El renacimiento de la goleta "Ancud"

Noticias Históricas

Written by RPC

Monday, 03 July 2006 15:54

En Chiloé reconstruyen la histórica embarcación. Este mes se realizará la minga-botadura y en septiembre

estará terminada con sus dos mástiles y sus cuatro velas.

Por María de la Luz Lobo Lewis, periodista, Diario Austral

En Chiloé reconstruyen la histórica embarcación. Este mes se realizará la minga-botadura y en septiembre

estará terminada con sus dos mástiles y sus cuatro velas.

Por María de la Luz Lobo Lewis, periodista, Diario Austral

Gracias a que un grupo de chilotes construyera en 1843 el primer barco armado en Chile, la histórica goleta
"Ancud" y una osada tripulación de esos parajes sureños se atreviera a navegar en la ligera embarcación a vela
hacia el Estrecho de Magallanes para tomar posesión del territorio como chileno, es que hoy no pertenece a los
franceses.

La epopeya de la goleta "Ancud" de hace 163 años está siendo revivida en Chiloé en estos días por el navegante
y emprendedor Jaime Vogel. Fascinado con su extraordinaria importancia histórica, más las dificultades de su
viaje hacia los extremos del planeta para incorporar los territorios magallánicos a la soberanía nacional, Vogel
tuvo una noche un sueño en el que se vio a sí mismo reconstruyéndola y encabezando una segunda travesía
desde su lugar de origen, el puerto de Ancud, hasta Punta Arenas. Lo asumió como una misión y lo está
haciendo realidad.

Jaime Vogel es un enamorado de Magallanes y la zona de Chiloé, donde poseía un velero propio y navegaba por
los canales que conoce como las palmas de sus manos. Conoció la historia de la goleta "Ancud" en la ciudad que
conserva en un museo la información sobre su origen, heroica travesía y triunfal llegada al Estrecho tras cuatro
meses de enormes dificultades de navegación, para fundar con sus tripulantes el Fuerte Bulnes y la ciudad de
Punta Arenas.

Una noche que rememora constantemente, Jaime Vogel vivió en sueños la reconstrucción de la goleta "Ancud"
por su propia iniciativa y recursos. Al igual que hace 163 años, inicia junto a William Bannister, en la Marina de
Quinched, Chonchi, la construcción de la réplica, con maderas de Chiloé por chilotes y con la misma técnica que
se utilizaba en la primera mitad del siglo XIX. Era botada al mar entre ceremonias nativas y preparadas para
rehacer la travesía hacia los mares australes, con la misma cantidad de tripulantes. Jaime Vogel sería su segundo
capitán. Además, captaría recursos incluso para hacer dos monumentos nacionales, uno en la Punta Santa Ana,
Fuerte Bulnes y el otro en Ancud. La goleta se convertía a su regreso en museo itinerante entre la X y XII
regiones para el disfrute de escolares y turistas. En cuanto despertó puso manos a la obra. En pocos meses la
nave fue tomando forma. En julio próximo será la minga-botadura, en septiembre estará terminada con sus dos
mástiles y sus cuatro velas. El próximo año, en el mes de mayo, volverá a enfilar su proa hacia Punta Arenas.

A partir del sueño de O'Higgins

Don Bernardo O'Higgins, nuestro Padre de la Patria, murió balbuceando las palabras "Magallanes, Magallanes".
Reflejaban su inquietud porque ese territorio no había sido incorporado al país y distintas potencias extranjeras
lo codiciaban, poniendo en riesgo la unidad territorial chilena. Soñaba nuestro prócer con que más temprano
que tarde, se cumpliera su aspiración, sin verla hecha realidad en vida.

Domingo Espiñeira Riesco fue nombrado intendente de Chiloé en 1842 con la misión de cumplir los sueños de
O'Higgins a la brevedad, poblando la Isla Grande del Estrecho de Magallanes con chilotes por su adaptación a los
climas fríos de la zona austral. De inmediato, Juan Williams, capitán del puerto de Ancud, inició la construcción
de la goleta, primera nave de guerra chilena, empleando maderas y mano de obra chilotas.

Con una tripulación de 22 personas dispuestas a permanecer en el Estrecho, más pertrechos y dos cañones para
defender la soberanía, la nave zarpó de Ancud el 22 de mayo de 1843 al mando del capitán Williams y, tras
cuatro meses de dificultosa travesía, llegó a Puerto de Hambre, donde alzaron con grandes ceremoniales y
alegría la bandera chilena y fundaron el Fuerte Bulnes. Al día siguiente llegó la nave francesa Phantom,
desembarcaron los franceses y alzaron su propia bandera. El capitán Williams y sus hombres hicieron desistir a
los extranjeros de su propósito, mediante una nota donde les señalaron que no aceptaban el izamiento de
pabellones extranjeros en territorio nacional. La Phantom zarpó al otro día.

Seis años más tarde, los chilotes avecindados en la zona se trasladaron a un lugar menos inhóspito denominado
Punta Arenosa. Allí dieron nacimiento a la ciudad de Punta Arenas. Gracias a su sacrificio y extraordinaria
hazaña, los tripulantes de la goleta "Ancud" anexaron al territorio chileno la XI y XII Región, doblando su
extensión.

Otro sueño hecho realidad

Jaime Vogel, al igual que el Padre de la Patria, cree en la trascendencia de los sueños. La histórica goleta surgida
de los anhelos premonitorios de O'Higgins, renace nuevamente en Chiloé, con sus 16,80 metros de eslora, 3,80
metros de manga, 1,82 metros de puntal y 30 toneladas de desplazamiento. Estará terminada en septiembre
próximo y zarpará desde Ancud hacia Punta Arenas el 22 de mayo del próximo año, la misma fecha del inicio de
su epopeya 164 años atrás.

Una comisión organiza cada una de las etapas del evento. Se cuenta con el Patrocinio de la Armada de Chile
para asegurar la travesía por los mares australes. La goleta "Ancud" es hoy réplica exacta de la primera, una
embarcación ligera. Contará con implementos de navegación modernos, según la reglamentación náutica
actual. Su tripulación será escogida del libro abierto para la inscripción de los interesados en efectuar esta
interesante travesía con los participantes en distintos proyectos de realización de documentales y difusión de la
histórica travesía náutica.

Su reconstrucción fiel, travesía, llegada a Punta Arenas, regreso a Ancud y conservación como museo, equipara
a Chile, mediante la goleta "Ancud" revivida, con otros países en la restauración de barcos y rescate de
epopeyas navales trascendentales en la tradición de los países y para la historia mundial.