En aquel entonces sentía que no tenia control de mis emociones y por el contrario
eran ellas quienes me dominaban, sentía temor de salir a la calle por las
manipulaciones psicológicas de una persona, no paraba de pensar. En
consecuencia, mi quinto semestre logré culminarlo con ayuda de profesores y
compañeros que reconsideraban mi condición. Cabe destacar que era una
condición muy triste, pasaba de la triste a la rabia en un abrir y cerrar de ojos,
explotaba con facilidad, muchas cosas partí (cuadros, objetos, entre otras cosas)
que estrellaba contra la pared.
Estuve durante dos años bajo lo efectos de aquellas píldoras que me recetaba la
psicóloga y que un día con fuerza de voluntad, el amor de mi familia y la ayuda de
Dios principalmente logré dejar. De unos años acá he aprendido de esa experiencia
a tener mayor control de mis propias emociones, suelo tener mayor dominio de mis
estados de ánimo, lo cual me permite llevar una mejor calidad de vida en todos los
aspectos.
(http://www.youtube.com/watch?v=G2mU2_aE8NI