55 + 20 + 62
Exposición:
Desarrollo:
Recapitulación:
En algunos casos, las divisiones menores son discutibles. Un ejemplo de esto ocurre en el
segundo grupo de la exposición en donde el primer tema continúa, en segundo plano,
mientras comienza a escucharse, con sólo una nota repetida (c. 32), lo que considero el
tema más expresivo del movimiento.
Esta serenata tiene ya todos los ingredientes de la forma sonata clásica: una exposición con
dos grupos de temas, tres en el primero y dos en el segundo. Entre los dos grupos hay una
clara diferenciación tonal que comienza a producirse en la transición entre ambos. Y al
final encontramos lo que denominan tema conclusivo, con función cadencial.
A la exposición sigue un desarrollo con dos partes bien diferenciadas: primero, una
intensificación del conflicto planteado en aquélla y, finalmente, lo que llaman retransición,
que prepara el “regreso”, la recapitulación.
En ésta se escuchan los dos grupos que oímos en la exposición, pero con una diferencia
fundamental. Desde el punto de vista temático, la forma sonata es simétrica, pero no desde
el ángulo tonal (o, si se quiere, tiene una diferente forma de simetría): lo que al principio
era tensión entre los dos grupos, es ahora una reconciliación. La tensión se resuelve: todos
los temas están en la tonalidad principal. Además, para compensar la energía liberada hasta
el momento, el tema conclusivo tiene tres compases más (aunque dos menos la transición)
y se agrega una coda de seis compases.
Hace unos cuantos años, analizando en mis clases esta obra, uno de los estudiantes se quejó
de la pobreza armónica del comienzo del primer grupo, en el que sólo están presentes,
durante diez compases, los acordes de tónica y dominante. Se adelantó así a mi explicación,
en desacuerdo con ese parecer.
En esos primeros diez compases, en los que sólo escuchamos dos acordes, hay una gran
variedad de otros elementos que mantienen nuestro interés.
La pieza comienza con un acorde de tónica, pero durante el resto de los primeros cuatro
compases se limita a una textura de unísonos (8as.). A partir del quinto compás regresa la
textura armónica. Y esta diferencia textural atrae nuestra atención.
Y aquí finaliza la parquedad armónica, que más que un signo de pobreza parece ser un
gesto deliberado para resaltar lo que viene a continuación, la aparición de varios otros
acordes de Sol mayor. (En ningún momento del primer grupo se encuentran sonidos de otra
tonalidad.)
Después de un silencio general (lo mismo había ocurrido en el pasaje del primer al segundo
tema) y de un cambio de f a p, ambos claros llamados de atención, se inicia el tercer tema.
Aquí hay un nuevo cambio de textura. En el primer tema, todas las voces suenan al unísono
(8as.); el segundo es una melodía acompañada; en el tercero hay, al menos en el comienzo,
una especie de oposición entre los dos violines y el resto de los instrumentos. Además,
encontramos en él un atisbo (sólo un atisbo) de contrapunto.
Y continúan las apoyaturas, ahora utilizando semicorcheas (que han sido preparadas por los
grupos de cuatro de los cc. 9 y 10).
Los dos temas de este grupo están fuertemente enlazados. En primer término, el segundo
comienza a surgir al mismo tiempo que el primero se va retirando. En segundo término…,
pero antes creo conveniente señalar otra cosa.
El tema 2, a mi juicio el central del movimiento, por lo menos para mí el más expresivo,
comienza con una larga repetición del la, dominante de Re mayor e, inmediatamente, se
precipita en una fuerte cadencia auténtica en esa tonalidad. Se diría que empieza
terminando.
El tema conclusivo tiene una particularidad que merece ser señalada: inmediatamente antes
de la cadencia, en el c. 53, la escala ascendente finaliza en la nota si en todos los
instrumentos, fiel a la importancia que el autor ha asignado a este sonido y preparatorio del
rol que desempeñará ese grado en lo que vendrá (aunque aquí ya no es propiamente el 6º).
El desarrollo está construido con el material del primer tema del primer grupo y con el del
segundo tema del segundo grupo.
En la retransición, además del ascenso cromático a la nota re, me interesa el final que,
como corresponde, prepara el regreso a Sol mayor, y de una manera que parece que la
música no tiene otra que recapitular: en los primeros violines y en los instrumentos más
graves se oye el re dominante y en aquéllos también la sensible fa#, mientras los segundos
violines tocan una escala descendente, apenas disimulada, que va del re al sol, acompañada
por 3as. paralelas en las violas.