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Historia de los judíos

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León de Judá. El león es el símbolo de Judá, de cuyo reino proviene el gentilicio "judío"—'procedente
del reino de Judá'.1

La histórica de los judíos comprende la historia judía o conjunto de hechos históricos


relevantes para el pueblo o nación que desciende de los patriarcas hebreos, especialmente
de Jacob, quien en la Biblia es renombrado "Israel".2 La historia judía es la historia del
pueblo judío, y no exclusivamente la historia del judaísmo en tanto que religión. 3 Historia
judía es entonces sinónimo de Toldot Am Israel (hebreo: ‫—תולדות עם ישראל‬Historia del pueblo
de Jacob/Israel), entendido ello en su sentido más amplio, es decir, abarcando tanto
a hebreos, israelitas y judíos, como a judeo-israelíes,4 así como también a su cultura como
conjunto.
Por judíos se entiende no sólo al grupo que observa o profesa la religión judía, sino también a
los integrantes del mencionado pueblo o nación, más allá de que sean religiosos o laicos,
agnósticos o incluso ateos: ser judío no es solo un asunto de religión sino también de
condición, y la condición judía es un resultado directo de las vicisitudes de su historia,
raramente exentas de interacción con los demás pueblos. 5
Inmediatamente después de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén y la pérdida del
espacio territorial judío como país independiente en 70 E.C., tuvo lugar una gran dispersión de
los judíos por el mundo, a la que se conoce como Diáspora.6 Durante casi 2000 años, la gran
mayoría de los judíos residió en tierras de otros pueblos, donde de algún modo u otro logró
preservar su religión e identidad colectiva (Am Israel). 7 Acogidos por ser históricamente los
primeros monoteístas tanto en tierras cristianas como musulmanas, los judíos se adaptaron a
nuevos contextos, pero se encontraron generalmente ubicados en los márgenes de las
sociedades no judías.8 Conocieron la tolerancia y el intercambio, pero también el
antijudaísmo.9 A pesar de ello, a menudo gozaron de cierta autonomía como grupo minoritario,
particularmente en el plano religioso-legal y su organización interna como comunidad judía
(‫)תידוהי הליהק‬.10 Significativamente, ya en tierras cristianas o musulmanas, la vida de los judíos
estuvo siempre estrechamente ligada a su propia religión e identidad colectiva. 7 Con el
advenimiento de las revoluciones dieciochescas, especialmente la Revolución Francesa en
1789, y el subsecuente surgimiento decimonónico de los nacionalismos europeos, la
Emancipación de los judíos y el antisemitismo, la condición socio-política de los judíos —
o judeidad— pasó a ser asunto debatido en Occidente y, si bien aún no existía un país judío
independiente, la noción de los judíos en términos de pueblo poco a poco fue dando lugar a la
idea de una nación, por ese entonces apátrida. 11

Atuendos de los judíos de Francia y Magreb, desde el medioevo hasta el siglo XIX.12

La historia del pueblo judío comprende así una serie de sucesos que atañen a un pueblo en su
gran mayoría disperso y por lo general minoritario en relación a los demás grupos humanos
que de un modo u otro coexisten con él. Tal situación se verifica por lo menos desde el siglo I
de nuestra era en adelante.
Mientras que la historia del pueblo hebreo abarca cuatro mil años, la historia del pueblo
judío se halla directamente ligada al mismo y data de tres mil años, comprendiendo a su vez a
centenares de diversas poblaciones en los cinco continentes.13 En el siglo XXI, fuera de las
poblaciones de Estado de Israel, se trata por lo general de poblaciones minoritarias,
culturalmente diversas y geográficamente distribuidas en metrópolis y áreas urbanas.
Al igual que otras religiones, el judaísmo ha conocido distintas corrientes o cismas. Pero la
particularidad del pueblo judío, y lo que le diferencia de otros, es su distribución en el mundo,
acompañada de su unidad en torno a creencias y valores que transmitidos por la religión y la
cultura judía. Los valores tradicionales emergen del texto sagrado para el judaísmo, la Torá.14
En el Libro de Génesis, la Biblia remonta los inicios de la historia del pueblo hebreo a tres
patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. Allí, Jacob es también conocido como Israel (‫)לארשי‬. En
los textos sagrados del judaísmo, Israel es un término que presenta dos significados. Uno de
ellos es el de Am Israel (el pueblo de Israel); el otro concierne a la "Tierra Prometida" (‫ץראה‬
,(‫המובטחת‬15 territorio que (una vez que las doce Tribus de Israel se encuentran allí
establecidas) pasa a ser denominado Eretz Israel (‫)לארשי ץרא‬.16 Para el pueblo judío, la
expresión hebrea Eretz Israel se refiere no solo a un utópico sector territorial en el Levante
Mediterráneo sino —y en particular— a la "Tierra de Israel", entendiéndose por ello
específicamente a la nación o país de los descendientes de Jacob: en hebreo, el nombre
oficial del Estado de Israel no es otro que "Medinat Israel" (‫)מדי ת י ראל‬, es decir, el "País de
Israel".17
Delegación del Reino de Israel rindiendo tributo ante el rey asirio Salmanazar. Segundo registro
del Obelisco Negro, escultura asiria, 841 a. C.

En lo que a registro histórico extra-bíblico se refiere, la Estela de Merenptah, datada hacia


el 1208 antes de nuestra era, se menciona por primera vez a los israelitas;18 una fuente asiria,
por otra parte, se refiere a la victoria de Salmanasar III sobre de la Casa de Omri (monarquía
norteña o Reino de Israel, período de la División o de los dos reinos israelitas),19 en
documento pétreo conocido como el Obelisco Negro y que data del año [[siglo IX a.C.|841
a. C.].20
A partir de la Haskalá y la Emancipación del los hebreos en el siglo XIX, la historia del
pueblo judío deja de ser sólo sinónimo de historia del judaísmo (religión),3 o de historia de
los observantes de la religión mosaica, dado que precisamente a partir del siglo XIX parte
considerable de los judíos cuestiona el tradicional punto de vista rabínico (basado en los
infortunios de este pueblo como expresiones del castigo divino), 21 pasando subsecuentemente
a desarrollar una nueva conciencia nacional acerca de su propia condición socio-política: los
judíos se perciben entonces no solo como miembros de una religión sino también como un
pueblo o nación, es decir, el Pueblo de Israel. Como consecuencia de ello, el judaísmo pasa a
partir de entonces a compartir todo lo referente a la condición del pueblo o nación judía con
una nueva noción: judeidad (Hannah Arendt);22 esta última responde fundamentalmente al
concepto de etnia y cultura (y no solo a un plano exclusivamente religioso). 23 Es así que la
historia del pueblo judío incluye gente religiosa pero también gente con diferentes grados de
laicidad, mas no necesariamente atea o indiferente al futuro del pueblo judío (al que reconoce
también como pueblo hebreo o pueblo israelita) 24

Índice

 1Antigüedad
o 1.1Época grecorromana y talmúdica
o 1.2Dominación griega
o 1.3Macabeos
o 1.4Asmoneos
o 1.5Judea, provincia romana
o 1.6Imperio Bizantino
 2Edad Media
o 2.1Europa cristiana latina
o 2.2Territorios islámicos
o 2.3España
o 2.4Europa
o 2.5Imperio romano
 3La era del gueto y los tiempos modernos
o 3.1Renacimiento judío en Europa y América
o 3.2Siglo XIX. Emancipación y antisemitismo
o 3.3Siglo XX
o 3.4Siglo XXI
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos
Antigüedad[editar]

Distribución de las doce Tribus de Israel en la Tierra Prometida.25

Reino de Israel (monarquía unida) en tiempos de Saúl y David, 1020-966 a. E. C. El territorio continuó
unido hasta la muerte de Salomón en 928 a. E. C.26
Monarquía dividida: Reino de Judá (sur) y Reino de Israel (norte). Mapa de los dos reinos hebreos
hacia 830 a. E. C.27

En Mesopotamia: Purim. Esther y Mordecaiescriben las cartas a los judíos,28 siglo V a. E. C.29

Artículo principal: Historia del antiguo Israel

Los primeros períodos de la historia de los judíos coinciden con aquella del Creciente Fértil.
Comienza con tribus que ocuparon el área comprendida entre los ríos Nilo en el oeste y
el Tigris y Éufrates en el este. Rodeado por los imperios de Egipto y Babilonia y por el desierto
de Arabia, y las montañas de Asia Menor, la tierra de Canaán. Era un punto de unión y
convergencia entre civilizaciones. La zona estaba atravesada por antiguas rutas comerciales,
como la vía Maris, el camino de los Reyes y el camino de Horus, que unían el golfo
Pérsico con la costa mediterránea y Egipto con Asiria, cosa que permitía la influencia de
diversas culturas.
Los judíos de todo el mundo se consideran descendientes de los antiguos israelitas y de
los hebreos, remontando su origen al patriarca Abraham. La tradición judía sostiene que el
origen de los israelitas está en los doce hijos de Jacob que se trasladaron a Egipto, donde sus
descendientes constituyeron en doce tribus. Ellas fueron esclavizadas durante el reinado de
un faraón de Egipto. En la tradición judía, la liberación de los hijos de Israel de Egipto y los
sucesos del Éxodo, cuando eran conducidos por Moisés hacia la tierra prometida, marcan de
modo decisivo la formación del pueblo israelita.
Dado que la Biblia indica específicamente que los israelitas partieron de la ciudad llamada
"Ramesés" y a hacia Sucot,30 ciudades que son datadas en el siglo XIII a. E. C., durante el
período en que Ramsés II gobernaba Egipto, en el campo de la investigación se considera que
el Éxodo aconteció en el año 1250 a. C.31
La Biblia narra que después de cuarenta y un años de vagar por el desierto, los israelitas
llegaron a Canaán y la conquistaron bajo el mando de Josué, quien repartió el territorio entre
las doce Tribus de Israel. Durante un tiempo el pueblo fue regido por una serie de gobernantes
llamados jueces. Ello dio luego lugar a la monarquía en un reino unificado. Saúl, de la tribu
de Benjamín, fue el primer rey de Israel. Fue seguido por David, de la tribu de Judá, quien
estableció el linaje del que saldrían numerosos reyes posteriores. Tras el reinado de Salomón,
en 928 a. C., la nación se dividió en dos: por un lado, el Reino de Judá al sur (formado por las
tribus de Judá y Benjamín), y, por el otro, el Reino de Israel al norte (formado por las diez
tribus restantes).32 Unos doscientos años más tarde, Salmanasar V conquistó el norteño Reino
de Israel y deportó a sus habitantes a Nínive, capital de la antigua Asiria (722 a. C.).33 De ellos
luego se perdió constancia, por lo que se suele hacer referencia a las diez tribus perdidas.
Exilio en Babilonia y restauración de Judea
Después de algo más de un siglo, el Reino de Judá fue conquistado y el Templo de
Jerusalén destruido por los babilonios en 586 a. C..34 La élite fue deportada a Mesopotamia,
dando lugar a lo que se conoce como el Cautiverio en Babilonia, pero en 538 a. C.,34 el
rey persa Ciro el Grande,34 que entonces ya dominaba Babilonia, dio a través de un edicto su
consentimiento para el regreso de los judíos a su tierra nativa y parte importante de la
población judía en Babilonia regresó entonces a su patria conducida por los profetas Esdras
y Nehemías.35
Bajo el dominio persa, Judea fue restaurada en 537 y el Templo de Jerusalén reconstruido
entre 520-515 a. C.36 Los judíos constituyeron un estado semi-independiente hasta 332 a. C.37
Época grecorromana y talmúdica[editar]
En este período hubo nuevas divisiones entre los israelitas y emergieron dos partidos político-
religiosos principales: los saduceos y los fariseos.
Dominación griega[editar]
En 334 a. C., Alejandro comenzó su conquista del Imperio Persa y llegó a dominar Judea
en 332 a. C.36 A su fallecimiento, tras la división del imperio entre sus generales, se impuso
el Imperio Seléucida en una zona que abarcaba desde el Mediterráneo hasta la frontera con
la India. Herederos de la cultura helenística que procuraron difundir, los reyes
seléucidasgobernaron tal como sus antecesores asirios, babilónicos y persas, haciéndose
adorar como a dioses. Frecuentemente estuvieron en guerra con la dinastía Ptolemaica de
Egipto.
Antíoco IV Epífanes inició una de las primeras persecuciones religiosas conocidas, fenómeno
casi desconocido hasta entonces. A su vuelta de Egipto, organizó una expedición contra
Jerusalén, destruyéndola y matando a muchos de sus habitantes. El deterioro de las
relaciones con los judíos religiosos condujo a Antíoco a dictar decretos prohibiendo
determinados ritos y tradiciones religiosas, por lo que los judíos ortodoxos se rebelaron bajo la
dirección de los Macabeos.38
Judaísmo helenístico. A partir del siglo II a. C. todos los escritores (Filón, Séneca, Estrabón)
mencionan poblaciones judías en muchas ciudades de la cuenca del Mediterráneo.
La corriente del judaísmo influenciada por la filosofía helenística se desarrolló notablemente a
partir del siglo III a. C. entre las comunidades judías de Alejandría, culminando en la
compilación de la Septuaginta. Un representante de la simbiosis entre la teología judía y el
pensamiento helenístico es Filón de Alejandría.
Macabeos[editar]
Jonatán. garantizó a los judíos la independencia política completa, y, gobernó hasta el
año 135 a. C., cuando fue asesinado.
Asmoneos[editar]

Reino Asmoneo en su apogeo, 76-67 a. C.

Más preocupados que sus antecesores por el poderío militar, los asmoneos establecieron un
reino desde el año 134 a. C. hasta el advenimiento del Imperio romano en Israel en
el 63 a. C. Con los asmoneos, las fronteras del reino judío llegaron a tener las dimensiones de
los tiempos de David y Salomón, ya que anexionaron Samaria, Galilea e Idumea, y forzaron a
los idumeos a convertirse al judaísmo.
La dinastía se desintegró como resultado de la guerra civil entre Hircano II y Aristóbulo II, hijos
de Salomé Alejandra: la última de los asmoneos y la única mujer que gobernó en Israel. Las
peticiones de ayuda a la República Romana trajeron como consecuencia la conquista del reino
por Cneo Pompeyo Magno.39
Judea, provincia romana[editar]
Sitio y destrucción de Jerusalén por los romanos, 70 E.C.

Expolios de Jerusalén, relieve romano, siglo I E.C. Arco de Tito, Roma.

Principales sinagogas diásporicas, siglos I-II.

Vidrio judeo-romano con representación simbólica del Templo de Jerusalén, siglo II E. C.

Relieve judeo-romano con menoráportada por querubines clásico-tardíos, siglos II-III.40


Rabí Ashi enseñando en la Academia Talmúdica de Sura, Babilonia, siglo IV E.C.41

En el año 63 a. C. Pompeyo conquistó la región, convirtiéndola en reino tributario de Roma.


Repartió el territorio en cinco distritos, los puso bajo la jurisdicción de un Sanedrín y nombró
sumo sacerdote a Juan Hircano II. A partir de entonces, el Sumo Sacerdote fue siempre
nombrado por los romanos.
En 40 a. C. el Senado romano nombró rey de los judíos a Herodes el Grande, concediendo
una cierta autonomía, que fue casi anulada cuando Augusto unió el territorio de Israel con el
de Siria, formando la Provincia de Judea bajo gobierno de un legado, Publio Sulpicio Quirino,
aunque mantuvo en el trono a Herodes. La orden de Quirino de censar a la población (los
censos estaban prohibidos por las leyes judías), encendió una revuelta duramente reprimida. 42
Las relaciones entre judíos y romanos se deterioraron seriamente durante el reinado
de Calígula, que ordenó colocar una estatua suya en el Templo, aunque su muerte calmó la
situación.
Tras la muerte de Herodes el Grande el año 39, Claudio designó como rey de los judíos
a Herodes Antipas (41-44), a Herodes de Calcis y posteriormente a Herodes Agripa II, (48-
100), séptimo y último rey de la familia Herodes.
Posteriormente hubo tres rebeliones:

 En el año 66 estalló la primera guerra judeo-romana, cuya causa fue la orden de Nerón de
adorar a los dioses romanos. Vespasiano y después su hijo Tito fueron enviados a sofocar
la revuelta, destruyendo Jericó en 68, Jerusalén, cuyo Templo fue arrasado en
el 70 y Masada en el 73. Se nombró un pretor y la X legión fue encargada de mantener el
orden, quedando anulada la monarquía y encargado el Sanedrín, que fue trasladado a la
ciudad de Yavne, de los aspectos religioso, político y judicial de la vida judía.43
 En 115 estalló una segunda sublevación, esta vez generalizada entre los judíos de todo el
oriente del Imperio, comenzando en Cirene. En el 118 el emperador Adriano prometió
autorizar la reconstrucción del Templo, lo que calmó la revuelta. 4445
 Entre 132 y 135 E.C. estalló una tercera guerra debido a las leyes de Adriano, que
prohibió el Brit Milá, la celebración del Shabat y las leyes de pureza en la familia, así como
por el rumor de que se iba a construir un templo en honor a Júpiter en el solar del Templo.
Después de la derrota de los judíos, Adriano dictó varias normas para humillarlos y evitar
nuevas sublevaciones: Jerusalén pasó a llamarse Aelia Capitolina y la provincia Syria
Palaestina (Siria Palestina) en lugar de Judea. También se prohibió a los judíos vivir en
Aelia Capitolina y la religión judía quedó prohibida. 46 Los judíos permanecieron en Galilea,
en los Altos del Golán, en el sur del antiguo reino de Judá y en alguna otra zona.
Diáspora de 70 E.C. La destrucción de Judea y el que gran parte de la población judía fuera
asesinada, esclavizada o exiliada en lo que se conoce como "Diáspora", así como la religión
judía que fue prohibida, trajo consigo el que la autoridad religiosa de los sacerdotes
del Templo pasase a los rabinos. Estos últimos recogieron sus propias interpretaciones sobre
el Tanaj y la naturaleza de lo acontecido en el Talmud. Aquellos que permanecieron en Judea,
renombrada por los vencedores como provincia romana de "Palestina" escribieron su exégesis
en el Talmud de Jerusalén (Talmud Yerushalmi), mientras que los exiliados dejaron su
impronta en el Talmud de Babilonia (Talmud Bavli), oportunamente redactado en la homónima
ciudad.
Los judíos fueron aceptados en el Imperio romano e incluso llegaron a adquirir la posición de
ciudadanos del Imperio. Solo con la llegada del cristianismo al poder las exigencias y
restricciones para con los judíos fueron incrementadas. Las persecuciones y expulsiones
forzadas dieron lugar a cambios sustanciales en los centros comunitarios judíos a los que
también las pequeñas comunidades judías de lugares alejados seguían. Pero no existió una
real unidad debido a la gran dispersión que se extendía por todas las provincias romanas de
Oriente Medio, Europa y África.
Imperio Bizantino[editar]
Era política oficial el convertir a los judíos al cristianismo, y se utilizó el poder oficial de Roma
en estas tentativas. En el 351 los judíos se rebelaron contra las presiones de su gobernador,
Gallus. Gallus aplastó la rebelión y destruyó las principales ciudades de Galilea, donde la
rebelión había comenzado. Tzippori y Lydda (sitio de dos de las academias legales
principales) nunca fueron reconstruidas.
En este período el Nasi del Sanedrín, Hillel II creó un calendario oficial basado en
cálculos matemáticos y astronómicos y que prescindía de las observaciones empíricas de que
se valieron hasta entonces. También entonces la academia judía de Tiberius comenzó a
redactar la Mishnah, bajo la dirección de Yehudah Ha-Nasi. El texto está organizado de forma
que cada párrafo de Mishnah fue seguido por una compilación de todas las interpretaciones,
historias y respuestas asociadas a ese Mishnah.
Los judíos de Judea recibieron un breve respiro en la persecución oficial durante el reinado del
emperador Juliano, que animó a los judíos a reconstruir Jerusalén. Su breve reinado impidió la
realización de esta promesa antes de que el cristianismo fuese de nuevo impuesto en el
imperio. En el 398 fue consagrado Patriarca Juan Crisóstomo, que hizo una serie de sermones
contra los cristianos judaizantes que construirían un clima de desconfianza y odio en los
grandes centros judíos, tales como los de Antioquía y Constantinopla.

Marianos y Janina, Mosaico con Abraham, Isaac y la Mano de Dios. Sinagoga de Beit Alfa, siglo VI.

En el siglo V, Teodosio I convirtió el cristianismo en religión oficial del Imperio, prohibiendo a


los judíos el tener esclavos, construir sinagogas nuevas o acceder a cargos públicos. El
matrimonio entre judíos y cristianos se consideraba delito capital, al igual que un cristiano se
convirtiese al judaísmo. Teodosio eliminó el Sanedrín y suprimió el puesto de Nasi.
Con Justiniano I las autoridades restringieron los derechos civiles de los judíos y amenazaron
sus privilegios religiosos.47 El emperador también interfirió en los asuntos internos de la
sinagoga prohibiendo, entre otras cosas, el uso de la lengua hebrea en la adoración divina.
Justiniano y sus sucesores tenían abandonada la provincia de Judea, mas en los siglos V y VI
se construyeron allí sinagogas nuevas con suelos cubiertos de hermosos mosaicos. Los judíos
asimilaron en sus vidas las formas provenientes de la cultura bizantina: en los mosaicos puede
verse gente y animales, símbolos zodiacos, pero también menorot, figuras bíblicas y textos
en hebreo. Notables ejemplos de este tipo de mosaicos fueron encontrados en Beit
Alfa, Seforis y Hamat Gader.48

Edad Media[editar]
Durante el medioevo y hasta las cruzadas en el siglo XI,49 la mayoría de la judeidad vivió en
relativa prosperidad y buenos términos bajo el dominio musulmán, en tanto que la judeidad de
occidente gozó de condiciones favorables para su desarrollo económico y cultural en los
territorios cristianos latinos.50
Europa cristiana latina[editar]

Arte asquenazí. Sinagoga Vieja-Nueva, Praga, 1270.


Arte sefardí. Hagadá Dorada, Barcelona, 1320.

A pesar de ocasionales ataques a las juderías europeas y eventuales conversiones forzosas,


lo cierto es que en términos demográficos el número de la judeidad europea no solo creció
sino que incluso llegó en ciertos casos a superar el crecimiento demográfico de algunos
grupos no judíos.50 Es más, pese a las limitaciones pecuniarias impuestas por la Iglesia a
todas las actividades judías, los ingresos judíos solían ser más importantes que el ingreso
promedio entre los cristianos.50 Hasta el mismísimo gueto, establecido en el medioevo para
forjar una clara diferenciación entre judíos y gentiles, garantizó la autonomía de las
comunidades judías en sus asuntos internos, permitiendo su desarrollo material e identitario,
para incluso llegar eventualmente para proteger a los judíos y sus bienes en casos
extremos.50
La actitud tradicional tanto entre judíos como cristianos en relación a la vida judía medieval
insistió en un permanente valle de lágrimas y dolor, hipótesis categóricamente cuestionada a
partir de los escritos publicados en 1928 por Salo Baron, 50 quien dejó de lado las imágenes
estereotipadas de los judíos europeos hasta entonces prevalecientes. 51 Tal postura que evita
el dramatismo en términos monocromáticos es retomada y desarrollada a través de las
investigaciones llevadas a cabo por Robert Chazan, quien sin negar las dificultades
experimentadas por las juderías europeas medievales, indica a su vez sus aspectos positivos
en el Viejo Continente.51
En el año 1000, el número de judíos en Europa era minúsculo al ser comparado con las
enormes poblaciones judías asentadas en Bizancio y en los dominios musulmanes. 50 Cinco
siglos después, la situación se revirtió y la gran mayoría de los judíos optó por establecerse en
territorios católicos latinos, que es donde prosperó y se multiplicó. 51
La visión de la vida judía medieval en Europa como tremenda limitación e incesante violencia física
simplemente no cuaja con la realidad de una comunidad [judía medieval] en permanente crecimiento.
Los grupos humanos no crecen numéricamente bajo esas circunstancias. De haber sido la perspectiva
tradicional correcta, muchísimos judíos habrían sido masacrados y no obstante sus comunidades
habrían simultáneamente crecido también demográficamente; es más, de haber sido tantos judíos
europeos masacrados, aquellos que lograron sobrevivir difícilmente habrían elegido permanecer en un
entorno particularmente tóxico.51

Ante la posible insistencia acerca de que los judíos no gozaban de igualdad de derechos en la
Europa medieval, Salo Baron no duda en recordar que en ese período jamás existió tal cosa y
que, de ser comparada las condición en que vivían los judíos medievales europeos con
aquella propia de la inmensa mayoría de todos los demás grupos, los derechos otorgados a
los judíos resultaban ser "bastante generosos". 50
Con todo, autores tales como Salo Baron y Robert Chazan, no niegan las dificultades
experimentadas por las comunidades judías establecidas en territorios europeos católicos. 52
Territorios islámicos[editar]
Los judíos siguieron controlando parte del comercio en Palestina y prosperaron bajo la
institución del dhimmi. A pesar de ser ciudadanos de segunda, no sufrieron ninguna
persecución, ya que sus preceptos en materia de dieta e higiene eran similares a los de los
musulmanes y, por otra parte, no constituían amenaza política ninguna. De hecho los judíos
se adaptaron al mundo árabe, aprendieron su idioma y ocuparon posiciones diversas en todos
los sectores de la escala social, incluida la corte. 53 Culturalmente continuaron evolucionando;
por ejemplo, el sistema niqud fue desarrollado en Tiberíades durante el califato.
Hacia el año 1000, el 80% de las poblaciones judías del mundo vivía en territorios
musulmanes, desde Mesopotamia hasta las costas orientales del Mediterráneo, para continuar
por todo el norte de África, e incluso buena parte de Iberia y Sicilia. 51 Otras poblaciones judías
consideradas también venerables residían en Bizancio, mas en términos demográficos su
número era palpablemente menor.51
España[editar]
Artículo principal: Historia de los judíos en España

Migraciones y establecimientos diversos de los judíos españoles.

Como en el resto de los países musulmanes, los judíos fueron bien tratados en Al-Ándalus,
experimentando una Edad de Oro entre los años 900 y 1100, en el Califato de Córdoba.
También eran aceptados en la corte de algunos reyes cristianos, como en la de Alfonso X.54
A partir del siglo XI hubo alborotos que obligaron a los judíos a refugiarse en guetos, sobre
todo en Marruecos, Libia y Argelia.55 Asimismo hubo varias persecuciones por parte de los
musulmanes, como en Córdoba en 1011 y en Granada en 1066.56 Se dictaron decretos que
pedían la destrucción de sinagogas en Egipto, Siria, Irak y Yemen, y en algunos casos
forzaron a los judíos a convertirse al Islam.57 Los almohades, que conquistaron la península
Ibérica en 1172, fueron fundamentalistas que trataron mal a los dhimmis. Expulsaron a judíos
y cristianos de Marruecos y de Al-Ándalus, con lo que muchos huyeron al este a tierras más
tolerantes, como Maimónides.58
En los reinos cristianos de la península la situación se fue deteriorando con el tiempo, hasta
llegar a la expulsión de 1492. Estos expulsados son los sefarditas, y mantienen vivo el ladino,
una lengua emparentada con el antiguo castellano. Los judíos que se quedaron fueron
obligados a convertirse al catolicismo, siendo víctimas frecuentes de la Inquisición.5960
Europa[editar]
Expulsiones de comunidades judías europeas entre 1100 y 1600. Entre los territorios refugio, en este
mapa falta América, continente que también acogió a no pocos judíos.
Ha habido poblaciones judías en Europa desde épocas muy tempranas, especialmente en la
zona que formó parte del Imperio romano, constituidas por conversos al judaísmo,
comerciantes y, más adelante, por los judíos expulsados por Adriano. Según James Carroll,
"los judíos constituían el 10% de la población total del Imperio romano".61
Hay registros de comunidades judías en Francia y Alemania a partir del siglo IV, y
comunidades judías en España desde épocas anteriores. Generalmente, fueron perseguidos.
Puesto que eran los únicos a quien les estaba permitido prestar dinero con interés,
(algo prohibido a los católicos por la Iglesia), algunos judíos se convirtieron en importantes y
conocidos prestamistas. Los reyes cristianos comprobaron la ventaja de tener unos súbditos
que pudieran proveerles de capital para su uso sin ser excomulgados, así que el comercio de
dinero en la Europa occidental recayó en manos de los judíos.
Las persecuciones fueron más intensas a partir de la Primera Cruzada y fueron seguidas por
expulsiones. Los judíos expulsados de Francia (1396) y Austria (1421) huyeron a Polonia; son
los askenazíes, que hablan yidis, lenguaje derivado del alemán.62 La mayoría de los cerca de
200.000 sefarditas se refugiaron en el Imperio otomano, Holanda y África del norte.
Imperio romano[editar]
Los judíos viven en Asia Menor desde hace más de 2400 años. La prosperidad inicial en
épocas helenísticas se deterioró bajo los bizantinos, pero se recuperó bajo los varios
gobiernos musulmanes. Durante el período otomano, Turquía era un asilo seguro para los
judíos y continúa teniendo una pequeña población judía hoy en día.
Cuando se libró la batalla de Yarmuk y el Levante pasó a poder otomano, había comunidades
judías en muchas poblaciones. Entre ellas Safed, que se convirtió en un centro espiritual para
los judíos y en donde fue compilado el Shulján Aruj y otros textos cabalísticos. El primer
periódico hebreo comenzó a editarse en el Imperio en 1577.
La era del gueto y los tiempos modernos[editar]
Hacia 1500 la situación de la Europa católica se transformó en relación a aquella prevaliente
en el año 1000: la distribución de la población, las riquezas y el poder cambió sensiblemente.
Las fuerzas cristianas repelieron a los musulmanes de prácticamente todo el continente
europeo. La población creció, la economía se desarrolló, se logró considerable estabilidad
política y fuerza militar, acompañado todo ello de un florecimiento cultural. A ello se le
sumaron numerosas exploraciones y conquistas. En el año 1500, el área territorial bajo control
cristiano ya no abarcaba una población judía minúscula. 51 Al contrario, las comunidades judías
europeas constituían un número tan importante como el de aquellas en tierras musulmanas y
tendían incluso a superarlo.51 Tal es así que a partir del año 1500, en lo que concierne a
demografía, poderío económico, autoridad religiosa y logros culturales, el centro de gravedad
de la vida judía se encontraba indudablemente en Europa, tanto mediterránea como norteña. 51
El dinamismo de la sociedad cristiana en pleno desarrollo y la amplia gama de oportunidades
que la misma ofrecía convencieron a muchos judíos a desplazarse hacia el Occidente
cristiano.51 Luego de las conquistas militares cristianas, diversas comunidades judías
decidieron permanecer bajo la protección de autoridades cristianas, quienes inicialmente les
ofrecieron estabilidad y considerable autonomía en sus asuntos internos. 51 En otros casos, las
autoridades cristianas, tanto políticas como religiosas, invitaron a comunidades hebreas
enteras a residir en sus tierras, especialmente con el propósito de desarrollar las economías
regionales.51
Renacimiento judío en Europa y América[editar]

Moisés Mendelssohn: Haskalá.

Como consecuencia de las sucesivas expulsiones, en el siglo XVII vivían pocos judíos en
Europa occidental. La tolerante Polonia poseía la mayor población judía de Europa. 63
A partir de 1791, por iniciativa de Catalina la Grande, los judíos del imperio ruso fueron
obligados a residir en las provincias de la así-llamada Zona de Asentamiento, donde formaron
una novena parte de la población. Allí, su número se incrementó dramáticamente debido a las
expulsiones de otras tantas aldeas y poblados. Por lo general vivieron en la precariedad, el
hacinamiento y su quehacer se limitaba al artesanado, ya que las demás profesiones les
estaban vedadas e incluso en el comercio sufrían importantes restricciones. 64
Durante la Ilustración hubo cambios en la comunidad judía. La Haskalá fue paralela a la
Ilustración, pues algunos judíos comenzaron a partir de 1700 a integrarse en la sociedad
europea. La educación secular y científica se agregó a la instrucción religiosa tradicional y el
interés por una identidad judía nacional, y comenzó un interés por el estudio de la historia
judía y del hebreo. La Haskalá dio a luz tanto a movimientos reformistas como conservadores
y plantó las semillas del sionismo al mismo tiempo que animaba a la asimilación cultural
dentro de los países en los cuales residían los judíos.
Al mismo tiempo surgía el Judaísmo jasídico, predicado por el rabino Israel ben Eliezer, que
reclamaba el seguimiento estricto de los preceptos de la Toráh. Estos dos movimientos,
haskalá y jasidismo, formaron la base de las divisiones modernas dentro de la sociedad judía.
Mientras cambiaba el mundo interior en las comunidades judías, comenzaron las discusiones
para otorgarles la igualdad de derechos de ciudadanía. El primer país en hacerlo fue Francia,
luego de la Revolución de 1789. Hubo quienes esperaban que los judíos se integrasen,
abandonando su religión. Esta actitud emerge, por ejemplo, de los discursos pronunciados
ante la Asamblea Constituyente en noviembre de 1791: Rabaud de Saint-Pierre solicitaba la
libertad para los judíos; Clermont-Tonnerre por su parte proponía aceptarlos como individuos,
mas no como una nación dentro de otra. 65
Siglo XIX. Emancipación y antisemitismo[editar]
En Rusia, con Alejandro I como zar, la situación de los judíos se deterioró aún más. A partir de
1827, con el propósito de que se alienaran de su religión, los judíos que poseían entre 12 y 25
años debían servir en el ejército ruso durante 25 años, como mínimo. Las comunidades judías
debían proveer los reclutas y, cuando ello no tenía lugar, los mismos eran secuestrados.
Luego eran obligatoriamente "re-instruidos", esperándose que ellos se convirtiesen al
cristianismo. En 1843, los judíos son expulsados de Kiev, donde habían vivido durante siglos.
El hacinamiento y la precariedad, prevalecieron por toda la Zona de Asentamiento. La típica
comunidad judía de la Zona de Asentamiento presentaba la forma del shtetl, aldea de algunos
miles de judíos cuyo foco es la sinagoga generalmente construida junto a la plaza del
mercado. Los judíos se ganaban allí la vida llevando a cabo tareas rurales y el comercio en
pequeña escala; solo algunos pocos poseían una tienda, la gran mayoría se ocupaba de
oficios artesanales y abundantes eran los buhoneros. En casi todos los casos, mujeres y niños
trabajaban también. Pero aproximadamente un tercio de la población no conseguía hallar una
ocupación y solo llegó a sobrevivir con la ayuda proveniente de la organización de
beneficencia de la colectividad judía.66
Aunque en el siglo XIX también hubo persecuciones esporádicas, la emancipación de los
judíos se extendió a través de Europa, como resultado de las políticas de Napoleón, quien
instó a los judíos a abandonar los guetos y encontrar amparo en el Código Napoleónico. En
1871 cada país europeo, excepto Rusia, había ya emancipado a sus judíos, concediéndole la
ciudadanía e igualdad de derechos civiles.
Pero a pesar de la exitosa integración de los judíos surgió no obstante una nueva forma de
antisemitismo basado en las ideas tales como raza y nacionalismo (a diferencia de las que
aún prevalecían en el este europeo y que tenían su raíz en el odio religioso propio del
antijudaísmo medieval). Teorías pseudocientíficas sostuvieron que los judíos eran una raza
separada e inferior respecto a los demás europeos. Ello también dio lugar a la aparición de
partidos políticos en Francia, Alemania, y Austria-Hungría que hicieron campañas para
desacreditar e incluso anular la libertad e igualdad de derechos que, en la mayoría de los
casos, les habían sido otorgadas a los judíos recientemente. El episodio antisemita más
conocido fue el caso Dreyfus en Francia. La xenobia occidental junto con
los pogromos fomentados en Rusia oficialmente (antetodo por el zar y más tarde por los
comunistas), llevaron a muchos judíos a abrazar las ideas de Theodor Herzl, quien tenía la
convicción de que el pueblo judío solo estaría seguro y lograría desarrollar plenamente su
potencial en su propia nación. Numerosos judíos apoyaron lo propuesto por Herzl.
Desde el siglo XVIII en adelante, la mayoría de la población judía del mundo se concentraba
en el este europeo, precisamente en la Zona de Asentamiento. Pero tal situación cambió
bastante entre 1870 y 1925, cuando, debido al antijudaísmo reinante en el imperio ruso y
zonas aledañas, unos 3,5 millones de judíos dejaron sus hogares en Europa y emigraron
desde Rusia y Galitzia hacia el Nuevo Continente. Tal emigración fue el punto de partida de la
creación de nuevas comunidades judías, principalmente en Estados Unidos, Canadá y
Argentina, todas ellas libres de las ya mencionadas restricciones existentes en el Viejo
Continente; algo similar sucedió en Sudáfrica y Tierra Santa. 67
A partir de 1881 y hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, algo similar aunque en menor
escala se dio en América Latina, que acogió parte de los emigrantes judíos europeos tanto en
la Argentina (500.000), como en el Brasil (150.000) y el Uruguay (50.000).68 Otras naciones
que recibieron grupos de los mencionados emigrantes fueron Chile y México(35.000
respectivamente), Venezuela (20.000), Colombia (17.000) y Perú (6.000).69 En 1889 se
creó Moisés Ville, el primer establecimiento agrícola judío de la Argentina. 70Desde 1892 en
adelante, a través de la acción filantrópica del barón Mauricio de Hirsch, otras tantas colonias
agrícolas judías fueron establecidas en Argentina. 71
Siglo XX[editar]

Cadáveres de víctimas asesinadas. Bergen-Belsen, Fosa Común 3, 1945.72

Shoá. Aunque los judíos gradualmente consiguieron integrarse en Europa, luchando por sus
países de origen en la Primera Guerra Mundial, trabajando en las profesiones libres y
formando incluso parte de movimientos científicos y artísticos de vanguardia, el antisemitismo
xenófobo no solo permanecía sino que incluso se incrementó. Su forma más virulenta
involucró destrucción de numerosas comunidades judías europeas y el asesinato de alrededor
de seis millones de judíos durante la Shoá,73 suprimiendo parte considerable de una historia
de más de 2000 años.
A raíz de las matanzas perpetradas entre 1939 y 1945, Gabriela Mistral escribió un poema
titulado "Al pueblo hebreo", evocando así su terrible condición, particularmente en el tercer
verso:
Con tus gemidos se loa arrullado el mundo,
y juega con las hebras de tu llanto.
Los surcos de tu rostro, que amo tanto,
son cual llagas de sierra de profundos.74

Estado de Israel. El 29 de noviembre de 1947 las Naciones Unidas aprobó la creación de un


Estado judío y otro árabe en el Mandato Británico de Palestina, y el 14 de mayo de 1948 el
Estado de Israel se declara independiente, representando la primera nación judía desde la
destrucción de Jerusalén. Andréi Gromyko, embajador de la URSS en la ONU, propone que
Israel sea aceptado como miembro de pleno derecho, cosa que el pleno de la ONU
subsecuentemente aprobó.
Al día siguiente, 15 de mayo de 1948, comenzó la guerra árabe-israelí, dado que los países
árabes no aceptaron la declaración del Estado de Israel. Fue la primera de las subsecuentes
guerras entre Israel y sus vecinos árabes, que han traído el éxodo de los palestinos y la
persecución de casi 900.000 judíos que vivían en países árabes.
Siglo XXI[editar]
Sobre las ruinas de un antiguo templo judío dinamitado en 1948, Israel reconstruye y restaura
por completo la Sinagoga Hurva en Jerusalén, entre 2006 y 2010.75

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