GÁLATA
S
INTRODUCCIÓ
N
Gálatas
1:1-2
“1 Pablo, apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre alguno,
sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los
muertos), 2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de
Galacia:”1
Observaci
ones
Los primeros versículos nos dicen que fue Pablo quien escribió esta carta, y
que la escribió a la iglesias de Galacia, o sea, a los creyentes que eran
miembros de las iglesias en Galacia. Comenzaremos nuestro tratado de
esta epístola con un breve estudio del trasfondo de los protagonistas
principales, tanto el autor como los receptores de su correspondencia.
Pab
lo
Nacido en
Tarso
Sabemos que Pablo era de la región que ahora es Turquía.
Específicamente, Pablo era de la ciudad de Tarso en la región que
entonces se conocía como Cilicia (Hechos 21:39). Tarso era una ciudad
muy prospera en los tiempos de Pablo. La localización geográfca de Tarso
era en un plano fértil donde se cultivaba lino que se usaba para hacer hilo
para tejer. Otro prominente producto del área era algo llamado “cilicium”,
un material tejido con pelo de cabras del cual se hacían coberturas
diseñadas para proteger del frió y del agua. Este “cilicium” pudo ser el
material que Pablo utilizaba en su ocupación de hacer tiendas. Quien sabe,
quizás Pablo también tejía el material que usaba para hacer las tiendas.
Tarso también era conocida como un centro de estudio, pero a nivel local.
Es decir, a pesar que Tarso tenía mejores oportunidades académicas,
gentes de otros lugares no viajaban a Tarso para aprovechar estas
oportunidades.
Notas de Escuela Dominical
Valley Bible Church, 3347 West Avenue J, Lancaster, California 93536, www.valleybib le.net/sp anish_ministry.php
1
Gálatas
1
Todas las citas bíblicas son de la Biblia de las Américas; The Lockman Foundation; La Habra, California; 1986.
2
Figuras y Tablas han sido adaptadas de la English Standard Bible; Crossway Bibles; 2008. Los nombres en
paréntesis son los de ingles como aparecen en el mapa.
Ciudadano
Romano
Pablo no solamente era de una región de prestigio sino que también era
ciudadano romano, y lo era por nacimiento (Hechos 22:3). En esos
tiempos el ser ciudadano romano llevaba mucho prestigio y privilegios.
No muy distinto como ahora el ser ciudadano de Estados Unidos provee
privilegios que el gobierno del país no les extiende a los que no son
ciudadanos. Por ejemplo, en los tiempos de Pablo, un ciudadano romano
tenía el derecho a un juicio al ser acusado por algún crimen, y es por eso
que los magistrados de Filipos durante el primer viaje misionero de Pablo
tuvieron temor al saber que le habían violado este derecho a ciudadanos
romanos, incluyendo a Pablo (Hechos 16:22-24, 37-39). Los ciudadanos
romanos también disfrutaban del derecho de apelación al Emperador al ser
acusados de algún crimen, y Pablo uso ese derecho (Hechos 25:11) para
aprovechar compartir el evangelio al Emperador (Hechos 9:15) y a la gente
que lo rodeaban (Filipenses 1:12-14).
Que Pablo era ciudadano romano por nacimiento quiere decir que su padre
tenía que haber sido ciudadano romano. La ciudadanía romana se
otorgaba originalmente solamente a gente que nacían en la ciudad de
Roma, y que nacían siendo libres y no esclavos. Pero al extender Roma su
control sobre Italia y el resto del Mediterráneo, la ciudadanía romana
también fue extendida a gente que no eran romanos por nacimiento.
Entonces, ¿cómo fue que una familia judía de Tarso obtuvo la prestigiosa
ciudadanía romana? Simplemente no se sabe. Hay distintas posibilidades
pero son solamente especulaciones. El hecho es que de cualquier modo por
el cual la familia de Pablo obtuvo la ciudadanía romana, sí la tenían, y
Pablo era ciudadano romano por nacimiento. Es posible que Pablo hasta
andaba con sigo alguna prueba de su ciudadanía. Aunque esto es difícil
dado todas las tragedias por las que él paso (por ejemplo Hechos 27-28).
Pero lo que sí sabemos es que la gente no mentían tan fácilmente acerca
de la ciudadanía romana. Tal mentira llevaba pena capital y con segura y
cruel tortura.
“Hebreo de
Hebreos”
Para Pablo, quizás más importante que ser ciudadano romano, nacido
en una ciudad distinguida, era el hecho que él era hebreo, y no hebreo
cualquiera (Filipenses 3:5-6), sino que “hebreo de hebreos”. Pablo era
judío de nacimiento. Él no solo sabía que era judío sino que también sabía
su linaje, que era de la tribu de Benjamín (Romanos 11:1). Que Pablo
sabía su linaje es impresionante y testifica de su devoción a las tradiciones
de su ascendencia. El territorio de la tribu de Benjamín fue originalmente
localizado al norte del área más grande de Judá. La ciudad de Jerusalén, a
pesar de haber sido parte de la tierra de Benjamín, se formo como un
territorio enclavado entre Judá y Benjamín. Eventualmente estos territorios
constituirían el reino del sur, Notas
el dereino de Judá.
Escuela Dominical
Siendo tan pocos, la
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1
gente de la tribu de Benjamín perdieron su identificación como tribu, pero
pocos se mantuvieron sabedores e informados de sus raíces, de su linaje
(Nehemías 11:7-8). Y es de estos de quienes probablemente Pablo fue
descendiente.
3
La Biblia de las Américas traduce el termino griego “HEBRAIOUS” como “judíos” en Hechos 6:1, el cual sería
más apropiadamente traducido “hebreos”.
Faris
eo
Gamaliel, bajo quien Pablo había estudiado, fue un prominente fariseo en
su día. Los fariseos eran judíos que seguían las tradiciones de sus
ancianos con mucha disciplina, pensando que de esa manera cumplían
con la ley. Los fariseos seguían sus creencias con tanta devoción que se
separaban o se alejaban de todo lo que consideraban ceremonialmente
sucio. Por eso se cree que el término “fariseo” viene de la misma palabra
hebrea de la que viene la palabra “separar”. Pablo repetidamente se
describe a sí mismo como un fariseo, y antes de su conversión su vida
reflejaba el tipo de disciplina que el partido de los fariseos tenía. Los
fariseos deseaban obedecer la ley basándose en la interpretación de sus
ancianos y sus tradiciones; y lo hacían principalmente por medio de ritos
ceremoniales.
Es importante notar que fácilmente podríamos decir que los fariseos eran,
más que nada, un partido político. Constituían un partido unido por las
creencias y tradiciones religiosas de sus miembros. Fue por su devoción a
las tradiciones de cómo cumplir con los mandatos de la ley que Pablo se
hizo en el mayor perseguidor de la iglesia, hasta que el Señor lo llamara a
Su obra.
Creyen
te
En su afán por perseguir a los seguidores del “Camino” Pablo pidió y
obtuvo permiso de las autoridades religiosas en Jerusalén para aprender a
estos seguidores del “Camino” y traerlos a Jerusalén para ser juzgados, y
posiblemente acecinados como Esteban. Pero el Señor tenía otros planes
para Pablo y lo llamó a Su servicio (Hechos 9:1-6; 22:6-11; 26:12-18; 1
Corintios 15:8).
Apóst
ol
Al ser llamado por Cristo, Pablo no solamente se convirtió en creyente
del “Camino” que él había tratado de destruir, sino que también fue hecho,
o designado, un Apóstol por Dios mismo. Los Apóstoles fueron creyentes a
quienes Cristo les revelo directamente el mensaje del evangelio, y quienes
fueron dados el encargo de fundar la iglesia de Cristo (Efesios 2:19-22;
4:11-12; 1
Corintios 12:28-29). Estas son unas de las razones porque no hay
apóstoles ahora. Es decir, la
revelación de Dios al hombre ya está completa en Su Palabra, en la Biblia
(Apocalipsis 22:18-19); y la iglesia ya fue fundada, y todos aquellos en
quienes ahora habita el Espíritu Santo son sus miembros (Efesios 4:1-6).
Los Apóstoles fueron hombres a quienes Dios les dio revelación especial,
para que comunicaran, tanto por hablado como por escrito, las cosas que
Dios les reveló. Dios confirmó como autentico el mensaje de los Apóstoles,
o sea, como verdaderamente el mensaje que Dios les dio, por medio de los
milagros que ellos hicieron (Hechos 2:43; 2 Corintios 12:12).
Miembro de
Familia
Es interesante que la Biblia no nos dice mucho acerca de la familia de
Pablo. En Hechos 23:16 hay una oscura referencia a la hermana de Pablo
y a un sobrino de Pablo, pero no hay mucho más sobre sus parientes.
Sabemos que Pablo no estaba casado por lo que él nos dice en 1
Corintios 7:1, 7-8. Unos han especulado que Pablo fue viudo ya que las
tradiciones judías le hubieran requerido que fuera casado antes de darle
los cargos que los lideres fariseos le dieron. La verdad es que la Palabra
simplemente no nos dice.
Los
Gálatas
Galacia fue establecida por los célticos en Asia Menor durante el tercer siglo
A. de C, después de que se disolviera el reino de Alejandro Magno. Los
gálatas, como grupo étnico, se concentraron en el área norte-central del
moderno país de Turquía. Sin embargo después de ser conquistados por los
romanos, éstos usaron el nombre de Galacia para la provincia que incluía al
área donde vivían gálatas étnicos en el norte y el área donde no habían
tantos al sur de Ancyra.
El Marco de
Notas de Escuela Dominical
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1
Gálatas
Observaciones
Adicionales
Hemos visto quién fue el autor — Pablo. Y a quienes les escribió esta
epístola — a las iglesias de Galacia. También hemos considerado cuando
es que Pablo escribió esta carta — posiblemente alrededor de año 48 D.
de C. Pero todavía no hemos visto detalladamente por qué fue que
Pablo les escribió. Encontraremos los detalles del por qué Pablo escribió
esta epístola al estudiar el resto del libro, pero en breve resumen
encontraremos que:
Numero Evento
1 Jesús se le apareció a Pablo en camino a Damasco y él creyó.
(Hechos 9:3-9)
2 Pronto después de su conversión Pablo fue por un tiempo a Arabia
(Gálatas 1:17)
3 Después de pasar un poco tiempo en Arabia Pablo regreso a
Damasco (Gálatas 1:17).
Notas de Escuela Dominical
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1
4 Al darse cuenta que Pablo estaba en peligro unos creyentes lo
llevaron a Cesarea. (Hechos 9:30)
5 Pablo regreso a Tarso por un tiempo. (Hechos 11:25)
SALUDO
S
Gálatas
1:3-5
“3 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, 4
que se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este
presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5 a
quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Sin embargo, en el caso de los gálatas, Pablo no expresa gratitud por ellos
ni les da algún elogio. Aún a los corintios, quienes quizás eran los hijos
espirituales de Pablo que se habían quedado más carnales que otros y que
le dieron mucho que hacer por sus pecados, sí recibieron elogios de parte de
Pablo en sus cartas a ellos.
El ejemplo que Pablo nos da en cómo él trata con las distintas iglesias de
su tiempo es algo muy interesante, ya que él parece darle más importancia
a la enseñanza que a las faltas o pecados de las iglesias. Toda iglesia
cristiana tendrá cosas que podremos reconocer como malas, cosas por las
que el mundo nos acusará de ser hipócritas. ¡Pero en realidad lo que
somos es pecadores! Por supuesto, el ser pecador no es algo de tolerar pero
sí de reconocer y por medio de la Palabra de Dios corregir (2 Timoteo 3:16-
17). Por lo tanto, parece que lo principal para que Pablo le de elogios a una
iglesia no es que el pecado no exista en ella, ya que eso será imposible
(Romanos
3:23), sino que la enseñanza sea sana y pura, donde la Palabra sea
escudriñada (Hechos 17:10-
11). Ya que si la enseñanza es corrupta no hay modo de cómo combatir el
pecado. Es mas, si la enseñanza es corrupta tampoco habrá salvación ya
que ésta sólo es por medio de la Palabra de Jesús (Juan 14:16).
Gálatas
Pero veamos qué es exactamente lo que Pablo les dice a los gálatas. Para
comenzar él les desea “gracia,” o en griego “CHARIS.” La “gracia” de
Dios es un favor sin merito. La “gracia” de Dios nos da a entender el favor
de Dios hacia nosotros que no merecemos recibir. Nos recuerda de la
posición del creyente ante Dios — salvados a pesar de no merecerlo. Era
esta gracia, que Pablo tanto deseaba para los gálatas, que estaba siendo
atacada por las enseñanzas de los falsos maestros, quienes querían
agregarle obras a la gracia. Al agregar obras para poder recibir la
gracia por la cual somos salvados por medio de la fe estamos negando la
intención y la eficacia de la gracia de Dios (Efesios 2:8-9).
Que Pablo dice que tanto esta gracia como esta paz son “de Dios nuestro
Padre y del Señor Jesucristo” nos indica la igualdad de Dios nuestro Padre
y de Jesucristo nuestro Señor. La divinidad de Jesús es parte del
evangelio. La divinidad de Cristo es parte de la verdad que Dios nos ha
revelado. El negar esta verdad es negar el evangelio. Sin esta verdad no
hay salvación.
Porque Jesús era Dios, Él nos hizo el favor de pagar por nuestros pecados
voluntariamente. Él “se dio a sí mismo por nuestros pecados.” Es
importante notar que Jesús estuvo en control de su muerte, ya que su vida
no le fue quitada sino que fue Él quien entrego su espíritu al momento
predestinado: “Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo:
¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.” (Juan 19:30)
Es importante también notar que ésta fue la voluntad de Dios, o sea, que
el ofrecer la salvación por gracia por medio de la fe, fue tanto la voluntad
de Dios el Padre como la voluntad de Jesús, Dios el Hijo, también. Nadie
forzó a Jesús a que muriera por nosotros, sino que es algo que Él quiso
hacer y que predestinó haría por sus elegidos desde antes de la creación.
La voluntad de Jesús siempre ha sido la voluntad de Dios porque Él es Dios
(por ejemplo ver: Mateo 26:36-46; Lucas 22:39-46; Juan 18:11; Mateo
16:21-23; Romanos 11:7; 1 Corintios 1:27; Colosenses 3:12;
2 Tesalonicenses 2:13; 2 Timote 2:10; Tito 1:1; 1
Pedro 1:1-2).
¿Por qué se dio Jesús a sí mismo? Porque Él pagó “por nuestros pecados.” Y
¿por qué pagó por nuestros pecados? Él pagó por nuestros pecados “para
librarnos de este presente siglo malo.”
Resumen de la Introducción y
los Saludos
Gálatas
1:6-10
“6 Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por
la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; 7 que en realidad no es
otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el
evangelio de Cristo. 8 Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os
anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea
anatema. 9 Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os
anuncia un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema. 10 Porque
¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por
agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los
hombres, no sería siervo de Cristo.”
Cuando Pablo dice “que tan pronto,” indica que lo que pasó vino a pasar
con mucha rapidez y con mucha facilidad. Es mas, la palabra traducida
“pronto” es la palabra griega “TACHEOS,” la cual se puede traducir
también como “fácil.” Cómo la usa Pablo aquí la palabra puede dar a
entender ambas ideas. De modo que Pablo estaba muy sorprendido por la
rapidez y por la facilidad con la que los gálatas estaban abandonado a
Cristo.
Pablo también les hace ver a los gálatas que por su conducta ellos no lo
están abandonando a él, sino que a Cristo, porque es Cristo quien los
llamó. Si Pablo, que sólo fue el mensajero, está disgustado con ellos,
¿cómo no lo va a estar el que les mandó el mensaje que ellos ahora
estaban rechazando?
Pablo les advierte a los gálatas que los falsos maestros “os perturban y
quieren pervertir el evangelio de Cristo.” Estos falsos maestros estaban
alborotando y agitando a los gálatas. Y lo hacían porque querían
pervertir el evangelio. La palabra griega traducida “pervertir” aquí es
“METASTREPHO,” y da a entender la idea que la perversión era de
cambiar algo convirtiéndolo en lo que está completamente opuesto. Y
esto era exactamente lo que los falsos
maestros estaban haciendo al agregarle obras a la gracia de Dios. ¡Al
agregarle obras a la gracia, la gracia deja de ser gracia! Al agregarle
obras a la gracia — el favor de Dios no merecido por el hombre — deja
de ser un don y comienza a ser un merito. Si la salvación fuera por medio
de algún merito, llegaría a ser algo que nos mereceríamos. Si hay
algo que nos merecemos, entonces podríamos gloriarnos en esto.
Claramente, este pensar era lo que los falsos maestros estaban enseñando
y lo que Pablo estaba combatiendo fuertemente. Es importante notar que
lo que estos falsos maestros estaban enseñando estaba completamente
opuesto a lo que nos enseña Efesios 2:8-9 acerca de qué sí es el evangelio.
En el versículo 9, Pablo repite algo que ya les había dicho a los gálatas
cuando los visitó por primera vez: “Si alguno os anuncia un evangelio
contrario al que recibisteis, sea anatema.” Pero en este caso Pablo no
habla hipotéticamente, ya que alguien ya había enseñado algo diferente al
evangelio. Y la máxima condena es lo que Pablo expresa como la merecida
recompensa por tal maldad al decir que el que enseñe tales cosas “sea
anatema.”
Gálatas
1:11-24
“11 Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado
por mí no es según el hombre. 12 Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue
enseñado, sino que lo recibí por medio de una
revelación de Jesucristo. 13 Porque vosotros habéis oído acerca de mi
antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente
perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla, 14 y cómo yo
aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos,
mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados. 15
Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me
llamó por su gracia, tuvo a bien 16 revelar a su Hijo en mí para que yo le
anunciara entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre, 17
ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a
Arabia, y regresé otra vez a Damasco. 18 Entonces, tres años después,
subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y estuve con él quince días. 19 Pero
no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor. 20
(En lo que os escribo, os aseguro delante de Dios que no miento.) 21 Después
fui a las regiones de Siria y Cilicia. 22 Pero todavía no era conocido en
persona en las iglesias de Judea que eran en Cristo; 23 sino que sólo oían
decir: El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en un
tiempo quería destruir. 24 Y glorifcaban a Dios por causa de mí.”
Pablo les escribió esta carta a los gálatas porque ellos se estaban
dejando llevar por las enseñanzas de falsos maestros. Lo que Pablo les
había enseñado había sido puesto en duda, al igual que la autoridad de
Pablo para enseñar. De manera que Pablo tubo que defender su
apostolado.
La Fuente del
Evangelio
La fuente del evangelio tiene que ser Cristo, y es de Cristo que Pablo
recibió el evangelio que les predicó a los gálatas, y es este punto con el que
Pablo comienza la defensa de su apostolado.
No solo no fue inventado por hombres el mensaje que Pablo les predicó a
los gálatas sino que él tampoco lo recibió por medio de hombres, ni le fue
enseñado o explicado por hombres. En otras palabras, Pablo da énfasis al
hecho que él no aprendió el evangelio por medio de la enseñanza de algún
creyente, sino que le fue revelado directamente por Dios.
La Conversión de
Pablo
Con la frase “después de catorce años” Pablo nos indica cuando es que
regresó a Jerusalén. Pero a pesar de esta información siempre hay duda
sobre la fecha exacta. En otras palabras, ¿fue esta visita catorce años
después de su conversión? O ¿fue esta visita catorce años después de su
previa visita? Es más probable que Pablo se refería a catorce años después
de su conversión, y esto nos ayuda un poco más para determinar la fecha
de la cuál él estaba hablando. Pero dada la duda sobre cuando fue que
Jesús fue crucificado, entre el año 30 y el año 33 D. de C., se estima que
esta visita de Pablo a Jerusalén tomó lugar entre los años 44 y 47 D. de
C. (ver la Tabla 2: Eventos Principales en la Vida del Apóstol Pablo).
En esta visita a Jerusalén, Pablo nos dice que llevó consigo a Bernabé y a
Tito. ¿Quiénes eran
Bernabé y
Tito?
Este pasaje en Hechos 4:32-37 nos enseña que Bernabé era un creyente
honesto y caritativo. En este pasaje también aprendemos que el nombre
“Bernabé” era sólo un apodo y que su verdadero nombre era José. El apodo,
“Bernabé”, era un nombre descriptivo de este José, y se nos dice que la
palabra signifca “hijo de consolación”. La palabra griega “PARAKLESEOS”
traducida aquí como “consolación” también quiere decir “exhortación”
o “estimulo”, así que todas estas palabras son descriptivas de Bernabé.
Aquí también aprendemos que él era de la tribu de Leví, y que había
nacido en la isla de Chipre, en el mediterráneo (ver la Figura 1:
Galacia y Sus Alrededores).
En Hechos 9:26-30, vemos que Bernabé defendió a Pablo al dar testimonio
sobre él y sobre su conversión a los discípulos en Jerusalén durante la
primera visita de Pablo como creyente a esta ciudad. Es evidente que
Bernabé acompañó a Pablo en esta visita también.
Por otro lado Tito, era un gentil que parece haber sido un hijo espiritual de
Pablo. En otras palabras, parece que Tito vino a tener fe en Cristo por
medio de la obra evangélica de Pablo. Tito no sólo llegó a ser un
compañero de viaje de Pablo, sino que también un importante ayudante
en el ministerio de Pablo. Vemos esto en varios pasajes de 2 Corintios,
donde Tito es el enviado de Pablo por un tiempo a los corintios. Tito
también es a quién Pablo le escribió la epístola por ese nombre.
Evidentemente Pablo le había confado el ministerio de la iglesia en Creta
a Tito, y la epístola pastoral que le escribió era para darle ánimos en e
instrucciones sobre ese ministerio.
Gálatas
2:2
Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico
entre los gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación,
para cerciorarme de que no corría ni había corrido en vano.
Es importante tomar nota de la razón por la cuál Pablo dice que fue a
Jerusalén en esta visita caritativa: fue “por causa de una revelación”. En
otras palabras, Dios le reveló o le hizo saber a Pablo que debía ir a
Jerusalén a presentar el evangelio que él estaba predicando a los gentiles
a los lideres de la iglesia en Jerusalén.
Cuando Pablo dice que les presento su mensaje en privado a los lideres de
la iglesia en Jerusalén, dice que lo hizo para cerciorarse que “no corría ni
había corrido en vano.” Con esta frase Pablo no está poniendo la veracidad
de su mensaje en duda, sino que nos está haciendo saber que él no sabía si
los lideres en Jerusalén iban a estar de acuerdo o no. Pablo temía que
podría haber una división entre creyentes, entre los que estaban de
acuerdo con él y los que creían que la circuncisión era necesaria
antes de poder convertirse en cristianos. Pablo no iba a hacer
concesiones de su mensaje, así que si no hubiera sido aceptado habría
habido una división entre los creyentes, y Pablo habría tratado en vano
mantener la unión.
Gálatas
2:3
Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse,
aunque era griego.
Gálatas
2:4-5
4 Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente,
que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús,
a fin de someternos a esclavitud, 5 a los cuales ni por un momento
cedimos, para no someternos, a fn de que la verdad del evangelio
permanezca con vosotros.
La gente que, al igual que estos falsos hermanos, piensan que algo
adicional es necesario para poder merecernos la salvación menosprecian y
disminuyen el valor de lo que Cristo ha hecho; y
efectivamente, demuestran su falta de confanza (o sea su falta de fe) al no
creerle a Cristo. ¡Esta gente rechazan el evangelio y a Cristo!
Es útil tomar nota que la libertad del cristiano no sólo tiene que ver con el
no tener que hacer buenas obras para poder ser salvado. Sino, tiene
mucho más que ver con el poder hacer las buenas obras que han sido
preparadas para que las hagamos. Es decir, es porque el cristiano ha sido
liberado del yugo del pecado que puede hacer las buenas obras; es por la
libertad que el cristiano tiene en Cristo que ahora tiene la opción de hacer
buenas obras. Sin Cristo en nuestras vidas, sin ser liberados del castigo y
el yugo del pecado, no podemos hacer las verdaderas buenas obras que le
agradan a Dios.
importa; Dios no hace acepción de personas), pues bien, los que tenían
reputación, nada me enseñaron. 7 Sino al contrario, al ver que se me
había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro
lo había sido a los de la circuncisión 8 (porque aquel que obró efcazmente
para con Pedro en su apostolado a los de la circuncisión, también obró
efcazmente para conmigo en mi apostolado a los gentiles), 9 y al reconocer la
gracia que se me había dado, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados
como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo,
para que
nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los de la circuncisión. 10 Sólo
nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, lo mismo que yo estaba
también deseoso de hacer.
Los que tenían reputación, los Apóstoles quienes eran los lideres de la
iglesia en Jerusalén, no le enseñaron nada a Pablo porque el mensaje que él
predicaba él lo había recibido de Cristo mismo y ese era el mismo mensaje
que estos lideres en Jerusalén predicaban.
Es posible que los falsos hermanos habían dicho que ellos habían
aprendido lo que ellos enseñaban de los Apóstoles lideres de la iglesia
en Jerusalén y que por eso, a pesar de ser diferente a lo que Pablo
enseñaba, ellos tenían más autoridad. Y parece que este argumento es lo
que Pablo les está refutando. Los lideres de la iglesia en Jerusalén no
tenían más autoridad que Pablo, ya que ambos habían recibido el evangelio
directamente de Jesucristo; y ese mensaje era el mismo. Y es eso a lo que
Pablo da énfasis en el versículo 7.
Continuando en el versículo 8, Pablo nos dice por qué ellos tenían el mismo
mensaje: “porque aquel que obró efcazmente para con Pedro en su
apostolado a los de la circuncisión, también obró efcazmente para
conmigo en mi apostolado a los gentiles”
El mismo Espíritu Santo que obro en Pedro también había obrado en Pablo.
Dada esta verdad, los Apóstoles lideres de la iglesia en Jerusalén, Jacobo,
Pedro y Juan, les dieron “la diestra de compañerismo” a Pablo y Bernabé.
Esta frase “la diestra de compañerismo” tiene que ver con la costumbre
cultural del medio oriente por la cual al dar la mano de esta manera se
demostraba apoyo, camaradería, amistad, confianza, y complicidad. Los
falsos hermanos podían creer que lo qué ellos enseñaban lo habían
aprendido de los lideres de la iglesia en Jerusalén, pero ellos no habían
recibido el apoyo y la confanza que Pablo y su mensaje había recibido de
estos lideres. De nuevo, tal apoyo no era necesario para validar el
mensaje de Pablo, pero tal apoyo sí
demostraba que el mensaje de Pablo era el mismo que el de los demás
Apóstoles, y no el mensaje de los falsos hermanos.
La única diferencia era que Pablo y Bernabé irían a los gentiles y los
lideres de la iglesia en
Jerusalén a los de la circuncisión, o sea,
a los judíos.
¿Por qué es que la gente ven, y han visto, las obras, los ritos o las
disciplinas personales como requisitos necesarios para la salvación? Es
posible que sea porque todos sentimos un sentido de culpa por nuestros
pecados, y el hacer cosas como estas nos puede dar alivio a nuestra
conciencia engañándonos a nosotros mismos. Al hacer buenas obras
sentimos como que nos hemos ganado el favor de Dios.
Cuando Adán y Eva pecaron, Dios los cubrió con vestiduras de piel, o
sea, animales fueron sacrifcados y su sangre derramada para cubrir la
hombre por su pecado (Génesis 3:21). Esto fue una ilustración de lo que
Cristo llegaría a hacer por nosotros.
Por ejemplo, Caín no sólo trajo su sacrifcio de mala gana, sino que
también trajo el sacrificio que Dios no había ordenado. Pónganse a
pensar: Dios le dio permiso al hombre que comiera solamente plantas
(Génesis 1:29-30), y después de expulsar al hombre del jardín del Edén Dios
le dijo al hombre que tenía que labrar la tierra para obtener su comida.
De modo que Caín labraba la tierra y le trajo ofrenda a Dios de los frutos
por los cuales él había trabajado muy duro (Génesis 4:3). Es más, su
ofrenda fue de algo necesario para la vida — la comida. En el modo de
pensar del mundo, el modo de pensar pecaminoso del hombre, tal
sacrificio debería serle agradable a Dios.
No obstante, ¿qué nos dice la Biblia que opinó Dios de esta ofrenda? Nos
dice que a Dios ¡no le agradó! (Génesis 4:4) ¿Por qué? Obviamente porque
el sacrifcio que Dios había ordenado no era el de la comida, sino el
derrame de sangre, ya que este sacrificio sí señalaba al sacrifcio que Cristo
daría por nuestros pecados. Es posible que Caín no pudo entender por qué
Dios había ordenado lo que había ordenado — el sacrifcio de animales, y
por eso decidió desobedecer a Dios y ofrecer lo que él pensó era algo mejor
— Caín sacrificó lo que necesitaba para vivir.
Que Caín trajo su ofrenda de mala gana es evidente en que él se enojo con
Dios porque a Dios no le agrado el sacrifcio que Caín quería que le
agradara.
Hoy día, el hombre continua con sus ritos, con sus tradiciones religiosas y
quiere que Dios las acepte y que le agraden; pero el hombre, sin ser
movido por el Espíritu Santo, no trata de agradar a Dios con el sacrificio
que sí le agrada a Él (Romanos 12:1; Hebreos 10:1-10).
En esta sección de Gálatas 2:11-21, vemos cómo unos judíos que decían
ser creyentes habían infiltrado la iglesia en Antioquía, y habían causado
que la gente comenzaran a pensar como Caín. Es decir, a que pensaran
que las cosas que les parecían mejores a ellos le deberían de agradar a
Dios y por tanto necesitaban hacer estas cosas que ellos habían razonado
en vez de lo que Dios sí había mandado. Ellos comenzaron a tratar sus
obras de obediencia a la ley como que eran necesarias para la salvación, o
para complacer a Dios.
Pablo Confronta la
Hipocresía de Pedro
Gálatas
2:11-13
“11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque
era de condenar. 12
Porque antes de venir algunos de parte de Jacobo, él comía con los
gentiles, pero cuando vinieron, empezó a retraerse y apartarse, porque
temía a los de la circuncisión. 13 Y el resto de los judíos se le unió en su
hipocresía, de tal manera que aun Bernabé fue arrastrado por la hipocresía
de ellos.”
Aparentemente los falsos hermanos, los que decían que habían llegado a
Antioquía de parte de Jacobo, también habían acusado a Pablo de no ser
un verdadero Apóstol. Así que cuando Pedro, comenzó a acceder a las
reglas de la ley judía que estos querían que los creyentes en Antioquía
cumplieran, Pedro le dio credibilidad al error que estos enseñaban. Pablo,
sabiendo que Pedro estaba en error, indica en este pasaje que él tenía
tanta autoridad apostólica como la de Pedro, tanto como para corregirlo y
hasta condenar su conducta.
La conducta de Pedro era de condenar porque Pedro tomó una posición que
él sabía no estaba correcta. Pedro sabía que no era necesario para la
salvación el seguir las reglas de la ley. Es mas, no fue hasta que los falsos
hermanos llegaron a Antioquía que Pedro comenzó a comportarse como
ellos. Antes de esto, Pedro sí se había asociado con los hermanos
gentiles y había disfrutado con ellos la libertad de la ley que se tiene en
Cristo.
Nos dice este pasaje que Pedro temía a los que decían que habían llegado
a Antioquía de parte de Jacobo, pero ya que éstos decían que eran
creyentes, Pedro no les temía por su vida, Pedro no temía que ellos le
fueran a hacer daño físico. Eran los judíos quienes rechazaban a Cristo y
que no admitían de ningún modo ser creyentes a los que sí les podría
haber temido por su vida. A éstos que habían llegado a Antioquía, el
temor que Pedro les tenía, era probablemente el de ser hecho ridículo. Los
falsos hermanos estaban haciendo cosas por las que ellos se consideraban
piadosos, Pedro parece haber temido no ser considerado piadoso por ellos o
por la gente a la que ellos estaban convenciendo.
Los judíos de esos días no querían a los gentiles. Los creyentes judíos
pueden haber tenido ese mismo sentimiento pecaminoso aún después de
haber sido salvados. El tener un motivo para no asociarse con gentiles,
aunque fueran creyentes, o de hacer que los creyentes gentiles se hicieran
culturalmente judíos antes de asociarse con creyentes judíos, les puede
haber parecido atractivo en su carne. Pablo condenó aquí ese tipo de
pensar, ya que en Cristo no hay tal división ni distinción de ese tipo
(Romanos 10:12).
Gálatas
2:14-16
“14 Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del
evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como
los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a vivir
como judíos? 15 Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores de entre
los gentiles; 16 sin embargo, sabiendo que el hombre no es justifcado por
las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros
hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justifcados por la fe en
Cristo, y no por las obras de la ley; puesto que por las obras de la ley nadie
será justificado.”
De similar manera hoy día vemos creencias de todo tipo que son enseñadas
por todos lados, incluyendo en la iglesia. Lo que se enseña en la iglesia, lo
que se enseña como la verdad revelada por Dios, es algo serio. No
debemos permitir que alguna falsedad sea introducida a la enseñanza del
evangelio. No podemos quitarle ni agregarle nada a la Palabra de Dios
(Apocalipsis 22:18-
19
).
Ya que Pedro no había corregido a los falsos hermanos sino que había
accedido a sus falsas enseñanzas, Pedro había dado un mal ejemplo y
necesitaba ser corregido. Porque la ofensa de Pedro — el no distinguir,
el no corregir el error que se estaba enseñando en la iglesia de
Antioquía, y el comenzar a imitar y apoyar ese error — fue una ofensa
publica, una ofensa de la que los creyentes en Antioquía se habían dado
cuenta, fue importante que Pablo lo corrigiera en publico.
También es muy útil ver que Pablo no permitió que la posición o que la
reputación de Pedro lo intimidara, previniendo que él hiciera lo que por la
Palabra de Dios él sabía era lo correcto. Es mas, en su corrección de Pedro,
Pablo parece no haber tratado de decir lo que le dijo a Pedro de manera que
Pedro no fuera a ofenderse. Pablo no parece haberle puesto mucha
atención a los sentimientos de Pedro al corregirlo. ¿Por qué cree usted que
fue así? ¿Cree que eso estuvo bien?
Es probable que fue así porque la mala doctrina no puede ser tolerada en la
iglesia. Y sí estuvo bien que Pedro corrigiera la mala doctrina con fuerza,
así como lo está bien ahora también, porque ese fue el ejemplo que
Cristo nos dio — Él no fue muy amable al corregir a los que enseñaban
o apoyaban doctrinas erróneas (ver por ejemplo: Mateo 12:1-14, 22-45;
21:12-17,
23f; Lucas 6:1-5; Lucas
20:27ff).
Pedro era judío pero él mismo había dejado de seguir las tradiciones de los
judíos al comenzar a seguir a Cristo. Efectivamente, lo que los falsos
hermanos estaban haciendo que los gentiles en Antioquía hiciera era que
comenzaran a practicar esas tradiciones judías (las que Pedro ya no
practicaba), antes de poder ser considerados creyentes en Cristo. Por eso
Pablo le dice a Pedro que él vivía como gentil, pero al apoyar a los falsos
hermanos estaba haciendo que los creyentes gentiles de Antioquía vivieran
como judíos. Pablo aquí también le recuerda a Pedro que ellos (Pablo y
Pedro) sí tenían más razón para seguir algunas de las tradiciones,
posiblemente Pablo tenía en mente la circuncisión, ya que ellos habían
nacido siendo judíos.
¡Amen! Pablo aquí aclara que los creyentes judíos como él y Pedro no han
sido justificados por cumplir con las obras de la ley, o sea las obras que
los falsos hermanos estaban tratando de instituir. Sino que ellos habían
sido justifcados por la fe en Cristo. Y puesto que nadie sería justificado
por las obras de la ley, no tenía sentido hacer que los creyentes gentiles
cumplieran con la ley.
Gálatas
2:17-21
“17 Pero si buscando ser justifcados en Cristo, también nosotros hemos
sido hallados pecadores,
¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo! 18 Porque si yo
reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor. 19 Pues
mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo he
sido crucifcado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la
vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No hago nula la gracia de Dios,
porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en
vano.”
Aunque el punto que estos versículos enseñan sí está claro, cómo es que lo
enseñan no está tan claro. Es decir, hay varias interpretaciones del
versículo 17 que son validas y que enseñan el mismo punto, solo que de
distintos modos. Aquí veremos tres de éstas:
Pablo continua, diciendo que “a fin de vivir para Dios.” [Yo] “20 Con Cristo
he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y
la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Pablo se volteo de la ley hacia
Cristo para encontrar la vida y para vivir para Dios. El vivir para
Dios y para complacerle no es lo mismo que el vivir para cumplir con la
ley. El haber sido crucifcado con
Cristo signifca que este evento pasado está teniendo un efecto presente, o
sea, Dios ha hecho al creyente participe con Cristo en su muerte. El
creyente, por tanto, está muerto al pecado y ahora vive en y por Cristo.
Es decir, el creyente puede dejar de centrar su vida en sí mismo y puede
centrarla en Cristo. El creyente puede y va a desear comprender qué
es lo que le complace al Señor y va a tratar de agradarlo, no para
obtener la salvación, sino porque la ha obtenido por medio de la fe por la
gracia de Dios.
Y la salvación tiene que ser por la gracia de Dios, “porque si la justicia viene
por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.” Este es un apto
resumen del mensaje de este capitulo.
Gálatas
3:1-5
1 ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado a vosotros, ante
cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucifcado? 2 Esto
es lo único que quiero averiguar de vosotros:
¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3
¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a
terminar ahora por la carne? 4 ¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si
es que en realidad fue en vano! 5 Aquel, pues, que os suministra el
Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por
el oír con fe?
Lo que los falsos hermanos habían llegado a enseñarles a los gálatas les
había agradado a sus emociones, y ellos habían fallado en discernir lo que
estos falsos hermanos enseñaban porque les había agradado. Esto le ha
de haber sido especialmente difícil para Pablo, ya que como él les dice a
los gálatas, que fue ante ellos “ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado
públicamente como crucifcado” por medio del verdadero y único evangelio
que Pablo les había predicado.
Lastima que aún es común hoy día que los cristianos se congreguen en
iglesias donde se sientan mejor que en iglesias donde se les enseñe la
Palabra.
Ésta es la idea con la que Pablo les hace las siguientes preguntas retóricas
en el versículo 3: “¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el
Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?” Pablo les quiere hacer que
razonen, que si necesitaron el Espíritu Santo para creer, cómo es que ahora
pudieran pensar que sus mismas obras, en su carne pecaminosa,
podrían añadirle o mejorar lo que la carne y sus obras no pudieron hacer
para empezar.
Por tanto, si una persona había recibido el don la salvación eterna al haber
creído el mensaje de Pablo, al haber puesto su fe en Cristo Jesús, al haber
puesto su confanza para la vida eterna en la obra y la promesa de Cristo;
¿cómo era posible que ahora quisieran agregarle algún merito obtenido
por obras al don que Cristo ya les había dado?
Gálatas
3:6-9
6 Así Abraham CREYÓ A DIOS Y LE FUE CONTADO COMO JUSTICIA.
7 Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de
Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por
la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: EN TI
SERÁN BENDITAS TODAS LAS NACIONES. 9 Así que, los que son de fe son
bendecidos con Abraham, el creyente.
El versículo 6 comienza con la palabra “Así”, la cual traduce la palabra
griega “KATHOS”, que generalmente se usa para introducir una nueva
idea, pero que enlaza a la idea precedente. Y es exactamente eso lo que
hace Pablo aquí al introducir una nueva idea, la justifcación de
Abraham en el Antiguo Testamento, y enlaza esa idea con el contexto de
la justifcación por medio de la fe del que ha comenzado a presentar en
este capitulo.
Pablo usa la palabra griega “DE”, que traducida “Y” en español aquí
indica continuación del punto anterior. Pablo la usa para dar énfasis al
hecho que el punto del versículo 8 está conectado con el punto del
versículo 7. En el versículo 8 Pablo está introduciendo la evidencia de
la Escritura que apoya el punto del versículo 7.
Y ¿qué es lo que la Escritura previó? Que Dios justifcaría a los gentiles por
la fe. Y ¿qué fue lo que la Escritura anunció de antemano a Abraham? Las
buenas noticias (o evangelio) que en él serían benditas todas las naciones.
¿Dónde vemos esto en la Escritura? Lo vemos en Génesis
12:
3.
Génesis
12:3
Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti
serán benditas todas las familias de la tierra.
¿Cuáles son los puntos clave de Génesis 12:3 que Pablo está notando
aquí? Hay dos puntos principales:
1. La bendición que Dios le prometió a Abraham, fue desde un
principio dada y revelada con toda intención de incluir a los gentiles.
2. La promesa de las buenas noticias, o del evangelio, fue dada antes
que la ley.
La bendición de la salvación vino por medio de Cristo Jesús, el
descendiente de Abraham. Y
esta bendición le es accesible a toda familia de la tierra, o sea,
todas las naciones.
Pero, ¿cómo es que esta bendición es obtenida por todos, judíos o no? La
respuesta a esta pregunta es el contenido del siguiente versículo (Gálatas
3:9), ya que “los que son de fe son bendecidos con Abraham, el
creyente.”
La frase, “los que son de fe”, intencionalmente incluye tanto a judíos como
a gentiles. “Los que son de fe” son todos los que creen la Palabra de Dios.
Y es la Palabra de Dios que nos dice que la salvación es por gracia por
medio de la fe, por medio de la confanza en que Jesús pagó la pena de
muerte que como pecadores merecemos, y que Dios ha reconocido esa fe
en la obra de Cristo Jesús como justicia. La muerte de Cristo paga por
nuestros pecados y la perfecta y justa vida de Cristo nos es imputada
como justicia. Estas son las buenas noticias que las Escrituras previeron y
le anunciaron desde antes que la ley fuera dada a Israel.