“Bien se dice que cualquier ordenamiento jurídico de acuerdo a sus fines y los
elementos que lo regulan, sus respectivas normas identifican los sujetos y en qué
medida, desarrollan su capacidad “es en ese momento en que el derecho destaca
mayormente el estudio de los sujetos antes que el de las fuentes. Ahora, en lo que
concierne al ordenamiento jurídico internacional se pregona como un sistema “sui
generis”, producto de la intención de los mismos sujetos y fundamentalmente del
Estado, que no está apta para asignar determinados actos a aquél. Luego, el
orden jurídico internacional no es indeterminado un sujeto porque la comunidad
internacional carece de personalidad jurídica. Por otra parte la carencia de eficacia
del derecho internacional sobre el derecho interno es motivo de desinterés por las
autoridades nacionales en efecto desatienden las facultades de organismos
internacionales o desconocen la vigencia de las normas consuetudinarias, en
cuanto a los tratados es el ejemplo más claro de esta particularidad, en lo extenso
de su proceso para que fueran avalados y ratificados, sin embargo actualmente su
aceptación es más ágil. A pesar de implementar modalidades con algunas pautas
estas no se acogieron debidamente y hacían del derecho internacional un método
incapaz que se efectuaba sólo parcialmente, debido a que no existía un control
nacional e internacional al uso de este derecho.
Por lo tanto, una vez que un estado o sujeto se compromete con tratado o sé hace
miembro de un organismo, acepta la aplicación de las respectivas normas
internacionales dentro de su territorio. El en este sentido, se distinguen dos clases
de aplicación: a) expontánea y b) coactiva. La aplicación expontanea, es aquella
que el estado interesado cumple voluntariamente, de conformidad con las normas
del tratado y en especial de aquello que hubiere pactado de acuerdo al principio:
"res inter alios acta mec nocere nec prodesse podest". Así ocurra, pongamos
por caso, cuando un estado tiene que implementar medidas administrativas
internas para poner en ejecución el tratado respectivo o las reglas de la
organización que se comprometió a cumplir. La aplicación coactiva, en la que ante
la negligencia del estado obligado se pone en ejecución mediante la adopción de
medidas internacionales derivadas del acto de control, que amanaza a su
observancia. Puede acontecer, que dichas medidas se den desde el momento en
que accedió al poder determinado gobierno. Esa clase de aplicación coactiva se
diferencia del expontanea en que se procede del exterior, ya sea del organismo
internacional o el tratado mientras que la última responde a la decisión política del
gobierno. Hay un aspecto importante que no debe pasar desapercibido es lo que
se conoce como el alcance y la temporalidad de las normas al momento de su
aplicación tanto en espacio y tiempo, en base al principio de seguridad jurídica,
aunque las normas internacionales no son en principio aplicable a hechos futuros;
contienen es su estructura elementos importantes como el procesamiento de
control internacional diseñado sobre la base del conocimiento y la interpretación,
que mucho de los comportamientos de un estado se ajusta o no a las normas que
tienen como referente, en este orden de ideas encontramos varias clases de
control internacional. La institucionalización, la a la naturaleza de la institución, a la
naturaleza de las normas afectadas, a la permanencia de control y a la vía jurídica
utilizada. La función de las medidas de control condiciona a qué cada estado tiene
la facultad si sus derechos son vulnerados por comportamientos ilicitos de otros
estados mediante acciones coercitivas, aunque inusualmente en materia
internacional no sucede o se presenta una situación ilícita. Esta aplicación
coercitiva tiene dos características trascendentales: el ser reactivo y no preventivo,
se pone en ejecución cuando un sujeto de derecho internacional resulta lesionado
por el accionar de otro, La aplicación coercitiva es una medida que pretende
preveer una controversia mayor.