El avance de la tecnología nos ha permitido emplear desde hace unos años una herramienta
avanzada como el ordenador en conjunción con un una metodología como es la simulación. La
simulación tiene como pretensión desarrollar modelos computerizados que realicen tareas y
generen respuestas y procesos similares a aquellas que realizamos los humanos.
La informática es una de las ciencias que más contribuciones ha aportado a la psicología actual.
Basta conocer el uso que damos actualmente al ordenador y con ello las redes sociales (que han
constituido una auténtica revolución tecnológica y psicológica), los teléfonos móviles, los GPRS y
demás dispositivos electrónicos. El ordenador nos brinda la oportunidad de esbozar, planear y
realizar experimentos, así como almacenar, procesar e interpretar los datos obtenidos y formar
parte de una de las herramientas básicas en la educación, la elaboración de pruebas psicológicas y
diagnósticos. La informática es en la psicología una herramienta metodológica e instrumental
tanto teórica como aplicada.
La informática y la psicología (entre otras ciencias) han permitido la existencia de lo que hoy
conocemos como ciencia cognitiva. Ambas ciencias poseen puntos de interés comunes como son
el conocimiento, la inteligencia y procesos básicos como el aprendizaje, lenguaje, memoria,
atención o percepción. De este modo, podemos entender que el ordenador puede ser entendido
como una réplica del cerebro basada en redes, circuitos y procesadores que traten de simular
tareas realizadas por el cerebro.
Si bien es cierto que existen diferencias entre la Inteligencia Artificial y la simulación de procesos
cognitivos, también existe una influencia mutua entre ambas disciplinas. De este modo ha
aparecido en los últimos años una nueva ciencia que aúna ideas de ambas disciplinas: la ciencia
cognitiva.