Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que el deber ser como transformación (Heinz Holz, 2004:
reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga 115-16).
acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré
del propio esfuerzo. Con solo poder pagar, no tengo
La historicidad condiciona este proceso, tanto
necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fuerza impulsora como un límite de validez epistémica.
fastidiosa tarea. No constituye una fuerza sobrenatural, sino el
Immanuel Kant desplazamiento paulatino de las actividades productivas
D
humanas.1 Entre los aspectos que identificar en lo
esde sus primeros intentos teóricos, Carlos que Marx entiende como alienación está el carácter
Marx estuvo en plena batalla. La teoría de ahistórico y hostil de los fenómenos sociales. Cuando
la izquierda hegeliana fue su horizonte uno de ellos es considerado como si emergiera
conceptual, siempre en debates, saltos y metafísicamente, desde el principio de los tiempos,
retrocesos; por un lado, la teoría económica, por otro, la de forma inmutable, Marx llama a ese proceso
filosofía clásica alemana. En medio de toda esta querella naturalización del fenómeno. Para él, todo objeto
nace un sentido crítico. En los mejores momentos de de la realidad social es histórico, tiene su origen,
la filosofía ha germinado este espíritu de discusión su despliegue, su decadencia y posteriormente su
teórica. Este tipo de aproximación a Marx y a Sigmund superación según las nuevas fuerzas históricas en que
Freud es la más consecuente con las ciencias sociales y emergen. Una comprensión alienada pasa por alto ese
los enfoques multidisciplinarios de la actualidad. carácter.
Un ejemplo clásico de comprensión naturalizada e
inmutable de la realidad está en la interpretación de la
Marx: la alienación en la realidad social división social del trabajo; los que mediante la actividad
manual están condenados a pobreza y aquellos
La alienación es la primera pauta reflexiva que destinados a la producción espiritual, al goce de las
tomar en cuenta. La teoría social, como forma de riquezas sociales. La división entre obrero y burgués
representación humana, está envuelta en una tensión puede ser comprendida de forma naturalizada; o sea,
entre el ser y el deber ser de la realidad social. De modo que ha existido, y será siempre.
que en la misma conformación teórica se establece una Otro elemento para esclarecer la alienación está en
contradicción entre la experiencia finita, cotidiana, y la relación hostil que tienen los objetos sociales con
102 n. 93-94:
Gabriel Alfonso 102-108,
Torres enero-junio de 2018
Beregovenko
aquellos sujetos que la producen; si la realidad social […] Tan numerosos eran estos vagabundos, que Enrique
del hombre aparece naturalizada, y este los observa VIII de Inglaterra, para no citar más que este monarca,
como ajenos a su actividad, fuera de sus propias mandó a colgar a 72 000. Hubo que vencer enormes
dificultades y una larguísima resistencia hasta lograr que
capacidades y asimilación. La división clasista, la se decidieran a trabajar. (196)
pobreza, la explotación, y la idolatría resultan formas
naturalizadas, hostiles hacia los trabajadores que con su Con el nacimiento de las manufacturas y la
esfuerzo mantienen toda la realidad social. Un ejemplo industria, nace una nueva moral del trabajo y, con
específico de esto está en la comprensión de la división ello, formas legales que someten al desposeído. A
social del trabajo: nivel ideológico, todo queda en un aspecto moral; en
términos marxistas, el trabajo en la sociedad burguesa
La división del trabajo nos brinda ya el primer ejemplo
de cómo, mientras los hombres viven en una sociedad está legitimado por la ideología alienante, tanto moral
natural, mientras se da, por tanto, una separación entre y judicial, que obliga al obrero a ser explotado. En estas
el interés particular y el interés común, mientras las condiciones históricas lejos de brindarle al hombre
actividades, por consiguiente, no aparecen divididas confort y riqueza le ofrece alienación. En suma, el
voluntariamente, sino por modo natural, los actos trabajo y la producción de bienes sociales en el sistema
propios del hombre se erigen ante él en un poder ajeno
y hostil, que le sojuzga, en vez de ser él quien los domine. capitalista son alienantes.
Con esta alienación, para expresarnos en términos
comprensibles para los filósofos, solo puede acabarse
partiendo de premisas prácticas. (Marx, 1992: 165-7) La actividad humana enajenada
De ahí que Marx siempre se refiera al conocimiento
como una mediación de autoconocimiento del sistema Siguiendo los pasos de Marx y Engels (1973) en «La
de relaciones burguesas; el económico lo define como ideología alemana», hay que tomar en cuenta un segundo
economía política o legalidad «burguesas», o ético momento reflexivo para la crítica de la subjetividad,
«burgués».2 Ello no significa que este sea falso, sino que se define por el análisis de las condiciones de los
una forma histórica específica de conocimiento, en fenómenos históricos, precisado como una objetividad
la que la realidad productiva humana, se apropiara que fundamenta la representación ideal. La estructura de
racionalmente a sí misma. nuestra realidad no es una objetividad que pertenezca a
El discurso cognitivo se encierra bajo ciertas prácticas la humanidad, sino una virtualidad externa que supera
productivas que son definidas en la historicidad de el sentido de pertenencia que se tenga sobre lo real. La
la sociedad burguesa. Los problemas epistémicos sociedad humana aparece idolatrada, ajena a nuestros
se reconfiguran en la transformación del modo de propios intereses y necesidades. Se convierte en algo
producción burgués (Eagleton, 1997: 78). El objeto externo a la actividad del obrero; leyes, moral, religión,
ideológico no debe ser tomado a la ligera como mera justicia, instituciones, partidos políticos, teorías, todo
falsedad; en él la representación ideal es una distorsión parece extraño al propio hombre que mediante su
de la realidad sensible. explotación mantiene la sociedad hostil que lo oprime.
Sin embargo, de lo que se trata no es de una inversión La cultura en general aflora como alienación, represión
de la idea «pura» como teoría, sino una inversión de la y sometimiento.
realidad social misma. Según Marx (1992), un ejemplo En esta alienación surge el gran Otro,3 un simbolismo
de ello está en la propia moral y sistema de leyes de la que actúa como la denominación de la sustancia social.
burguesía; la emergente sociedad capitalista al crear Es una mistificación, una religiosidad virtual, que
nuevas estructuras sociales y formas de producción sostiene el caos alienado de la sociedad. Como resultado,
tenía que enfrentarse a los problemas que ella misma la totalidad de la actividad humana queda mediada por
generaba. Estos se presentaban como contradicciones una entelequia ilusoria. Un ejemplo de esta otredad
a nivel moral o de conducta: es el caso de la vagancia hostil podemos reconocerlo en la quema y destrucción
como fenómeno social en la Inglaterra de comienzos de las máquinas de las manufacturas por parte de los
de siglo xvi. Todo aflora invertido, la vagancia aparece obreros en Inglaterra, cuando se rebelaban culpando
como un problema moral y legal, cuando su verdadera de sus desgracias a las «demoníacas máquinas» que
interpretación está en el análisis de las fuerzas garantizaban la opresión. El conocimiento humano, la
productivas de la época y su historicidad: técnica y la cultura histórica lamentablemente emergen
Los comienzos de las manufacturas trajeron consigo, frente a los obreros como cadenas; se muestran como
además, un período de vagabundaje, provocado por sometimiento; algo que Freud, a inicios del siglo xx,
la desaparición de las mesnadas feudales […] por los llegaría a afirmar.
progresos de la agricultura y la transformación de las Mientras el lado consciente del individuo está
grandes extensiones de tierra de labor en pasturas. Ya esto mediado por la ilusión de la ideología, la actividad
solo demuestra como la aparición de este vagabundaje
coincide exactamente con la disolución del feudalismo. humana queda en un olvido, en una alienación
Por un lado (la cultura), abarca todo el saber y poder- humanidad, no siempre el conocimiento ni en general la
hacer que los hombres han adquirido para gobernar cultura forman parte del círculo vicioso de la alienación
las fuerzas de la naturaleza y arrancarles bienes que ideológica. En toda cultura hay momentos en que las
satisfagan sus necesidades; por el otro, comprende todas
las normas necesarias para regular los vínculos recíprocos contracciones sociales y las necesidades productivas
entre los hombres y, en particular, la distribución de los empujan las cosmovisiones alienantes hacia su
bienes asequibles. Esas dos orientaciones de la cultura extinción. El conocimiento tiene una subversión,
no son independientes entre sí; en primer lugar, porque pero esta responde a un sistema de necesidades,
los vínculos recíprocos entre los seres humanos son que impulsaron previamente al conocimiento a una
profundamente influidos por la medida de la satisfacción
pulsional que los bienes existentes hacen posible; y en reformulación de la imagen del mundo (Heinz Holz,
segundo lugar, porque el ser humano individual puede 2004: 114). Frente a la falsa conciencia y a la cultura
relacionarse con otro como un bien él mismo, si este alienante, hay instantes de conciencia crítica. La ciencia
explota su fuerza de trabajo o lo toma como objeto sexual; y el materialismo histórico han sido en su momento
pero además, en tercer lugar, porque todo individuo es armas críticas de la cultura.
virtualmente un enemigo de la cultura, que, empero, está
destinada a ser un interés humano universal. Es notable Por otro lado, Freud reconocía en el psicoanálisis
que, teniendo tan escasas posibilidades de existir aislados, algo más que clínica; también lo veía como método
los seres humanos sientan como gravosa opresión los de investigación. Despejando el pesimismo cultural
sacrificios a que los insta la cultura a fin de permitir una y efectuando su propio análisis sobre la cultura,
convivencia. (Freud, 2003: 2) es posible reconocer el carácter crítico de la teoría
Él no abandona la dimensión productiva de la psicoanalítica. En estos momentos de pensamiento
cultura, la concibe cercanamente a los términos crítico, ya sea en la ciencia, la filosofía o el psicoanálisis,
marxistas, como toda la capacidad generadora del se puede demostrar que no toda la cultura tiene que
hombre. Ese saber y poder-hacer pone en movimiento ser fatalmente alienante.
un dominio, un control relativo de la naturaleza y una En toda alienación espiritual, hay momentos
regulación de los vínculos humanos. Las relaciones de cambios. Las contradicciones sociales mientras
humanas pasan por la mediación que existe entre más violentas sean, más empujan a la subjetividad a
las pulsiones y los bienes existentes producidos. La solucionar definitivamente sus problemas, no solo
relación de necesidad y la apropiación de las riquezas en el plano espiritual, sino también en la propia vida
articulan modos y formas de dichas relaciones. El social. Durante el siglo xix, el cuerpo y la sexualidad
hombre individual las establece bajo estos términos, fueron sometidos a una represión sostenida. El propio
e inclusive la relación con otro puede mediarse como psicoanálisis y las teorías existencialistas de principios
un dominio, que lo convierte en una propiedad misma del xx contribuyeron a los derechos y libertades del
con respecto a otro hombre. cuerpo y la sexualidad en la época actual.
En la teoría de Freud vemos la típica contradicción Este estado de guerra, de fractura ontológica de lo
entre el interés particular y el social. Desde su perspectiva social, es uno de los momentos críticos de Freud; la
de individuo, todo el entramado cultural aparece como sospecha se lanza sobre las formas disciplinarias que
una disciplina del cuerpo, un sacrificio de las pulsiones domestican al cuerpo y la psiquis humana. Este estado
del individuo. El animal biológico se somete a la cultura, actúa como una beligerancia silente:
y olvida sus deseos más profundos, su bestialidad, su Por eso la cultura debe ser protegida contra los
apetito sexual y su voluntad de imponerse. La cultura individuos, y sus normas, instituciones y mandamientos
pone de manifiesto una fastidiosa opresión a la vida, que cumplen esa tarea; no solo persiguen el fin de
los valores sociales mantienen constreñidos los deseos establecer cierta distribución de los bienes, sino el
de conservarlos; y en verdad deben preservar de las
y la actividad individual. Además, afirma que esta es mociones hostiles de los hombres todo cuanto sirve al
una desgracia necesaria, una condición trágica, para dominio sobre la naturaleza y a la producción de bienes.
mantener el relativo orden social. En este aspecto, desde Las creaciones de los hombres son frágiles, y la ciencia y
el punto de vista marxista no toda la espiritualidad la técnica que han edificado pueden emplearse también
social es alienante de manera absoluta. En ello hay una en su aniquilamiento. (Freud, 2003: 2)
clara apreciación de conceptos; Silva (2008), al igual El psicoanalista trae esta idea sombría sobre la
que Marx, la establece entre falsa conciencia (ideología) cultura occidental: la cultura está en guerra con los
y conciencia crítica (ciencia). Durante la historia de la individuos, y las instituciones, la moral y las leyes, en
Notas
1. Este es el sentido filosófico que contiene el valor de la historia en
el pensamiento marxista. Es importante resaltar no solo el carácter
positivo de los hechos históricos, sino también la existencia de
forma inmanente de una lógica «objetiva» que relacione los sucesos
aparentemente apartados y ajenos.
2. Aquí me refiero a una connotación del pensamiento marxista
cuando delimita a un momento histórico las diferentes formas de
conocimiento social. «Ético-burgués» significa que es un sistema
de leyes éticas y morales válidas en las coordenadas históricas de
la burguesía.
3. La idea de un gran «Otro» mistificado aparece en muchos
marxistas contemporáneos de renombre como Louis Althusser
y Slavoj Žižek. La lógica de este concepto se expresa en la
función enajenante y mistificada de la actividad humana, donde
el producto final es visto desde la exterioridad como si fuera
revelado de otra fuente ajena al hombre mismo que crea su
sociedad objetivada.
4. Es de notable importancia reclamar la relación que existe y
ha existido entre el psicoanálisis y la filosofía. En particular, el
papel de influencia mutua en el siglo xx entre la filosofía marxista
y el psicoanálisis. Ejemplos de esta confluencia son fáciles de
encontrar en la escuela de Frankfurt, Althusser, Silva y hasta el
propio Lacan.