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SENTIDO DE URGENCIA

El sentido de urgencia se podría describir como aquella decisión personal


con la cual se busca generar más y mejor en el menor tiempo posible.

Es la elección de poner todo el compromiso y pasión en conseguir mis


objetivos ahora, es decir no esperar que lo de afuera “se de” para que se
pueda llegar a donde uno quiere.

Desarrollar un sentido de urgencia es una importante cualidad de liderazgo.


Debido a que un líder es alguien del cual se espera mucho ya que es un
ejemplo para otros y el propulsor de cambios en su organización, él tiene
una gran responsabilidad con sus colaboradores para que las cosas se
hagan, y se hagan ¡ya!

Tener urgencia no significa hacer las cosas apresuradamente, ni significa


vivir al filo del estrés y poniéndote a ti y a todo tu equipo bajo presión
injustificada.

Por otro lado no debemos olvidar la Ley de Parkinson que afirma que “El
trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su
realización”

Es desarrollar un sentido de urgencia basada en un cambio de actitud. La


diferencia entre la que es provocada por la ineficiencia y la que es una
actitud es que la primera se vuelve una necesidad (se tiene que terminar
dicho proyecto antes de la fecha límite, pase lo que pase) y en la segunda
estamos bajo control durante todo el proceso.

El liderazgo con urgencia es aquel en donde existe ambición para querer


lograr cada vez más, en menos tiempo y con menos recursos. El líder con
este sentido no tiene paciencia para las cosas que suceden lentamente,
porque para él, lento significa mediocre.

Cómo generar sentido de urgencia?

Con sentido de urgencia debes saber con exactitud qué es lo que


quieres, a donde deseas llegar, cuál es tu meta, pues cuando no sabes
a dónde vas seguramente no llegarás a ninguna parte.
Ten en claro cuáles son tus motivaciones, es decir que vas a ganar al
llegar a la meta, al vivir esa realidad. Qué hay para ti y para tu gente.

Establece un plan de acción de manera que siempre sepas que es lo


que sigue.

Se abierto al cambio, al feedback. Si es necesario, porque no está


funcionando, modifica el plan y con “urgencia” acciona nuevamente.

Ahora, ten en cuenta que vivir bajo presión todo el tiempo no es saludable,
ni es una forma inteligente de trabajar. Muchas personas no soportan esa
presión por tiempo prolongado y pronto se manifiestan repercusiones en su
salud física y mental – ni deben hacerlo, por lo tanto no es recomendable
hacerlo.

Pero recuerda, aquí hablo de desarrollar una actitud y no vivir, ni trabajar en


ese estado, se puede sostener solo salvo una crisis o por razones
importantes.

Si trabajas y lideras con este sentido de urgencia tendrás más tiempo para
disfrutar de las otras áreas de tu vida en paz y con tranquilidad.

La urgencia es el impulso visceral de hacer las cosas bien en el acto,


muchas veces la causa de nuestros fracasos es cuando no generan un
verdadero sentido de urgencia. En cambio, contar con un sentido de
urgencia permite derribar los peores obstáculos y obtener resultados
sólidos.

Si queremos obtener mejores resultados, debemos elevar el sentido de


urgencia dentro de nuestro trabajo. Esto es posible si nos ganamos los
corazones y las mentes de nuestra gente.

En este texto, el autor presenta una serie de consejos para crear y mantener
un verdadero sentido de urgencia dentro de cualquier compañía u
organización.
Todas las cosas buenas que suceden en los negocios surgen porque hay un
sentido de urgencia. Cuando hay un sentido de urgencia en las personas o
compañías, la gente comienza a actuar inmediatamente. Dicho sentido de
urgencia permite que el personal trate de progresar día a día.

Para crear un verdadero sentido de urgencia es preciso que la gente ponga


tanto su cabeza como el corazón. No se puede generar sólo con un enfoque
comercial porque esto sólo apela al cerebro. Para que algo suceda, la gente
tiene que sentir la necesidad de un cambio. Así pues, para generar un
verdadero sentido de urgencia es preciso suministrar una experiencia que
vaya directamente al corazón.

La urgencia no se mantendrá alta sin un continuo esfuerzo por mantenerla


alta. En pocas palabras, hay un ciclo que se repite una y otra vez

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