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La interacción social como mecanismo de formación y tergiversación de la

realidad

Por Diego Alejandro Castro Chaves

Resumen: La realidad, un objeto estático y totalmente subjetivo puede y es


deformada por el diario interactuar del hombre con el mundo y con otros hombres,
es precisamente la subjetividad de lo real y lo virtual lo que hace de estos un objeto
de estudio tan interesante; La interacción social como punto de referencia y análisis
brinda un acercamiento filosófico entendido desde muchos aspectos que logra
cuanto menos describir los fenómenos entorno al mundo, su realidad y su
virtualidad.

Palabras clave: Contexto, Individuo, Sujeto, Interacción, Sociedad, Realidad,


Virtualidad, Tecnología, Mente.
La interacción social como mecanismo de formación y tergiversación de la
realidad1
Mi pretensión en este texto es mostrar que la realidad y la virtualidad suponen un
acercamiento al fenómeno de la interacción social del individuo. Dado que es esa
interacción con la sociedad la que acaba formando y deformando la realidad del
sujeto, tenemos entonces que acudir a dos puntos en el plano de lo real y lo virtual;
el primero atiende al momento donde, a través de la interacción social y la
experiencia, se constituye la realidad. La realidad pues, es enteramente subjetiva a
la espera de lograr un nivel mayor de constitución intersubjetivo, dado que, como
se contempla en la tabla rasa de Pinker, la realidad del individuo atiende a los genes
y al contexto que le rodea, los genes predeterminan ciertas aptitudes y una cierta
forma de ser para entender y razonar sobre su entorno. El contexto, por otro lado,
es lo que se le ofrece al individuo, es decir, el plano meramente físico que rodea al
sujeto. El segundo momento que debemos analizar es, evidentemente la
tergiversación de esa realidad antes generada, lo cual ocurre precisamente por esa
participación que tiene el hombre en su cotidianidad. La deformación de la realidad
sucede cuando entran en funcionamiento las neuronas espejo2, es decir, cuando el
individuo copia ciertas conductas de algún otro individuo en su convivencia, decía
Rousseau «… No se puede encontrar en el corazón humano ni un solo vicio del que
no se pueda explicar cómo y cuándo penetró en el»3.
Vamos a entender la realidad como objeto social que se manipula al antojo de los
hombres, lo que Lacan (1974) entendía como real en el sentido de algo quieto e
inmóvil que es movido y transformado por el hombre, Desde aquí, entenderemos lo
virtual como una re-presentación4 nacida del diario vivir del individuo en la constante
vivencia y conocimiento de nuevas conductas, ideas, historias y demás cosas que
trae consigo la interacción social
Los dos siguientes apartados tienen la pretensión de ampliar los conceptos de
realidad y virtualidad a fin de demostrar que la interacción social los deforma
constantemente. En ese orden de ideas comenzaremos hablando de la realidad

1
Por Diego Alejandro Castro Chaves. Texto ofrecido como ponencia en el marco del evento V Intercolegiado
de filosofía Sapere Aude “Entre lo virtual y lo real”
2
Def. Se denominan neuronas espejo, a una cierta clase de neuronas que se activan cuando un animal
ejecuta una acción y cuando observa esa misma acción al ser ejecutada por otro individuo
3
Rousseau, 1755/1986, pág. 208
4
La re-presentación es una doble presentación, la imagen y recuerdo vivo de algo que no es ubicable (Ideas,
sentimientos, recuerdos, en pocas palabras; mente)
La realidad entendida como un objeto estático deformado por el contexto
Al hablar de realidad nos estamos refiriendo a un concepto meramente subjetivo, lo
que para mí es real, para otro puede no existir, y esto, como ya se había
mencionado, atiende al contexto del sujeto, por ejemplo, en nuestro capitalismo
mercantil encontramos un amplio abasto de telefonía móvil y tecnología digital, es
parte de nuestra realidad cotidiana, contrariamente, si vamos a Etiopia seguramente
veremos de manera inmediata el cambio en la cultura y por ende en la realidad. Lo
anterior se debe a que la historia del mundo es tan infinita como para tergiversar la
realidad enormemente, como si obedeciera a un ciclo social de interacción subjetiva,
a partir del cual creo conocer el mundo y su realidad, interactúo con otros individuos
de otras partes del mundo, mi concepto de realidad se ve tergiversado a raíz de mis
experiencias con los demás sujetos y finalmente el ciclo tiende a repetirse. Podría
decirse de este ciclo que hace parte de la naturaleza humana, dado que, con la
dudosa excepción de los niños de brazo, todo individuo ha tenido, por mínima que
haya sido, una interacción social que ha deformado su concepto de realidad al punto
de poder afirmar que «las emociones, el parentesco, los sexos, la enfermedad, la
naturaleza y el mundo han sido inventados o construidos socialmente»5
En base a lo anterior es fácil plantear la realidad como un objeto estático deformado
por el contexto, pues como ya lo decía Lacan (1974) la realidad tiende a ser
manipulada al antojo de los hombres. Aquí es importante añadir que la realidad del
hombre es manipulada de forma directa o indirecta pero siempre desde una libertad
conductual que todos poseemos, ya que puedo optar libremente en mi manera de
actuar. Atendiendo a las formas de manipulación de la realidad he de señalar que
son las siguientes: La primera, la forma directa, es cuando el individuo en pleno uso
de su autonomía decide conocer nuevas historias y culturas para ampliar su realidad
bien sea vivencial o teórica, en este caso el individuo es totalmente consciente de
la tergiversación que ha de sufrir todo lo que alguna vez creyó cierto, la segunda,
por el contrario, atiende a un momento de inconsciencia donde el individuo por
casualidad y sin planearlo se encuentra con un mundo distinto al suyo y con una
realidad histórica y cultural abruptamente contrarias a la suya, como bien puede ser
el caso del joven que abandona Colombia para visitar Etiopia enterándose de que
la realidad en ese país africano es infinitamente distinta a la que él acostumbraba a
ver. Entendido de otro modo, la tergiversación consiente atiende a una ampliación
del concepto de realidad que se hace por placer y bajo planeación, y la
tergiversación inconsciente se hace bajo una obligación social de interactuar en
algún momento con otras culturas dentro de las infinitas posibilidades que
representa el mundo en su diario existir.
Ahora amplifiquemos el concepto de virtualidad.

5
Hacking, the social construction of what?. 1999.
Virtualidad: un concepto evolucionado
Hay algo magnifico en la filosofía y las ciencias políticas y es que un tema puede
ser abarcado desde muchos puntos de vista y desde distintas corrientes del
pensamiento sin alejarse mucho las unas de las otras. Esto pasa con la virtualidad,
que es, a mi criterio, un concepto evolucionado. Es decir, lo que hoy llamamos
virtualidad antes fue descrito y nombrado de otras muchas formas, por ello es
importante contextualizar y complementar las ideas en base a autores posteriores
a nuestro tiempo. En el criticismo de Kant encontramos esa re-presentación que ya
mencionamos de una manera muy parecida a lo que se nos presenta como `Lo
virtual` actualmente. Kant (1784) planteaba que el conocimiento nace del uso
compartido e igualitario de la experiencia y el entendimiento, planteaba la
experiencia como una vivencia objetiva siempre igual y el entendimiento como una
interpretación subjetiva y variable de dicha vivencia. Por ejemplo, si juntamos a dos
niños en una habitación y les damos a probar un limón veremos que los niños
realizan el mismo acto (comer el limón) pero nos encontraremos con un índice de
variación en la interpretación que la vivencia les deje. Es decir, hay una cantidad de
opciones que se deciden según los gustos y sentimientos del infante. En ese orden
de ideas podremos evidenciar cómo la respuesta es positiva mostrando gusto por
la acidez de la fruta o, por el contrario, negativa. Resumiendo, que la experiencia es
un acto y la interpretación conforma las ideas, sentimientos, pensamientos y demás
que ese acto desencadena. Por otro lado, la tergiversación de la realidad de la que
hablo en este texto puede ser entendida en términos platónicos con el mito de la
caverna, recordemos aquel grupo de individuos subyugados que creían sin
cuestionar todo lo que se les presentaba, después, según relata el mito, uno de los
individuos es dejado en libertad, pasado un tiempo el sujeto era capaz de ver con
claridad lo que sucedía realmente en el mundo exterior, llegando a la conclusión de
que su verdad no era tan cierta como creía, mutatis mutandis sucede con la realidad
y la virtualidad, si tomamos a un individuo acostumbrado a su mundo cotidiano y lo
ubicamos en cualquier otro sitio del mundo seguramente le hallaremos perdido y
desubicado al conocer muy poco del nuevo entorno que le rodea.
Entiendo, pues, la virtualidad como lo que se puede resumir en un concepto, lo
virtual como una representación inexplicable del recóndito y también inexplicable
lugar que llamamos mente. Ahora bien, dado que la virtualidad en un contexto
contemporáneo abarca en gran medida términos tecnológicos, se hace necesario
hablar de la Realidad Virtual entendiéndola como un concepto meramente artificial
y ambiguo en un ámbito filosófico6.
Lo siguiente es una amplificación del concepto de realidad virtual ya expuesto

6
Artificial bajo el hecho inexorable de que es producto del hacer humano y ambiguo porque es un tema que
presenta la posibilidad de ser abarcado de muchas maneras y por ende tiende a contradecirse en múltiples
ocasiones
La realidad virtual: sus aplicaciones al contexto social y la formación de la
realidad individual y colectiva
Sucede que la realidad virtual, a la que nos referíamos anteriormente se torna
ambigua por ser un concepto que evoluciona con el pasar del tiempo y de la historia.
Anteriormente, lo que hoy entendemos como realidad virtual fácilmente podría ser
entendido como esquizofrenia. Hoy, por el contrario, sabemos que es una serie de
aplicaciones tecnológicas que le dan vida a imágenes y juegos interactivos por
medio de diversos aparatos electrónicos. La realidad virtual, al involucrar una alta
gama de posibilidades se vuelve actor directo en la formación y tergiversación de la
realidad, tanto individual como colectiva, en distintos modos. Diré que la realidad
virtual, vista en términos de lo real, afecta al individuo en cuatro sectores: el
económico, político, social y el cultural y que su influencia en estos sectores
depende del desarrollo que cada individuo se permita tener:
En el sector económico podremos observar una escisión social entre las personas
que, gracias a su poder adquisitivo, tienen facilidad de acceder a unas gafas de
realidad virtual y los que, debido a la misma causa, no pueden o simplemente no
quieren adquirirlas. En el sector político encontraremos una codependencia
simultánea al análisis social, la realidad virtual es, en muchas ocasiones una fuente
de alienación que produce la tergiversación de la realidad individual o colectiva al
brindar acceso a un sofisma7 de la realidad que, aunque se acerca y toma bases
del plano real en términos físicos, es muy diferente al plano real; es decir, que la
realidad virtual simula un mundo que se presenta como real sin serlo, generando
precisamente una alienación en la población que la utiliza pudiendo llegar al punto
en que (como ya se ha visto) el individuo o grupo de individuos acaben confundiendo
la realidad con el mundo virtual en el que se han sumergido. Lo anterior es producto
de una cierta “debilidad mental” y/o exageración en el tiempo empleado para el uso
y consumo de la realidad virtual. En resumen, que la alienación planteada como
producto de la realidad virtual ha de existir si y solo si el individuo no tiene una
capacidad crítica que le lleve a entender y diferenciar la realidad virtual de la original.
En el sector social se puede producir una decadencia en la población dado el
estado de alienación que, como anteriormente se expuso, puede ser un producto
del uso de la realidad virtual. Por último, la realidad virtual afecta al individuo de un
modo cultural que va ligado al económico de la siguiente manera: la sociedad del
consumo se ha encargado de, por decirlo de algún modo “subir el nivel” social y por
ende el cultural. Antes entendíamos la cultura como los conjuntos de saberes,
creencias y pautas de conducta de un grupo social8, ahora tenemos una cultura de
consumo superfluo que nos hace pensar y dividir a las personas entre los que tienen
y los que no. De ese modo la cultura en torno a la realidad virtual se va a entender
como la diferencia entre formar parte de ese “incremento del nivel social” o bien, ser

7
Def. Argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero.
8
Def. Wikipedia, la enciclopedia libre
un retrograda aburrido que se niega a subir su nivel de interés y valor social y por
ende a ser parte del mundo consumidor.

Vemos pues como la realidad y la virtualidad se tornan meramente subjetivos y


pueden ser manipulados y tergiversados al antojo del hombre y los diversos
contextos donde decida desarrollar su vida, la vida entonces tiende a convertirse en
un objeto, sujeto a múltiples cambios bajo el poderío de la interacción social,
ocasionando un constante cambio de opinión en la vida cotidiana de los individuos,
a Kant se le atribuyen estas palabras: “El sabio puede cambiar de opinión. El necio,
nunca”. Cuando el sujeto alcanza el nivel de sabiduría suficiente para entender el
mundo de distintas formas y aceptar la idea filosófica de que nada puede darse por
sentado es porque el sujeto ha padecido un acontecimiento abrupto en su desarrollo
intelectual a través de la interacción social que le ha llevado a extender su
conocimiento al de un sujeto crítico, hecho que abriría las puertas de un sendero
hacia la ilustración dado que "...Ser crítico es ante todo un disponerse hacia el
mundo, implica tomar decisiones, y reflexionar constantemente sobre cualquier
aspecto de la vida..."9 En ese orden de ideas el sabio, que hace de su vida un
devenir de experiencias e ideas, acepta el precepto Kantiano de tener el valor de
hacer uso público de su razón. Esta es entonces una invitación para aceptar la
ilustración y valerse del entendimiento propio para ser un crítico del mundo y vivir
una vida de cara a la verdad. Pues una vida a-critica, una vida sin autoexamen
personal o sin reflexión, no vale la pena, ni merece ser vivida.

9
Fragmento del texto "¿Lectura Crítica? Un acercamiento fenomenológico a la experiencia estética Por Jeison
Andrés Suarez ofrecido como ponencia en el marco del evento IV Simposio de Lengua Castellana "Los nuevos
retos para abordar una lectura crítica: del analfabetismo funcional al analfabetismo digital"
BIBLIOGRAFIA
Hacking, the social construction of what?. 1999.
Kant, ¿Qué es la ilustración? 1784
Pinker. La tabla rasa. 2002
Rousseau, 1755/1986, pág. 208
Suarez Jeison Andrés, ¿Lectura Crítica? Un acercamiento fenomenológico a la
experiencia estética. 2016

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