MARIÁTEGUI
AUTOR:
Stacy Rojas
Fabrizio Rios
Margot Carpio
DOCENTE:
Laura Ortiz
ILO –PERU
2018
TEORIA DEL DELITO
TIPIFICACION
Posteriormente el imputado aceptó haberlo golpeado con un palo de amasar pero juró que
“no recordaba si lo había acuchillado”.
Después también, declaró su sobrino. Sostuvo que Quintero mató a su hermano y luego
amenazó verbalmente al resto de los presentes. Sin embargo, después confirmó que el
occiso era “un hombre golpeador” y que el juzgado “no era de tener esas actitudes
violentas”.
Doctrina:
1.-Tipo Penal
El homicidio por arrebato repentino está debidamente tipificado en el artículo 109 del
Código Penal con el contenido siguiente:
El que mata a otro bajo imperio de una emoción violenta que las circunstancias hacen
excusables, será reprimido con pena privativa de libertad, no menor de tres ni mayor de
cinco años.
Si concurren algunas de las circunstancias previstas en el artículo 107, la pena será ni
menor de cinco ni mayor de diez años.
2.-Tipicidad Objetiva
El ilícito penal se configura cuando el sujeto activo actúa y da muerte a su víctima bajo
el dominio de una emoción, violenta, la cual surge repentinamente por circunstancias
excusables o, mejor aún, justificables provocadas por el mismo sujeto pasivo o por un
tercero.
No obstante, no debe pensarse que el legislador pretende que se tenga como atenuante del
homicidio cualquier emoción violenta surgida en el agente, sino que este estado de la
conciencia, debe ser de cierta intensidad que genere un estado transitorio de conmoción
o perturbación en la personalidad del sujeto activo que le impida controlar sus actos frente
a determinadas circunstancias, realizando con frecuencia conductas irracionales que
normalmente no realizaría.
a. Circunstancias excusables
"Para gozar de la atenuante el autor debe matar bajo el imperio de una emoción violenta
excusable por las circunstancias, esto es, requiere que las circunstancias que rodean el
hecho justifiquen que una persona se emocione y que se encuentre en dicho estado
psicológico en el momento de la ejecución delictiva" o Las circunstancias excusables
pueden ser de cualquier naturaleza, no necesariamente éticas, solo deben tener una
capacidad de causar conmoción en la conciencia del sujeto activo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que las circunstancias que provocaron la
emoción violenta deben ser inmediatos, anteriores al acto homicida, es decir, entre la
causa que hizo nacer la emoción violenta y el resultado muerte de la víctima, no debe
transcurrir mayor tiempo que cree convicción en el juzgador que el sujeto activo tuvo
oportunidad y tiempo suficiente para sobreponerse, reflexionar y no cometer el
homicidio.
2.1. Agravante del homicidio por emoción violenta
El segundo párrafo del artículo 109, regula la figura del parricidio cometido por emoción
violenta como agravante del homicidio realizado bajo el imperio de una emoción violenta.
A comparación de la figura típica del parricidio ya estudiada, el presente hecho típico
viene a constituir una atenuante de aquel, ello por las mismas circunstancias especiales
en las que ocurre. Es decir, estamos ante un supuesto que se constituye en agravante del
homicidio por emoción violenta recogido en el artículo 109 y, a la vez, una atenuante del
parricidio previsto en el artículo 107 del Código Penal.
Agente del homicidio por emoción violenta puede ser cualquier persona natural, pues del
tipo penal no aparece que se exija alguna condición o cualidad especial.
3. Tipicidad Subjetiva
El agente debe actuar con conocimiento y voluntad de poner fin a la vida de su víctima.
La resolución homicida debe ser producto o consecuencia inmediata de la emoción
violenta surgida en forma súbita y repentina por especiales circunstancias excusables o
justificables. No obstante. debe tenerse en claro que, aquella emoción violenta de ningún
modo debe alcanzar real intensidad en el agente que le genere una grave alteración de la
conciencia de tal forma que afecte gravemente su concepto de la realidad y anulen la
facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto. Si ello se evidenciara, al
desaparecer el dolo no habría homicidio atenuado sino estaríamos ante una causa de
inimputabilidad previstos en el inciso 1 del artículo 20 de la parte general del Código
Penal.
Artículo 109°.- El que mata a otro bajo el imperio de una emoción violenta que las
circunstancias hacen excusable, será reprimido con pena privativa de libertad, no menor
de tres ni mayor de cinco años.
Si concurren algunas de las circunstancias previstas en el artículo 107°, la pena será no
menor de cinco ni mayor de diez años.
El imputado según relatos de testigos era una persona tranquila, que no era de
carácter agresivo, por lo que el haber cometido este hecho representa que fue un
arranque de ira donde este se desconoció así mismo esto producto de las
constantes agresiones por su hermano hacia su familia
Otro hecho que compraría la tipificación de este hecho en este tipo penal es que
el imputado se acerco con total tranquilidad a prestar declaraciones y confirmó y
ratifico que esta no recordaba haberlo apuñalado. Esto sería indicio de que de que
el imputado se desconoció mientras realizaba estos actos.
ANTIJURICIDAD
En este nivel se determinará si la conducta es contraria al ordenamiento jurídico O en su
caso, concurre alguna causa de justificación de las previstas y sancionadas en el artículo
20 del Código Penal. De ese modo el operador jurídico analizará si en el homicidio
emocional concreto concurre la legítima defensa o el estado de necesidad justificante o el
agente actuó por una fuerza física irresistible o compelido por un miedo insuperable o en
cumplimiento de un deber.
En el caso que estamos analizando:
Legítima Defensa
El homicidio no fue por legítima defensa ya que el homicida no estaba siendo
agredido ni su familia estaba siendo agredida por la víctima en el momento que
llega al lugar donde se encontraban sus parientes.
Estado de necesidad
No es posible esta causa de justificación ya que el agente no se encontraba en un
estado de necesidad, y su familia ya estaba fuera de peligro en el momento que
llego. Aunque el agresor se encontrara presente el tenia medios lícitos para evitar
que suceda algo así de nuevo como presentar una denuncia sin necesidad de
agredirlo y causarle la muerte como ocurrió.
CULPABILIDAD
En el caso: “Mata a su hermano y le dan 3 años por emoción violenta”.
Después de analizar de manera detallada el caso y las circunstancias en las que se dieron
los hechos, y como es que el hermano asesino a Mario Quintero.
Podemos decir de manera concreta que el imputado aceptó haberlo golpeado con un palo
de amasar pero posteriormente el juro que “no recordaba si lo había acuchillado” pues
fue en un momento de desesperación, recordando que el día del hecho, Mario Quintero
llegó a la vivienda y comenzó a discutir con su hermana y las hijas de su hermano, causó
daños y destrozos en el lugar, Mientras tanto, Eduardo Quintero estaba en un
supermercado pero, cuando llegó, se encontró con esta escena, por lo que empezó a pelear
con su hermano en el que el de manera instantánea tuvo esta reacción, sin pensar con la
cordura debida que ese acto era ilícito o no, pues se sabe que esta persona nunca antes
había presentado ningún caso, o conducta agresiva, mucho menos había sido violenta con
alguna persona según lo que habían dicho algunas personas que lo conocían, en caso
contrario el occiso era una persona muy agresiva
Entonces aquí lo que sucedió con el autor de los hechos fue que el no tenía conciencia
total.
Sabiendo también que: El siguiente hecho constituye un delito que calza perfectamente
en el tipo penal de “homicidio por emoción violenta” se logra decir que es por una:
El tipo penal habla de "estado de emoción violenta" con lo cual se pretende diferenciar a
la emoción como más duradera que la pasión, como instantánea; se requiere además que
sea violenta. El imputado actuó por un impulso súbito, conmocionado su ánimo en ese
estado crepuscular que obnubiló por breve tiempo su conciencia, que sin llegar a provocar
un estado de inimputabilidad, atenúa en gran proporción el contenido disvalioso de la
conducta, por lo que debe subsumirse en la figura descripta como homicidio en estado de
emoción violenta.
Por lo tanto se refiere a un fuerte estallido luego de ver los destrozos y las huellas de
violencia cometida por su hermano, que fueron los factores desencadenantes. La conducta
del agente durante el estado emocional violento guarda relación con la naturaleza de la
crisis de los sentimientos que sentía al ver constantemente la agresividad de su hermano
LA PENA
Como estipula el articulo 109 del código penal aquel que mata por emoción violenta
recibirá una pena no menor de tres ni mayor de cinco años.
Pero también meciona que si en el delito concurre algunas de las circunstancias previstas
en el artículo 107, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años.
Artículo 107.- Parricidio
En caso de que el agente tenga hijos con la víctima, además será reprimido con la pena
de inhabilitación prevista en el inciso 5 del artículo 36.
Análisis
En nuestro caso la víctima era hermano del imputado por lo tanto se presenta las
circunstancias que menciona el artículo 109, lo que significa que recibirá una pena no
menor de 5 ni mayor de 10 años
No obstante cabe recalcar que como dice una frase de la doctrina el que se
homicidio por “emoción violenta” no justifica que el sujeto activo que impune por
lo que debe ser sancionado ya al final termina dañando un bien jurídico y en ese
sentido la pena más justa seria de 5 o 6 años ya que el homicidio se sometió con
la agravante de parricidio que se tipifica en el código.