las muchachas, sino) el ele-
cuan-~ s~~nsideran estos aspectos cabe recurrir a los escritos mento no contaminado de los jóvenes del elemento no conta-
de Margaret Mead y Erik Erikson, quienes describen las formas minado de las muchachas. La formulación clásica en lo que
en que los cuidados maternos en distintos tipos de culturas respecta a encontrar y usar el erotismo anal, el sadismo oral. las e-
determinan, a una edad muy temprana, las pautas de las de- tapas anales, etcétera, nace de: una consideración de la vida del
fensas del individuo, así como proporcionan los planos para la elemento masculino puro. Los estudios de identificación ha-
sublimación posterior. Se trata de asuntos muy sutiles, que estu- sadvs en la introyección o incorporación son investigaciones de
diamos en relación con esta madre y este nifio.
113
112
LI __________________•
la experiencia de los elementos masculino y femenino ya mez-
clados_ El examen del elernentu femenino puro nos lleva a otra ~o ser ... " Diría, CO~?l si trata~ de llegar al fondo de algo
parte_ tmposible de sondear. Ser ... o .... y en ese momento haría una
El estudio del elemento femenino puro, destilado e incon- pausa, porque en realidad el personaje Hamlet no conoce la
tanunado nos conduce al SER, única base ..p.!I1LeLaujodes- alternativa. Al cabo terminaría con la pOSIbilidad más bien tri-
c'!!>!imi~ntQ._y_par•. el sent¡¡¡¡ré¡¡¡9:-ci~_.eÉ~ (y después "-la vial: u. no ser", y entonces se encontraría muy avanzado en
o •

capacidad para desarrollar un interior, ser un recipiente, ser un viaje que no lleva a patte alguna. "¿Qué es más levantado
capaz de los mecanismos de proyección e introyección, y de para el espíritu: lsufrir los golpes y dardos de la insultante
relacionarse con el mundo en términos de una y otra). fortuna I o tomar las armas contra un mar de calamidades I y
A riesgo de repetirme quiero volver a decir que. cuando el haciéndoles, frente acabar con ellas?" (Acto 1II, Escena Pri-
el"Ol~!'!(),,~~il1o_~lb<obé() paciente varón a mujer 'en: mera). AqUl Hamlet ha pasado a la alternativa sadomasoquista,
y dejado a un lado el tema inicial. El resto de la obra es una
cuentrael pecho, lo 'lueseha enContradO es la persona. Si se
pregunta,-¿qun~Ce el ¡¡ehé mujer-,,()úLr>ech()?~',Ia res- prolongada elaboración de la formulación del problema. Quiero
pueS\l!,¡¡[1!llIII .!¡\I.e .ese ~inenfo.. teíil<lninQ,.es. elp,echo,¡iiiiiiclPa decir que en esa etapa se lo muestra en busca de una alternativa
delas ¡:ualidadesdeéIxesde!"abl<l. A lo largo del tiempo, de la idea de "Ser". Trata de hallar un camino para formular la
deseable significa Comestible, y ello quiere decir que el niño disociación que se ha producido en su personalidad, entre sus
corre peligro por ser deseable, o en lenguaje más refmado, por elementos masculino y femenino, que hasta el momento de la
ser excitante. Ser excitante implica. capaz de hacer que el ele- mUerte de su padre habían vivido juntos, en armonía, como
mento masculino de alguien iuJga algo. Así, el pene de un hom- ~ctos de su .persona ricamente dotada. Sí, es inevitable que
bre puede ser un elemento femenino .excitante, que provoca en escnba como SI me reftnese a una persona, no a un personaje
la muchacha la actividad del elemento masculino. Pero (es pre- teatral.
CISO aclararlo) mnguna joven o mujer es así; en estado de salud
Tal como yo lo entiendo, este difícil solüoquio resulta difícil
existe una proporción variable de elemento femenino en una porque ni el propio Ramlet tenía una clave para su dilema, pues
nilia y en un varón. Además intervienen elementos del factor residía en su estado modificado. Shakespeare tenía la clave, pero
Jiamlet no podía recurrír a la obra de aquel.
hereditario, de modo que resultaría muy fácil encontrar a un
nifio con un elemento femenino más fuerte que la nifia que está Si se mira la obra de esta manera, parece posible utiliiar la
actitud modificada de Hamlet respecto de Ofelia, y su crueldád
a su lado y que puede tenér un elemento potencial femenino
menos puro. Agréguese a esto la capacidad variable de las ma- para' con ella, como una descripción de su implacable rechazo
dres para transmitir la deseabilidad del buen pecho o de la parte de su propio elemento femenino, abora separado y entregado a
de la función materna que el buen pecho simboliza, y se verá ella, en tanto que su mal acogido elemento masculino amenaza
que algunos nif'ios y niñas están condenados a crecer con una con adueñarse de toda su personalidad. La crueldad hacia Ofella
bisexualídad torcida, cargada en el costado erróneo de su cons- puede representar una medida de su hostilidad a abandonar su
titución biológica. elemento femenino escindido_
Esto me recuerda la pregunta: ¿cuál es la naturaleu de la co- Así: pues, la obra (si Hamlet hubiese podido leerla o verla
municación que ofrece Shakespeare en su delineación de la representada) es la. que le habría mostrado la naturaleza de su
personalidad y carácter de Hamlet? dilema. La obra dentro de la obra no logró hacerlo, y yo diría
Hamiel se refiere principalmente al espantoso dilema en que que fue puesta en escena por él para dar vida a su elemento
se encontró el príncipe y para él no había una solución debido masculino, amenazado al máximo por la tragedia que había que-
a la disociación que se producía en él como mecanismo de dado entretejida con él.
defensa. Sería satisfactorio encontrar a un actor que repre w
Se podría percibir que el mismo dilema, en el propio Sha-
sentase a Harnlet teniendo esto en cuenta. Pronunciaría el pri- kespeare, aparece en el problema que infonna el contenido de
mer verso del famoso soliloquio en una forma especial: "Ser o los sonetos. Pero ello equivaldría a omitir y aun a insultar el
rasgo principal de lo, senetos, es decir, la poesía. En verdad,
114
115
como insiste en e"l"'cial el profesor L. C. Knights (1946), ,e· 6
sulta demasiado fácil olvidar la poesía de las obras cuando se
escribe ace.rea de los dramatis personae COIl1:o si fuesen per- EL USO DE UN OBJETO Y
sonajes históricos. LA RELACION POR MEDIO DE IDENTIFICACIONES'

RESUMEN

l. He examinado las consecuencias que -tíene para mí, en mi


obra, t¡li nuevo grado de reconocimiento de la importancia de la
disociación en algunos hombres y mujeres, respecto de esos ele~
mentas masculinos y femeninos y de las partes de sus per-
sonalidades .co_nstruidas sobre ~,~ntos .
. 2.' Exarnme los element~ssl!lino y femenino artifi-
cialmente disecados, y descubn que por el momento vinculo el
I'rimer,0 con el. iml>ulS<J_r~lacionad~con \(¡S'1bjetOS (ytiiñii..n
la .pastVadeesta formulacl6nJ, en tanto que l;!...característica de
eléiñehtb" "fénieñffioli-"enéu-entro en el contexto de la relación En este capítulo me propongo presentar para su discusión la
cíe objeto que es i?entif' 9.u~~o.'porcio!!!)í . nif!.2.J~ bise idea del uso de un objeto. El tema conexo, de la relación con
par.JOf-r IUego,mas~de,_ante, JLlI!L~U"l1t~!lL~na. objetos, me parece haber recibido mi plena atención. Pero la
Pero adV1erto que aqm, en la absoluta dependencia respecto de idea de la utilización de un objeto no fue muy estudiada, y es
la entrega materna de esa cualidad e"l"'cial por medio de la cual posible que ni siquiera se la haya examinado en e"l"'cial.
la madre satisface o nó el primer funcionamiento del elemento Este trabajo sobre el uso de un objeto nace de mi expe-
femenino, podemos buscar los cimientos para la experiencia de riencia clínica y sigue una línea de desarrollo directa, que me
ser. He escrito que ''Por lo tanto carece de sentido usar la pertenece en particular. Por supuesto, no puedo afIrmar que la
palabra 'eUo' para fenómenos no abarcados, catalogados y expe- forma en que se desarrollaroil mis ideas no haya sido igual a la
nmentados:. y en su momento interpretados por el funcio~ de otro, pero deseo sefialar que hubo en ellas una secuencia, y
namiento del yo" (Winnicott, 1962). el orden que exista en esta corresponde a la evolución de mi
y abara deseo decir: "De.pués de ser hacer y que se le haga trabajo. .
a uno. Pero primero ser." Lo que quiero decir en este capítulo es muy sencillo.
Aunque surge de mi experiencia psicoanalítica. no diría que
nació de la de hace dos décadas, porque entonces no poseía l.
Nf>TA AGREGADA, ACERCA DEL TEMA DEL ROBO técnica necesaria para posibilitar los movimientos de trans-
ferencia que deseo descn"bir. Por ejemplo, solo en los últimos
El acto de robar corrosponde al elemento masculino que afias me fue posible e"l"'rar Y seguir esperando la evolución
existe en nmos y nifias. Pero entonces se presenta el inte~ natural de la transferencia que proviene de la crectente con-
rragante: ¿qué corresponde a eso en términos del elemento fe- fianza del paciente en la técnica y marco psicoanalíticos, y
menino ~ue hay en chicos y chicas? La respuesta puede ser que evitar la ruptura de ese proceso natural con interpretaciones. Se
en relaclOn con ese elemento el individuo usurpa la posición de
la madre, y su asiento o ropas, con lo cual obtiene la desea- 1 Basado en un trabajO leido ante la Sociedad PSlcoanalítü;a de
bilidady seductividad hurtadas a la madre. Nueva York, el 12 de noviembre de 1968. y publicado en Internatlona!
JOUmillof hycho-Analysis. vol. 50,1969.

116 117
advertirá que hablo de la elaboración de interpretaciones, y no provocar un fracaso. Y aun este fracaso puede tener va!t\f si
de estas como tales. Me aterra pensar cuántos profundos cam~ analista y paciente lo reconocen. Este último tiene más edad y
bios impedí o demoré en pacientes de cierta categoría de cla~ han aumentado las posibilidades de muerte por accidente o en-
tificaciim debido a nú necesidad personal de interpretar. Si sa- fennedad, de modo que es posible eludir el suicidio real. Más
bemos esperar, el paciente llega a una comprensión en fonna aun, mientras dlJró resultó divertido. Si el psicoanálisis fuese un
creadora y con inmenso júbilo, y abara disfruto de ese alborozo modO' de vida, podría decirse que ese tratamiento hizo lo que se
más de lo que solía gozar con el sentimiento de haber sido suponía que debía hacer. Pero no es un modo de vida, Tados
penetrante. Creo que en lo fundamental interpreto para que el abrigamos la esperanza de que nuestros pacientes terminen con
paciente conozca los límites de mi comprensión. El principio es nosotros y nos olviden, y de que descubran que el vivir mismo
el de que ély soloél conoce las re.~ue~tas. Podemos hacer que es la terapia que tiene sentido. Aunque redactamos trabajos
abarque lo que se Sabe o adquiera conciencia de ello con acepo sobre estos casos fronterizos, en nuestro fuero interno nos sen·
tación, o I>ollemos no hacerlo. timos preocupados cuando la demencia sigue sin ser descubierta
Frente a esto se encuentra la labor interpretativa que el ana· y enfrentada. En un trabajo sobre clasificación traté de exponer
lista debe llevar a cabo, y que distingue el análisis del autoa- esto en forma más amplia (Winnicott, 1959-64).
nálisis. SUequiere que esa tarea de ir!terpretaciól! del analista Quizá me rdulte necesario extenderme un poco más para
tenga • .fect<>,se la debe vinc~~~I!,~.R~i.gel pacÍe'!te ofrecer mi punto de vista sobre la qif~~JLcia gue hay _e".m.L~
para colEcarlo fuera de ./o2g'1!!,.f!~Jfl,tt~r'g'&,n,!!. su.b;etiv~s. Se relación . de objeto y uso del q.\litlQ, ..En la_l?[i!!I~[!L~Lsujeto -
trata, pues de .la aptitud 4pw~ara Mili! il wllita, cosa p~riillie!l!l.'t.!!l.11L<>~Jg.~ªn .ci~rlªl.i!1t~racion.e.'•.~~[SPllil, de I
que constituye el tema de este trabajo. En la ensefianza, éomo tiJi9":'qye nos n"V!? a ÚÍy!l!li;iL~l.témiin!lCate:x.ia. Elobjeto. se.l1a
en la alimentación de un nifto, se da por sentada la capacidad \lUeJ!5r~:~JficªnY9. 'Han actuado mecanismos de proyección e
para usar objetos, pero en nuestra labor es necesario que nos identificación, y ~¡....8'jtl..¡P!U1LYllciado..enJa .. ~Jljda..m.que
preocupemos por desarrollar y establecer la aptitud para u!"r pa¡te deJL~encueñi[i':'~I!~I':¡¡bje!o, aunql!eenrjq¡¡:ecida..pru..e I
objetos, y por reconocer la falta de ella, cuando es un hecho sentimievtÓ~-Júnto con estos'~camblos lúii cierto grado de par-
concreto. ticipación física (por leve que fuere) para la excitación, en di·
En el. análisis del tipo de casos fronterizos aparece la posi- rección de la culminación funcional de un orgasmo. (En este
bilidad de observar los delicados fenómenos que proporcionan contexto omito de modo deliberado toda referencia al' aspecto
indicios para una comprensión de los estados verdaderamente del relacionarse, que es un ejercicio de identificaciones cruzadas;
esquizofrénicos. Con el término "caso fronterito" me refiero a véase pág. 169. Es preciso omitirlo aquí porque pertenece a una
aquel en el cual el núcleo de la perturbación del paciente es fase de desarrollo posterior, y no anterlor a la que me ocupa en
psicótico, pero este posee una sufIciente organización psico- este trabajo, es decir, al apartamiento del autocOntenerse y,al
neurótica, siempre capaz de presentar alteraciones psico- relacionarse con objetos subjetivos en el reino del uso de "ob~
neuróticas o psícosomáticas cuando la ansiedad psicótica cen- jetos.)
tral amenaza con irPJmpir en fonna grosera. En tales casos e~ La relación de objeto es una experiencia del sujeto que se
posible que el psicoanalista colabore durante afias con la nece- puede describir en términos de este corno un aislado (Winnicott,
sidad del paciente de ser psiconeurótico (como estado opuesto 1958b . 1963a). Pero .!'.!!ªl1dºJ)~jQ_del uS.9-ºL!'!LQ.bjetQ.d9Y
al de demente) y de que se lo trate como tal. El análisis fun- ~~!!!ada 1!,~Eelaci~n_~~~~j!~~, y a~]~,"",,~~o~ ~r_~,~.2~,,~ue
ciona bien y todos se sienten satisfechos. El único incon- abarcan Ta naturaleza y conducta del objeto. Por ejemplo, Sl, se
veniente es que jamás ternúna. Se lo puede lernúnar, y el pa- lQ.:JIe_~ª . . uSl!the!i.(61'zqsP. .que.~eLab~t¡¡.s~~.IeaLen...eLsentjdo de
ciente movilizar meluso una falsa persona psiconeurótica para LQ.OJlªr parte,.J!lUa..JulidaLconlParlida. 'y... ~ou~.D1Jmoj9~~de
ternúnar y expresar gratitud. Pero en rigor sabe que no se ha PH>x'eccíones, Creo 'que esto es lo que constituye el mundo de
producido cambio alguno en el estado (psicótico) subyacente, y d,iterencias que hay entre la relación y el uso.
que el analista y él han tenido éxito en su colaboración para Si ello es así, se sigue que el estudio del tema del rela·

118 119
donarse es un- ejercicio mucho más sencillo para los analistas ~fla capacidad que.lu,t:!mj!! ~.!r.!?_~, ,Esto- fO~~J)art:~~~~,paso
¡
que el del uso, pero aquel se puede examinar como un fenó- al'prineiRiO de ~~Jjjad. . . .
meno del sujeto, y al psicoanálisis siempre le agrada estar en No es posible decir que tal capacIdad sea mnata, nI dar .por
condiciones de eliminar todos los factores ambientales, salvo en sentado su desarrollo en un individuo. ¡;:Lcl~~L9J19_Q•.A.~1l.\ilJ!lt
la medida en que se pueda pensar acerca del ambiente en tér- paJa, usar un"ob'eto,~es otro e'em lo,,,,~,5l,,;p,tgffi2~~~d~~~~!2¡1'~
minos de mecanismos proyectivos. Pero cuando se examina el e~mo' algo 9J.l~::l1!~§l'¡j,,"Yl'_!!!!1lli'!l!' ¡-¡'cilitad.or - ._
uso no hay escapatoria: el analista debe tener en cuenta la . En la secuencia se puede decir que primero YleneJa,I~J&CI.9_t:l._"d~
naturaleza del objeto, no como proyección, sino t.;omo una cosa Qbjeto Y al flflal ,el uso! pero la parte intennedia es quizá la más
en sí misma. difícil defdesarrollohumano, o el más molesto de los primeros
Por el momento puedo dejar las casas así, a saber, que el fracasos que acuden en busca de cura. J#"Jl~!..,~~i~~~" ~,I!,t~~ _1~
relacionarse es descriptible en términos del sujeto, y que no es relación~_SQ..tlk,'!!.11¡~!i~~~l'L9b2fo, ~or el sujeto, fu;r, de
posible describir ,el uso por la aceptación de la existencia inde· l~ll1i~d~.,.su.,-9>J!~-Omn:i~~y:'es declf, su _percepclOn del
pendiente del objeto, de su propiedad de encontrarse presente ()!?ie_Ú~"como un .fenómeno exterio.r, no como una entl.dad pro-
todo el tiempo. Ya se verá que precisamente estos problemas' yectÍva, y en rigor su reconocinuento como una entidad por
3
nos ocuparán cuando estudiemos la zona hacia la cual acabo de derecho propio.
intentar liamar la atención, en mi trabajo sobre lo que de- Este paso (de la relación al uso) significa que~tmililit. 4estrnye
nomino fenómenos transicionales. el objete.,-Sobre esa base el filó~ofo de gab~nete podna argu-
Pero ese ~io no se produce en forma mecánica, por el mentar que por consiguiente no eXIste, en la practIca, el uso de un
solo proceso de maduración. Este es el detalle que me interesa. objeto: si este es exteri?r, es destru~do por e\ ~ujeto. Pero si el
t., En ténninos clínicos: dos bebés se alimentan a pecho. Uno mósofo abandona el sillon de su gabmete y se S1enta en el suelo
se alimenta de la persona, pues el pecho y él todavía no se han con su paciente, encontrará que hay una posición intermedia. En
convertido (para él) en fenómenos separados. El otro se ali· otras palabras, descubrirá que ~~SP.u_~s,~_e ','el ~~jet~~$e relaciona
menta de una fuente que-no-es-yo, o de un objeto que se puede con el objeto" viene "el sujeto. de§!rnyealobJeto (cuando se·
tratar en forma altiva sin que ello produzca efecto alguno sobre vUelve-exferior); Y después puede .v~~ir "el. objeto ,~~brevive a, la
el bebé, a menos de que este tome represalias. Las madres, de,~~rucción por "e!, _su-i~J()". Pero puede hab~r s~~pervivenc~ o no.
como los analistas, pueden ser buenas o no lo bastante buenas; Eí sujeto dice al objeto: ''Te he destrnldo ,. y el objeto se
algunas saben llevar al bebé del re lacionarse al uso, y otras encuentra ahí para-recibir la comunicación. En adelante el sujeto
no. dice: "'Hola objeto! .. "Te he destruido." "Te amo." "Tienes
>,...- En este punto deseo recordar que ell~o_,_e:se.ncia1 d~l.~.on~ valor p~ra mi por haber sobrevivido a tu destrucción .por mí.~'
cepíO-de.-Objetos-l( fenó,menQLlnnsiciona.les (según mi pre- "Mientras te amo te destruyo constantemente en nu fantasla
sentación del tema) es 1o~l'!!doia y lo aeg1l1aciÓn de... eSÚl: el (inconsciente)." Aquí cO.'llienz_aJ•. fantasía. para.. eLindividuo.
bebé crea el objeto :pero este estaba aKi;"'l"'<andQ_qy,e ..se lo Entonces el sujetOlluede utiliza! el 'l!?,il'~'l)!e..•ha so.\>reVlvldo.
crease y que se lo denominara objeto cargado. Yo traté de tiene importancia destacar que no se trata solo de que destroye el
llamar la atención hacia este aspecto de los fenómenos tran- objeto porque este se encuentra fuera de la zona de c?ntrol
sicionales al aftrmar que en las reglas del juego todos sabemos omnipotente. Asimismo interesa seftalar esto desde el angulo
que nunca desafiaremos al bebé a que responda a la pregunta: opuesto. y decir que la destrucción del objeto es la que lo coloca
¿creaste tú eso o lo encontraste? 2 Al elegir The Maturational Processes and the Facil~raring Enviro. n ·
Ahora estoy en condiciones de pasar a la fonnulación de mi ment como título para mi libro de la Biblioteca Psicoanahtica IntemaClo-
tesis. Parece como si temiera llegar a eso, tal como temo que na! (1965) - mostraba hasta qué punto había sido influido por la doctora
PhyUis Gréenacre (1960), en el Congreso de Edimburgo. Por desgracia
una vez formulada la tesis el objetivo de mi comunicación habrá no incluí en el libro un reconocimiento de este hecho.
terminado, dado que es tan sencillo. 3 En mi comprensión de este punto recibí la influencia de W. Clifford
Pllr~~unobj=to eU'~~~.i!?_~'W~~t-,~jl'!<>,•.h.~J, . ¡j~sarrollado M. Scott (comunicación personal, más o menos por 1940).

121
120
fuera de la zona de control omnipotente del sujeto. En estas familiarizados con el cambio gracias al cual los mecanismos de
formas aquel desarrena su propia autonomía y vida, y (si sobre- pro~e~~ión p'ermi_~e~ al sUJeto t.rabar conocimiento con el objet,).
vive) ofrece su contribución a este en consonancia con sus propias ¡ No' és 1ó- mis'mo que afirmar que este existe para él debido al
propiedades. _"". ,_ "t..funcionamiento de sus mecanismos de proyección. Al principio el
Para decirlo con otras palabras.~.fias,,-ª.Ja, supervivenCia efeJ observador emplea palabras que parecen tener vigencia para am-
o.~Jt::12~~L~~J~.to"..pueJie _entonees __viviClI:na vida-en el. mundo d~Jos bas ideas al mismo tiempo, pero si las escudriñamos vemos que las
QQí~º"~ cosa que le ofrece inmensos beneficios; pero es preciso dos ideas no son en modo alguno idénticas. Precisamente hacia
pagar ei precio, en forma de la aceptación de la creciente des- este aspecto orientamos nuestro estudio.
trucción en la fantasía inconsciente vinculada con la relación de En el punto del desarrollo que se examina el sujeto crea el
objeto. objeto, en el sentido de que encuentra la exterioridad misma, y
Permítaseme repetirlo. El individuo puede llegar a esta po- hay que agregar que esta experiencia depende de la capacidad del
sición en las pr.uneras etapas del crecimiento emocional, soto por objeto para sobrevivir. (Tiene importancia que "sobrevivir", en
medio de la supervivencia real de objetos cargados, que al mismo este contexto, signifique "no tomar represalias".) Si estas cosas
tiempo pasan por el proceso de quedar destruidos porque son ocurren en un análisis, el analista, la técnica y el marco analíticos
reales. y de volverse reales porque son destruidos (por ser des- aparecen como sobrevivientes o no de los ataques destructivos del
tructibles y prescindibles). paciente. Esta actividad destructiva es el intento de este, de ubicar
A partir de entonces, cuando se ha- Hegado_ a esta etapa, los al analista fuera de la zona del control omnipotente, es decir, en
me>anismos..-proye~tjvoU::9Jaboran en el acto de percibir qué hay el mundo exterior. Sin la ex riencia de la áxima de tru d
ah,', pero no _~n l{[razón de que el objeto se encuentre ahi. En mi (objeto no protegido el,s:Y~J.Q,,,nuº"ca colo~a,,'!l analista afuer,!, y
opiñTón:;e'sta es una desviación respecto de la teoría que tiende a P.Qr lo tantQj!1llás Pll!l¡j,~Jía~Ü>,W:sosa'<Íue eXR~riIDen¡aCY!ll!
una concepción de la realidad exterior solo en términos de los especie dL~!!.1O~.i!!!!~,,,_':.l~~c!'?, lJ~jnüj~~Q,"Jii),a:~e,cción
mecanismos proyectivos del individuo. de una parte de la ~l!9.!}a. Por consiguiente, en términos de
Ya casi he terminado mi fonnulación completa. Pero no del 7' alimenta'ción. el pacIente solo puede alimentarse de la persona y

todo, porque no_puedo.dar por,sentada una aceptación del hecho no le es posible usar el pecho para engordar. Incluso puede
de que el prirñér impulso del sujeto en la relación con el objeto llegar a disfrutar con la experiencia analítica, pero en lo fun-
(percíbido 'de manera subjetiva, no objetiva) sea destructiya. damental no se producirán cambios en éL
(Antes usé la palabra "altiva", en un intento de ofrecer al lector y si el analista es un fenómeno subjetivo, ¿qué ocurre con la
una posibilidad de imaginar algo en ese momento, sin señalar el eliminación de desechos? Hace falta una nueva formulación en
,~~amino con demasiada claridad.) términos de salida.'
El poslulad&-eentra1..de.-mi tesis .afirma que en tan~.q~ el En la prácti~ ps~~oanali!!.~~J~,_L_~,~_bJ.~~,, _ ,PQ$jj:jYüs __qlle, se
sujeto no destruye el objeto subjetivo (material de proyecsión)J~ Ilro.d.!!cen en esta..-!Q!lL.llll.eJleJL..SeL...mUl'-j>f<Jfund"s, Nede·
a
d'eii.Túcción aparece ~ convierte -en ~.n a.spect? ,~~~~~do
el,.."Q.~_1~L~•..l?J~!ci§i p de u;mnera-ºQj~ltY,a, tiene autonornla y
pendeii::iThI:!!I![~o_.int.rpretativo; SiM·· de la' supervivencia del
analista A lOLataq1!~s, .IQ, cual implica e incluye la idea de la
peJtenece a la realidad "compartida". Esta es la parte difícil de mi inexistencia de un cambio de calidad para pasar a la represalia.
tesis, por 10 menos para mí Al analista puede resultarle muy difícil soportar estos ataques,5
En general se entiende que el principio de realidad envuelve al cuando se expresan en forma de engafios, o por medio de manj-
individuo en la ira y la reacción destructiva, pero mi, tesis dic: que pulaciones que en los hechos lo obligan a hacer cosas técnica-
la ,Q,estl;:ucción._desempeña un ,papel en la formación de la realiaad,
4 La tarea siguiente, para quien trabaja en el camp? d~ los fenó.~e,nos
pues ubica el objeto fuera de la persona. Para que así suceda son transicionales,· consiste en reformular el problema en termmos de enmma-
necesaiias coÍ1&éiones favorables. ción.
Se trata, sencillamente, de examinar el principio de realidad 5 Cuando el analista sabe que su paciente lleva un revólver encima,
con una lente de gran potencia Según 10 entiendo yo, estamos me parece que ese trabajo no se puede llevar a cabo.

122 123
mente malas. (Me refiero a cosas como no ser digno de con· jerga. Está involucrada toda la zona de desarrollo y crianza, en
fianza en momentos en que esta es lo único que interesa, así la cual la adaptación se vincula con la dependencia.
como a la supervivencia en términos de seguir con vida y a la Se entiende, entonces, que si bien \a palabra que empleo es
inexistencia de la cualidad de represalia.) destrucción, la destrucción real corresponde al fracaso del ob-
El analista siente deseos de interpretar, pero ello puede vul- jeto en lo referente a sobrevivir. De lo contrario, la destrucción
nerar el proceso, y al paciente parecerle una especie de auto- sigue siendo potencial. Hace falta el término "destrucción", no
'defensa en la cual aquel rechaza su ataque. Es mejor esperar por el impulso destructivo del bebé, sino por la posibilidad de
a que la fase haya terminado, y luego ,discutir con el paciente lo que el objeto no sobreviva, lo cual significa también un cambio
que ha ocurrido. No cabe duda de que esto es legítimo, pues de cualidad, de actitud.
corno analista uno tiene sus propias necesidades; pero~_ La manera de ver las cosas que corresponde a mi presen-
1JlQJD~_nt,Q Ji in!~,wr~ta~yerb,~l Il2"l!§.J_l ,~a~o ,~~ncial y _~ca­ tacion de este capítulo permite un nuevo enfoque de todo el
~~ea s~~, p~QP,i9.~: _ p~l!gros. ~.~~f~I1~~ñfar ~~rv.jve!Jf~e I tema de las raíces de la agresión. Por ejemplo, no hace falta dar
ap,jlisfa y que la técnica snalltlca se mantenga mtacta. Ima- a la innata más de lo que le corresponde en compañía de todo
gínese cuán traumática puede resultar la muerte real del analista lo que es innato. No cabe duda de que la agresión innata debe
cuando se encuentra en proceso de desarrollo este tipo de tra- variar en un sentido cuantitativo, tal como ocurre con todo lo
bajo. Pero incluso su muerte no es tan mala corno la aparición que se hereda, como de un individuo a otro. En cambio, son
en él de un cambio de actitud respecto de la represalia. Se trata grandes las variaciones que surgen de las diferencias de expe-
de riesgos que el paciente debe encarar. Por 10 general el ana· riencias de distintos bebés recién nacidos, según que se los haga
lista pasa por estas fases de movimiento en la transferencia, y pasar o no por esta fase tan difíciL Más aun, los bebés a los que
después de cada fase surge la recompensa en términos de amor, se ha hecho pasar bien por esta fase tienden a ser más agresivos
reforzado por el hecho del telón de fondo de la destrucción en el terreno clínico que quienes no pasaron bien por eUa; para
inconsciente. estos la agresión es algo que no se puede abarcar, o algo que
Me parece que la idea de una fase de desarrollo que en lo solo es posible conservar en la forma de una posibilidad de ser
esencial implique la supervivencia del objeto no afecta la teoría objeto de ataque.
sobre las raíces de la agresión De nada sirVe decir que un bebé Ello exige una nueva, fonnulación de la teoría de las raíces
de pocos días de edad envidia el pecho. Pero es legítimo afir· ! de la agresión, pues la mayor parte de lo que ya escribieron los
l
mar que a cualquier edad que tenga, empieza a permitir al analistas se formuló sin referencia a lo que se investiga en este
pecho una ubicación exterior (fuera de la zona de proyección)" capítulo. En la teoría ortodoxa siempre se encuentra presente et
10 cual significa que la destrucción del pecho se ha convertido- supuesto de que la agresión es una reacción al encuentro con el'\. ~
en un rasgo característico. Me refiero al impulso real de des* principio de realidad, en tanto que aquí el impulso destructivór
truir. Una parte importante de lo que hace una madre consiste es el que crea la exterioridad. Este es el elemento fundamental
en ser la primera persona que hacer pasar al bebé por, esta en la estructura de mi argumentación.
primera versión, de las muchas que encontrará, de ataques a Pennítaseme observar por un instante el lugar exacto de ese
los cuales se sobrevive. Ese es el momento correcto en el desa- ataque y supervivencia, en la jerarquía de las relaciones. La
rrollo del niIIo, dada su relativa debilidad, de modo que se aniquilación es más primitiva y muy distinta. Aniquilación sig-
pueda sobrevivir a la destrucción con bastante facilidad. Pero nifica uno hay esperanzas"; la "catexia se marchita porque nin.
aun así, es una cuestión espinosa; a una madre le resulta dema- gún resultado completa el reflejo de modo de producir con-
siado fácil reaccionar en tono moralista cuando su bebé muerde dicionamiento. Por otra parte, el ataque colérico relativo al
y lastirna. 6 Peró' este lenguaje relativo a "el pecho" es pura encuentro con el principio de realidad es un concepto más sutil,
6 En rigor el desarrollo del bebé se vuelve muy complicado si nace posterio:,a la destn:cción que postulo aquí.1Y-?J!E1-Ei!k!!!:_!:.,~"la
con un dic!'te. de modo que nunca se puede probar el ataque al pecho dest~cclOn __del, objeto a, la ,'1ue m~_ refiero, a~,~que _ ",se pod,ría
con las cnelas. deciÍ JJ.;1~~li~y..aj!WÍ' ante-la supervivenciá deT objeto,'Apaitir
-~"'" --"--,~'"''''''''''-''''''' "

124 125
El estudio de este problema implica una afirmación del valor
de eS~. _ lltQmen1o- ,o ,de--esta 'fase, '''ér-6ñjeto -siempre_.e_$ .E_~~!~ido positivo de la destructividad. Esta, más la supervivencia del
Ci¡-7q fantasia, Esta cualidad de "ser siempre destruido" hace objeto a la destrucción, ubica al objeto fuera de la zona creada
que'-'a realidad del objeto sobreviviente se sienta como tal, foro por los mecanismos mentales proyectivos del sujeto. De ese I

tuJece el tono del sentimiento y contribuye a la constancia del modp se crea un mundo de realidad compartida. que este puede/~
objeto. Ah-oraw5e-Jo_puede usar. u?~,~ Y q~e puede devolverle una sustancia que·no-es·yo.
Quiero terminar con una nota sobre el usar y el uso. Cuando
hablo de "uso" no me refiero a la "explotación". Como ana·
listas, sabemos qué es ser usado, lo cual significa que podemos
visualizar el final del tratamiento, aunque todavía falten varios
años para ello. Muchos de nuestros pacientes se presentan con
este problema ya resuelto: pueden usar los objetos, a nosotros y el
análisis, tal como usaron a sus padres y hennanos en el hogar.
Pero existen muchos que necesitan que sepamos darles la capa-
cidad de usarnos. Para ellos, esa es la tarea analítica. Para satis-
facer esa necesidad tendremos que conocer lo que dig") aquí
sobre nuestra supervivencia a su destructividad. Se ha levantado
un t~lón de fondo para la destrucción inconsciente del analista,
y nosotros sobrevivimos a ella o de lo contrario nos hallamos
ante otro análisis intenninable.

RESUMEN

.se-"j>UOdedescribir-la-relacián de objeto -en-término, de la


exp.eriencia___deLsujJ!tQ."La descripción del uso del objeto implica
la consideración de la naturaleza de este. Ofrezco para su dis-
cusión las razones por las cuajes, en mi opinión" la capacidad
para usar un objeto es más complicada que la aptitud para
relacionarse con objetos; y la relación puede ser Cf)n un objeto
subjetivo, en tanto que el uso implica que el objeto forma parte
de la realidad exterior.
Es posible observar la siguiente secuencia: 1) el sujeto se
relaciona con el objeto. 2) El objeto está a punto de ser ha-
llado por el sujeto, en lugar de ser ubicado por este en el
mundo_ 3) El sujeto destrnye el objeto_ 4) El objeto sobrevive
a la destrucción. 5) El sujeto puede usar el objeto.
El objeto siempre es destruid,o. Esta destruccion se convierte
en el telón de fondo inconsciente para el amor a un objeto real,
es decir, un objeto que se encuentra fuera de la 7.ona de control
omnipotente del sujeto.
127
126
7
LA UBICACJON
DE LA EXPERIENCIA CULTURAL'

En la playa de intenninables mundos,


los niños juegan.
Tagare

En este capítulo quiero desarrollar el tema que formulé en


pocas palabras en ocasión del banquete organizado por la So-
ciedad Psicoanalítica Británica para señalar la terminaGión de la
Standilrd Edition' de las Obras de Freud (Londres, 8 de octubre
de 1966), En mi intento de rendir tributo a lames Strachey,
dije en aquella oportunidad:
En su topografía de la mente, Freud no reservó un
lugar para la experiencia de las cosas culturales. Asignó un
nuevo valor a la realidad psíquica interna, y de ello nació
un nuevo valor para cosas real y verdaderamente exte-
riores. Usó la palabra "sublimación" para indicar el
camino hacía - un' lugar en que la experiencia cultural
adquiere sentido, pero quizá no llegó tan lejos como para
decirnos en qué' parte de la mente se encuentra esa expe·
rienda.
Ahora deseo ampliar esta idea y tratar de presentar una for-
muladón positiva, que se pueda examinar con un enfoque crí-
tico. Utilizaré mi propio lenguaje.
La cita de Tagore siempre me llamó la atención. En mi
adolescencia no tenía idea de lo que quería decir, pero en-
contró. un lugar en mí, y su huella no se ha borrado.
Cuando me convertí en un freudiano supe qué significaba. El

1 Publicado en lntertultiorlaf Journal of hycho-A1Ul.l)'Sis, voL 48,


Tercera Parte, 1967.

129
jeto, o lo encontraste convenientemente ~erta? Es. ~ecir, que
mar y la playa representaban una interminable relación sexual un rasgo esencial de los fenómenos y objetos translclonales es ,
entre el hombre y la mujer, y el niño surgía de esa unión para una cualidad de nuestra actitud cuando los observamos.
tener un breve momento antes de convertirse en adulto o padre. El objeto es un símbolode la unión del bebé y la madre (o
Luego, como estudiante del simbolismo inconsciente, supe (uno parte de esta). Ese símbolo puede ser localizado. Se encuentra
siempre sabe) que el mar es la madre, y que el niño nace en la en el lugar del espacio y el tiempo en que la ~adre se h~a en
playa. Los bebés salen' del mar y son arrojados a la playa, como la transición de estar (en [a mente del bebé) fUSIOnada al niño y
Jonás expulsado del interior de la ballena. Por lo tanto la playa ser experimentada corno un obje:o qu~ deb~ ser perc~~ido antes
era el cuerpo de la madre, cuando el niño ha nacido y ella y el que concebido. El uso de un o,bJet~ ___s~_~_?~a_,,!a: ,unt<:,_n;_~e dos
bebé ahora viable empiezan a conocerse. cosas a?0ra _~eparada_g:;"D'~o'é-Y i1'la_~~_, _ ~n. _ _ eJ.p'u!J.r~ .!le; tzempo y
y entonces comencé a ver que de ese modo se utilizaba un el'espficid de ld~¡nr{ÍQpió'i 4e_"s.ttesttuio ,d.e_.separ~on ,...,
concepto complicado de la relación madre-hijo, que podría exis- Desde el comienzo mismo de la conslderaclOn de esta tdea
tir un punto de vista infantil, no complicado, distinto del de la surge una complicación. pues es preciso postular que si el uso
madre o el observador, y que quizá fuese ventajoso examinar del objeto por el bebé llega a -convertirse en algo (o sea, que es
ese punto de vista infantil. Durante mucho tiempo mi mente más que una actividad que se podría encontrar incluso ~n un
pennaneciú en un estado de desconocimiento, que cristalizó en bebé nacido sin cerebro), entonces tiene que existir el corruenzo
mi formulación de los fenómenos transicionales. Entretanto del establecimiento, en la mente del bebé, o en su realidad
experimenté con el concepto de "representaciones mentales" y psíquica personal" de una imagen del objeto. Pero ~a ~epre~n­
con su descripción en términos de objetos y, fenómenos ubi~ tación mental del mundo interno se conserva como sIgmficatlva,
cados en la realidad psíquica personal, sentida como interior; o la imago de ese mundo se mantiene viva, gracias al reforza-
además seguí los efectos del funcionamiento de los mecanismos miento proporcionado por la disponibn~da~ de la ,madre ex-
mentales de proyección e introyección. M~~_~!!~nt3:..,_ ~mp,ero, terior, separada y real, junto con su tecmca de elUdado del
de que, en rigor --el--jlLegO'. no "eJ'-Una cuestión-de-'realidad- psiquica nifío.
interna ni--de, realidad 'exterior,_ Quizá valga la pena formular esto de manera que otorgue su
y ahora he llegado al tema de este capítulo y a la pregunta: debido peso al factor tiempo. El sentimie~to de existe~cia de la
si el juego no está adentro ni afuera, ¿dónde está? Me acerqué madre dura x minutos, Si la madre se aleja durante mas de esos
mucho a la idea que expreso aquí, en mi trabajo uThe Capacity x minutos, la imago se disipa, y junto con ella cesa la capacidad
to be A1one" (1958b) en el cual afIrmaba que al principio el del bebé para usar el símbolo de la unión, Se muestra angus-
nifi.o únicamente está solo en presencia de alguien. No desarro- tiado, pero la, angustia es corregida pronto, porque l~ madre
llaba la idea del terreno común en la relación entre él y los regresa al cabo de x + y minutos. En x + ye! bebe no h~
demás. tenido tiempo, de alterarse. Pero ,en ,x ::r=:.v+ z' queda traumatl-
Mis pacientes (en especial cuando se muestran regresivos y zadd: En x +'y + z el regre'so oe li'mad're no~corri~¡;,m:'~a'~
dependientes en la transferencia o los sueños de transferencia) de~ alteradón. El'~ trauÍlla impH,ca" _que _ lla,_ experime-ttt1iGB-'Una
me ensef'iaron a encontrar la respuesta a la' pregunta: ¿dónde ruptura en la continuidad de la vida, de modo que las ~~~ensas
está el juego? Quiero condensar en una [onnulación teórica lo primitivas se organizan para defenderlo contra la repetlclOn de
que aprendí en mi labor psicoanalítica. una -"ansiedad impensable" o contra el retorno" de"un estado de
confusión aguda que pertenece a la desintegración de la nacien-
He indicado que cuando presenciamos el empleo, p()r. _un
te estructura de! yo.
niño, de un objeto tra~s~ci()nal, la p~~nLP,C?_se~i9Il J!º_~jC?: ve~ Debe-mos'"'dir por supuesto que la gran mayoría de los bebés
mo~ td misrifo' -tiempo ra-· prirriera,
uti1~;tcióp de. un símbolo p~r
aque~ y su primera experiencia de juego. "Una parte esencial de
mi fonnulación de los fenómenos- transicionales es la de que 2 Es necesario simplificar las ~osas Y hac~r_referenc_ia,al uso de lo~
objetos, pero el título de mi trabajO era Transltlanal ObJecu and 7ransI
convenimos en no preguntar nunca al bebé: ¿creaste este ob·
tianal Phenomena (1951).
131
130
jamás experimentan la cantidad x + y + z de privación. Ello fenómenos de la zona de juego mu~stran una infinita variabi-
significa que no arrastran consigo, durante toda la vida el cono~ lidad, y contrastan con la relativa estereotípación de los corres-
cimiento, por experiencia de haber estado locos. Aquí'la locura pondientes, bien al funcionamiento personal del cuerpo, bien a
significa apenas una mptura de lo que pudiese existir en ese la realidad ambiental.
momento en materia de una continuidad personal de la existen- LOs psicoanalistas que con razón destacaron la importancia
cia. ~sp~és de su ''recuperación'' de la privación de x +y + Z, de la experiencia instintiva y de las reacciones ante la frustra-
el bebe tiene que volver a empezar, despojado en forma perma- ción no lograron formular con la misma claridad o convicción la
nente, de la raíz que proporcionaba continuidad con el comienzo tremenda intensidad de las experiencias no culminatorias que se
personal. Ello implica la existencia de un sistema de memoria y denominan juego. Como partimos de la enfermedad psiconeu.
de una organización de recuerdos, rótica y de las defensas del yo relacionadas con la ansiedad que
Por el contrario, los. bebés son constantemente curados de surge de la vida instintiva, tenemos tendencia a pensar en la
los efectos del grado x + y + z de privación por los mimos loca- salud en términos del estado de las defensas del yo. Decimos
lizados de la madre. que enmiendan la estructura del yo. Esta que hay salud cuando dichas defensas no son rígidas, etcétera. Pe-
enmienda restablece .la capacidad..del.bebé ..parausar un símbolo ro pocas veces llegamos al punto en que podamos comenzar a
~ión. entonces el nifio vuelve a permitir la separacfón;- y describir qué es la vida aparte de la enfermedad o de la falta de
aun a' beneficiarse con ella. Este es e/lugar que he decidido ella.
examinar, el de la separación
,unió!!~__ ~
que -no·
es "i;il,-;smo-üiia [Orina de
-------.,-,-
Es decir, que todavía nos queda por ~nc~rar el problema de
qué es la vida misma. Nuestros pacientes psicóticos nos obligan
En un punto importante de la fase de desarrollo de estas a prestar atención a este tipo de problema básico, !\hora enten-
ideas en mí, a comienzos de la década del 40, Marton Milner demos que no es la satisfacción instintiva lo que hace que un
(en una conversación) logró transmitinne la enorme signifi~ bebé empiece a ser, a sentir que la vida 'es real, a encontrarla
cación que puede existir en el juego recíproco de los bordes de digna de ser vivida. En rigor, la satisfacción del instinto co-
dos cortinas, o de la superficie de una jarra colocada frente a mienza como función parcial, y se convierte en seducción si no
otra (cf. Milner, 1969). se basa en una capacidad, bien establecida en la persona, para la
Hay que sefialar que los fenómenos que describo no tiene" experiencia total y para la experiencia en la zona de los fenó·
cuimin.ación. Ello los distingue de los que poseen un respaldo menos transicionales. La persona debe ser anterior a su uso del
mstintwo, en los cuales el elemento orgásmico representa un instinto; el jinete debe cabalgar en el caballo, no ser arrastrado
papel esencial y donde las satisfacciones tienen estrecha vincu- por él. Podría utilizar la frase de Buffon: Le style est /'homme
lación con la culminación. méme. Cuando se habla de un hombre, se habla de él junto con-
Pero los fenómenos que poseen realidad en la zona cuya la acumulación de sus experiencias culturales, El todo consti"_
existencia postulo pertenecen a la expen'encia de la relación con tuye una unidad.
objetos. Se puede penaar en la "electricidad" que parece engen- He usado la expresión experiencia cultural como una am~
drarse en un contacto signihcativo o intimo, y que es una pliación de la idea de los fenómenos transicionaJes y del juego,
característica, por ejemplo, de dos personas enamoradas. Estos sin estar seguro de poder defmir la palabra "cultura". Por cierto
que el acento recae en la experiencia, Al utilizar el vocablo
3 Menell Middlemore (1941) vio la infmita riqueza de las técnicas cultura pienso en la tradición heredada, Pienso en algo que está
entrelazadas de la pareja de crianza. Se acercó mucho a lo que yo trato contenido en el acervo común de la humanidad, a lo cual
de exponer aquí. Existen ricos materiales para observar y disfrutar con
enos, en este teneno de la relación carpota) que puede (aunque también pueden contribuir los individuos y los grupos de personas, y
puede no) existir entre el bebé -y la madre, en especial si cuando efectua-- que todos podemos usar si tenemos algún lugar en que poner lo
mos nuestras observaciones (ya sea dci manera directa o en el psicoanálisis)
~6~e~~.SOlo en términos de erotismo orareon satisfacción o frustra~ que encontremos.
En este aspecto existe una dependencia respecto de ciertos
Véase también Hoffer (1949,1950). métodos de registro. No cabe duda de que se ha perdido mucho
132
133
-de lo perteneciente a las primeras civilizaciones, pero se podría rizos aparecen en nuestras experiencias culturales. Estas ~n la~
decir que en los mitos que constituían un producto de la tradi- que aseguran la continuidad en la raza humana, que ~a mas alla
ción oral había una acumulación cultural que daba a la cultura de la existencia personal. Doy por sentado que constituyen una'
humana una extensión de seis míl años. Esta historia a través continuidad directa del juego, el jugar de quienes aún no han
del mito persiste hoy a pesar de los esfuerzos de los historia- oído hablar de los juegos.
dores por ser objetivos, cosa que jamás pueden negar a ser,
aunque deban intentarlo.
Pienso que he dicho lo suficiente para mostrar lo que sé y lo
que no sé sobre el significado de la palabra cultura. Pero me TESIS PRINCIPAL
interesa, como problema colateral, en hecho de que en campo
cultural alguno es posible ser original, salvo sobre la base de la He aquí, pues, mi exposición fundamental. Afirmo que:
tradición. A la inversa, ninguno de los integrantes de la línea de l ..l21 luS!'~,,!!s•. ubi~9'ÍndeJa1~e.~ienc~.""ltllr;I.e"....el
quienes efectuaron aportes a la cultura repite nada, salvo en eWD.fio pote!!f!!!L..s!l~.,ex!.~t~ eEtr~ .et!!L~!.~~~~'<>J:.,,~~l~~~te (al
forma de cita deliberada, y el plagio es el pecado imperdonable principio el objeto). Lo mlsmo puede decrrse acerca del Juego.
en el terreno cultural. Me parece que el juego recíproco entre la l,dl" exp-erie~ci~ . . .~J1!!1!IªL.I~q.mi~Jgº"J~ºIJ."el 'yl1(lr., ~~~.'l,Qqr, 3\}Xa
originalidad y la aceptación de la tradición como base para la prit1iera Ii:i3:ni.te~tac-i~n"e,s. ~l jjJego.
inventiva es un ejemplo más, y muy incitante, del que se de- 2.Eñcaa~.¡i¡arYiauo1a.)ltiliZación .de dicho eSll.cio la. de ter·
o:arrol1a entre la separación y la unión. mina;};~.!!!~!1f!q§,.~EjJg?l!.!",qv.e surgen en las primeras etapas
Debo seguir un poco más con el tema, en ténninos de las de su vexistencia.
primerísimas experiencias del bebé, momento en que nacen las ,e' 3:, ''r>eSde el principio el bebé vive experiencias de máxima
distintas capacidades, posibilitadas ontogenéticamente por la intensidad en el espacio potencial que existe entre el objeto
muy sensible adaptación de la madre a las necesidades de su subjetivo y el objeto percibido en forma objetiva, entre las
hijo, que tiene como base su identificación con éL (Me refiero a extensiones del yo y el no-yo. Ese espacio. se encuentra en el
las etapas de crecimiento anteriores a aquella en que el bebé juego recíproco entre el no existir otra cosa ~ue yo y el ex.istir
adquiere mecanismos mentales que pronto se encuentran dispo- de objetos y fenómenos fuera del control ommpo.tente. .
n~bles 'para la organización de complejas defensas. Y repito: un 4. Todos los bebés tienen en dicho. espacIo sus propIas
ll!ño yene que recorrer cierta distancia desde las primeras expe- experiencias favorables o desfavorables. La dependencia es
nenCIas, hasta llegar a la madurez necesaria para ser profundo.) máxima. EL~~spªcjQ,".v,I!9t~n.~jaL ~vvda,.., solo. en 3-rlgción c:pn. un
Esta teoría no afecta lo que hemos llegado a creer con res- S!ntimiento ··de vconLltlnza po~~~Lp~Q~ es decir, de con-
pecto a la etiología de la psiconeurosis o al tratamiento de nanza" vinculada con la confiabilidad de la figura materna o de
pacientes psiconeuróticos; ni choca con la teoría estructural de los elementos ambientales, siendo la confianza la prueba de la
Freud sobre la mente en términos del yo, el ello y el superyó. confiabilidad que comienza a ser introyectada.
Lo que digo a~ecta nuestra. concepción de la pregunta: ¿a qué 5. Paraestudiarel juegojdesp~é!.!avida.clJ!tu.ral del indio
se refiere la VIda? Es posIble curar al paciente sin conocer lo vid~.,!. e~~~~isO.. ~x.ai!tiri.aIv.~~J!~~Y!\5;~.oº~!~~,~.~~~~- pq!~ncial que
que lo hace se~ir viviendo. Tiene suma importancia para noso- havv'ent're -un beb{ c~~lqui~,~.a y la figura ma~e.rna humana (y
tros ~e~onocer con franqueza que la falta de enfennedad psico- po~r"lo .. otárifo "falible)," "(¡iie' en esencia es adaptativa debido al
n~u.rot1ca puede ser salud, pero no es vida. Los pacientes psi- amor.
cohcos que constantemente vacilan entre el vivir y el no Se advertirá que si se quiere pensar en esta zona como parte
viv~r nos obligan a encarar este problema, que en realidad se de la organización del yo, hay una porción de este que no es un
refIere, no a los psiconeuróticos, sin.o a todos los seres huma- yo corporal, es decir, que no se basa en la pauta del [ullciof/a-
n~s. y yo afirmo que los mismos fenómenos que representan la miento del cuerpo, sino en experiencias corporales. Estas se re-
vida y la muerte para nuestros pacientes esquizoides afronte- fieren a la relación de objete de tipo no orgásmico, o a 10 que
135
134
jugar. y,posee una capacidad empob~~cida para la experit'llc.ía
se puede denominar relación del yo, en el lugar en que cabe en el tetTéno culturaL Esta observaclon conduce a un estudlu
afirmar que la cQn.tinuidad··deja"pas0"-a-,,la...con.tigüJdJ!.t!. del efecto de la privación en el momento de la pérdida de Jo
que se ha aceptado com9 digno de confianza. El examen d~ los
efectos de la pérdida en una de las primeras etap&s nos obh~a a
CONTINUACION DEL ARGUMENTO observar esa zona intermedia o espacio potencial entre el sUjeto
y el objeto. Y~Jl~~.I!~sg!l,(~1).¡I~.aº.Ql'~rdidJLd~Lobieto sig-
Está afirmación impone un examen de la suerte que corre nifica ..J!a!L~·ta perd¡da.4e ·fa . ~Q!Ia•.J!e~J!!ego__.)'.Ja..d.el .~
ese espacio potencial, que puede llegar o no a destacarse como síll)bolo .siL~[i~'ªtj:vo. En circunstancias favorable~, el espacIo
zona vital en la vida mental de la persona en desarrollo. ¡folenciat se ,llena' de--los productos de la imaginaclOn creadora
¿Qué ocurre cuando la madre consigue pasar a un fracaso del bebé. En las desfavorables, falta o es más Q menos incierto
graduado en lo que respecta a la adaptación, a partir de una el uSO creador de los objetos. En otro trabajo (Winnicott,
posición de plena adaptación? Este es el centro de la cuestión, 196Oa) describí la forma en que aparece la defensa de la falsa
y es necesario estudiarlo porque afecta nuestra técnica como persona obediente, con ocultamientos de la verdadera persuna
analistas, cuando tenemos pacientes que han hecho una regre- que posee la capacidad potencial para el uso creador de
sión, en el sentido de que exhiben dependencia. En la buena objetos_
experiencia corriente, en este terreno de la manipulación (que En casos de fracaso prematuro en lo que respecta a la c?nfi~­
empieza tan temprano, y que vuelve a empezar una y otra vez), bilidad ambiental existe otro peligro, a saber, que ese espacIo
el bebé encuentra un placer intenso, e incluso angustioso, vincu- potencial sea colmado por lo que inyecta en él algu~en qu~ no
lado con el juego imaginativo, No existe un juego prefijado, de es el bebé. Parece ser que todo lo que en ese espaclO provIene
modo que 'todo es creador, y aunque el jugar forma parte de la de algún otro es material persecutorio. y el bebé no cuenta con
relación de objeto, lo que ocurre es personal para el bebé. Todo medios para rechazarlo. Los analistas deben cuidar de no crear
lo físico se elabora en forma imaginativa, se lo inviste de una un sentimiento de confianza y una zona intermedia en la cual
calidad de "la primera vez que ocurre". ¿Puedo decir que este puedan desarrollarse juegos Y lueg~ inyecta: en esa zona, ,0
es el significado que tiene la palabra "catectado"? llenarla de interpretaciones que en ngor provIenen de su propIa
Me doy cuenta de que me encuentro en el territorio del imaginación creadora. . .,
concepto de Fairbairn (1941) sobre la "búsqueda del objeto" Fred Plaut, un analista de la escuela de Jung, escnblO un
(en oposición a la "búsqueda de satisfacción"). trabajo (1966) del cual tomo la siguiente cita:
Como observadores, advertimos que todo lo que sucede en el La capacidad para fonuar imágenes y usarlas de manera
juego se ha hecho antes, sentido antes, olído antes, y cuando constructiva, por recombinación en nuevas figuras, de-
aparecen símbolos específicos de la unión entre el bebé y la pende -a'diferencia de los sueños o fantasías- de la capa-
madre (objetos transicionales), dichos objetos fueron adoptados, cidad del individuo para confiar.
no creados. Pero para el bebé (si la madre ofrece las condi- En este contexto, la palabra con{zar muestra una compren-
ciones correctas) cada uno de los detalles de su vida es un sión de lo que quiero decir cuando me refiero al estableci-
ejemplo de vivir creador. Cada objeto es un objeto "hallado". Si miento de la confianza basada en la experiencia, en el momento
se le ofrece la posibilidad, el bebé empieza. a vivir de manera de máxima dependencia, antes del goce y empleo de la separ.-
creadora, y a usar objetos reales para mostrarse creativo en y ción y la independencia. . .
con ellos. Si no se le da e~ oportunidad, no existe entonces Sugiero que ha llegado el momento de que la teona ?SIC~­
zona alguna en la cual pueda jugar o tener experiencias cultu- analítica rinda tributo a esta tercera zona, la de la expenencla
rales; se sigue de ello que no hay vínculos con la herencia cultural que es un derivado del juego. Los psicóticos insisten.~n
cultural y que no se producirá una contribu':ión al acervo que lo sepamos, y tiene gran ímportancia en nuestra valoraclon
cultural. de l. vida, antes que de la salud de los seres humanos. (la¡
Como se sabe~1 "nifio privado" es inquieto e iI!cap~z de
-----,-
137
l36

g
otras dos zonas son la realidad psíquica personal o interna, y el 8
mundo real, con el individuo q':le vive en él.)
EL LUGAR EN QUE VIVIMOS 1

RESUMEN
He intentado llamar la atención hacia la importancia teórica
y práctica de la tercera zona, la del juego, que se ensancha en el
vivir creador y en toda la vida cultural del hombre. La con-
fronté con nuestra realidad psíquica personal o interna, y con el
mundo real en que vive el individuo, y que se puede percibir en
forma objetiva. Ubiqué esta importante zona de expen'encia en el
espacio potencial que existe entre el individuo y el ambiente,
que al principio une y al mismo tiempo separa al bebé y la
madre cuando el amor materno, exhibido o manifestado como
confiabilidad humana, otorga en efecto al bebé un sentírniento Deseo ahora examinar el lugar -y uso la palabra en sentido
de confianza en el factor ambiental. abstracto- en que nos encontramos durante la mayor parte del
Señalé el hecho de que e~~!l'~_c!Q_1'-º"tmc\i!L",L!lJLf!lcJQr tiempo cuando experimentamos el vivir.
n:my vaTͪble -Cde individuo en individuo), e!lJ!!!lto ~ las otras Mediante el lenguaje que empleamos mostramos nuestro
dos ubicaciones -1-ª"L,~~_(\~<!p~i\IIC!~L~L~1:s.9_iiiíí y_el mundo interés natural por este tema. Puede que yo esté en un
real son miLo menos constll;!ltes, Slf.?!l.do lí! ~~42terJllijlada embrollo, y entonces me arrastro fuera de él o trato de poner
bjQJQ[icamente y la Q1¡.a.de..!1[9llÍ~g¡.JÜQllli¡¡L en orden las cosas de manera de poder, al menos por un
El espacio potencial que existe entre el bebé y la madre, tiempo, saber dónde estoy. O quizá sienta que me encuentro
entre el niño y la familia, entre el individuo y la sociedad o el perdido en el mar. y trazo mi rumbo para poder llegar a puerto
mundo, depend5~"i,experit:!lcia 9ue,_~t;lJ!'\!~~_~.s91l!iar. Se lo (a cualquier puerto en una tormenta). y cuando piso tierra
puede considerar sagrado para el individuo, en el sentido de que finne busto una casa construida sobre rocas, antes que en
allí experírnenta este el vivir creador. la arena.; y en mi propio hogar, que (por ser yo inglés) es mi
Por el contrario, la explotación de esta zona lleva a una castillo, me haUoen el séptimo cielo-
condición patológica en que el individuo es confundido por Sin forzar el lenguaje de uso cotidiano, me es posible hablar
elementos persecutorios que no posee medios para eliminar. de mi conducta en el mundo de la realidad exterior (o campar·
Quizá se advierta, entonces, cuán importante puede resultar tida), o tener una experiencia interior o mística, a la vez que
para el analista reconocer la existencia de ese lugar, el únic? en me acuclillo en el suelo, mirándome el ombligo.
que puede iniciarse el juego. un lugar que se encuentra en el Quizá constituya un empleo moderno de la palabra interior
momento de continuidad-contigüidad, en el cual se originan los su uso para 'referirse a la realidad psíquica, para afirmar que
fenómenos transicionales. existe un interior en que aumenta la riqueza personal (o aparece
Abrigo la esperanza de haber empezado a responder a mi la pobreza) a medida que progresamos en crecimiento emo-
propia pregunta: ¿dónde está ubicada la experiencia cultural? cional y en establecimiento de la personalidad.
He aquÍ, entonces, dos lugares, el interior y el exterior del
individuo. ¿Pero eso es todo?
CuandQ se considera la vida de los seres humanos hay quie-
1 Esta es una refonnulación del tema del capítulo ~A.nterior, escrita
para un público distinto.

138 139
nes prefieren pensar de manera superficial, en témúnos de desde la idealización, por una parte, hasta lo terrible de la
conducta, y de reflejos condicionados y condicionamiento. Eno destrucción de todo lo que es bueno por la otra, con los ex·
lleva a lo que se llama terapia de la conducta. Pero casi todos tremos de júbilo o desesperación, de bienestar corporal o de un
nosotros nos cansamos de limitamos a la conducta o a la vida sentimiento de estar enfenno y un ansia de suicidio.
extravertida, observable, de personas que, lo quieran o no, son Este es un repaso rápido, muy simplificado y por cierto que
motivadas por el inconsciente. En el lado o-puesto están Jos que deformado, de una vasta bibliografía, pero mi intención no
ponen el acento en la vida "interior". que piensan que los efec- consiste tanto en efectuar una exposición amplia como en se-
tos de la economía y aun los del hambre tienen escasa impor· ñalar que las palabras escritas de la bibliografía psicoanalítica
tancia en comparación con la experiencia mística. Para los de no parecen decímos todo lo que queremos saber. ¿Qué ho·
esta última categoría el infmito se encuentra en el centro de la cemos, por ejemplo, cuando escuchamos una sinfonía de
persona, en tanto que para los behavioristas que piensan en Beethoven o realizamos una peregrinación a una galería de arte
términos de la realidad exterior el infmito está más allá de la o leemos Troiln y ere.. ida en la cama o jugamos al tenis?
luna y las estrellas, y del comienzo y fin del tiempo, que no ¿Qué hace un nU'ío cuando está sentado en el suelo, jugando
tiene principio ni fin. con juguetes, bajo la vigilancia de su madre? ¿Qué hace un
Yo trato de introducirme entre esos dos extremos. Si obser- grupo de jóvenes cuando participa en una sesión de músíca
varnos n~_est~_~",~!~ ___ql!~_~~,_~I1~,C:>i1,!~~_mo!,, _que la mayo~.~del pop?
t~~pg nQ__ la_pasamºs"~n~condu~ª-nLe_º __~QDle:,mPla~jón..,~º,,_~!1 No se trata solo de 10 que hacemos. También es preciso
o!~aparte. y yo pregunto: ¿dónde?, y trato de sugerir una- formular la pregunta: ¿dónde estamos (si estamos en alguna
respuesta. parte)1 Hemos utilizado los conceptos de interior y exterior. y
necesitamos un tercero. ¿Dónde estamos cuando hacemos 10
que en verdad hacemos durante buena parte de nuestro tiempo,
UNA ZONA INTERMEDIA es decir. 'divertirnos'? ¿El concepto de sublimación abarca todo
el panorama'? ¿Podemos obtener alguna ventaja si examinamos
En los escritos psicoanalíticos y en la vasta bibliografía este asunto de la posible existencia de un lugar para vivir que
influida por Freud se puede encontrar una tendencia a dete· los términos "exterior" e "interior" no describan en fonna
nerse, bien en la vida de una persona en relación con objetos, o adecuada?
bien en la vida interior del individuo. En la vida de la persona En su Disertación de Aniversario de Freud, Líonel Trilling
que se relaciona con objetos se postula un estado de tensión (1955) dice:
que empuja a buscar la satisfacción del instinto, o bien un Para [Freud J hay un acento honorífico en el empleo de la
regodeo en el ocio de la gratificación. Una formulación com- palabra [cultura J, pero al mismo tiempo, como no po·
pleta incluiría el concepto de desplazamiento y todos los demos dejar de escucharlo, en lo que dice acerca de la
mecanismos de la sublimación. Cuando la excitación no ha cultura se percibe siempre una nota de exasperación y
culminado en la satisfacción, la persona se encuentra atrapada resistencia. Es preciso describir como ambivalente la rela-
en las incomodidades que engendra la frustración, entre las ción de Freud con la cultura.
cuales se cuentan la disfunción corporal y un sentimiento de Pienso que en esta disertación le preocupa a Trilling la
culpa, o el alivio que proviene del descubrimiento de un chivo misma insuficiencia a _que yo me refiero aquí, aunque se utiliza
emisario o un perseguidor. un lenguaje muy distinto.
Respecto de las, experiencias místicas, en la bibliografía Se observará que contemplo el muy refinado goce que ob·
psicoanalítica la persona que buscamos está dormida, sofiando, tiene el adulto de la vida, la belleza o el ingenio humano abs·
o si se halla despierta pasa por un proceso muy afín al trabajo tracto, y al mismo tiempo el ademán creador de un bebé que
del sueño, aunque lo hace durante la vigilia. Todos los estados busca la boca de la madre y le toca los dientes. y que al mismo
de ánimo están presentes ahí, y l~ fantasía inconsciente va tiempo le mira los ojos, viéndola en forma creadQra.!_ara~tl),í c:::l. __

140 141
UN ESPACIO POTENCIAL
Jl!~_ar ~~~~,:~.~:_n_ fOf"I!1a natural a la experiencia cultural, y el.
ve,dijCl co~s(¡tuye su base,~~-~ ~ ~
Entonces, si mi argumento tiene coherencia, poseernos tres Postulo corno una idea, para el análisis de su valor, la tesis
estados humanos para compararlos entre sí. Cuando los obser- de que para el juego, creador y para la "experiencia cultural,
vamos vemos que hay un rasgo especial que distingue de los incluidas sus consecuciones más refTlládas, 'la posiciÓn ~ es el
otro~ dos a.lo que yo llamo experiencia cultural (o juego). espacio,. "RQ1.enciaJ que ~_xiste entre el bel:>.é -Y ía, i-TIadre. Me ;~:
. ~l. exarnmamos primero la realidad exterior y el contacto del
fíéió'-a la zona hipotética que hay (pero que no puede haber)
m~lvlduo con ella en ténninos de relación de objeto y uso del entre el bebé y el 'objeto (la madre o una parte de ella) durante
obJet~! adver:im?s que la primera se encuentra fija; más aun, la la fase del repudio del objeto como no·yo, es decir, después de
d~taclOn de mstmtos que proporcionan el respaldo para la rela~ haberse fusionado con el objeto.
ClOn y uso, de o~jetos es a su vez fija respecto del individuo, Del estado de fusión con la madre el bebé pasa al de sepa·
aunque . ~ane seg~n la fase y la edad, y según la libertad de este rarla de su persona, y la madre reduce el grado de su adapta-
para utilIZar los lITlpulsos instintivos. En ese terreno somos más ción a las necesidades de su hijo (por su propia recuperación
o menos libres, de acuerdo con las leyes formuladas en cohside~ respecto de un grado elevado de identificación con su bebé y
rabIe detalle en la bibliografía psicoanalítíca. por su percepción de la nueva necesidad de este, la necesidad de
Observemos ahora la realidad psíquica interior, propiedad que ella.sea un fenómeno separado).2
~rsonal de cada individuo en la medida en que se ha 11egaCIo a Esto es exactamente 10 mismo que la zona de peligro a que
Cl~rto grado de integración madura, que incluye el estableci- tarde o temprano se llega en todos los tratamientos psiquiá~
mle~to ?e una persona unitaria, con la existencia implícita de tricos, en que el paciente, que se sentía seguro y viable gracias
un mtenor, y un e~terior, y una membrana limitadora. Aquí, a la confiabilidad del analista, su adaptación a las necesidades y
u?a vez mas, se advIerte Una fijeza que corresponde a la heren- su disposición a comprometerse, empieza a experimentar la
Cia, a 12 organización de la personalidad y a los factores ambien. necesidad de liberarse y de conseguir autonomía. Como el bebé
tales introyectados y los personales proyectados. con la madre, el paciente no puede volverse autónomo, a no ser
En ~ontr~ste con las dos realidades enunciadas sugiero que la en conjunción con la disposición del terapeuta a soltarlo, aun~
zona dlspomble para maniobrar en ténninos de la tercera manera que cualquier movimiento por parte de este, para alejarse del
de vivir (d~nde está la experiencia cultural o el juego creador) estado de fusión con el paciente, es pasible de horrendas sospe·
es muy vanable de un individuo a otro. Ello es así porque esta chas, de modo que existe la amenaza de un desastre.
terce;a ~ona es el producto de las experiencias de la persona Se recordará que en el ejemplo que ofrecí, de la utilización
(beb~, milo, adolescente, adulto) en el ambiente que predomina, de un cordel por un niilo (Capítulo 1), me referí a dos objetos
AquI hay ,un tIpO de ~ariabilidad de distinta calidad que las que eran unidos y separados a la vez por la cuerda. Esta es la
~orrespondIentes al fenomeno de la realidad psíquica personal, paradoja que acepto y no trato de resolver. La separación, por
mterna, y de la realidad exterior o compartida. La extensión de el bebé, del mundo de los objetos y de su ~rsona solo se logra
esta t:rce~a zona puede ser mínima o máxima, según la suma de debido a la falta de un espacio intermedio, pues el espacio
expenenctas concretas. potencial se llena en la forma que vengo describiendo.
En este trabajo me interesa ese tipo especial de variabilidad, Podría decirse que en el caso de los seres humanos no hay
y ~~o examinar su significado. Lo hago en términos de la separación, sino solo una amenaza de ella; y la amenaza es
pos~cl0n, rel.ativa al individuo en el mundo, en que se puede traumática al mínimo o al máximo según la experiencia de las
deCIr que "tiene lugar" la experiencia cultural (el juego). primeras separaciones.
¿Cómo se produce en realidad, se podría preguntar, la sepa·

2 He analizado en detalle esta tesis en mi trabajo Primory Maternal


Preoccupation (1956).

142 143
ración de sujeto y. objeto, del bebé y la madre, y cómo se que al mismo tiempo representan los fenómenos del mundo
produce con ganancta para todos los involucrados en ella y en exterior y los de la persona observada.
~a ~e.~ mayoría de los casos? ¿Y ello a despecho 'de la Las otras dos zonas no pierden importancia frente a lo que
, !JllpoSlbilldad de la separación? (Es preciso tolerar la paradoja.) postulo como tercera zona, Si en verdad estamos examinando a
+ ,La respuest~ puede ser la de que en la experiencia vital' del seres humanos, es de suponer que hagamos observaciones que
nü'io, y por. cierto que en relación con la madre O ]a figura pueden superponerse. una sobre la otra. Los individuos se rela·
matern~,. se desarrolla por lo común cierto grado de fe en la cionan con el mundo de maneras que los comprometen en la
confiabilldad de la :nadr.; o (para decirlo en otro lenguaje, gratificación de los instintos, ya sea en fonna directa o subli-
perteneCIente a Ja..pslcoterapIa) el paciente empieza a presentir mada. Además conocemos la fundamental importancia del
~ue la preocupaclOn del terapeuta proviene, no de una oece. donnir y de los sueños profundos que residen en el núclo de la
~ldad, de una persona ~ependiente. sino de su capacidad para persenalidad, y de la contemplación y la incoherencia mental
Iden~carse con el paCiente, a partir del sentimiento de "si yo no dirigida y reposada. Ello no obstante, el jugar y la experien-
estuviera en sus zapatos... " En otras palabras, el amor de la cia cultural son cosas que valoramos de modo especial; vinculan
maw:, o del terapeuta no equivale solo a la satisfacción de las el pasado, el presente y el futuro; ocupan tiempo y eSpacio.
n~ceSldades de dependencia, sino que Hega a' significar el ofre'ci- Exigen y obtienen nuestra atención concentrada y deliberada,
mIento de la op:>rtunidad para que ese bebé o ese paciente pase pero sin un exceso del carácter deliberado del esforzarse.
de la dependencia a la autonomía. La madre se adapta a las necesidades de su bebé y de su hijo
Un bebé puede. ser . alimentado sin amor, pero la crianza que evoluciona poco a poco en personalidad y carácter, y esta
c~nte ~e amor O tmpersonal no conseguirá producir un nuevo adaptación le otorga una proporción de confiabilidad, La expe-
niflo autonomo. E.n. ese sefltido, c!l..~n!!º..haY-fe yconfíabilidad riencia del bebé con esta confiabilidad a lo largo de un período
~Xl$t~ un eSp'~~I?~J~~t:~i1cIal, q4_~_ p~e.d,e, conv-ertirse~:en'::unH:~íona hace nacer en él, y en el niiio en crecimiento, un sentimiento
infinJta de separación, que el bebé, el nmo, el adolescente, el de confianza. La fe del bebé en la confiabilidad de la madre, y
adulto, pued~n llenar de juego en forma creadora. Con el por lo tanto en la de otras personas y cosas, permite la separa-
tiempo, ese Juego se convierte en el disfrute dé la herencia ción del no-yo y el yo. Pero al mismo tiempo se puede decrr
cultural. que la separación se evita al llenar el espacio potencial con
El rasg? especial de e;;e. !ugar en que el juego y la experiencia juegos creadores, con el empleo de símbolos y con todo lo que
cu~tural . tienen una pOStclon consiste en que depende para su a la larga equivale a una vida cultural.
eXlstenclO de las experiencias vitales, no de las tendencias here- En muchos existe un fracaso de la conftanza que reduce la
dadas. Un bebé recibe un trato sensible en ese luga( en que la capacidad de juego de la persona debido a las limitaciones del
madre, se separa de, él, de modo que la Zona de juego es in- espacio potencial. De igual manera, hay en muchos una pobreza
mensa, y otro bebe ..conoce una experiencia tan pobre en esa de juego y de vida cultural, porque si bien la persona dedicó un
fase de su desarreno, que cuenta con muy pocas Oportunidades . lugar a la erudición hubo un fracaso relativo por parte de
~~a desarroll~r.se: salvo en términos de introversión o extraver. quienes componen el mundo de personas del nin.o, en lo que se
SIOO: En este U.ltl~O caso el espacio potencial no tiene impor- refiere a introducir elementos culturales en las fases adecuadas
tancIa, porque Jamas hubo un sentimiento creciente de fe res- de su desarrollo. Por supuesto, aparecen limitaciones debido a la
paldada .por, ,la con fiabilidad, y por 10 tanto no existió una· falta relativa de erudición cultural, o incluso de conocimiento
autorreahzaclon reposada. de la herencip. cultural que puede caracterizar a quienes en la
En la experi~ncia del bebé más afortunado (y del niño práctica se ocupan del cuidado de! nillo.
;equeüo, del adolescent~ y del adulto) no surge el problema del La primera necesidad, pues, en lo que respecta a lo que se
.~par~rse en la separaclon, porque en el espacio potencial entre describe en este capítulo es de protección de la relación bebé-
~'d ~ ~ madre apar~ce el Juego- creador, que nace con natura- madre y bebé-padre, en la primera etapa del desarrollo de todos
l a el estado de reposo; a1lí se desarrolla un uso de símbolos los nmos, de modo Que pueda formarse el espacio potencial en
144
145

---,..¿
el cual, gracias a la confianza, el niño estará en condiciones de
9
jugar de manera creadoIa. PAPEL DE ESPEJO
La segunda necesidad es la de que quienes cuidan a niños de DE LA MADRE Y LA FAMILIA
cualquier edad estén preparados para ponerlos en contacto con EN EL DESARROLLO DEL NIÑO l
elementos adecuados de la herencia cultural, según la capacidad,
edad emocional y fase de desarrollo de los niños.
Por lo tanto es útil pensar en una tercera zona de vida hu~
mana, que no está dentro del individuo, ni afuera, en el mundo
de la realidad compartida. Puede verse ese vivir intermedio
como si ocupara un espacio potencial y negase la idea de espa·
cio y separación entre el bebé y la madre, y todos los aconte-
cimientos derivados de este fenómeno. Ese espacio potencial
varía en gran medida de individuo en individuo, y su funda-
mento es la confianza del bebé en la madre, experimentada
durante un período lo bastante prolongado, en la etapa crítica
de la separación del no-yo y el yo, cuando el establecimiento de En el desarrollo emocional individual el precursor del espejo
la persona autónoma se encuentra en la fase inicial. es el rostro de la madre. Me referiré al aspecto normal de esto.
así como a su psicopatología.
No cabe duda de que el trabajo de Jacques Lacan, "Le Stade
du Miroir" (1949), influyó sobre mí. Lacan se refiere al uso del
espejo en el desarrollo del yo de cada individuo. Pero no piensa
en él en términos del rostro de la madre, como yo deseo ha-
cerlo aquí. . ' ,,
Me refiero solo a los niños que tienen vIsta. La apbcaclOn
más amplia de la idea, de manera de abarcar a los que tienen
mala visión o carecen de ella por completo deberá quedar para
cuando se, haya expuesto el tema principal. La afirmación des·
nuda es la siguiente: en las primeras etapas del desarrollo emo·
cional del niño desempefia U,1 papel vital el ambiente. que en,
verdad aún no ha sido separado del niño por este. Poco a poco
se produce la separación del no-yo y el yo, y el ritmo varía
según el niño y el ambiente. Los principales cambi~s se pro-
ducen en la separación de la madre como rasgo amblental per-
cibido de manera objetiva. Si no hay una persona que sea la
madre, la tarea de desarrollo del niño resulta infinitamente com-
plicada.

1 Publicado en P. Lomas (comp.), The ?redicament of [he ¡';'amily:


A Psychcranalytical Symposium, 1967, Londres, Hogarth Press e Instituto
de Psicoanálisis.

147
146
una larga e~p~!j~rtciLde.J1o. "recibir :de YudtaJ~_que_,~-I}'- Miran
Pennitaseme simplificar la función ambiental y armnar en y no se· ven a sí mismos. Surgen consecuenCIas. Pnmero em-
P9cas palabras que implica: pieza a atrofiarse su capacidad creadora, y d,e_lJna_ u otra ma-
1. Aferrar. nera" buscan, eIL, _derredor otras formas ,d(!. c~~~~u~r_ que el,
2. Manipular a~bient~ le,~",d~YJ.H;h;a"a1go--_de",sí. Es posible que 10 logren con
3. Presentar el objeto. -'oiros-~rnétocfo-s, y 'los ninos ciegos necesitan reflejarse ~ sí
El niílo puede responder a estos ofrecimientos ambientales, mismos por medio- de otros sentidos que no sean el de la Vista.
pero el resultado en el bebé es la II1~ima madurad?n personaL En verdad una madre cuyo rostro se encuentra inmóvil puede
Por. maduración enesta etapaenti"ilaQ" [oiillStm(Qi.¡]gnill:Caifos responder 'de algún otro modo. La mayoría ~e ellas saben r:s-
de la palabtajritegj:aCiÓn~.-llsi CO_!I:l9)a i,nten:~_hv;:ión y _relación __ de ponder cuando el bebé está molesto o agresIVo, y en espeCIal
objetQ psico~máticos. cuando se encuentra enfermo. En segundo lugar, este se aco-
Un bebé es sostenido y manipulado de manera satisfactoria, moda a la idea de que cuando mira ve el rostro de la ma~~e.
y dado esto por sentado se le presenta un objeto en tal forma. Este, entonces, no es un espejo. De modo que la pelcepclO~
que no se viola su legítima experiencia de omnipotencia. El' ocupa el lugar de la apercepción, el lu~ar .de. 1,0 que habna
resultado puede ser el de que el bebé sepa usar el objeto y podido ser el comienzo de un intercambio slgntfI~atIvo. c~n el
sentir que se trata de un objeto subjetivo, creado por él. mundo, un proceso bilateral en el cual el autoennquecumento
Todo ello corresponde al comienzo, y de ahí nacen las alterna con el descubrimiento del significado en el mundo de las
inmensas complejidades que abarcan- el desarrollo mental y cosas vistas.
emocional del bebé y el niño.' Es claro que en este esquema de cosas hay etapas que se
En cierto momento el bebé echa una mirada en derredor. Es detienen a mitad de camino. Algunos bebés no abandonan .del
posible que cuando se encuentre ante el pedIo n.o lo mire. Lo todo las esperanzas Y estudian el objeto y hacen ~odo ,la pO,slble
más probable es que un rasgo característico sea el de mirar la para ver en él algún significado, que encontranan SI pudIesen
cara (Gough, 1962). ¿Qué ve en ella? Para llegar a la respU\!.ta sentirlo. Otros, atormentados por este tipo de fracaso ~aterno
debemos basarnos en nuestra experiencia con pacientes psico· relativo estudian el variable rostro de la madre, en un mtento
analíticos que pueden recordar los pritneros fenómenos y verba- de predeclI 'Su estado de ánimo tal como todos nosotros éstu-
li2ar (cuando sienten que les es posible hacerlo) sin ofender la diamos el tiempo. El bebé aprende muy pronto a h~cer un
delicadeza d. lo que es preverbal, no verbalizado y no verbali- pronóstico: "Ahora puedo olvidar el talante de l~,ama y se~
zable, salvo, quizás, en poesía. espontáneo, pero en cualquier momento su expres~on qued,ara
¿Qué ve el bebé cuando mira el r.ostro de la madre'! Ya inmóvil o su estado de ánimo predominará. y tendre que retirar
sugiero que por le general se ve a sí mismo. En otras palabras. mis necesidades personales, pues de Jo contrario mi persona
la madre lo mira y lo que ella parece se relaciona con lo que ve central podría sufrir un insulto," ," '
en él. Todo esto se da por sentado con demasiada facilidad. Yo Inmediatamente detrás de esto, en dlrecclon de ~a patolog:a,
pido que no se dé por supuesto lo que las madres que cuidan a se encuentra la predecibilidad, que es .~recaria y o,~h.~a al bebe a
sus bebés hacen bien con naturalidad. Puedo expresar 10 que esforzarse hasta el límite de su capaCIdad de prevISlon d~_acon.
quiero decir yendo directamente al caso del bebé cuya madre tecimientos. Ello provoca una amenaza de caos, y el nmo or-
refleja su propio estado de ánimo o, peor aun, la rigidez de sus ganiza su retirada, o no mira, salvo p~ra percibir, a .manera de
propias defensas. En ese caso, ¿qué ve el bebé? defensa. El que es así tratado crecera con desconCierto en, lo
Por supuesto, nada se puede decir sobre las ocasiones aisladas que respecta a los espejos ya lo que estos.puede.n ofrecer. SI el
en que la madre no puede responder. Pero muchos bebés tienen (ostro de la madre no responde, un espejo sera entonces algo
que se mira, no algo dentro de 10 cual se mira, .
1 Para un estudio más profundo y detallado cl.e estas ideas el lector Para volver al avance normal de los hechos, c.:uando la Jo~en
puede consultar mí trabajo The Theor)' 01 the Parent-Infllnt Re/ation- normal estudia su rostro en el espejo se está diciendo que ahl se
,hip (l960b).
149
148
encuentra el rostro de su madre, y que esta puede verla y está artista de nuestro tiempo que pinta una y otra vez el rostro
en rapport con ella. Cuando, en su narcisismo secundaria, las humano deformado de manera significativa. Desde el punto de
jóvenes y los muchachos miran para ver belleza y para ena- vista de este capítulo, este Francis Bacon de hoy se ve en el
morarse, ya existen pruebas de que se ha insinuado la duda rostro de su madre, pero con cierto retorcimiento en él o ella
acerca del amor y preocupación permanentes de la madre. De que nos enfurece, a él y a nosotros. Nada sé acerca de la vida
modo que el hombre que se enamora de la belleza es muy privada de este artista, y solo lo presento porque se Íntroduce
distinto del que ama a una joven y siente que es hermosa y se por la fuerza en cualquier estudio actual sobre el rostro y la
encuentra en condiciones de ver qué hay de bello ,en ella. persona. El rosto de Bacon me parece estar muy lejos de la
No insistiré en mi idea; por el contrario, ofreceré algunos percepción de lo real; cuando mira caras me da la impresión de
ejemplos, de manera que el lector pueda elaborarla. estar esforzándose penosamente pa¡:.a que se lo vea, casa que
constituye la base del mirar creador.
Ejemplo! Advierto que vinculo la apercepción con la percepción al
Me refiero primero a una mujer que conozco, quien se postular un proceso histórico (en el individuo) que depende dél
casó y crió a tres magníficos hijos varones. Además fue ser visto:
un buen respaldo para su esposo, que tenía un puesto Cuando miro se me ve, y por lo tanto existo.
importante y creador. Entre bambalinas, esta mujer se en- Ahora puedo permitirme mirar y ver.
contraba siempre cerca de la depresión. Perturbó grao Ahora miro en fonna creadora, y lo que apercibo también 10
vemente su vida matrimonial al despertar todas las ma· percibo.
fianas en estado de desesperación. No podía hacer nada En verdad no me importa no ver lo que no está presente
para evitarlo. La solución de la depresión paralizante se para ser visto (a menos de que esté cansado).
producía todos los días cuando llegaba el momento de
levantarse y al final de sus abluciones, y luego de vestirse. EjemploIl
podía "ponerse la cara". Entonces se sentía rehabilitada y Una paciente infonna:, "Ayer por la noche fui a un café
le era posible enfrentar al mundo y hacerse cargo de sus y me sentí fascinada al ver allí a los distintos personajes",
responsabilidades familiares. A la larga, esta persona, y descnbe a algunos de ellos. Ahora bien, esta paciente
excepcionalmente inteligente y responsable, reaccionó tiene un aspecto llamativo, y si supiese usarse podría ser
ante una desgracia con un estado depresivo crónico, que la figura central en cualquier grupo. Le pregunté: "¿Al-
al final se convirtió en una perturbación física, crónica e guien la miró? " Consiguió pasar a la idea de que en verdad
incapacitante. había atraído buena parte del fuego de las miradas, pero
He aquí un molde repetido, cuyo similar cualquiera puede la acompallaba un amigo y sintió que la gente lo miraba a
encontrar en su experiencia social o clínica. Lo que muestra él.
este caso no hace más que exagerar lo que es normal. Se exa- A partir de ahí pudimos realizar un estudio preliminar de
ger~ la tarea del espe~o, de tomar nota y aprobar. La mujer su historia de recién nacida y de la infancia, en términos
tema que ser su propIa madre. Si hubiese tenido una hija, no de ser vista en una forma que pudiese hacerle sentir que
cabe duda d~ que ~abría encontrado un gran alivio, pero quizás existía. En rigor había tenido una experiencia deplorable
aque,lla habna sufndo por el hecho de tener excesiva impor- en ese sentido.
tancIa en lo referente a corregir la incertidumbre de su madre Este tema quedó luego perdido, por el momento, en o-
en relación con la visión que esta tenía de ella. tros tipos de material, pero en cierto modo todo el análisis
El lector estará pensando ya en Francis Bacon. No me re- de esta paciente gira en tomo de ese "ser vista" como lo que
~ero ,~l Ba,:on que dijo: "Un rostro hermoso es un elogio silen. en realidad es, en un momento cualquiera; y en ocasiones
CIOSO y Lo que un cuadro no puede expresar es la mejor ese ser vista de verdad es para ella, de una manera sutil, 10
parte de la belleza", sino al exasperante, diestro y desafiante principal de su tratamiento. Es particularmente sensible

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como crítica pictórica, y la falta de belleza desintegra su (vive lejos. y ahora sol? la veo de vez ~~ cuando), y al
personalidad, a tal punto, que reconoce esa falta porque mismo tiempo le ofrecl una mterpretaclOn basada en lo
ella misma se siente espantosa (desintegrada o desper~ que trato de decir en este capítulo." ..
sonalizada). La paciente creía que no hacIa mas que adqulflr el
retrato de ese hombre que tanto había hecho por eUa (y
Ejemplo lJl así es). Pero necesitaba que se le dijera que mi rostro
Tengo un caso de investigación, una mujer que ha sido surcado de arrugas tenía ciertos rasgos que para ella se
objeto de un análisis muy prolongado. En una etapa muy vinculan con la rigidez de los de su madre y su nodriza.
avanzada de su vida esta paciente ha llegado a sentirse Tuve la certeza de que era importante que yo supiese
real, y un cínico podría decir: ¿para qué? Pero a ella le eso acerca de la cara, Y que pudiera interpretar la bús-
parece que ha valido la pena, y gracias a ella yo mismo queda, por la paciente, de un rost~o que la. reflejase, y ~
aprendí mucho de lo que sé sobre los primeros fe· mismo tiempo entender que, debIdo a nus arrugas., ml
nómenos. rostro, en la foto, reproducía parte de la rigidez de su
Este anáhsis involucraba una grave y profunda regresión a madre.
la dependencia infantil. La historia ambiental era muy En verdad, esta paciente tiene una cara muy bue~a, y
perturbadora en muchos sentidos, pero en este caso me cuando está con humor para ello es una persona sunpa-
refiero al efecto que tuvo sobre ella la depresión de su tiquísima. Sabe preocuparse, durante un periodo limitado,
madre. Esto se elaboró en repetidas ocasiones, y como por los asuntos de otras personas Y po: sus probie~a~.
analista tuve que desplazar a esa madre para permitir que 'Cuántas veces esta característica sedUJO a otros mdl-
la paciente empezara a ser una persona. 3 ~iduos y los hizo pensar que ella era alguien en quien
Ahora, cerca del final de mi trabajo con ella, me envió un resultaba posible apoyarse! Pero la verdad es que en
retrato de su nodriza. Yo ya tenía uno de su madre, y cuanto se siente comprometida. en especial con la de-
llegué a conocer muy íntimamente la rigidez de las de· presión de alguien, mecánicamente se retira y se acurruca
fensas de esta. Se hizo evidente que la madre (según dijo en la cama, con una botella de agua caliente, para abrigar
la paciente) había elegido una nodriza deprimida para que su alma. En ese momento es vulnerable.
la remplazara, de manera que pudiese evitar la pérdida
total del contacto con sus hijos. Una nodriza vivaz habría Ejemplo IV .
"arrebatado" los hijos a esa madre deprirrtida. Después de escribir todo !o que antecede una pa~,ente
Esta paciente muestra una notable falta de lo que ca· me trajo en una hora an.huca, material que habna po-
racteriza a tantas mujeres: el interés por su rostro. Por dido est~r basado en lo que escribo. La mujer de que se
cierlo que no había pasado por la fase adolescente de trata se muestra muy preocupada por la etapa de su esta-
examen de sí misma en el espejo, y ahora solo se mira en blecimiento como individuo. A lo largo de la hora in·
él para recordarse de que "parece una vieja bruja" (según tradujo una referencia a HESP:jo, e.spejo de la ~ared':'
sus propias palabras). etcétera, y luego dijo: .. ¿No sena temble que el ch.co mI'
Esa misma semana la paciente encontró una foto de mi rase en el espejo y no viera nada? ..
cara en la sobrecubierta de un libro. Me escribió para El resto del material se relacionaba con el ambiente
decirme que necesitaba una ampliación para ver las líneas proporcionado por su madre cuando ella era pequefi., y l.
y todos los rasgos de ese "viejo paisaje". Le envié la foto imagen era la de una madre que hablaba con algún otro,
salvo que se encontrase- ocupada en forma activa en una
relación positiva con el bebé. La msinuación quería decir
. 3. En mi trabajo Meta/?sychological and r;Unical Aspects 01 Regression que este miraba a la madre y la veía hablando con cual-
wlthm the Psycho-Analytlcal Set·Up informe acerca de un aspecto de este
caso (1954). quier otra persona. La paciente describió luego su gran
\53
152
interés por las pinturas de Francis Bacon, y se preguntó de reflejar lo que trae el paciente es fácil. No lo es, y resulta
si podría prestarme un libro sobre el artista. Se refirió en emocionalmente agotadora. Aun cuando nuestros pacientes no
detalle al libro. Bacon "dice que le gusta tener un espejo lleguen a curarse, se muestran agradecidos con nosotros porque
sobre sus cuadros, porque cuando la gente los mira no ve los vemos como son, y ello nos proporciona una profunda satis-
solo un cuadro; incluso puede llegar a 'verse a sí misma".4 facción.
Después la paciente habló sobre "Le Stade du Miroir'" Lo que mencion6-, en términos del papel de la madre, de
porque conoce el trabajo de Lacan, pero no pudo esta- devolver al bebé su persona, tiene la misma importancia para el
blecer la vinculación que yo me siento capaz de elaborar, nmo y la familia. Es claro que a medida que el primero se
entre el espejo y el rostro de la madre. No era mi tarea en desarrolla y los procesos de maduración se vuelven más com~
esa sesión ofrecer esa vinculación a mi paciente, porque ·plicados, y las identificaciones se multiplican, a.que! depende
en esencia esta se encuentra en la etapa de descubrir co- cada vez menos de la devolución de la persona por el rostro de
sas por su propia cuenta, y en tales circunstancias una la madre y el padre, y por los rostros de otros que se en-
interpretación prema tura aniquila su creatividad y resuha cuentren en relaciones de padres o de hennanos (Winnicott,
traumática, en el sentido de que contraría el proceso de 1960a). Pero cuando una familia está intacta y marcha hacia
maduración. Este tema sigue teniendo importancia en el adelante durante un período, todos los niños se benefician gra-
análisis de la paciente, pero también aparece con otras cias a que pueden verse en la actitud de los miembros de la
formas. familia o en la de toda esta. Podemos incluir aquí los espejos
Esta visión del bebé y el nifio que ven la persona en el rostro reales que existen en la casa, y las oportunidades que tiene el
de la madre, y después en un espejo, ofrece una manera de ver chico de ver a los padres y a otros mirarse al espejo. Pero es
el análisis -y la tarea psicoterapéutica. La psicoterapia no con- preciso entender que el espejo real tiene importancia ante todo
siste en hacer interpretaciones inteligentes y adecuadas; en ge- en su sentido ftgurativo.
neral es un devolver al paciente, a largo plazo, lo que este trae. Esta podría ser una manera de formular la contribución que
Es un derivado complejo del rostro que refleja lo que se puede puede realiiar una familia en lo que se refiere al crecimiento y
ver en él. Me gusta pensar en mi trabajo de ese modo, y creo enriquecimiento de la personalidad de cada uno de sus inte·
que si lo hago 10 bastante bien el paciente encontrará su persona grantes.
y podrá existir y sentirse reaL Sentir-sen,-real-es-,-miL9..':1~~W::
es enc0l"ltrar una forma_ocle exisJir _como uno. mismo, y de rela·
cionarse eón los objetos como uno mismo, y de tener una per-
sona dentro de la cual poder retirarse para el relajarfriento.
Pero no querría dar la impresión de que pienso que esa tarea

4 Véase Franci~ Bacon: Catalogue raisonné and documentation (Alley,


1964). En su Introducción a este libro John Rothenstein escribe:
" ... contemplar un cuadro de Bacon es mirar en un espejo y ver en él
nuestras propias penas y nuestros temores a la soledad, el fracaso, la
humilla don, la vejez, la muerte y el peligro de una catástrofe innominada.
Su preferencia, confesada, por el barnizado de sus cuadros también tiene
relación con su sentimientc de dependencia respecto de la casualidad.
Dicha preferencia se debe al hecho de que el espejo aparta en cierto modo
a los cuadros de su ambiente (así como las margaritas y las barandillas
aP!lrt~n a sus ·figuras de su ambiente píctórico) y proteje, pero lo que
mas tmporta en ese caso es su creencia de que el juego de reflejos for.
tuitos . realzará sus cuadros. Le he oído observar que sus trabajos, en
especial los de tono azul oscuro, se benefician cuando permiten que
el espectador vea su propio rostro en el espejo."

154
10
EL INTERRELACIONARSE APARTE
DEL IMPULSO INSTINTIVO
Y EN TERMINaS DE IDENTIFICACIONES CRUZADAS

En este capítulo yuxtapongo dos afinnaciones en pugna,


cada una de las cuales es ilustrativa, a su manera, de la comu-
nicación. Hay muchos tipos de intercomunicación, y su clasi·
ficación no parece necesaria, puesto que implica la erección de
barreras artificiales.
El primer ejemplo que quiero ofrecer tiene la forma de una
consulta terapéutica con una joven en la primera etapa de la
adolescencia. Esta consulta dio resultados en el sentido de que
allanó el camino para un análisis minucioso, cosa que en tres
allos se podía considerar como un éxito. Pero el sentido de la
preSentación del caso no se relaciona tanto con el resultado,
como con el hecho de que una descripción de este tipo ilustra
la forma en que el terapeuta actúa como un espejo.
La. descripción será seguida por una formulación teórica que
expresa la importancia de la comunicación por medio de las
identificaciones cruzadas.

COMENTARIO GENERAL SOBRE LA TERAPIA

Los pacientes que . poseen una limitada capacidad Fara la


identificaciÓn introyectiva 0, ,proyectiva presentan serias difi-
cultades para: el terapeuta, quien debe someterse a lo que se
denomina fenómenos de acting out y de transferencia con res--
paldo instintivo. En tales casos la principal esperallZa del tera-

¡57
peuta ~.onsist,~, _en extender el horizonte d~l paciente en lo re- los vi a los tres juntos durante unos tres minutos, en cuyo lapso
f¿-¡eñfe- -a-las identificaciones cruzadas, cosa que-se logra, no renovamos el contacto. No me referí al objetivQ de - la visita.
tanto con lanlabO('~-di-,mieiiil:etacióri' com9, POI rn~_4io_ de ciertas Los padres pasaron luego a la sala de espera. Entregué al p~dre
experiencias específicas en las sesiones analíticas. Para llegar a mi nave de la puerta de calle y le dije que no sabía cuanto
tales experiencias el terapeuta debe contar con un factor tiempo tendría que estar con Sarah.
tiempo, y no es posible esperar resultados terapéuticos instan- Omito adrede muchos detalles acumulados desde la primera
táneos. Las interpretaciones, por exactas y opertunas que vez que vi a esta, cuando tenía dos añes.
fueren, no pueden dar la respuesta completa. A los dieciséis tenía cabello lacio, castaño, que le llegaba a
En este tipo particular del trabaje del terapeuta, las interpre- lQS hombros y para su edad parecía gozar de buena salud física
taciones son de naturaleza verbalizadora de experiencias. en el y poseer un~ buena contextura. Llevaba puesto u~ ab,rigo de
presente inmediato de la e~periencia de la consulta, y en este plástico negro y parecía una adolescente de apanencl~ cam·
caso no rige con exactitud el cencepto-. de la interpretación pesina y nada complicada. ·Es inteligente, posee un sentldo del
como verbalización de la conciencia naciente, humQr, pere en lo fundamental es muy se:ia, y se mostró muy
Debo admitir que no existen razones claras para que este feliz de comenzar nuestro contacto con un JuegQ.
material se incluya en el libro, que estudia los fenómenos transi- " ¿Qué clase de juego? "
denales. Pero hay una amplia gama de investigacienes que c(}o Le hablé de los garabatos, el juego sin reglas?
rrespenden al funcionamiento temprano, antes del esta- (1) Mi intento fallido de garabato.
blecimiento, en el individuo, de los meCanismos que tienen sen~ (2) Mi segunda tentativa.
tido en la teoría psicoanalítica clásica. La expresión fenómenos Sarah dijo que le gustaba la escuela. Los padres querian que
de transición se podría usar para abar..car todos los agrupa~ viniera a venne, pero también lo quería la escuela. "Creo que
mientas de esos primeros tipos de funcionamiento, y quizá re- vine a verlo -dijo- cuando tenía dos anos, porque no me gus·
sulte útil lIamar.la atención hacia el hecho de que existen mu- taba eJ. nacimientQ de- mi hermano; pero no me acuerdo. Me
chos y muy diversos grupos de funcionamientQ mental, de vasta parece que recuerdo apenas un poco,"
importancia para la investigación de la psicopatología de los Miró la (2) y dijo: "¿Puede hacerse hacia arriba' "
estados esquizoides. Más aun, es preciso estudiarlos si se quiere UNo hay reglas", le respondí. Entonces convirtió mi garabato
encontrar una explicación satisfactoria al comienzo de la perso-- en una hoja vuelta del revés. Le dije que me gustaba, y 'senalé
nalidad humana individual, y no cabe duda de que el aspecto las graciosas curvas.
cultural de la vida humana, incluidos el arte, la filosofía y la (3) La de ella. "Lo haré tan difícil como pueda", dijo. Era
religión, se refiere en gran medida a dichos fenómenos, un garabato con una línea agregada adrede. Usé esa línea como
una vara y convertí el resto en una maestra que enseñase según
métodos estrictos. "N.o -dijo ella-, no es mi maestra; no se
ENTREVISTA CON UNA ADOLESCENTE parece en nada, Podría ser una que no me gustó en mi primera.
CONSULTA TERAPEUTICA' escuela,"
(4) Mío, que ella convirtió en una persona. El cabello largo
En la época de la consulta Sarah tenía dieciséis alIos, un representaba el de un joven, pero el rostro podría ser de cual·
hermano de catorce y una hermana de nueve, y la familia se quiera de los dos sexos, dijo.
encontraba intacta. (5) De ella, que yo traté de convertir en una bailarina. El
Los dos padres la trajeron desde SU casa, en el campo, y yo garabato era mejor que el resultado que obtuve con el dibujo.
" No necesito ofrecer aquí los dibujos; en el texto se remite a ellos
1 El ejemplo clínico debe abarcar, por fuerza. mucho terreno que por m,ediO de un número, .o), (2), etcétera. ~ra ejemplos. simi.Wes ~e
no es de pertinencia inmediata, a menos de que se resuma la exposicion esta tecnica de comunicacion. vease Thertlpetlttc Consultatu,"s m Chdd
con energla. y de que al hacerlo pierda autenticidad. hychiatry, Winnicott. 1971.

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tonta. Es egoísta. Podría remediarlo si lo intentara. Es claro que
(6) Mío, que Sarah convirtió con rapidez en un hombre que no hay nada de malo cuando trato de divertir a l~ gente y l~
apoyaba la nariz en una raqueta de tenis. "¿Te molesta jugar a hago reír. Pero siempre me quedo sentada preg~ntan~ome que
esto? ", pregunté. "No -respondió-·, es claro que no." impresión causo. Y. todavía ahora lo hago, y qUIero tnunfar es-
(7) De ella, un dibujo consciente o deliberado, como ena trepitosamente." ,..' ,
misma indicó. Lo convertí en una especie de pájaro. Sarab me "Pero aquí, ahora, no te portas ~Sl ,.le replique. .
mostró lo que habría hecho ella con eso (visto cabeza abajo): ""No -respondió-, porque aqul no unporta. Se supone que
.una especie de hombre con sombrero de copa y un cuello alto y usted está para averiguar 10 que sucede, de ~od.o que no estoy
grande. obligada a hacer todo eso. Quiere descubnr SI hay a.lg~ que
(8) Mío, que convirtió en un atril musical, viejo y desven· anda maL Me parece que es u~a fase; e~, apenas el crecuruento.
cijado. Le gusta la música, y canta, pero no sabe tocar ningún No es culpa mía si no sé de q~e ~ tr~t~;. .,
instrumento. '" 'Cómo suefias acerca de tI misma. ,mqulfl.
(9) Aquí mostró grandes dificultades en relación con la téc* "'bh, me imagino que soy serena, tranqun~, negligente, triun-
nica del garabato. Hizo el dibujo y dijo: "Está todo agarrotado, fadora, muy atrayente, esbelta, que tengo pIernas, brazos y.ca-
no es libre y suelto." bellos largos. No sé dibujar bien (intenta el (lO», pero canun?
Esta tenia que ser la co11ttinicación principal. Por su- a grandes zancadas, balanceando un bolso. No me SIento tl-
puesto, era necesario que yo la entendiese como una co·
mida." . ' "
municación y me m6strase dispuesto a permitirle que am- ., ·En tus suefios eres mUjer o varan?
pliase la idea que transmitía. •
"Casi siempre mujer. No me sueño c~mo varen. . No qUlero
.
(No hace falta que el lector estudie todos los demás serlo. He tenido pensamientos de ser varon, pe~o no_ d~seos. Es
detalles de la entrevista, que yo doy completos porque claro que los hombres tienen confumza en SI, mfluencla, y lle-
dispongo del material y. porque omitir el resto parecería gan más lejos." .. •
una oportunidad desaprovechada de comunicar la autorre- . Observamos el hombre de (6) y ella diJO: 'Parece acalorado
velación de una adolescente en el contexto de un con- y es un día caluroso; está :ansad? '! d~s¿ansa, apoyando la
tacto profesional.) nariz contra las cuerdas. O esta deprumdo.
"Eres tú, ¿no es cierto! ", pregunté. Le pregunté por el padre. . .
"Sí -respondió-o ¿Sabe? , soy un poco tímida." "Papá no se preocupa de sí; solo piensa en su trabaJO. S1, 10
"Por supuest~, -dije-o No sabes por qué viniste, ni qué va- quiero y lo admiro mucho. Mi hermano tiene una pant~lla entre
mos a hacer, y ... él y la gente. Es bueno, afable y dulce. Su~ pensarmentos se
Ella siguió a partir de ahí por decisión propia, y dijo: "Po- encue3tran ocultos, y solo habla con tono ligero. Es encanta-
dría seguir con eso; el garabato no es espontáneo. A cada rato dor y muy gracioso. e inteligente; si tiene problemas, se .los
trato de causar una impresión, porque no estoy muy segura de gua~da. Yo sóy todo lo contrario. Me precipito en las habita-
mí. Hace mucho tiempo que soy así. No recuerdo haber sido ciones ·de la gente y grito: • ¡Oh, soy tan desdichada! ',y todo
nunca otra cosa." eso."
"Es triste, ¿verdad?", pregunté, como una forma de mos- ... Puedes hacer eso con tu madre? ..
trarle que había escuchado lo que dijo, y que tenía senti- "SI, pero en la escuela uso a ~s amigos. A: lo~ muchachos
mientos, dadas las inferencias que podían extraerse de lo que más que a las chicas. -Mi mejor anuga es u~a chica tgU~l.que yo,
me había dicho. pero mayor. Parece como si siempre estuvlese en condICIones de
Sarah estaba ahora en comunicación conmigo, y an- decir: 'Yo sentí lo mismo hace un afio.' Los muchachos no
siosa por extenderse, por revelarse ante sí misma y ante dicen cosas, no me diCen que soy estúpida. Es que, ¿sabe1 , no
mí. tienen que demostrar que SC!n varoniles. Mi gran amigo es I?~­
"Es estúpido -continuó-, empecinado. Siempre trato que-la vid. Está un poco deprimido. Es menor que yo. Tengo muchlSl-
gente como yo me respete, que no me haga quedar como una
161
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, mos amigos, pero solo unos pocos de verdad, fieles." A continuación dio ejemplos de sus mentiras de esa época, y
Le pregunté sobre sus verdaderos sueños, de cuando donnía. todas tenían que ver con tareas domésticas: "¿Limpiaste tu
"Son aterradores. Uno lo sof'ié varias veces." habitación? ¿Lustraste el piso? ", etcétera. uYo decía mentiras a
Le pedí que tratara d~ describirlo. cada rato, por mucho que mamá se esforzase por darme la
(11) El sueflo repetido. "El escenario es muy real y como si oportunidad de admitir que mentía. Y también mentí mucho
pasara en casa. Un cerco alto, detrás de él una rosaleda un en la escuela, acerca de los deberes. No trabajo mucho. El año
camino angosto~ me. persigue un hombre; corro. Todo es terri. pasado, ¿sabe?, fui feliz. Pero este afio me siento desdichada.
blemente vívido. Hay fango. Cuando doblo una esquina siento Creo que estoy creciendo con demasiada rapidez; bueno, no
como si corriera hundida en melaza, Y en todo eso no me siento demasiado rápido; sencillamente, creciendo. ¿Sabe? , crezco en el
muy rteslumbrante." 'plano racional y lógico más que en el emocional, En el terreno
~ás tarde agregó: "Es grande y oscuro (no es un negro). Es emocional no he avanzado."
aromoso, Yo soy presa de pánico. No, no es un sueño sexual. Le pregunté sobre la menstruación y me contestó: "Oh, sí.
No sé qué es." hace siglos."
(12) "Otro suefio, de cuando era menor, de unos seis afias En ese punto dijo algo que me pareció importante, y puede
de edad. Es nuestra casa. La dibujo de costado, pero no es como que se haya acercado más que en ningún otro momento a una
aparece en el sueí\o.3 A la izquierda hay un seto que se convier- exposición de su situación. "No puedo explicarlo -dijo-o Sien-
te en una casa. Detrás, un árbol. Entro corriendo y subo, tam- to como si estuviese sentada o de pie en la aguja del campana·
bién corriendo, y hay una bruja en el armario. Es como un rio de una iglesia. No hay nada en torno que me impida caer·
cuento infantil. La bruja tiene una escoba y un ganso. Pasa a mi me, y estoy indefensa. Y veo que empiezo a balancearme."
lado y mira hacia atrás. Todo es tenso en el sueño. Todo zum- Le recordé, aunque sabía que no se acordaba, que cambió
ba. Es el silencio. Una espera ruidos, pero no se oyen. En el cuando su madre, que la sostenía con nattiralidaq y bien. de
arma!'io hay un gran ganso blanco, pero es demasiado grande pronto no pudo seguir teniéndola en brazos, cuando cumplió
para un armario tan pequeño, en la realidad no podría estar veintiún meses, porque tenía un embarazo de tres. (Hubo otro
dentro de él. embarazo cuando eUa cumplió seis o siete años,) Sarah pareció
"El camino hacia el seto (que se convirtió en una casa) va entender todo eso, pero me dijo: "Es algo más grande, No sé
cuesta abajo, por la colina que me gustaba bajar corriendo, qué es lo que me persigue, pero no es un hombre persiguiendo
porque es tan empinada que una se precipita y pierde el con" a una muchacha, sino algo persiguiéndome a mz'. Es un asunto
trol. A cada paso que daba, la bruja bajaba un poco más y de gente que hay detrás de mí."
desaparecía, de modo que yo no podía descender o alejarme de En ese punto se modificó el carácter de la consulta y
ella." Sarah se convirtió en una persona manifiestamente en-
Me referí a eso diciéndole que formaba parte de su relación ferma, que exhibía una perturbación psiquiátrica de tipo
imaginada con su madre. paranoide, En esas circunstancias, la joven se hizo depen-
"Podría ser -respondió ella-o Pero quizá se pueda explicar. diente de ciertas cualidades que había encontrado en la
A esa edad le mentía constantemente a mi madre. (Todavía lo situación profesional, y además exhibía un alto grado de
hago, pero me esfuelZo por no hacerlo.)" confianza en mí. Confiaba en que yo encararía su estado
Aquí se refiere a un sentimiento de disociación. Tam- como una enfermedad o una señal de angustia, y que no
bién podría haber uno de haber sido engallada. actu'aría de manera alguna que indicase mi temor respecto
Le pregunté si hurtaba cosas, y respondió: "No, eso no fue de su dolencia.
un problema." Se mostró arrebatada por lo que quería decir. y continuó:
aLa gente se ríe, y si no me contengo a tiempo y lo encaro con
· 3 "De costado" podría referirse al punto de observación más venta- criterio lógico, eso de que se rían de mí a mi espalda causa
Joso para descubrir desde el comienzo el nuevo embarazo de la madre. dolor."
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La invité a que intentase decinne lo peor. "Sencillamente no puedo soportar a esa mujer de la escuela,
"Cuando tenía, digamos, once años, al comienzo de mi úl- me disgusta tanto, que no sé cómo decirlo. Tiene todas .l~s
tima escuela, me gustaba la escuela elemental [y describió los cosas horribles que entiendo con más facilidad porque tamblen
arbustos de flores y otras que le agradaban, y a la directora], yo las tengo en mí. Piensa sólo en ella. Es egocéntrica y vana, y
pero la secundaria era estirada, maligna e hipócrita," Lo dijo yo también. Y es fría, dura y mala. Es un an;a de casa que se
con gran sentimiento: "Yo me sentía indigna, y físicamente ocupa de la ropa sucia, los bizcoc~os, el cafe y todo ~SO. No
asustada. Temía que me apuñalearan, me baleasen o estrangula- cumple con su tarea. Está todo el tiempo sentada, agasapndo a
ran. En especial lo primero. Como si me clavaran algo en la todos los profesores jóvenes, bebe jerez [en la escuela no se
espalda y yo no me diera cuenta." permiten las bebidas alcohólicas} Y fuma cigarrillos rusos, ne w

A continuación dijo, con un tono de voz distinto: "¿Esta- gros. Y todo eso 10 hace en forma flagrante, en lo que en
rnos llegando a algo? " realidad es nuestra sala.
Parecía necesitar algún estímulo para avanzar. Por "De modo que yo tomé un cuchillo. Lo atrojé una, y otra
supuesto, yo no tenía idea alguna de 10 que pudiese o no vez contra la puerta. Sí 10 hubiese pensado, me h.~brta d~do
surgir. cuenta del ruido que hacía. Y, por supuesto, apareclo la mUJer.
"Lo peor (bueno, ahora no es tan malo) era cuando le con· • ¡Cómo! ¿Estás loca?' Yo traté de ser cortés, pero ella me
fiaba a alguien algo muy personal, y confiaba en ese alguien en frenó diciéndome que debía de estar demente. Entonc~s, ~or
forma absoluta, y dependia de ellos, de que no enfermasen o supuesto dije una mentira, y nadie 10 sabe, aparte de mI arruga
dejaran de mostrarme simpatía o comprensión. ¿Pero sabe? , y David,' y ahora usted. Y aunque me dijo 'No te. creo', yo la
han cambiado, ya no están más ahí." Y agregó el siguiente convencí." (Mintió y dijo algo acerca de que quena arreglar el
comentario: "Lo peor es cuando lloro y no encuentro a nadie." picaporte, y dudo de que nadie le c,:,yese.) .,
Luego se retiró de la posición de vulnerabilidad y dijo: "Bueno, No había tenninado aún, Y segula muy excltada: 'Yo usaba
está bien, puedo hacer frente a eso. Pero lo peor es cuando me un gorro de cierto tipo [lo desc;ibe l, y eUa entró y ~e dijo:
siento deprimida; entonces no resulto interesante, Me pongo • ¡Quítate ese ridículo sombrero! \No, ¿por que h~b~la de ~­
lúgubre e introspectiva, y todos me abandonan, salvo mi amiga cánnelo? " contesté. 'Porque yo te 16 ordeno -rephco-. ¡OUI-
y David." tatelo en seguida!' ¡Entonces grité y grité y grité! "
En ese momento hacía falta alguna ayuda de mi parte. Recordé en ese momento que a los veintiún meses,
"La depresión significa algo -dije-, algo inconsciente. [Con cuando dejó de ser una nifía más o menos normal para
esa joven podía usar esta palabra.] Odias a la persona confiable enfeunar -su madre tenía un embarazo de tres meses y a
que ha cambiado y dejado de ser comprensiva y digna de con- ella ese hecho le había molestado evidentemente-, gritó
fianza, y que quizá se ha vuelto vengativa. Te pones deprimida, mucho. En esa ocasión estuve en contacto con el caso de
en lugar de sentir odio hacia la persona que era confiable y ha Sarah, y mis anotaciones, hechas catorce años antes, se
cambiado. " referían a la historia que se me comunicó entonces, de
Esto pareció resultar útil. manera que estaba seguro del terreno que pisaba.
EUa continuó: "Me desagrada la gente que me hiere", y en Sarah siguió hablando sobre la mujer: "¿Sabe 1 • por dentro
seguida pasó a vituperar a una mujer de la escuela; se pennitió ella es tan insegura como cualquiera. Me gritó '¿Por qué no
dejar a un lado la lógica y expresar sus sentimientos, aunque se gritas más? " como para provocarme. Lo hice, y ella dijo: '¿Por
basaran en una ilusión. qué no gritas más fuerte? ' También lo hice, y eso fue el fmal
Se podía decir que describía, reviviéndolo o represen- de todo. Ella es vieja, ¿sabe? "
tándolo, un ataque maniático que había tenido en la es- .. ¿Tiene cuarenta a~os? ", preg~n~~, .,
cuela y que yo no conocía. Entonces logré entender por "Sí -respondió Sarah. y proSlgulO-: Yo me queje de todas
qué la habían devuelto a su casa y por qué le recomenda· las cosas que hace en nuestra habitación, de que tenemos que
ron que me visitase. Lo relató como sigue: golpear en su (nuestra) puerta y de que siempre se queja:

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'Nunca vienen a venne, solo a buscar café y bizcochos' (lo cual ventiún meses no pudo hacer frente. al cambio que se había
es cierto)." operado en su madre, como no fuese desarrollando en sí la
Este material revela ambivalencia respecto de los meca· convicción de que lo que es muy bueno siempre cambiará y la
nismos regresivos y progresivos que conducen a la inde- obligará a odiarlo y destruirlo.
pendencia. Sarah pareció captar el sentido de todo eso y empezó a sere~
Una parte importante de lo que siguió ha quedado sin narse. Habló de que la madre le dijo que era apenas una fase, y
registrar porque no pude tomar notas. que es preciso vivir de día en día y hacerse una filoso/fa.
Estudiamos con suma seriedad todo lo ocurrido. Yo le sefialé Volvió a referirse al brillante David. Es un cínicG. "El cinis-
que a ella (Sarah) le resultaba un alivio poder dar plena expre· mo no me gusta -dijo-o No lo entiendo. Confío en la gente
sión a su odio, pero que eso no era todo. Ocurre que no odia a con naturalidad. Pero me viene esa depresión. David me hablaba
la mujer que la provoca, sino a la buena,. comprensiva y confia- del eXistencialismo, yeso me trastornó más de lo que me resul-
ble. Lo que engendra el odio es la reacción de la mujer frente a taría posible explicar. Mamá me dijo que la gente piens~ que ha
la provocación. Es la madre, muy buena, que de pronto no lo encontrado la filosofía perfecta, y después la deja a un lado y
es; una desilusión repentina, que se refiere específicamente al empieza de vuelta. Yo quiero empezar. No quiero parecer un
momento en que la madre tenía un embarazo de seis meses y vegetaL Deseo ser menos egoísta, entregar más y ser' más per-
Sarah cambió porque cambió su madre. ceptiva."
A cada instante me deCÍa que su madre real era todo lo que Su ideal de sí misma era muy distinto de 10 que habia
ella podía desear en una madre. descubierto cuando se estudió.
Respondí que lo sabía, pero que la primera desilusión repen- "Está bien -contesté-, pero quiero que sepas que veo algo
tina había establecido en ella la convicción de que si aparece que tú no ves, a saber: que tu cólera se dirige contra una mujer
una persona muy buena, también esta puede cambiar.. y por lo buena, y no contra una mala. La mujer buena se vuelve mala."
tanto ser odiada; solo que (dije) yo sabía que Sarab no podía "Esa es mamá -dijo-, ¿verdad? • pero ahora mamá está muy
llegar a ese odio y a la destrucción de la pe(sona buena. Lo bien."
apliqué también a mi y dije: "Aquí estoy yo, y tú me usaste de uSí -continué-, en la pauta del suefio no puedes recordar
esa manera especial; pero tu pauta consiste en suponer que que destruyes a tu madre buena y confIable. Tu tarea consistirá
cambiaré y que quizá te traicionaré." en vivir algunas· relaciones que desmejoran un poco cuando te
Al principio me pareció que no había entendido lo de la sientes un tanto enojada y desilusionada, y de una ti otra mane-
pauta de la expectativa, pero me mostró lo contrario cuando ra todos sobreviven."
me relató su experiencia con un joven. Era un muchacho mara- En apariencia habíamos terminado, pero Sarah se demoró un
villoso. Sarab podía confiar en él en cualquier medida. Nunca la instante y luego dijo: ,. ¿Pero cómo puedo dejar de estallar en
traicionaba, y la amaba y todavía la ama. Pero la persona-deses- lágrimas? .. Me contó que en realidad hacía tiempo que lloraba,
perada de ella trató de arruinar la relación. Hizo lo pOSIble para mientras hablaba conmigo, pero que contenía las lágrimas: "De
no quererlo, aunque él siguió queriéndola. Al cabo de dos meses lo contrario no habría podido hablar."
el joven dijo: 'Ya no volveremos a vernos, al menos por un Había pasado por una experiencia que yo compartía,
tiempo. Es espantoso.' Sarah se sintió conmovida y sorprendida. Se mostró aliviada, aunque los dos estábamos cansados.
El se fue y la relación se quebró. Sabía con claridad que ena Al final preguntó: "Bueno, ¿qué hago? Esta noche vuelvo a
había provocado la ruptura debido a su ilusión que se quebraría la escuela en tren, ¿y qué sucede? Si no estudio más, me
en el otro extremo, por un cambio de éL expulsarán, y soy mala con David y mis amigas. Pero ... "
Yo sefialé que esa habría sido una repetición de lo que eUa Entonces le dije: "Bueno, aclarar esto es más importante que
terne pero espera, porque se ha convertido en parte de ella y se estudiar historia y las demás materias; entonces, ¿qué te parece
basa en el hecho de que sus padres se amaban y la madre quedó si te quedas en tu casa hasta el final del afio? ¿Tu madre te
embarazada cuando ella apenas tenía un afio y medio, y a los aceptaría? u

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Me dijo que sería una muy buena idea, y por supuesto que LA INTERRELACION EN TERMINOS DE
ya había pensado en eso. La escuela le mandaría deberes que IDENTIFICACIONES CRUZADAS'
hacer, y en la tranquilidad de su hogar podría meditar sobre las
cosas acerca de las cuales habíamos conversado. Ahora examinaré la intercomunicación en ténninos de la
Por lo tanto arreglé eso 'con su madre, mientras Sarah seguía capacidad, o falta de ella, para usar los mecanisrnQ.s mentales
en la habitación. proyectivos e introyectivos.
Al cabo me dijo: "Pienso que debo de haberlo agotado." ElJ!'.!..'UIl<l!g.srnW..!L.lk~lª. IW!,~.e .0bi~!p~e",unJogro . en
Tuve la sensación de que Sarah había llegado a senti* etpl!.lJ9,~e~~. emocional ~!,I:,in\!!Yi!!~g. En un extremo~
mientas muy importantes, y que podría utilizar los dos tiene -un respáIdo mstmhvo, y. en ese 1:aso el concepto de rela~
meses siguientes, que pasaría en su casa, con la perspec* ción de objeto abarca todo el horizonte ampliado que ofrece el
tiva de otra visita a mí durante las vacaciones'. uso del despláialnient6ye]"úiióolismo. En' el otro extremo
está la situación cuya existencia puede' darse por supuesta al
Resultados comienzo de la vida del individuo, en la cual el objeto aún no
Esa consulta terapéutica dio como resultado que Sarah se se ha separado del !iujeto. Se trata de una situación a la cual se
sintiese ansiosa por seguir un tratamiento psicoanalítico. En lu- aplica la palabra fusión cuando se vuelve a ella desde un estado
gar de volver a la escuela comenzó el análisis y colaboró a de separación, pero se puede suponer que al principio existe por
fondo durante los tres o cuatro años del tratamiento. Puedo lo menos un estado teórico antes de la separación del n.)~yo y
infonnar que este terminó en forma natural y que se lo -puede el yo (cf. Milner, 1969). En esta zona se ha introducido el
considerar un éxito. ténnino simbiosis (Mahler, 1969)t pero para mí se encuentra
A los veintiún a.fI.QS Sarah estudiaba bien en la universidad, y demasiado bien arraigado en la biología como para que resulte
dirigía su vida en una fonna que mostraba que se encontraba aceptable. Desde el punto de vista del observador parecería exis·
libre de las intrusiones paranoides que la habían empujado a tir una relación de objeto en el estado primario fusionado, pero
arruinar buenas relaciones. hay ~~e recordar que .aLg?'!rie~~.e!.2.1?i~!2,,,!}!~;~o.bj1';o,.sub:
jetlVO • UtilIZO este temuno.. ,pna'"!Iret en, cuenfa _una. ,dIScre-
Apéndice se
plijléíJr,entl'l"lo'que........w¡elVay lo que éX.p;;i¡JÍ,~ntapor el
Podría hacer un comentario sobre mi conducta -en esta se~ bebé(WUitlÍcot¡; 1'962).
sión. Resultó que buena parte de la verhalización era innecesa~ AJo~\l!rgo.deLd=oJlo,J)mocionaLdeLindividuo se llega a
tia, pero hay que recordar que en esa ocasión no sabía si esa UIlae!l!I!,a,.~e.lUlu~~~ dej;~,qll~te se.J¡¡¡. convertidlLen
podía o no ser la única oportunidad que tendría para ayudar a Ull~JÍ; En el lenguaje que yo usé, es la etapa del "yo soy"
Sarah. Si hubiese sabido que ella recurriría al tratanúento (Winnicott, 1958b) Y (la denonúnemos como la denonúná:
psicoanalítico t habría dicho menos~ salvo en la medida en que remos) ~~E.e,!,!,p.!'.I!>:Il2.i!. debid9~ecesi4!!.d.deLÍ.IJ.dividuo,
me fuese necesario hacerle saber que escuchaba lo que me decía ,4e. ¡¡e¡¡'lf' 'fgr anteL.!I~-". ::l¡ºX:~,.!ielle.swe,..Rre~<!er a
y advertía lo que ella sentía, y por medio de mis reacciones le ''ll3gº.:.:''pues"Jle.llL~!llWiº~~o.',:.carecerá,.de,sentido",ara el
habría mostrado que podía contener sus ansiedades Me habría indjyiQl!Q, ,Se da por supuesto que estas etapas de desarrollo
parecido más a un espejo humano: llegan en fonna delicada en las primeras fases, pero reciben
reforzamiento del yo materno y por lo tanto, en esas fases,
tienen una fuerza correspondiente al hecho de la adaptación de
la madre a las necesidades de su bebé. En otros trabajos mostré
que tal adaptación no es solo una cuestión de satisfacción de

4 Publicado con el mismo título en Revista de Psicoanálisis, tomo 25,


número 3/4, 1968, Buenos Aires.

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CASO: UNA MUJER DE CUARENTA AROS, SOLTERA
instintos, sino que se la debe considerar ante todo en témúnos
de aferrar y manipular. Quiero ofrecer en detalle un análisis para mostrar en forma
Poco a poco, e~ . eIde.san:Qllo .normal.eLniñQJ¡~Y1lel~autó­ práctica la importancia de esos mecanismos, No hace falta decir
no~=-capl!íde hacerse·'cargo de la responsabilidad de sí más acerca de esta paciente, aparte de referirnos al empobre-
mismo, con independencia de un muy adaptativo respaldo del cimiento de su vida debido a su incapacidad para "ponerse en
yo.Por supuesto que aún persiste la vulnerabilidad, en el senti· los zapatos de otro". O bien se encontraba ai~,ada, o h~cía
do de que un grosero fracaso ambiental puede provocar la pér· e.sfuerzos exploratorios para establecer una relaClOn de objeto
dida de la nueva oapacidad del individuo en lo referente a man- con respaldo instintivo. Existían razones muy complejas para las
tener la integración en independencia. dificultades específicas de esta paciente, pero se podía decir que
Esta etapa, a la que me refiero en términos de "soy". tiene vivía en un mundo constantemente deformado por su incapaci-
una vinculación muy estrecha con el concepto de Melanie Klein dad para preocuparse por lo que sentía el prój~o. J~nto ,con
(1934) sobre la situación depresiva. En dicha fase el nillo puede ello había impotencia para sentir que los demas sabIan como
decir: "Heme aquí. Lo que hay dentro de mí es yo y lo que era ella, o qué sentía.
está fuera de mí no es yo." Las palabras adentro y afuera se Se entiende que en el caso de una paciente como esta, capaz
refieren a la vez, en este caso, a la psique y el soma, porque de llevar a cabo un trabajo y deprimida solo de vez en cuando
doy por supuesta una sociedad psicosomática satisfactoria que, hasta el punto del suicidio, su situación er~ ~na defensa. o:ga-
como se entiende, también es cuestión de un desarrollo saluda~ nizada, y no del todo una incapacidad prinutiva q~e pe;~l~tfera
ble. Y además está el aspecto de la mente, en el cual hay que desde la infancia, Como a menudo sucede en el pSlcoanalisls, es
pensar por separado en la medida en que se convierte en un preciso estudiar mecanismos en té~nos de su empleo en ,una
fenómeno separado de la psique-soma (Winnicott, 1949). organización defensiva muy compleja: par~ hacers:e ,una Idea
Cuando el joven o la muchacha llegan a una organización acerca de la situación primaria. En Inl paCIente eX1Stlan zonas
personal de la realidad psíquica interior, esta última es cotejada en las cuales experimentaba una empatía y una simpatí~ muy
a cada instante con muestras de la realidad exterior, o,comparti~ agudas, por ejemplo respecto de todas las personas humilladas
da. Se ha desarrollado entonces una nueva capacidad para la del mundo. Por supuesto, ello incluía a todos los grupos que
relación de objeto, es decir, la que se basa en un intercambio otros grupos tratan en forma degradante, y también a las muje-
entre la realidad exterior y las muestras de la realidad psíquica res. Daba por supuesto, desde lo más hondo de su naturaleza,
personal. Dicha capacidad se refleja en el uso de símbolos por que las mujeres estaban degradadas y pertenecían a una tercera
el nifto, y en sus juegos creadores, así como -según traté de clase. (Al mismo tiempo, los hombres representa,ban su el~men­
mostrarlo- en su creciente destreza para utilizar el potencial
to masculino separado, de manera que no podIa pernutu que
cultural, en la medida en que se encuentra a su alcance en el
penetraran en su vida en forma ?onc:eta. Este. tema de los
medio social inmediato (véase Capítulo 7).
elementos separados del otro sexo tIene unportancta, pero como
Examinemos ahora el impóitantísimo hecho nuevo corres-
no es el principal de este capítulo, lo dejaremos a un lado; se lo
pondiente a esta etapa, es decir, el establecimiento de interrela-
desarrolla en otra parte: véase Capítulo 5.)
ciones basadas en ros mecanismos de introyección y proyección.
Tienen una vinculación más estrecha con el afecto que con los
En las semanas anteriores al momento de la ~sión que
instintos. Aunque las ideas a que me refiero provienen de
relato hubo señales de que la paciente empezaba a
Freud, fue Melanie K1ein quien nos llamó la atención respecto
reconocer su falta de capacidad para la identificación
de ellas, quien distingue útibnente entre identificación
proyectiva e introyectiva, y quien subrayó la importancia de proyectiva. En varías ocasiones admitió, y lo hizo .. con
tales mecanismos (KIein, 1932, 1957). cierta agresividad, como si esperase que se la contradIJera,
que no tenía sentido lamentar la muerte. de n~di~. "Se
puede tener pena por quienes quedan VIVOS, SI SIenten

171
170
carmo por el muerto, y eso es todo." Era lógico, y para escuela, en la cual muchos de los integrantes del cuerpo docente
mi paciente nada había más allá de la lógica. El efecto parecían comportarse como si despreciaran a los niños.
acumulativo de ese tipo de actitud hacía que sus amigos En un prolongado análisis, esa fue la primera vez que con·
wvieran conciencia de la falta de algo, por intangible que seguí usar materiales para señalar el hecho de la identificación
fuese, de manera que el horizonte de amistades de mi proyectiva, Es claro que no empleé el término técnico, Ese niño
paciente quedaba limitado. que había aparecido en el sueño, y que se iba para buscar
Durante la sesión que describo la paciente narró la trabajo, en lugar de terminar sus estudios en la escuela, podía
muerte de un hombre a quien tenía un gran respeto. Vio ser aceptado por mi paciente (su maestra) como el lugar en que
que se refería a la poslble muerte del analista -yo- y a lograba encontrar algo de sí misma. Y lo que hallaba era en
su pérdida de la parte especial de mí que aún le hacía rigor un elemento masculino separado (pero corno ya dije, este
falta. Casi se podía sentir que sabía que existía algo de importante elemento corresponde a una distinta presentación
insensible en su necesidad de que el analista viviera senci~ del material del caso).
na y únicamente debido al residuo de su necesidad de él La paciente consiguió entonces analizar las identifi~
(cf. Blake, 1968). cationes cruzadas y recordar ciertas expenenctas del pasa~
Hubo aquí un período en que mi paciente dijo que do reciente en las cuales se había comportado en forma
necesitaba llorar infi.nitamente, y sin motivos claros, y yo increlblemente dura, si no se conocía su falta de capad·
le indiqué que al decir eso decía también que no le era dad para la identificación proyectiva o introyectiva. En
posible norar. Respondió con las siguientes palabras: "No verdad se., había instalado, como persona enferma, sobre
puedo llorar porque eso es todo lo que consigo, y no me otra persona enferma y exigido una atención total, "sin
es posible perder tiempo." De pronto estalló: .. ¡Todo es tener en cuenta" (como dijo. mirándose en una forma
una tontería! ", y sollozó. nueva) la situación de realidad de la otra persona.' En
Ahí temúnó una fase, y empezó a contarme sueños este punto introdl.!-jo útilmente la palabra alienación, para
que había anotado. describir el sentimiento que siempre había experimentado
Un alumno de la escuela en que ella enseña decide irse debido a que no existían identificaciones cruzadas, y
y buscar tra,bajo. La paciente sefialó que esa era otra avanzó un poco mas y dijo que buena parte de sus celos
causa de congoja~ se parecía mucho a perder a -un hijo. Se respecto de la amiga (que representaba a tina hermana) en
trataba de una zona en que la identificación proyectiva quien había instalado su persona enferma se relacionaban
había llegado a constituir un importantísimo mecanismo con la capacidad positiva de dicha amiga pará vivir y co-
durante los dos años anteriores de análisis. Los niños a municarse en ténninos de identificaciones cruzadas,
quienes enseñaba, en especial si mostraban talento, la re- Mi paciente siguió luego con Ja descripción de una ex ~
presentaban a ella misma, de modo que sus éxitos le per- periencia de observación durante unos exámenes en que se
tenecían, y si se iban de la escuela era un desastre. El tomaba una prueba de arte a uno de sus alumnos. Este
trato carente de simpatía de los alumnos que la represen- pintó un magnifico cuadro y luego lo cubrió por comple-
taban, en particular de los varones, la hacía sentirse insul· to de pintura. A ella le resultó espantoso presenciar l.
tada. acción. y sabe que algunos de sus colegas intervienen en
Había, pues, una LOna desarrollada hacía poco, en la cual se ese momento, cosa que, por supuesto, no es correcta en
hizo posible la identificación proyectiva, y aunque en el terreno términos de la ética de los examenes. El presenciar el
dínico se advert ía que- era patológicamente compulsiva, ello no retiro del buen cuadro, y el- no poder salvarlo, infligieron
impedía que fuese algo valioso en el plano de lo que los chicos
net:esitap de una maestra. Lo importante era que esos alumnos En otro lengu~j,e. q~e. pe:tenece. al análisis de l}Js psironeurosis.
no eran para ella ciudadanos de ten:era clase, aunque parecían ~ ,t:ata de una &ceIon sádla¡ InCOnSciente, pero aqul ese lenguaje es
tener esa ::;ituadón en terminos de la imagen de ella sobre la mutUo

In 173
un rudo golpe a su na¡;cisismo. Tan fuerte era su uso de veloz pero minado de movimiento, un desplazarse
ese cruco corno expresión de su propia experiencia vital, que se acumula y precipita en la calda:
que se obligó a entender que, en lo que respecta al nifío. soy reposado como el agua de un pozo,
el retiro del buen cuadro podía tener algún valor, quizá /detenido, como un vidrio,
porque él no pudo reunir suficiente valentía para termi- pero siempre amarrado en la caida de los altos
narlo bien y ser elogiado, o porque resolvió que para pa· acantilados o flancos del despeñadero, una vena...
sar el examen tenía que cumplir con las expectativas de La idea insinuaba que se encontraba por entero a mer-
los examinadores, cosa que implicaría una traición contra ced de algún poder como la fuerza de gravedad, a la deri-
su verdadera persona. Quizá tenía que fracasar. va, sin dominio sobre nada. Es frecuente que sienta eso
AqUÍ se puede ver un mecanismo que habría podido llevar a respecto del análisis y de las decisiones del analista, acerca
que ella misma fuese una mala examinadora, pero eso se refleja· de los horarios y duración de las sesiones. Vimos en ello
ba en su descubrimiento de conflictos en los nifios que' repre· la idea de una vida sin identificaciones cruzadas, yeso
sentaban una parte de ella misma, y en especial de su elemente significa que el analista (o Dios o el destino) nada puede
masculino o ejecutivo. En la sesión que describo mi paciente ofrecer en forma de identificación proyectiva, es decir,
consiguió ver, casi sin ayuda del analista, que esos chicos no con comprensión de las necesidades de la paciente.
vivían para beneficio de ella aunque le pareciera que eso era Luego esta pasó a otros aspectos de vital importancia,
precisamente lo que hacían Tenía la idea de que a veces podía que no tienen relación con este tema específico de las
decir que adquiría vida solo en ténninos de los niños en los identificaciones cruzadas, y sí la tienen en 10 referente a
cuales había proyectado partes de sí. la naturaleza implacable de la lucha entre su persona fe~
Por la forma en que este mecanismo funcionaba en la pacien- menina y su elemento masculino escindido.
te, pode,mos ver que en algunas de las exposiciones de Klein Se describió como encerrada en la cárcel, ·sin dominio
sobre este tema el lenguaje utilizado sugiere que en realidad el de las cosas, identificada con la arenilla del reloj. Resulta~
paciente introduce por la fuerza cosas en algún otro, o en ani· ba claro que había elaborado una técnica para identifi-
males, o en el analista. Ello es así en especial cuando aquel se caciones proyectivas con el elemento masculino disociado,
encuentra deprimido pero no experimenta ese estado de ánimo que le proporcionaba ciertas experiencias por delegación
porque ha descargado sobre el anali~ta el material de la fantasía en ténninos de alumnos y de otras personas en quienes
depresiva. podía proyectar esa parte de su persona; pero en compa-
El sueño siguiente fue el de un nifio pequefio a quien ración con eso existía una notable carencia de capacidad
un farmacéutico envenenaba poco a poco. Ello se relacio- para la identificación proyectiva respecto de su persona
naba con la confianza que la paciente aún conserva en la femenina. No le resultaba difícil pensar siempre en sí nús-
terapia por medio de' drogas, si bien la dependencia res- ma como mujer, pero sabe y siempre supo que una mujer
pecto de estás no es el rasgo principal' de su caso. Necesita es una "ciudadana de tercera clase", así como siempre
ayuda para dormirse, y por ende. según dijo. aunque odia supo que nada puede hacerse para remediarlo,
las drogas y hace todm lo posible para evitarlas, si no Así logró ver su dilema en términos del divorcio o separa-
duerme las cosas empeoran, y tiene que arreglárselas para ción de su persona de mujer y el elemento masculino escin-
pasar el día en un estado de privación de sueño. dido, y de eno surgió una nueva visión de su padre y su
El material posterior siguió con este tema, que había madre, que les asignaba una cálida y afectuosa inte-
aparecido en fonna nueva en esa sesión del prolongado rrelación c~mo personas casadas y como padres. En un
análisis. Entre las asociaciones subsiguientes la paciente momento extremo de recuperación de buenos recuerdos,
citó un poema de Gerard Manley Hopkins: la paciente volvió a sentir la cara pegada a la bufanda de
Soy un suave resbalar su madre, cosa que contenía la idea de un estado de
en un reloj de arena, en la pared, fusión cOn esta y que se vinculaba, al menos en teoría,

174 175
con el estado primario, anterior a la separación del objeto RELACIONES DE LOS CAMBIOS CON
y el sujeto, o antes del establecimiento del objeto perci· EL PROCESO TERAPEUTICO
bido en forma objetiva y separado de veras, o exterior.
Aparecier.on entonces varios recuerdos que apuntalaban Surge el interrogante de cómo se producen estos cambios en
lo que había surgido durante la sesión, recuerdos de un la capacidad de la paciente. En verdad, l~ respuesta no es la de
buen -ambiente en el cual ella, la paciente, era una persona que nacen por la acción de la interpretación relacionada en
enferma. Siempre había explotado y necesitado expk~tar forma directa con el funcionamiento del mecanismo mental.
los factores ambientales infortunados que tenían impor- Esto lo digo a pesar del hecho de que en el material clínico
tancia etiológica. A menudo habló del alivio que experi- reproducido hago una referencia verbal directa; en mi opinión,
mentó en cierta oportunidad en que vio a sus padres be- el trabajo ya estaba realizado cuando me permití ese lujo.
sarse cuando ella era pequena. Ahora sentía el significado En este caso existía una larga historia de psicoanálisis, varios
de eso de una manera nueva, más profunda, y creía en la años con un colega y tres conmigo,
autenticidad de los sentimientos subyacentes de la acción. Sería justo sugerir que la capacidad del analista para usar
En esa sesión se percibió el proceso de desarrollo de una mecanismos proyectivos, quizás el pasaporte más importante al
capacidad de identificación proyectiva, que traía aparejada una trabajo psicoanalítico. es introyectado poco a poco. Pero eso no
nueva clase de relación, de un tipo que la paciente no había es todo, ni es fundamental.
conseguido tener en toda su vida. Junto con ello su.rgió una En este caso, y en otros similares, descubrí que el paciente
nueva conciencia de lo que significó la falta relativa de esa necesitaba fases de regresión a la dependencia, en la transferen~
capacidad en ténninos del empobrecimiento de sus relaciones cia, pues proporcionaban a la experiencia el efecto total de la
con el mundo, y de este con ella, en especial en 10 referente a adaptación a las necesidades, que en rigor se basa en la capaci-
la intercomunicación. Debo agregar que al lado de esa nueva dad del analista (de la madre) para identiflcarse con el-paciente
capacidad de emparia apareció en la transferencia una nueva (su bebé). A lo largo de este tipo de experiencÚl se produce una
actitud de inexorabilidad y una capacidad para presentar gran- proporción suficiente de fusión con el analista (con la madre)
des exigencias al analista, en la suposición de que este, que como para permitir que el paciente viva y se relacione sin nece-
ahora era un fenómeno exterior o separado, sabria cuidarse por sidad de los mecanismos de identificación proyectivos e intro-
.i mismo. Sintió que el analista se alegraría de que la paciente yectivos. Luego viene el penoso proceso por medio del cual el
pudiese experimentar avidez, que es un sentimiento importante, objeto es disociado del sujeto y el analista queda separado y
equivalente al amor. La función de aquel es la supervivencia. colocado fuera del control omnipotente del paciente. La super~
Se produjo un cambio en ella. Al cabo de dos semanas llegó vivencia del analista a la destructividad que corresponde a este
incluso a decir que sentía pena por su madre (que había falle- cambio y lo sigue pennite que suceda algo nuevo, a saber, el
cido) porque no pudo seguir usando joyas que entregó a mi uso del analista por el paciente y la iniciación de una nueva
paciente, pero que esta tampoco podía llevar. Casi no tuvo relación basada en identificaciones cruzadas (véase el Capítulo
conciencia de que hacía muy poco había afmnado que no era 6). El paciente puede ya ponerse con la imaginación en el lugar
pOSIble sentir pena por quienes morían, cosa que en lógica fría del otro y (al mismo tiempo) al analista le resulta posible y
era verdad. Ahora vivía en forma imaginativa, o quería vivir así, bueno ubicarse en el lugar del paciente a partir de una posición
mediante el uso de las joya., con el fm de dar algo de vida • su que consiste en asentar los pies en la tierra.
madre muerta, aunque solo fuese una vida escasa y delegada. Por lo tanto, el resultado favorable tiene la naturaleza de una
evolución en la transferencia, y se produce debido a la conti-
nuación del proceso analítico.
El psicoanálisis atrajo en buena medida la atención hacia el
funcionamiento de) instinto y hacia su sublimación. Es impor..
tante recordar que existen significativos mecanismos para la re~

176 177
lación de objeto que no son determinados por loo impuloo•. Yo 11
he subrayada los del juego que no tienen esa detenninación.
Presenté ejemplos para ilustrar la interrelación correspondiente a CONCEPTOSCONTEMPORANEOS
los fenómeno. de dependencia y adaptación, cuyo lugar natural SOBRE EL DESARROLLO ADOLESCENTE,
es la infancia y la paternidad. Señalé asimismo que gran parte Y LAS INFERENCIAS QUE DE ELLOS
de nuestra vida se dedica a la interrelación en términos de iden· SE DESPRENDEN EN LO QUE RESPECTA
tificaciones cruzadas. A LA EDUCACION SUPERIOR!
Ahora deseo referirme a las reladones que correSponden de
manera específica al manejo de la rebelión adolescente por los
padres.

OBSERVACIONES PRELIMINARES
Mi enfoque de este vasto tema tiene que derivar del terreno
de mi experiencia especial. Las observaciones que efectúo son
modeladas en el molde de la actitud psicoterapéutica. Como
psicoterapeuta, pienso, por supuesto, en términos de
a) el desarrollo emocional del individuo;
b) el papel de la madre y de los padres; .
e) la familia como desarrollo natural en términos de fas necesi·
dades de la infancia:
d) el papel de las escuelas y otros agrupamientos vistos como
ampliaciones de la idea de la famiBa, y el alivio respecto de
pautas familiares establecidas;
e) el papel especial de la familia en su relaciór. eon las necesi·
dades de los adolescentes;
t) la inmadurez del adolescente;
g) el logro gradual de la madurez en la vida del adolescente;
h) el logro, por el individuo, de una identificación con agru·
pamientos sociales y con la sociedad, sin una pérdida dema-
siado grande de espontaneidad personal;
i) la estructura de la sociedad, término que se usa como sustan-

1 Parte de un simposio realizado en la 21a. Reunión Anual de la


Asociación Británica de Sanidad Estudiantil, en Newcastle sobre el Tyne,
e: 18 de julio de 1968.

178 179
¿ENFERMEDAD O SALUD?
tivo colectivo, pues la sociedad está compuesta de unidades
individuales, maduras o no;
j) las abstracciones de la política, la economía, la filosofía y la En cuanto dejo las generalidades a un lado y comienzo a
cultura, vistas como culminación de procesos naturales de ocuparme de aspectos específicos, debo incluir tal cosa y
crecimiento; rechazar tal otra. Por ejemplo. está la cuestión de la enfennedad
k) el mundo como superposición de mil millones de pautas in- psiquiátrica personal. La sociedad abarca a todos sus miembros.
individuales, una sobre la otra. Cuando están psiquiátricamente sanos, estos constituyen y man-
La dinámica es el proceso de crecimiento, que cada individuo tienen la estructura de aquella. Pero la sociedad también tiene
hereda. Se da por sentado el ambiente facilitador, lo bastante que contener a los que se encuentran enfennos; por ejemplo:
bueno, que al comienzo del crecimiento y desarrollo de cada a} los inmaduros (en edad);
individuo es u~ sine qua non. Hay genes que determinan pautas bj los psicopáticos (producto fmal de privaciones; personas
y una tendencIa heredada de crecimiento y logro de la madurez, que, cuando abrigan esperanzas, deben hacer que la sociedad
pero nada suc~e en el crecimiento emocional que no se pro- reconozca el hecho de su privación, ya se trate de un objeto
duzca en relaclOn con la existencia del ambiente, que tiene que bueno o querido, o de una estructura satisfactoria, respecto
ser lo bastante bueno. Se advertirá que .la palabra perfecto no de la cual se pueda conftar que soportará las tensiones provo-
en~ra . en esta fon:nulación; la perfección tiene que ver con las cadas por el movimiento espontáneo);
maqumas, y las nnperfecciones que son características de la cj los neuróticos (acosados por una motivación y una ambiva-
adaptación humana a la necesidad constituyen una cualidad lencia inconscientes);
esencial del ambiente que facilita. dj los melancólicos (que vacilan entre el suicidio y otra alterna-
E~ l~ b~~ de to~o esto se encuentra la idea de Ia-inJ;L~!l: ... tiva, que puede abarcar las más elevadas consecuciones en
_d~ncU1 mdl!'idual,_ . S1eJ"loIa.!epelld~~cia . 91sÍ. abolu ta..aL.priru:b-- términos de contribución);
pJ();luc;l!0. caJI1bia, _paco. a.. pacoy en - f2nna ordenada, p",ª- e} los esquizoides (que ya tienen fijada la tarea de toda su vida,
. convertirse en dependenclO relativa y oritntarSe hacilí 1"- inde- a saber, el establecimiento de sí mismos. cada uno de ellos
.¡;e-¡¡dencia. Esta' no .'llegaa-ser'abllOluta-;'y"l-mdividu<HI--qIrien' como individuo con sentimientos de identidad y de realidad);
se ve~ como una unidad autónoma, en la práctica nunca es inde-
pendiente del medio, si bien existen fonnas gracias a las cuales,
n los esquizofrénicos (que, por lo menos en las fases de enfer-
medad, no pueden sentirse reales, y que [en el mejor de los
en su madurez, puede sentirse libre e independiente, tanto casos] logran algo sobre la base de vivir por delega-
"."mo haga falta p~ la felicidad y para el sentimiento de pose- ción).
sión de una Identidad personal. Mediante las identificaciones A todos estos debo agregar la categoría dlás incómoda -que
cruzad~s se esfuma la tajante. líneadivisorÍa del yo y e1.n9-Yo. incluye a muchas personas que llegan a puestos de autoridad y
Ló Unt~- que ~ce hasta ahora es enumerar vanos apartados responsabilidad -, es decir, los paranoides, los dominados por un
de una enclctopedla de la sociedad humana en términos de una sistema de pensamiento. Este sistema debe ser exhibido constan-
perp~tua ebuUición en la superficie del caldero del crecimiento temente para explicarlo todo, siendo la alternativa (para el indio
mdlvldu~, VIsto colectivamente y reconocido como dinámico. viduo enfermo de ese modo) una aguda confusión de ideas, un
La porclOn que puedo encarar aquÍ es necesariamente limitada sentimiento de caos y la pérdida de la predictibilidad.
en sus ~ensiones. por lo cual me resulta importante colocar En cualquier descripción de enfennedad psiquiátrica hay una
lo que dIre contra el vasto telón de fondo de la humanidad, a la superposición. Las personas no se ubican con esmero en agrupa~
cual se puede ver de muchas maneras distintas, con el ojo apli- mientos por enfermedades. Esto es lo que hace que a los médicos
cado en uno u otro extremo del telescopio. y cirujanos les resulte tan difícil entender la psiquiatría. uU sted
tiene la enfennedad -dicen-, y nosotros tenemos la cura (o la
tendremos dentro de uno o dos años)." Ningún rótulo psiquiá-

181
180
Solo nos vernos en aprietos cuando buscamos por todas partes a
trico se acomoda con exactitud al caso, y menos que ninguno el Gilbert Murray.
de "normal" o "sano".
Podríamos observar a la sociedad en términos de enfenne~
dad, y ver cómo sus miembros enfermos en uno u otro sentido LA TESIS PRINCIPAL
llaman la atención, y cómo resulta coloreada por los agrupa~
mientos por enfermedades que se inician en los indi~~duos; o Una exposición positiva de mi tesis me lleva en el acto a los
bien sería posible examinar la manera en que las famlltas y las enormes cambios que se produjeron en los últimos cincuenta
unidades sociales producen individuos psiquiátricamente sanos, afios, en relación con la importancia de una crianza materna lo
en tanto que la unidad social a la que pertenecen en un mo w

bastante buena. Esta ineJuye también a los padres, quienes de-


mento dado los deforma o los vuelve ineficaces. berán permitirme que use el término "materna" para describir
Yo he decidido no mirar a la sociedad de ese modo. Prefiero la actitud total respecto de los bebés y su cuidado. El término
verla en terminos de su so/ud, es decir, en su salud o perpetuo "paterno" aparece por fuerza un poco más tarde que "mater-
rejuvenecimiento naturales, gracias a sus miembros psiqui~.trica~ no". El padre, como varón, se· convierte poco a poco en un factor
mente sanos. Digo esto aunque sé que a veces la proporclon de importante. Y luego viene la familia, cuya base es la unión del
los integrantes psiquiátricamente enfermos de un grupo puede padre y la madre" y la responsabilidad compartida por lo que
ser demasiado elevada, de forma que los elementos sanos no crearon juntos y que nosotros llamarnos un nuevo ser humano:
pueden contrarrestarlos, ni siquiera con la s~ma total de ~u un bebé.
salud. Entonces la propia unidad social se conVIerte en una baja Permítaseme que me refiera a la existencia del elemento ma-
psiquiátrica. terno. Sabemos que tiene importancia la forma en que se sos-
Por consiguiente, estudiaré a la sociedad como si estuviese tiene y manipula a un bebé, que la tiene quien lo cuida, y el
compuesta por personas sanas en el plano psiquiátrico. ¡Y aún conocimiento de si se trata de la madre o de otra persona. En
así se verá que aquella tiene bastantes problemas! ¡Muchos, en nuestra teoría del cuidado del niño, la continuidad de dicho
verdad! cuidado ha llegado a ser un rasgo central del concepto del am-
Adviértase que no he usado el ténnino Hnormal". Esta pala- biente facilitador, y entendemos que gracias a esa continuidad,
bra tiene una excesiva vinculación con un modo de pensar fáciL y solo con ella, puede el nuevo bebé, en situación de depen.
Creo, sin embargo, que existe algo que se llama salud psiquiátri- dencia, gozar de continuidad en la línea de su vida, y ní? pasar
ca, lo cual significa que me siento justificado al estudiar a la por una pauta de reacción ante lo impredecible y volver a -em-
sociedad (según lo han hecho otros) como formulación, en tér- pezar una y otra vez (cf. Milner, 1934).
minos colectivos, del crecimiento individual orientado hacia la Debo referirme aquí a la obra de Bowlby (1969): si la reac-
realización personal. Me baso en el axioma de que, puesto que ción del niño de dos años ante la pérdida de la persona de la
no existe sociedad, a no ser como estructura producida. mano madre (aunque se trate de una pérdida temporaria) se extiende
tenida y reconstruida a cada rato por los individuos. no hay· más allá del lapso en que aquel es capaz de mantener viva la
realización personal sin sociedad, ni sociedad fuera de los proce- imagen de ella, ha sido reconocida en general, aunque todavía
sos de crecimiento colectivos de los individuos que la compo- no se la haya explotado a fondo; pero la idea que hay detrás de
nen. Y debemos aprender a dejar de buscar el ciudadano del eUo engloba todo el tema de la continuidad de los cuidados, y
mundo y confonnamos con encontrar aqu í y allá a personas data del comienzo de la vida personal del bebé, es decir, desde
cuyas unidades sociales se extienden más allá de la versión local antes de que este perciba, de manera objetiva, a la madre ínte-
de sociedad, o más allá del nacionalismo, o de los límites de gra como la persona que es,
una secta religiosa. En rigor, tenemos que aceptar el hecho de Otro aspecto nuevo: como psiquiatras infantiles no nos preo-
que las personas psiquiátricamente sanas dependen, para su sa .. cupa solo la salud. Ojalá pudiera decirse lo mismo de la psiquia-
lud y su realización personal, de su lealtad a una zona delimi- tría en general. Nos interesa la riqueza de la felicidad que se
tada de la sociedad, quizás al club de bolos local_ ¿Por qué no?
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construye en salud y que no crece enr'mala' salud psiquiátrica, Más confusión
aunque los genes puedan empujar al bebé hacia su realización Otra fuente de confusión es la voluble suposición de que si
personal. las madres y los padres crían bien a sus bebés y niños, habrá
Ahora observamos los barri08 de inquilinatos, no solo con menos problemas. ¡Lejos de ello! Esto tiene mucho que ver
horror, sino con la mirada atenta a la posibilidad de que para con mi tema principal, porque deseo sugerir que cuando estu·
un bebé y un nifio pequeño una familia de barrio pobre sea más diamos la adolescencia, en la cual los éxitos y fracasos del cui-
segura y "buena", como ambiente facilitador, que una familia dado del bebé y el niño empiezan a ser empollados, algunos de
de .una casa encantadora, donde faltan las persecuciones comu· los problemas actuales se relacionan con los elementos positivos
nes.:: Además considero que vale la pena encarar las diferencias de la crianza moderna, y de las actitudes modernas respecto de
esenciales que existen entre los grupos en términos de costum- los derechos del individuo.
bres aceptadas. Tómese el fajamiento, en oposición al permiso Si se hace todo 10 posible para promover el crecimiento per-
otorgado al bebé para explorar y patalear, que rige en forma sonal de los descendientes, habrá que hacer frente a resultados
casi universal en la sociedad, tal como la conocemos en Gran sorprendentes. Si sus hijos llegan a encontrarse a sí :nismos, n?
Bretaña. ¿Cuál es la actitud local respecto de los chupetes, la se conformarán con encontrar algo, sino que buscaran la totali-
succión del pulgar, los ejercicios autoeróticos en general? dad, y ello incluirá la agresión y los elementos destrll:ctivos que
¿Cómo reacciona la gente ante las incontinencias naturales de existen en ellos, tanto como los que se puede denomlOar aman-
los primeros momentos de la vida y su relación con la continen- tes. Y se producirá esa larga pendencia a la que habrá que
cia? Etcétera.,:..a fase de Truby King todavía se encuentra en el sobrevivir.
proceso de su liquidación por adultos que tratan de dar a sus Con algunos de sus hijos, tendrán suerte si sus acciones los
bebés el derecho de descubrir una moral personal, y en eUo ponen rápidamente en condiciones de usar símbolos, jugar, so-
percibimos una reacción contra el adoctrinamiento, que llega fiar, ser creadores en formas satisfactorias, pero aun así es posi·
hasta el extremo de la pennisividad totaL Podría resultar que la ble qlie el camino para llegar a ese punto sea pedregoso. Y sea
diferencia entre el ciudadano blanco de Estados Unidos y el de como fuere, ustedes cometerán errores, que serán vistos y sen·
piel negra no tenga tanto que ver con el color de la epidertrtis tidos como desastrosos, y sus hijos tratarán de hacer que se
como con la alimentación a pecho. Es incalculable la envidia de sientan responsables por los reveses, incluso en los casos en que
la población blanca alimentada a biberón, contra los negros, que no lo sean. "Yo no pedí que_me engendraran"; dirán.
en su mayor parte, segun creo, son alimentados a pecho. Las recompensas que ustedes obtengan vendrán en la forma
Se advertirá que me preocupa una motivación inconsciente, de la riqueza que aparezca poco a poco en el potencial personal
algo que no llega a ser del todo un concepto popular. Los datos de tal o cual joven o muchacha. Y si tienen éxito en ese senti-
que necesito no pueden obtene,Tse con un cuestionario. No es do, deben estar preparados para los celos que sentirán respecto
posible programar una computadora de modo que averigüe mo- de sus hijos, que cuentan con mejores oportunidades para el
tivaciones inconsciente en los individuos que representan a los desarrollo personal de las que tuvieron ustedes. Se considerarán
conejillos de Indias de una investigación. Este es el punto en recompensados .si algún. día su hija les pide que les cuiden a sus
que quienes se han pasado la vida haciendo psicoanálisis deben propios hijos, con lo cual indicará que opina que pueden hacer-
pedir a gritos salud, en contra de la creencia insapa en los lo en forma satisfactoria; o si su hijo quiere parecerse a ustedes
fenómenos superficiales que caracterizan a las investigaciones de de alguna manera, o si se enamora de una muchacha que usted
los seres humanos hechas por medio de computadoras. mismo ,habrían podido querer, si hubiesen sido más jóvenes. Las
recompen.sas llegan de modo indirecto. Y, por sl!puesto, ustedes
saben que no recibirán agradecimientos.
1 El apiñamiento, el hambre, la infestación, la constante amenaza
de ~ermedades físicas y desastres, y de las leyes promulgadas por una
rocledad benévola.

184 185
MUERTE Y ASESINATO EN EL PROCESO ADOLESCENTE' mascuHno que hay en chicas y -muchachos. (También se podría
formular el tema ·en ténninos del elemento femenino de las
Paso ahora a la reformulación de estos aspectos, dado que muchachas y chicos, pero no puedo hacerlo aquí.) Es un juegp
afectan la tarea de los padres cuando sus hijos están en la etapa de la ptimera etapa de la latencia, y eri'Ia-"pubertad se convierte
de la pubertad, o en medio de los tormentos de la adolescencia. en una situación de la vida.
Si bien se publican muchos trabajos vinculados con lo, pro- "Soy el rey del castillo" es una formulación de existencia
blemas individuales y sociales que surgen en esta década, cuaruI<t personal Es una consecución de crecimiento emocional indivi...
los adolescentes tienen libertad para expresarse, cabe un nuevo dual, una situación que. Ül1plica la muerte de todos los rivales 'O
comentario personal sobre el contenido de la. fantasía el establecimiento del dominio. En las siguientes palabras se
adolescente. muestra el ataque esperado: "Y tú eres el vil pillastre" (o "Aba·
En la época de crecimiento de la adolescencia los jóvenes jo, vil pillastre"). Uno nombra aJ rival y ya sabe cuál es su
salen, en forma torpe y excéntrica. de la infancia, y se alejan de propia posición, Pronto el viI pillasf-re derríba .al rey y se con-
la dependencia para encaminarse a tientas hacia su condición de vierte a su vez en monarca. Los Opie ~ refieren a ese verso.
adultos. El- .crecimieh~o nO·-M-·-una. simple_.ten.dencia hered~da, Dicen que el juego es viejísimo y que Horacio (20 a. de C.)
sU19, . _ª4,~más, un entrelazamiento de suma complejidad c~n -'el presenta de la siguiente manera las palabras infantiles:
amb:i.ente facilitador. Si todavía se puede usar a la' familia, se la Rex erit qui recte faciet;
usa, y mucho; y si ya no es pOSible hacerlo, ni dejarla a un lado Qui non Jadet, non erit.
(utilización negativa), es preciso que existan pequefias unidades No hay por qué pensar que la naturaleza humana ha cam·
sociales que contengan el proceso de crecimiento adolescente biado. Debemos buscar 10 perdurable en lo efímero; traducir
UJs mi~os problemas'::9ue ~zistían en ,_las~jm~f~"t_,~j!~S, este juego infantil al lenguaje de la motivación inconsciente de
cuando, los mismos chicos eran bebés o niños más o menos la adolescencia y la sociedad. Si se: quiere que el niño llegue a
inOreñsiv<Í&.. aparece)';"en:lÍi::l1überí.ro::-'Va.lelií'-péñ"-desf¡¡car~que adulto, ese paso se logrará po'r sobre el cadáver de un adulto.·
si uno ha pasado bien por e~eras etapas, y hace lo pro· (Doy por sentado que el lector sabe que me refiero a la fantasía
pio en las siguientes, no debe contar con un buen funciona- inconsciente, al material que subyace en los jueg.os.) Sé, por
miento de la máquina. En rigor, tiene que esperar que surjan supuesto, que los jóvenes y las chicas se las arreglan para pasar
problemas. Algunos de ellos son intrínsecos de esas etapas pos· por esta etapa de crecimiento en un marco pennanente de
teriores. acuerdo con los padres reales, y sin expresar una rehelión obli-
Resulta valioso comparar las ideas adolescentes con las de la gat.oria en el hogar. Pero conviene recordar que la rebelión ca·
niftez. ~en la fantasía del, J~~er cre<::imi~_~to ~ay, un conte· rresponde a la libertad que se ha otorgado al hijo, al educarlo
tu;do A~"~~_~E.J'L!ª~~~,!l]fosera, ,~ de de tal modo que exista por derecho propio. En algunos casos se
~Aunque· el crecimiento en el período ·de lapuberiad pro· podría decir: "Sembraste un bebé y recogiste una bomba." En
grese sin grandes crisis, puede que resulte necesario hacer frente rigor esto siempre es así, pero no siempre lo parece.
a agudos problemas de manejo, dado que crecer significa ocupar En la fantasía inconsciente total correSpondiente al creci-
el lugar del padre. Y lo significa de veras. En la fantasía in. miento de la pubertad y 1iliOol~~2ia exisl~~:::~."my!H~~~i!e
consciente, el crecimiento es intrínsecamente un acto agreSiVo. alguien. Mucho puede lograrse en el juego y con los desplaza-
-ve¡
.. _. __niflo a no tierte
._Y...•........ est¡¡¡uraae··tar:-~-'····_··_'·······
,... '•... _._... ñ1leñróS, y sobre la base de las identificaciones cruzadas; pero
Creo que es tan legítimo como útil observar el juego de en la psicoterapia del ·adolescente (y hablo como psicoterapeu.
"Soy el rey del castillo". Este juego corresponde al elemento ta) la muerte yel triunfDpersona1aparecerrromo algo intrín.
seco del proceso de maduración y de la adquisición de la cate·
goda de adulto. Esto plantea grandes dificultades a padres y
3 Publicado con el título de Adoles.cenr Process and rhe Need for
Putonlll Con{ronrarion, en PediatriCs., voL 44, número S, Primera Parte tutores. Es claro que también las presenta a los propios adoles·
1969. . , centes, que llegan con timidez al asesinato y el triunfo corres~.

186 187
sulta presa de su propia trampa, tiene que convertirse .en
pon dientes a la maduración en esta etapa ClUCia1. El tema dictador y esperar a ser muerto, no por una nueva generación
~!LC;º,!.lscie!l"!.e"_.puede,J}acerse rn~!1ifiesto como _la experiencia de de sus propios hijos, sino por sus hermanos. Como es lógico,
~_!!JE!P~!~",~iEid~Lr:I?~~~~E~~_~~~E:i,d:~~",,!~~l. Los padres es~án trata de dominarlos.
en condiciones de cneeer muy escasa ayud~~}~_, Il1~jor 'lue pue- He aquí uno de 10'5 tantos lugares en que la sociedad hace

:~-af!¿a~~~~$n~I~'~o,!ffifp~~dt~~~fi~!fu:
caso omiso de la motivación inconsciente, con peligro de sí
misma. No cabe duda de que el material cotidiano del trabajo
re decir que no -¡;ueain crecer ellos nUsmos. -~--. de los psicoterapeutas podría ser usado un poco por sociólogos
, En la adolescencia se convertirán en bajas o llegarán a una y políticos, así como por los adultos corrientes, es decir, adul·
especie de madurez en términos de sexo y matrimonio, y quizá tos en sus propias y limitadas esferas de íntluencia. aunque no
sean padres como los suyos propios. Y ello puede bastar. Pero siempre lo sean en su vida privaJa.
en .egundo plano se desarrollará una lucha de vida o muerte. La Afirmo (de manera dogmática, para ser breve) que .!!~doles·
situación no posee su plena riqueza si se evita con demasiada cente es' inmaduro. La inmadurez es un elemento esencial de la
facilidad y éxito el choque de las armu .i!§en l!~~; No haYíñ~s que' una C¡¡ia~paraell¡¡, y
Esto me trae a mi punto central, el tan difícil de la inmadu· es el paso del tiempo y la maduración que este puede traer.
rez del adolescente. Los adultos maduros deben cOnocerlo, y ",.----....L3. inmadurez es una parte" precTosa3e'ia-esce-ñaadolescente.
creer en su prop1iIñadurez como nunca creyeron hasta ahora ni -,,~Contien~ los rasgos más est~ulant~~ de ~n~ento creador,
creerán después. ~~i~~níos nue~or~S:"-Tdf!i.iara "una"ñuéva viª-ª. La
Entiéndase que resulta difícil formular todo esto sin correr" el socieda~ ser sacudida por las aspiraciones de quienes no
riesgo de ser mal entendido, pues hablar de la inmadurez podría son responsables. Si los adultos ab~,ican, el adole~ente ~ con-
parecer un descenso de nivel. No es esa la intención. v~~~,~ un adul~~aPreñ1iiÜra·:·-Yj)orUñirE§~s.?~r.ars9~"
Es posible que de pronto un nino de cualquier edad (diga· Se...podtia.~ a la soc¡e¡r.d: por el'ñieñ" de los adoles·
mos de seis años) necesite hacerse responsable, quizá por la centes y de su inmadurez, no les permitan adelantarse y llegar a
muerte da uno de los padres' o por la separación de la familia. \ill!..ialJiunadurez, no les éñtr,egueñ-ururyesponsañiIfcl~crq:ue-Ílo~"-"-
Ese niño será prematuramente viejo y perderá espontaneidad y les ,orre~(;nde;aúnqúe"-iuchenporella- - " -- - -' .._'.
juegos, y el alegre impulso creador. Es más frecuente que se -·Con la 'condición de que los adultos no abdiquen, no cabe
encuentre en esa situación un adolescente, que de repente se duda de que podemos pensar que los esfuerzo, de los adolescen·
vea con el voto o la responsabilidad de dirigir un colegio. Es tes por encontrarse y determinar su destino son lo más alenta-
claro qué si las circunstancias varían (por ejemplo, si uno en- dor que podemos ver en la vida que nos rodea. El concepto del
ferma o muere, o se ve en aprietos financieros), no se podrá adolescente acere.a de una sociedad ideal es incitante y estimu-
dejar de invitar al joven a que se convierta en un agente respon- lante, pero lo característico de la adolescencia es su inmadurez
sable antes de que madure la ocasiGn. Quizás deba cuidar a y el hecho-¡¡¡¡'l\O:ll>rcre1pol1ft"ble. E~te,su elemento más sagra·
nif\os menores, o educarlos, y puede existir una absoluta necesi.· do, dura apenas unos pocos años, y es una propiedad que cada
dad de dinero para vivir. Pero las cosas son muy distintas cuan· individuo debe perder cuando llega a la madurez.
do, por política deliberada, los adultos delegan la responsabi. A cada rato me obligo a acordarme de que la sociedad carga
lidad; por cierto que hacer tal cosa puede ser una forma de con el estado de adolescencia, no con el joven o la muchacha
traicionar a los hijos en un momento crítico. En términos del adolescentes, que en pocos afias, ¡ay! , se hacen adultos y se
juego, o del juego de la vida, se abdica en el preciso momeÍltó" identifican demasiado pronto con algún tipo de marco en que
en que, ellos vienen a matarlo a uno. ¿Alguien se siente feliz nuevos bebés, nuevos nifios y nuevos adolescentes puedan ser
con ~!O? Sin duda que no el adolescente, quien entonces se libres de tener visiones y sueHos y nuevos planes para el mundo.
conVIerte en el establecimiento. Se pierde toda la actividad ima. El, triJlnfO.C9J:r.~sponde-a"'sta-consecuGióD-de lamadur~z p.or
ginativa y los esfuerzos de la inmadurez. Ya no tiene sentido la medio del proceso de crecimiento. No corresponde • la falsa
rebelión, y el adolescente que triunfa demasiado temprano re.
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madurez basada en una fácil personificación de un adulta. Esta una fuerte propensión a la agresión, que se manifiesta en fonna
afionación encierra hechos terrIbles. suicidá-; la alternativa es que aparezca como una búsqueda de la
persecusión~ que constituye un intento de alejamiento de la
locura y la ilusión. Un joven psiquiátricamente enfermo, con un
NA TURALEZA DE LA INMADUREZ sistema ilusional bien formado, puede engendrar un sistema de
pensamiento de grupo y dese.rnbocar en episodios basados en la
Es necesario examinar por un momento la natU'raleza de- la persecusión provocadQ La- lágic.a carece de influencia en cuanto
inmadurez. No hay que esperar que los adolescentes tengan se llega a la deliciosa simplificación de una posición persecu-
conciencia de ella o conozcan sus características. Tampoco no- toria.
sotros ne~esitamos entenderla. Lo que importa es que se salga al Pero lo más dififJLe_s .la tensión. que. experimenta ...eUnqivi·-
encuentro del reto de los adolescentes. ¿Quiénes deben salir al duo:yquecomsponde .a Ja_Jantasíª .. incon.tciettt.e del sexo ~. a
encuentro? la -rIvalillIDI-v'mCuláda con la eleccipn del obJeto sexual.
Confieso que me parece estar infiriendo una ofensa al tema El adolescente, o el joven y la muchacha que todavía se
con solo hablar de él. Cuanto más fácil nos resulta verbalizar, encuentran en proceso de crecimiento, no pueden hacerse cargo
menos eficientes somos. Imagínese a alguien que condesciende a aún de la responsabilidad por la crueldad y el sufrimiento, por
hablar con adolescentes y les dice: .. ¡Lo más incitante que el matar y ser muerto que ofrece el escenario del mundo. En
tienen ustedes es su inmadurezl " Sería este un grosero ejemplo esa etapa eUo salva al individuo de la reacción extrema' contra la
de fracaso en lo referente a enfrentar el desafio adolescente. agresión personal latente, es decir, el suicidio (aceptación pato·
Puede que la frase "enfrentar el desafío" represente un regreso lógica por toda la maldad que existe o que se pueda pensar).
a la cordura, porque la comprensión es- reemplazada por la con· Parece que ~L!!lDjimientQ.Jatent"d._cuIIlLd~ adolescente es
frontación. Aquí se emplea el vocablo confrontación de modo tremendo, y hacen falta allo.para.queen .•1 individljo se desa·
que signifique que una persona madura se yergue y exige el rrolle la capacidad de descubrir en la perSona el equilibrio de lo
derecho de tener un punto de vista personal, que cuente con el bueno ylo malo, del odio y la destruccíón que acompanan al'
respaldo de otras personas maduras. amor. En ese sentido, la madurez corresponde a un período
posterior de la vida, y no es posible esperar que el adolescente
El potencial en. la adolescencia vea más allá de la etapa siguiente, la de comienzos de su tercera
Veamos a qué cosas no han llegado los adolescentes. década de vida.
Los cambios de la pubertad se producen a distintas edades, A veces se da- por sentado que los jóvenes que "a cada rato
aun en chicos sanos. Estos no pueden hacer otra cosa que espe.. se me.ten", "f!.ll la - 'Camá~'; segÍln - la frase popular, y que tienen
rar tales cambios. La espera impone una considerable tensión a relaciones sexuales (y quizás uno o dos embarazos), han llegado
todos, pero en especial a los de desarrollo tardío; así, pues, es a la madll.r~z_ sexual. Pero ellos mísmos saben que no es aSÍ, y
posible encontrar a estos últimos imitando a los que se desarro- empiezan a despreciar el sexo como tal. La madurez sexual
llaron antes, cosa que lleva a falsas maduraciones basadas en tiene que abarcar toda la fantasía inconsciente del sexo, y en
identificaciones., y no en el proceso de crecimiento innato. Sea defmitiva".I!I. individuo--necesita poder llegar a una aceptación de
como fuere, el cambio sexual ,no es el único. También"hay un todo lo que ap~ezca en la mente junto con la elección del
cambio_ e,,!___ dirección del crecimiento físico y de la adquisición objeto, la con.s~_a~~~ delgbjet0 1 la satisfacción sexual el en·
de verdaderas fuerzas; aparece, pues, un verdadero peligro, que tretejfu11ento sexuaL Además está el sentimiento de culpa ade·
otorga a la vio)encia'-un nuevo significado. Junto, con--la--.fuerza cuado en ténninos de la fantasía inconsciente totaL "
negaR también,la ·as-tucia y los conocimientos 'para 'usarlas.
Solo con el paso del tiempo y de la experiencia puede un Const7UcCÍón, reparación, restitución
joven aceptar poco a poco la responsabilidad por todo lo que El adolescente no puede saber todavía qué satisfacción es
ocurre en el mundo de la fantasía personaL Entretanto existe posible obtener con la participación en un proyecto que debe

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incluir la cualidad de confiabilidad. No le es posible saber hasta el crecimiento las figuras paternas deben hacerse cargo de la
qué punto el trabajo, dado su carácter de contribución social, responsabi/idad._.Si abdican, los adolescentes tienen qlle saJtar a
alivia el sentimiento personal de culpa (que corresponde a im una falsa madurez y perder su máximo bien: la libeJtad para
pulsos agresivos inconscientes, estrechamente vinculados con la t~ner ideas y para actuar por impulso.
relación de objeto y con el amor), y por consiguiente ayuda a
reducir el miedo interior y el grado de tendencia suicida o de
propensión a las accidentes. RESUMEN

ldealismo En pocas palabras, resulta estimUlante que fa adoTescencia ~


Se puede decir que una de las cosas más estimulantes de ¡.,. baga oír y se haya vuell<> aWva. poIe> Los esí~~aJiolesce.nte~
adolescentes es su idealismo. Todavía no se han hundidoeñia que hoy se hacen sentir en todo el mundo ~r encarados,
desnuslOn~ y eréorruario -di-ella consiste en que se encuentran convertidos en realidad por medio de un acto_9Jl3<!!!ÍIQJl.tl!<;j<)]l.
en libertad ¡r.ira formular planes mm. Los estudiantes de ar- Esia·líene que~;er-peisOn¡¡[~ñ falta. idUlio.
si.!<quiere_que
tes, por ejemplo, advierten que la materia se podría enseriar los, ªdolesc~nt~s, tengan vida y, ,,,iv3:~idid. ~_ confrontación "se
bien, por 10 cual exigen que así se haga. ¿Por qué no? No refie~;'a~-~i~-~~?~t~nci~n,s,!e )~?,_i?~~~,~~_r~ct~~i_!~!ca~ _~~, ,~~y~e:_
tienep en cuenta el hecho de que existen muy pocas- personas s~ de venganza, peró,_que ,tengª. $,U~rop_~a:,Tu~rza. Es saludable
que sepan hacerlo bien. O perciben que estudian en condiciones rec'órdar que la actual inquietud estudiantil y su expresión ma-
de apii'iamiento físico y protestan. Los otros son quienes tienen nifiesta puede ser, en parte, producto de la actitud que nos
que buscar el dinero necesario para solucionar la situación . enorgullecemos de haber adoptado respecto del cuidado de los
.. ¡Bueno -dicen los jóvenes-, abandonen el programa de defen~ bebés y los nifios. Que los jóvenes modifiquen la sociedad y
sa y dediquen el dinero a la construcción de nuevos edificios ensen.en a los adultos a ver el mundo en -forma renovada; pero
universitarios! " No es típico d-e los adolescentes adoptar la donde existe el desafío de un joven en crecimiento, que haya
visión de largo alcance, que resulta más natural en quienes han un adulto para encararlo. Y no es obligatorio que ello resulte
vivido varias décadas y empiezan a envejecer. agradable.
Todo esto está condensado hasta el absurdo. Omite la pri- En la fantasía inconsciente, estas son cuestiones de vida o
mordial importancia de la amistad. Omite una fonnulación de la muerte.
situación de quienes viven sin casarse o con el casamiento pos-:
tergado. Y no tiene en cuenta el problema vital de la bisexua-
lidad, que se soluciona, pero nunca del todo, en términos de la
elección de objeto heterosexual y de la constancia del objeto.
Por 10 demás se han dado por sentadas muchas cosas relativas a
la teoría del juego creador. Más aun, no se habló de la herencia
cultural; no es posible esperar !fue a· ¡,¡' edad de ·¡'¡adolescencia
el joven corriente tenga algo más que un! noción vaga sobre la
herencia cUltural del hombre, pues es preciso trabajar cpn inten-
sidad para llegar siquiera a conocerla. A los sesenta afios, los
que ahora son jóvenes tratarán de recuperar, casi sin aliento, el
tiempo perdido, en procura de las riquezas que pertenecen a la
civilización y a sus subproductos acumulados.
Lo principal es que ¡,¡ adolescencia es algo más que pubertad
física, aunque en gran medida se basa en ella. Implica creci-
miento, que exíge tiempo. Y mientras se encu:~n~ra ~_n marcha

192 193
APENDICE

Afmno que en el desarrollo de los seres humanos hay una


etapa anterior a la objetividad ya la perceptibilidad. Es posible
decir que ",) comienzo, en teoría, el bebé vive en un mundo
subjetivo o conceptual. El paso del estado primario a aquel en
el cual se hace posible la percepción objetiva no tiene que ver
solo con el proceso de crecimiento intrínseco o heredado;
además necesita 1ln mí~imo ambie'rttal. Corresponde a todo el
vasto tema del viaje del individuo, desde la dependencia hasta la
independencia.
Esta brécha·'-'de-concepción~percepcJ9n ofrece ricos materiales
para el estudio. Yo postulo una paradoja esencial, que debemos
aceptar y que no hace falta resolver. La paradoja a que me
refiero, aspecto central de mi concepto, tiene que ser admitida.
y admitida durante un período, en el cuidado de cada bebé.

J95
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