Complicaciones
La mayoría de las complicaciones se relacionan con disfunción de sistemas orgánicos inmaduros. En
algunos casos, las complicaciones se resuelven completamente; en otros, hay disfunción orgánica
residual.
Cardíacas
La complicación cardíaca más común es
En los recién nacidos prematuros, es más probable que el conducto arterioso no se cierre después del
nacimiento. La incidencia de conducto arterioso persistente (CAP; ver Conducto arterioso persistente
(CAP)) aumenta cuanto mayor es la prematurez; se observa CAP en casi la mitad de los recién nacidos
con peso de nacimiento < 1.750 g y en alrededor del 80% de aquellos con peso de nacimiento < 1.000
g. Aproximadamente de un tercio a la mitad de los lactantes con CAP presentan cierto grado de
insuficiencia cardíaca. Los recién nacidos prematuros ≤ 29 semanas de gestación que presentan
síndrome de dificultad respiratoria tienen un riesgo del 65 al 88% de PCA sintomática. Si los niños
tienen ≥ 30 semanas de gestación al nacer, el conducto se cierra de forma espontánea en el 98% en el
momento del alta hospitalaria.
SNC
Las complicaciones del SNC incluyen
Los recién nacidos de menos de 34 semanas de gestación presentan coordinación inadecuada de los
reflejos de succión y deglución, y deben ser alimentados por vía intravenosa o por sonda nasogástrica.
La inmadurez del centro respiratorio del tronco encefálico provoca episodios de apnea (apnea
centralver Apnea del prematuro). La apnea también puede deberse a obstrucción hipofaríngea sola
(apnea obstructiva). Pueden estar presentes ambos tipos (apnea mixta).
La matriz germinal periventricular (una masa altamente celular de células embrionarias localizada
por encima del núcleo caudado sobre la pared lateral de los ventrículos laterales en el feto) es proclive
a la hemorragia, que puede extenderse a los ventrículos cerebrales (hemorragia intraventricular—
ver hemorragia Intracraneal : Hemorragia intraventricular o intraparenquimatosa). El infarto de la
sustancia blanca periventricular (leucomalacia periventricular) también puede deberse a motivos no
totalmente conocidos. La hipotensión, la perfusión cerebral inadecuada o inestable y los picos de
tensión arterial (p. ej., cuando se administra líquido o coloide IV en forma rápida) pueden contribuir
al infarto o la hemorragia cerebral. La lesión de la sustancia blanca periventricular es un factor de
riesgo importante de parálisis cerebral y retraso neuromadurativo.
Los recién nacidos prematuros, en particular aquellos con antecedentes de sepsis (ver Sepsis
neonatal), enterocolitis necrosante (ver Enterocolitis necrosante), hipoxia y hemorragias
intraventriculares o periventriculares, están expuestos a retrasos madurativos y cognitivos. Estos
lactantes requieren un seguimiento cuidadoso durante el primer año de vida para detectar retrasos
auditivos, visuales y neuromadurativos. Hay que prestar cuidadosa atención a las pautas de desarrollo,
el tono muscular, las aptitudes de lenguaje y el crecimiento (peso, longitud, perímetro cefálico). Los
lactantes con retrasos identificados de las aptitudes visuales deben ser derivados a un oftalmólogo
infantil. Aquellos con retrasos auditivos y neuromadurativos (como mayor tono muscular y reflejos
protectores anormales) deben ser derivados a programas de intervención temprana que suministran
terapia física, ocupacional y del lenguaje. Los lactantes con problemas neuromadurativos graves
pueden requerir una derivación a un neurólogo infantil.
Ojos
Las complicaciones oculares incluyen
La vascularización retiniana no se completa hasta cerca del término. El parto pretérmino puede
interferir con el proceso de vascularización normal, lo que determina un desarrollo vascular anormal
y, en ocasiones, defectos de la visión que incluyen la ceguera (retiponatía de la prematurez—
ver Retinopatía del prematuro). La incidencia de retinopatía de la prematurez es inversamente
proporcional a la edad gestacional. La enfermedad se manifiesta generalmente entre 32 y 34 semanas
de edad gestacional.
Tubo digestivo
Las complicaciones GI incluyen
La intolerancia alimentaria es muy frecuente porque los lactantes prematuros tienen un estómago
pequeño, reflejos de succión y deglución inmaduros, y una motilidad gástrica e intestinal insuficiente.
Estos factores dificultan la capacidad para tolerar tanto la alimentación oral como por SNG y generan
un riesgo de aspiración. La tolerancia a la alimentación aumenta con el tiempo, sobre todo cuando los
niños son capaces de recibir cierta alimentación enteral.
Infección
Las complicaciones infecciosas incluyen
Sepsis
Meningitis
La sepsis (ver Sepsis neonatal) o la meningitis (ver Meningitis bacteriana neonatal) son alrededor de
4 veces más probables en el recién nacido prematuro y ocurren en alrededor del 25% de los lactantes
de MBPN. La mayor probabilidad se debe a catéteres intravasculares permanentes y tubos
endotraqueales, zonas de solución de continuidad de la piel y concentraciones notoriamente reducidas
de inmunoglobulinas (ver Fisiología perinatal : Función inmunitaria).
Riñones
Las complicaciones renales incluyen
Acidosis metabólica
Retraso del crecimiento
Pulmones
Las complicaciones pulmonares incluyen
A menudo, la producción de agente tensioactivo es inadecuada para prevenir el colapso alveolar y las
atelectasias, que causan síndrome de dificultad respiratoria (ver Síndrome de dificultad respiratoria
en recién nacidos). Para prevenir y tratar este síndrome está indicado un tratamiento de reemplazo de
agente tensioactivo. Pese a este tratamiento, muchos recién nacidos prematuros presentan una forma
crónica de enfermedad pulmonar conocida como displasia broncopulmonar (ver Displasia
broncopulmonar (DBP)), con requerimiento prolongado de ventilador y O2 suplementario más allá
de las 36 semanas.
La profilaxis con palivizumab del virus sincitial respiratorio es importante en lactantes con
enfermedad pulmonar crónica (ver Infecciones por el virus sincitial respiratorio (VSR) y
metaneumovirus humano : Prevención).
Problemas metabólicos
Las complicaciones metabólicas incluyen
Hipoglucemia
Hiperbilirrubinemia
Regulación de la temperatura
La complicación más frecuente de la regulación de la temperatura es
Hipotermia
Los recién nacidos prematuros tienen un cociente entre superficie y volumen corporal
excepcionalmente grande. Por lo tanto, cuando están expuestos a temperatura inferiores al ambiente
térmico neutro (ver Hipotermia en recién nacidos), pierden calor rápidamente y tienen dificultad para
mantener la temperatura corporal.
Tratamiento
Terapia de soporte
Se tratan los trastornos específicos según se discute en otras secciones de THE MANUAL. Lo mejor es
que el tratamiento de sostén general del recién nacido prematuro se realice en una UCI neonatal o una
sala de recién nacidos de cuidados especiales, y consiste en atención cuidadosa al ambiente térmico
mediante incubadoras con servocontrol. Se cumple de manera estricta el lavado de las manos antes y
después de todo contacto con el paciente. Se realiza monitorización continua de apneas, bradicardia
e hipoxemia hasta las 34,5 o 35 semanas de gestación.
Debe alentarse a los padres a que visiten e interactúen lo más posible con el lactante, dentro de las
limitaciones que impone su estado médico. El contacto piel a piel entre el lactante y la madre (método
canguro) es beneficioso para la salud del lactante y facilita la vinculación materna. Es factible y
seguro, incluso cuando los lactantes son sostenidos mediante respiradores e infusiones.
Antes del alta hospitalaria, los recién nacidos pretérmino deben pasar al decúbito supino para dormir.
Es preciso indicar a los padres que no coloquen materiales mullidos, como mantas, acolchados,
almohadas y juguetes de peluche, que se han asociado con mayor riesgo de síndrome de muerte súbita
del lactante (ver Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)).
Alimentación
La alimenación debe ser por SNG hasta que se establezca la coordinación de la succión, la deglución
y la respiración alrededor de las 34 semanas de gestación, momento en el que debe alentarse con
firmeza la lactancia materna. La mayoría de los recién nacidos prematuros toleran la leche materna,
que aporta factores inmunitarios y nutricionales que no contienen las fórmulas derivadas de la leche
de vaca. Sin embargo, la leche materna no aporta la cantidad de suficiente de calcio, fósforo y
proteínas para recién nacidos de muy bajo peso (es decir, <1.500 g), para los cuales debe mezclarse
con un fortificador de leche materna. Alternativamente, es posible utilizar leches artificiales
específicas para prematuros, las que contienen de 20 a 40 kcal/oz (2,8 a 3,3 joules/mL).
En los primeros 1 o 2 días, si no pueden administrarse los líquidos y las calorías adecuadas por vía
oral o SNG debido al estado del recién nacido, se suministra nutrición parenteral IV con proteínas,
glucosa y grasas para prevenir la deshidratación y la desnutrición. La alimentación con leche materna
o maternizada para prematuros a través de una SNG puede mantener de manera satisfactoria la ingesta
calórica en recién nacidos prematuros, enfermos, en especial aquellos con dificultad respiratoria o
episodios apneicos recurrentes. La alimentación se inicia con pequeños volúmenes (p. ej., 1-2 mL
cada 3-6 h) para estimular el tubo digestivo. Cuando son tolerados, se aumentan lentamente el
volumen y la concentración en 7 a 10 días. En recién nacidos muy pequeños o en estado crítico, puede
ser necesaria durante un período prolongado la hiperalimentación parenteral total a través de un
catéter IV periférico o central colocado por vía percutánea o quirúrgica hasta que pueda tolerarse la
alimentación totalmente enteral.
Prevención
Aunque la atención prenatal temprana y apropiada es importante en general, no hay buena evidencia
de que dicha atención o cualquier otra intervención disminuyan la incidencia de parto prematuro.
El uso de tocolíticos para detener el trabajo de parto prematuro y ganar tiempo para la administración
prenatal de corticosteroides para acelerar la maduración pulmonar se analiza en otro apartado
(ver Trabajo de parto pretérmino).
Las perspectivas para un bebé con bajo peso al nacer dependen en gran parte de cuánto pese en el
nacimiento. Los bebés que pesan menos de 500 gramos (1 libra y 1.5 onzas) son los que tienen más
problemas y menos probabilidades de sobrevivir.
Si no tienen otras complicaciones, los bebés con bajo peso de nacimiento suelen "ponerse al día" en su
crecimiento físico. Para estos bebés, puede ser necesario seguir un programa médico de control especial.
La atención prenatal regular es la mejor manera de prevenir los nacimientos antes de término y los bebés con
un peso bajo al nacer. En las visitas prenatales, el proveedor de atención médica revisará su salud y la de su
bebé. Es importante que:
Haga una dieta saludable durante el embarazo. Esto le ayudará a aumentar el peso suficiente para
ayudar a que su bebé crezca y que usted se mantenga saludable.
No beba alcohol, no fume ni use drogas. Estas cosas pueden causar bajo peso al nacer y otros
problemas para su bebé.
Prevención
La prevención del SDR está directamente relacionada con la atención obstétrica. El control
del embarazo es una medida fundamental para la uteroinhibición en caso de riesgo de parto
prematuro. La administración de corticoides para la maduración pulmonar y la derivación
oportuna a un centro de alta complejidad son medidas que cambian radicalmente la evolución
de la enfermedad. La aplicación de corticoides prenatales es una medida costoefectiva con
los siguientes beneficios demostrados desde la observación inicial de Howie y Liggins
(1972): • Aceleración de la maduración pulmonar fetal. • Menor incidencia de SDR del RN.
• Menor permanencia en cuidados especiales de los RNPT. • Menor morbimortalidad
neonatal. • Mayor estabilidad circulatoria del RNPT. • Menores requerimientos de apoyo
ventilatorio. Con el paso del tiempo, la creciente y nueva evidencia también los asoció con:
• Menor riesgo de hemorragias intracraneanas. • Menor incidencia de enterocolitis
necrotizante. Toda madre en riesgo de un parto prematuro, debe transferirse a centros de nivel
IIIB donde haya experiencia en manejo de RNPT con SDR, administrar corticoides
prenatales a toda mujer embarazada en riesgo entre las 23 y las 35 semanas, aplicar
antibióticos con presencia de ruptura prematura de membranas (RPM) ya que reduce el riesgo
de parto prematuro, y utilizar tocolíticos por un periodo que permita completar las dosis de
corticoides.
Abordaje
Desde el abordaje teórico, se puede dividir el tratamiento del SDR en dos aspectos
fundamentales, los cuidados respiratorios centrados en la oxigenación, mantenimiento de la
vía aérea y terapia de reemplazo de surfactante, y los cuidados no respiratorios que hacen a
los cuidados integrales del pretérmino y que afectan directamente su condición respiratoria.
Cuidados respiratorios Recepción en sala de partos Es necesaria la presencia de un
neonatólogo y una enfermera capacitados en reanimación cardiopulmonar de RNPT menores
de 28 semanas de gestación. Este periodo es fundamental, ya que la mala adaptación
disminuye la producción de surfactante. Si es posible, retrasar el clampeo del cordón entre
30-45 segundos, para permitir la transfusión feto placentaria. Se recomienda la
administración de oxígeno mezclado y monitorizado, con FiO2 conocida, teniendo en cuenta
la saturación del paciente en un oxímetro de pulso. Se comienza la reanimación con una
concentración menor al 50% y se aumenta si el paciente no responde luego de 90 segundos
a la efectiva ventilación con bolsa y máscara. La saturación normal durante el periodo de
transición, inmediatamente luego del nacimiento en RNPT, puede ser entre 40 y 60%,
alcanzando 50-80% a los cinco minutos y 85% recién a los 10 minutos de vida. Los efectos
tóxicos del oxígeno en esta población tan vulnerable deben ser prevenidos desde su
estabilización al nacer. Procedimientos para la estabilización Una vez valorado en la sala de
partos, se decidirá la modalidad terapéutica de administración de oxígeno, dependiendo de la
condición clínica y si respira o no espontáneamente. Si el esfuerzo respiratorio es adecuado,
se puede iniciar con CPAP con pieza nasal con un PEEP (presión positiva al final de la
espiración) de entre 5-6 cm H2 O. En caso de no tener respiración espontánea, la indicación
será colocar un tubo endotraqueal y administrar presión positiva para el reclutamiento
alveolar. En la sala de partos, es prioridad la fijación de la pieza nasal en caso de utilizar
CPAP, o asegurar la fijación del TET en su correcta posición. Evitar las pérdidas de calor
utilizando bolsas plásticas apenas nace, sin secar en menores de 28 semanas, y mantener la
misma hasta que se comprueba la temperatura, una vez ingresado a la UCIN. Realizar los
procedimientos bajo fuente de calor radiante y controlando la temperatura ambiental.
Administración de oxígeno en la internación En cualquiera de las modalidades ventilatorias
indicadas para los recién nacidos prematuros con SDR, el cuidado de enfermería deberá tener
como objetivo prioritario: • Estar familiarizado con la fisiopatología de la enfermedad. •
Iniciar intervenciones según indicación. • Reconocer los signos y síntomas del SDR. •
Conocer las complicaciones de la ventilación mecánica. • Reconocer la importancia del
destete de parámetros del respirador y del oxígeno. • Prevenir y minimizar las atelectasias.
Las medidas de prevención principales son: • Estricto lavado de manos antes y después de
cada contacto y/o procedimiento. • Mantener la integridad de la piel. • Técnica estéril para
todos los procedimientos invasivos. • Técnica estéril para aspiración de secreciones
especialmente con circuito abierto de aspiración. • Mantener esterilidad de la humidificación
de los gases de ARM. • Realizar cambio de circuitos de respirador estériles según normativa
de la unidad. • Cuidado de los catéteres umbilicales arterial y venoso. • Mantener la
esterilidad en la aplicación de humedad durante el tiempo que se administre según protocolo
de la unidad. • Mantener la unidad del paciente con todos lo necesario para la atención (no
compartir ningún elemento con otro paciente; en caso de hacerlo limpiar antes y después de
utilizado). • Espacio físico adecuado (propio del paciente y entre su unidad y la de otra
incubadora). • Mantener una adecuada relación enfermero/paciente para la atención de estos
prematuros, jerarquizando la asignación de los mismos al profesional con mayor experiencia.
• Estricta técnica estéril en el fraccionamiento de leche humana o fórmula y preparación de
medicación y soluciones parenterales.