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¿POR QUÉ SE PRODUCEN EN LAS NACIONES PERIODOS DE DESEMPLEO

INVOLUNTARIO Y CÓMO PODRÍA EL ESTADO EVITARLAS?

MARÍA CAMILA URREGO ESPINOSA 16215233


SAMIR FERNANDO VERGARA BELTRÁN 162215235

UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA
INGENIERÍA ELECTRÓNICA
ECONOMÍA
FUSAGASUGÁ CUNDINAMARCA
2019
¿POR QUÉ SE PRODUCEN EN LAS NACIONES PERIODOS DE DESEMPLEO
INVOLUNTARIO Y CÓMO PODRÍA EL ESTADO EVITARLAS?
La existencia de desempleo involuntario implica que los consumidores no venden todo
el trabajo que quieren, ni consumen todo lo que quisieran. Por lo que, al aumentar la
demanda de trabajo como consecuencia de un mayor gasto público, los consumidores
incrementan su consumo tal y como deseaban.
Hay tres puntos a resaltar en este análisis:
1) La capacidad del gasto público en consumo de trascender en el tiempo.
2) La forma en que el gasto público afecta tanto a la capacidad productiva como a la
demanda efectiva.
3) La razones por las que el empleo cambia.
En este escenario se explica por qué pese a que en un primer momento el mayor gasto
público puede incentivar el empleo y la producción, en los siguientes periodos
provocará que la economía entre en una senda de recesión.
El escenario se caracteriza porque el incremento en el gasto público no fue capaz de
generar los recursos que requiere para financiarse, lo que provocó que la tasa de
interés aumentara, desplazando así la inversión.
1) se reducirá la recaudación del gobierno debido a que ha disminuido el ingreso de
los agentes
2) se ha incrementado el costo de la deuda pública pasada, debido al crecimiento en
la tasa de interés.
3) la deuda pública pasada aumentó, por lo que el gobierno requiere más ingresos
para liquidarla.
El gasto público en consumo, que es financiado con deuda, inicialmente incrementa la
demanda efectiva y con ello genera incentivos para que las empresas produzcan más.
Por lo que demandan más trabajo para ajustar su producción a la mayor demanda. El
incremento en producción puede o no ser suficiente para generar los recursos
necesarios para financiar el mayor gasto público, de donde se desprenden tres
posibles trayectorias a seguir para la economía:
Si el gasto público genera más recursos que los que requiere para financiarse, tendrá
un efecto atracción sobre la inversión. La mayor inversión provocará que la economía
se sitúe en una senda de crecimiento.
Si el gasto público no es capaz de generar los recursos que necesita para financiarse,
entonces competirá por recursos con la inversión y la desplazará. La menor inversión
provocará que la economía se coloque en una senda de decrecimiento.
Si el gasto público genera exactamente los recursos que requiere para financiarse,
éste no tendrá ningún impacto sobre la inversión. Al mantenerse la inversión constante
la economía se ubicará en un nuevo estado estacionario caracterizado por mayores
niveles de empleo y producción.
Es importante resaltar que, en este modelo, a diferencia de lo que usualmente se
postula en la NSN, el desempleo es involuntario, por lo que se abre la posibilidad de
que la política fiscal pueda atenuar una de las grandes patologías económicas de
nuestra época. Lo anterior obliga a revaluar el estudio de la política fiscal como un
instrumento poderoso para solucionar problemas de demanda efectiva, pero sin dejar
de tener en cuenta que existen situaciones en las que éste puede causar más
problemas que los que soluciona.

¿Qué es desempleo, qué lo causa, qué tipos hay, cómo se mide?

El desempleo, también conocido como paro, es la situación en la que se encuentran


las personas que teniendo edad, capacidad y deseo de trabajar no ocupan ni pueden
conseguir un puesto de trabajo.

Qué es desempleo
El desempleo es el ocio involuntario de una persona que desea encontrar trabajo. Una
persona se encuentra en situación de desempleo cuando cumple con cuatro
condiciones: (1) está en edad de trabajar, (2) no tiene trabajo, (3) está buscando
trabajo y (4) está disponible para trabajar.

En este orden de ideas el desempleo es un fenómeno involuntario, tanto del lado de


los individuos como del lado de las empresas, esto es: las personas que desean
emplearse no son contratadas y las empresas, al existir desempleo, no reciben los
ingresos que serían posibles si hubiese pleno empleo o si el desempleo fuera menor.

Se define también como la incapacidad de una economía para absorber a toda la


fuerza laboral (todas las personas que desean trabajar).
Cuáles son sus causas
Mankiw y Rabasco (p.437) citan los siguientes cuatro factores como los causantes del
desempleo:

La primera causa del desempleo es el tiempo que tardan los trabajadores en encontrar
el trabajo que mejor se ajusta a sus gustos y a sus cualificaciones. El seguro de
desempleo es un programa público que, aunque protege la renta de los trabajadores,
aumenta la cantidad de desempleo friccional.
La segunda causa por la que una economía siempre tiene algún desempleo es la
legislación sobre el salario mínimo. Esta legislación, al obligar a pagar a los
trabajadores no cualificados y sin experiencia un salario superior al de equilibrio, eleva
la cantidad ofrecida de trabajo y reduce la demandada. El exceso de trabajo resultante
representa desempleo.
La tercera causa del desempleo es el poder de mercado de los sindicatos. Cuando
éstos consiguen en los sectores sindicados unos salarios superiores a los de equilibrio,
crean un exceso de trabajo.
La cuarta causa del desempleo la sugiere la teoría de los salarios de eficiencia. Según
esta teoría, a las empresas les resulta rentable pagar unos salarios superiores a los
de equilibrio. Unos elevados salarios pueden mejorar la salud de los trabajadores,
reducir su rotación, mejorar su calidad y aumentar su esfuerzo.
Qué tipos hay
Se mencionan cuatro tipos básicos de desempleo en la teoría económica laboral, a
saber:
Desempleo clásico. Es el desempleo coyuntural causado por un nivel de salarios
reales excesivo en relación con la productividad marginal de los trabajadores, lo cual
disuade su contratación.
Desempleo keynesiano. Desempleo resultado de una insuficiencia de la demanda
efectiva de bienes y servicios que hace ociosa (por invendible) la producción adicional
que podrían aportar los trabajadores en el desempleo, lo cual disuade, asimismo,
claramente, su contratación.
Desempleo friccional. Desempleo normal en cualquier economía, surgido de las
fricciones en el proceso de toma de contacto entre trabajadores y empresas
(trabajadores en tránsito entre dos puestos de trabajo, que buscan un empleo mejor,
o trabajadores que se incorporan a la población activa en busca de su primer empleo).
Desempleo estructural. Desempleo originado por las diferencias entre las
cualificaciones o localización de la oferta de trabajo y las cualificaciones o localización
requeridas por los empleadores de la misma, esto es, las empresas, para llenar los
puestos vacantes.
Además de los anteriores tipos básicos se tienen:
Desempleo estacional. Es el caso de actividades en las que durante un periodo del
año se incrementa la demanda laboral y en otro cae sustancialmente, por ejemplo, el
turismo, durante el verano se requieren más empleados en hoteles, restaurantes y
centros de entretenimiento, mientras que en invierno el número de empleados cae
drásticamente.
Desempleo cíclico. Es causado por el estancamiento y reducción de la producción,
consecuencia de la modificación de la demanda, generalmente se presenta en etapas
recesivas del ciclo económico.
Desempleo encubierto. Un trabajador se encuentra en desempleo encubierto si la
renta que obtiene por su nuevo empleo es menor que la renta que percibía en su
empleo anterior. Es de dos clases: (a) cuando se reduce el número de horas trabajadas
y (b) cuando la tasa de salario real, o el precio unitario del trabajo, es relativamente
más bajo.
Desempleo oculto. Es el que se compone de personas desempleadas que se han
desalentado en su búsqueda laboral y a quienes se clasifica en las mediciones como
inactivos.
Cómo se mide
La tasa de desempleo mide la proporción de personas que buscan trabajo sin
encontrarlo con respecto al total de personas que forman la fuerza laboral. Por lo tanto,
la tasa de desempleo puede definirse como la razón entre el número de personas
desempleadas y la fuerza laboral.

Tasa de desempleo = Personas Desempleadas / Fuerza Laboral

Las variaciones de la tasa de desempleo se obtienen mediante un procedimiento


conocido con el nombre de muestreo aleatorio de la población que se hace con el fin
de dividirla en grupos de acuerdo a su situación laboral.
Las tasas de desempleo varían considerablemente por cambios del volumen de
movimiento del mercado de trabajo, resultado del cambio tecnológico, lo que conduce
al cambio de empleo de una empresa a otra, de un sector a otro y de una región a otra;
además también según la edad, sexo y raza. La tasa global de desempleo es uno de
los indicadores más frecuentemente utilizados para medir el bienestar económico
global, pero dada la dispersión del desempleo, debería considerarse que es indicadora
imperfecta de dicho bienestar.

La tasa de desempleo no es el único indicador del mercado laboral, además es posible


que se utilicen otros indicadores como: la tasa de ocupación (definida como los
trabajadores empleados como porcentaje de la población total en edad de trabajar) y
la tasa de vacancia (el número de vacantes laborales como proporción de la fuerza
laboral). También se constatan los flujos del mercado laboral, que incluyen la tasa de
contratación (la proporción de desempleados que fueron contratados en un período),
la tasa de separación (la proporción de trabajadores que pierden o cambian de trabajo
en un período) y las tasas de creación o destrucción de empleos (la proporción de
todos los empleos que se crearon o desaparecieron en un período dado).

La tasa natural de desempleo. Es la suma de los desempleos friccional y estructural.


Representa a la población en búsqueda de trabajo cuyo desempleo no es ni estacional
ni cíclico, es decir, el motivo para no estar empleado no se debe ni a la estacionalidad
de su ocupación, oficio o profesión, ni a una crisis económica.

BIBLIOGRAFÍA

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