1.- Introducción
Sin embargo, si los métodos actuales de diseño desarrollados en las últimas décadas, aseguran el
comportamiento ante una falla por agotamiento del elemento, no aseguran un comportamiento
aceptable frente al estado de utilización o de servicio de la misma, desde el punto de vista de las
deformaciones que experimenta.
Los problemas derivados por la deformación excesiva de elementos estructurales esbeltos, se ven
incrementados debido al empleo actual, en elementos no estructurales de materiales más rígidos y
quebradizos. Divisiones de madera han sido reemplazas por bloques de hormigón o ladrillo de
cerámica, marcos de ventanas y puertas de madera por fierro o aleación de aluminio. Se tiende a
usar hoy en día paneles donde en el pasado se emplearon elementos de pequeñas dimensiones,
reduciendo así el número de juntas de mortero que podían acomodarse al movimiento
descendente.
Las innovaciones en otros campos son también significativas. Los modernos sistemas de
calefacción y aislación pueden algunas veces agravar el desplazamiento de elementos dentro de
un edificio. Por citar un ejemplo, la velocidad de retracción y fluencia de un piso puede ser
acelerada por aparatos de calefacción. La situación puede ser agravada por la presencia de
agregados sensitivos a la retracción.
Por consiguiente, las deformaciones, que sin ser peligrosas en la mayoría de los casos para la
estabilidad de la estructura, son perjudiciales para aquellos elementos no estructurales, tales como
tabique, sobrelosas y otros, los que no son capaces de seguir la deformación del elemento de
hormigón armado, con alto riesgo de sufrir fisuras y grietas. Además, deformaciones excesivas
producen en muchos casos pérdida de funcionalidad de la estructura.
Por otro lado, las deformaciones, producen en las personas un efecto sicológico de inseguridad, sin
son perceptibles al ojo humano, sensación que se acentúa en caso de ser visibles fisuras y grietas.
El tratamiento teórico del problema en elementos de hormigón armado es complejo debido a los
distintos fenómenos involucrados: fisuración, contribución de la zona traccionada de hormigón
entre fisuras, fluencia y retracción, historia de cargas, etc.
Las flechas que acuse un elemento estructural no deben tener un efecto desfavorable sobre el
aspecto y sobre el buen funcionamiento de la estructura. Es necesario por consiguiente, asegurar
en todo caso que las deformaciones no sean excesivas, considerando las condiciones particulares
de cada proyecto y establecer valores máximos admisibles que el elemento no debe sobrepasar.
Respecto a este tema existen diferentes problemas y escasa investigación disponible, lo que puede
justificar la enorme variedad de propuestas existentes.
Por una parte, los procesos constructivos y materiales utilizados en elementos no estructurales son
diferentes de un país a otro. Por otra parte, el número considerable de factores que tienen
incidencia en las deformaciones, algunos difíciles prever y cuantificar, son sin duda las causas que
la patología de deformaciones detectada y la experimentación realizada muestre una seria
discrepancia en los límites de flechas perjudiciales, que se refleja en las distintas propuestas.
Wood (2), observó que en muros de albañilería (no especifica el material), las grietas comienzan
en deformaciones del orden de l/8000, lo que indica que éstos no siguen la deformación del piso
por efecto arco, de ser así la incidencia de la fisuración sería aún mayor.
Beeby (37), detectó que muros de albañilería pueden resultar seriamente fisurados con
deformaciones del orden de l/800 y menores.
Según Mayer (4), los daños de albañilería comienzan con deformaciones del orden de l/1000,
Skempton (5) l/260, mientras que los ensayos de la Building Research Station (6) indican l/450 y
l/350.
Existe si un consenso unánime en tratar los límites permisibles de flechas en relación a la luz.
La única propuesta que establece una limitación de la flecha total, que incluye los efectos diferidos,
es la de la norma del Reino Unido CP-110 (7) y que fija el valor máximo en l/250. Las demás
proposiciones lo hacen en términos de la flecha instantánea. La antigua norma española EH-82 (8)
y ACI 435 (9), con controles de l/300 y l/360 respectivamente, pero, aplicables en aquellos casos
en que no existen elementos no estructurales, o que éstos no sean susceptibles de ser dañados
por grandes deformaciones.
Por otra parte, en elementos que deben soportar tabiquería, u otro tipo de elementos no
estructurales susceptibles de sufrir daños por deformaciones excesivas, es necesario controlar la
flecha que se produce a partir del momento de su construcción (deformación activa).
Respecto a esto último, hay una enorme diversidad de criterios entre las distintas propuestas en
cuanto a la magnitud de la deformación a controlar. Existe una considerable confusión sobre cuál
límite de deformación es el apropiado para un determinado caso, que en nada favorece la labor del
ingeniero en la etapa de diseño estructural. Los límites que proponen los diferentes códigos para
controlar la deformación activa varía entre l/250 a l/1000.
Aún cuando se sabe que la definición de flechas activas máximas no es conveniente realizarlas en
términos exclusivos de la luz, especialmente para luces grandes (superiores a 5 m) sin limitar su
valor máximo, existen algunas propuestas con este criterio (antigua norma EH-82 (8), ACI 318-99
(10)).
Otras normas plantean la flecha activa máxima admisible en términos relativos a la luz, limitando
en cualquier caso un valor absoluto máximo (ACI 435 (9), CP-110 (7)).
Estos criterios tienen por objeto identificar de forma simple, cuáles son los elementos en los que
por sus características, no es necesario comprobar el estado límite de servicio de deformaciones.
El parámetro utilizado por todas las propuestas para controlar la deformación máxima admisible, es
la relación luz-altura (esbeltez geométrica).
Entonces, el límite de esbeltez presenta bajo una determinada relación l/h o l/d, una deformación
máxima admisible que la pieza no debe sobrepasar para no ser afectada estructuralmente, o
comprometer los elementos vecinos no estructurales.
Debido a la gran cantidad de variables que intervienen en el fenómeno y a la dificultad que conlleva
el cálculo de las deformaciones, no resulta fácil definir un criterio de este tipo. Toda vez que, este
criterio debe ser compatible con las flechas máximas admisibles a controlar, lo que justifica que
exista entre las propuestas actuales, tanta variedad de valores luz - altura, como limitaciones de
deformaciones se exigen.
Algunas proposiciones sólo tienen en cuenta un número limitado de variables y presentan estos
criterios en términos de esbeltez, conduciendo a valores de alturas inciertos respecto a las flechas
que se desarrollan (8), (11).
Otras más elaboradas, proponen criterios para la determinación para la determinación de la altura
del elemento estructural, calculando la flecha por procedimientos simplificados (12), (13). Este tipo
de criterio presenta las limitaciones propias del procedimiento simplificado utilizado y la necesidad
de tener dimensionado el elemento o proceder iterativamente.
ACI 318-99 (10) establece relaciones luz – altura constantes, independientes de variables que
tienen incidencia en las deformaciones, como:
Existen otras en las cuales intervienen las variables más significativas como la propuesta de la
norma inglesa CP-110 (7), pero que tiene el gran inconveniente de necesitar la armadura del
elemento para ser aplicable. Condición que obliga a dimensionar la pieza previamente, lo que
implica su inutilidad en la etapa de diseño.
Por último se puede mencionar la propuesta del autor (14), que permite establecer la altura del
elemento haciendo uso de una serie de parámetros que tienen incidencia en las deformaciones,
con resultados muy satisfactorios. En este caso la altura del elemento es determinada a través de
la siguiente formulación:
Donde:
α5 : factor corrector por tipo de apoyos
α5 = 1.0 apoyado – apoyado
α5 = 0.65 empotrado – empotrado
α5 = 0.75 apoyado – empotrado
α5 = 0.475 + 0.575 Mm/M0 para esquemas estructurales intermedios
α6 : factor multiplicador por cambio de la flecha máxima admisible
α6 = fmáx / ( fmáx (l/15))
En la cual:
fmáx : flecha máxima admisible a controlar
fmáx (l/15) : flecha admisible según las hipótesis establecida
fmáx [cm]
4.0
L/250
ftot
3.0
L/350 L/1000+1.0
fact 1
2.0
L/500
1.0
fact 2
L/1000+0.5
qtot
qper
qpp
14 120 t [días]
Historia de carga
Flecha activa total es la que se produce después de construido los elementos no estructurales y la
flecha activa permanente es la deformación que se produce después de construido éstos últimos,
sin tener en cuenta la flecha instantánea debida a la sobrecarga.
En la Tabla 1, se presentan los límites de esbeltez propuestos por diferentes normas. Como puede
apreciarse, los valores varían bastante.
Tabla 1: Propuestas de límites de esbeltez para vigas
Correcciones
Simplemente Un extremo Dos extremos Cuantía
Voladizo Cuantía
apoyada continuo continuos Tracc. Hormigón Luz Sección
Norma Año de fyk Obs.
Tens. ligero (m) T
Compr.
Serv.
ST CT ST CT ST CT ST CT
S L>10 m, L/h varía
CP 110
1972 L/10 L/18 L/23.5 L/23.5 L/23.5 L/23.5 L/6.5 L/6.5 Sí Sí Sí Sí <10 Sí con L. No Discierne
R. Unido
entre ST y CT
ACI 318-99 No Solo
1999 L/16 ___ L/18.5 ___ L/21 ___ L/8 ___ No No Sí Sí ___
EE.UU. lím. rect.
DIN 1045 No
1978 L/35 L2/150 L/44 L2/234 L/42 L2/416 L/15 L2/26 No No No No Idem ___
R.F.A. lím.
No es preciso
Código L/10
1978 L/25 L2/150 L/31 L2/234 L/42 L2/416 L2/26 No No No Sí >5 Idem comp. Flecha si L
modelo
<5 o L/h<25
CEB-FIP
Prop. de L/31
1979 L/25 L2/150 L/28 L2/185 L2/234 L/8 L2/17 No No No Sí >5 Idem Idem
modificación
No es preciso
BAEL-83 comp. Flecha si
1983 L/10 L/10 L/16 L/16 L/16 L/16 L/2.5 L/2.5 No No No No <=8 Idem
Francia L/h<10 y As / (b-
d)<4.2 / fyk
No es preciso
EH-82 comp. flecha si d >
1982 ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ Idem
España 30εy Li y d>50
(q/(q+q)) εy Li
En la tabla anterior:
- Rigidización del hormigón traccionado entre fisuras. Obliga recurrir a ecuaciones constitutivas
que representen adecuadamente este fenómeno, si se utiliza un método de integración de la
variación de las curvaturas sobre la pieza, o a conceptos de rigidez o curvatura efectiva media
en el caso de los métodos simplificados.
- Comportamiento no lineal del hormigón. Obliga en estructuras hiperestáticas a un análisis no
lineal, a objeto de estimar la correcta distribución de momentos flectores.
- Existencia de los fenómenos de fluencia y retracción de fraguado, que complican aún más el
problema.
Las deformaciones en hormigón armado comprenden las instantáneas, o aquellas que se producen
inmediatamente de entrar en carga la pieza, y las diferidas o a largo plazo.
Los principales factores que afectan las deformaciones instantáneas en estructuras solicitadas a
flexión, bajo la acción de cargas de servicio son: módulo de deformación longitudinal y resistencia a
tracción del hormigón, distribución de carga y condiciones de apoyo, variación de la sección
transversal, nivel de carga y grado de fisuración a lo largo de la pieza.
Mientras que las deformaciones diferidas debidas principalmente a fluencia y retracción, son
influenciadas por muchas variables, incluyendo intensidad de carga, propiedades físico - químicas
de los constituyentes del hormigón, dosificación, edad del elemento al entrar en carga, condiciones
de curado, presencia de armadura de compresión, humedad relativa y temperatura.
Estudios experimentales llevados a cabo, muestran que las deformaciones diferidas pueden
alcanzar magnitudes del orden de 2 a 3 veces la inicial, originando a menudo un estado límite de
servicio insatisfactorio.
El procedimiento general para determinar las deformaciones consta de dos partes fundamentales:
la determinación de la relación momento - curvatura, a partir de las ecuaciones constitutivas, y la
doble integración de las curvaturas para la obtención de la deformación en el punto deseado.
La elección del diagrama momento - curvatura, depende del grado de simplificación deseado en el
cálculo de las deformaciones. Es factible su tratamiento mediante la generación de diagramas
momento - curvatura basados en ecuaciones constitutivas tensión - deformación adecuadas, que
representen en la forma más fiel el comportamiento de los materiales. Para lograr este propósito,
deben considerarse a nivel de curvaturas instantáneas los efectos de tracción y rigidización del
hormigón tendido entre fisuras, Para las deformaciones diferidas la incidencia de los fenómenos de
fluencia y retracción.
Elimina el concepto de inercia de la sección, inherente al cálculo lineal y lo hace más realista
frente al comportamiento tensión - deformación del hormigón. Su desventaja principal estriba en la
necesidad de tener que recurrir al cálculo electrónico para efectuar el inevitable proceso iterativo y
a plantear una discretización adecuada que no altere los resultados finales.
Los métodos generales para el cálculo de deformaciones abordan su evaluación mediante la doble
integración de las curvaturas a lo largo del elemento, utilizando ecuaciones constitutivas idóneas
que permiten una adecuada valorización de los distintos fenómenos.
A este tipo de métodos se les ha llamado métodos integrales para diferenciarlos de los
simplificados, que aún cuando permiten el cálculo de flechas integrando curvaturas, éstas se
obtienen simplificadamente.
En el caso de estructuras isostáticas, para las que dado un estado de carga se conocen los
esfuerzos en el elemento estructural, la doble integración de las curvaturas constituye un proceso
directo y fácil. En cualquier caso, y debido a que la distribución de curvaturas se obtiene de forma
discontinua, es decir en determinadas secciones, es necesario cuidar el sistema de discretización
utilizado, para evitar errores numéricos imputables a este problema.
Para solucionar este problema, debe realizarse un análisis no lineal de la estructura. En este caso
tiene particular importancia el sistema de discretización utilizado.
σc
fc
εcp εc
-Hormigón traccionado. Se asume un comportamiento elástico lineal, hasta la tensión de rotura por
tracción del material.
-Rigidización del hormigón traccionado entre fisuras. Existen contribuciones de: CEB (11), A.
Johnson (16), R. Rabich (17), S. Rao (18), F. Rostasy (19), Z. Bazant (20), A. Grelat (21,22).
σc
fc
Ec Et
εctp εctf εc
-Modelos del ACI (3), CEB (11), Bazant-Panula (BP1 y BP2) (22), todos a nivel de fibra
donde:
εc(t, t0) : deformación unitaria debida a fluencia
σc(t0) : tensión instantánea en el tiempo t0
Φ(t, t0) :función de fluencia
dσc(t ) :incrementos diferenciales de tensión aplicados en el tiempo t
Este procedimiento permite representar una variación genérica de tensión, pero obliga a proceder a
la integración numérica del segundo sumando.
En la figura siguiente, se muestra el caso de una fibra con una variación de tensión genérica y la
forma de proceder numéricamente sustituyendo la variación continua por una variación de
escalones. Se muestra también la evolución de la función de fluencia Φ(t, t ) y la función integral de
fluencia Φ(t, ti) dσc(ti)
2.1.2.- Ecuaciones constitutivas del acero
Comportamiento instantáneo y diferido
Para el acero de dureza natural, hacemos uso de una representación elasto - plástico (bilineal).
Para el acero estirado en frío la curva clásica característica, ambas se muestran en las figuras
siguientes.
σs = fy εs = σs / Es
5
σs = fy εs = σs / Es ( σs / fy – 0.7)
2.1.2.3.- Procedimiento de cálculo de las deformaciones
P 1
X X
X0 X1 X2 X3 X4
M(X)
M(X)
M4
M3
M2
M1
1/ r
Los métodos simplificados para analizar situaciones de servicio se justifican, porque los
procedimientos de evaluación y control de las deformaciones son más complejos comparados con
los métodos de análisis del comportamiento resistente de una sección.
La mayoría de las normas actuales se decantan por la aplicación de este tipo de métodos para
calcular las deformaciones.
La doble integración de las curvaturas a lo largo del elemento, se efectúa mediante los
procedimientos clásicos, obteniéndose así, las clásicas fórmulas de la resistencia de los
materiales, aplicadas al cálculo de deformaciones.
2
fi = β ∙ (M ∙ l / Ec ∙ Iefm)
fd = f i ∙ k
2.3.- Métodos que se presentan y contrastan con valores de deformaciones experimentales
Métodos simplificados
Este Banco consta de 282 vigas ensayadas, clasificadas en 229 vigas de sección rectangular, 29
de sección T y 16 de sección cajón, con 804 medidas de flechas. En la contrastación se hace uso
de un número menor, debido a que muchos valores fueron medidos para momentos mayores que
el de plastificación de las armaduras.
Métodos integrales
Las ecuaciones constitutivas que utiliza este modelo para la elaboración del diagrama momento-
curvatura y cálculo de las flechas instantáneas son las siguientes:
Hormigón a tracción representado por la ley bilineal:
si:
donde:
Para el acero se adoptan las clásicas representaciones utilizadas comúnmente. Para los aceros de
dureza natural una ley tensión - deformación bilineal y para los aceros estirados en frío, la ley
recomendada por el CEB (6).
Este método ha sido desarrollado por el autor, sólo para evaluar flechas instantáneas. Para el
hormigón comprimido utiliza la misma relación tensión - deformación que el método anterior. La
participación del hormigón tendido y el fenómeno de tension - stiffening se basa en los trabajos de
Grelat.
A la edad t, las fibras del hormigón traccionado de una sección se ven afectadas por el módulo de
deformación Ect. La zona tendida presenta una distribución triangular de tensiones. El módulo de
deformación Ect está definido por la ley tensión - deformación instantánea del borde más
traccionado.
En las dos primeras figuras siguientes, se muestran las deformaciones y tensiones instantáneas de
una zona traccionada del hormigón. La tercera figura muestra la ley tensión – deformación
instantánea de la fibra traccionada más alejada.
El diagrama σc - εc, queda definido totalmente por:
donde:
Los diagramas tensión - deformación del acero, corresponden a los mismos utilizados en el método
anterior.
c.- Método del Comité Europeo del Hormigón CEB (11), (24).
El método de cálculo de flechas sugerido por el Código Modelo CEB-FIP, está basado en un
análisis elástico.
Para elaborar el diagrama momento - curvatura instantáneo, propone para una sección genérica la
siguiente curvatura media:
donde:
si:
Para evaluar las flechas debidas a fluencias y retracción en el tiempo t>0, considerando sólo la
acción de las cargas permanentes para el efecto de la fluencia, el incremento de curvatura debido
a los fenómenos diferidos, puede expresarse
en la cual:
Métodos simplificados
La propuesta de Branson, está incorporada al Código ACI 318-99. Se basa en que la inercia
efectiva media de una sección de un elemento solicitado a flexión simple, se encuentra entra la
inercia de la sección de hormigón sin considerar las armaduras, cuando el momento solicitante es
menor o igual que el momento de fisuración y que se aproxima a la inercia fisurada
homogeneizada, cuando el momento solicitante es muy grande en comparación a él.
donde:
La flecha instantánea de un elemento se determina utilizando las fórmulas clásicas derivadas del
cálculo lineal. En elementos continuos, se deben tomar en cuenta las formulaciones propuestas en
la determinación de la media de las inercias efectivas medias (5).
En este método las deformaciones diferidas se determinan por aplicación de factores
multiplicadores de las flechas instantáneas, debidas a las cargas permanentes:
donde:
b.- Método Bilineal del Comité Europeo del Hormigón CEB (11), (24).
Este procedimiento corresponde a una simplificación del Método Integral del CEB. Se fundamenta
en que la relación carga - flecha en el estado de servicio, se puede aproximar por una función
bilineal. El análisis se efectúa en una sola sección llamada determinante.
donde:
Los demás parámetros son los mismos que los indicados en el Método integral.
2
F = β ( 1 / rem l
donde:
El factor multiplicador F y la curvatura efectiva media, pueden tomar los siguientes valores:
Si: M <= Mf
F = If / I b
Y:
1 / rem = M / ( Ec Ib )
Si: M >= Mf
2
F = ( 1 + ( Mf / M ) ( If / Ib - 1 ))
Y:
1 / rem = F M / ( Ec Ib )
donde:
ft = fi + fd
fd = fi ∙ k m = ft - f i : km = ft / fi - 1
fd = fi ∙ k m ∙ Fr
Fr = 1 / (1 + 0.58 ∙ ρ* / ρ =1
donde:
fd : flecha diferida por fluencia y retracción
fi : flecha instantánea producida por las cargas permanentes
km : coeficiente multiplicador, se obtiene de gráfico
Fr : coeficiente corrector de k m cuando la cuantía de comprensión es superior a la estricta de
cálculo
ρ* : cuantía geométrica de compresión superabundante
ρ : cuantía geométrica de armadura de tracción estricta
2.3.2.- Contrastación de los métodos expuestos con el banco general de deformaciones
Métodos integrales
En piezas isostáticas y flechas instantáneas, en la banda de + -20% de error, este método encaja
un 73% de valores con bastantes resultados del lado de la seguridad. Esto se debe principalmente
a que el modelo no representa acertadamente las curvaturas, una vez sobrepasada la resistencia a
tracción del hormigón, principalmente en elementos con pequeña cuantía de armaduras, donde es
importante el fenómeno de tensión - stiffening.
Para el mismo esquema estructural y tipo de flechas que el método anterior, en la banda de + -20%
de error se tiene un encaje de un 76%. Este modelo a nivel de los diagramas momento - curvaturas
tiene una mejor concordancia con los resultados experimentales.
A nivel de elementos hiperestáticos se tiene 89% y 100% del total al interior de las bandas de + -
20% y + -30% de error respectivamente.
Métodos simplificados
Sólo se ha contrastado a nivel de flechas instantáneas y totales en elementos isostáticos, con los
siguientes resultados: 71% y 81% en las bandas de + -20% y + -30% para las primeras y 61% y
68% para las segundas en las mismas bandas.
b.- Método Bilineal del Comité Europeo del Hormigón CEB
La contrastación se ha efectuado sólo a nivel de las flechas del método anterior. Flechas
instantáneas 63% y 84%; flechas totales 70% y 90% en las bandas de + -20% y + -30% de error.
3.- Conclusiones
A nivel de deformaciones instantáneas y totales todos los métodos contrastados presentan un nivel
muy parejo en la precisión de resultados, destacando los métodos simplificados por la rapidez de
operatoria en la obtención de las deformaciones.
No obstante lo anterior, los métodos integrales presentan ventajas sobre los simplificados por las
siguientes razones:
- Permiten tomar en cuenta las distintas variables que intervienen, con lo que es posible
representar situaciones especiales, como cambios de sección transversal y armaduras a lo largo
de la pieza, distintas condiciones ambientales o historia de cargas.