La infancia y el desarrollo que en esta etapa se despliega es considerada
como una fase más importante en la vida, ya que en cierta medida limitará las posibilidades de salud, bienestar, aprendizaje y adaptación durante toda la vida. Es un período de grandes oportunidades, pero también de gran vulnerabilidad a las influencias negativas o negligencias, constituyéndose en una fase única para prevenir o minimizar posibles discapacidades y afecciones secundarias y maximizar las posibilidades de desarrollo. El avance del desarrollo de cada persona depende fundamentalmente de la calidad de la estimulación, el apoyo y la crianza que experimenta el niño o la niña en su familia, el vecindario y los entornos de atención (salud, educación, etc.). Cuando éstos son deficientes el desarrollo del niño o la niña puede ser inadecuado e incluso irreversiblemente afectado.
La evidencia nos señala que con intervenciones tempranas y
adecuadas que aborden y disminuyan o eliminen los factores de riesgo, el crecimiento cognitivo y el desarrollo socio-emocional puede ser modificado de manera significativa, mejorando la salud , el bienestar y las competencias a largo plazo del niño o niña.
En la serie 2007 sobre Desarrollo Infantil Temprano de The Lancet se
estima que más de 200 millones de niños y niñas menores de cinco años no logran su máximo potencial de desarrollo psicoemocional. Dentro de las principales razones de esta situación se encuentran la mala nutrucion y la desigualdad de oportunidades de aprender en un contexto socioeconómico deprivado. Al mismo tiempo la evidencia nos dice que promover las competencias parentales en crianza positiva mejoran sustancialmente el desarrollo infantil.
Durante la infancia, el ser humano aprende más rápidamente que en
cualquier otra época. Los recién nacidos y los niños y niñas de corta edad se desarrollan con mayor rapidez y aprenden más rápidamente cuando reciben afecto, atención y estimulación, así como alimentos nutritivos y una buena atención de la salud.
En los últimos años se ha descrito el rol relevante que tienen las
experiencias ambientales en la activación de genes específicos los que tienen una implicancia significativa en el desarrollo psicomotor y emociones del niño o niña. A esto se le conoce como epigenética. Epigenética es el estudio de los cambios en la función de los genes que son heredables por mitosis y/o meiosis, que no entrañan una modificación en la secuencia del DNA y que pueden ser reversibles (Bedregal P, Shand B, Santos M, Ventura-Juncá, P; 2010). Es decir, el estudio de todos los factores no genéticos o ambientales que producen cambios en la biología, que a su vez producen cambios en la genética y por lo tanto son trasmitidos a las generaciones posteriores.
En el cerebro humano, la “densidad sináptica” (la cantidad de
interconexiones que se establecen entre las neuronas), es mayor en los primeros 3 años de vida, y va disminuyendo gradualmente hasta los 10 años, edad en que se alcanzan los niveles que se mantienen hasta la adultez. Paralelamente, el grado de metabolismo asciende rápidamente hasta los 3 a 4 años, manteniéndose alto hasta alrededor de los 9 años, y declina a niveles de adulto al llegar a la adolescencia (Chugani HT, Phelps ME, Mazziota J.; 1997).
Es por estas razones que los profesionales que atienden niños y niñas deben tener claro que existen periodos críticos y periodos sensibles donde la estimulación , la buena nutrición , y otros factores ambientales causarán gran impacto.
Hay diferentes definiciones de desarrollo infantil a saber:
Como desarrollo: desarrollo físico. cognitivo, lingüístico,
socioemocional, función ejecutiva de los niños y niñas, de una manera integral para el cumplimiento de todos sus derechos. El desarrollo infantil comprende cuestiones relacionadas con la salud, el aprendizaje, la educación, el apoyo familiar, así como la protección bienestar social de ellos y ellas desde que nacen hasta los primeros de la escuela primaria (aproximadamente hasta los ocho años)
Como proceso multidimensional las distintas fases del crecimiento
físico, social psicológico que se produce desde el nacimiento hasta la edad adulta
Como periodo consiste en el periodo que comienza en la etapa
concepcional hasta los 6 0 8 meses de vida en donde se generan una sucesión de etapas o hitos de edad en las que se dan una serie de cambios físicos, cognitivos y socioemocionales que acompañan el Peridos críticos se refieren a pequeñas ventanas de tiempo en las que una parte especifica del cuerpo es totalmente vulnerable a la ausencia de estimulación.Esto quiere decir que si el niño no recibe estimulación del ambiente en este periodo,tendrá un deteioro irreversible en sus posibilidades para desarrollar de manera efectiva determinanda habilidad crecimiento y desarrollo del niño o niña, aunque cada uno posea diferentes ritmos. Durante este periodo las niñas y los niños aprenden mas rápidamente que en cualquier otra época y dichos cambios son afectados por condicionantes individuales, familiares, ambientales y sociales. El enfoque de DIT refiere hecho probado de que niños y niñas responde mejor cuando se utilizan ciertas técnicas para fomentar y estimular el progreso a través de las distintas etapas del desarrollo, especialmente durante los 3 primeros años de vida. Investigaciones en animales y humanos han entregado múltiples evidencia respecto al impacto de la deprivacion de estimulos específicos en déficits funcionalesy anatómicos en diversas áreas sensoriales,por ejemplo se han demostrado que la privación de luz en mamíferos recién nacidos produce atrofia irreversible en la retinay daño en las células de la corteza visual,asimismo ,estudios de bebes humanos nacidos con cataratashandemostrado que aun cuando sean operadoprecozmente tienen menores niveles de agudeza visual
Gonzales, E (1995), Problemas de Conducta - Concepto e Intervención Psicoeducativa en Necesidades Educativas Especiales, Intervención Psicoeducativa, Madrid, CCS