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EFECTOS DEL CLIMA EN EL HOMBRE

Los efectos del medio ambiente tienen mucha influencia en la energía y salud de los seres

humanos pues las condiciones atmosféricas son capaces de estimular o deprimir las

actividades físicas y mentales del cuerpo. Al igual que los animales, el ser humano también

posee la habilidad de adaptarse climas donde predomina el frio o el calor, sin embargo, esto

traduce a un mayor gasto de la energía corporal.

Se han llevado a cabo numerosos estudios sobre cómo el factor climático afecta al ser

humano, entre esos estudios se encuentra el de Ellsworth Huntington el cual utilizó dos

métodos de evaluación, uno de ellos describiendo los efectos negativos del clima en

términos de tensión, dolor, enfermedad y muerte. El segundo define las condiciones en las

cuales la productividad, la salud, la energía mental y física alcanzan su máxima eficiencia.

Para llevar a cabo el estudio se tomó como referencia la zona templada de los Estados

Unidos arrojando como resultado que en latitudes altas el periodo de tiempo mas deseable

va desde julio hasta septiembre y los meses invernales como la época desfavorable, en las

zonas templadas la primavera y el otoño son periodos saludables mientras que el verano y

el invierno son las peores estaciones. En latitudes bajas se distinguen dos periodos: invierno

el cual es una época corta pero favorable y verano cuyo tiempo de duración son seis meses

y produce un declive a la salud y el trabajo.

Estas variaciones también se dan en países europeos lo cual sugiere que el hombre puede

mantener su actividad física y mental si se desarrolla en un entorno climático determinado,

de lo contrario la eficacia en las actividades y salud decrece.


REFUGIO Y ENTORNO

El medio ambiente cuenta con diversos elementos tales como el sonido, clima, espacio,

entre otras. El cuerpo es capaz de corresponder o contrarrestar sus efectos con el objetivo

de lograr un equilibrio físico y mental ocupando un mínimo de energía, esto se consigue

mediante la “zona de confort”.

La vivienda es el instrumento principal para satisfacer esta necesidad puesto que en ella

podemos modificar el entorno natural, permite absorber o repeler los elementos ambientales

a favor del confort del hombre.

Uno de los elementos mas importantes para lograr el confort es la sensación de equilibrio

térmico, factores como la temperatura del aire, radiación solar, movimiento del aire y

humedad pueden alterar la zona de confort.

El cuerpo humano tiene la capacidad de intercambiar calor con su entorno a través de la

radiación, conducción, convección y evaporación. En cada uno de estos procesos el cuerpo

pierde calor, sin embargo, estas proporciones pueden cambiar si se producen variaciones en

las condiciones térmicas.

Varios expertos han debatido sobre la respuesta de nuestro cuerpo a las tensiones térmicas

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