INTEGRANTES:
Arequipa- 2015
Expediente N°:
Cuaderno principal
Escrito N°: 01
Memorial de Contestación de
demanda de arbitraje
BUSCON CO., con domicilio en Calle Fanfarrón N° 77, ciudad de Barataria, país
de Cervantia, y MUROS DE LA PATRIA MÍA S.A., con domicilio en Avenida General
Quevedo N° 45, ciudad de Pampas, país de Pampia, ambas debidamente representadas por
María Santibañez; a usted respetuosamente nos presentamos.
Por lo expuesto:
Sírvase tenernos por apersonados y por designado nuestro domicilio en el lugar indicado.
I. PETITORIO.-
Sobre este punto, debemos precisar que el Contrato Marco de 18 de diciembre de 2008 al
que se hace referencia en la solicitud de arbitraje ha sido suscrito entre Grupo Parnaso y mi
representada, con el objeto de que mi representada suministre a Grupo Parnaso los
productos que elaboramos, así como la producción de la gama de productos específicos
para la marca Musa del Grupo Parnaso con el objetivo de que éstos sean distribuidos en el
mercado de Andina, tal como se señala en la Cláusula Primera – Objetivos, del contrato
marco.
Si bien es cierto que Buscon CO. se constituye como una filial operativa de MUROS DE
LA PATRIA MIA S.A., ambas son independientes en cuento a funcionamiento y
organización, así como en lo referente a su objeto social. En este contexto, mi representada
se dedica exclusivamente a la transformación y producción de lácteos y sus derivados,
teniendo presencia comercial en 70 países. Realizamos la distribución de nuestros
productos en estos países a través de distintas filiales, siendo una de ellas Buscon CO. A su
vez, BUSCON CO. es una empresa independiente, fundada en Cervantía, que se dedica a
producir y suministrar productos lácteos que adquiere de productores locales y se dedica
también a distribuir los productos de MUROS DE LA PATRIA MIA S.A. en los países de
Andina y Pampia, ejerciendo completa autonomía en las decisiones y/o contratos que pueda
suscribir para la realización de su objeto social.
2.4. En este sentido, podemos concluir señalando que las actividades de ambas
empresas son independientes y se desarrollan con plena autonomía en la toma de
decisiones. Por lo tanto, los contratos a los que hace referencia la demandante y de los que
supuestamente se derivan las controversias del presente arbitraje no pueden vincular a la
demandante con mi representada, siendo lo señalado por la demandante en el punto 32 de
su solicitud de arbitraje, erróneo, al señalar que la controversia se encuentra dentro del
ámbito de aplicación de ambas cláusulas (La de Contrato Marco y la del Contrato de
Suministro y Distribución), los cuales deberán tratarse como una sola, como supuestamente
deberían tratarse el acuerdo marco y el contrato de suministro y distribución, por los
siguientes puntos:
Debe entenderse por Contrato marco aquel instrumento mediante el que se fijan
condiciones generales para la suscripción de futuros contratos, “contract
d’application”. Estos contratos de aplicación se materializan mediante el pedido y
la entrega de mercancía que constituye en última instancia la compraventa. En este
escenario, debe entenderse que el Contrato Marco no constituye un contrato de
compraventa, porque de él no nacen obligaciones propias de un Contrato de
Compraventa regido por la Convención de Viena, ya que se encuentran ausentes las
obligaciones principales de entregar el bien y pagar por el bien. El contrato marco
únicamente establece obligaciones de hacer o no hacer entre las partes que
intervienen, por lo tanto no es posible unificar ambos contratos con el fin de hacer
intervenir a mi representada, teniendo en consideración la distinta naturaleza de los
contratos y sobretodo las obligaciones establecidas en cada uno de dichos
instrumentos.
En el caso que nos ocupa, MUROS DE LA PATRIA MIA S.A. asume como
obligación la elaboración de los productos para la marca Musa y Grupo Parnaso se
obliga a distribuir dichos productos a través de sus supermercados en Andina.
De lo solicitado por la demandante, se advierte que la controversia está referida a un
supuesto incumplimiento de contrato por causal de inobservancia de las normas de
competencia de Andina; sin embargo dicha alegación solo podría derivarse del
contrato de Suministro y Distribución del año 2009, suscrito entre Buscon CO. y LA
DEMANDANTE, en el que dicha obligación se encuentra establecida y por lo tanto
se consideraría de obligatorio cumplimiento para las partes suscribientes, más no así
para terceros ajenos a la relación contractual.
Adicionalmente y sin que ello signifique una contradicción a lo señalado líneas
arriba, se debe tener en cuenta que tratándose de una supuesta transgresión a las
leyes de competencia de Andina, el hecho de que se pretenda extender los efectos de
este contrato de Suministro y Distribución a mi representada nos causaría
indefensión respecto del contenido de dichas normas, ya que podemos ser
responsables de una supuesta inobservancia al no conocer los alcances de las
mismas, al no haber prestado nuestro consentimiento respecto de este contrato, por
lo tanto concluimos que no es posible que se extiendan efectos de una relación
jurídica ajena a nosotros, más aun si se pretende establecer obligaciones que no han
sido consentidas al no haber intervenido durante la negociación de los términos
contractuales ni en la etapa de ejecución del contrato.
Finalmente, debemos indicar que el Contrato Marco no establece como obligaciones
la determinación de precios, ni la injerencia por parte de mi representada en la
fijación de precios en el contrato de suministro y distribución, por lo que debe
entenderse que esta decisión obedece únicamente a la empresa Buscon Co. En tal
sentido, el presente arbitraje comprende la relación jurídica entre las empresas
Parnaso Andina S.A. y Buscon S.A., derivadas del contrato de Suministro y
distribución de 02 de febrero de 2009.
3.1. En principio, el arbitraje nace de fuente convencional y, como tal, sólo están
obligados quienes hayan firmado la cláusula que otorga jurisdicción a los árbitros. En tal
sentido, el convenio arbitral es un acuerdo de voluntades por el que las partes deciden
someter a arbitraje controversias surgidas de una relación jurídica contractual o de otra
naturaleza, enmarcándose dicha concepción dentro de la figura jurídica del contrato.
En este contexto, se le aplican al convenio arbitral los atributos propios del contrato, en
especial aquellos que precisan que (i) los contratos “son obligatorios en cuanto se haya
expresado en ellos”; y (ii) en la medida en que le es relevante al convenio arbitral la
presunción del citado artículo en el sentido de que la declaración expresada en el contrato
responde a la voluntad común de las partes.
2
MERINO MERCHÁN, José y CHILLÓN MEDINA, José, Tratado de Derecho Arbitral. Navarra: Civitas 2006, p.
1288.
En el laudo dictado en el caso CCI Nº 6519, si bien sólo se admitió la demanda
contra la única sociedad que había sido parte en el acuerdo arbitral, la exclusión de las
restantes se fundó en que no habían tenido participación efectiva en el negocio. En el laudo
se aclaró que los efectos del acuerdo arbitral podrían haberse hecho extensivos a las otras,
si se hubiese probado que estuvieron representadas de manera efectiva o implícita o que
jugaron un papel activo en las negociaciones que la precedieron o están implicadas de
manera directa en el contrato que contiene la cláusula arbitral.
Sobre el punto N° 6, si bien es cierto que Buscón CO. Es una filial de Muros de la
Patria Mia S.A., este hecho no constituye un argumento suficiente para solicitar la
incorporación de mi representada al proceso, ya que este supuesto se aplica para evitar la
consumación de un fraude a terceros y corresponde a quien lo solicite la fundamentación de
su existencia, en términos generales, se señala que la personalidad de una sociedad puede
ser desestimada cuando está formada con propósitos fraudulentos o impropios, cuando
actúa o se comporta como un agente o una «marioneta» de su controlante, cuando está bajo
el control de otra a tal punto que ambas constituyen un único emprendimiento, o cuando es
una mera pantalla o un alter ego de la controlante.
Por lo expuesto:
I. PETITORIO.-
Que se declare infundada la demanda, teniéndose de este modo por absuelto
el traslado de la misma en sentido negativo.
2.3. Se debe indicar que esta política de subsidios finaliza, originando como
consecuencia la subida de precios y la consolidación del sector, es decir, el incremento de
precios obedece a una modificación de las condiciones del mercado, con relación a la fecha
en la que se suscribió el contrato de Suministro y Distribución con PARNASO ANDINA y,
por ende, no constituye ninguna concertación ni violación a normas de Libre Competencia.
2.4. Es un hecho concreto y comprobado que, luego de suscrito el contrato de
Suministro y Distribución, la política de subsidios de Andina varió, siendo retirados éstos,
por lo que era prácticamente imposible que las condiciones comerciales se mantuvieran en
las mismas condiciones.
2.5. Debe considerarse que la demandante solicita que se declare que la conducta de
Buscon Co y Muros de la Patría Mia S.A., referida a la supuesta concertación de precios,
constituye un incumplimiento al contrato al inobservares las leyes de la competencia de
Andina, sin embargo, la demandante no ha aportado ningún medio probatorio que acredite
su alegación, basándose únicamente en información confidencial que la pone en aviso de la
existencia de “maniobras ilegales de concertación de precios y falseamiento de la
competencia”. Por lo que nos encontramos ante una mera presunción que no ha sido
probada por la demandante.
2,6. De otro lado, mediante correo electrónico enviado por BUSCÓN (Aldonza de
San Pedro) a PARNASO ANDINA (Clio Lisi), la primera se queja que los productos marca
MUSA estaban mejor ubicados en los supermercados PARNASO que los propios del Grupo
MUROS (no estaban en los lineales a la altura de los ojos) y que, mientras todos los demás
productos lácteos habían subido de precio, MUSA mantuvo sus precios bajos
promocionándose con enormes letreros de “Oferta”, ello acredita la posición de Buscón de
instar a la demandante el cumplimiento de las exigencias del acuerdo de distribución en lo
relativo a la ubicación de la leche.
2.8. No tiene ningún sentido argumentar que la subida de precios de los productos
lácteos en todo el mercado, constituye prácticas de concertación y violación de normas de
competencia, en la medida que el consumidor y el mercado tienen a favorecer a quien
mantiene sus precios bajos, pues el éxito de la concertación de precios pasa por el
argumento lógico y real que todos los operadores del mercado se comporten de igual
manera, caso contrario sucederá lo experimentado en el presente caso, en el sentido que
quien mantiene sus precios bajos gana participación en el mercado, puesto que torna sus
productos más competitivos que aquellos cuyo precio se ve incrementado.
2.12. Respecto de la medida cautelar solicitada por la parte demandante para realizar
una prueba de entrada y registro en las instalaciones de BUSCÓN Y MUROS, cuya
finalidad es la de aprehender pruebas documentales incluyendo registros físicos e
informáticos incluyendo correos electrónicos intercambiados entre Muros, Silsa y Fail,
debemos señalar que dicho pedido debe ser declarado improcedente, teniendo en
consideración los siguientes argumentos:
2.13. Podemos concluir PARNASO no ofrece prueba adicional que evidencie o establezca
indicios de hechos reveladores de “concertación de precios” efectuada o propiciada por
BUSCON y MUROS. Las simples “reuniones” acusadas, no identificadas ni precisadas,
pueden servir de medio para obtener prueba. En tal sentido, podría entenderse que la
medida cautelar persigue “preservar elementos de prueba que pudieran ser relevantes”, al
amparo del Art. 17º de la Ley Modelo del CNUDMI pero tratándose de una medida
homologable con el “discovery”, prueba aceptada en general por la jurisprudencia arbitral,
ella debe reunir caracteres no observados por PARNASO, según puntualizamos
seguidamente.
2.14. en materia de la prueba única que pretende obtener PARNASO ANDINA con la
Medida Cautelar de Entrada y Registro, es evidente que, su ofrecimiento, no cumple con
precisar cuáles son los elementos relevantes que se trata de obtener. No basta referirse a
“aprehender pruebas documentales, y registros físicos e informáticos o correos
electrónicos”, sino que es de orden procesal universal determinar con precisión de qué
documentos o registros específicos se trata. “De esta forma su práctica está limitada a la
obtención y aportación (…) de aquellas pruebas documentales específicas identificadas
como relevantes para determinar algún aspecto sustantivo del debate litigioso” (Gonzalo
Stampa).(3).
Por lo expuesto:
3
“Discovery Arbitral”