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INTRODUCCION Y CONCEPTUALIZACION

-
DESARROLLO

CREDITOS ACEDEMICO.

ARTÍCULO 78º. DEFINICIÓN DE CRÉDITO ACADÉMICO. El crédito académico


es el tiempo estimado de trabajo académico del estudiante en función de las
competencias que se espera desarrollar en un programa. En los planes de estudio
se reconocerá semestralmente un crédito por cada 48 horas de trabajo del
estudiante y comprende las horas de trabajo con acompañamiento directo del
docente y las horas de trabajo independiente del estudiante.

PARÁGRAFO. Cada programa académico conforme a la organización curricular,


establecerá las formas de acompañamiento directo y las del trabajo independiente
del estudiante.

ARTÍCULO 79º. CAMPO DE APLICACIÓN. El Sistema de Créditos se aplicará a los


programas de pregrado y postgrado de la Universidad de Córdoba, en las
modalidades Presencial y a Distancia, por lo tanto, a partir de la vigencia del presente
acuerdo, los programas expresarán en créditos académicos el tiempo de trabajo del
estudiante según los requerimientos de cada plan de estudios. El crédito académico
se utilizará, como medida del trabajo académico estudiantil, en la planeación y
ejecución del trabajo docente, en la formulación y modificación de los planes de
estudio, en la homologación de acuerdo a la conformación curricular de los
diferentes programas de formación académica.
ARTÍCULO 80º. EQUIVALENCIAS DEL CRÉDITO ACADÉMICO. Un crédito
académico equivale, en los programas de pregrado y especialización a tres horas
de trabajo semanales del estudiante. El número de Créditos de un curso o actividad
académica será expresado siempre en números enteros.

PARÁGRAFO. Para un crédito las horas de trabajos académicos del


estudiante supone horas de trabajo presencial, horas con asesoría del
docente y horas de trabajo independiente semanal del estudiante en los
programas de pregrado. Debe entenderse que la proporción de horas de
trabajo presencial, de horas con asesoría del docente y de horas de trabajo
independiente, podrán justificarse de manera diferentes en aquellos casos
que la modalidad y la metodología de la actividad lo requiera.

ARTÍCULO 81º. TRABAJO ACADÉMICO DEL ESTUDIANTE. Es el trabajo por


realizar por el estudiante en los cursos (asignaturas, bloques, núcleos y otros)
propios de los currículos según la naturaleza y estrategias pedagógicas de formación
y está conformado por:

a) Trabajo Presencial: Se considera actividad académica con presencia del


docente, la que se realiza con la concurrencia real del profesor y de los
estudiantes, alrededor de un objeto de estudio en fecha y hora determinada.

b) Trabajo independiente: Se considera trabajo independiente a toda actividad


académica previamente planificada por el docente, para que el estudiante la
realice sin su acompaña miento.

c) Trabajo con asesoría del docente: Corresponde a las actividades para el


monitoreo o control del trabajo independiente realizado por el estudiante.
ARTÍCULO 82º. NÚMERO DE CRÉDITOS EN UN PROGRAMA ACADÉMICO. El
número total de créditos para los Programas Académicos, en la Universidad de
Córdoba oscilarán en los siguientes rangos:

Para programas tecnológicos: Entre 100 y 120 Créditos Académicos.

Para programas de pregrado presencial: Mínimo 150 Créditos Académicos.

ARTÍCULO 83º. NÚMERO DE HORAS PROMEDIO SEMANAL. El número de horas


promedio de trabajo semanal del estudiante correspondiente a un crédito es aquel
que resulte de dividir 48 horas totales de trabajo por el número de semanas que la
Universidad de Córdoba defina para un período académico.

ARTÍCULO 84º. NÚMERO MÁXIMO DE CRÉDITOS ACADÉMICOS. El número


total de horas de Trabajo Académico Estudiantil en una semana, no podrá ser en
ningún caso, superior a sesenta (60) horas. Por lo tanto, el número máximo de
créditos académicos que podrá tomar un estudiante de pregrado en un período
académico será veinte (20).

PARÁGRAFO. En el caso de actividades que incluyan horas de disponibilidad


por parte del estudiante, por ejemplo, las actividades docente-asistenciales
en el área de la salud, solamente se contabilizarán, para el efecto previsto en
este artículo, las horas promedio esperadas de trabajo real y no aquellas de
disponibilidad.
ARTÍCULO 85º. NÚMERO MÍNIMO DE CRÉDITOS POR PERÍODO ACADÉMICO.
Para facilitar el desarrollo de la autonomía de los estudiantes, tanto en su elección
académica, como en sus métodos y ritmos de trabajo; el número mínimo de créditos
por periodo académico que un estudiante de pregrado debe cursar para ser
considerado estudiante regular será de doce (12) para las modalidades presencial y
semi-presencial ocho (8) para la modalidad a distancia.

PARÁGRAFO 1°. El estudiante podrá matricular un número de créditos


inferior al establecido en el presente artículo, solo en casos excepcionales
como: cruce de horario, pre- requisitos no aprobados y cumplir con el
número total de créditos exigidos en el programa.

PARÁGRAFO 2°. Todos los planes de estudio deben especificar tanto los
cursos como el número mínimo de créditos académicos o cursos que un
estudiante debe aprobar para poder graduarse. (cordoba, 2004)

CONCEPTOS BÁSICOS.

Aprender es una actividad que realizamos en forma cotidiana en diversos contextos,


sin embargo, por lo general relacionamos el aprendizaje con la escuela y con los
libros. Aprendemos a desempeñarnos en forma efectiva en el trabajo. Tenemos que
aprender a manejar las máquinas y equipos que se encuentran a nuestra
disposición, así como enfrentar las diversas situaciones generadas por el normal
desarrollo de las actividades de la organización.

Todos estos aprendizajes facilitar las actividades y la interacción con el mundo en


cual vivimos y trabajamos, al mismo tiempo que mejoran nuestro desempeño
personal y profesional. Por lo tanto, el aprendizaje es un cambio en la estructura
cognitiva de la persona generando por la contratación de nuevas representaciones,
ideas y conceptos con los que ya posee; este cambio está influenciado por las
experiencias, vivencias, sentimientos, emociones y por el contexto en cual interactúa
cada persona.

los procesos de aprendizaje permiten a las personas prepararse para mejorar su


desempeño en las diferentes situaciones que debe enfrentar en su vida cotidiana. el
aprendizaje hace útil a una persona para saciedad, para la familia y para el mismo;
garantiza la productividad y la efectividad en las labores que realiza cada día.

EL PROCESO DE APRENDIZAJE.

El aprendizaje como todas las actividades humanas se fundamentan en una serie


de procedimientos y acciones que posibilitan la apropiación, la comprensión y la
integración de conocimientos en la estructura cognoscitiva de la persona.

Dominar el proceso de aprendizaje, permitirá "la consecución del control efectivo


sobre los procesos mentales, desarrollando instrumentos intelectuales para resolver
problemas complejos con eficiencia"

PREPARACIÓN PARA EL APRENDIZAJE.

La preparación de cualquier evento o actividad representa una muy buena parte del
éxito alcanzado en el desarrollo de los mismos. En el caso del aprendizaje esto sigue
siendo cierto. Una buena planeación permite a la persona aprovechar en una forma
más efectiva el tiempo, repasar lo que sabe sobre el tema, identificar los aspectos
fundamentales sobre cuales se debe concentrar. En síntesis, el proceso de
preparación para el aprendizaje comprenderá todas las actividades que realizan
antes de iniciar el aprendizaje.

PROPOSITO DE APRENDIZAJE.

Mediante la definición del propósito de aprendizaje la persona establece las metas


a las cuales aspira a través de estudio del tema elegido, es decir, se precisa la
intencionalidad durante el ejercicio de integración de nuevos conocimientos a la
estructura cognitiva. (Denise Carolinne Argüelles Pabon, 2009) [1]
EDUCACIÓN FORMAL, NO FORMAL E INFORMAL

Lázaro (2001 en Smitter 2006) considera que para distinguir entre estos tres tipos
de contextos se consideran dos criterios, por un lado, el criterio de la organización
de la educación en una secuencia de grados y niveles oficialmente reconocidos y
por otro, un criterio vinculado a la programación de las acciones educativas. A través
del primer criterio se pueden diferenciar contextos formales de contextos no
formales; el segundo criterio permite hacer una diferenciación entre los contextos
formales y no formales, por un lado, y contextos informales por otro. Siguiendo esta
línea, Trilla et al. (2003) consideran que los contextos formales y no formales, se
diferencian de los contextos informales porque los primeros tienen en sí los atributos
de la organización y la sistematización; y a su vez para distinguir entre los contextos
formales y no formales entre si proponen dos criterios, un criterio estructural y otro
metodológico. Desde el criterio estructural, se considera que los contextos formales
y no formales se distinguen por su inclusión o no dentro del sistema educativo
reglado; es decir que, la educación formal sería aquella que iría desde los primeros
años de educación hasta los estudios universitarios; y la educación no formal sería
aquella que presenta en forma de propuestas organizadas de educación
extraescolar (por ejemplo: talleres de costura, cursos de baile, etc.) [2] (Martin,
2004)

Aprendizaje y Formación

El desarrollo de contenidos basados en “objetos de aprendizaje”

El diseño y desarrollo de los contenidos que se vayan a incluir en un curso de


formación online, requieren una adecuada estructuración y una minuciosa
planificación que facilite su seguimiento por parte de los participantes en dicho
curso, ya que este aspecto contribuirá a facilitar, no sólo el proceso de aprendizaje,
sino también las posibilidades de control y seguimiento por parte del formador.
Por otro lado, solamente podremos asegurar un proceso de aprendizaje
satisfactorio, si dicho contenido consta, además, de actividades prácticas que
permitan facilitar el proceso de asimilación del mismo a la vez que podemos, a
través de dichas actividades, realizar un adecuado seguimiento del progreso de
cada participante.

Cuando hablamos de interactividad del objeto de aprendizaje, nos estamos


refiriendo a la capacidad de que dicho objeto conste, no sólo de contenido
propiamente dicho, sino también de algún tipo de elemento que nos permita
registrar el progreso de alumno y las diferentes interacciones que dicho usuario
(alumno) realiza sobre una unidad de contenido concreta. La interactividad se
puede definir a partir del desarrollo de ejercicios, simulaciones, cuestionarios,
diagramas, gráficos, diapositivas, tablas, exámenes, experimentos, etc.

Se pueden dar los siguientes tipos de interactividad:

 ACTIVA: El alumno interactúa enviando datos a un recurso (ej.: test o


ejercicios).
 EXPOSITIVA: El recurso es el que envía información al alumno (ej:
exposición de un determinado tema)
 MIXTA: Combinación de las dos anteriores.
 Las ventajas que aporta el desarrollo de contenidos basados en unidades
de aprendizaje, son las siguientes:
 Para el alumno:
 Mayor capacidad de cubrir sus necesidades específicas y de
personalización.
 - Capacidad de valorar y analizar las habilidades y competencias que se van
adquiriendo a lo largo de un proceso formativo.
 Mayor capacidad de organización, planificación y gestión del tiempo.
 Para el formador:
 - Capacidad de adaptar sus programas formativos a las necesidades
específicas de los participantes.
 Facilidad de actualización y reutilización de los contenidos.
 Facilidad de importación y exportación de contenidos entre diferentes
sistemas de teleformación o plataformas.
 Mayor capacidad de aplicar diferentes metodologías formativas y diseños
pedagógicos

Las actividades prácticas de un proceso de formación online

Tal y como se ha indicado anteriormente, cuando hablamos de incorporar


interactividad

a las unidades de aprendizaje, estamos considerando las posibilidades de integrar


elementos que nos permitan registrar las acciones de un alumno y, a su vez,
controlar y verificar su progreso. Para conseguir esto, tendremos que incorporar
algún tipo de actividad práctica que nos permita comprobar y medir el proceso de
aprendizaje o bien, la adquisición de una competencia concreta por parte del
participante.

Las actividades a plantear en un modelo de formación, puede ser de dos tipos,


dependiendo de que el proceso formativo cuente o no con el soporte y seguimiento
de un tutor. Por tanto, se podrán plantear, dos tipos de actividades:

1) ACTIVIDADES AUTOFORMATIVAS, es decir, aquellas que no requieren el


seguimiento de un tutor, ya que el alumno pueda realizar individualmente. El
sistema se encarga de realizar la revisión de dicha actividad y de presentar los
resultados al participante. Este tipo de actividades pueden ser:

A. Secuencias dirigidas (aprendizaje auto guiado): En este tipo de


secuenciación no hay ninguna interacción con el usuario, sino que los
contenidos se presentan al alumno de una manera predefinida, ya sea de
una manera aleatoria o por una forma definida por el tutor o creador de la
actividad.
B. Secuencias guiadas por el propio alumno (aprendizaje autodidacta):
Este tipo de secuenciación permite al alumno decidir los contenidos que
desea visualizar. Puede ser una secuencia guiada totalmente o parcial, en
donde se le imponen ciertas restricciones a modo de prerrequisitos.
C. Secuencias adaptativas: En este tipo de secuenciación, el sistema es
capaz de decidir la manera de secuenciar los contenidos basándose en las
características y preferencias del alumno.

Las secuencias indicadas, además, podrán incluir una serie de reglas que
marcarán el proceso a seguir por parte del participante. Por ejemplo,

 Si se realiza satisfactoriamente esta pregunta pasar a …..


 Si se obtiene una puntuación máxima de ….. ir a …….
 Si se sobrepasa el limite de tiempo concedido …..
 Si se completa satisfactoriamente …….. pasar directamente a …..

Otras [3] (Arechabaleta, s.f)

Tutor, discente, medios y contexto

Debe conocer bien los conceptos e implicaciones básicos de la educación a


distancia. Antes que un profesor, en el sentido tradicional de la educación
presencial, es un orientador, un apoyo o facilitador de los aprendizajes de los
alumnos. Requiere entrenamiento especial para la modalidad a distancia. Debe
poseer habilidades y conocimientos muy especiales en el manejo de las diferentes
formas de comunicación que utiliza la modalidad a distancia. Ojalá que él mismo
haya tenido la experiencia de estudiar a distancia, para que pueda comprender
mejor su rol y el del alumno. Debe ser un verdadero agente de cambio capacitado
para la innovación educativa. [1] (Denise Carolinne Argüelles Pabon, 2009)

Para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, hay que interrogarse acerca de la


relación que se da entre el profesor y los alumnos, en realidad el proceso de
enseñanza-aprendizaje no se basa solamente en la técnica que se utilice, sino que
principalmente en los climas emocionales, en los tipos de interacciones que llevan
a ese clima y en las características de las interacciones que ocurren dentro de ese
clima. Las clases no son para alumnos abstractos; son para alumnos concretos y
específicos. Por ello y en nuestra opinión, la enseñanza no es una técnica sino una
relación. El aprendizaje ocurre en una relación.
En realidad, según estudios hechos en el dominio de la relación pedagó- gica
docente-discente, los autores asuman que no hay recetas para establecer una
buena relación pedagógica, pero hay factores que pueden ayudar a mejorar dicha
relación como: el reconocimiento emocional de los estudiantes (valorar sus
necesidades individuales y grupales para el aprendizaje), el acercamiento activo
hacia ellos, una invitación atractiva hacia el aprendizaje (motivación), la búsqueda
constante de la perfección y la excelencia (emplear nuevos métodos de
enseñanza). Por el contrario, la lejanía afectiva, el autoritarismo, la falta de
comunicación, la enseñanza «automática» y la presencia de cualquier forma de
mal trato o falta de cuidado con los estudiantes, todo esto provoca un clima
desfavorable en aquellas clases y lleva a la generación de una mala relación
profesoralumno. [4] (Widad, s.f)

Educación y Medios de Comunicación en el contexto iberoamericano

N o cabe la menor duda de que en los últimos años el volumen y tipos de medios
audiovisuales, informáticos y nuevas tecnologías de la información y la
comunicación que han aparecido en nuestra sociedad han sido bastantes; incluso
algunos de ellos, nada más aparecer, han desaparecido. Esta presencia no ha sido
sólo en la sociedad en general, sino que éstos se han introducido en los contextos
formativos e instructivos, sean éstos reglados o no, presenciales o a distancia, y se
han introducido con la pretensión de resolver los problemas del fracaso escolar y
reclamando un espacio para mejorar la calidad de la enseñanza. Al tradicional libro
de texto y a la tradicional pizarra se le han ido incorporando otros, que van desde
los visuales como el retroproyector y el proyector de diapositivas, a los
audiovisuales como el cine y el vídeo; sin olvidar que el medio informático -que en
sus inicios básicamente se utilizaba en los centros para el tratamiento cuantitativo
de datos, el procesamiento y manipulación de textos, y el aprendizaje de
determinados lenguajes de programación en la búsqueda de una ampliación
cognitiva- ha visto ampliadas sus posibilidades con la creación de entornos
simulados, hipertextos y multimedia. [5] (J.Ignacio Aguaded Gomez, 1995)

Educación presencial, a distancia y virtual

El renacimiento de la educación a distancia

Con el objetivo de hacer llegar la educación a todo aquel que la necesita,


aparecieron las prácticas de educación a distancia. Estas prácticas han exigido
siempre la existencia de un elemento mediador entre el docente y el discente.
Generalmente, este mediador ha sido una tecnología, que ha ido variando en cada
momento. Si históricamente nos referíamos al correo convencional, que establecía
una relación epistolar entre el profesor y el estudiante, con el tiempo hemos ido
introduciendo nuevas tecnologías que, por su coste y su accesibilidad, nos
permiten evolucionar en esta relación a distancia (Bates, 1995).

Basándonos en este concepto, observaremos que existe un cierto acuerdo para


establecer tres grandes bloques de teorías o, por lo menos, de intentos de teorizar
la base de la educación a distancia (Keegan, 1996):

A. Teorías basadas en la autonomía y la independencia del estudiante (Delling,


Wedemeyer y Moore).
B. Teoría basada en el proceso de industrialización de la educación (Peters).
C. Teorías basadas en la interacción y la comunicación (Baath, Holmberg,
Sewart y otros).

Un segundo elemento es el docente. Es fundamental el papel que el profesor


desarrolla en la relación con el estudiante. En realidad, existe un hecho muy
interesante en las teorías más comúnmente analizadas: todas hablan de "diálogo",
o de un concepto equivalente, como un modelo de educación a distancia. El
concepto "diálogo" nos aporta elementos muy enriquecedores en ciertos casos,
pero también hay ocasiones en que no nos aporta prácticamente nada. Sólo
Peters, que además mantiene que no intenta elaborar una teoría de la educación a
distancia (Peters, 1989), no lo utiliza.
El tercer elemento son los recursos que se ponen a disposición de los estudiantes
para el aprendizaje. Y ahí es donde aparece otro de los conceptos básicos: la
interacción. Hablemos de modelos basados en la autonomía o de modelos
basados en la comunicación, en ambos casos observamos que la interacción es
considerada un efecto positivo. Se han analizado las diferentes tipologías de
interacción más habituales en las relaciones que se establecen en los modelos de
educación a distancia, llegándose a plantear modelos transaccionales (Moore,
1989), pero siempre se ha realizado este análisis en un contexto donde la
comunicación entre estudiantes y profesores era posible, pero no lo era entre los
propios estudiantes si no "rompían" con la distancia desde una perspectiva física.
[6] (Morer, 2002)

Trabajos escritos.

Compendio de conocimientos y aportes personales sobre uno o varios temas.


Debe presentarse teniendo en cuenta las normas de Icontec vigente, y los
siguientes apartados.

 Portada o caratula

 Tabla de contenidos

 Resúmenes

 Introducción

 Capítulos

 Conclusión

 Bibliografía

 Anexos. [7]

(Hector Agudelo Figueroa, 2009)


Exposiciones orales

Al hablar de manejo del lenguaje oral se hace necesario tener en cuanto factores
como:

 La seguridad en sí mismo.

 El dominio del tema.

 La fluidez y concreción al expresar las ideas.

 Crear un clima de afecto y confianza con lo que escuchas.

 Estar receptivo a los comentarios.

 Ser expresivo corporalmente.

 Ser coherente con lo que se dice, lo que se siente y lo que se piensa.

 Basarse en apoyos visuales, pero no leerlo textualmente.

 Cautivar al público con la narración.

 Establecer un dialogo con los espectadores, no tener una posición


defensiva.

 Tener buena intensidad de voz, entonación e inflexiones.

 Dominar el espacio para poder desplazarse y evitar la monotonía estática de


situarse en un punto determinado [7] (Hector Agudelo Figueroa, 2009)

Expresión gráfica

Existen formas de representación diversas, a continuación, se presentan en orden


alfabético, para facilitar su ubicación, las más reconocidas:

Caricatura: pintura o dibujo satírico o ridículo en el cual se exageran ciertos rasgos


de lo que se representa. Cuadro Sinóptico: representación que a primera vista
presenta con claridad las partes principales de un todo.
Diagramas: representación gráfica, en la que se representa una de las variables en
función de las demás. Esquema o boceto en el que se indica la distribución de

Elementos que conforman lo representado.

Diapositiva: fotografía positiva sacada en cristal o película transparente.

Dibujo: delineación, figura o imagen. Conjunto de formas o figuras representadas


por medio de líneas sobre una superficie plana. Figura elaborada.

Esquema: representación gráfica y simbólica de cosas inmateriales, es una


representación de algo atendiendo solo a sus líneas o caracteres más
sobresalientes o significativos.

Figura: forma exterior y particular de un cuerpo. Imagen o representación gráfica


que acompaña a un texto, como una fotografía, dibujo, diagrama, ornamentación,
cuadro, tabla, etc. Por lo general lleva una numeración progresiva.

Fotografía: estampa obtenida al fijar la imagen en una cámara.

Gráfica: representación de un sistema de coordenadas de pares de datos


relacionados; en general, se representa en el eje horizontal (abscisas) la variable
independiente y en el vertical (ordenadas) la que se toma como dependiente.

Isotopos: son dibujos esquemáticos que se hacen de un solo trazo con la mayor
rapidez posible. Lámina: estampa, ilustración o grabado impreso.

Tabla: cuadro que contiene una lista ordenada de datos que simplifica su
presentación. [7] (Hector Agudelo Figueroa, 2009)
EDUCACIÓN A DISTANCIA

Historia de la Educación a Distancia.

RESUMEN: Los factores más destacados que han provocado el nacimiento y


posterior desarrollo de la enseñanza y aprendizaje abiertos y a distancia han sido:
los avances sociopolíticos, la necesidad de aprender a lo largo de la vida, la
carestía de los sistemas convencionales, los avances en el ámbito de las ciencias
de la educación y las transformaciones tecnológicas. La enseñanza a distancia ha
evolucionado a través de tres grandes etapas que podemos denominar de la
siguiente manera: correspondencia, telecomunicación y telemática. Pues bien,
estas grandes fases generacionales, son analizadas en el artículo diferenciando
por continentes y países, desde mediados del siglo XIX, hasta nuestra época,
señalando los grandes hitos históricos de esta modalidad de enseñar y aprender.

Educación a Distancia - Causas del Nacimiento y Desarrollo - Historia.

FACTORES QUE PROPICIAN EL NACIMIENTO Y POSTERIOR DESARROLLO DE LA


EDUCACIÓN A DISTANCIA

Pues a esa revolución de la transmisión de mensajes e ideas a través del medio


escrito, siguieron otras que, de manera sintética y cronológica, muestra
Wedemeyer (1981) como propiciadoras de formas alternativas de enseñar algo a
alguien que está separado en espacio y/o tiempo del hipotético receptor de esa
enseñanza. Esta es la secuencia:

 Aparición de la escritura.
 Invención de la imprenta.
 Aparición de la educación por correspondencia.
 Aceptación mayoritaria de las teorías filosóficas democráticas que eliminan
los privilegios.
 Uso de los medios de comunicación en beneficio de la educación.
 Expansión de las teorías de enseñanza programada.

Aunque los motivos del nacimiento y fulgurante desarrollo de la


enseñanza/aprendizaje abiertos y a distancia decimos que están muy
interrelacionados, trataremos de ofrecer aquellos que nos parecen más
significativos.

LOS AVANCES SOCIOPOLÍTICOS.

El aumento de la demanda social de educación generó la masificación de las aulas


convencionales, dado que, por una parte surgió la explosión demográfica, y por
otra -propiciado por el desarrollo- existía una exigencia y presión social justas, de
alcanzar todos los niveles de estudios por parte de clases sociales nuevas
demandantes del bien de la educación con el consiguiente deterioro de la calidad
de ésta.

Por otra parte, esta creciente masificación de las aulas convencionales


desvirtuaba las ventajas de la relación personal profesor-estudiante. La salida de
los bruscos cambios sociales provocados por guerras o revoluciones impulsaba a
las sociedades a la búsqueda de vías educativas económicas, accesibles y
eficaces para formar a los cuadros y a los profesionales que los nuevos tiempos
requerían.

La existencia de desatendidas capas de la población y sectores sociales menos


favorecidos en los que había personas que poseían base, motivación y capacidad
suficiente como para afrontar con éxito estudios que no tuvieron la oportunidad de
cursar y que conforman un capital humano infrautilizado. Tal sería el caso de:

 Los residentes en determinadas zonas geográficas alejadas de los


servicios educativos generales convencionales. Adolescentes y
jóvenes rurales que aspiran al éxodo hacia las ciudades que ofrecen
más posibilidades de formación
 Los adultos que por imperativos laborales no pueden acudir a las
instituciones clásicas;
 Las amas de casa con dificultades para cubrir horarios lectivos
ordinarios;
 Los hospitalizados o los que sufren algún tipo de minusvalía física
que les impide seguir cursos convencionales en el aula;
 Los reclusos que, disponiendo, generalmente, de mucho tiempo para
el estudio no cuentan con la posibilidad de ausentarse del centro
penitenciario;
 Los emigrantes por causas laborales o los residentes en el extranjero
por razones de representación diplomática, etc.;
 Los ciudadanos que disponen en sus países, en vías de desarrollo,
de pocos centros de enseñanza para atender a todos los que desean
acudir a ellos;
 Los que tienen demasiados años para acudir a las aulas, pero que no
son tan viejos como para no continuar su educación. Parecía, por
tanto, necesario adecuar o crear instituciones educativas que
estuviesen en disposición de satisfacer tanta demanda de estos
grupos menos favorecidos.

LA NECESIDAD DE APRENDER A LO LARGO DE LA VIDA.

En las últimas décadas existen una serie de circunstancias en nuestro mundo que
nos obligan a un planteamiento radical de los desarrollos educativos. Pretender
que la formación de los individuos se circunscribe al periodo escolar en que el
alumno es sólo estudiante, es mutilar toda posibilidad de actualización profesional
y de progreso social.

Por ello, los Organismos Internacionales de Educación la han convertido en un


tema prioritario en sus Recomendaciones porque, en efecto, desde hace años
todos quieren aprender a lo largo de toda la vida. La necesidad de combinar
educación y trabajo, con el fin de adaptarse a los constantes cambios culturales,
sociales y tecnológicos, sin necesidad de abandonar el puesto laboral pide otra
modalidad de formación que no exija la permanencia en el aula.

Por otra parte, tanto los individuos, desde una aspiración de formación personal,
mejoramiento cultural o actualización profesional, como los grupos que tienden a
una mejora y bienestar social demandaban nuevas formas de educación que no
requiriese la sistemática asistencia en grupo a un aula de formación.

LA CARESTÍA DE LOS SISTEMAS CONVENCIONALES.

La carestía de los sistemas formales de educación era evidente. La educación cara


a cara exigía la formación de grupos que precisaban en un determinado espacio y
tiempo, de instalaciones y recursos materiales y humanos que si los vinculamos a
todos quieren aprender a lo largo de toda la vida hacían inviable, desde una
perspectiva económica, cubrir esa demanda.

El sentido de la rentabilidad de los presupuestos para educación debía llevar a los


poderes públicos al convencimiento de que invertir en educación es aumentar el
capital humano de una sociedad. Lo que sucede es que a esas inversiones hay
que extraerles la máxima rentabilidad en cantidad y calidad, por eso han de
buscarse modalidades educativas eficaces y económicas

Se pedía que parte de las inversiones presupuestarias en educación se


reorientaron hacia nuevas formas de enseñar y aprender, sin que ello supusiera el
deterioro de la calidad, más bien al contrario, nuevas formas que garantizase la
extensión de una educación de calidad para la mayoría

LOS AVANCES EN EL ÁMBITO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.

Téngase en cuenta, como factor determinante del principio de educación


permanente, el del crecimiento exponencial del conocimiento que empuja a tantos
adultos a acudir a procesos de aprendizaje de conocimientos y habilidades,
necesarios para responder a las demandas de hoy.

Las deficiencias del sistema convencional que además de la imposibilidad


estructural de atender a tan amplia demanda, se resistía a una innovación que lo
adecuarse a los nuevos tiempos y exigencias sociales, llevaba a imaginar nuevas
formas de aprendizaje extramural, así como la búsqueda de sistemas educativos
innovadores que nos obligarán a un replanteamiento de todas las presunciones
convencionales sobre la

educación. Pero no olvidemos que la educación convencional es uno de los


sistemas más resistentes a los cambios. Por otra parte, el sistema convencional
está concebido para formar a los estudiantes antes de su participación en las
actividades productivas.

Ya se sabe que no es precisa la presencia del profesor para el logro, por parte de
la persona adulta, de un aprendizaje personal, reflexivo y significativo.

Así, la profundización y perfeccionamiento de los sistemas individualizados de


enseñanza, ha logrado la categoría de una modalidad de enseñanza-aprendizaje
con rasgos definidos y aplicables a sectores determinados del universo estudiantil.

LAS TRANSFORMACIONES TECNOLÓGICAS.

Las transformaciones tecnológicas que permiten reducir la distancia han sido una
causa constante del avance insospechado de una enseñanza/aprendizaje no
presencial. Los recursos tecnológicos posibilitan mediante la metodología
adecuada suplir, e incluso superar, la educación presencial, con una utilización de
los medios de comunicación audiovisual e informáticos integrados dentro de una
acción multimedia que posibilita, no sólo la comunicación vertical profesor-
estudiante, sino la horizontal entre los propios participantes en los procesos de
formación. El fenómeno de los avances tecnológicos en el campo de la
comunicación y de la informática, ha enriquecido los instrumentos de la tecnología
educativa con la incorporación de los equipos de grabación, reproducción y
transmisión de texto, sonido e imagen. Y no olvidemos que buena parte de estas
tecnologías se encuentran hoy en los hogares de multitud de ciudadanos. Así, los
alumnos, a través del estudio independiente, aprenderán al menos de forma tan
eficaz como el estudiante de un centro convencional. Más que el método en sí,
importa el buen uso que se haga del mismo como muestran numerosas
investigaciones.

UN SIGLO Y TRES GENERACIONES DE EDUCACIÓN A DISTANCIA.

Si reflexionamos y comparamos lo que históricamente han supuesto a las


diferentes sociedades los avances tecnológicos, con su influencia en el mundo de
la educación, deducimos que no se ha aplicado la tecnología a los procesos
formativos con la misma agilidad y eficacia que se ha hecho en otros campos. Por
otra parte, no nos constan estudios suficientemente concluyentes referidos a la
evaluación del impacto de la tecnología en la educación.

La comunidad educativa es generalmente conservadora de sus hábitos


metodológicos e históricamente le ha costado mucho incorporar los avances
tecnológicos. A pesar de ello, y dentro del mundo de la educación, la modalidad a
distancia ha sido más receptiva ante estos avances que están revolucionando a la
sociedad en todos sus ámbitos.

No siempre se aprendió a distancia con el apoyo de los actuales medios


electrónicos, sino que esta forma de enseñar y aprender ha evolucionado en el
último siglo y medio, a lo largo de tres grandes generaciones de innovación
tecnológica que Garrison (1985 y 1989) identifica como correspondencia,
telecomunicación y telemática.

La enseñanza por correspondencia.

Textos muy rudimentarios y poco adecuados para el estudio independiente de los


alumnos se usaban casi exclusivamente en esta primera generación, nacida a
finales del siglo XIX y principios del XX a lomos del desarrollo de la imprenta y de
los servicios postales. Como bien señala Sauvé (1992), el sistema de
comunicación de aquellas instituciones o programas de formación era muy simple,
el texto escrito, inicialmente manuscrito, y los servicios nacionales de correos,
bastante eficaces, aunque lentos en aquella época, se convertían en los
materiales y vías de comunicación de la iniciática educación a distancia.

Poco se tardó en apreciar que así el aprendizaje no era fácil, por lo que se trató de
dar una forma más interactiva a ese material escrito mediante el acompañamiento
de guías de ayuda al estudio, la introducción sistemática de actividades
complementarias a cada lección, así como cuadernos de trabajo, ejercicios y de
evaluación, que promovieron algún tipo de relación del estudiante con la
institución, el material y el autor del texto y que facilitasen la aplicación de lo
aprendido y guías en el estudio independiente.

Ya hacia el final de esta primera etapa se comienza a dibujar la figura del tutor u
orientador del alumno que da respuesta por correo a las dudas presentadas por
éste, devuelve los trabajos corregidos, anima al estudiante para que no abandone
los estudios e incluso mantiene contactos presenciales con él. Igualmente, para
responder mejor a las exigencias de la orientación y guía del alumno se fueron
introduciendo paulatinamente en estos estudios de sólo “correspondencia”, los
aportes de las nacientes tecnologías audiovisuales. Quizás convenga recordar en
este punto que allá por 1830 comenzamos a comunicarnos en la distancia a través
del telégrafo y sus códigos Morse (1820). En 1876 el escocés A. Graham Bell
inventó el teléfono que nos permitió comunicarnos verbalmente a distancia.

Esta etapa ha sido la de mayor duración. Si analizamos hoy multitud de


realizaciones de educación a distancia en el mundo, observaremos que muchas de
ellas no han traspasado aún esta primera generación, siendo en buena parte de
los países la forma más popular de desarrollar esta enseñanza.

la enseñanza multimedia.

La enseñanza multimedia a distancia, o en terminología de Garrison, segunda


generación se podría situar a finales de los años sesenta, viviendo en nuestros
días su probable final. Radio y televisión, medios presentes en la mayoría de los
hogares, son las insignias de esta etapa. El texto escrito comienza a estar apoyado
por otros recursos audiovisuales (audiocasetes, diapositivas, videocasetes, etc.). El
teléfono se incorpora a la mayoría de las acciones en este ámbito, para conectar al
tutor con los alumnos. En esta segunda generación, al quedar roto el concepto de
clase tradicional, las posibilidades de interacción presencial, son escasas. El
diseño, producción y generación de materiales didácticos, dejando en segundo
lugar la interacción con los alumnos y de éstos entre sí, son objetivos básicos de
estas dos primeras generaciones en enseñanza a distancia

la enseñanza telemática.

La tercera generación, cuyo inicio real podríamos situarlo en la década de los 80,
estaría conformada por la educación telemática. La integración de las
telecomunicaciones con otros medios educativos, mediante la informática define a
esta etapa.

Esta tercera generación se apoya en el uso cada vez más generalizado del
ordenador personal y de las acciones realizadas en programas flexibles de
Enseñanza Asistida por Ordenador (EAO) y de sistemas multimedia. La integración
a que aludiamos permite pasar de la concepción clásica de la educación a
distancia a una educación centrada en el estudiante. Se establece algo así como
un anillo o malla de comunicaciones al que cada actor del hecho educativo accede
desde su propio lugar al resto de sectores con los que debe relacionarse. La
inmediatez y la agilidad, la verticalidad y la horizontalidad se hacen presentes en el
tráfico de comunicaciones. Garrison contemplaba en esta tercera etapa,
básicamente la EAO y las telecomunicaciones florecientes en los años 80. Por eso,
entendemos que a esta tercera generación le ha nacido una segunda etapa, la que
podríamos centrar en el campus virtual basado en redes de conferencia por
ordenador y estaciones de trabajo multimedia, no considerada plenamente por el
citado autor. Habrá de hacerse la aclaración de que las citadas generaciones no se
ajustan a períodos cerrados de tiempo ni lugar. Como puede constatarse, y ya
decíamos, son aún muchas las realizaciones de enseñanza a distancia que aún no
han superado la primera generación. Y, en todo caso, las que se sitúan más
claramente en la última etapa continúan utilizando los textos impresos, propios de
la primera. Las diferentes definiciones que sobre educación a distancia han
aportado una buena serie de teóricos y estudiosos del campo hemos tenido
ocasión de analizarlas en algunos trabajos anteriores.

En la casi totalidad de las mismas se resalta el hecho de que en la educación a


distancia han de utilizarse los medios impresos y tecnológicos como puente de
unión en el espacio y/o en el tiempo entre profesor y alumno cuando éstos no
mantienen una relación cara a cara. En definitiva, se trata de una educación
mediada y esa mediación se ha venido realizando con una secuencia ajustada a la
evolución de los medios que, durante el siglo y medio real de vida que tiene esta
modalidad educativa, podemos resumir en la siguiente sucesión:

 Texto impreso ordinario.


 Texto impreso con facilitadores para el aprendizaje.
 Tutoría postal.
 Apoyo telefónico.
 Utilización de la radio.
 Aparición de la televisión.
 Apoyo al aprendizaje con audiocasetes.
 Apoyo al aprendizaje con videocasetes.
 Enseñanza asistida por ordenador.
 Audioconferencia.
 Videodisco interactivo.
 Correo electrónico.
 Videoconferencia de sala (grupo).
 WWW (listas, grupos, enseñanza on line...).
 Videoconferencia por Internet.
De la educación por medio impreso y unidireccional, se pasó a la enseñanza por
correspondencia y de ésta a la audiovisual. De la enseñanza audiovisual se
evolucionó hacia la formación apoyada en la informática, para finalizar con la era

de la telemática en la que nos encontramos inmersos. Las tecnologías que se


vienen utilizando en esta última era están suponiendo, como decimos, una
auténtica revolución en el ámbito de la educación. (Consuelo Hernández
Hernández)

Ventajas:

 Educación a Distancia no obliga a los estudiantes a estar físicamente


presentes en el mismo lugar con el asesor.
 Rompe los límites del sistema tradicional (edad, tiempo, lugar, trabajo,
etcétera).
 Involucra directamente al alumno al hacerlo responsable de su aprendizaje
del control y uso de su tiempo.
 Los estudiantes pueden mantener su estilo de vida, su ritmo cotidiano y
cumplir con sus obligaciones familiares, sociales o laborales mientras se
siguen educando
 El estudiante a distancia tiene mayor autodisciplina, independencia,
responsabilidad, motivación y espíritu de investigación.
 Los derechos y obligaciones de un alumno SUAyED, son los mismos que
gozan los del sistema escolarizado.
 El alumno egresado del SUAyED tiene las mismas opciones de formación
profesional que el del sistema escolarizado (efectuar una segunda carrera,
realizar una maestría, un doctorado y participar en los programas de
intercambio académico con otras universidades).

Desventajas:

 Si no hay tecnología no hay educación a distancia (acceso a Internet,


energía eléctrica).????
 Falta de oportunidad de solucionar dudas en el tiempo y espacio requerido.
 Poca experiencia en la utilización de los medios electrónicos. computadoras
 Fallas en las plataformas educativas (habilitación de foros, acceso a ligas,
entre otras).[8] (Consuelo Hernández Hernández, s.f)

AUTONOMÍA.

Cuando hablamos de desarrollar la autonomía en el proceso educativo, ¿a qué nos


estamos refiriendo específicamente? ¿Estamos hablando de un concepto unívoco
de autonomía? ¿Basta con desarrollar en nuestros alumnos estrategias y recursos
cognitivos para ser autónomos? ¿Y qué hay de la capacidad afectiva necesaria
para lograr dicha autonomía? ¿Cuál es el fin educativo de desarrollar personas
autónomas?

Sin pretender dicotómica la formación humana, la educación debe dirigirse, por un


lado, a formar personas que sean capaces de responder a las exigencias y
demandas de la sociedad actual, lo que les permita canalizar y rentabilizar mejor
sus esfuerzos, y hacer su trabajo más productivo y eficaz.

El proceso educativo enfrenta un doble reto:

1. lograr que los individuos sean capaces de seguir aprendiendo fuera de los
ámbitos educativos formales, llámense éstos escuela, universidad, instituto,
etc. propiciando que cada sujeto pueda ser “maestro de sí mismo”, eligiendo
la “autodirección” como forma de vida, y
2. lograr que la apertura que se fomenta en la autonomía no solo sea de índole
estrictamente racional –el deber ser–, sino que se consideren los
sentimientos y emociones que permitan a los individuos comunicarse, es
decir, aprender a poner algo en común. Este objetivo implica el fortalecer,
en nuestros alumnos, su capacidad para “saber gobernar inteligentemente
su vida emocional.”
Dewey (1998) señala que la educación, en su aspecto intelectual, es de vital
interés en el cultivo de la actitud del pensamiento reflexivo. Sin embargo, afirma,
esta educación no se agota en su aspecto intelectual. Hay otros aspectos que tiene
que desarrollar la escuela, como, por ejemplo, las actitudes prácticas de eficiencia,
las disposiciones morales y las apreciaciones estéticas.

Generalmente, cuando se habla de autonomía para aprender, se piensa en las


capacidades y recursos con los que puede contar un sujeto para realizar su
autoaprendizaje, o lo que también se ha denominado aprendizaje auto dirigido. El
énfasis, entonces, está puesto en los procesos cognitivos, racionales, aspectos
que le permitirán desarrollar su capacidad de aprender a aprender, sin que,
necesariamente, hayamos asegurado su capacidad de ser y convivir con otros.

En la autonomía, la regla es el resultado de una decisión libre, y digna de respeto


en la medida que hay un consentimiento mutuo (Sepúlveda G,. 2003) .

queremos enfatizar algunos conceptos que consideramos se constituyen en ejes


centrales de este proceso constructivo de la autonomía moral: voluntad, libertad y
autoestima.

Modelo de sociedad y educación actual.

Todo modelo de sociedad determina un modelo educativo. Lamentablemente,


vemos cómo nuestra sociedad y la educación se han desarrollado centradas en la
exigencia y no en la aceptación de uno mismo. Cuando hablamos de desarrollar la
autonomía en nuestros estudiantes, es fundamental que estos tengan claro
quiénes son. “La formación de la identidad no es un proceso de ‘auto creación’,
sino más bien es un proceso de ‘auto comprensión’.... La pregunta no es ¿qué
identidad aspiro a tener? o ¿qué fines debe elegir?’ Sino más bien ‘¿quién soy?’”.
(Aviram R., Yonah Y., 2004)
Esto conduce a que se genere una brecha entre la autoeficacia y la autoestima, de
modo que surge una sensación interna de incapacidad. Un ejemplo de esto son
los exámenes de ingreso en los colegios, los cuales están exigiendo, desde
edades muy tempranas, en los niños, una autorregulación, que implica exigencia y
expectativa.

De alguna manera, este hecho hace que uno se vuelva dependiente del juicio del

otro. Por ello, las exigencias y expectativas son negadoras de la autonomía, y esto
demanda, como prioridad educativa, entregar a los niños autonomía, es decir,
entregarles los medios y las circunstancias para que puedan actuar desde sí,
viendo y entendiendo lo que quieren, no controlando

Como desarrollar la autonomía en la escuela.

Esta afirmación nos lleva a dos consideraciones:

1. la libertad es, efectivamente, una capacidad de autodeterminación. Sin


embargo, no es indeterminación, sino el estar por encima de las
determinaciones externas.
2. La confianza permite abrirnos a fines más altos, y convertir la mayor
cantidad de fines en medios. No obstante, esto se logra en un régimen de
confianza recíproca.

Para ello, debemos considerar que el docente debe develar, en dicho proceso
dialógico educativo, un conjunto de actitudes fundamentales para transmitir y
educar en autonomía:

a. Apostar por las capacidades “de las personas”,


b. darles confianza y
c. darles una percepción positiva de futuro
La globalización, el crecimiento de la información, las necesidades de aprender
nuevas tecnologías están exigiendo la capacidad de adaptarse rápido e innovar,
condiciones generales de supervivencia y desarrollo de las organizaciones y de las
personas.

La posibilidad de que el individuo no pierda su identidad, al tratar de enfrentarse a


esta nueva realidad que requiere el desarrollo de estas habilidades de innovación y
adaptación al cambio, será mayor en la medida que este sea más autónomo.

“El ser humano tiene que aprender a decir sí o no desde sí mismo, no desde el
temor de perder una oportunidad y quedarse atrás”. (Maturana, 2001)

¿Es la disciplina incompatible con el desarrollo de la autonomía?

Los proyectos educativos modernos que promueven el ideal de libertad personal


plantean una paradoja difícil de resolver. Considerando que el objetivo explícito de
la enseñanza es conseguir individuos auténticamente libres, ¿cómo podemos
admitir que, para llegar a ser libres y autónomos, nuestros alumnos deban pasar
por una serie de coacciones instructivas, por una forma de habituación a diversas
formas de obediencia? Y cabría, también, hacernos otra pregunta: ¿es posible
formar individuos autónomos sin formarlos en el autocontrol de sus deseos e
impulsos individualistas?

En la actualidad, la orientación coactiva del aprendizaje ya no se realiza a fuerza


de castigos físicos, sino por medio de una vigilancia que controla psicológicamente
y “normaliza” a los individuos con el fin de hacerlos socialmente productivos.

De otro lado, Sepúlveda (2003) señala que “en la educación se han enfatizado
excesivamente posturas personales de tipo individualista en aras de una
autenticidad mal entendida; como consecuencia no se ha desarrollado en el ser
humano la capacidad de tolerancia a la frustración, en el sentido de renuncia,
redefinición o postergación de los propios intereses y necesidades en la medida
que no son posibles de generalizar, y chocan o entran en contradicción con las
necesidades o intereses de otros”.

La riqueza de la realidad solo se revela mediante el lenguaje que nos une con los
demás. El principal obstáculo que podría presentarse para el desarrollo de las
personas es la pasividad de la gente. [10] (Rivero, s.f)

Competencias de un estudiante Autónomo

Objetivos y Competencias. Los diferentes autores coinciden en resaltar que


trabajar de modo autónomo supone que el estudiante desarrolla un conjunto de
competencias que abarcan diversos aspectos:

1- Las competencias para aprender, enfocadas fundamentalmente para construir el


conocimiento a través del aprendizaje significativo. Estas competencias para
aprender se manifiestan fundamentalmente en detectar las situaciones-problema y
las necesidades de aprendizaje; fijar personalmente los propios objetivos y
planificar el proceso de aprendizaje; seleccionar adecuadamente la información
pertinente e importante y comprender y procesar la información; organizar y
estructurar el conocimiento elaborado e integrar conocimientos: aprendizaje
significativo; transferir o generalizar los conocimientos y competencias a
situaciones nuevas y realizar eficazmente evaluaciones y/o exámenes.

Este aprender a aprender abarca una serie de competencias más específicas entre
las que citamos:

 La competencia en aplicar habilidades cognitivas como la


observación, la comparación, el análisis, la ordenación, la
clasificación, la representación, la retención, la recuperación, la
interpretación inductiva y deductiva, la transferencia y la evaluación y
autoevaluación.
 La competencia en desarrollar una reflexión cognitiva y meta
cognitiva: sobre las estrategias y habilidades cognitivas utilizadas, los
procesos cognitivos desarrollados, el control y la planificación de la
propia actuación y la de otros, la forma en que emocionalmente
afronta las dificultades y los problemas, la toma de decisiones y la
comprobación de los resultados para regular sus procesos de
aprendizaje y mejorar sus intervenciones.
 La competencia en la autorregulación del aprendizaje: a través de la
representación de los objetivos, la anticipación y planificación del
aprendizaje, la apropiación de los criterios de evaluación y la gestión
de los errores, y la evaluación de la idoneidad de las competencias
adquiridas, la pertinencia de las soluciones encontradas y la
construcción del conocimiento elaborada.
 La competencia en desarrollar diferentes estilos de aprendizaje que
enriquecen el abordaje de diferentes objetos de aprendizaje,
recurriendo a una variedad de métodos y técnicas de estudio y
aprendizaje, lo más adecuados a los diferentes escenarios de
aprendizaje.

2.La competencia en el pensamiento crítico: entendido como el pensamiento


reflexivo, razonable, que decide qué hacer o creer, a través del diálogo y la
argumentación, la confrontación y el debate: es saber construir un punto de vista y
un criterio propio, bien fundamentado y suficientemente argumentado, a partir de
fuentes de conocimiento diversas.

3.La competencia en auto motivarse: en el proceso de aprendizaje, aplicando


estrategias para fijar las propias metas, hacer una valoración correcta de sí mismo,
desarrollar la propia autoestima, hacer una adecuada atribución de logro y de auto
gestionar sus motivos ante las dificultades y obstáculos surgidos en el proceso de
aprendizaje. Aprender supone construir nuevos significados gracias a que somos
capaces de atribuir sentido a este proceso de construcción y depende de una
multiplicidad de factores como sentir interés por la tarea, percibirse competente
para llevarla a cabo y realizar el esfuerzo que supone.
A. 4.La competencia para comunicarse de modo eficaz y correcto con los
demás, sabiendo argumentar con claridad, lógica y precisión tanto en la
expresión escrita como oral y ante un público. Estas competencias van a
permitir al estudiante hacer algo con lo que sabe. Es el dominio de las
competencias de expresión, incorporando la totalidad de los nuevos
lenguajes: oral y escrito, gráfico, estadístico e informático. Algunas de las
habilidades de comunicación podrían ser: a) Elaborar documentación
audiovisual
B. b) Redactar un informe, una valoración, un programa o propuesta de
intervención
C. Confeccionar una monografía, un catálogo....
D. Elaborar y realizar una encuesta, una entrevista
E. Organizar una exposición
F. Hablar en público
G. Intervenir en un debate, simposio o mesa redonda
H. Argumentar

5.La competencia en la utilización pertinente de las nuevas tecnologías de la


información y comunicación (TICS): dominando con soltura los programas
básicos y herramientas para la elaboración de documentos, presentaciones,
gráficos, imágenes, etc., al mismo tiempo que la búsqueda y selección de
documentación y la participación en foros de debate profesional y científico a
través de la red.

6.La competencia en la resolución creativa de problemas: (problem solving),


con la aplicación de métodos y procedimientos de abordaje y solución de
problemas con apoyo en el pensamiento divergente y creativo, así como
estrategias de indagación e investigación, de verificación y comprobación de las
soluciones encontradas.
7. La competencia en saber trabajar colaborativa y cooperativamente: en
grupo pequeño tanto en sesiones presenciales como no-presenciales a través de
los nuevos tics. Esta competencia no sólo se refiere a una serie de habilidades
sociales y de cooperación sino también al dominio de metodologías y estrategias
de trabajo en grupo y de resolución de conflictos que ordinariamente aparecen en
la interacción interpersonal orientada a la consecución de unas metas. [9] (Fraile,
2006)

Elementos de la autonomía

Voluntad:

"la voluntad non es en si misma una facultad intelectual, ni tampoco es una


facultad irracional. Sus actos se ejecutan conforme a la razón. Por lo tanto, seguir
los deseos no

es ejercer la voluntad, es simplemente estar (ciegamente) dominado. De esta


manera puede afirmarse que el deseo pertenece al orden de lo sensible, en tanto
la voluntad pertenece al orden del intelecto”. (Ferrater Mora, 2001)

Otros autores como Escoto, Oca y Descartes (en Ferrater Mora, 2001)
concordaban en que la inteligencia y la voluntad son motores que actúan de
distinta manera. Mientras que la inteligencia mueve a la voluntad por medio de
objetos, la voluntad se mueve a sí misma en razón del fin propuesto. Esto no
quiere decir que el hombre se halla “arrastrado” por sus tendencias, sino que se
halla “ante” ellas.

La autonomía moral se sustenta, entonces, en la autonomía de la voluntad. En


este sentido, esta se convierte en una tarea del hombre que quiere serlo en el
sentido auténtico.
Cuando la voluntad no es autónoma, no se da a sí misma ninguna ley. De esta
manera, el sujeto puede mostrar diferentes niveles de decisión en relación con
cómo se fundamentan estos:

a. Autonomía de la voluntad: es el único principio de todas las leyes


morales y los correspondientes deberes.
b. Heteronomía de la elección: no solo no fundamenta ninguna elección,
sino que se opone al principio del deber y a la moralidad de la
voluntad.

Libertad:

la libertad no es innata condición humana, sino un logro de nuestra integración


social.

Dewey (1998) señala que la libertad es la capacidad de actuar y realizar con


independencia de toda tutela exterior. Si dejamos que nuestros alumnos se liberen
de condicionamientos y exigencias necesarias para una convivencia armónica, no
los estaremos formando en libertad, sino, más bien, los estaremos haciendo
esclavos de sus deseos e impulsos.

Para Savater, “la libertad no es ausencia de condicionamientos, sino la conquista


de una autonomía simbólica por medio del aprendizaje que nos aclimata a
innovaciones y elecciones sólo posibles dentro de la comunidad”

Educar en libertad no es solo formar a nuestros alumnos en la capacidad de hacer


cosas por sí solos, independientemente de la relación que tengan con los demás,
sino, por el contrario, preocuparnos de formar hombres capaces de aceptar una
convivencia democrática. [10] (Rivero, s.f)
Autonomía y autodisciplina

Para hablar de la autonomía tenemos que hablar del sujeto. Un individuo para ser
autónomo depende del mundo externo. No solo es necesaria una dependencia de
interrelaciones, sino una dependencia informativa y organizativa con respecto al
mundo exterior. Es decir, todo ser vivo, depende de su medio ambiente, ya sea
biológico, social o cultural.

Toda persona autónoma es un tejido de dependencias. Por tal razón, el reto de la


autonomía no está en hacer seres individualista y solitario, por el contrario, una
verdadera autonomía deberá tener un carácter dialógico, haciendo hincapié en la
integración solidaria de la persona con su comunidad.

La persona autónoma tiene en cuenta la otro y por ende desarrollo una autonomía
moral. Podemos decir que todos somos autónomos en la medida que todos y cada
uno de nosotros, necesitamos del otro para “ser”

Auto-dirección y autocontrol

Durante la realización de las tareas se producen la dirección, el control y la


supervisión del proceso de aprendizaje. Entre las actividades de control estarían la
confirmación de que se comprende la tarea a realizar, la formulación de preguntas,
la verificación de que las estrategias elegidas están siendo eficaces, la valoración
de los logros relativos obtenidos. La evaluación durante el aprendizaje es la base
para la realización de los ajustes necesarios en el proceso. Entre las estrategias
autor reguladoras estarían también las estrategias auto motivadoras como por
ejemplo: proporcionarse autor refuerzos, darse auto mensajes positivos que
aumenten la autoconfianza, el control emocional especialmente la ansiedad, etc.
[9] (Fraile, 2006)
6. Autoaprendizaje y autoformación

La autonomía en el proceso de aprendizaje Las preguntas ¿De qué manera cada


ser humano puede configurarse como un ser autónomo, a través de qué proceso,
bajo qué condiciones? ¿Cuál es papel que juega la escuela en dicha formación?
generan lineamientos de investigación importante alrededor de la vigencia del
concepto y la aplicación de la autonomía moral. La preocupación por estudiar la
formación de la autonomía moral en las sociedades modernas y especialmente el
papel que la escuela realiza sobre dicha tarea, es tan fundamental ahora como
antes, por la complejidad de lo social que ejerce una alta determinación en la
manera como las personas deciden realizar sus propios proyectos de vida y como
participar en la vida pública.

Si partimos que la construcción de la identidad es dialógica, dinámica y plural, la


identidad, entonces, se construye ante y por el otro. Esta perspectiva, implica
reconocer que somos parte de una cultura específica que contiene valores y
tradiciones que reproducimos en nuestras prácticas, nuestros conceptos y nuestra
forma de ver la vida. Pero esta construcción no es ciega a la confrontación abierta
frente a lo que es significativo e importante para afirmarnos como hombres y
mujeres particulares, partes de una colectividad trazados por multiplicidad de
encuentros comunes, pero también, con perspectivas diferentes de abordar
nuestro acontecer. El concepto de autonomía está relacionado con la libertad de
decidir y asumir las obligaciones, compromisos y consecuencias de tales
decisiones. Esa elección no se realiza de manera arbitraria, sino que tiene que
comprender un proceso reflexivo y equilibrado entre los deberes y quereres de
acuerdo a unas normas sociales e institucionales que hacen posibles la
convivencia y el respeto humano. La construcción como seres autónomos es un
continuo afrontar, asumir, de construir y renovar nuestra propia posición frente al
otro.
LA CULTURA DE LA AUTOFORMACIÓN Es necesario insistir que ante el auge
de las nuevas tecnologías y sus distintas potencialidades hace apremiantes sujetos
autónomos capaces de abordar reflexivamente y críticamente sus procesos de
aprendizaje a través de un entorno virtual determinado. La construcción de la
autonomía intelectual redundará significativamente en la autonomía personal y de
este modo en la posibilidad del reconocimiento y del respeto de las personas y, por
ende, mejorar nuestros niveles de convivencia social y ciudadana. En este
apartado reflexionaremos sobre dos aspectos, el primero porque la necesidad de la
estrategia metodológica y como desde ella se fundamenta lo que hemos
denominado "Metodologías de Autoformación", encontrará aquí dos actividades de
aprendizaje para su respectivo desarrollo.

¿Por qué la necesidad de estrategias metodológicas? Los enfoques modernos


de la pedagogía – andrología enfatizan en que el centro del proceso de enseñanza
aprendizaje es el sujeto que aprende, esa premisa transforma los métodos de
enseñanza y han incentivado una exploración y un examen detallado de cómo
aprende el sujeto, sus características y los medios que se utilizan para lograr
ciertos aprendizajes.

La andrología es el término para significar la disciplina que se ocupa de la


educación de las personas adultas, como una continuación de la pedagogía que se
refiere a la educación de los niños. Sin embargo, existe un debate sobre el término,
si se debe denominar de esta forma o no, lo cierto es que hay estudios e
investigaciones sobre como aprenden los adultos que conllevan a cambios
metodológicos y docentes para acompañar dicha formación.

De esta perspectiva, la relación entre el profesor y estudiante se transforma y


conlleva a una dinámica de mayor horizontalidad en la que el papel principal del
maestro es conocer a su estudiante, sus características, sus conocimientos previos
y a estar al tanto del seguimiento del proceso de aprendizaje del alumno, quien
ahora debe asumir un papel protagónico, activo, consciente de lo que aprende,
cómo lo aprende y para qué lo aprende.

El estudiante además de esperar que su profesor le enseñe contenidos


conceptuales debe optimizar sus procesos atencionales, de codificación,
recuperación, aplicación, generalización y transferencia (contenidos
procedimentales) integrando las ayudas congruentes con estos mecanismos del
aprendizaje a través de los modelos o demostraciones que el maestro hace de las
mismas.

¿Qué son las metodologías de autoformación –m.a.F.? Ante las


transformaciones de los procesos educativos y la articulación de tecnologías de la
información y la comunicación en los mismos, la relación profesor-estudiante,
como hemos dicho anteriormente, varía sustancialmente a la mantenida en la
educación tradicional tan marcada por los encuentros presenciales cara a cara
entre ambos, por esta razón, consideramos necesario ser conscientes de las
estrategias que utilizamos a la hora de aprender así como integrar y perfeccionar
estrategias que nos permitan ganar progresivamente mayor autonomía en nuestro
proceso de aprendizaje.

El aprendizaje autónomo se asocia con la capacidad de un aprendizaje auto


dirigido, con la planificación en el aprendizaje, el autocontrol y el estudio
independiente. Por esta razón nuestro énfasis en fomentar una cultura de
autoformación que se concreta a través del curso de Metodologías de
Autoformación, las cuales ofrecen, ante todo, los lineamientos de tipo metodológico
para alcanzar la autonomía en los procesos de aprendizaje de manera progresiva,
y tienen en cuenta la diferenciación que propone Chene sobre el concepto de
autonomía. [11] (Bermúdez, 2005)

7. Autoevaluación

Después de la realización de la tarea se lleva a cabo una nueva autoevaluación


que contribuye a aumentar el conocimiento que los estudiantes tienen sobre sí
mismos, sobre las tareas y sobre las estrategias. A través de los resultados
obtenidos se comprueba si se han alcanzado los objetivos perseguidos y se valora
hasta qué punto han sido eficaces las estrategias empleadas, los recursos
utilizados, etc.[9] (Fraile, 2006)

Autoestima

En este sentido, la autoestima es un concepto básico, que, según Maturana


(2001), “debe cambiarse por el concepto de aceptación de sí mismo de modo que
uno no tiene que preguntarse por su propia legitimidad ni por la legitimidad de los
otros.

¿Pero qué sucede con el individuo cuando, en su entorno, surgen limitantes para el
desarrollo de esta autonomía, como las exigencias, expectativas, desconfianza y
control desmedidos? ¿Por qué, en lugar de desarrollarse esa valoración de sí
mismo, comienza a surgir, en los individuos, la angustia por la propia no
aceptación?

William James señalaba que nuestra autoestima depende por completo de en qué
basamos nuestro ser y nuestras acciones. La autoestima está determinada por
nuestras supuestas realidades y nuestras supuestas potencialidades. Por ello, es
fundamental que formemos a nuestros niños y jóvenes, de modo que crezcan en
paz consigo mismos, independientemente de las circunstancias externas, lo cual
les permitirá vivir sin depender de la opinión de otros seres humanos para
valorarse a sí mismos.

La autoestima es producto del éxito que logremos sobre las pretensiones positivas
o negativas que busquemos.

El ser humano se vuelve cada vez más individualista, pues se enfatiza en la


subjetividad individual, la cual está muy lejos de la meta: lograr la autonomía. Es
decir, el individuo se vuelve más egocéntrico e instrumental en la búsqueda y
valoración de sus fines, los cuales, pueden no considerar a los otros como parte de
esa búsqueda de beneficios comunes, para el logro de una sociedad armónica y
más humana. [10] (Rivero, s.f)
EJERCICIOS/ACTIVIDADES

ACTIVIDAD

1)Análisis y debate de la lectura historia de la educación a distancia. ¿qué aprendizaje


obtuvo después de haberlo socializado?

2) exprese y explique con sus propias palabras que es la educación a distancia


subraye dentro del concepto mismo, dos de sus características 2) será que la
educación a distancia es solo para países desarrollados... que opinan ustedes?

3) ¿Piensa usted que lo que se aprende a distancia es de menor calidad que lo que se
aprende por modalidad presencial?

4) Haga un breve cuadro sinóptico de los conceptos o información que usted posea
sobre la Historia de la Educación a Distancia:

5) ¿En qué consiste la tutoría en la educación a distancia?

6) Elaborar un ensayo, y socializarlo en el salón de clase sobre la autonomía.


7) Lluvia de ideas y socialización de conceptos. sobre el aprendizaje autónomo.

8) exposición sobre la autonomía y los conceptos básicos.


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