TRABAJO N° 03
CICLO : VII
TARAPOTO – PERU
2018
INTRODUCCION
El tipo de cambio, precio de cada moneda, se fija como cualquier otro precio;
es decir, mediante el equilibrio de la oferta y de la demanda mundial de la
misma. Este dinamismo lo podemos observar a través de la balanza de pagos,
producto de los flujos de comercio internacional.
POLÍTICA MONETARIA
Otra cuestión que suscitó un gran interés fue el nexo entre la dolarización y la
política monetaria de los bancos centrales. Al respecto, en Armas, Grippa,
Quispe y Valdivia (2006) se insinúa que el efecto traspaso de las tasas de
interés –es decir, la magnitud y velocidad del impacto de los movimientos de la
tasa de interés de referencia sobre las de 8 mercado (Lahura, 2005)- sería
mucho más efectivo si el rol que ejerce el dólar no fuera tan preponderante.
Adicionalmente, se pueden apreciar otros dos consensos en la literatura: (I) de
acuerdo a Allen y otros (2002), la flexibilización del régimen cambiario no
desalienta por si misma al financiamiento en dólares y (II) si bien la afiliación a
un esquema de metas explícitas de inflación fortalece el poder de transmisión
de la política monetaria, esta no bastaría para desdolarizar la economía.
La política monetaria peruana hasta finales del año 2001 “se basó en el control
de los agregados monetarios, particularmente la tasa de crecimiento de la
emisión primaria, la cual se consideraba una meta intermedia entre la meta
operativa de liquidez bancaria y el objetivo de inflación” (Melgarejo, 2001, pág.
4). Pese a que este régimen posibilitó un control efectivo de la evolución de los
precios, según Armas y otros (2001) su falta de transparencia impulsó al BCRP
a adoptar un esquema completo de metas explícitas de inflación, con el fin de
elevar su influencia en la formación de las expectativas inflacionarias de los
agentes económicos. Vale precisar que si bien la economía peruana no
cumplía cabalmente con todas las condiciones para su implementación, esta
pudo concretarse gracias a que el BCRP se comprometió no sólo a anunciar
públicamente las metas de inflación de mediano plazo, sino también a (I) velar
por la estabilidad de precios como fin máximo, a (II) incorporar múltiples
variables en la programación financiera y a (III) promover la transparencia y la
calidad del proceso de rendición de cuentas (Mishkin, 2000).
La inflación continuó ubicándose por encima del rango meta (2%, +/- un punto
porcentual) a principios de año, en 3,1%. Este comportamiento refleja, por
ejemplo, que los precios de ciertos servicios como Educación y Salud siguen
avanzando a un ritmo en torno al 5% interanual, quizás por dificultades del lado
de la oferta. También recoge el fuerte incremento que ha tenido la cotización
internacional del petróleo desde el primer trimestre del año pasado, el que se
ha venido transmitiendo a los precios locales de los combustibles. Por el
contrario, la apreciación de la moneda local, que se ha reflejado en un menor
avance de los alquileres y de tarifas vinculadas al tipo de cambio (energía
eléctrica, por ejemplo), y un alza más moderada de los precios de algunos
alimentos (pollo, papa, huevos) han atenuado las presiones inflacionarias.
Cabe mencionar que el ritmo al que avanza la inflación en términos
interanuales no es muy distinto al que en promedio se ha observado durante
los últimos cinco o diez años (por encima de 3%). Nuestra previsión es que
durante buena parte de 2017 la inflación se mantendrá fluctuando en torno al
techo del rango meta o incluso algo por encima de este.
Si esto es así, ¿cuáles son las fuentes de oferta de dólares que y cuáles las de
la demanda? Por el lado de la oferta, existen varias; las más importantes son
los dólares que provienen de las exportaciones y del ingreso de capitales al
Perú, sea como inversión extranjera directa, deuda que toma el gobierno o
entidades del sistema financiero, remesas, etc. En un nivel más general, quien
produce los dólares es el Banco Central de los Estados Unidos, conocido como
la Reserva Federal o simplemente FED.
¿Y qué hace el BCRP? Pues tiene dólares en una cuenta llamada reservas. ¿Y
de dónde salen? Podría pensarse que la razón está en las exportaciones; sin
embargo, cuando un exportador coloca productos fuera, esos dólares van al
exportador y no al BCR. Recordemos que el tipo de cambio se determina en el
libre mercado y el BCR entra a ser parte del mercado solo para evitar
fluctuaciones bruscas. Cuando el tipo de cambio, por razones de mercado cae
y el BRP considera que la bajada fue “brusca”, entonces compra dólares al
sistema bancario y esos dólares van a reservas (más específicamente a la
posición de cambio, que es una parte de las reservas). Son usados solo
cuando ocurre la figura contraria: si el dólar sube y el BCR considera que el
aumento fue brusco, entonces vende dólares y disminuye reservas.
Por lo tanto, el precio del dólar se mueve por el libre mercado con intervención
del BCRP para evitar fluctuaciones bruscas. Por eso es que vemos que cuando
el tipo de cambio sube, lo hace de manera “suave” y lo mismo ocurre cuando
baja. El precio del dólar no se determina “por decreto” como en los años
ochenta. Sabemos lo dañino de intentar ir contra el mercado.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA