Acción sindical: De la resiliencia y salida, a la acción colectiva.

El sindicalismo como parte del sistema democrático de las sociedades modernas ha pasado por
periodos de avance y retroceso a la luz de las condiciones estructurales bajo las cuales se ha
desenvuelto, es decir por los diferentes momentos de la correlación de fuerzas entre la
contradicción capital - trabajo; no obstante, a partir de fines del S. XX, desde la instauración del
Conceso de Washington, posterior a la caída del “Socialismo realmente existente”, las relaciones
laborales, marcadas por el Estado de Bienestar, han ido descomponiéndose ante el predominio
del empresariado y la búsqueda incesante de aumentar la tasa de ganancia del capital. Frente a
esa nueva necesidad se ha diseñado una nueva gestión de la mano de obra; el toyotismo es una
evidencia de esta reingeniería de las relaciones laborales que ha logrado, no solo aumentar la
tasa de ganancia del capital, sino también desarticular las relaciones en el interior de los
colectivos sindicales, menguando su capacidad colectiva, a través de nuevas formas de
contratación laboral. En este nuevo panorama neoliberal; los trabajadores, en particular; y los
sindicatos en general, han optado por estrategias vinculadas a las estructuras de dominio del
capital y a la posibilidad de movimiento dentro de este: la resiliencia, la salida y la voz, se
constituyen así, como una nueva forma de articulación laboral en un nuevo contexto sindical
marcado por la tercerización y subcontratación.

Sindicatos, resiliencia, salida, voz.

Acción sindical: De la resiliencia y salida, a la acción colectiva.

El sindicalismo como parte del sistema democrático de las sociedades modernas ha pasado por
periodos de avance y retroceso a la luz de las condiciones estructurales bajo las cuales se ha
desenvuelto, es decir por los diferentes momentos de la correlación de fuerzas entre la
contradicción capital - trabajo; no obstante, a partir de fines del S. XX, desde la instauración del
Conceso de Washington, posterior a la caída del “Socialismo realmente existente”, las
relaciones laborales, marcadas por el Estado de Bienestar, han ido descomponiéndose ante el
predominio del empresariado y la búsqueda incesante de aumentar la tasa de ganancia del
capital. Frente a esa nueva necesidad se ha diseñado una nueva gestión de la mano de obra; el
toyotismo es una evidencia de esta reingeniería de las relaciones laborales que ha logrado, no
solo aumentar la tasa de ganancia del capital, sino también desarticular las relaciones en el
interior de los colectivos sindicales, menguando su capacidad colectiva, a través de nuevas
formas de contratación laboral. En este nuevo panorama neoliberal; los trabajadores, en
particular; y los sindicatos en general, han optado por estrategias vinculadas a las estructuras
de dominio del capital y a la posibilidad de movimiento dentro de este: la resiliencia, la salida y
la voz, se constituyen así, como una nueva forma de acción y articulación laboral en un nuevo
contexto sindical marcado por la tercerización y subcontratación.