Anomalía de Bouguer
Esta anomalía no sólo tiene en cuenta la variación de la gravedad con la altura, como la de
aire libre, sino que también tiene en cuenta las masas presentes entre el punto de
observación y la superficie de referencia (geoide). Al aplicar esta corrección, la anomalía
restante es representativa sobre todo de cambios de densidad a nivel cortical y de cambios
en el grosor de la corteza terrestre. La anomalía de Bouguer es generalmente negativa en
orógenos compresivos como los Pirineos o los Andes debido a que la topografía de éstos
está isostáticamente compensada por una raíz cortical entre 4 y 8 veces más gruesa. Igual
que un iceberg necesita ser más profundo cuanto más hielo sobresale sobre el nivel del
mar, el engrosamiento de la corteza compensa la topografía terrestre (isostasia). Este
engrosamiento implica un déficit de masa en la base de la corteza, pues ésta es menos
densa que el manto terrestre.
Esta anomalía, además de tener en cuenta la variación de la gravedad con la altura, tiene
en cuenta las masas presentes entre el punto de observación y el geoide como
superficie de referencia. Al aplicar esta corrección, la anomalía restante es
representativa de cambios de densidad a nivel cortical y cambios de grosor en la
corteza terrestre. La anomalía de Bouguer es generalmente negativa.
Corrección de Bouguer
Para esta corrección se tiene en cuenta la atracción del material rocoso situado entre el
nivel del mar y la estación que se encuentra a una altura h. Tiene su fundamentación
en que la superficie de la tierra es horizontal en todas partes a una altura h por encima
del nivel del mar. Las montañas que sobresalen de esta superficie y los valles que
quedan por debajo contrarrestan esta hipótesis. Esta corrección se resta.