La propuesta de realizar estos dos encuentros, taller fue por parte de las hermanas
adoratrices, a las cuales el hermano Antonio asesora y acompaña. Fue un desafío para
nosotros el animarnos a compartir las riquezas y dones de cada uno de los que
conformamos esta pequeña fraternidad en pos de armar los encuentros.
Estos talleres también fueron, nuestros trabajos finales de cada semestre dentro de la
cátedra.
Al comienzo nuestro grupo de trabajo, fue conformada por la Hermana Carla Zalazar
(Hermanas terciarias misioneras franciscanas), el hermano Diego Araya
(Concepcionista), Darío Figueroa (Verbita), Emanuel Correa (Mercedario, Iván Leiva
(Claretiano) y Fray Lucas Balvidares (Franciscano).
Primer encuentro
El mismo dio comienzo cerca de las 15 y terminó a las 19, horas aproximadamente.
El tema a tratar fue libre, pero luego como fraternidad y contemplando varias opciones
optamos por la misericordia (por el año jubilar propuesto por la Iglesia). Todo el taller,
estuvo y giraba en torno del Evangelio de la hemorroisa y su encuentro con Jesús.
Estructura
→ Título:
Me detengo…
¿Cómo me miran… como miro?
Trato de imaginarme en la calle caminando…
Y continuamos caminando…
Me detengo… respiro…
De a poco el enojo se va… y me siento en paz…
Relajo el rostro… como sería mi cara cuando estoy en paz…??
Respiro y vuelvo a caminar… Y miro al otro deseándole la paz.
Trato de decirle al otro, que tengas paz, no te condeno, aquí estoy… te deseo la
paz…
Me detengo respiro…
Cierro los ojos, y trato de sentirme feliz, amado, escuchado…
Como sería mi rostro cuando me tratan bien, cuando me escuchan, cuando me
siento en confianza, descansado?
Trato de sentir en el rostro el descanso…
¿Qué pasaría si?... Con mis ojos yo pudiera decirle al otro, sos importante para
mí, te quiero a pesar de tus defectos, tu mal carácter, te quiero porque sí.
Sos importante para mí…
Respiro…
Y vuelvo a caminar… ahora camino lento, y cuando encuentre a alguien de
frente me detengo y lo miro, me dejo mirar.
Vamos a tratar de decirle con los ojos “sos importante para mí”… y descanso en
sus ojos, lo miro como intentando entrar en sus ojos… ¿que siento me dice…?
Nos vamos a desear la paz con la mirada.
Bueno nos vamos a ubicar en una ronda entorno a la cruz, debajo de ella hay
flores…
Vamos a traer algo al corazón que este último tiempo haya sido para mí un
motivo de alegría, puede ser algún gesto que alguien haya tenido conmigo,
puede ser algun momento donde me sentí comprendido, acompañado,
escuchado, libre, donde puede sentirse realmente yo.... puede haber sucedido
hoy, ayer, hace mucho tiempo…
Cuando lo pueda ubicar, cuando encuentre ese momento, ese gesto, me voy a
acercar y voy a tomar una flor… como signo de esta alegría, que la vida me dio
la posibilidad de vivir.
Ahora las invitamos a poner a los pies de la cruz, de Jesús eso que ha sido para
mí motivo de alegría, de encuentro, de descanso… representado por esta flor…
→ Trabajo en grupos
Para todos…
¿Cómo se sentía esta mujer?, ¿cómo se sentiría mirada?, ¿cómo me sentí en
la dinámica corporal?, cómo me sentiría si fuera esta mujer?, ¿Cómo la
miraba Jesús?..
→ Misa
Acto penitencial (Hno. Antonio…)
Pedido de perdón, ¿Qué es lo que me gustaría dejar junto a Jesús, que es
lo que me pesa, me causa dolor en el corazón que necesita ser tocado por
Jesús?
Escribirlo en un papelito, luego se quemara… se hace alguna oración o
canto de perdón y luego la absolución comunitaria…
Liturgia de la palabra
Solo se hizo lectura del Evangelio, luego se dio espacio a una homilía
breve, a cargo de la hermana Carla donde se fue tratando de incluir lo
trabajado, en los grupos acerca de las miradas, sentimientos,
sensaciones, como vivo y las posibles experiencias de la mujer del
evangelio y su relación con nuestra realidad.
Liturgia Eucarística
Nos pareció interesante, el espacio, fue muy positivo haber compartido con las mujeres,
encontramos realmente la posibilidad de profundizar el evangelio.
El hermano Antonio Santillán asumió el desafío de acompañar y abrir el diálogo con las
coordinadoras de los talleres y las hermanas, en este pequeño grupo se compartieron
fortalezas y debilidad, posibilidades y desafíos. Se vio también, lo valioso de estos
encuentros y no tanto por los resultados sino más bien por lo que se generaba en las chicas,
mayor conciencia, valoración de sí mismas, sentimiento de pertenencia, más allá de que
no se vieran los cambios tal y como se los espera.
Por el otro lado los hermanos y hermanas, que participamos junto a las chicas,
desarrollamos el encuentro y la celebración eucarística, tal como estaba detallado en el
esquema de la celebración anteriormente presentado.
Si bien no hicimos luego una evaluación exhaustiva del mismo, si fuimos compartiendo
resonancias que nos habían quedado acerca de las experiencias surgidas de las chicas en
torno a las dinámicas que ofrecimos y la Palabra.
Segundo encuentro
A continuación, detallaremos el segundo encuentro, que fue fruto del pedido de las
hermanas y colaboradoras, que nos invitaron a compartir una vez más el espacio y
organizar una celebración de cierre de los talleres, el ciclo, con la temática del adviento,
y la acción de gracias, dentro de una Misa extendida.
Este encuentro fue pensado como una puesta en práctica de los contenidos que se nos
ofrecieron en la materia y de las distintas metodologías catequísticas, propiciando la
experiencia y el encuentro por encima de la formación cristiana, o mejor dicho se
intentó brindar un encuentro formativo desde la experiencia y la Palabra.
Estructura
→ Título:
Te damos gracias Señor, ¡Ven que te esperamos!
→ Objetivo:
Tener una misa extendida, haciendo de cada momento que la compone un
espacio de reconciliación, escucha, ofrecimiento y acción de gracias por el
ciclo compartido.
→ Misa:
Inicio: Comenzamos la Celebración con un canto. Hna Carla
Dinámica de presentación: (Diego) 15 min
Dinámica de las sillas enfrentadas: se enfrentan dos sillas y se conversan
las preguntas con la que tengo en frente.
- ¿Cómo llegué a este espacio este año?
- ¿Cómo estoy ahora?
- ¿Con quienes pude profundizar el vínculo durante este año? ¿Con
quién hice vínculos nuevos? ¿Por qué? (escriben en un papel los
nombres)
Dinámica de reconciliación: (Lucas) 10 min
Dinámica del papel abollado: en el papel entregado al inicio, se escribe
del otro lado los desencuentros de este año, las situaciones malas, los
errores. Porque en los encuentros muchas veces hay desencuentros. Se
abolla el papel.
El sentido de esta dinámica fue poner de manifiesto que en el deseo de
eliminar, de abollar lo malo del año y eliminarlo, también corro el riesgo
de eliminar o borrar lo bueno que me sucedió.
Pues al desdoblar el papelito abollado y querer volverlo a su estado
inicial es imposible porque también no quedan marcas heridas y
evidencias de los que nos fue sucediendo a lo largo de este año
Contando con la gracia y el amor de Dios nos animamos a pedirle nos
restaure, repare nuestras fuerzas, nos reincorpore en el camino.
Estos papelitos los vamos a colocar en la cuna-pesebre, pues Dios
también se hizo presente en medio de lo bueno y lo malo de este año y
también allí, en mi vida, quiere volver a nacer en esta navidad. por ello,
los invitamos a colocar estos papelitos en el pesebre confiando que él
puede sanarnos y hacernos sentir su perdón, mientras cantamos.
Al finalizar la entrega de los papelitos se les brindó la absolución a
todos los presentes.
Liturgia de la palabra (Darío) 20 min
La Palabra nos alimenta.
Antes de la reflexión, se fue pasando un pan (casero hecho por una de
las hermanas) de mano en mano y se lo contemplo. Luego, se partió el
pan y quedó al descubierto la biblia que contenía en su interior,
haciéndose manifiesto de manera visible como la Palabra es ese pan que
nos alimenta y da vida.
Se hizo una pequeña reflexión acerca de la Palabra como aquello que
nos alimenta, nos reúne, nos fortalece.
Se leyó la lectura del tercer domingo de adviento: Mt. 11,2-11; y se
compartió acerca de su implicancia en nuestra vida.
Ofrenda (Iván)
Se entregó un papel donde poner las cosas, que nos sucedieron a lo largo
de este año, y por las cuales se quería dar gracias.
Vamos caminando en procesión hacia la capilla.
Eucaristía: P. Antonio
Post-comunión:
Se entregaron y completaron las evaluaciones que prepararon las
hermanas adoratrices para las mujeres que participaron ya sea en los
talleres o la guardería.
Se entregó también una vela como signo de los anhelos y deseo de los
presentes para el año que viene, que fueron encendidas en un cirio a los
pies de la hermana fundadora de las Adoratrices.
Despedida:
Como cierre de este camino, Antonio nos dio la bendición para volver a
la vida común sabiéndonos elegidos y acompañados por Dios
→ Merienda compartida
Si bien la temática y la metodología fueron distintas, al igual que el primer taller, fue
posible experimentar la cercanía con las chicas, la oportunidad de construir un espacio
inter congregacional y cristiano, donde se pudo abrir un espacio de recreación y oración.
El haber participado de estos talleres, fue de gran aprovecho para nuestra formación, ya
que no presentó la complejidad de trabajar en un contexto desconocido para nosotros.
Nos desafío a des-construir prejuicios y revisar con cuidado las palabras que
utilizaríamos en cada momento, y a pensar dinámicas que no pudieran ser mal
interpretadas o tocar heridas que no podríamos acompañar.
El resultado de ambos encuentros fue muy positivo, como lo expresaron el equipo que
acompaña el trabajo y las mujeres que participan del espacio. Y muy enriquecedora para
quienes preparamos dichos encuentros.