ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En todo caso, la doctrina ha ido pendulando entre las dos concepciones: sencilla y
amplia.
Art. 1089: “Las obligaciones nacen de la ley, de los contratos y cuasi contratos, y
de los actos y omisiones ilícitos o en que intervenga cualquier género de culpa o
negligencia.”
La ley
La mayor parte de los autores actuales considera que la expresión ley de este
artículo debe ser interpretada en un sentido amplio.
- Etc
Los contratos
Art. 1091: “las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre
las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos”.
Los cuasicontratos
Art. 1887 ® los cuasicontratos son hechos lícitos y puramente voluntarios, de los
que resulta obligado su autor para con un tercero y a veces genera una obligación
recíproca entre los interesados.
Podemos decir que esta categoría es fruto de un error histórico y que, pese a su
inclusión en el art. 1089, no debe elevarse a categoría autónoma de fuente de
obligaciones
La responsabilidad civil
Aunque el art. 1089 agrupe “los actos y omisiones ilícitos o en que intervenga
cualquier género de culpa o negligencia”, el Cc se refiere por separado a:
- La responsabilidad civil nacida de delito o falta ® art. 1092: se regirán por las
disposiciones del Código Penal.
Esto ha llevado a alguna discusión sobre si la clasificación del art. 1089 recoge 4 o
5 fuentes de obligaciones (según se considere agrupadas o no las
responsabilidades anteriores) ® cuestión de poco interés.
Planteamiento
Nuestro Cc (influencia romanista) no incluye referencias a las declaraciones
unilaterales de voluntad como fuente de obligaciones
En casos de este tipo (gratificaciones del Mº del Interior por información sobre
delincuentes, pasquines de publicidad) ® ¿Se generan obligaciones o deberes
jurídicos en sentido amplio?.
· Pública divulgación.
Es que ella fue la obra de la razón misma de los jurisconsultos, que, interpretes
juiciosos de la voluntad de las partes, se aplicaron a desarrollar sus principios con
la delicadeza de análisis que era su cualidad propia. Gracias a su influencia, las
reglas de las obligaciones, sustraídas muy pronto al formulismo primitivo, se
ampliaron hasta el punto que han acabado por constituir un fondo común,
aplicable a pueblos de costumbres y de civilizaciones diferentes.
Por eso, a pesar del importante puesto que ocupa en el Derecho , los legisladores
modernos han podido aceptar esta teoría, en sus elementos esenciales, tal como
los romanos la habían concebido.
En tanto que la actio in personam no podía concebirse sino en función del deber
jurídico de otro, la actio in rem se dirige en primera línea hacia la cosa que es
objeto del Derecho pretendido; el demandado es un obstáculo que se interpone
entre el actor y la cosa.
DEFINICIÓN Y ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN
En ciertos casos, sin embargo, se encontró bien admitir que una persona pudiese
más que según el Derecho Natural; era un simple lazo de equidad. Resulta de
consecuencias que los jurisconsultos y el pretor acabaron por precisar. Pero estas
obligaciones imperfectas, calificadas de naturales, no han sido jamás sancionadas
por una acción. a) Aquel en provecho del cual habían sido reconocidas no podía
contar más que con una ejecución voluntaria de parte del deudor; b) Un sujeto
pasivo, el deudor, es la persona que está obligada a procurar al acreedor del
objeto de la obligación. Puede haber en ella uno o varios deudores, como uno o
varios acreedores. c) Un objeto.
La obligación tiene siempre por objeto un acto del deudor, que esta personalmente
obligado; resulta de ello que nunca ni aun cuando ella consiste en dare, transfiere
por si misma ni la propiedad ni ningún otro Derecho real. El deudor está obligado
solamente a efectuar esa transferencia por medio de los modos especiales
creados para este efecto.
CONCEPTO DE OBLIGACIÓN
También podemos citar otro concepto de obligación que nos dejó el jurisconsulto
Paulo, expuestas desde el punto de vista del sujeto activo “lo esencial de la
obligaciones no consiente en que se haga nuestra una cosa, corporal o una
servidumbre, sino en constreñir a otro a darnos, a hacer o responder de algo”.
El sistema riguroso anterior termina en el año 326 a. de C., cuando la Lex Poetelia
Papiria, suprimió a la práctica de la entrega de la persona en prenda por deudas
civiles, y estableció el principio de que el deudor sólo podía garantizar sus deudas
con sus propios bienes y no con su corpus.
ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN
La obligación crea un lazo, una liga-vinculum-, que presupone por lo menos dos
sujetos: Uno activo y otro pasivo; el primero creditor sujeta en cierta forma al
segundo debitor para que le preste la conducta debida. Las expresiones creditor y
debitor se usaron tardíamente, reus parece ser el término admitido en la vieja
lengua jurídica para uno y otro sujeto. El vínculo que es un lazo de Derecho
permite al acreedor usar los medios coactivos para que el deudor preste el
comportamiento debido. El objeto de la obligación, consistía en la conducta que el
deudor debía observar en provecho del acreedor; así, un dare, facere o praestare.
DEBITUM Y RESPONSABILIDAD
Eran obligaciones de ius civile, las derivadas de los contratos sancionados por el
Derecho Quiritario: nexum, sponsio, etc.; y el Derecho de Gentes, las que se
originaban en contratos reconocidos por este Derecho : comodato, compraventa,
etc. En un principio, sólo se conocían las obligaciones del Derecho Civil, que eran
limitadas, formalistas y sólo vinculaban a los cives. Así, la sponsio que se
verificaba mediante el empleo de palabras solemnes. Las obligaciones del
Derecho de Gentes no necesitaron el empleo de formalidades solemnes para su
perfeccionamiento, fueron además accesibles a los extranjeros, tales como las
que nacían del comodato, depósito, compraventa, etc.
-Civiles y honorarias.
Las primeras provenían del Derecho Quiritario (nexum, stipulatio y contrato litteris).
El deudor en una obligación de éstas debía cumplir lo estrictamente pactado, tal
como se ve en el siguiente caso. Lo que se dijese al celebrar un nexum o un
mancipatio tenga fuerza de ley. De modo, que el juzgador no podía apartarse de
las palabras sacramentales que debía observar como ley, y referirse a otros
elementos extraños, como sería la intención presunta de las partes, la equidad,etc.
En cambio en las obligaciones de buena fe, el juzgador tenía facultad de
interpretar la obligación del sujeto pasivo; así, debía fijar el monto de la condena
fundando su fallo en la equidad, en la voluntad presunta de las partes y demás
circunstancias del caso. En este tipo de obligaciones que nacen de los contratos
bilaterales, las partes podían invocar la compensación, los vicios del
consentimiento, etc.
-Civiles y naturales.
Las primeras, eran obligaciones provistas de una acción, que permitía al acreedor
compeler judicialmente al deudor en caso de incumplimiento, y las segundas, eran
aquellas que aún cuando carecían de acción producían consecuencias jurídicas,
así: el acreedor insatisfecho podía retener el importe de lo pagado voluntariamente
por el deudor, sin que éste pudiera alegar pago de lo indebido.
1. Si eran varios los acreedores, cualquiera de ellos podía perseguir al deudor por
la totalidad de la deuda, pero este último podía exigir al acreedor que cobra, una
caución que lo ponga al cubierto de una ulterior persecución por parte de los
demás acreedores.
2.- Si concurren varios deudores frente a un solo acreedor, éste puede perseguir a
cualquiera de ellos por el todo, a su vez, el deudor interpelado puede pedir que le
otorgue un plazo para dirigirse contra sus demás codeudores y exigir, antes del
pago una indemnización por las cuotas de éstos.
3.- Si a virtud de la prestación uno solo de los deudores cubre toda la deuda,
podía dirigirse contra los demás para recuperar lo que hubiese pagado en su
descargo por medio de una acción que varía de acuerdo con las relaciones del
Derecho que entre ellos existiere, que puede ser: la comuni dividundo, la familia
erciscundae, la negotiorum gestorum, la pro-socio, etc.
Son genéricas aquellas cuyo objeto no está determinado individualmente, sino tan
solo por sus razgos generales, ejemplo: un esclavo, diez sacos de trigo, etc. La
obligación es específica si versa sobre un objeto cierto, individual y concreto, así:
el esclavo Estico.
Tiene interés esta división en caso de pérdida de la cosa por fuerza mayor antes
del cumplimiento de la obligación; en efecto tratándose de obligaciones genéricas
éstas no se extinguen por perecimiento del objeto: genus perire non censetur. El
deudor continúa obligado, en cambio, si la cosa específica perece por caso
fortuito, el deudor queda libre: especies perit ei cui debetur.
Según Gayo, las obligaciones derivan de dos fuentes: el contrato y el delito, pero
en la res cottidianae, surge una clasificación tripartita de las causas de las
obligaciones: las obligaciones nacen del contrato o del delito, o por un cierto
Derecho peculiar de varias especies de causas, la doctrina se inclina hoy por creer
que tal división no es clásica y que las Res Cottidianae que atribuyen a Gayo no
son de éste. Los jurisconsultos romanos al referirse al tercer término, indicaban a
veces que la obligación se desarrollaba en ellos de un modo parecido como se
desenvolvía la procedente de un contrato determinado o de los delitos.
Esta clasificación tiene la cualidad de señalar de forma definitiva cuáles son las
principales fuentes de las obligaciones, pero adolece de defecto de que dentro de
ellas no quedan comprendidos todos los hechos que pueden dar origen a una
obligación, hechos que por ningún motivo fueron desconocidos por Justiniano y
que fue enumerando a lo largo de su obra.
CONCLUSIÓN
OBLIGACIONES
Obligación es todo vínculo jurídico en virtud del cual una persona debe realizar una
prestación a favor de otra.
ELEMENTOS:
El vínculo jurídico: por virtud de la obligación, entre los dos sujetos activo y pasivo,
se establece una relación: mientras uno tiene el deber de cumplir el otro tiene la
facultad de exigir el cumplimiento. El vínculo implica la conducta del deudor
encaminada a cumplir la prestación en beneficio del acreedor. Este vínculo tiene un
contenido patrimonial, y significa la garantía implícita en toda obligación sobre los
bienes del deudor y que protege los derechos del acreedor. Toda obligación personal
da al acreedor el derecho de perseguir su ejercicio sobre todos los bienes raíces o
muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose los no embargables.
Pueden los acreedores exigir que se vendan los bienes del deudor hasta la
concurrencia de sus créditos. El vínculo jurídico se llama de garantía, por que el
conjunto de los bienes del deudor actúa como prenda común de los acreedores, está
garantizando al deudor su prestación. En la obligación natural no existe el vínculo
patrimonial, y no puede el acreedor exigir el cumplimiento ni menos acudir al
patrimonio del deudor; solo existe una relación de buena fe, amparada por la moral y
la ética del deudor.
ORIGEN DE LA OBLIGACIÓN:
Las fuentes voluntarias son los actos jurídicos, cuya característica consiste en la
intención de los agentes que la celebran de buscar la producción de obligaciones,
es decir, la creación de vínculos por los cuales uno de tales agentes debe dar,
hacer o no hacer algo en beneficio del otro. Los actos jurídicos pueden ser el
producto de una sola voluntad intencionalmente dirigida a producir obligaciones.
La fuente involuntaria, es el hecho jurídico. Produce obligaciones con la
independencia de la voluntad de los agentes, aunque la situación jurídica de
donde se deriva la obligación puede haber sido querida.
a. Obligaciones de sujetos unitarios: son las que tiene en cada uno de sus
extremos una sola persona. Un solo deudor frente a un solo acreedor.
B. Pluralidad de vínculos: cada uno de los deudores tiene respecto de cada uno
de los acreedores un vínculo jurídico distinto.
Sistemas: a: Cada uno de los sujetos está obligado o tiene derecho a una cuota
parte del objeto y que no importa que tal cuota sea pagada o exigida, por
cualquiera de los que intervienen, con tal que no exceda su respectiva cuota. b.
Cada uno de los sujetos tiene derecho o está obligado sólo a su cuota
parte, puede exigirla o debe pagarla a cada uno de los que figuran en el otro
extremo de la obligación según la cuota de cada uno de éstos. Cada acreedor
sabe en qué medida y frente a quién hacer valer su parte del derecho, y cada
deudor sabe en qué medida y frente a quién cumplir parte de deuda.
OBLIGACIONES SOLIDARIAS:
Son aquellas que existen a cargo de dos o más deudores o a favor de dos o más
acreedores de tal manera vinculados que cada uno de los deudores puede ser
obligado a pagar y cada uno de los acreedores puede exigir la totalidad de la
prestación. El objeto puede ser divisible o no, precisamente porque la prestación
es asumida o debe ser pagada en un todo. La solidaridad en materia civil debe ser
declarada en los casos en que no la establece la ley. Características: a. Unidad
del objeto: su único objeto no será fraccionado para el pago, así sea fraccionable,
que conservará su unidad. La cosa que se debe solidariamente por muchos o a
muchos, ha de ser una misma, aunque se debe a diversos modos. B. Pluralidad
de vínculos.
Clases de plazos:
K. Plazo de gracia: es el que fuera del contrato y sin formar parte de él obtiene
el deudor de su acreedor que no le exige el cumplimiento inmediato de su
obligación teniendo derecho para ello. Solo cuando la obligación es exigible, por
ser pura y simple o estar vencido el termino de que dependía, cabe hablar de
plazo de gracia; si ya dispone el deudor de un plazo de derecho, el de gracia debe
considerarse como una prorroga del mismo.
g. Obligaciones condicionales: son aquellas obligaciones cuya existencia o
extinción está sometida al acaecimiento de una condición. Esta es el hecho futuro
e incierto del cual depende la existencia o extinción de una obligación. Son sus
elementos básicos, el hecho futuro y el hecho incierto. El hecho futuro e incierto
debe esta ligado de tal manera al nacimiento o extinción de la obligación que de
su realización dependa la suerte de la obligación, este es si ella nace o se
extingue. La condición como modalidad de obligaciones sólo puede provenir de la
convención de las partes.
· Según el objeto:
Se diferencia con la alternativa en que en esta son varias obligaciones con todos
sus elementos, latentes hasta cuando se verifique la elección por quien tiene la
facultad de hacerla, en la facultativa, ni hay sino un vínculo. En las alternativas el
derecho de elegir puede tenerlo cualquiera de los sujetos de la obligación,
mientras que el la facultativa sólo lo tiene el deudor. El único objeto de la
obligación facultativa se distingue con la expresión in obligatione, y el objeto
designado, por el cual puede ser cambiado el originario, se designa como in
facultate solutionis. El primero es obligatorio, el segundo es facultativo
4. Según su cálculo o medida: pueden ser nominales, que son los expresados
en una unidad de tiempo se aplican al capital según las fracciones de dicha unidad
de tiempo. Los efectivos, son los que aplicada con periodicidad diferente a uno
año, de acuerdo con las fórmulas de interés compuesto producen exactamente el
mimos resultado que la tasa anual. Los reales son los mismos interese nominales
o efectivos pero disminuidos en una porción que se atribuye al valor de la inflación
registrada en el mismo término del crédito.
5. según la época de su pago: vencidos que se pagan al final del plazo del
crédito ; anticipados que se pagan al momento de iniciarse dicho plazo.
MATERIA COMERCIAL:
· Clasificación de la doctrina:
Son fuentes de las obligaciones los actos o hechos que de ellas provienen. O todo
acto es capaz de engendrar una obligación, solamente aquellos cuyos efectos
regulados por el derecho, consisten en el deber de realizar o una facultad de exigir
una prestación.
Las situaciones de hecho se tornan jurídicas cuando están reguladas por una
norma de derecho, y son fuentes de obligaciones cuando la regulación se
manifiesta en el deber de realizar o en la posibilidad de exigir una prestación. Las
situaciones jurídicas-fuentes pueden ser actos voluntarios y reflexivo, o hechos
involuntarios.
Hecho jurídico es todo hecho físico o humano cuyos efectos jurídicos relevantes
se producen por el sólo ministerio de una norma jurídica, con independencia de la
voluntad reflexiva. Para que un hecho jurídicamente relevante puede llegar a tener
la categoría de fuente de obligaciones es preciso que él, y las consecuencias que
de él se derivan, estén contempladas en la ley, y que además tales consecuencias
san precisamente la creación de un vínculo obligatorio. Dentro del hecho jurídico
se distinguen dos especies, el hecho ilícito civil (imputable dañoso) y el hecho con
virtualidad para obligar. El primero es todo hecho que como consecuencia del
dolo, de la culpa o del riesgo asumida por una persona produce daño a otra. Es
necesario que la razón de la imputabilidad y el daño que se produce tengan
relación de causa a efecto. El segundo, es todo hecho que sin ser imputable, es
decir, ni doloso ni culposo, ni proveniente de un riesgo, y sin producir daño, genera
sin embargo obligaciones civiles por el solo ministerio de la ley, independiente del
querer de la persona afectada. Tal es el caso del enriquecimiento sin causa, que
se produce siempre que un patrimonio recibe incremente a expensas de otro sin
fundamento jurídico, o las obligaciones alimentarias.
2. Hecho jurídico: hecho imputable dañoso, hecho con virtualidad para obligar.
EL ACTO JURÍDICO
Para que el acto jurídico sea eficaz, para que se produzcan los efectos que por él
se persiguen con un criterio finalista o funcional se requiere ante todo que exista,
es decir, que tenga entidad jurídica. Luego es preciso que sea plenamente válido
en el sentido de que no adolezca de un vicio que pueda comportarle su nulidad o
un ajuste en el prestaciones generadas por él. Debe ejecutarse, cumplirse, con
arreglo a las posibilidades o criterios de ejecución de los actos jurídicos. Desde
luego, es ineficaz el acto que no existe, o que no produce efectos.
Las diferencias entre la inexistencia jurídica y la nulidad es que ésta siempre debe
ser declarada por el juez, en tato que aquella, no; el acto inexistente no produce
ningún efecto jurídico, en tanto que el acto nulo mientras su vicio no se declare
judicialmente, produce todos sus efectos; el acto inexistente no es susceptible de
ratificación, ya que ésta equivaldría al perfeccionamiento de un nuevo acto,
mientras que el nulo puede sanearse por la voluntad de las partes, el acto nulo
puede sanearse por el transcurso del tiempo, en tanto que el inexistente no.
VOLUNTAD O CONSENTIMIENTO:
OBJETO:
El objeto del acto jurídico viene a ser el mismo objeto de la obligación. Las
condiciones de existencia del objeto son la posibilidad y la determinación.
CAPACIDAD Y LEGITIMACIÓN:
La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin
el ministerio o la autorización de otra. Toda persona es legalmente capaz, excepto
aquellas que la ley declara incapaces. Se distingue la capacidad de goce y la de
ejercicio. La primera es la aptitud que corresponde a toda persona para ser sujeto
de derechos y obligaciones. La segunda es la habilidad que la ley reconoce a una
persona para intervenir en el comercio jurídico por sí misma y sin el ministerio o
autorización de otra persona.
Clases de incapacidad:
A. ERROR:
· Errores nulidades: son propiamente los vicios. Los errores pueden darse
sobre la sustancia o calidad esencial del objeto sobre que versa el acto o contrato;
sobre otra calidad que sea determinante, y sobre la persona con quien se tiene
intención de contratar, cuando la consideración de esta persona es determinante
en la celebración del acto. El único error que vicia el consentimiento es el error
determinante, es decir, el error móvil o propulsor de la voluntad jurídica.
B. LA FUERZA:
AUSENCIA DE LESIÓN:
· Principio de concordancia.
La causa eficiente del acto jurídico es, sin duda, el móvil o motivo que induce a
cada uno de los agentes a su celebración. Es un móvil íntimo, variable, y a menos
que trascienda al fuero externo no está, ni podría estar, regulado por el
derecho. El móvil o causa puede ser lícito o ilícito. La causa final del acto jurídico-
fuente es la obligación o conjunto de obligaciones que de él dimanan. La causa
eficiente de la obligación, o sea, aquello de donde proviene, es el acto a el hecho
jurídico que le da origen. La causa final de la obligación no es más que su
cumplimiento, para el cual nació y hacia el cual deudor y acreedor orientan en
últimas su función en el vínculo.
El efecto de la nulidad es dar a las partes derecho para ser restituidas al mismo
estado en que se hallarían si ni hubiese existido el acto o contrato nulo. 1. la
posibilidad de reivindicación, vale decir de persecución del bien para recuperarlo,
frente a terceros poseedores. 2. la necesidad de hacer las restituciones mutuas de
lo que han recibido los contratantes, con ciertas excepciones: cuando la nulidad es
ocasionada por objeto ilícito no puede pedirse la restitución por quien contrató a
sabiendas de la ilicitud; cuando la nulidad es ocasionada por incapacidad no se
puede pedir la restitución de lo dado o pagado en virtud del acto sino en cuanto se
probare que el incapaz se hizo más rico. 3. la obligación de indemnizar los
perjuicios causados por razón de la nulidad de un acto, cuando tal declaratoria ha
sido la consecuencia de la imputabilidad por dolo o culpa. Se llama rectificación a
la manifestación de voluntad unilateral o bilateral según la especie de acto jurídico,
que tiene por objeto subsanar el vicio de que adolece el acto. Puede ser expresa o
tácita, la primera requiere para su validez las mismas solemnidades a que debió
sujetarse el acto que se ratifica; la segunda no es más que la ejecución voluntaria
de las obligaciones resultantes del acto.
Se pueden clasificar:
· Según las partes obligadas: puede ser unilateral o bilateral. Pueden ser
además perfectos o imperfectos. Es unilateral cuando solamente una de las partes
contratantes asume obligaciones. Una de las dos asume obligaciones en beneficio
de la otra que no sume obligación alguna (mutuo, comodato, prenda, depósito). Es
bilateral el contrato que engendra obligaciones para las dos partes contratantes.
También se llama sinalagmático (compraventa, arrendamiento, sociedad). El
contrato bilateral puede ser perfecto, si desde su perfeccionamiento engendra
obligaciones a cargo de ambas partes y cada una de estas debe cumplir la que
surgió a su cargo para satisfacer a la otra. Es imperfecto el que habiendo nacido
como unilateral, es decir con obligaciones a cargo de un sola persona, posterior y
accidentalmente se convierte en bilateral por que surgen obligaciones a cargo de
la otra parte.
EL HECHO JURÍDICO
Las dos especies del hecho jurídico son el ilícito civil o hecho imputable dañoso, y
el hecho con virtualidad para obligar. El primero es todo hecho que como
consecuencia del dolo, la culpa o del riesgo asumido por una persona, produce a
otra un daño. El segundo es todo hecho que sin ser imputable ni dañoso, genera
obligaciones civiles por el ministerio de la ley.
Es todo hecho que como consecuencia del dolo, la culpa o del riesgo asumido por
una persona causa daño a otra. Es esencial que se cause daño, hasta el punto de
poderse afirmar que si no hay daño no se origina obligación alguna, y tal hecho
debe ser atribuible a una persona capaz de responder.
El responsable por culpa debe resarcir los perjuicios que se previeron o pudieron
preverse al tiempo del contrato, el responsable por dolo debe indemnizar todos los
perjuicios incluso los imprevisibles que hayan sido consecuencia directa del
incumplimiento.
Por el sólo ejercicio de una actividad insegura se presume la culpa del agente,
exonerándose la víctima de l tarea de demostrar una conducta indebida. Al agente
le corresponderá desvirtuar la presunción a través de la prueba de la ocurrencia
de un caso fortuito o fuerza mayor, de la intervención de un elemento extraño o de
un hecho culposo de la propia víctima.
Para ser indemnizable el daño tiene que ser determinado. Con el resarcimiento del
daño se busca restablecer la situación patrimonial del perjudicado al estado
anterior a la ocurrencia del daño.
Constituye una de las especies del hecho jurídico y puede definirse como todo
hecho que, sin ser imputable, o sea, ni doloso, ni culposo ni proveniente de un
riesgo creado, y sin producir daño, genera sin embargo obligaciones civiles por el
ministerio de la ley, independientemente de la voluntad d los afectados. Sus
elementos son la tipicidad o consagración explícita en una norma jurídica, y la
involuntariedad de sus efectos.
LA EJECUCIÓN COACTIVA:
Tres son entonces los requisitos que debe reunir un titulo ejecutivo: que sea un
documento proveniente del deudor o de su causante o de una providencia judicial;
que en tal documento o providencia conste una obligación expresa, clara y
exigible; y que el conjunto alcance a constituir con arreglo a las disposiciones
vigentes plena prueba contra el deudor.
El juez, ante todo, ordenará al deudor que presente y entregue la acreedor los
bienes debidos. Esta orden es propiamente el mandamiento ejecutivo.
Presentados los bienes, si el acreedor no comparece o se niega a recibirlos sin
razón, el juez nombrará un secuestre a quien los entregara por cuenta de aquel y
declarará cumplida la obligación. Igual declaración hará cuando el acreedor reciba
sus bienes. Si el acreedor comparece pero objeta la calidad de los bienes, el juez
los entregará a un secuestre mientras decide la objeción. Si resultan los bienes de
la calidad debida, el juez ordena su entrega al acreedor, en el caso contrario el
acreedor podrá insistir en que se presenten nuevos objetos de la calidad debida, o
que se extienda la ejecución al valor de los bienes, que no es otra cosa que la
indemnización de perjuicios por la inejecución. Si los bienes no se presentan en la
cantidad debida, el acreedor podrá solicitar la entrega de los presentados y se
continuará la ejecución por el resto. Si el bien o los bienes de que se trate no son
presentados por el deudor, el acreedor dispone entonces de la indemnización de
perjuicios por la inejecución.
El juez ordena al deudor que ejecute el hecho dentro del plazo prudencial que le
señale. Ejecutado el hecho se citará a las partes para su reconocimiento. Si el
acreedor acepta el hecho, o no concurre a la diligencia de reconocimiento, o no
formula objeciones dentro de la diligencia, se declara cumplida la obligación. Si el
acreedor propone objeciones pero resultan infundadas, se declara igualmente
cumplida la obligación; si son fundadas el acreedor podrá pedir que se realice de
nuevo el hecho o que se le indemnicen los perjuicios por inejecución de la
prestación. Si el deudor no ejecuta el hecho dentro del termino fijado por el juez, u
no se hubiere pedido en subsidio la indemnización de perjuicios por la inejecución,
el acreedor podrá solicitar que se autorice la ejecución del hecho por un tercero a
expensas del deudor. Si se pidió la indemnización de perjuicios se pasará a ella
pues la ejecución no cumplió su primer cometido.
La indemnización de perjuicios:
· Requisitos de la indemnización:
Inimputabilidad por mora del acreedor: la actitud culposa del acreedor, que
tiene como consecuencia el incumplimiento de la obligación, hace inimputable al
deudor porque sale de su control y su voluntad la realización de la prestación. Es
la situación en que se coloca el acreedor que rechaza injustamente el pago válido
que le ofrece su deudor. Debe haber una oferta de pago válido y un rechazo
injusto. El deudor, estando el acreedor en mora, no puede ser obligado a
indemnizar supuestos perjuicios que alegue el acreedor. Es el acreedor el que
está obligado a indemnizar los perjuicios que puedan derivarse para el deudor
como consecuencia de la situación de mora de aquel. La mora del acreedor
modifica la responsabilidad del deudor. Sólo se extenderá a la culpa grave o dolo.
El deudor adquiere la facultad de pagar mediante consignación, que es el depósito
de la cosa debida.
Por dos causas se puede reducir el monto de la pena convenida para los eventos
de incumplimiento del deudor: el cumplimiento parcial de la prestación y la lesión.
Si el deudor cumple solamente una parte de la obligación principal y el acreedor
acepta esta parte, tendrá derecho para que se rebaje proporcionalmente la pena
estipulada por falta de cumplimento de la obligación principal. En materia
comercial, el juez pede reducir equitativamente la pena cuando el cumplimiento de
la obligación principal haya sido parcial. Cuando por el pacto principal, una de las
partes se obligó a pagar una cantidad determinada, como equivalente a lo que por
la otra parte debe prestarse, y la pena consiste así mismo, en el pago de una
cantidad determinada, podrá pedirse que se rebaje de la segunda todo lo que
exceda al duplo de la primera, incluyéndose este en él. La pena no puede ser más
que el equivalente a una sola vez la prestación principal.
· Embargo y secuestro: por virtud del embargo los bienes salen del
comercio. Por virtud del secuestro salen del poder físicos del deudor. El embargo
inmoviliza jurídicamente el bien, por lo que significa una protección frente a
posibles enajenaciones del deudor. El secuestro garantiza la existencia e identidad
del bien lo que protege frente a los descuidos o indebidos manejos por parte del
deudor. Pueden solicitarse desde que se presente la demanda ejecutiva, y en tal
caso el juez, si fueren procedentes los decretará simultáneamente con el
mandamiento ejecutivo pero serán practicados antes de la notificación de dicho
mandamiento al deudor. Podrán decretarse las medidas antes de librarse el
mandamiento ejecutivo de pago, cuando falte únicamente reconocimiento del
titulo, o la notificación al deudor de la cesión del crédito o la de éste a los
herederos de aquel o el requerimiento para constituir en mora al deudor, y en la
demanda se pide que previamente se ordene la práctica de dichas diligencias. En
este caso se llaman embargo y secuestro previos. Dentro del proceso, una vez
ejecutoriado el mandamiento de pago el juez deberá decretar el embargo y
secuestro de bienes que denuncien las partes. El juez debe limitar los embargos y
secuestro a lo necesario. Es decir el valor de los bienes embargados y
secuestrados no puede exceder del doble del valor de la obligación, intereses y
costas, salvo que se trate de un solo bien afectado por hipoteca o prenda que
garantiza aquel crédito, o cuando la división disminuya su valor. Tratándose de
dinero, las sumas embargadas no podrán exceder del valor del crédito que se
cobra más un 50%. Si se decretan las medidas en exceso, puede el demandado
solicitar su reducción más la indemnización de los perjuicios que se hubieren
causado por razón del exceso. El embargo de bienes inmuebles, así como el de
mubles sujetos a registro, se cumple mediante comunicación del juez al respectivo
registrador de instrumentos públicos. El de bienes muebles no sujetos a registro
se practica mediante su secuestro. El embargo de créditos se perfecciona con la
notificación al deudor mediante entrega del correspondiente oficio, en el que se le
prevendrá que debe hacer el pago a órdenes del juzgado en la cuenta de
depósitos judiciales. El de derechos que el demandado persiga en otro proceso se
cumple mediante la comunicación del juez que lo decreta al juez que conoce del
otro proceso. El secuestro supone la entrega de los bienes a un tercero designado
por el juez para que los conserve, los administre y los entregue a quien se
disponga al término el proceso o al momento de levantar la medida. El secuestro
de vehículos, máquinas, mercancías, enseres y bienes muebles en general, se
hará mediante su depósito en la bodega que disponga el secuestre y a falta de ella
en un almacén general de depósito. los almacenes o establecimientos quedarán
bajo la administración del secuestre, y el propietario podrá ejercer funciones de
asesoría y vigilancia bajo la dependencia del secuestre.
- Los créditos del fisco y los de las municipalidades por impuestos fiscales o
municipales devengados.
b. Créditos de segunda clase: son los nacidos de actos o contratos que suponen
la tenencia material de cosas. La preferencia sólo puede hacerse valer respecto
de la coso especifica cuya tenencia tiene el acreedor.
- Créditos del posadero sobre los efectos del deudor, introducidos por este
en la posada, mientras permanezcan en ella, y hasta concurrencia de los que
deba por alojamiento, expensas y daños.
- Los de los hijos de familia por los bienes de su propiedad que administra en
padre, sobre los bienes de éste.
- Los de las personas que están bajo tutela o curatela, contra sus
guardadores.
Afectan todos los bienes del deudor, y sólo pueden hacerse valer después de
cubiertos los créditos de las tres primeras clases.
Puede ocurrir que el acreedor pretenda el cumplimiento sin que se configure real y
verdaderamente el deber de pagar, bien por que no existe vínculo jurídico, bien
porque éste existiendo, no es exigible. Frente a tal pretensión del acreedor el
deudor puede hacer valer excusas o excepciones, las que de modo general se
basan en la inexistencia de la obligación o en su inexigibilidad actual o
permanente.
b. Inexistencia del acto o hecho jurídico que se alega como fuente: respecto
del primero, la excusa del deudor supone que el acto carece de alguno de los
elementos esenciales de existencia, cuales son la voluntad, el objeto y la forma
idónea de expresar la voluntad. En caso del hecho imputable dañoso la excusa se
basa en la inimputabilidad o en la no existencia del daño o en no poder deducirse
la relación de causalidad entre aquella y éste, pues simplemente no hay hecho
ilícito civil y por tanto no ha nacido obligación alguna. Si el acreedor alega un
hecho con virtualidad para obligar, pero tal hecho no está consagrado en la ley
como generador de obligaciones, o no produce efectos jurídicos, no existirá
obligación alguna.
· Inexigibilidad de la obligación:
a. Nulidad del acto jurídico que se alega como fuente: si al acto jurídico le
falta alguna condición de validez, como la capacidad de los agentes o la ausencia
de lesión o la licitud del objeto, el deudor puede buscar la nulidad del acto,
cumpliendo al efecto los tramites y solemnidades que la ley exige. Durante el
tiempo del debate procesal de la nulidad el deudor dispondrá dela excusa de la
inexistencia actual. Declarada la nulidad, la excusa del deudor, es la inexistencia
de la obligación.
b. Eventos o convenios de exoneración de responsabilidad: el deudor no
responde si su incumplimiento se debe a caso fortuito, ni si, tratándose de
determinados contratos que benefician solamente al acreedor, el incumplimiento
obedece a su culpa leve o levísima. Cuando el incumplimiento se debe a hecho
que conforme a los reglas de responsabilidad, exoneran al deudor, queda este
dotado de la excusa o excepción frente a la pretensión del acreedor. Sólo en los
casos de dolo y de culpa grave no cabe convenio alguno para variar la
responsabilidad del deudor. Si dentro de las circunstancia previstas en el convenio
ocurre una causal de exoneración de responsabilidad, el deudor puede oponer al
acreedor que pretende el pago la excepción de haber convenido la exoneración.