Anda di halaman 1dari 30

POLICIA NACIONAL

DIRECCIÓN NACIONAL DE ESCUELAS


ESCUELA DE POSTGRADOS DE POLICIA “MIGUEL ANTONIO LLERAS PIZARRO”

ESPECIALIZACION EN GESTION TERRITORIAL. Cohorte VI

ARTICULO CIENTÍFICO

Nombres y Grado: Edwin Palma Bernal


Carlos Sequeda Carrero

Título Provisional: Análisis de la implementación del Código Nacional de Policía y Convivencia en


el área urbana del Distrito de Tumaco durante los años 2017 y 2018.

Línea de investigación: Seguridad y Convivencia Para la Construcción de Paz Territorial


Tema de investigación: Ciudadanía y Convivencia

Asesor/director: Dra. Janeth Puche


Dr. Orlando Pintor

Bogotá. D.C. 23 de marzo de 2019


Análisis de la implementación del Código Nacional de Policía y Convivencia en el área
urbana del Distrito de Tumaco durante los años 2017 y 2018.

Investigador 1. Edwin Palma Bernal. Correo: edpalma79@hotmail.com


Investigador 2. Carlos Sequeda Carrero. Correo: Carlos.sequeda@policia.gov.co

Capítulo I.
1. Planteamiento del problema
Tumaco ha sido clasificado en muchas ocasiones como el municipio más violento del país
categorización otorgada a causa de los altos índices de homicidios que se presentan año a año en
este territorio. (Marcó, 2018) Además de lo anterior, con la influencia del narcotráfico en la
dinámica de vida de los habitantes de Tumaco, se observa como los comportamientos contrarios a
la convivencia hacen parte del diario vivir, evidenciando entre sus habitantes una mal llamada
“cultura de la ilegalidad” que fomenta la ocurrencia de muchas situaciones que afectan la
convivencia de toda la ciudadanía de esta localidad colombiana, situación que complejiza mucho
más la aplicación de una norma nueva como es el código. (Mayorga, 2018).
Según los primeros acercamientos a las autoridades, evidencian que la dinámica
comparendal es bastante notoria. En lo que va corrido del año 2017 a 2018, se han impuesto mil
(1000) comparendos aproximadamente; en su mayoría relacionados con comportamientos tales
como: realizar necesidades fisiológicas en espacio público, consumo de sustancias psicoactivas,
riñas en espacio público y contaminación auditiva. (Mayorga, 2018). Cada caso es un
procedimiento a seguir y con los funcionarios con que cuenta la inspección de policía es casi que
imposible poderlos atender y estar al día. En la actualidad hay un atraso desde mayo. El proceso de
actualización ha sido dispendioso y lento por la falta de personal y la respuesta de los infractores no
ha sido la mejor en cuanto al pago y a la implementación de las acciones pedagógicas. (Manzi,
2018).
Lo argumentado permite obtener un insumo de índole documental de gran valor para
conocer la puesta en marcha de la norma, los comportamientos ciudadanos que son fundamentales
para que el territorio apunte hacia la consolidación de una convivencia pacífica que sin duda
redundarán en la concepción y percepción de seguridad. Lo que se expondrá a continuación no solo
se ciñe a poder interpretar que se dice sobre convivencia exclusivamente sino como se esboza el
concepto de ciudadanía ligado a la cultura de la legalidad como complemento para comprender en
su conjunto la puesta en marcha de la norma y su impacto social.
Finalmente, antes de abordar los antecedentes de índole internacional, nacional, regional y
local, fue necesario hacer una revisión documental donde se hallaron conceptos relacionados con la
temática general, pero se encontró un vacío en cuanto a la implementación de la norma se refiere,
propiamente de análisis de implementación de códigos policivos a nivel nacional e internacional,
sobre lo cual la presente investigación profundizará, en particular en el aspecto operativo, para
darle soporte al problema planteado en la investigación.
1.1. Antecedentes
El Congreso de la República de Colombia, aprobó la Ley 1801 de 2016, por medio de la
cual se expide el Código Nacional de Policía y Convivencia, buscando establecer las condiciones
para la convivencia en el territorio nacional al propiciar el cumplimiento de los deberes y
obligaciones de las personas naturales y jurídicas, así como determinar el ejercicio del poder, la
función y la actividad de policía, de conformidad con la Constitución Política y el ordenamiento
jurídico.
De igual forma, el Gobierno nacional, con el fin de ejercer un trabajo pedagógico
articulado con las demás autoridades de policía en la imposición de multas, y teniendo en cuenta
las funciones del Presidente de la República para adoptar las medidas necesarias para garantizar
la convivencia y los principios de proporcionalidad, razonabilidad y necesidad, y en aras de que
la comunidad conozca y pueda cumplir con el cambio propuesto por la norma de convivencia,
expide el Decreto reglamentario No. 1284 de 2017.
Bajo esta normatividad y teniendo en cuenta que el objeto del Código de Policía y
Convivencia busca establecer las condiciones para la convivencia en el territorio nacional al
propiciar el cumplimiento de los deberes y obligaciones de las personas naturales y jurídicas se
realiza la búsqueda de los conceptos asociados a la implementación y fines de la norma que
sustentan la presente investigación.
1.1.1. Antecedentes Internacionales
En el ámbito internacional se realizaron consultas de textos relacionados con estudios o
análisis de la implementación de normas de convivencia ciudadana o compendios normativos de
carácter policivo para regular la convivencia, donde se busca que los sujetos asuman los
principios, normas y valores que conlleva la vida en común en sociedades multiculturales, sin
encontrar específicamente sobre el tema.
Escudriñando algunas normatividades a nivel Internacional, se encuentra que sigue
legislando bajo el entendido de que toda acción que va en contravía de un orden jurídico
establecido tiene como consecuencia una sanción. Verbi gracia en la provincia de Tucumán en
México, el fenómeno contravencional no es ajeno a la descripción del mundo jurídico esbozado
conforme a la doctrina; por el contrario, el estudio e implementación del código de convivencia
urbano fue planteado con base al bienestar de los actores inmersos en el sistema contravencional
fundamentándose principalmente en los valores de justicia y seguridad, de acuerdo a anteproyecto
Código de Convivencia Ciudadana Tucumán México (2018).
A nivel latinoamericano se encuentra el código de convivencia urbana establecido mediante
ordenanza 3877/2014 de la ciudad de Mendoza en Argentina. Se puede decir que este código
pretendió fomentar una convivencia más armónica y pacífica entre todos los mendocinos basada en
valores de solidaridad y respeto basando las sanciones en trabajos comunitarios y pedagógicos y en
caso de incumplimientos se apela al arresto como medida represiva. De igual manera, está el
código de Convivencia de la provincia de Córdoba establecido mediante la Ley N° 10326, que
según el autor Julián Ariel Castro es un código que da grandes libertades a la policía y apunta a una
estigmatización de ciertos sectores, cuando afirma que existe una policialización de la seguridad
como también la violación a derechos y garantías cobran una predominancia particular en la
provincia al momento de aprehender a una persona por sus características físicas y socioculturales
(Castro, 2016). En este punto para los autores de la presente investigación, existe un vacío respecto
a un análisis meramente visto desde afuera, pero no desde la operatividad de los funcionarios
responsables de la implementación de la norma, situación que se pretende abordar a lo largo de esta
investigación para conocer desde adentro las particularidades a las que se enfrentan las diferentes
autoridades en cumplimiento del deber institucional.
1.1.2. Antecedentes Nacionales
Realizando búsqueda de antecedentes sobre la dinámica de la convivencia ciudadana en
el país, se han encontrado algunos escritos que analizan esta problemática, y los roles asignados
a las diferentes instituciones en el ejercicio y cumplimiento de las normas existentes en el país.
En primer lugar se encuentra planteamientos como el siguiente:
El incumplimiento sistemático de las reglas legales se puede enmarcar sociológica e
históricamente, en la “cultura del incumplimiento” la “cultura del desacato”, expresión utilizada
por Mauricio García, director y profesor de la Universidad Nacional de Colombia. Este autor
plantea que la cultura de la ilegalidad o del incumplimiento no es un problema nuevo, pero sí
poco analizado, teniendo en cuenta que constituye un factor determinante del infra desarrollo
democrático de las sociedades y, en especial, de las latinoamericanas. Y no sólo el
incumplimiento individual de las normas jurídicas, sino también el colectivo, así como el
incumplimiento sistemático por parte de las autoridades o de los políticos (…). (García, 2010).
Sin embargo, el problema puede ser más de fondo, si analizamos con detenimiento, es el mismo
estado el que es débil en cuanto a la exigibilidad del cumplimiento de la norma, las leyes se
expiden sin un análisis previo sobre las capacidades técnicas, operativas y logísticas de los
responsables de aplicar dicha norma. En muchas ocasiones se expiden las Leyes como una
respuesta a una situación coyuntural ante un momento que se esté viviendo en el país.
En su tesis de maestría Granda (2018), plantea que:
“el tema de la convivencia lo encontramos estrictamente ligado al de la construcción de
ciudadanía, la cual se genera desde otros escenarios de gestión política y administrativa a
nivel local, lo cual va más allá de las normas de policía. Por ejemplo, es el caso de los
planes de desarrollo, y de los planes de ordenamiento territorial a nivel local, como
instrumentos de regulación del territorio y de destinación e inversión de recursos públicos
hacia la consecución de los fines de la ciudad.” (Granda, 2018 p.35).
Sin embargo, existe cierta contradicción en este planteamiento, ya que por ejemplo, para
el caso de los Planes de Ordenamiento Territorial o Esquemas de Ordenamiento Territorial de los
Municipios, no existen lineamientos jurídicos específicos que obliguen a los Entes Territoriales
incluir de manera coherente y precisa asuntos relacionados con la promoción y la conservación
de la convivencia en los territorios, estos instrumentos de planeación están más enfocados a
disminuir necesidades básicas insatisfechas, y planificar el desarrollo de los municipios y
ciudades, pero no incluyen necesariamente un capitulo encaminado a que la convivencia sea un
factor preponderante en la dinámica del desarrollo de los Entes Territoriales.
1.1.3. Antecedentes Institucionales
El primer Código de Policía que existió en Colombia, fue el reglamentado por el Decreto
1355 de 1970, entró en vigencia en el año 1971 y rigió durante 46 años, conforme a lo que
establecía la época para el que fue creado, pero ya era una norma obsoleta en muchos aspectos,
puesto que no obedecían a la realidad actual del país. (Presidencia de la Republica, 2018) Por tal
motivo, el Congreso de la República de Colombia expide la Ley 1801 de 2016 por medio de la
cual se establece el código nacional de policía y convivencia, como una herramienta normativa
con el que cuentan los habitantes del territorio colombiano y las autoridades, para corregir y
prevenir en forma oportuna los comportamientos que afectan la sana convivencia y que de
escalarse podrían derivar en problemas judiciales o en delitos como lesiones personales y
homicidios.

Esta misma ley dispone en su articulado que la convivencia es la interacción pacífica,


respetuosa y armónica entre las personas, con los bienes y con el medio ambiente, determinando
que algunas categorías para la sana convivencia son: La seguridad, la tranquilidad, el medio
ambiente y la salud pública. Su entrada en vigencia se dio el 30 de enero del año 2017,
precisando de manera clara las medidas correctivas con enfoque pedagógico. Dicha ley rige para
todos los habitantes del país y en esta medida comenzó la implementación del Código de Policía
y Convivencia en el municipio de Tumaco, hoy catalogado como distrito como se anotó
anteriormente. (Congreso de Colombia, 2018).

Como se observa, la ley es reciente, su implementación lleva un año ocho meses


aproximadamente, sin embargo, es un tiempo considerable para contar con un balance de
implementación de la norma específicamente en Tumaco, con la finalidad de analizar la
dinámica de convivencia en el territorio, donde se pueda finalmente hacer algunas
recomendaciones de mejoramiento a su implementación, partiendo de una perspectiva
comunitaria e institucional.

En informes de trabajo de grados realizados en el país, encontramos que el aseguramiento


de la convivencia pacífica se le instituyó a la Policía Nacional como fin primordial, así como
también “el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y
libertades públicas”. (Santos, 2006).

De acuerdo con la Constitución Política Colombiana, es la Policía la encargada de liderar


la pedagogía ciudadana, el compromiso solidario y de ejercer medios persuasivos para conseguir
la finalidad por la cual fue instituida. Esto no quiere decir que las autoridades de policía tienen
que prescindir de la fuerza y otros medios de coacción; sólo deben recurrir a esos medios en
casos especiales, cuando, por ejemplo, esté en peligro la integridad de física de un ciudadano.
(Santos, 2006). Sin embargo, en la investigación no se plantea que esta responsabilidad no
debería ser únicamente de una institución, debe ser un conjunto de responsables. Más aún,
teniendo en cuenta que muchas regiones del país, la Policía Nacional no se percibe desde esta
óptica, por el contrario, en algunas regiones existe resistencia y desconfianza de los ciudadanos
hacia los integrantes de la Policía.
1.1.4. Unidades de Policía
La Policía nacional de Colombia a través de la Directiva Administrativa Transitoria No. 004
DIPON-DISEC de fecha 31 de enero de 2017, definió las directrices para llevar a cabo un plan de
trabajo institucional que permita la implementación del Código Nacional de Policía y Convivencia,
en el cual contempló ocho (8) líneas de acción, asignado la gerencia, supervisión y seguimiento a la
Dirección de seguridad Ciudadana, en corresponsabilidad con los responsables de cada línea de
acción.
En la primer línea de acción “Educación continua” responsabilidad de la Dirección
Nacional de Escuelas, precisa una serie de capacitaciones hasta lograr la cobertura del 80% del
personal policial, y la preparación de un grupo de instructores para que sean multiplicadores en
cada una de las Regiones y Unidades de Policía, evidencia uno de los mayores inconvenientes o
debilidades frente a la implementación y aplicación de la norma de referencia, debido a que estos
funcionarios a los cuales se certificó como multiplicadores y se les dio la tarea de capacitar al
personal, no fueron desligados de sus funciones y responsabilidades, debiendo cumplir igualmente
con las exigencias del nivel central y local; capacitaciones que fueron certificadas para el
cumplimiento de las metas por parte de las escuelas de formación en cada una de las regiones de
Policía.
En cuanto a la segunda línea de acción “Capacidades”, se da responsabilidad a los señores
Comandantes de Metropolitana y Departamentos, de presentar proyectos de inversión ante las
Gobernaciones y alcaldías, para optimizar la capacidad de respuesta institucional requerida,
orientados a promover entre otros los centros de protección a personas y cosos municipales,
responsabilidad delegada por jurisdicción y competencia a los Comandantes de Estaciones de
Policía, quienes en su gran mayoría sin precisar costos y disponibilidad de recursos presentaron
dichos proyectos ante las administraciones municipales. Caso contrario ha ocurrido en el municipio
de Tumaco - Nariño, donde en las vigencias 2017 y lo corrido de 2018, no se presentó algún tipo de
proyecto por parte del Comandante de estación de Policía.
Para la vigencia, la Policía Nacional expide la Directiva administrativa Transitoria No. 003
DIPON-DISEC, de fecha 11 de enero de 2018, “Fortalecimiento y dinamización de la
operacionalización del Código Nacional de Policía y Convivencia”, para el afianzamiento del
mismo y demás normas que lo contemplen, con el fin de lograr su correcta aplicación a partir de la
actuación policial en la atención de motivos de Policía, por lo que la Dirección General de la
Policía Nacional, a fin de dar continuidad en la implementación del Código, diseña un nuevo plan
de trabajo institucional contemplando las mismas ocho (8) líneas de acción referenciadas en el
2017, pretendiendo contribuir al logro de consolidar una Institución incluyente y visionaria con el
desarrollo sostenible entre Autoridades – Policía - Comunidad; sin embargo es necesario
evidenciar la participación de la Policía Nacional en el municipio de Tumaco y articular verdaderos
esfuerzos para el mejoramiento de la convivencia ciudadana.
1.1.5. Antecedentes Locales
Indagando sobre investigaciones locales que se hayan adelantado en el municipio de
Tumaco, se encuentra que en su trabajo de grado de maestría “Riesgos a la seguridad pública en
la zona veredal de transición a la normalidad de la vereda la variante del municipio de Tumaco
entre 2016 – 2017, “(Cuevas, 2018) plantea que:
“Es innegable que el Estado colombiano afronte una serie dificultadas para ejercer un
control territorial efectivo y el monopolio legítimo de la fuerza en el territorio nacional,
pues en materia de seguridad, el Estado ha dispuesto de un énfasis especial en la lucha
contra los grupos armados organizados al margen de la ley (seguridad nacional) en
escenarios rurales. Por este motivo, en estos contextos la seguridad se asimila al control
militar y, por el contrario, la atención de las problemáticas de seguridad y convivencia
que afronta la ciudadanía la vida cotidiana no recibe la misma atención ciudadana por
parte de las autoridades locales. Adicionalmente, las autoridades responsables de
garantizar condiciones de convivencia y seguridad tienen baja capacidad operativa e
insuficiente cobertura”. (Cuevas, 2018, p14).
La anterior afirmación es compartida por los autores de esta investigación, ya que sin
lugar a dudas este componente es de importante análisis para la implementación del Código
Nacional de policía y Convivencia y en particular para el caso de Tumaco, ya que existen serios
problemas operativos por parte de las entidades responsables, que limitan la afectividad de su
aplicación, lo cual a su vez redunda en que los problemas de convivencia que caracterizan esta
localidad, se mantengan, y los avances no sean significativos para contribuir a disminuir aquellos
comportamientos contrarios a la convivencia, muy característicos de esta región .
Los comportamientos más recurrentes contrarios a la convivencia en el Distrito de
Tumaco sobresalen 345 comparendos aplicados por el artículo 140 numeral 11, que trata sobre
realizar necesidades fisiológicas en espacio público; Articulo 35 numeral 1, irrespeto a la
autoridad, se han impartido 118 comparendos por el artículo 140 numeral 7, consumo de
Sustancias Psicoactivas en espacio público.
Antes de la expedición del código, las quejas por contaminación auditiva ante la
inspección de policía se desbordaban, eran innumerables los reportes por el ruido excesivo, sin
embargo, con el nuevo código los comparendos que se han aplicado son muy pocos, situación
que llama especialmente la atención y que invita a realizar un análisis más profundo sobre lo que
está ocurriendo con la implementación del código en Tumaco.
De igual forma, las riñas asociadas al consumo de alcohol y en muchos casos a consumo
de estupefacientes son muy frecuentes en la región, ya que culturalmente, los fines de semana
salir a fiestas y discotecas es una de las actividades más frecuentes realizadas por los habitantes
de Tumaco, desencadenándose diversas situaciones contrarias a la convivencia. Por otro lado, el
distrito enfrenta una problemática visible de uso ilegal del espacio público que afecta la
movilidad de los habitantes, así como el ruido excesivo en los establecimientos comerciales y
residencias, presentándose confrontaciones de alta frecuencia entre vecinos. A grandes rasgos
estos son los principales comportamientos contrarios a la convivencia presentados, lo cuales se
analizarán a lo largo de la investigación, así como aquellos que no son de la percepción general
del investigador.

En Tumaco existen 18 cuadrantes que pertenecen al modelo nacional de vigilancia


comunitaria por cuadrantes, responsables de acudir a los llamados de la comunidad cuando se
presentan novedades en acciones contrarias a la convivencia. Los mecanismos para que la
comunidad pueda reportar una novedad es a través de la línea 123, la central reporta a la patrulla
y en el lapso de cinco minutos debe de atender el caso en el lugar en donde se presenta el
comportamiento contrario a la convivencia, se hace un llamado de atención al ciudadano de
forma preventiva, si el ciudadano hace caso omiso al llamado preventivo, se procede a aplicar la
orden del comparendo como se estipula en el Código Nacional de Policía, para conservar la
convivencia y seguridad ciudadana. (Entrevista Distrito de Policía Tumaco, 2018) .
La comunidad ha sido un poco receptora frente a lo establecido en el Código, se podría
hablar de un 30% de obediencia, existen muchas personas que se muestran su gran descontento
ante la aplicación de las sanciones del código, argumentan que el código es muy drástico; por
ejemplo el de necesidades fisiológicas que es multa tipo 4, la multa es alta y la gente manifiesta
que no van a pagar y que no están de acuerdo con la sanción. Hasta la fecha van más de 900
comparendos, cada caso es un procedimiento a seguir y con los funcionarios que hay en la
inspección de policía es casi que imposible poder atenderlos y estar al día, en la actualidad hay
un atraso desde mayo. El proceso de ponerse al día es dispendioso y lento por la falta de
personal. En cuanto a las multas como tal, la cuenta estaba habilitada y no se ha podido avanzar
en la solución de esta problemática (Entrevista Inspección de Policía, 2018).
1.2. Descripción del problema

Después de realizar las búsquedas de los antecedentes para la construcción de esta


investigación y una revisión documental de teorías que la sustentan, se evidenció que existe una
ausencia en cuanto a análisis de implementación normativa propiamente dicha, pues si bien se
cuenta con datos estadísticos, no se ha profundizado en el componente operativo de la norma, esto
es la perspectiva desde adentro que permitan identificar los obstáculos a los que se enfrentan los
funcionarios responsables, así como aquellos elementos que pueden servir para el mejoramiento en
su implementación, y más aún en la finalidad de código de policía y convivencia.

Se encontraron valiosas teorías de autores que mencionan o hablan sobre convivencia,


legalidad y que la tarea de establecer el orden y la seguridad en el territorio no solo es del Estado
sino de los ciudadanos, puntos importantes para el desarrollo de esta investigación en el contexto
urbano del Distrito de Tumaco.

Con la influencia del narcotráfico en la dinámica de vida de los habitantes de Tumaco,


se observa como los comportamientos contrarios a la convivencia hacen parte del diario vivir,
evidenciando entre sus habitantes una mal llamada “ cultura de la ilegalidad” que fomenta la
ocurrencia de muchas situaciones que afectan la convivencia de toda la ciudadanía de esta
localidad colombiana. Una de las situaciones que más incomoda a los habitantes de Tumaco, es
la contaminación auditiva, causada por el excesivo volumen de los equipos de sonido. (Mayorga,
2018).
Es el caso de lo que sucede con muchos narcotraficantes menores llamados “Niches
Pandas”, nombre dado en honor a una famosa canción del género urbano, estas personas tienen
la costumbre de llevar sus vehículos, los cuales han convertido en discotecas rodantes, a las
calles o barrios de la ciudad y celebrar fiestas callejeras a cualquier hora del día y la noche.
Esta es su forma de celebrar cuando han “coronado” sus viajes con cargamento de drogas.
(vacia.com, 2016)

Comportamientos contrarios a la convivencia como el anteriormente descrito generan


malestar e incomodidad en la ciudadanía y son situaciones difíciles de controlar por parte de las
autoridades a pesar de la entrada en vigencia del código, bien porque a la gente le da miedo
denunciar por temor a las represalias de estas personas, o porque la Policía Nacional se abstiene
de sancionar por evitar confrontaciones mayores, a pesar de que el Código de Nacional de
Policía y Convivencia sanciona este tipo comportamientos. Lo anteriormente expuesto lleva a
plantear el siguiente interrogante con la finalidad de dar respuesta al vacío de información sobre
la implementación del código en el Distrito de Tumaco- Nariño.

1.3. Pregunta Problema


¿Cuáles son los factores que contribuyen a una mejor implementación del Código
Nacional de Policía y Convivencia en la zona urbana del Distrito de Tumaco - Nariño?
2. Justificación
El presente esfuerzo académico, ha sido concebido bajo el área de investigación:
“Postconflicto y Consolidación de la Paz, línea de investigación Seguridad y Convivencia para la
construcción de la paz territorial. La importancia de esta investigación para la Escuela de
Postgrados de Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro y para la línea de investigación anteriormente
mencionada, la cual se contempla en la Resolución No. 0676 de diciembre 29 de 2007, es el aporte
a la comprensión y el abordaje de los de los temas relacionados con la construcción de una
convivencia pacífica en el distrito de Tumaco desde la teoría sociológica y jurídica de ciudadanía y
convivencia y su dinámica normativa. Se pretende analizar cómo ha sido la implementación en
cuanto al componente operativo del Código Nacional de Policía y Convivencia en la zona urbana
del distrito de Tumaco, en particular las fortalezas y debilidades de las instituciones responsables
de la ejecución del código.
De igual forma, radica, en que dado que la implementación del código es relativamente
nueva, los entes territoriales requieren de recomendaciones y sugerencias que desde la academia y
especialistas en el tema puedan aportar, brindando elementos encaminados a mejorar la aplicación
del mismo, teniendo en cuenta que los comportamientos contrarios a la convivencia es uno de los
aspectos que generan problemas de inseguridad y conflictividades en los pueblos y ciudades de
Colombia. Como resultado final se busca acercarse a un análisis de la dinámica de la convivencia
ciudadana y de la aplicación del código, que permita plantear algunas propuestas de mejoramiento
encaminadas a beneficiar a la población residente en la zona urbana del distrito, propiciando
comportamientos positivos frente a las normas sociales de convivencia; estas líneas de acción
quedarán plasmadas en la parte final de este trabajo.
Esta investigación se soporta además, en la premisa de la Constitución Política de
Colombia, la cual refiere como imperativo constitucional el derecho fundamental de los
colombianos a vivir en paz y en su artículo 22 dispuso: “La paz es un derecho y un deber de
obligatorio cumplimiento”. Con el fin de hacer cumplir este precepto, se han implementado varias
normas, entre ellas el objeto de esta investigación, el nuevo Código Nacional de Policía y
Convivencia.
Por su parte, la Corte Constitucional en la sentencia T-200 de 1996, M.P.: Vladimiro
Naranjo Mesa, donde se abordó el tema de ruido excesivo producido por un parqueadero, sobre el
derecho a la tranquilidad, agregó que:
“En relación con el derecho a la tranquilidad la Corte Constitucional lo ha distinguido del
derecho a la paz que no siempre resulta conculcado por el efecto que sobre una persona genere el
quehacer de otra. La paz constitucional es, entonces, diferente de la tranquilidad subjetiva de los
asociados que "es un derecho personalísimo derivado por necesidad del derecho a la vida digna".
La Corte ha señalado que "a nadie se le puede perturbar la estabilidad de su vivencia sin justo título
fundado en el bien común".
Lo anterior denota, que para el Estado colombiano, la paz y la tranquilidad, son derechos
que se enmarcan en la dignidad humana y por tanto, se han establecido normas tendientes a regular
los comportamientos ciudadanos para procurar una sana convivencia.
Esta temática será abordada desde un enfoque académico y bajo la perspectiva de la gestión
territorial de la seguridad, se espera que se convierta en el punto de inicio para generar conciencia
sobre la responsabilidad compartida que todos los actores sociales tienen frente a un aspecto tan
relevante como es la adopción de comportamientos positivos frente a las normas de convivencia no
sólo en Tumaco, sino también que se pueda replicar en lugares con características similares a este
distrito, sobre los cuales el lector podrá encontrar elementos e información que responda a los
objetivos que se trazan de la siguiente forma:
3. Objetivos
3.1. Objetivo general
Formular líneas de acción que optimicen el propósito del Código Nacional de Policía y
Convivencia en el área urbana del Distrito de Tumaco, con el fin de mejorar su implementación.
3.2. Objetivos específicos
3.2.1. Identificar las fortalezas y debilidades de las instituciones responsables en cuanto a
la implementación del Código Nacional de Policía y convivencia.
3.2.2. Describir la ruta de implementación operativa del Código Nacional de Policía y
Convivencia en el área urbana del Distrito de Tumaco durante los años 2017 y 2018 por parte de
las entidades responsables.
3.3.3. Proponer líneas de acción que contribuyan al mejoramiento de la implementación
del Código Nacional de Policía y Convivencia en el área urbana de Tumaco.
4. Marco de Referencia
Colombia es un país que goza de una enorme riqueza normativa en cuanto a funciones y
competencias en materia de seguridad, convivencia ciudadana y orden público, donde se imparten
además las directrices para que las autoridades político administrativas y estatales hagan cumplir las
normas y leyes vigentes. En este sentido, es importante realizar un análisis en cuanto a nivel local se
refiere, con la finalidad de establecer la dinámica de implementación del código de policía y
convivencia en el área urbana del distrito de Tumaco, para la cual se realizará el siguiente abordaje:
4.1. Marco Contextual
La investigación se llevará a cabo en el Distrito de Tumaco, localizado al sur-occidente de
Colombia y del Departamento de Nariño; este presenta una extensión total de 413.800 hectáreas,
que representan un 12,3% del área del departamento de Nariño. (Alcaldìa Municipal de Tumaco,
2017-2019). El municipio de Tumaco está compuesto por 365 centros poblados (veredas) en su
área rural, y por cinco (5) comunas en su área urbana. Según indicadores, la población urbana del
Tumaco es de 114.224 habitantes, ubicados en 37.8 Km cuadrados.
Es importante resaltar que el pasado 20 de julio de 2017 un grupo de congresistas
preocupados por el desarrollo de Tumaco, presentó un proyecto de acto legislativo con la
finalidad de reformar los artículos 356 y 328 de la Constitución Política y convertir a la ciudad
de Tumaco en Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso Eco turístico. Y adecuada
infraestructura económica y su población ha soportado estoicamente la violencia, la indiferencia
de la sociedad y el abandono del Estado, como se observa en una pluralidad de casos. Entre
otros, la explotación de la coca, la presencia de grupos al margen de la ley y la escasez generado
inestabilidad y desasosiego colectivos.
Con la influencia del narcotráfico en la dinámica de vida de los habitantes de Tumaco,
se observa como los comportamientos contrarios a la convivencia hacen parte del diario vivir,
evidenciando entre sus habitantes una mal llamada “ cultura de la ilegalidad” que fomenta la
ocurrencia de muchas situaciones que afectan la convivencia de toda la ciudadanía de esta
localidad colombiana. Uno de las situaciones que más incomoda a los habitantes de Tumaco, es
la contaminación auditiva, causada por el excesivo volumen de los equipos de sonido.
Es el caso de lo que sucede con muchos narcotraficantes menores llamados “Niches
Pandas”, nombre dado en honor a una famosa canción del género urbano, estas personas tienen
la costumbre de llevar sus vehículos, los cuales han convertido en discotecas rodantes, a las
calles o barrios de la ciudad y celebrar fiestas callejeras a cualquier hora del día y la noche.
Esta es su forma de celebrar cuando han “coronado” sus viajes con cargamento de drogas.

Comportamientos contrarios a la convivencia como el anteriormente descrito generan


malestar e incomodidad en la ciudadanía y son situaciones difíciles de controlar por parte de las
autoridades a pesar de la entrada en vigencia del código, bien porque a la gente le da miedo
denunciar por temor a las represalias de estas personas, o porque la Policía Nacional se abstiene
de sancionar por evitar confrontaciones mayores, a pesar de que el Código de Nacional de
Policía y Convivencia sanciona este tipo comportamientos.

4.2. Marco Teórico


El presente trabajo analiza la implementación del Código de Policía y Convivencia
Ciudadana en la zona urbana del distrito de Tumaco. En ese sentido, es preciso aclarar algunos
conceptos. En primer término, el abordaje las teorías de gestión territorial, teniendo en cuenta el
objetivo general de la investigación, que apunta a establecer líneas que apunten al cumplimiento
del propósito del código que sin duda, atañen a los procesos de desarrollo y gestión territorial.
4.3. Teorías sobre Gestión Territorial
Para adentrarse en este punto, se hace necesario en primera instancia, entender a qué hace
referencia la gestión Territorial. En el Documento de Trabajo Taller Gestión Territorial –
Risaralda, Colombia, Nov. 2010, se define gestión territorial al conjunto de decisiones
administrativas, organizativas y operacionales, desarrolladas por la sociedad para implementar
políticas, estrategias y fortalecer sus capacidades orientadas al uso planificado del territorio. En
el anterior concepto, se pueden inferir dos palabras claves que son: territorio y espacio. Palacios
(1983) señala que el espacio no existe por sí solo como algo distinto de lo corpóreo real es más
bien condición de existencia de lo real al igual que el tiempo es dimensión de las cosas y los
procesos que se dan en el mundo material no puede concebirse que un objeto sólo exista en el
tiempo haciendo abstracción de su condición de ente físico y de lugar en donde tiene su
existencia.
Por su parte, Montañez y Delgado (1998), establecen 7 consideraciones para orientar el
análisis del territorio, las que a su vez ayudan a la conceptualización desde el punto de vista de la
presente investigación:

“1. Toda relación social tiene ocurrencia en el territorio y se expresa con la territorialidad
el territorio es el escenario de las relaciones sociales y no solamente el marco espacial
que delimita el dominio político.
2. El territorio es un espacio de poder de gestión y de dominio del estado y sus divisiones,
de individuos, de grupos y de empresas locales nacionales y multinacionales.
3. El territorio Es una construcción social y nuestro conocimiento del mismo implica el
conocimiento del proceso de su producción.
4. La actividad espacial de los actores es diferencial y por lo tanto su capacidad real y
potencial de crear recrear y apropiar territorio es desigual.
5. En el espacio concurren y se sobreponen distintas territorialidades locales regionales
nacionales y mundiales con intereses distintos con percepciones valoraciones y actitudes
territoriales diferentes que generan relaciones de complementación, de cooperación, y de
conflicto.
6. El territorio no es fijo sino móvil mutable y desequilibrado la realidad geosociales
cambiante y requiere permanentemente nuevas formas de organización territorial.
7. El sentido de pertenencia e identidad el de conciencia regional al igual que el ejercicio
de la ciudadanía y de la acción ciudadana sólo quieren existencia real a partir de su
expresión de territorialidad”. (Montañez y Delgado, 1998 p.32).
Una vez entendidos los conceptos de gestión territorial, espacio y territorio, se abordan
las siguientes teorías:
4.3.1. El modelo de gestión pública territorial para la seguridad ciudadana
De acuerdo con Claudia Gómez (2009, 2014, 2015), citada en los cuadernos de análisis
gestión pública territorial de la seguridad ciudadana :Inconsistencias de la normativa para la gestión
pública de la seguridad ciudadana, manifiesta que el gobierno nacional ha configurado, a través de
diferentes disposiciones normativas, la existencia de un “conjunto de instrumentos de gestión
pública cuya finalidad es propiciar, facilitar, dinamizar, organizar y hacer funcional la forma como
las autoridades político-administrativas de los órdenes seccional y local deben atender las
problemáticas de violencia y delincuencia que afectan a los ciudadanos de su jurisdicción”.
(Gómez, 2016 p.14).
Este modelo se refiere a la exposición de un entramado de elementos y herramientas que
nacen comúnmente de las normas y que cuando operan por parte de las autoridades político-
administrativas de una entidad territorial, junto con las autoridades del orden nacional, lo ideal sería
que se propicie un espacio de apropiación de los problemas públicos relacionados con la violencia
y la delincuencia, en la que primen los principios de planeación, coordinación, concurrencia,
subsidiaridad y solidaridad. Al respecto podríamos inferir que, el modelo de gestión pública
territorial de la seguridad ciudadana, requiere en términos prácticos del concurso de los
instrumentos de planeación, articulación y coordinación de una manera armónica para perseguir la
integralidad en el diseño y puesta en marcha de determinada ley o política pública.
En este sentido, Roth (2002), sugiere que: “el Estado decide sobre el uso de uno, otro o
varios instrumentos para la implementación de una política pública” (p. 44). Así, aunque existan
diferentes opciones de instrumentos a implementar, es importante mencionar que: “El estudio de
una política pública en función de los instrumentos jurídicos que se han previsto e implementado
permite dar indicaciones sobre cómo el Estado y las instituciones han entendido el problema que
buscan resolver y revela la concepción predominante de la autoridad. (Roth, 2002, p. 44). Lo
anterior, permite un acercamiento a la responsabilidad institucional en cuanto a la puesta en marcha
de las políticas públicas para el establecimiento del orden, la convivencia pacífica y la seguridad de
un territorio, que se enmarca dentro de la siguiente teoría:
4.3.2. Teoría del Institucionalismo en la gestión territorial
El artículo segundo de la Constitución Política de Colombia consagra que Las autoridades
de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su
vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de
los deberes sociales del Estado y de los particulares. Para el cumplimiento de este fin esencial del
estado, es necesario que existan instituciones que se encarguen de la salvaguarda de los derechos de
la sociedad. La teoría del institucionalismo propia de las ciencias sociales y, en particular, de la
ciencia política: “estudia a la sociedad a partir de sus instituciones formales, y de la efectividad del
funcionamiento de éstas” (Moyado 2013, p. 30).
En relación con el objeto de estudio de la presente investigación, esta teoría llama la
atención, en el sentido que brinda especial atención al análisis normativo, por considerar que la ley
“constituye tanto la estructura del sector público como una herramienta fundamental del gobierno
para influir en el comportamiento de los ciudadanos” (Moyado 2013, p. 34). De tal suerte que las
normas crean las instituciones para que las mismas cumplan con las normas y de esta manera deben
de ser estudiadas y comprendidas, en todo el ciclo de su implementación, lo que pretende de cierta
manera explorar este trabajo, en cuanto a la operatividad del código de policía y convivencia
ciudadana, norma implementada por las instituciones responsables como son, la Policía Nacional y
las administraciones municipales, departamentales y/o distritales.
La etapa del pos acuerdo, ha desencadenado ciertos procesos de violencia, así como a la
presencia de grupos narcoterroristas en algunas partes del territorio y este es el caso de Tumaco,
donde el Estado colombiano afronta el gran reto de garantizar las condiciones mínimas de
convivencia y seguridad para sus ciudadanos. Fenómenos como las guerrillas, el narcotráfico, el
terrorismo el paramilitarismo, así como las bandas criminales atentan contra la seguridad del
Estado; sin embargo, los hechos cotidianos demuestran que estos grupos atentan también contra
la seguridad del ciudadano común, al cometer homicidios por ajuste de cuentas, masacres, tráfico
y comercio de armas y alucinógenos, secuestros, boleteos y extorsiones, entre otros.
En cuanto a la convivencia se refiere, esta se ve afectada tanto por la acción de la
delincuencia común y la organizada, como por las acciones y comportamientos de los
ciudadanos que ponen en riesgo la vida e integridad propia, incluso la de los demás.
En este punto las autoridades, deben tener un despliegue de estrategias que busquen dar
soluciones óptimas a los problemas de convivencia e inseguridad que hoy la ciudadanía, la cual
se complejiza por el momento histórico del postconflicto- De acuerdo a lo anterior, los retos de
generar condiciones de seguridad ciudadana, son cada vez más grandes e invitan a que los
Gobernadores y los Alcaldes cumplan con los deberes y responsabilidades constitucionales y
legales para el diseño, ejecución y seguimiento de políticas públicas de convivencia y seguridad
ciudadana, en articulación con la institucionalidad y la ciudadanía.
En el lado opuesto, en la Revista Opera, de la Universidad Externado de Colombia,
Rafael (2017) retoma lo planteado por (Rosanvallon, 1995, p. 214) en el sentido de que se debe
pensar que:
“El Estado no lo puede todo, de allí que se requiera una mayor continuidad entre la
acción individual y la acción colectiva, a esto lo llama un reformismo del individuo,
fortaleciendo los principios organizadores de la solidaridad, para ofrecer un marco
satisfactorio en el cual pensar la situación de los excluidos. Esto hace que la cultura y los
hábitos de los ciudadanos jueguen un papel trascendental”. (Rafael, 2017, pág. 89).
Este planteamiento debe impulsar a que se generen mayores compromisos desde la
sociedad civil para el desarrollo de competencias ciudadanas encaminadas a fomentar la
convivencia pacífica, y por tanto a respetar las normas existentes que establecen cuales son
aquellos comportamientos contrarios a la convivencia, que alteran la armonía en la sociedad.
Esta debe ser una responsabilidad compartida entre diferentes autores, la institucionalidad, la
sociedad civil, los educadores, etc, todos aquellos que tengan la tarea de formar y educar desde
edades muy tempranas, para que los comportamientos positivos frente a la convivencia, se
vuelvan cotidiano en todos los ciudadanos. Este punto de vista se mantendrá como punto de
análisis de los resultados de la investigación.
4.3.3. Teoría de la planificación estratégica territorial
En esta teoría toman relevancia los instrumentos de planificación de territorio, contempla
una mayor sofisticación metodológica, pero en el fondo parte del mismo supuesto: Los planes
estratégicos reconocen la necesidad de adoptar enfoques y métodos flexibles, adaptativos a la
complejidad de un territorio plural y conflictivo, pero, en los hechos los planes estratégicos,
debido a su vocación totalizadora, es decir, de encerrar o abarcar el impulso al desarrollo local en
un plan, provoca una formalización excesiva, que deja escaso o ningún margen para procesos
más dinámicos, difíciles de regular o de gestionar a través de la planificación. (Barreiro, 2000).
En el caso del distrito de Tumaco, existen instrumentos de planificación que por ley los
entes territoriales deben construir para el devenir de su mandato, tal como el plan de desarrollo,
donde se consignan aspectos generales relacionados con la convivencia ciudadana. Por otro lado,
se encuentra en plan integral para la seguridad y convivencia ciudadana PISCC, concebido como
una herramienta que orienta las inversiones en materia de seguridad y convivencia ciudadana,
estrechamente relacionada con las competencias de las autoridades territoriales en el tema, sin
embargo, no se encuentra actualizado ni articulado con el nuevo código de seguridad y
convivencia ciudadana.
Esta teoría sirve de base para sustentar que la planificación no solo está presente en la
etapa previa del diseño de una política pública, sino que, es vital que permanezca durante su
implementación y posterior evaluación, de donde se deriva el análisis del cumplimiento de la
finalidad última del instrumento, sea normativo o institucional.
4.3.4. Teorías sobre línea y tema de investigación
Este trabajo se aborda desde la línea de investigación: Seguridad y Convivencia Para la
Construcción de Paz Territorial, en este orden de ideas, se explorarán teorías existentes en primer
lugar, relacionadas con el concepto de Paz Territorial para posteriormente aterrizar en teorías
relacionadas con la convivencia y ciudadanía específicamente, no sin antes hacer mención del
poder policivo que es un punto fundamental de este trabajo, que en palabras de Lleras Pizarro
(1943), el poder de policía en su esencia es una facultad ejecutiva, “una facultad autónoma de
origen constitucional, que al ser ejercida representa una función. Las manifestaciones de ese poder
contribuyen igualmente a la integración del régimen de policía” (Lleras, 1943, p.88).
Lleras (1943) hace una diferenciación entre el poder de policía en sentido estricto, frente a
lo que constituye el poder legislativo. El poder de policía:
“ha sido atribuido por la Constitución, en primer término al Presidente de la República al
imponerle como uno de sus deberes esenciales el mantenimiento del orden público en todo
el territorio; en segundo lugar, a las Asambleas Departamentales, al autorizarlas para
reglamentar lo relativo a la policía local. Además ejercen el poder de policía pero no como
un poder autónomo sino en virtud de una atribución legislativa o reglamentaria, y dentro de
los límites fijados en el acto atributivo, los Concejos Municipales, los Gobernadores
Departamentales, los Alcaldes, Corregidores, Prefectos, Comisarios, Inspectores y los
miembros de los cuerpos armados de policía” (Lleras, 1943, p.89).
Una vez hecha la mención del poder de la autoridad que tiene bajo su responsabilidad la
implementación del Código de Policía y Convivencia Ciudadana, se expondrá lo relacionado con
Paz Territorial conforme a la línea de investigación propuesta.
No existe una teoría establecida sobre paz territorial, sin embargo al respecto el profesor de
Zubiría (2016), argumenta que se trata de una perspectiva de corte neoinstitucionalista que busca
forjar territorios para el desarrollo capitalista, de ahí que la insistencia por corregir fallas
institucionales e incluir regiones y poblaciones que han estado por fuera de las lógicas imperantes,
se relacione de manera directa con la apertura de nuevos espacios y escenarios para la ampliación
de mercados. De tal suerte, que el empeño estatal se centra según esta teoría, en cerrar el frente de
guerra contrainsurgente y posibilitar la ampliación de la lógica de acumulación capitalista en las
zonas que hasta el momento el Estado colombiano no ha logrado dominar militarmente.
Ahora bien, respecto de convivencia y seguridad se sustentará bajo el principio
constitucional donde, la convivencia se erige como uno de los valores y principios que dan sentido
y razón de ser a la misma Carta Política, en la medida en que la encontramos mencionada en el
preámbulo. Así mismo, el artículo segundo Superior, cuando hace referencia a los fines del Estado,
señala como uno de ellos el de asegurar la convivencia pacífica.
Finalmente, es válido mencionar que la sentencia de tutela T-394 de 1997 de la Corte
Constitucional reconoce que dentro de los deberes de los alcaldes como primera autoridad de los
municipios está la de garantizar la convivencia pacífica de los habitantes. Lo señala en los
siguientes términos:
“El alcalde –recuérdese- es, por mandato constitucional, la primera autoridad de policía del
municipio (art. 315, numeral 2, C.P.) y, en tal calidad, además de la función genérica,
confiada a todas las autoridades, de proteger a todas las personas residentes en Colombia, en
su vida, honra, bienes, creencias y demás derechos y libertades, tiene a cargo la específica
de salvaguardar, en el ámbito territorial del municipio, la pacífica convivencia entre sus
habitantes y el ejercicio razonable y lícito de las actividades que ellos emprendan” (Corte
Constitucional, Sentencia T-394/97).
4.3.5. Teorías sobre el problema a investigar
Esta investigación pretende hacer un acercamiento al análisis de la implementación del
Nuevo Código de Policía y Convivencia Ciudadana, especificadamente en su componente
operativo, con la finalidad de esbozar algunos elementos que permitan mejorar la convivencia y
seguridad ciudadana de la zona urbana del municipio de Tumaco, como un aporte académico en
futuros diseños de políticas públicas sobre el tema. Para tal fin, partiremos de la teoría de Seguridad
Ciudadana, argumentada por (Tunjuano, 2014) en su tesis de maestría, quien expone lo siguiente:
“La seguridad ciudadana va más allá de un estado de tranquilidad; le incumbe la moralidad,
la civilidad y la urbanidad, como componentes esenciales de la convivencia pacífica. Si la
convivencia se altera por la afectación de cualquiera de estos factores, la seguridad se ve
afectada, puesto que seguridad y convivencia, se complementan. Un hecho que altere la
convivencia ciudadana puede generar un estado de inseguridad, según el interés jurídico que
se lesione; un simple altercado que se desprenda de un acto no violento, como un cruce de
miradas, sencillamente puede concluir con la muerte de uno de los actores, como ha
sucedido en la vida real. Por tanto, para conservar la seguridad ciudadana es necesario
mantener las condiciones exigibles que garanticen el goce de las libertades y los derechos y
el cumplimiento de los deberes, que son elementos de la convivencia pacífica, y el
aseguramiento de estos son garantía para la seguridad ciudadana. (Tunjuano 2014, p. 39).
La anterior autora argumenta una teoría compartida por los realizadores del presente
trabajo, para adentrarse en el concepto de ciudadanía, teoría de suma importancia para el análisis de
la dinámica convivencial en la zona urbana del distrito de Tumaco.
Al respecto, (De miguel, 2009), manifiesta que no habrá una auténtica educación ciudadana
mientras no exista un empoderamiento por parte de los sujetos de los derechos y obligaciones
propios del ciudadano responsable. En este sentido el autor, busca argumentar que no se debe
entender por ciudadanía “un estatus que se otorga a un sujeto que nace o vive en un territorio sino
como una cualidad que se adquiere en tanto que persona responsable que convive con otros dentro
de un marco social definido por múltiples valores culturales y contribuye con su conducta al
desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria”. (De Miguel, 2009 p. 49). Lo anterior es
plenamente compartido por los investigadores, ya que en este trabajo se pretende abordar el
concepto de ciudadanía desde una concepción axiológica, para luego contrastarla con los
comportamientos sociales que se identifican en la zona urbana del distrito de Tumaco durante los
años 2017 y 2018, que van en contravía de la norma que regula la convivencia ciudadana.
Ahora bien, para realizar un análisis de una política pública de carácter normativo como lo
es el Código de Policía y Convivencia Ciudadana, es necesario acudir a la doctrina del derecho,
donde el autor Rueda (2009) de la corriente sociológica afirma:
“Mi intención es utilizar la Teoría Trialista del mundo Jurídico, para la elaboración de
normas contravencionales de convivencia ciudadana. La teoría Trialista propone una
perspectiva basada en un carácter dinámico del Derecho conjugado con el carácter vida; no
es un Derecho alejado, ajeno a la realidad de los seres humanos, es un Derecho que se
manifiesta en cada una de sus actuaciones. La Teoría Trialista tiene como objeto “(…) en
primerísimo lugar aquellas adjudicaciones de potencias e impotencias que promueve el
hombre; las llamamos repartos. A su lado, se hallan aquellas adjudicaciones que son
llevadas a cabo por fuerzas extrahumanas y las cuales bautizamos “distribuciones”. (Rueda
2009 p.49).
Para el autor, la dimensión sociológica se encuentra comprendida por la conducta y el
aspecto axiológico permite integrar los comportamientos y la norma en un mismo punto. Sin
embargo, lo axiológico, también debe ser concebido a la luz de diversos valores, tanto en su
aplicación como en la elaboración normativa. Como se observa, tanto para Rueda (2009) como
para De Miguel (2009), la norma que regula los comportamientos ciudadanos debe comprender una
concepción axiológica, una sociológica y ambas concatenadas con el derecho para constituir una
triada integral, punto que los investigadores comparten plenamente con estos autores y que son de
vital importancia para construir el presente trabajo.
Cobra relevancia en esta perspectiva los trabajos que ha venido realizando Boaventura de
Souza Santos (2009), quien pertenece a la corriente decolonial, analizando el derecho desde la
perspectiva de lo que él denomina ecología de saberes, recuperando las prácticas jurídicas y los
sistemas normativos que realizan las diversas comunidades y que obedecen a principios de
construcción diferentes a los que caracterizan al derecho racional occidental. Santos identifica tres
componentes que integran las prácticas jurídicas: la retórica, la burocracia y la violencia.
De acuerdo con esto, en los sistemas jurídicos donde opera fundamentalmente el derecho
comunitario predomina la retórica, mientras que en el derecho estatal orientado al ámbito de lo civil
o en el derecho global predomina la burocracia, en tanto que en el derecho penal estatal predomina
la violencia. Esta teoría reafirma la postura de De Miguel, en el sentido de la conjugación de
características sociológicas y axiológicas en las posturas comunitarias, lo cual es compartido por
los autores de esta investigación.
4.4. Marco Conceptual
Este trabajo se enmarca en los conceptos de paz territorial, seguridad, convivencia y cultura
ciudadana, los cuales se abordarán de la siguiente manera:
El concepto de paz territorial surgió en medio del debate político, académico y técnico en el
marco de los diálogos de La Habana, en principio enunciado por el gobierno nacional,
específicamente en la voz del alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo (2014). De manera
que:
“Se trata de poner en marcha una campaña de planeación participativa para que entre
autoridades y comunidades se piense en las características y necesidades del territorio, en las
respuestas a esas necesidades, y de manera metódica y concertada se construyan planes para
transformar esos territorios. Se trata de hacer valer los derechos y las capacidades de la gente, que
sientan como propio el esfuerzo de reconstrucción […] Lo que necesitamos es imponer una lógica
de inclusión e integración territorial, basada en una nueva alianza entre el Estado y las
comunidades para construir conjuntamente institucionalidad en el territorio. “Institucionalidad”
entendida nuevamente no sólo como la presencia de unas entidades estatales, sino como el
establecimiento conjunto de unas prácticas y normas que regulen la vida pública y produzcan
bienestar”. (Jaramillo, 2014 p.35).
El concepto de cultura ciudadana se definió en el Plan de Desarrollo Formar Ciudad 1995-
1997 expedido durante el Gobierno de Antanas Mockus, como el “conjunto de costumbres,
acciones y reglas mínimas compartidas que generan sentido de pertenencia, facilitan la convivencia
urbana y conducen al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los derechos y deberes
ciudadanos”. Este concepto se complementa con la idea de que las acciones de cultura ciudadana
deben incidir “sobre la manera como los ciudadanos perciben, reconocen y usan los entornos
sociales y urbanos y cómo se relacionan entre ellos.
Respecto de la convivencia, según el Documento Colombia 2019 “Fomentar la cultura
ciudadana” de la Presidencia de la República, la definición más común y sencilla de convivencia es
aquella que se refiere a “la interacción entre individuos tanto en el ámbito privado (relaciones de
familiaridad) como en el ámbito público, buscando la prevalencia de los intereses colectivos para
alcanzar la seguridad y tranquilidad públicas”.
Según el experto en Derecho de Policía, Arturo Londoño Cárdenas, se define convivencia
como “vivir con” lo cual exige y lleva implícitos una sociedad en paz, es decir, es la convivencia
armónica, donde hay paz, entendimiento, respeto mutuo y fraternidad. En este sentido, el autor
citado la define también como la existencia pacífica de las personas, en la sociedad. (Londoño,
2011).
Los anteriores conceptos son complementarios y con base en ellos, se asume el concepto de
convivencia, como vivir en armonía con el otro, tanto en los ámbitos privado como público, lo que
exige el respeto por los derechos y las libertades de los demás, para lograr la tranquilidad, la
armonía y la seguridad, en una comunidad, lo que permite adentrarse en el concepto de seguridad
ciudadana, el cual, en el informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos de la Comisión
Interamericana de derechos humanos CIDH, se define de la siguiente manera: “En los regímenes
democráticos, el concepto de seguridad frente a la amenaza de situaciones delictivas o violentas, se
asocia a la “seguridad ciudadana” y se utiliza en referencia a la seguridad primordial de las
personas y grupos sociales. Del mismo modo, contrariamente a los conceptos también utilizados
en la región de “seguridad urbana” o “ciudad segura”, la seguridad ciudadana se refiere a la
seguridad de todas las personas y grupos, tanto en las zonas urbanas como rurales”.
El anterior concepto es compartido por los investigadores y sirve de base para la
comprensión de la Política Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana enmarcada en un
concepto amplio de seguridad inspirado en un concepto de goce efectivo de derechos, donde la
finalidad no sea solo disminuir los índices de delitos, sino garantizar a todas las personas la
posibilidad efectiva de ejercer sus derechos fundamentales sin que se vean afectados por la
agresión de terceros.
5. Diseño Metodológico
5.1. Tipo de estudio
Considerando la naturaleza de esta investigación se recurrió a una metodología
descriptiva, ya que busca especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas,
grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. Es
decir, únicamente pretenden medir o recoger información de manera independiente o conjunta
sobre los conceptos o las variables a las que se refieren. El estudio descriptivo explica cómo es y
cómo se manifiesta determinado fenómeno que atrae la atención, de tal manera, que se limitan a
identificar sus características o propiedades en un momento determinado, sin que el investigador
busque conocer las variables en estudio. (Hernandez, 2014, pág. 92).
5.2. Enfoque
Este estudio tiene un enfoque cualitativo, ya que describe acontecimientos y sucesos que
se dan en la vida, se manifiesta en las vivencias que la cultura le presenta y que por su puesto el
investigador interroga. “En este sentido, la cultura con sus manifestaciones lingüísticas expresadas
en lenguaje verbal, no verbal corporal y simbólico entre otros, se convierte en un texto social que
puede ser abordado u objetivado para su análisis desde visiones y cosmovisiones del actuar
cotidiano”. (Ramirez, 2004) .
5.3. Técnicas de recolección de información
Para efecto de esta investigación el instrumento que se utilizará es la entrevista semi
estructurada, en la que las preguntas “están definidas previamente en un guion de entrevista pero la
secuencia, así como su formulación pueden variar en función de cada sujeto entrevistado. Es decir,
el/la investigador/a realiza una serie de preguntas (generalmente abiertas al principio de la
entrevista) que definen el área a investigar, pero tiene libertad para profundizar en alguna idea que
pueda ser relevante, realizando nuevas preguntas” (Blasco y Otero, 2008), en este caso sobre la
aplicación del Código de Policía en el Distrito de Tumaco.
5.4. Población y muestra
Para la investigación que nos ocupa se tomará como referencia a las 108 unidades policiales
que conforman los 6 turnos de cuadrantes de la Policía Nacional y los 6 funcionarios de la
Inspección de Policía., para una población total de 114 funcionarios. Niño (2001), argumenta que
“cuando se trata de especificar el objeto de estudio, es necesario partir de la identificación de la
población que se va a estudiar, constituida por una totalidad de unidades, vale decir, por todos
aquellos elementos (personas, animales, objetos, sucesos, fenómenos, etcétera) que pueden
conformar el ámbito de una investigación”. En cuanto a la muestra se tomará un muestreo no
probabilístico, específicamente un muestreo intencional donde “la selección de la muestra no tiene
el propósito de representar una población con el objeto de generalizar resultados. Su
intencionalidad es teórica, es decir, ampliar el abanico y rango de datos tanto como sea posible a
fin de obtener información de las múltiples realidades que pueden ser descubiertas”. (Hernando,
2011). De acuerdo a lo anterior, del universo de 114 funcionarios, de forma intencional se
seleccionarán los funcionarios responsables del componente operativo de la implementación del
código de policía y convivencia ciudadana, en especial los que tienen relación directa con la
actividad comparendal o sancionatoria en la zona urbana del distrito de Tumaco.
6. Referencias.
Alcaldìa Municipal de Tumaco. (Agosto de 2017-2019). Plan de Desarrollo Municipal . Plan de
Desarrollo Municipal " Tumaco para todos en los caminos de la paz". Tumaco, Nariño,
Colombia.
Anteproyecto Código de Convivencia Ciudadana Tucumán México 2018. Recuperado de
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2018/03/legislacion46417.pdf
Barreiro, F. 2000. Desarrollo desde el territorio: a propósito del desarrollo local disponible
en http://www.redel.cl/documentos/barreiro5.html consultado en enero 2019.
Blasco T, Otero L, (2008). Técnicas conversacionales para la recogida de datos en investigación
cualitativa: La entrevista (I), Centro Nacional de Medicina Tropical. Instituto de Salud
Carlos III, Revista Nure Investigación No. 33, Marzo- Abril 08.
Boletín # 69 dinámicas del conflicto armado en Tumaco y su impacto humanitario febrero de 2014,
á. d. (2014).
Castro, J. A., Castro, N. S. y Goldin, D. J. (2016). De prácticas policiales y legalidades: una
aproximación a pensar la policía de Córdoba y el nuevo Código de Convivencia Ciudadana.
Villa María: Universidad Nacional de Villa María
Congreso de Colombia. (19 de octubre de 2018). https://www.policia.gov.co/sites/default/files/ley-
1801-codigo-nacional-policia-convivencia.pdf. Obtenido de
https://www.policia.gov.co/sites/default/files/ley-1801-codigo-nacional-policia-
convivencia.pdf: https://www.policia.gov.co/sites/default/files/ley-1801-codigo-nacional-
policia-convivencia.pdf
Cuadernos de análisis gestión pública territorial de la seguridad ciudadana. Inconsistencias de la
normativa para la gestión pública de la seguridad ciudadana. Escuela de Postgrados de
Policía “Miguel Antonio Lleras Pizarro” Imprenta Nacional de Colombia, Bogotá, 2006
De Miguel M. Evaluación de planes y programas de ciudadanía y convivencia. Revista Praxis
Educativa No. 13 pp. 47-69, Facultad de Ciencias Humanas UNLpam, La pampa
Argentina, 2009.
De Sousa Santos, B. (2009), Sociología jurídica crítica, Trotta, Madrid.
Documento de Trabajo Taller Gestión Territorial –Risaralda, Colombia, Capacitación en gestión
territorial: ¿Qué necesitamos en los Bosques Modelo? Noviembre 2010.
Informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos de la Comisión Interamericana de
derechos humanos CIDH. Recuperado de
https://www.cidh.oas.org/countryrep/Seguridad/seguridadii.sp.htm consultado en enero
2019.
Gaceta del Congreso. (Jueves de Julio de 2017). www.senado.gov.co. Recuperado el Lunes de
Octubre de 2018, de www.senado.gov.co:
http://servoaspr.imprenta.gov.co/gacetap/gaceta.pdf?v_numero=601&v_anog=2017
Ley N° 10326 “Código de Convivencia Ciudadana de la Provincia de Córdoba”. Boletín
Oficial de la Provincia de Córdoba, Córdoba, 28 de marzo de 2016
García M. (2010). Normas de papel. La cultura del incumplimiento. Siglo del Hombre Editores,
Bogotá, Colombia.
González S. (2011). Investigación Educativa Para la Formación Del Docente Investigador. Guía
metodológica en investigación básica y aplicada. Graficas Ledesma Segunda edición.
Cali Colombia.
Jaramillo, S. (2014). La paz territorial. En Equipo de paz del gobierno, presidencia de la
República. Recuperado de http://
equipopazgobierno.presidencia.gov.co/prensa/declaraciones/ Paginas/paz-territorial-
sergio-jaramillo-alto-comisionado-paz- -proceso-paz.aspx
Lleras, M. (1943). Derecho de policía: ensayo de una teoría general. Bogotá, Colombia: Tesis de
grado, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y
Sociales.
Londoño, F. Esbozo de una teoría general de la ciencia de policía. Colombia. 2011.
Manual de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Policía Nacional de Colombia, aprobado
mediante Resolución No. 06706 del 29 de diciembre de 2017.
Manzi, M. (25 de septiembre de 2018). Entrevista Inspección de Policía. (E. P. Bernal,
Entrevistador)
Mayorga, J. S. (25 de septiembre de 2018). Entrevista Distrito de Policía Tumaco. (E. P. Bernal,
Entrevistador)
Montañez, G. y Delgado, O. 1998. Espacio Territorio y Región conceptos básicos para un
proyecto nacional cuadernos de geografía revista del departamento de geografía
Universidad Nacional de Colombia, Vol VIII, 1-2 120-134
Niño V, (2011). Metodología de la Investigación. Bogotá, Ediciones de la U.
Ordenanza No. 3877 de Octubre 21 de 2014, por medio de la cual se reglamenta el código de
convivencia urbano. Recuperado de Recuperado de
www.ciudaddemendoza.gov.ar:9778/apex/produccion/f?p=104:3010:0
Palacios, J. J.,1983. El concepto de región: La dimensión espacial de los procesos sociales. Revista
Interamericana de planificación No. 66. Pág. 56-68.

Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras públicas para Santa fe de Bogotá. Formar Ciudad
(1995). Decreto No. 295 de Junio 1 de 1995.
Plan Integral Único del Municipio de Tumaco, A. 2. (2010).
Presidencia de la Republica. (19 de octubre de 2018).
http://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=6945. Obtenido de
http://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=6945:
http://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=6945
Policía Nacional de Colombia. (11 de Enero de 2018). Directiva administrativa transitoria No. 003
DIPON-DISEC-23.2. Fortalecimiento y dinamización de la operacionalizacón del Código
Nacional de Policía y Convivencia. Bogotá D.C., Colombia.
Policía Nacional de Colombia. (31 de Enero de 2017). Directiva Administrativa Transitoria No.
004 DIPON-DISEC-23.2. Plan de trabajo institucional para la implementación del Código
Nacional de Policía y Convivencia. Bogotá D.C., Colombia.
Restrepo, D. A. (21 de octubre de 2018). https://www.razonpublica.com/index.php/regiones-temas-
31/10828-tumaco,-un-posconflicto-armado.html. Obtenido de
https://www.razonpublica.com/index.php/regiones-temas-31/10828-tumaco,-un-
posconflicto-armado.html: https://www.razonpublica.com/index.php/regiones-temas-
31/10828-tumaco,-un-posconflicto-armado.html
Roth, A. (2002). Políticas públicas. Formulación, implementación y evaluación. Bogotá:
Ediciones Aurora.
UNODC. (2017). SIMCI.
UNODC. (2017). SIMCI.
Rueda Suárez, R., Perspectiva Trialista para la elaboración de Normas de Convivencia
Ciudadana, Revista áDA Ciudad, 18-09-2009, IJ-XLII-700.
Tunjuano, Y. (2014). La cultura ciudadana como eje transversal de la convivencia y seguridad
ciudadana. Tesis de maestría Universidad Católica de Colombia.
Zubiría, S. f. (2016, 12 de marzo). La Paz territorial. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=l1xQ_pi8bkE

Anda mungkin juga menyukai