Licitud o ilicitud de los razonamientos nunca ni por nada es lícito faltar a la verdad
en la narración de los hechos. Una de las preguntas que hace mención considero
que es de gran importancia que hoy en día los abogados se cuestionen así mismo
que es Nuestro oficio ¿es hacer triunfar a la Justicia o a nuestro cliente? Yo en mi
opinión considero que es ser justo claro si de antemano sabes que tu cliente puede
que tenga o no la razón de los hechos.
El abogado está obligado a guardar secreto y sabemos muy bien que el no guardarlo
es un delito. como lo menciona el libro para algunos son contratos de mandato y si
muchas veces cuando se realiza un servicio de estos es importante realizar un
contrato para evitar que este secreto sea violentado ya que puede suceder que por
alguna razón una de las partes ocurra un conflicto para no perjudicar a la otra parte
pues este secreto debe ser guardado ya que es confidencial ya que el abogado
desempeña una función social.
Hay casos en los que por un buen motivo sea necesario hacer una chicanearía,
queda en la conciencia de cada abogado hacerlo o no. La chicana es lo más
vergonzoso de la administración de justicia. En mi opinión considero que esto es
como la corrupción ya que a sabiendas que tu cliente cometió algún delito el
abogado hace lo que pueda con tal de que su cliente salga favorecido.
El abogado; actúa sobre las pasiones, las ansias, los apetitos en que se consume
la humanidad, Lo que rinde y destroza al hombre no es el trabajo, por duro que sea,
sino la serie inacabable de sensaciones que tienen en tensión el sistema nervioso
y que son las características de la vida moderna, y especialmente de la vida del
Abogado.
El crear un despacho considero que es una buena estrategia, aunque el autor nos
dice que en verdad tiene sus dificultades el asociarse con otros abogados para
formar un despacho, por las posibles diferencias de opiniones, pero yo considero
que eso no es impedimento alguno ya que por la diferencia de ideas pueden
complementarse ya que con puntos de vista diferentes podrían llegar a una solución
en concreto. Y considero que algo que más le interesa a un abogado o al menos a
los estudiantes del derecho es poder crear su propio despacho.
Abogado ejerce para lograr la justicia y ecuanimidad entre los tipos, sin embargo,
no por eso no significa que aparte de ejercer como abogado no pueda ser un hombre
de negocios. Así mismo como un abogado puede escribir un libro, publicarlo y
hacerle publicidad, me parece que un abogado puede cuerpo dueño de varias
acciones. El abogado es libre de poder realizar lo que a el le convenga, así como
muchos no tienen un grado de estudios el por tenerlo puede realizar lo que se
proponga.
Me parece interesante que el autor mencione las obligaciones que tienen los
pasantes como son:
Leer los periódicos
Liar cigarrillo y fumarlos. en abundancia cuidando mucho de tirar las cerillas,
la ceniza y las colillas fuera de los ceniceros y escupideras. En este no estoy
muy de acuerdo porque no necesitas hacer esto para ser un pasante.
Disputar siempre a gritos sobre política, sobre deportes y sobre el crimen de
actualidad.
Leer distraídamente autos, saltándose indefectiblemente los fundamentos de
derecho en todos los escritos y, en su integridad, el escrito de conclusiones.
El noventa por ciento de los pasantes pone aquí punto a sus deberes y sale del
despacho para nutrir las filas de la burocracia o casarse con muchachas ricas.
El pasante, al entrar en el bufete, oirá de su maestro una de esto: - Tome usted
estos papeles. Hay que defender a fulano.
BIBLIOGRAFIA
El alma de la Toga
Autor: Ángel Ossorio y Gallardo.
Editorial: Porrúa