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Concepto de educando

Educando es aquel que está en proceso de educarse, entendiendo por educar,


“conducir”. Educando es el gerundio del verbo educar, y es quien gracias a una guía
dada por quien tiene mayor saber y experiencia, el educador, logra que su
potencialidad creativa y sus condiciones físicas, intelectuales y artísticas se
desarrollen en la máxima expresión posible, de acuerdo a las capacidades individuales.
La relación entre educando y educador es asimétrica (el alumno debe obedecer la
autoridad del educador y realizar las tareas asignadas) pero se retroalimenta (el
educador o docente debe respetar al alumno en su dignidad y derechos, escucharlo,
motivarlo, explicarle sus dudas) siendo el primero en la actual concepción de
la educación escolar, el protagonista del proceso educativo que necesita de estos dos
sujetos, y de un contenido teórico o práctico que constituye el objeto a aprehender.

En la enseñanza tradicional el rol del educando era receptivo y pasivo, siendo la figura
central la del educador. El rol del actual educando es activo y crítico, y el educador es
el agente exterior que le sirve de guía, modelo y consejo, para que el educando pueda
integrarse a la sociedad en que vive apropiándose de los conocimientos que forman el
legado cultural de la misma, en cuanto a su historia, su lengua, su ciencia, su arte, sus
valores; y cuidando su cuerpo mediante la práctica de la educación física.
Si bien es en los centros formales de enseñanza en cualquiera de sus niveles (inicial
primario, secundario, terciario y universitario) donde se usa preferentemente el
término educando, como sinónimo de alumno o estudiante, no estaría mal empleado
para nombrar a otros tipos de educación no formal, pues el niño que es educado por
sus padres, el creyente que es educado por su confesor, etcétera, también pueden en
sentido amplio, llamarse educandos.

características del educando: El adulto en el proceso de enseñanza aprendizaje, presenta


características especiales y específicas:

Auto motivado.
Frecuentemente sabe más sobre algunos tópicos que el propio educador.
Su capacidad para comparar y relacionar hechos y/o fenómenos essuperior a la de los
niños y niñas.
Tiene la experiencia del trabajo, y de la esfera de la vida en donde cobrasentido el
conocimiento, habilidades, destrezas, aptitudes y competencias.
Mantiene relaciones cordiales con su comunidad.
Acepta sus responsabilidades
Relaciona lo conocido con lo desconocido.
Relaciona los fenómenos naturales con los sociales.
Aplica los conocimientos.
Cuestiona y socializa sus problemas y necesidades.

Relaciona su experiencia previa con lo planteado en el estudio.


Aplica su experiencia a las nuevas circunstancias del proceso deenseñanza
aprendizaje.Características del educador: se refiere a la persona que colabora con el
procesode enseñanza aprendizaje de los adultos. Se denomina así con el propósito
deenfatizar que es una función educativa que no se relaciona con el conceptotradicional de
maestro que centraliza y controla la instrucción.
Se debe enfatizar en el diagnóstico de las necesidades del aprendiz.
Los aprendices deben involucrarse en el proceso de planificación delaprendizaje, se
sugiere que el educador sirva como recurso facilitador deeste proceso.

El proceso de enseñanza aprendizaje es responsabilidad tanto del aprendizcomo del


educador.

El aprendiz debe involucrarse en la autoevaluación, en la cual el educadorayuda a los


adultos a obtener evidencia en torno al progreso que ellosmismos logran
El clima debe ser relajado, informal, cálido, colaborativo, respetuoso yfortalecedor. Este
ambiente propicia que el adulto se sienta aceptado,respetado y reciba el respaldo
necesario

Educabilidad
La educabilidad es una cualidad humana, conjunto de disposiciones y capacidades, que
permiten a una persona recibir influencias para construir su conocimiento. Herbart fue el
primer autor que utilizó este término, y resume nuestra capacidad para aprender. Para que
la acción educativa sea posible hacen falta dos elementos:

 Educabilidad como capacidad para poder ser influenciado (educando).


 Educatividad como capacidad para influir (educador).
La diferencia existente entre el ser humano y los animales radica en que, el primero puede
avanzar en el proceso educativo de forma consciente. Ya sabemos que el hombre/mujer
posee una ductilidad cognitiva muy elevada gracias a la capacidad para dirigir sus cambios
en los esquemas cognitivos. Claro que todo esto depende mucho de la riqueza de los
estímulos que ha tenido durante su vida.
Al tratarse la inteligencia de una capacidad que es entrenable hasta cierto punto, se da la
circunstancia de que cuanto mayor sea la complejidad de sus respuestas, mayor será la
complejidad de sus esquemas y estructuras mentales. Estaríamos afirmando que la
manera en que se desarrolle educabilidad tendrá un impacto directo sobre el desarrollo
cognitivo final del individuo. Mayor educabilidad y estímulos hacen más completas las
respuestas.
La educabilidad no se fundamenta exclusivamente en factores psico-biológicos, es lo que
nos diferencia de los animales, sino que la carga intencional es fundamental. Entonces, si
suprimiéramos ese carácter intencional de la educación, el proceso sería una evolución
similar a la de los animales.
Gracias a la complejidad estructural del hombre y a la intencionalidad, podemos aspirar a
convertirnos en el ser humano que deseamos ser. No estamos tan limitados por nuestra
biología como el animal.
Otra característica de la educabilidad es que es personal y exclusiva de cada individuo.
Por esto mismo se lucha por un currículo que respete la diversidad y atienda al alumnado
de manera individual. Hasta ahora, el sistema educativo y sus niveles de concreción
curricular ofrecen esta posibilidad, pero no se lleva bien en la práctica educativa a través
de libros de textos, que fuerzan demasiado la homogeneidad.
Por último, la educabilidad es activa, puesto que la intencionalidad exige la participación de
la persona que se beneficiará de dicho aprendizaje.

Historia de la educabilidad[editar]
Johann Friedrich Herbart fue quién acuñó el término educabilidad como un concepto clave
dentro de las ciencias de la educación.
El concepto fundamental de la Pedagogía es la educabilidad del alumno. Observación. El concepto
de educabilidad (ductilidad, plasticidad) es de más vasta extensión. (...) De la educabilidad evolutiva
se hallan rastros hasta en los animales más nobles. Pero la educabilidad de la voluntad para la
moralidad solo la reconocemos en el hombre.
J. F. Herbart.1

Se ha criticado la extensión de la definición por parte de Herbart de la educabilidad y por


sus problemas semánticos que pueden provocar equívocos.23
Relaciona la educabilidad con la "ductilidad" y la "plasticidad" como se realizaría con
elementos maleables; luego la toma como "educabilidad evolutiva" explicando que no
solamente se encuentra en el humano; y, por último, se refiere a la "educabilidad de la
voluntad" que en conjunto con la potencia y la inteligencia se obtiene la educación moral.2
Para la teoria naturalista, la educabilidad es la capacidad y exigencia de poder autodirigir
el propio perfeccionamiento, posibilidad negada en la naturaleza por la falta de
espontaneidad de la misma.2

Características de la educabilidad[editar]
Las características de la educabilidad se encuentran dadas por cuatro factores:

1. La educabilidad es personal: es una exigencia individual inalienable e


irrenunciable, surgida de la personalidad y propia de la humanidad.
2. La educabilidad es intencional: es el sujeto quién decidirá sus metas o ideales.
Además, es referencial, porque sabe hacia dónde dirigirse.
3. La educabilidad es dinámica: la actividad de las personas en la actualidad supone
el pasar por esta actividad dotándose así de capacidades.
4. La educabilidad es necesaria: ya que sin ella se privaría a las personas de
autorrealización, personalización y socialización.4

Características sociales[editar]
Las personas nos desarrollamos dependiendo del contexto social en el que nos
encontremos. Es importante señalar que en los primeros años de nuestra vida, nuestra
ductilidad es asombrosa, y que a medida que envejecemos la vamos perdiendo. Lev
Vygotski ya argumentaba la extraordinaria importancia que tiene el grupo en nuestro
desarrollo. De hecho somos seres sociales, y como tales, nos sentimos especialmente
atraídos por establecer relaciones con otros. Los valores que vamos adquiriendo son
producto de los intercambios entre grupos de iguales. Según la generación y su cultura,
vamos aceptando o descartando aprendizajes, al mismo tiempo que los jerarquizamos.
En las distintas sociedades, la educabilidad ha sido tratada desde distintas perspectivas.
Algunas favorecían mucho el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Otras no tanto. Este
conjunto de valores, medios, avances tecnológicos,... que son característicos de un grupo
van permitir encaminar los aprendizajes de una manera determinada. La tecnología en la
época actual está demostrando ser una herramienta muy útil para mejorar la acción
educativa.
La sociedad de la información o la del conocimiento, son algunos de los nombres que
posee la época en la que vivimos. No es para menos puesto que, los medios de los que
disponemos amplían el saber y permiten que la información viaje a cualquier parte. De
hecho el sistema educativo tiene hoy una estructura y un currículo que no existía en otra
época.

Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Bosquejo para un curso de pedagogía. La Lectura, Madrid. Página 9.
2. ↑ Saltar a:a b c Eugenia Brenes R. y Martha Porras O. Teoría de la Educación. EUNED,
2007. Costa Rica. Octava edición. ISBN 9977-64-750-XX. Página 269.
3. Volver arriba↑ Joaquín García Carrasco y Ángel García del Dujo. Teoría de la Educación II,
Procesos primarios de formación del pensamiento y de la acción. Ediciones Universidad de
Salamanca. España, 2001. ISBN 84-7800-862-4. Página 30.
4. Volver arriba↑ Eugenia Brenes R. y Martha Porras O. Teoría de la Educación. EUNED,
2007. Costa Rica. Octava edición. ISBN 9977-64-750-XX. Página 267-268.

Educadores y educandos
En ocasiones se plantea la cuestión de quién debe educar y quién tiene que aprender. A primera vista los
educadores son los profesores, padres, madres y de forma subsidiaria el ...

 Jul. 6, 2008, 4:32 p.m.

En ocasiones se plantea la cuestión de quién debe educar y quién tiene que aprender. A
primera vista los educadores son los profesores, padres, madres y de forma subsidiaria el
Estado y las Comunidades Autónomas, y los educandos son los alumnos, hijos e hijas.
Pero esto no es totalmente cierto.

Los profesores y padres aprendemos mucho de los alumnos y los hijos, éstos nos orientan
y ayudan en la tarea educativa. Es decir, todos somos educadores y educandos a la vez.

De la palabra educación podemos considerar dos significaciones etimológicas: educar


procede de la palabra latina educare que significa "alimentar, "criar", "nutrir" y de educere,
que equivale a "sacar de" y "extraer".

De acuerdo con la primera significación (educare) el acto de educar es instruir, informar y


transmitir conocimientos. La labor del educador (profesor y padre) es ponerlo todo desde
fuera, llevar la dirección del proceso. Esto es una parte de la educación.
Partiendo de la segunda etimología (educere) la educación es sacar del educando todo lo
bueno y positivo que hay en él, desarrollar sus propias capacidades y crear las
condiciones ambientales, familiares y personales para que esto se produzca. La
metodología más acertada es el interrogatorio por el que se plantean preguntas y se
espera que el educando busque las respuestas adecuadas y vaya elaborando su propio
criterio y ciencia. Este método no es nuevo y lo utilizó ampliamente el filósofo griego
Sócrates.

También conviene analizar los conceptos de autoeducación y heteroeducación. El


auténtico protagonista de la formación es el educando (autoeducación), porque nadie
puede ser sustituido por otro en su proceso educativo. Pero a la vez los educadores
prestan una ayuda y orientación importante en el proceso educativo (heteroeducación).

Esta ayuda llevada a cabo fundamentalmente por los centros educativos facilita la
adquisición de conocimientos. Hay una estrecha relación entre el estímulo de orientación y
dirección y el protagonismo educativo del educando. Pero el estímulo "debe ser una
educación para la autoeducación" (M. Sciacca). La educación es como una participación
dirigida del alumno o hijo. La participación hace referencia al educere
(sacar de) y a la vez es dirigida y orientada (educare).

¿Cuál es la tarea del educador? Podríamos resumirla en esta ley: "toda ayuda innecesaria
es una limitación para quien la recibe". Dicho de otra forma: todo lo que pueda hacer el
educando no debe hacerlo el educador. Que sea el propio estudiante quien busque las
razones de las cosas y aprenda a pensar.

Para facilitar la autoeducación hace falta conocer las necesidades y posibilidades de cada
educando, es decir, comprenderlo. A su vez, el educador ha de respetar y orientar
positivamente al estudiante, es decir, ha de ser comprensivo y exigente.

Antes estaba de moda el educare (dirigir, instruir) y ahora el educere (sacar de y aprender
con autonomía). Pero cada aspecto por separado es una visión parcial del quehacer
educativo y por tanto una reducción. La verdadera educación es la síntesis de los dos
verbos latinos educare y educere, referidos al educando como protagonista de su
formación, con capacidad de aceptar y buscar ayuda de los educadores, tanto padres,
madres y docentes.
Definición , principios y grados de educabilidad
La educabilidad, por ello, puede concebirse como el conjunto de las disposiciones
peculiares del educando, susceptibles de experimentar las influencias o poderes
educativos del educador, inserto en una comunidad o grupo social. En cada edad, es el
hombre educable para la realización de las exigencias de la misma y para los comienzos
de la edad, próxima. La educabilidad comprende desde la posibilidad del adiestramiento
del niño de pechos hasta los rudimentos de plasticidad psíquica del anciano normal;
culmina en la niñez y la juventud y es obstaculizada por factores endógenos y por factores
exógenos.
Concepto de educabilidad

La educabilidad es una posibilidad y una categoría humana. Una posibilidad, por que
significa la vialidad del proceso educativo y la formación de que educación es factible; una
categoría humana, por cuanto se predica del hombre esta cualidad. Del hombre se dice
que es sociable, histórico, perfectible y educable. Entre todas las categorías humanas, la
educabilidad ocupa un lugar de privilegio y hasta es, para muchos, la más esencial de
todas ellas. La educabilidad es la conclusión primordial del proceso educativo y en
ocasiones recibe el nombre de normatividad.

Se contrapone a educatividad , que expresa la posibilidad de que las personas adultas


ayuden a los seres humanos en desarrollo a realizarse y socializarse , o sea a educarse ;
mientras que educabilidad significa la cualidad específicamente humana o conjunto de
disposiciones y capacidades del educando , básicamente de su plasticidad y ductilidad que
le permiten recibir influencias y reaccionar ante ellas , con lo que elabora nuevas
estructuras espirituales , que los personalizan y socializan.

Se citan expresamente dos disposiciones, la plasticidad y la ductilidad entendidas


espiritualmente para dejar constancia de adaptabilidad, asimilación y acomodación en
virtud de las cuales e operan la personalización y socialización. Estas disposiciones
permiten que el educando sea influenciado y asimile cuanto le estimula, cualidad que suele
significarse con la palabra plasticidad, de forma que todo cuanto afecta al educando se
hominiza, por que el hombre lo convierte en suyo mediante la vivencia. El educando seria
menos hombre, si solo estuviera bajo el imperio de las leyes del desarrollo espontaneo
natural, por que la educabilidad le permite enriquecerse elaborando nuevas estructuras
espirituales, que le agradecen como individuo y como miembro de una comunidad es
decir, personalizándole y socializándole.

Si la educabilidad perfecciona lo específicamente humano, quiere esto decir que las


capacidades del pensamiento, inteligencia, razón y de volición son la explicación ultima de
esta posibilidad humana, lo que explica el poder de la adquisición de saberes y
perfecciones éticas o virtudes.

En términos aristotélicos la educabilidad es una potencia, es la radicalidad, el poder ser


educado, y la educación realizada es el acto, la perfección conseguida ya. En término
sociopolíticos, la educabilidad, es la base del principio de igualdad de oportunidades
materia educativa. Existencialmente la educabilidad es un grito interior, una llamada a la
responsabilidad personal ante el proyecto vital propio pues si las circunstancias no lo
obstaculizan, el hombre puede colmar con realidades lo que era posibilidad. L a
educabilidad es un poder ser, una esperanza de acercarse al deber ser una auto exigencia
de perfección, una insaciable búsqueda de un si mismo mejor.

Grados de educabilidad

De la noción general de educabilidad se deriva el concepto de los grados de esta. No


todos los sujetos son susceptibles del mismo grado de educabilidad. Las disposiciones del
educando son aquí un factor determinante. El pedagogo Santiago Hernández Ruiz tras de
abordar el tema de los limites de la educación, habla de cuatro grados de aptitud la de los
superdotados, y de los bien dotados, la del hombre medio y de los infradotados.

Hay que agregar que los dichos grados se producen dentro de cada tipo humano, pues no
solo existe una clase de aptitud: Hay hombres altamente dotados para la ciencia que
carecen de toda habilidad manual; hay artistas que jamás entendieron los elementos de la
geometría.

Relativamente ala cuestiones que suscita el problema del educando, aparece, desde luego
el discutido tema de si el hombre, en general, es educable. Es un hecho que el hombre se
transforma sin cesar, que la naturaleza de este ya experimentando cambios en todos los
ordenes desde que nace hastq que s muere ; pero se pone en tela de duda si este cambio
que se opera en un ser , obedece a una influencia educativa.

Límites de la educación

La educación es realidad del hombre, este se educa o se deseduca. Puede ser de manera
espontanea o intencionada. Esa educaciones limitada o precaria debido a fuerzas
múltiples y depende de condiciones externas en su desarrollo. La primera y última
limitación del hombre esta señalada por dos fechas: La de su nacimiento y la de su
muerte. En cuanto a los limites de la educación se mencionan los siguientes.

El pesimismo pedagógico

Como en otros problemas se dan aquí en tres respuestas. Una de ellas, negativa. que es
el pesimismo pedagógico , que despoja a la educación de toda influencia bienhechora ;
para el , cambio y transformación son obra del carácter heredado : todo esfuerzo educativo
es un trabajo de Sísifo y un piadoso engaño de si mismo , nulo , al fin de cuentas , en sus
efectos , ya que , o bien apoya la naturaleza , ya que ya es y tal cual es , o bien lo cubrirá
de un barniz de cultura lo ocultara bajo un disfraz , y en este caso no existe garantía
alguna de que todo este trabajo no se vea por un desbordante de la naturaleza verdadera
e indestructible .

El optimismo pedagógico

Contrariamente a esa actitud pesimista, existe la teoría del optimismo. Conforme a ella, se
cree que la educación es capaz de todo , que es omnipotente .Con la fuerza suficiente
para colmar la deficiencias humanas y promover cada vez de manera mejor , el
perfeccionismo del genero humano . Esta actitud sucumbe de continuo a una utopía . Lo
utópico es lo deseable pero irrealizable. El optimismo utópico ignora o quiere ignorar la
realidad psicofísico del educando, y sus consecuencias suelen acarrear graves daños.
Cuantas veces se exige del alumno mas de cuanto puede aprender, en obsequio de un
afán no factible . Un optimista llamado Helvecio afirma que la educación lo puede todo. De
concepción materialista lo llevan a afirmar que todos los hombres son iguales
sustancialmente, la diferencias entre ellos, son efecto de la educación recibida.

El meliorismo
Es una actitud conciliatoria, sustentando entre otros por el psicológico Lester F Ward y el
pedagogo William James .Según esta doctrina establece que el mundo no es radicalmente
malo, ni bueno. El hombre por esta realidad es motivo por la esperanza de algo mejor y la
voluntad de hacerlo.

Alcances y límites de la educación

Pesimismo y utopismo son falsos por igual. La experiencia confirma que la acción
educativa es eficaz y permanente, pero que al propio tiempo se halla limitada por diversos
factores: por un lado , las disposiciones congénitas del educando y la aptitudes
pedagógicas del educador , por otro , el nivel de vida de la comunidad o grupo social al
que pertenecen educando y educador .

Ley de la limitación

Los límites de la educación han de plantearse en torno de los hechos mismos. Es tema se
refiere ala forma como se realiza la educación tomando en cuenta los factores que
intervienen en ella , extendiéndola o limitándola o sea , que si la educación esta orientada
por fines , se inquiere de que manera y hasta que punto recomendable realizar estos fines
.Esto surge debido a que en todas las épocas hay hombres con diversas funciones ,
delimitándose la formación y la actividad de los componentes de una sociedad .Todos
tienen su que hacer que realizan de acuerdo al aptitud y educación . La sociología llama a
esto ley de la división del trabajo. Desde el punto de vista sociológico, y desde el punto de
vista pedagógico se le llama ley de la limitación social. Goethe decía: La formación del
hombre dentro de la capacidad de la limitación no se opone a los intereses colectivos de la
totalidad .La limitación educativa tiene dos aspectos: 1 La intrínseca elegibilidad del
individuo por cierta actividad cultural y 2 Su grado de plasticidad y aptitud que le permite el
desarrollo hasta cierto nivel.

Limites endógenos y exógenos

Los límites de la educación pueden presentarse en dos clases .Endógenos: Provienen del
educando mismo, su constitución biológica, sexo, psique, etc. Y exógenos que se genera
desde afuera, son las condiciones geográficas y socioculturales que afectan al educando.

Educabilidad y educatividad

Se debe realizar una distinción, que la pedagogía actual apunta con los términos
educabilidad y educatividad .Hay sin duda una capacidad educadora del proceso de la
educabilidad es la posible aptitud de ser educado, ello se realiza, además gracias a los
poderes educadores dados en la suficiencia de los maestros y de la comunidad social.
La educabilidad es una capacidad del hombre, es una facultad humana, es un atributo de
la humanidad. Representa esencialmente una aptitud para educarse. La educación es un
patrimonio del hombre, la educabilidad es de naturaleza espiritual, significa la potencia de
realizarse la persona, la capacidad de elevarse de perfecciones, de superarse, pero aun
bajo esta dirección espiritual podría pensarse en la educabilidad como un patrimonio
general de los hombres, como una potencia que necesaria y potencialmente se realiza la
educación es el camino hacia la integración de la persona, y su apoyo es la educabilidad.

SOBRE LA CAUSA FINAL DE LA EDUCACION

EL FIN DE LA EDUCACION
Dra. Celia Gemignani de Romani

Resumen.

La preocupación por la causa final de la educación conduce a investigar en el


pensamiento del maestro Santo Tomás su intuición de la causa final como
primera y constitutiva del orden y jerarquía de la acción.

En la crisis del hombre como persona y de la educación como proceso del


hombre hacia su perfección, ahondamos en la literatura Tomasiana,
encontrando referencias a la educación del hombre para el encuentro con Dios,
liderando la naturaleza y conduciéndola hacia El.

La docencia universal de la Iglesia encuentra caminos que llevan al fin esencial


del hombre, en Santo Tomás.

CELIA GEMIGNANI DE ROMANI.

. Profesora, Licenciada y Doctora en Filosofía. Graduada en la Universidad del


Salvador.
. Lic. En Ciencias de la Educación, con orientación a las Ciencias Sociales.
Univ. Cat de La Plata.
Correo Electrónico: scientia@infovia.com.ar
Dirección: Callao 1790-P.B. 2. (C.P. 1101) Buenos Aires. T.E. 4806-1062
Fax: 02227-421457

“El amor como impulso es un movimiento inmanente del apetito , originado


como forma concretiva del apetito con el bien como forma (fase pasiva:
especificación del bien), por la que se proporciona al bien como fin (fase activa:
tendencia al fin) , de lo que resulta el acto perfecto que es la operación”1

1
DONADIO, María Celestina. Amor y Bien. Los Problemas del amor en Santo Tomás de
Aquino.Ediciones de la Universidad Católica Argentina. Instituto de Integración del Saber. 1999. Buenos
Aires.
PROEMIO

LA CUESTIÓN DEL FIN DE LA EDUCACIÓN CONSTITUYE EL TEMA


CENTRAL DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO Y TAMBIÉN LA SOLUCIÓN
AL INTERROGANTE QUE NOS PLANTEA LA GRAN CRISIS QUE
ENFRENTAMOS, TANTO A NIVEL DE UNA SOCIEDAD Y UNA CULTURA
SIN DIOS COMO A NIVEL DEL SENTIDO ULTIMO DE LA REALIDAD Y DE
LA ÉTICA PERSONAL.

Las preguntas iniciales que constituyen el marco de nuestro trabajo son:

¿ PARA QUÉ EDUCAMOS?,... MIENTRAS LOS HECHOS PÚBLICOS


DE CORRUPCIÓN CONFUNDEN VALORES E IDEALES.

¿PORQUÉ LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEJÓ DE SER LA


CIRCUNSTANCIA GRATIFICANTE Y REALIZADORA DE EDUCADORES Y
ALUMNOS?

¿QUÉ FALTA PARA QUE LOS MAESTROS COMPRENDAN QUE


DEBEN ENSEÑAR A PENSAR, A MEJORAR COMO PERSONAS, A SER
FELICES, A ALCANZAR LA PLENITUD?

Hay algunos enunciados de respuesta , PERO NO CONSTITUYEN


ACCIONES CONCRETAS EN LAS ESCUELAS, EN LAS LEYES O EN LOS
SISTEMAS.

Nuestra investigación sobre el fin de la educación en las fuentes de la


tradición nos sugiere el más serio camino para iniciar la superación de los
problemas profundos que vaciaron de valores y significados a las
INSTITUCIONES FORMADORAS, desconociendo a la persona y a la familia
como base de la convivencia democrática.

Por estas fallas de la educación, los argentinos sólo somos democráticos a


medias.

El propósito de este trabajo es mostrar desde la filosofía tomasiana cuál es el


fin del hombre, fundamento y fin de la educación.

Estamos seguros de que la crisis de la educación actual y de la educación


argentina hace pie en la falsedad de los fundamentos que se proponen a las
reformas y a las acciones pedagógicas. Creemos que la discontinuidad política
surge de la base. Cuando el fundamento se busque en la persona humana,
los programas educativos gozarán de una trascendencia substancial y esta
trascendencia producirá la continuidad que exige el desarrollo de la educación,
porque los fundamentos son los fundamentos y los principios son los principios.
INTRODUCCION

EN ESTE AÑO JUBILAR, EL PAPA JUAN PABLO II NOS RECUERDA EN


FIDES ET RATIO EL PRIVILEGIADO LUGAR QUE OCUPA SANTO TOMÁS
EN EL CONJUNTO DE LOS PENSADORES CATÓLICOS , proponiéndolo
como "auténtico modelo para cuantos buscan la verdad". 2.
Por su ejemplo, su doctrina y su intercesión, encontramos fuente segura de
gracias para todos lo enseñantes y en especial para los que viven su vocación
de educadores en esta Universidad.

El profundo compromiso pedagógico de Santo Tomás, aparece en su clara


definición del fin de la educación, que es mi tema de estudio.

"Todas las ciencias y artes se ordenan a algo uno, esto es, la perfección del
hombre que es su felicidad".3 Podríamos considerar esta afirmación como clave
de bóveda de toda respuesta al problema de la crisis de la educación. Este
edificio se construye para que el hombre pueda vivir en él y alcanzar su plenitud
como hombre. El saber no es erudición, no es poder, no es un título, no es
consumo de información. El saber es vida, y vida que satisface las aspiraciones
más profundas del alma.

EL ESTADO DE LA CUESTIÓN

En el lenguaje pedagógico contemporáneo se advierte la preocupación por


encontrar el camino de una correspondencia eficaz a necesidades concretas,
la urgencia de circunscribir los rasgos negativos de la escuela, para superarlos.
4

Son numerosas las acusaciones de reduccionismo. De referir el proceso de


formación a lo material, a lo técnico, o a lo tecnológico.
La intención de nuestro trabajo es volver sobre los principios, desde la fuente
de Santo Tomás, revelando en el campo filosófico pedagógico la virtud del
principio de causalidad final.

La causa final es la primera, como lo es el planteamiento de objetivos y la


enunciación de propósitos en cualquier acción que pretenda ser humana.

.En educación, toda otra causa depende de ella:


-La causa eficiente es el sujeto, por la relación pedagógica.
-La causa formal es la identidad personal.

2
Cfr. Juan Pablo II. Fides et Ratio. 78

3. "Omnes autem scientiae et artes ordinator in unum, scilicet ad hominis perfectionem, quae
est eius beatitudo". (Santo Tomas, In Metaph, proem.)

4
BOUCHÉ PERIS, Henri. Antropología Pedagógica. UNED. 1993. Madrid. P. 9.
-La causa material es la personalidad en una visión integral.

En definitiva, la calidad educativa se aprecia en la correspondencia con una


dignidad tal que dirija operativa y prospectivamente el proceso como visión de
la humanidad individual desde las raíces metafísicas de la persona humana y
de sus valores, como primacía en la misión de enseñar para una sociedad con
Dios.

El hombre actual, el hombre de la crisis, en el decir de Maritain, es un hombre


tecnificado y económico. Angustiado y sin tiempo para la reflexión. Es
necesario comunicarle toda una metodología de aprender a detenerse, a
admirar, a alcanzar el gozo de la expectación sobre lo cotidiano, a alcanzar el
silencio y la fiesta como forma de vida. Fiesta que es manifestación de la unidad
de ser, de la intimidad espiritual, asombro.

Santo Tomás nos revela cuál es el fin último de toda la vida humana y del
saber que la alimenta: la felicidad, que debemos entender como plenitud en la
naturaleza humana. "Debemos ser tal cual Dios nos hizo".5
En la auténtica felicidad se dan cita todas las potencialidades del hombre
llevadas a su madurez, a su máximo esplendor, el entendimiento contemplando
la verdad y la voluntad descansando en el bien amado es el gaudium de
veritate, el gozo de la verdad del que habla San Agustín.6

“Esencia beatitudinis in actu intelectos consistit, sed ad voluntades pertinet


delectatio beatitudinem consequens secumdum quo Agustinus dicit, X Confess,
l, quod beatitudo est gaudium de veritate. quia scilicet ipsum gaudium est
consummatio beatitudinis”. Una felicidad tal sólo puede darse en la
contemplación de la Verdad misma, que es Dios. La vida humana se torna
entonces camino, y este camino nos lo ayuda recorrer Tomás. Nos dice: Hay
que crecer en la virtud. En la subida, hacia lo alto del monte, las virtudes son
los pies del que camina, débiles al principio, fuertes al final. Santo Tomás tiene
un concepto de virtud como hábito operativo del bien, es decir, una disposición
estable que ayuda a obrar más fácilmente lo debido”7.

Aquí aparece el maestro Tomás, quien nos habla de la educación en la virtud:


hay que ayudar al hombre a alcanzar una mayoría de edad no sólo del cuerpo
sino del alma, "De aquí, que el Apóstol compare en Gal 3 el estado de la ley
antigua al del niño, que se halla sometido a su pedagogo y el estado de la ley
nueva, al del hombre perfecto, que ya no necesita del pedagogo".
Aún podemos distinguir la mayoría de edad intelectual de la mayoría de edad
moral. La primera se consigue con la virtud de la sabiduría que juzga todas las
cosas desde sus causas últimas pero pocos la logran; "apenas en su edad
última puede llegar el hombre a lo perfecto en la especulación científica, y
entonces, para la mayoría, poco queda de vida”.8

5
“ Debemus nos habere quo Deus fecit nos”. Santo Tomás. In Simbolum Apostolorum, c.
6
Cfr Santo Tomás, Summa Theologiae, I-II q.3, a.4 in c.
7
. Santo Tomás, Summa Theologiae I-II, Q. 55 a. 2-3
8
Santo Tomas, Summa contra Gentiles, III, 48.
La madurez en el plano moral llega al hombre por la prudencia. Citando a
Aristóteles, ST dice que la "vida humana consiste en las acciones, pues la vida
especulativa supera al hombre”.9
. Estas acciones encuentran a su vez una sabiduría práctica que las ordena,
y es la virtud de la prudencia; gracias a ella puede el hombre gobernarse a sí
mismo y alcanzar su mayoría de edad moral.10

En este caminar por los senderos de su virtud, con la mirada puesta en su


felicidad, tiene el hombre un guía experto en Sto. Tomás, Doctor Humanitatis
proclamado por Juan Pablo II. 11

LA PROFUNDA ESPIRITUALIDAD DE LA PEDAGOGIA TOMASIANA.


EL LIBRO DE LAS CAUSAS12

Nos hemos asomado al LIBRO DE LAS CAUSAS, para abrevar la interioridad


que crea la atmósfera del enseñar y aprender en la filosofía de Santo Tomás,
para comprender cómo el fin de la educación está implícito en el fin del hombre.

En la Lección III, donde se expone de qué modo el alma participa de lo


celestial en su operación, refiere tres operaciones: la operación animal, la
operación inteligible y la operación divina.

Recorriendo las operaciones del alma divina, nombrando a los platónicos, la


relaciona con el movimiento, con la segunda operación, que es intelectual, en
cuanto participa de la virtud de la inteligencia.
.
La tercera operación que atribuye al alma es la operación animal en que la
misma alma mueve al mismo cuerpo y por tanto a todos los cuerpos naturales,
causa del movimiento de las cosas.

En la lección VIII, comentando siempre a Proclo, coincide en que "Es


manifiesto que en el orden de las cosas la causa ocupa un lugar superior al
efecto de suerte que cuando es a la vez causa y efecto, ocupa un lugar
intermedio entre ambos extremos de causa y efecto y la inteligencia pertenece
a este grado intermedio en la escala de los seres.

...Y la razón de ello es porque cada cosa obra según el modo de ser de su
forma que es el principio de la operación del mismo modo que lo que es cálido
calienta según el modo o grado de su calor. Lec. VIII.

9
. Cfr. Aristóteles. Etica Nicomaquea X, 7 Q51, a 1, inc. c
10
Piepper, Joseph.. Las virtudes fundamentales. Trad. cast. 3a edición. Madrid, Rialp, 1990, p. 72.
11
JP II, Discorso al participanti al Congresso Tomist (l3-IX-80. AAS 72, l980. 1036 a 1046).
12
En la Lec. XIII, dice: “ toda inteligencia entiende su esencia, lo cual explica
porqué el entendimiento y lo entendido coinciden y están simultáneamente.
Pues siendo la inteligencia objeto de conocimiento e inteligencia, no cabe duda
de que ve o conoce por intuición su esencia. Y conociendo su esencia, conoce
también las demás cosas que están sujetas a la misma, porque pertenecen a
la misma. Pero como las otras cosas están en la inteligencia de un modo
inteligible, por consiguiente la inteligencia y las cosas que entendemos son una
sola cosa. Cuando conoce su esencia conoce también las otras cosas como
conoce su esencia, del mismo modo que cuando conoce las otras, no las
conoce sino porque son entendidas; por eso, la inteligencia conoce su esencia
y conoce al propio tiempo las cosas entendidas, según acabamos de ver”.

En la Lec. XV; “Como el alma se conoce a sí misma, el que conoce conoce


su esencia, operación regresiva hasta y sobre su misma esencia, y por
consiguiente su sustancia es también regresiva sobre su esencia. Por regreso
de la sustancia sobre su esencia entiendo solamente que la sustancia
permanece fija por sí misma, no precisando, en su fijeza ni en su esencia, de
otra cosa que la gobierne o sostenga porque es una sustancia simple que se
basta por sí misma”.

En la Lec. XVII nos enseña porqué entre muchas virtudes infinitas tiene mayor
infinitud aquella que está más cercana a la unidad.
“Toda virtud unida es más infinita que la virtud multiplicada. Toda virtud que
está más cerca del uno puro tiene una infinitud superior a la que tiene la virtud
alejada del mismo uno puro. Cuanto más se congrega y se une la misma virtud
dividida, tanto más se agranda, siendo para efectuar admirables operaciones.
Mientras que cuando más se dispersa y divide, tanto más se empequeñece y
debilita. La unidad más vehemente se da cerca del uno puro y verdadero,
siendo sus operaciones grandes, admirables y nobles”.

En la Lec- XXIII: “Es imprescindible el régimen de Dios, que ordena a la


inteligencia a dirigir el conocimiento y construir la ciencia”.

LA CAUSA FINAL

En Santo Tomás, hay constantes versiones, más de seiscientas, sobre la


causa final.
Podríamos categorizarlas en los siguientes modos:

l) El fin es la primera y principal causa, de todas. En Metafísica, Analíticos,


Summa. Como acción, acto.
2) Acción de cada uno, la más perfecta es la que se refiere al fin.
3) Según es el fin de algo, ese será el objeto de la acción.
4) El fin de cada cosa es su propia operación.
5) Ültimo es el ejercicio y primera la intención.
6) El fin ante todo sirve al movimiento, a la operación.
7) Lo que pertenece al mismo género se unifica al fin, del mismo género.
8) El fin es el bien de sí mismo
9) El bien en cuanto que es bien es fin.
10) Todo es fin en cuanto que es bueno.
ll) Razón de fin y de bien, en él termina la acción del creador, en lo
creado.
l2) El fin es causa principal, en cuanto que mueve a la eficiente.
l3) Es fin aquello por lo cual se opera y el término. Fin y meta tendrían
que coincidir.

l4) Según dos maneras de tender al fin: aquello por lo cual, para lo cual algo es
algo; el bien, en cuanto que es término como deleite.13
l5) Según distintas clases de fin; principal y secundario; próximo, remoto,
último, natural y sobrenatural, imaginario o deliberado.
l6) Proporcionado o no proporcionado a la naturaleza del ser a la
pertenece el Fin. 14
l7) El fin considerado de dos maneras: en sí mismo, y en aquel que tiende al
fin.
l8) El fin de la obra y del que obra. 15
l9) Fin es doble; precede y sigue a la operación16.
20) Fin interior y la operación que es exterior. 17
2l) Fin de la generación y la forma de lo generado.
22) Desde una doble consideración: lo intentado y aquello para lo que es
intentado. 18
23) Los agentes se mueven en tres grados: lo que mueve por sí, lo que mueve
por otro, lo que mueve de ambas maneras. 19
24) El fin se adquiere: a) como forma; b) como lo que se hace;c) como lo
poseído. 20
25) El fin puede ser Impuesto en forma interna. A manera Perfecta en forma
real. 21
26) Es imposible que una operación de la voluntad tenga razón de fin último. 22
27) El fin último es Dios y es el género de la beatitud, de la felicidad. 23 .
28) Las cosas naturales están ordenadas a Dios como fin, al Bien, las creaturas
racionales tienden a El como fin último. 24
29) La verdad es para el fin y para aquellas cosas que se ordenan al fin.
30) El mismo acto de voluntad es de aquellas cosas que se dirigen al fin pero
no de una manera absoluta. 25

13
Santo Tomás. I-II, Q 23, a. 4.
14
I, Q 23,ad l. Q 62, a 4; 63, a 2; l03, a 2. De Verit, Q l4, art 2 y 3.
15
II-II Q141, a.6, Ad 1a.
16
CG, III, C.18.
17
I-II, Q 13, a 4.
18
II-II. Q III, C.5, ad 3a.
19
Et, L.9
20
I Q 103, a 2, ad la y 2a.
21
I-II,Q 11, ad 4a; Q 16, a 4; q 69, a 1. .
22
I-I 26, a 2, ad 2a. I-II, q 1, a,2, ad 2ª ; a 3a; a.4,ad 2a; Q 19, a1, ad 2a.
23
I_ II, Q 1a, a.1, ad 2a
24
I, Q 103 a 1. I-II, Q 3, a 5, ad 2a.
25
I-II Q 8, a 3; Q 12, a 4. I-II, q 1, a 5;
l2, a 3;I, a 3, ad 3
31) La voluntad no puede dirigirse a muchos fines últimos. 26
32) Unico fin común: Dios.
33) Fin propio: la caridad, la felicidad, el deleite espiritual. (In Sent.)
34) El fin último es Dios. 27
35) En todo, un fin último. 28
36) El hombre no tiene un fin último en esta vida, su fin es sobrenatural.
37) Medios naturales subordinados al fin último sobrenatural.
38) El fin connatural último del hombre es vivir bien y a ello se ordena el consejo
ante todo y, por último el precepto.
39) El fin de todo es Dios.29
40) El bien intelectual, fin del intelecto, la verdad.30
4l) El fin es operación de Dios, manifestación de su bondad.31
42) El fin de la vida espiritual es la unión con Dios por la Caridad.32
43) Ordenarse al fin, a la Razón, mediante las virtudes, a la vida de la fe,
enseñando la ley, inclinando la voluntad, lo cual sucede de una manera
imperfecta en la vida cotidiana y perfecta por la caridad. La caridad es la más
perfecta de las virtudes. Es el fin de todo mandamiento . 33
44) Cuando algo se ordena al fin, es a lo mejor. 34
45) El fin se compara a las cosas como la materia a la forma. 35 .Y los
principios a las conclusiones; el fin como razón.36
46) En los fines hay un orden. 37
47) El fin particular se ordena al fin común.38
48) Algo se ordena al fin de manera necesaria. 39
49) Y a hacer el bien.40
50) Las cosas que se ordenan al fin no son queridas sino por el fin. 41
51) El fin moral se relaciona al fin natural.42
52) Todo aquello que sea una cualidad natural del alma o del cuerpo es también
un fin.43
53) Para que haya una voluntad recta, es necesario que se den dos cosas 1)
Conocer y actuar el fin debido. 2) Elegir las cosas relacionadas con él.44

26
. I-II, Q 1, a 5; l2, a 3; I, a 3, ad 3
27
CG, Q 17.
28
II, Q l, a 1 al 2.
29
II-II, Q 122, a 2. l8,4, a 1. I Q 44, a 4, ad 3.
30
CG, III, c 25.
31
In Rom. C9, Lec 4a.
32
II-II Q 44, a 1. CG III,115.
33
II,Q3 a 2. 23 a 8 ad 3. II-II Q 23, a 4, ad 1; 44, a 1.
34
II-II, Q 5,a 5.
35
I-II, Q 4 a 4
36
I Q 17, a 1 al 3. Q 82, a 1, c.
37
I, Q116. CG, III, C 109.
38
I-II. Q19.A X.
39
I-II.Q 21, 2 ad 2.
40
III Q1, a 2.
41
I-II Q 8 a 2.
42
I-II, Q1, a 3 ad 3a.
43
I Q83, a1 al 5. I-II, Q 9, a 2.
44
II -II Q 49, a 7. Q 51, a 1
54) Hay acciones del hombre que no son propiamente humanas porque no
proceden de la razón; ella es la que da los principios de la acción humana.45
55) El hombre se ordena al fin por su operación. 46
56) El fin del hombre es adherir a Dios por la inteligencia, por la voluntad
y principalmente por el amor. 47

EL FIN DE LA EDUCACION, EN SANTO TOMAS

El hombre, unión substancial de cuerpo y alma, informado de libertad, libre


albedrío y FIN sobrenatural, reviste la dignidad de persona a imagen y
semejanza de Dios.

"Persona significa lo más perfecto que hay en la naturaleza, o sea el ser


subsistente en la naturaleza racional. Si, pues todo lo que significa perfección
debe atribuirse a Dios, es conveniente que se le aplique el nombre de persona".

Esta dignidad máxima, compartida con Dios, es la persona.


En efecto, debido a que en las comedias y tragedias se representaban
algunas personas famosas, se emplea el nombre de persona para designar a
los que tenían alguna dignidad; por esto también definen algunos la persona
como hipóstasis, que se distingue por alguna propiedad perteneciente a la
dignidad y puesto que es gran dignidad subsistir en la naturaleza racional, a
todo individuo de esta naturaleza se lo llama persona, como hemos dicho. Pues
bien, la dignidad de la naturaleza divina excede toda otra dignidad y por ello el
nombre de persona conviene sobre todo a Dios.

EL FIN

En el Tratado de la Creación, XLIV, art. IV, acerca de "Si Dios es la causa


final de todas la cosas", dice:

"Todo agente obra por un fin. De otro modo no se seguirá de su acción un


efecto determinado a no ser por casualidad. Ahora bien, uno mismo es el fin
del agente y del paciente en cuanto tal, aun de distinto modo exactamente
idéntico es lo que intenta comunicar el agente y lo que tiende a recibir el
paciente. Hay, sin embargo, algunos agentes que simultáneamente dan y
reciben, los cuales son agentes imperfectos...todas la criaturas intentan
conseguir su perfección que consiste en una semejanza de la perfección y
bondad divinas. Así, pues, la bondad divina es el fin de todas las cosas". 48

En esto consiste el fin de la educación : despertar la conciencia al sentido


de la existencia del hombre en la búsqueda de un bien trascendente en el que
fin y principio se unen en forma absoluta. La búsqueda del principio de finalidad

45
I.II, Q 1, a 1.
46
I-II, Q 1, a 1.
47
CG III, Q 115 y 116.
48
I. Q XLIV, Art. IV.
se da aún en la existencia de Dios y en la tensión creadora del hombre, cuya
ocasión consiste en ir a su encuentro.

Porque, dice Tomás. "Todos los seres apetecen a Dios como causa
final, al apetecer cualquier bien, ya lo apetezcan con el apetito intelectual o
sensitivo o con el apetito natural que no va acompañado de conocimiento. La
razón de esto es que ninguna cosa tiene naturaleza de bien y de apetecible,
sino en cuanto que participa de alguna semejanza con Dios".

La reducción de las causas eficiente, ejemplar y final a la unidad de Dios


como la procedencia material de la creatura, prueba que el principio real de
todo es realmente uno, aunque a la luz del conocimiento se puede considerar
bajo distintos aspectos. Porque "lo que procede de Dios por modo de amor
procede con semejanza de naturaleza, de lo cual no se sigue que el amor sea
engendrado, sino que lo engendrado es principio del amor”.49

EL FIN ES CONSTITUTIVO DEL SER

La importancia del principio de finalidad hace decir a Garrigou Lagrange en


REALISMO DEL PRINCIPIO DE FINALIDAD:

"HEMOS TENIDO QUE DEFENDER, CONTRA KANTIANOS Y


POSITIVISTAS LA NECESIDAD Y EL VALOR DEL PRINCIPIO DE
CAUSALIDAD EFICIENTE EN EL QUE SE APOYAN LAS PRUEBAS
TRADICIONALES DE LA EXISTENCIA DE DIOS... Los materialistas y
mecanicistas niegan la existencia de la finalidad de las cosas. No admiten, en
los hechos naturales, más que causas naturales y eficientes excluida la causa
final. En contra del sentido común, no vacilan en decir que el ojo no está hecho
para ver, sino que el hombre ve porque tiene ojos; el pájaro no está dotado de
alas para volar, sino que vuela porque tiene alas. "
Esta reducción de lo superior a lo inferior es, en realidad, la esencia del
materialismo; la negación de toda trascendencia y la aprobación de la
contingencia como forma de explicación de los fenómenos.

Lo interesante es que de tal materialismo proviene la deshumanización de la


cultura y la crisis de la educación. Una cultura y una historia de espaldas al
hombre, con la mirada puesta en las cosas.

El principio de filnalidad hace referencia directa a la exigencia de un orden


trascendente, objeto de la búsqueda del espíritu del hombre. Destino personal
e histórico del hombre mismo. Cuando negamos estos principios, de unidad,
de finalidad, estamos negando la Metafísica, al hombre como sujeto
trascendente, al mundo como posibilidad humana de comstruir una sociedad
justa ... estamos negando a Dios,

49
Ibid.Q. XXVII, Art. 4°.
El principio de finalidad es el primero, dice Santo Tomás. "Entre otras causas,
la primera es la final. La razón es que la materia no recibe una forma específica
si no lo determina un agente y ningún agente se mueve sin tender a un fin. En
realidad, si lo estuviera determinando a producir tal efecto, lo mismo podría
producir éste o aquél; si los agentes naturales no estuvieran naturalmene
inclinados por tendencia espontánea a producir esto y no aquello no
producirían nada determinado". .50

El principio de finalidad es para Santo Tomás de evidencia inmediata; se


impone con el sólo enunciado del sujeto y del atributo que lo compone, con la
condición de tomarlos en su verdadero significado.

El efecto proporcionado al agente es el fin, porque para el agente es la


perfección a la que tiende y la razón de ser de su actividad. El fin, en efecto,
encierra una realidad última y excelente que es a la que tiende tal agente.51
Por estas razones, en Santo Tomás la persona humana está directamente
ordenada a Dios como a su fin último absoluto y este ordenamiento trasciende
todo el bien común creado, el bien común de la sociedad política ( con esto
se da la superación del aristotelismo) y el bien común intrinsecamente
considerado del universo (superación del mecanicismo).

Dice Jacques Maritain que interponer el universo entre Dios y las criaturas
intelectuales es cosa típicamente grave y pagana. 52

Cada substancia intelectual fue hecha:


l. Para Dios, bien común separado del universo.
2. Para la perfección del orden del universo.
3. Para sí misma, es decir, para la acción material y espiritual, mediante la cual
llega a su perfección y a su destino. 53

En el encuentro con Dios y en el acto de participación de ese encuentro, dice


Sto. Tomas, se entiende el fin del hombre.
Al revalorizar el principio de finalidad se revaloriza lo esencialmente humano,
la visión del hombre como unidad interior que se busca en la trascendencia,
que se motiva con la mediatización de la vida natural y que necesita, como
peregrino del mundo, ese proceso constante de interiorización.

Como dice Maritain:


"Si sólo hubiera una sola alma que hubiera de gozar así de Dios, esa alma
sería bienaventurada. Son así dos, en uno solo: dos naturalezas en una sola
visión y en un solo amor. Queda constituida en sociedad con Dios. Posee un
bien común con Dios, el mismo bien divino. La visión beatífica es la más
perfecta, la más divina soledad con Dios".

50
DI, I, art. 2
51
LAGRANGE, Garrigou, Realismo del Principio de Finalidad. Op. Cit.
52
MARITAIN, Jacques. La persona y el bien común. Desclée de Brouwer, 1947. Buenos Aires.
53
MARITAIN, Jacques. Ibid.
Maritain habla de la más elevada de las actividades humanas, siguiendo a
Santo Tomás: "Reposo activo y supremo, actividad esencialmente teologal,
iniciación imperfecta y crucificada de la beatitud, a ella van ordenadas las
virtudes morales que están al servicio de la sabiduría".

Santo Tomás afirma con gran claridad la vocación de la persona por la


contemplación.

La doctrina tomista da primacía a lo espiritual y por ende a lo eminentemente


personal, porque en la unión substancial del alma y el cuerpo éste es
eminentemente asumido y dignificado.

La vida de los solitarios, dice Maritain, semejante a dioses, está por encima
de la vida social. “ La vida contemplativa es mejor que la vida política. Esta
doctrina es, al mismo tiempo, una doctrina de la primacía del bien común,
referida a la persona humana".

En Lagrange y Maritain, descubrimos la línea de continuidad entre su


concepción antropológica y su fundamentación del sentido de toda existencia
en el principio de finalidad, entendible desde la dimensión trascendente de la
persona humana y en dirección hacia ella.

La vocación contemplativa como acto de la interioridad, la consistencia moral,


la realización del propio ser en la perfección, la naturaleza concreta como foco
dinámico de virtualidades por realizar, la libertad, el fin intentado como
propósito: esta realidad alcanza nivel moral cuando se llega al nivel de la
conciencia, que ejerce la función de norma subjetiva. Comprometida y
compelida al bien domún, y que debe regularse por normas objetivas
condicentes con la ley natural que surgen de la racionalidad misma del hombre.

La concepción antropológica de Santo Tomás 54 , aunque inspirada en fuentes


aristotélicas y agustinianas, las supera, asumiendo sus principios en una
síntesis coherente y unitaria.
Con Aristóteles da valor a lo corpóreo, desvalorizado por el agustinismo; no
hay pensamiento, por elevado que sea, que no haya surgido de una captación
sensorial y no tenga apoyo en la sensibilidad, a la vez que no hay sensación,
por simple que sea, que no esté impregnada de intelectualidad, ni sentimiento,
por bajo que fuera que no tenga algo de espiritual. En San Agustín, está
destacada la importancia de lo espiritual, la subjetividad y la conciencia.

"Si mientras estamos en nuestra tienda de campaña, gemimos por nuestra


dura suerte, pues no quisiéramos que se nos quitara este vestido, no nos
gustaría más revestir el otro por encima y que el cuerpo moral fuera absorbido
por la vida nueva. Y, en realidad, es Dios el que dispuso en nosotros ese anhelo
al darnos el espíritu en garantía de lo que hemos de recibir”.

54
PONFERRADA, Eloy. Introducción al Tomismo. BA, Eudeba. 1978. Buenos Aires.
CONCLUSIONES.

Cuando lo que nos desvela es el fin de la educación, la filosofía debe revelar


el ser de la educación en orden al ser de la persona humana. Y desde allí
clarificar los fines concretos del hecho educativo.

Con la imagen del maestro tomada de Homero, de Aristóteles, de Jesús, de


Tomás, resulta inexplicable la actual “producción” de maestros sin la menor
formación filosófica, en tantos planes de estudio vigentes. Educadores que no
comprendan su compromiso y protagonismo con el fin, viviendo
anticipadamente, como preparación para la vida docente, el encuentro con ese
Fin.

El encuentro, en el amor signado por el fin que es la perfección, implica formar


docentes capaces de una relación pedagógica basada en el amor. Esta es la
respuesta más relevante que podemos dar al problema de la educación.
Nuevamente, la persona atrae hacia sí toda teleología pedagógica, como
principio y fin.

Cultivar un saber bien enseñado, porque el edificio del saber cuyo arquitecto
es Santo Tomás, se caracteriza por acoger al hombre y promover el
crecimiento de su alma. Fundamentos firmes, cimientos sólidos, el Angélico
ilumina el camino ofreciéndonos las reglas para la enseñanza del saber, tanto
especulativo como práctico.

l- La primera, es que el saber está al servicio del hombre, luego el que enseña
debe buscar siempre en su alumno un bien.55

2-La segunda, que el maestro debe saber lo que enseña.56 Haber recorrido la
senda de la perfección, en una síntesis de conocimiento y fe.

3-La tercera, el cuidado de las palabras. En la educación moral ST reconoce


que las palabras se traducen en las obras. 57

4-Buscar en la naturaleza un modelo al que imitar. Y este modelo es el orden


de descubrimiento. Enseñar es operar la razón natural de éste. 58

5- En el ordo inveniendi se descubre desde el conocimiento previo. Enseñar


desde lo que el alumno ya sabe.

55
“Lejos de ser aplastados por la mirada del prójimo, hallaremos tal vez en su trágica soledad, perdido en
lo público y sumergido en la socializacion impersonal de pretendidas relaciones humanas, este hombre
podría ser caracterizado con el tÍtulo hombre a quien nadie miró . Francisco Canals. Actas del Congreso
Intenacional Teoria y Praxis, Génova- Barcelona. 1976, p.113.
56
De veritate, q. 11, a 1 ad 11.
57
Santo Tomás. In X Etic, lect. 1, n. 8-9
58
De Veritate. Q-11. a. 1 in c.
6-. Ayudar al alumno a arribar a la conclusión. Creer es algo necesario a quien
aprende 59, mostrar las conexiones entre los principios y la conclusión 60
Se trata, en definitiva, de comunicar un saber de Dios. En la universidad que
construyera Santo Tomás al servicio del hombre sobre los cimientos de una
pedagogía sensata, puede descubrirse la mano de Dios.

En su historia personal, cuando al final de sus días estaba Fray Tomás en


oración en el convento de San Domenico de Nápoles, desde el crucifijo de la
pared, Jesús le habló: - Tomás, has escrito bien de mí, QUÉ RECOMPENSA
QUIERES?. A lo que Tomás replicó: - Señor, nada más que a T
1. Los seis objetivos del proyecto

Como se ha advertido, el problema educativo descrito y


las grandes metas nacionales que enfrentamos demandan una solución integral —no
parcial ni transitoria— que debe cobrar la forma de un Proyecto Educativo Nacional
entendido como un amplio acuerdo en que se expresen las principales aspiraciones de la
sociedad peruana respecto al sentido y la función que deberá tener la educación a largo
plazo en el desarrollo del país.

La visión, las prioridades, las opciones y las decisiones que este Proyecto quiere reflejar
constituyen una política de Estado y se concretan en una matriz de políticas educativas
con plazos, logros y resultados verificables que deben comprometer a todas las instancias
del poder político y movilizar a la sociedad entera.

Es una política de Estado en la medida que enmarca, delimita y orienta sucesivas políticas
de gobierno y de sector en materia educativa, asegurando la continuidad y coherencia de
los procesos iniciados en una perspectiva de largo plazo y evitando, por lo tanto, el
arraigado hábito de enterrar lo avanzado y volver siempre al punto de partida con cada
gestión gubernamental o incluso con cada cambio ministerial.

El carácter nacional de este proyecto se construye mediante una interlocución continua y


en distintos niveles con actores muy diversos, con aquellos forma n parte del aparato de la

59
Summa Teologiae II-II. q 2, a. 3 in c.
60
Summa Teologiae I, q 117, a. 1, in c. Summa contra Gentiles II, c. 25.
educación formal pero también con el resto de la comunidad: familias, empresarios,
medios de comunicación y, desde luego, todos los sectores del Estado además del
educativo. Este proyecto convoca también a quienes se encuentren en los distintos
ámbitos regionales o en cualquiera de los ámbitos sociales donde está representada la
enorme diversidad sociocultural existente en el Perú.

El objeto de un Proyecto Educativo Nacional se sitúa en dos dimensiones indisociables y


mutuamente influyentes: una educación para la realización personal de todos los peruanos
y una educación para la edificación colectiva de la democracia y del desarrollo del país.

Para lograr esta educación, los peruanos necesitamos tomar y ejecutar decisiones
concretas, reconocer nuestras fortalezas y capacidades, dejar atrás divisiones menudas o
de fundamentos egoístas y consolidar una voluntad colectiva dirigida tenazmente hacia
una misma dirección.

Objetivos estratégicos

¿Qué dirección debe ser esta? Es imperativo reconocer en primer lugar, como verdad
fundamental, que la educación es un derecho individual y colectivo y que el ejercicio de
ese derecho debe ser una experiencia de disfrute y de enriquecimiento de nuestra
humanidad. Sobre la base de esa convicción, para el Consejo Nacional de Educación son
seis los cambios que requiere la educación peruana:

- Sustituir una educación que reproduce desigualdades por otra que brinde resultados y
oportunidades educativas de igual calidad para todos, ajena a cualquier forma de
discriminación.

- Convertir cada centro educativo en un espacio de aprendizaje auténtico y pertinente, de


creatividad e innovación y de integración en una convivencia respetuosa y responsable en
el ejercicio de deberes y derechos.

- Organizar una gestión éticamente orientada, con participación, descentralizada y con


más recursos, los cuales utiliza con eficiencia óptima.

- Pasar de un ejercicio docente poco profesional y masificante a una docencia con


aspiraciones de excelencia profesional y conducida mediante un reconocimiento objetivo
de méritos y resultados.

- Propiciar la creación, la innovación y la invención en el ámbito de la educación superior


con plena conciencia de que debe ser un soporte para superar nuestra histórica situación
de pobreza y para alcanzar el desarrollo social y la competitividad del país.

- Romper las fronteras de una educación encerrada en las estrechas paredes de la


escuela para fortalecer una sociedad que forma a sus ciudadanos, los compromete con su
comunidad y dibuja la educación del futuro.

Primer Objetivo Estratégico: Oportunidades y resultados educativos de igual calidad


para todos

Una educación básica que asegure igualdad de oportunidades y resultados educativos de


calidad para todos los peruanos, cerrando las brechas de inequidad educativa

Toda escuela peruana debe recibir una dotación básica o paquete de insumos y
condiciones elementales, dotación que hoy es asumida en muchos casos por los padres
de familia, sobre todo en las escuelas más pobres: materiales educativos, bibliotecas de
aula, horas de acceso a una cabina de internet cercana al centro educativo y recursos tan
esenciales como agua potable y energía eléctrica. Esa dotación debe provenir del Estado
en el caso de las escuelas públicas.

Sobre esa base, la política debe enfocarse en lo siguiente: hacer que la educación inicial
sea universal para los niños de 4 y 5 años; el logro de los aprendizajes fundamentales en
los primeros años de la primaria (lectura y escritura, operaciones aritméticas, resolución de
problemas, conocimientos científicos, despliegue de destrezas corporales, formación en
valores y otros) debiera constituir la principal acción alfabetizadora del país; además de la
alfabetización funcional y tecnológica de todos los estudiantes incluyendo los adultos. Los
grupos de población que deben ser atendidos en forma prioritaria y con estrategias
diferenciadas son los de las áreas rurales y en extrema pobreza, con un énfasis particular
en las niñas, así como las personas que experimentan alguna discapacidad.

Estas políticas cobran su mayor sentido si van de la mano de políticas intersectoriales de


desarrollo productivo y de lucha contra la pobreza que otorguen a las zonas más
deprimidas del país posibilidades de desarrollo. Así también si se asocia a la expansión de
redes de protección infantil que promuevan la educación temprana y atención integral de
los niños de 0 a 3 años y de sus madres para disminuir la tasa de mortalidad infantil,
mejorar la nutrición, orientar las pautas de crianza hacia el desarrollo del rico y diverso
potencial humano con una acción masiva sobre los padres de familia y comunidades

Segundo Objetivo Estratégico: Instituciones educativas que garantizan aprendizajes


pertinentes de calidad

Transformar las instituciones de Educación Básica en organizaciones efectivas e


innovadoras capaces de ofrecer una educación pertinente y de calidad, realizar el
potencial de las personas y aportar al desarrollo social.

Las políticas anteriores ofrecen un sólido marco de acción que permitirá que cada escuela
se convierta en un foco de innovación sustentado en el aprendizaje colaborativo e
intercultural y en la creación de un clima institucional amigable, integrador y estimulante.

La acción del Estado debe fortalecer y estimular esa innovación y promover redes de
intercambio entre centros educativos de manera tal que unos aprendan de otros.
Asimismo, debe apoyar de manera directa a aquellos que no estén en condiciones de
crecer por sí mismas. Para ello el Estado reconoce al centro educativo autonomía en sus
decisiones en tres temas clave: recursos (definidos a partir de sus necesidades y no a
partir de demandas predeterminadas en un escritorio), selección de docentes (dentro de
una carrera pública magisterial), formación de sus equipos docentes; los centros
educativos tendrán participación en la evaluación docente de acuerdo a marcos
evaluativos legislados.

Esta política se complementa con una definición de las metas de aprendizaje que los
estudiantes y sus familias tienen el derecho de exigir, elaboradas participativamente a
partir de lineamientos nacionales. Estos se han de expresarse en un currículo nacional
básico que garantice la cohesión de la sociedad peruana y sobre esa base, en currículos
regionales, los mismos que deben posibilitar una mayor pertinencia de los aprendizajes
tanto con la cultura y la lengua de cada población como con las diversas realidades
sociales, económicas y geográficas que tenemos en el país. Todo ello debe asegurar el
pleno desarrollo personal, social, productivo de los ciudadanos. Estas metas son
evaluadas periódicamente para identificar los factores que permiten que algunas escuelas
avancen y otras no, retroalimentando a las escuelas y a las políticas educativas.

Tercer Objetivo Estratégico: Maestros bien preparados que ejercen


profesionalmente la docencia

Asegurar el desarrollo profesional docente, revalorando su papel en el marco de una


carrera pública centrada en el desempeño responsable y efectivo, así como de una
formación continua integral.

Los docentes que laboran en los centros educativos del país son un factor clave de los
cambios que propone el Proyecto Educativo Nacional. Hoy en día los maestros no gozan
de incentivos, sino al contrario, para actuar con creatividad, profundizar su formación
profesional o realizar esfuerzos adicionales a favor de sus estudiantes suelen enfrentar
muchos obstáculos. El cambio que se propone demanda que los docentes puedan hacer
carrera profesional con criterios objetivos de promoción, que se les posibilite una formación
a la medida de sus necesidades para optimizar su contribución al centro educativo y que
reciban incentivos acordes con su condición de profesionales y especialistas en una tarea
fundamental para el país.

El Consejo Nacional de Educación discrepa con quienes consideran que el despido de


docentes es la solución de los problemas de la educación. Sin embargo, y con igual
determinación, considera también que una Carrera Pública Magisterial debe ser un
espacio de trabajo y de oportunidades de desarrollo profesional sólo para los maestros que
demuestren aspiraciones de progreso y mejoramiento en su desempeño, que participen
activa y responsablemente en sus centros educativos y en cuya práctica profesional
puedan verificarse de manera progresiva e inobjetable criterios esenciales de calidad, de
inclusión y buen trato.

Tampoco se ignora el grave problema que significa el exceso de institutos y facultades de


educación y el daño acumulado por entidades de educación superior sin recursos ni
organización para asumir la tarea de formar nuevos educadores. La puesta en marcha del
sistema de acreditación con resultados que sean conocidos por la población constituye el
principal mecanismo que permitirá ir corrigiendo esta situación. No se debe dejar de
atender las nuevas demandas educativas que el Proyecto Educativo Nacional plantea con
docentes especializados en la educación inicial de niños de 0 a 3 y de 4 a 5 años de edad,
en los primeros grados de la primaria y en los últimos años de secundaria.

Asimismo, es indispensable contar con maestros formados en una perspectiva


intercultural, es decir, con capacidad de relacionarse con diversas configuraciones
socioculturales, pero no sólo para comprenderlas y valorarlas, sino para organizar la
enseñanza sobre la base del reconocimiento de esta diversidad en el aula, partiendo del
capital cultural de los estudiantes y sus comunidades, propiciando el diálogo entre distintas
cosmovisiones, valores y representaciones.

Cuarto Objetivo Estratégico: Una gestión descentralizada, democrática, que logra


resultados y es financiada con equidad

Asegurar una gestión y financiamiento de la educación nacional con ética pública, equidad,
calidad y eficiencia

La educación peruana ha abundado en buenas intenciones y ha sido escasa en


resultados. Poco o nada ha cambiado en las últimas décadas porque la transformación de
la gestión educativa no se ha enfrentado con seriedad. Urge, por ello, tomar la
determinación clara de romper el círculo vicioso de la ineficiencia transformando el
triángulo «centro educativo-instancia intermedia-sede central»: una escuela con poder
para hacer los cambios que necesita y recibe el soporte técnico que solicita, en cada
región una entidad que articula la educación con las políticas sociales, la educación
superior con la básica, al sector productivo con el Estado y la sociedad civil para que la
educación sea relevante, útil para el despegue de la región. Un nivel central que asume un
rol de liderazgo, y no de simple administrador, es responsable por los aprendizajes de los
estudiantes, funciona para el logro efectivo de objetivos de política educativa, garantiza su
unidad y continuidad, la compensación de diferencias, el financiamiento suficiente.

Se hace así visible un nuevo “organigrama” del sistema educativo. En el nivel nacional
(que no debe ser tomado como central) el MED no administra escuelas sino que gestiona
políticas nacionales en corresponsabilidad con las regiones. Por su parte, el Sistema
Nacional de Evaluación Acreditación y Certificación Educativa hace una evaluación
externa de los aprendizajes e instituciones y el Consejo Nacional de Educación se ocupa
de las políticas de Estado. En el nivel regional se definen las políticas regionales, se
provee el servicio educativo y se realiza la articulación intersectorial. En el nivel local, las
Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) se concentran en las cuestiones
administrativas y se crea un sistema de asistencia técnica a los centros educativos
articulado a municipios, ISP, o a terceros. En el nivel de las instituciones educativas, estas
funcionan con poderes de decisión en cuanto a la conducción pedagógica, la selección de
personal y el manejo del presupuesto. Las IE tienden a constituir redes para compartir
aprendizajes y recursos que no podrían tener todas individualmente.

No es realista pensar en una reestructuración endógena: ella no se hará solamente desde


dentro de la administración educativa, sino que reclama la participación de la ciudadanía,
ya que todo centro educativo tendrá la oblogación de comunicar los resultados logrados
por sus estudiantes así como de las razones que facilitan o impiden el aprendizaje. Lo
mismo hará la autoridad regional y la nacional. Esta participación implica también mayores
cuotas de decisión para los padres de familia y los centros educativos, así como una
mayor presencia del Estado en las zonas excluidas del país para que la población renueve
sus expectativas en la educación y constante que sus derechos no son letra muerta sino
realidades tangibles.

El financiamiento de la educación tiene que ser entendido como el costo de todo un


proyecto, es decir, de objetivos, resultados y políticas. Ello demanda un incremento
sostenible y un mejor gasto de los recursos del Estado bajo criterios de equidad; implica
también que se destine más recursos a las regiones o poblaciones más excluidas o con
mayores desventajas, así como un adecuado mecanismo de control (evaluación y
monitoreo) de la ejecución orientado a los resultados priorizados.

Quinto Objetivo Estratégico: Educación superior de calidad se convierte en factor


favorable para el desarrollo y la competitividad nacional

Asegurar la calidad de la Educación Superior y su aporte al desarrollo socioeconómico y


cultural en base a prioridades, así como a una inserción competitiva en la economía
mundial

Aunque resulte inverosímil, en el país no existe una política de educación superior. Las
universidades se gobiernan con autonomía; la educación superior profesional, técnico
profesional y la modalidad ocupacional, que abarcan aproximadamente 1,4 millones de
matriculados, están dirigidas por una subdirección del Ministerio de Educación. Creemos
que el principio de autonomía universitaria no es incompatible con una política nacional de
amplio alcance que debería adecuar nuestra educación superior a las necesidades de
desarrollo el país.

La inversión en investigación y desarrollo debe ser la locomotora de una reforma de la


educación superior para que ella cumpla su aporte a la construcción de nuestro propio
camino de desarrollo.

Son cuatro las políticas que se deben emprender:

- En primer lugar, sentar las bases para que las universidades e institutos generen ciencia
e innovación tecnológica con recursos especialmente dedicados a eso. Actualmente el
Perú invierte menos que Bolivia y Ecuador en estas tareas. En una sociedad globalizada,
lo que hará distintiva a una universidad o instituto peruano respecto de uno extranjero será
la ciencia y el desarrollo tecnológico propio que logren imprimirle en aquellas actividades
en las que el país es competitivo internacionalmente así como en conocimiento y en
prospectiva para el desarrollo.

- En segundo lugar, transformar la formación profesional en una perspectiva de educación


permanente que atienda tanto a quienes requieren una formación técnica específica como
a aquellos que requieren formaciones especializadas más allá incluso de los grados de
maestría y doctorado.

- En tercer lugar, la acreditación debe ser la palanca para que cada institución emprenda
un camino de mejora de la calidad.

- Finalmente, en cuarto lugar, es necesario plantearse la necesidad de un sistema de


educación superior que, respetando las particularidades, articule y potencie a la
universidad y a los institutos de formación profesional y los vincule creativamente con las
necesidades de desarrollo local, regional y nacional.

Sexto Objetivo Estratégico: Una sociedad que educa a sus ciudadanos y los
compromete con su comunidad

Fomentar en todo el país una sociedad dispuesta a formar ciudadanos informados,


propositivos y comprometidos con el desarrollo y bienestar de la comunidad.

Los aprendizajes que propone el Proyecto Educativo Nacional no se logran sólo dentro de
las instituciones sino que requieren, además, convertir el espacio público en un lugar de
aprendizaje convergente a los mismos propósitos.

Un factor de impacto significativo para el desarrollo económico y social es la generación de


un nuevo capital social, lo que comprende aspectos como valores compartidos, normas,
cultura, la capacidad de concertar, construir redes, sinergias, clima de confianza,
inteligencia de las instituciones u orientación al trabajo voluntario. Por eso, programas y
actividades en campos como la movilización de la cultura popular, la promoción del
asociacionismo, la apertura de canales concretos para la acción sin fines de lucro son
parte esencial de las políticas educativas. Lo es también el fortalecimiento de capacidades
de las redes sociales y comunitarias ya existentes, la generación de nuevos arreglos
institucionales o pactos familia-escuela, sociedad-medios de comunicación.

El Consejo Nacional de Educación destaca el papel del gobierno local no sólo como un
administrador del servicio educativo sino, fundamentalmente, como constructor de una
ciudad educadora, que forma en ciudadanía y en convivencia social; o como el catalizador
del desarrollo en las áreas rurales. El Proyecto Educativo Nacional llama también a los
líderes de organizaciones sociales, partidos políticos y empresas, a jugarse por la
educación; mostrando un estilo de liderazgo que sea pedagógico, pero también
promoviendo el compromiso de sus instituciones con la educación de sus miembros y su
comunidad. Finalmente, el Proyecto Educativo Nacional llama a los medios de
comunicación a ejercer bien el papel que tienen en la formación ciudadana a través de la
información.

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