1Doctor en Salud Pública. Investigador Titular del Departamento de Epidemiologia y Métodos Cuantitativos en Salud. Escola
Nacional de Saúde Pública, Fundação Oswaldo Cruz, Brasil. luis.castiel@ensp.fiocruz.br
2Doctor en Salud Pública. Investigador del Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia
de la Ciencia. Universidad de Alicante, España. javier.sanz@ua.es
momento lo abandona tras una terrible y obsce- "evidencias", resultantes de las pruebas de estu-
na pelea causada por mancillar la imagen de la dios empíricos robustos y de revisiones sistemáti-
amada de Borat. cas y metaanálisis.
A causa de no ser educado en un Claramente, las creencias populares no
ambiente globalizado individualista, como mues- están legitimadas apropiadamente para que los
tra la reacción de los transeúntes estadounidenses consumidores ejerzan su derecho a elegir prefe-
ante la efusividad boratiana al llegar a "US and A", rencias de manera informada y eficiente, en rela-
Borat es rechazado por la afabilidad propia de su ción al coste-beneficio. Aunque practiquen este
vida comunitaria en Kuzcek, caricaturescamente derecho, son conminados a relajar su actuación
retrógrada y prejuiciosa en muchos aspectos. El política cualificada en el sentido de dedicarse
"kazajstanés" es un elemento desajustado en una intensamente a actuar como actores capaces de
gran metrópoli norteamericana, con las costum- adquirir bienes y servicios con vistas a la preser-
bres y valores de las democracias capitalistas vación más prolongada posible de sí mismo. En
avanzadas, a la vez que evidencia su incapacidad este sentido, en el interior del individualismo
para percatarse de su inadecuada situación, ante exacerbado puede decirse que somos los únicos
su embarazoso comportamiento propio de su representantes de nuestra propia "especie".
condición gauche extrema. Esto genera una hila- Agnes Heller (4) critica los autoritaris-
ridad a veces vergonzante, a veces grosera, pero mos de estas democracias que presentan una
siempre contundente al participar de situaciones doble faceta: una de ellas, político-liberal que
sociales comunes a los contextos inmunitarios se propone lidiar con las injusticias causadas
del mundo globalizado. por los desequilibrios económicos propios del
Borat se vuelve delirante en los "US and capitalismo en términos nacionales y la otra,
A" por ser un extraterrestre desbocado y obsceno económico-liberal general que provoca des-
frente a los valores socioculturales y tecnológicos igualdades a escala mundial. Esta configuración
dominantes. Sintomáticamente, por las imágenes se caracteriza por: su tendencia a uniformizar
de la televisión, se apasiona por una Dulcinea al individuo; la intolerancia a lo insólito y
virtual, semivestida con un provocante traje de excéntrico; su inclinación a la dictadura de las
baño, el personaje CJ (Pamela Anderson) de la mayorías y su predilección por modelar una
obsoleta serie de TV "Los vigilantes de la playa". "opinión correcta colectiva".
En busca de la consumación de su pasión/misión Borat, en síntesis, personifica la subver-
imposible, decide recorrer la nación norteameri- sión de todas estas posiciones con su comporta-
cana para ir a su encuentro. miento singularmente anómalo, patéticamente
En el inicio de la película, cuando se incompatible con los valores liberales dominantes.
muestra el pueblo donde reside, Borat presenta a Rotundamente, no se trata aquí de
su madre, una señora envejecida, que parece hacer apología de las tendencias no-democráti-
tener más de 70 años y que en verdad tiene 43 cas de ordenación de las formaciones sociales y
años, según él manifiesta. Al llegar a los "US and económicas, incluso porque la propuesta bora-
A" declara traer guardadas lágrimas de gitanos tiana también resalta jocosamente formas de
para protegerse del sida. ordenación precarias, retrógradas e injustas;
Podemos considerar estos dos breves pero, sí resaltar la directriz persecutoria que asu-
momentos como sugestivas menciones ilustrati- men las (bio)políticas actuales de la promoción
vas del pensamiento biopolítico en negativo. Es de la salud (5).
plausible afirmar que, en términos esquemáticos, De alguna manera, ellas intentan camu-
los individuos de las denominadas naciones flar precariamente la inexorable finitud de la vida
euro-americanas poderosas están condicionados humana y establecer como meta la mayor prolon-
por la posibilidad, en relación a la preservación gación posible de su límite. La Señora de la
de la vida, de alcanzar una impresionante longe- Guadaña, con su hoz implacable, está siendo sus-
vidad. Por tanto, deben apoyarse en productos tituida y fragmentada por los factores de riesgo,
tecnológicos y en prácticas de salud sustentadas, supuestamente más controlables (6). Al mismo
en la medida de lo posible, por el vigor de sus tiempo, adoptar comportamientos saludables de
LA BIOPOLÍTICA, LA SALUD COLECTIVA Y EL KAZAJSTAN 151
FORMA DE CITAR
Castiel LD, Sanz-Valero J. La biopolítica, la salud colectiva y el Kazajstán: de Alma Ata a Borat Sagdiyev. ¿Una mirada
atópica? [Debate]. Salud Colectiva. 2008;4(2):149-151.