Anda di halaman 1dari 55

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
Antes de comenzar a desarrollar los temas que planteo en el índice quisiera
presentarte un primer acercamiento al tema “DISLEXIA” a grandes rasgos. Pero
¿qué es dislexia? Etimológicamente la palabra dislexia quiere decir dificultad del
lenguaje o dificultad de la lectura y la ortografía, proviene del griego “dys”, que
significa dificultad y “lexis” que significa palabra. Ahora pasemos al concepto, es un
trastorno de origen neurológico, pero también es un problema para aprender a leer
que presentan algunos niños y niñas.
OBJETIVOS GENERALES
Conocer a grandes rasgos el tema dislexia en educación prescolar.

Identificar como surge y se produce la dislexia infantil en educación prescolar.

Dar a conocer los tipos de dislexia.

Comprender y analizar algunas soluciones para el problema.

Considerar las características y síntomas de un niño que presente dislexia infantil.

Presentar propuestas a padres para descubrir y sobrellevar el trastorno.

Conocer ventajas y desventajas de la dislexia infantil.

Presentar propuesta para sobrellevar el trastorno en el ambiente escolar.

Dar a conocer propuestas positivas acerca de dislexia infantil en educación


prescolar.

Dar a conocer diagnósticos y tratamientos para la dislexia.

Saber que los niños con dislexia pueden aprender un segundo idioma.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Descubrir cómo actúa un niño d educación prescolar dentro del aula de clases que
presente dislexia infantil.

Dara conocer algunas soluciones para tratar de comprender y entenderá un niño


con dislexia infantil dentro de la educación prescolar.

Saber cuáles son los problemas o situaciones que causan este trastorno en el niño.

Dara conocer técnicas para que un niño con dislexia en educación prescolar
aprenda al igual que los demás niños de su edad.

Considerar las ventajas y desventajas que este trastorno presenta en el infante de


educación prescolar.

Presentar algunas razones para que la gente o hasta el mismo personal educativo
no discrimine a estos infantes ya que son muy inteligentes pero de diferente manera.
JUSTIFICACIÓN
CAPÍTULO 1
COMPRENSIÓN DEL TRASTORNO DISLEXIA

1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS

El comienzo de la historia de la dislexia de desarrollo se produjo hace más de 100


años y tuvo lugar en Gran Bretaña.

La dislexia vio la luz por primera vez en una de estas revistas profesionales, “The
Lancet”, la cual aún continúa en existencia, y lo hizo entre médicos, especialmente
oftalmólogos.

El término dislexia fue utilizado por primera vez por la oftalmología y por la
neurología y actualmente es usado también por la neuropsicología y por la
psicopedagogía, para descubrir un trastorno del desarrollo cognitivo y verbal, cuya
principal característica es un retardo bastante riguroso y persistente para a prender
a leer, este retardo no ha sido aún explicado por factores pedagógicos,
socioculturales o emocionales en niños sin retardo intelectual.

De la dislexia se habló por primera vez aproximadamente en 1877, cuando Adolh


Kussmaul un médico alemán muy reconocido decidió en lo más alto de su carrera
adentrarse en las pesquisas de los trastornos de lenguaje. A este cirujano escoces
público un artículo en la revista “The Lancet” haciendo referencia a la memoria visual
y a la ceguera de palabras que en el siguiente año inspiro a Pringle Morgan, a
denominarla como ceguera verbal congénita. Gracias a esto fue conocido por varios
autores como el padre y fundador del estudio de la dislexia.

Hay autores alemanes como Stockert, que usan el término de “legastenia” para
referirse a la dislexia, aunque es poco preciso, pues legastenia significa más bien ,
una lentitud en la lectura más que un trastorno en el aprendizaje. También hay que
distinguir el término “alexia” que es una incapacidad total para la lectura, unido a
una lesión cerebral.

Cabe destacar, que a finales del XIX, varios autores pensaban que la dislexia estaba
unida a deficiencia de algunos delos sentidos, pero se descartó posibilidad, y s ha
estudiado la dislexia como un trastorno más difuso de la percepción, ligado a la
maduración neurológica.

La dislexia ha sido investigada por muchos autores, que han intentado definir este
trastorno de diferentes formas, primero fue llamada “ALEXIA” entendiéndose esta
como una inhabilidad para descifrar los símbolos de las palabras escritas.

Autores suizos han intentado llamarla “LEGASTENIA” que significa la inhabilidad


para relacionar ideas con los correspondientes símbolos; no existe un nexo entre la
experiencia de esas ideas y los símbolos que la representa. Los autores ingleses
pesaron en “DISLEXIA” ya que este era resultado de lagunas o demoras de
desarrollo en la maduración cortical.

En 1877 Kussmaul utiliza por primera vez la palabra dislexia para nombrar a los
pacientes que presentaban dificultades para entender el leguaje, a pesar de que su
vista y audición estaban en perfecto estado. En ese momento se utilizaban los
términos “CEGUERA VERBAL” y “SORDERA AUDITIVA” uno de los trabajos más
importantes para la historia lo fue un artículo publicado por Morgan, en el BRITSH
MEDICAL JOURNAL, donde el investigador Deahí, presenta bastantes casos de la
llamada “ceguera verbal” relacionándolos con factores de origen neurológico.

En 1917 el autor Hinshelwood presenta una serie de casos de pacientes disléxicos


con el fin de acentuar los puntos más importantes de este problema de aprendizaje.

Etimológicamente la palabra “Dislexia” quiere decir dificultades de lenguaje o


dificultades con la lectura o la ortografía. La palabra Dislexia proviene del griego
“DIS”, que significa dificultad y “LEXIS”, que significa palabra. Entonces podemos
decir que es la dificulta de pasar de un símbolo visual y/o auditivo a la
conceptualización racional del mismo, y su transferencia próxima como respuesta
hablada o escrita, afecta a la memoria inmediata, la percepción y la coordinación
manual.

En 1872 el Dr. Berlin introdujo el neologismo dislexia, desde entonces este trastorno
ha sido abordado por médicos, psicólogos, educadores, cientos de investigadores
y millones de padres le han tratado en diferentes grados.

Loa autores que se han ocupado de la dislexia defienden diferentes conceptos de


este problema: algunos la incluyen l grupo de los trastornos de aprendizaje como
uno más entre ellos (Debray y Mélékian, en 1971; Harstei, 1971), mientras otros,
debido a la incidencia delos llamados errores o síntomas disléxicos, la consideran
un un problema de aprendizaje especifico, diferenciado. Hay incluso autores
(Debray y Mélékian, 1970) que tienen en cuenta únicamente el síntoma lectura y
dejan de lado todas la otras manifestaciones.

En 1964 Critchley la llamó “Developmental Dyslexia” y la definió diciendo: -


Hablamos de Dislexia cuando un niño no logra leer y escribir a la edad en que
comúnmente se logran estas funciones, cuando no hay una causa pedagógica que
lo justifique, ni un retraso intelectual, enfermedad mental o trastorno sensoria que lo
explique.
1.2 DISLEXIA

Comencemos por dejar en claro el significado y concepto de “dislexia” es una


discapacidad puntual, específica, en la lectura precisa y fluida, en la automatización
del proceso lector. También es conocido como un trastorno de LECTURA O
DIFICULTAD SPECÍFICA EN EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA (DEA), estos
dos términos son usados de manera intercambiable pero significan lo mismo.

Para un concepto más claro también podemos definir a la dislexia como un


problema para aprender a leer que presentan los niños cuyo coeficiente intelectual
es normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar
estas dificultades. Así como también en trastorno del aprendizaje de la
lectoescritura: la dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de
carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún
hándicap (condición o circunstancia que supone una desventaja en relación con
otros o dificultad de la realización o consecución de algo en específico) físico,
psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del
neurodesarrollo.

Ya nos queda más que claro que la Dislexia es un trastorno pero es mucho más
común de lo que nos podemos imaginar ya que afecta a más del 10% de la
población, atiende a la dificultad de origen neurológico que afecta el aprendizaje,
dificultando la lectura, escritura y en general, la codificación fluida de cualquier
símbolo del lenguaje.

Diversas investigaciones definen la dislexia como un déficit en las conexiones


neuronales que procesan el lenguaje. Es por esto que a las personas disléxicas les
cuesta mucho trabajo visualizar las palabras, porque existe una disfunción en sus
conexiones que les dificulta el acceso a la información que tienen almacenada en
las regiones frontales y temporales del lenguaje, que son las que sostienen las
representaciones fonéticas del cerebro. Cuando una persona lee, dedica
prácticamente su atención a codificar el sonido delas diferentes letras y pronunciar
la palabra pro hace todo esto sin darse cuenta que solo está provocando un colapso
en su memoria operativa impidiendo que puedan destinar recursos mentales a otras
tareas superiores como la comprensión. Cabe mencionar que la dislexia puede ser
hereditaria ¿hereditaria? sí hereditaria por lo que es frecuente que diversos
miembros de una familia estén afectados por el trastorno.

Se da en niños y niñas con una inteligencia normal, sin ningún problema psíquico,
físico ni cultural y la dificultad que tienen para leer no afecta para nada en sus otras
habilidades, es más muchas veces las personas disléxicas, agudizan más
profundamente sus sentidos y hasta llegan a desarrollar un alto nivel de inteligencia
y capacidad creativa. Es muy importante que nos quede muy en claro que no todos
los grados de dislexia presentan la misma gravedad, pero es fundamental
diagnosticarla y tratarla cuanto antes de la manera adecuada para evitar posibles
problemas en el desarrollo, pérdida de autoestima, frustración, fracaso escolar o
problemas para dormir en los niños.

Es importante que quede muy claro que no existe un llamado “retraso lector” que
con el tiempo se compensara, como ya fue antes mencionado la dislexia es un
trastorno de aprendizaje de origen neurológico, que puede ser detectado en la edad
temprana por características particulares que aparecen en pruebas específicas, no
es necesario esperar no es necesario esperar a que se produzca un retraso en el
rendimiento para detectarlo.

La dislexia es un trastorno del aprendizaje más frecuente entre la población infantil,


pero no desaparece en la adultez, sino que es de carácter permanente por lo que la
persona prende a convivir con esta condición, diferentes estudios nos presentan el
porcentaje o presencia posible de la dificultad en la población, según estos estudios
se estima entre el 5% y 10%, aunque puede llegar a alcanzar el 15%.

.
1.3 DISLEXIA EN DUCACIÓN PRESCOLAR

La educación prescolar es de suma importancia ya que desde ella se puede detectar


más fácil si un niño presenta trastornos o deficiencias. Pero a veces sobrevaluamos
su importancia. La dislexia infantil comienza a ser detectable en la etapa de
preescolar y persiste durante la infancia, adolescencia e incluso es posible que se
mantenga a lo largo de la edad adulta. Aunque existen perfiles muy variados, suele
reconocerse porque los niños con dislexia suelen empezar a hablar bastante tarde,
su nivel de comprensión oral y su vocabulario es inferior al ser comparado con los
niños de su edad, muchas veces suelen confundir palabras fonéticamente similares
y en su escritura intercambian letras gráficamente parecidas; algunos ejemplos
podrían ser: la “b” y la “d” o la “p” y la “q”, también presentan aparente falta de
atención y concentración.

La falta de concentración sede a que el niño necesita desempeñar un esfuerzo


inmenso en la tarea de leer y escribir, esto provoca que se cansen y empiecen a
distraerse y a resistirse a este tipo de tareas. La actividad cerebral en lectura de un
lector normal es sumamente más alta que la actividad cerebral en lectura de una
persona con dislexia. Es por todo lo anterior que en muy importante detectar la
dislexia en edades tempranas, ya que el niño necesitara todo l apoyo y la motivación
de sus padres y educadores.

“Comprender y ayudar correctamente al niño a través de herramientas específicas


es imprescindible para que puedan desarrollarse e integrarse correctamente
compitiendo en igualdad de condiciones” (Thompson, Demiris , Wilamowska,
Zaslavsky, & Reeder, 2011). Atacar el problema de raíz es fundamental puesto que
cuanto antes a trabajarlo, más podremos minimizar su incidencia y consecuencias.
Si el problema no es tratado a tiempo, conforme los niños con dislexia van creciendo
pueden desarrollar problemas severos de depresión, ansiedad, falta de autoestima
y abandono escolar. (Dislexia Infantil), (Pearson , 2018).
1.4 COMO SURGE Y SE PRODUCE LA DISLEXIA INFANTIL

Las causas de la dislexia siguen sin estar claras, se han presentado diversas
investigaciones que establecen orígenes pero cada uno diverso al otro, por eso es
un poco difícil establecer una causa común pero es importante conocer cada una
de ellas.

Las investigaciones sobre las causas de la dislexia han establecido que la estructura
celular del cerebro de una persona disléxica es diferente. También existe un
elemento hereditario, ya que tiende a ocurrir en algunas familias; los últimos
estudios nos dicen que puede ser posible la incidencia de un componente genético.
Al parecer, a los niños afecta en un porcentaje mayor que a las niñas. Algunos
investigadores que en un 70% de los casos existe una elaboración tardía e
incompleta del lenguaje ora; alteraciones en la orientación espacio-tiempo,
alteraciones visuales o de ritmo son frecuentes en el origen de esta dificultad.

Estos investigadores mencionan que la dislexia se empieza a presentar a partir de


los 6 años, que es cuando comienza el aprendizaje sistematizado de la lectura y se
localizan y diagnostican los problemas, pero también existen indicadores que
incluso a la edad de 3 años detectan si un niño tiene dificultades.

Sin embargo no dejan de recalcar que la dislexia es normalmente identificada en la


escuela primaria ya que como antes lo había mencionado es en el momento en el
que las habilidades de lectura y escritura deben ser desarrolladas. La dislexia puede
estar unida a la disortografía, problemas con los que los niños se enfrentan a la hora
de aprender ortografía, aprendizaje más complejo que la lectura.

La dislexia también se ha achacado, entre otros factores, a un inadecuado


movimiento ocular, a un menor rendimiento en la memoria, a un insuficiente
desarrollo cerebral para integrar los estímulos auditivos y visuales, a problemas
afectivos, a problemas pedagógicos o a deficiencias en el desarrollo del lengua y
así pudiera continuar con un sinfín de factores que se le ha achacado a la dislexia.
“otra teoría afirma que muchas personas tienden a procesar la información de una
forma visual o imaginativa. Es decir, elaboran su pensamiento primeramente a
través de su inteligencia visual. Su pensamiento produce una película continua. Y
la película se interrumpe cada vez que deben leer una palabra abstracta, que no es
fácilmente traducible” (Gomez, Montilla, & Torrealba, 2006).

En los últimos años se ha puesto gran energía en revelar los alcances y la causa de
las dificultades en la adquisición de la lectura. Estudios basados en pruebas que
explotaran los procesos cognitivos demostraron que las personas con dislexia –sin
importar la edad, ni el nivel intelectual- presentan un déficit en las habilidades de
procesamiento fonológico, lo que impacta en el logro de la fluidez lectora de
palabras y textos, y por esto en la comprensión de lo leído. “Es fácil detectar por
medio de pruebas neurocognitivas de lectura de pseudopalabras, palabras y textos
con límite de tiempo, así como con pruebas de habilidades fonológicas vinculadas
al acto lector” (Cuentos, 2008).

Los estudios más actuales sobre factores neurobiológicos en dislexia utilizan la


modalidad de neuroimagen funcional. No se sabe con certeza que ocasiona
realmente el funcionamiento distinto, este se puede demostrar mediante estudios
de neuroimagen. “Entre las diversas modalidades se distinguen la tomografía por
emisión de positrones y la resonancia magnética funcional, entre otras, que miden
los cambios de en el cerebro durante el procesamiento cognitivo” (Cuentos, 2008).

Sabemos que el cerebro tiene dos hemisferios; derecho e izquierdo, y cuenta con
áreas o procesadores que están involucrados en distintas actividades. Las personas
con un buen rendimiento en la lectura muestran un buen funcionamiento de la parte
izquierda del cerebro.

Actualmente los investigadores están realizando estudios pre- y pos intervención en


estrategias lectoras, en los que ha llegado a observar cambios considerables en la
activación cerebral de las zonas del hemisferio izquierdo involucradas. Los
resultados de estos estudios sugieren que, mediante instrucción especifica o
explícita, los circuitos neuronales que sustentan la identificación fluida de palabras
en el hemisferio izquierdo pueden ser activados mediante tratamiento. También
existe una línea en la investigación de la neurobiología de la dislexia que apunta a
encontrar las bases neuroquímicas de las diferencias individuales en el desarrollo
dela lectura. ”Kenneth Pugh, junto con otros investigadores, estudia la base
neurobiológica de la dislexia y mostro en un estudio con niños que se iniciaban en
la lectura que la mayor a menor concentración de ciertas sustancias químicas se
asociaba al nivel lector” (Pearson , 2018).

Bueno este es un campo no muy investigado pero que promete ahondar en las
causas profundas de base neurobiológicas, lo cual impactara tanto en el modo de
diagnóstico como en el de intervención.
1.5 TIPOS DE DISLEXIA

Existen numerosos estudios que hablan sobre la existencia de diversos tipos de


dislexia. En una revisión de la literatura Frank Vellutino y Jack Fletcher remarca que,
según la orientación teórica del investigador, se habla de dislexia fonológica o
dislexia superficial, dislexia con dificultades en la precisión o en la fluidez, dislexia
con compromiso de habilidades fonológicas o de la rapidez en la nominación de
palabras.

Todas estas clasificaciones son sobre todo de origen teórico y se basan en algunos
estudios que las avalan y en otros que son menos consistentes. Pero que si se
puede afirmar es que todos presentan un compromiso del procesador fonológico
que impactan en la lectura fluida, y que lo importante es detectarlos y darles una
intervención eficaz. (Pearson , 2018).

Estos subtipos son más diferenciables en lenguas opacas, más sin en cambio en
español los tipos son más difíciles de diferenciar y se clasifica al paciente por perfil
clínico que se encuentra en relación con la edad o la etapa de lectura en la que se
realiza la detención.

Loa distintos tipos clínicos, en mayor a menor medida, muestran compromiso


fonológico, pero los que han sido más expuestos para la lectura cuentan con
mayores recursos ortográficos o mayor capacidad de reconocimiento visual de
palabras.

Esto quedó demostrado por diversas investigaciones, cuando agruparon a niños


con dislexia con niños de su mismo nivel lector, las diferencias o subtipos tendían a
desaparecer; y quedaba como único factor el déficit fonológico.

Se podría decir que en español los disléxicos en etapas iniciales presentan una
lectura puramente fonológica, luego adquieren recursos ortográficos y van
madurando hacia una lectura más visual, lo que les permite leer con cierta habilidad
textos con palabras frecuentes y fáciles de decodificar fonológicamente, aunque
encuentren dificultad en las palabras difíciles, Como remarca Joseph Torgesen en
una des investigaciones, existe un grupo de disléxicos que presentan un trastorno
fonológico más persistente y severo que no responde de manera tan eficiente a la
intervención, no desarrolla agilidad en el reconocimiento visual de palabras, persiste
en una lectura lenta y con gran dificultad en la lectura de pseudopalabras. Muchos
de estos casos presentan una velocidad baja de nominación o palabras de atención
asociado, estos casos se ven aún más entorpecidos, si la intervención se realiza de
manera tardía, esto quiere decir, a partir de tercer grado. (Association, 2014),
(Defior, Sylvia, Serrano, Francisca, & Gutiérrez , 2015).

Aunque la sintomatología que presenta suele ser común, existen diferentes tipos de
dislexia y desarrollan d forma muy dispar según al niño al que le afecte. Antes de
profundizar, es importante diferenciar entre la dislexia evolutiva y dislexia adquirida.

DISLEXIA ADQUIRIDA: Se produce tras un trastorno, o lesión cerebral concreta


que daña las áreas del cerebro encargadas de procesarla la lectura y escritura, esto
puede ser el resultado de un tumor o accidente cerebrovascular. Los niños que son
diagnosticados con dislexia adquirida pierden la capacidad de leer con fluidez
después de una lesión en la parte posterior del hemisferio izquierdo del cerebro. Lo
increíble es que todavía pueden hablar, caminar, pensar e incluso escribir como lo
hacían antes de lesionarse, pero no saben leer, ni siquiera lo que ellos mismos han
escrito. Algunos otros pierden la capacidad de reconocer letras y palabras por
completo, pero es más común que pueda reconocer letras individuales. (Dislexia
Adquirida)

DISLEXIA EVOLUTIVA: Es el tipo de dislexia que más suele verse en el ámbito


escolar. Seda cuando el niño con dislexia no ha sufrido ninguna lesión cerebral
concreta. Dentro de esta clasificación existen múltiples tipos de dislexia, pero nos
concentraremos solo en analizar los que afectan al procesamiento y rutas del
cerebro: dislexia superficial, dislexia fonológica, dislexia profunda o mixta.

a) Dislexia superficial: suele ser la más habitual, y en la mayor parte de


los casos no suelen presentar importantes dificultades para la lectura.
Para este tipo de dislexia la ruta que aparece más deteriorada es la
visual, léxica o directa, por lo que se utiliza para leer la ruta fonológica.
Esto nos quiere decir que un niño con dislexia superficial para leer una
palabra la parte en diferentes fragmentos o sílabas. Pero aquí no la
verdadera dificultad aparece cuando las palabras no se corresponden
con la pronunciación.
b) Dislexia fonológica: este tipo de dislexia dificulta especialmente la
lectura de las palabras largas pro también de palabras poco conocidas
o no muy frecuentes. Está asociada al mal procesamiento de la
información en la ruta fonológica, por lo que los niños que la padecen
suelen leer a través de la ruta léxica o visual.
c) Dislexia profunda o mixta: es la más grave, ya que se caracteriza por
dificultades en los dos tipos de procesamiento de lectura, ambas rutas
fonológica y visual, están diseñadas por lo que se producen tantos
errores semánticos como visuales. (Dislexia Infantil), (Pearson , 2018),
(De Jong & Van der Leij, 2003).
1.6 SOLUCIONES

1.6.1 ¿CÓMO CORREGIR LA DISLEXIA?

Cuando aún niño s e le diagnostica la patología de forma temprana y se le aplica un


programa de intervención personalizado, tendrá mucho más opciones de desarrollar
estrategias de pensamiento alternativo que le permitan adaptarse al sistema de
aprendizaje y al nivel escolar del resto de niños. A edades más tempranas el cerebro
tiene mayor plasticidad neuronal, es más propenso al desarrollo de nuevas células
cerebrales y permeables al aprendizaje, por lo que cuanto antes utilicemos
herramientas para fortalecer las redes de conexiones neuronales asociadas al
procesamiento de lenguaje, más opciones tendremos de compensar las funciones
deterioradas. Además una intervención precoz, ayudará a evitar la aparición de un
cuadro de trastornos emocionales.

Lo más recomendable es que si detectas que tu hijo o hija o alumno o alumna


podrían ser disléxicos, acudan con un profesional y que este pueda realizar unas
pruebas diagnóstico, detectar aquellas dificultades que siguen estando presentes y
compensarlas mediante entrenamientos específicos para mejorar las habilidades
cognitivas implicadas en el lenguaje, d lo contrario, la persona puede verse afectada
nivel cognitivo, mediante la falta d concentración, problemas de memoria de trabajo
o de memoria acorto plazo, velocidad de procesamiento y otras habilidades
imprescindibles para el día a día.

Uno de los programas de intervención a los que puede acudir para trabajar los
trastornos del aprendizaje es CogniFit; es el diseño de los ejercicios mentales para
tratar la dislexia, han participado un equipo de neurólogos y psicólogos cognitivos
especialistas en trastornos del neurodesarrollo y cognición, estos ejercicios se
adaptan a las particularidades d cada persona, y están diseñados para fortalecer la
conectividad de las redes neuronales implicadas en el procesamiento del lenguaje.
Las personas con dislexia que entrenan su cerebro con CogniFit, potencian la
destreza en sus funciones, capacidad de detectar errores, niveles de memoria de
trabajo y velocidad de reacción. Mejorando notablemente la fluidez, en lectura,
escritura, la capacidad de comprensión y aprendizaje. (Dislexia Infantil) (Preiss,
Shatil, Cermakova, Cimermannova, & Flesher, 2013)

1.6.2 EJERCICIOS PARA CORREGIR LA DISLEXIA


La dislexia es un trastorno que acarrea muchos problemas y dificultades en aquellas
personas que lo padecen, pero sobre todo en la población más vulnerable; los niños.
La dislexia que es la dificultad para leer causada por un impedimento cerebral
relacionado con la capacidad de visualización de las palabras, puede producir un
impacto social negativo en los niños ya que corren el riesgo de desencadenar
trastornos emocionales como ansiedad y problemas de autoestima lo que
condiciona su correcto desarrollo cognitivo y emocional.

Aunque la dislexia tiene un carácter hereditario, con una intervención adecuada, un


ambiente correcto y un desarrollo de trabajo específico, se pude mejorar la
velocidad lectora hasta niveles funcionales y de esta manera, disminuir la incidencia
de este trastorno y mejorar la calidad de vida de los niños que lo sufren. Para
mejorar las hábiles lectoras de los niños que sufren este trastorno hay que centrar
y delimitar los ámbitos de trabajo. “La intervención debe de ser lomas precoz posible
y tienes que combinar un trabajo coordinado entre maestros, especialistas y
padres”, afirma el director del Master de Dificultades de Aprendizaje y Trastornos
del Lenguaje de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), Llorenc Adreu
Barrachina.

Los ámbitos claves de trabajo para combatir la dislexia son:

 Trabajar la correspondencia entre Grafema y fonema mediante ejercicios que


permitan al niño fijar el conocimiento del nombre década letra y el sonido con
el que corresponde.
 Practicar la velocidad dela lectura, a través de ejercicios para la rápida
identificación de palabras o la representación gráfica de letras y palabras.
 Trabajar la conciencia fonológica; juegos como buscar palabras que
empiecen, acaben o contengan determinada letra ayudaran al niño a ejercitar
la relación entre sonidos y grafías,
 Practicar ortografía, redacción y entonación, con el objetivo de mejorar el
ritmo de lectura, ofrecer pautas para estructurar un texto escrito o poner
énfasis y atención en los signos de puntuación.
 Desarrollar técnicas de estudio que fortalezcan la lectura y la escritura;
prácticas como leer, subrayar o hacer esquemas ayudan asimilar mejor
grafías y sonidos.

1.6.3 LA AYUDA DE LAS TIC


La introducción de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la hora
de combatir la dislexia puede ayudar a mejorar las habilidades de lectura delas
personas que la padecen. El uso de ciertas herramientas tecnológicas, como
correctores ortográficos, procesadores de voz, o aparatos de reconocimiento de
voz, facilitan y sirven como apoyo a estas técnicas.

1.6.4 COMO AYUDAR A UN NIÑO CON DISLEXIA


Cuando sospeches como educador o padres que un niño presenta dislexia puedes
hacer una serie de actividades que mejoran su nivel lectoescritura, tanto si al final
se confirma el diagnostico como si se descarta en cualquier caso serán muy
beneficiosas para facilitar el aprendizaje de la lectoescritura, lo importante es
realizar este tipo de entrenamiento antes de los 8 o 9 años, preferiblemente durante
la etapa preescolar y el primer curso de la Educación Primaria, sin tener en cuenta
que desde el colegio aún no existe alarma.

En cualquier caso, no podemos esperar a que se confirme el diagnostico porque


habremos perdido la mejor época para intervenir y preparar al niño o niña para el
aprendizaje de la lectura y tendremos un problema serio si empieza el 3° de primaria
y aún no hemos intervenido la dislexia, ya que el aumento de exigencias escolares
hará visible el problema.

 EJERCICIOS DE CONCIENCIA FONOLÓGICA: Pretenden mejorar la


habilidad de presentar y operar mentalmente con los sonidos del lenguaje,
influyendo directamente en los procesos decodificación lectora, así como
ejercitan la memoria de trabajo u operativa, directamente relacionada con el
aprendizaje lectoescritura. A la hora de llevar a cabo las siguientes
actividades debemos tener en cuenta unas instrucciones básicas para
trabajar la Conciencia Fonológica.
1. Ejercicios de Conciencia Silábica
 Segmentación silábica: pedirle que nos diga cuántas sílabas tiene una
palabra. Ejemplo : ¿Cuántas sílabas tiene la palabra espirales? “es-pi-ra-
les" = 4
 Omisión de sílabas: pedirle que omita una determinada sílaba.
 Sustitución de sílabas: pedirle que sustituya una determinada sílaba de la
palabra por otra que le demos.
 Encontrar sílabas ocultas oralmente.
 Identificar qué sílabas se repite en dos palabras distintas.
 Juegos tipo veo-veo a cadenas de palabras a través de sílabas.
2. Ejercicios de Conciencia Fonética
 Segmentación de fonemas: pedirle que nos diga cuántos sonidos tiene
una palabra.
 Omisión de fonemas: pedirle que sustituya un determinado sonido.
 Sustitución de fonemas: pedirle que sustituya un determinado sonido de
una palabra por otro que le demos.
 Encontrar los sonidos ocultos.
 Identificar qué sonido se repite
3. Ejercicios de conciencia léxica
 Contar mentalmente las palabras de una frase.
 Omitir una determinada palabra de una frase.
 Sustituir una determinada palabra en una frase.
 Separar frases escritas en palabras.
 Escribir oraciones con un determinada número de palabras dando una
instrucción previa.
CAPITULO 2
NIÑO DISLEXICO
CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS DE UN NIÑO DISLEXICO
Una de las peculiaridades de la dislexia infantil es que es muy cambiante y sus
características varían mucho de un niño a otro, es llamativo también el nivel de
consistencia puesto que los síntomas pueden variar incluso en un mismo día y
evolucionan a medida que los niños crecen.

Estas son algunas de las características de la dislexia:

Dificultades en las funciones ejecutivas: La función ejecutiva está compuesta por un


conjunto de habilidades cognitivas complejas que son las encargadas de planificar
cualquier tarea y dividirla en pasos. Estos pasos podrían ser analizar la tarea y
entender que se necesita para ella, organizarse y determinar los tipos necesarios
para su ejecución, estructurar el trabajo, fijar las metas, evaluar las acciones
puestas en marcha, ajustarlas en base a los resultados. Una de las características
de la dislexia más recurrente es presentar dificultades en el desarrollo ejecutivo,
esto significa que cualquier tarea que requiera de una mínima planificación, como
podría ser recoger su habitación o terminar la tarea del colegio, puede suponer un
auténtico reto para los niños que la padecen.

Síntomas en el lenguaje y la comunicación: Dentro de este grupo de características,


alguno de los problemas a los que podrían enfrentarse los niños con dislexia son la
dificultad para entender determinadas instrucciones y por eso no poder seguirlas,
no entender las bromas o chistes que se cuentan, incapacidad para aprender
nuevas palabras o pronunciarlas incorrectamente, inseguridad a la hora de hablar o
expresar una idea, entre otras.

Síntomas en la lectura: Hemos visto como los niños con dislexia presentan
dificultades de descodificación, por eso la lectura le resulta tan complicada.
Confunde la pronunciación de palabras y les cuesta mucho leer con fluidez y
entender el significado de lo que leen, es por esto que no suelen mostrarse muy
interesados en los libros o cuentos.
Síntomas en la escritura: Al no procesar correctamente los síntomas de la escritura
les cuesta mucho deletrear las palabras y expresar ideas por escrito, pueden
entender perfectamente lo que el profesor está contando, pero les cuesta mucho
tomar apuntes o notas. Otros síntomas que también suelen verse es la escritura
irregular, letra poco legible, demasiado grande o muy pequeña.

Síntomas de la coordinación motora y orientación espacial: Algunos niños muestran


dificultades con la coordinación motora y les cuesta distinguir izquierda – derecha,
arriba – abajo, delante – atrás, dentro – fuera. Este problema puede estar asociado
a la torpeza en el día a día donde parecen más patosos que el resto de los niños y
se pierden con más frecuencia. No son buenos en los deportes que requieren
coordinación Cómo montar en bicicleta ni en los juegos en equipo como puede ser
el fútbol.

Síntomas asociados a la comprensión del tiempo: Muchas veces para ellos supone
un auténtico esfuerzo interpretar la hora (sobre todo en los relojes con manecillas)
y no le resulta nada fácil saber el día, mes y año en que están.

Dislexia numérica o discalculia: A algunos niños con dislexia les cuesta manejarse
con los números, por lo que no le resulta fácil contar ni comprender los símbolos de
sumar, restar, multiplicar, etcétera, les resulta muy complicado memorizar la tabla
de multiplicar.

Síntomas relacionadas con la capacidad de socialización: Algunas veces los niños


disléxicos tienen problemas de socialización y les cuesta emprender relaciones
sociales nuevas. De todas formas, cada niño es un mundo, y vemos casos de
rebeldía e intolerancia, pero también otros de sumisión.

Los niños con dislexia presentan una serie de características comunes, que se
manifiestan, en su forma de reaccionar, en su personalidad y en sus actuaciones
escolares. Si bien ningún niño es igual a otro, y no todos presentan todas ellas, si
coinciden en muchas de estas.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje, por lo que los síntomas


cambian a medida que el niño crece y evoluciona. Desde la etapa preescolar es
posible apreciar pequeños detalles que pueden hacernos sospechar que un niño es
disléxico. Para que un niño sea disléxico no hace falta que presente todos los
síntomas que a continuación se detallan, aunque tampoco lo es por presentar sólo
alguno de ellos:

A nivel personal en niño puede presentar:

Falta de atención: Debido a la gran concentración intelectual qué tiene que realizar
para superar sus dificultades perceptivas específicas, suele presentar un alto grado
de cansancio, cual produce una tensión inestable. Por esto los aprendizajes de
lectoescritura le suponen un gran esfuerzo, sin interés, no encontrando en ellos
ninguna motivación que atraiga su atención.

Desinterés por el estudio: Su rendimiento y calificaciones escolares suelen ser


bajas, lo que provoca desmotivación y pobre concepto de sí mismo, al alumno.
Puede que encontremos niños muy trabajadores que no ven resultados a su
esfuerzo. Y a menudo se les tachara de falto de interés, vagos y dejados.

Inadaptación personal: En ocasiones, encontramos a alumnos con dislexia que


manifiestan rasgos que denotan un desajuste emocional, baja autoestima y
problemas conductuales, incluso llegan a ser agresivos.

Sentimiento de inseguridad y terquedad.

A nivel escolar el niño puede presentar:

Según la edad del alumno, la dislexia presenta unas características determinadas


que, dentro de unos límites amplios, se pueden agrupar en niveles. La dislexia en
la escuela, se hace presente de forma concreta en las materias básicas de lectura
y escritura, al mismo tiempo que en el cálculo. Muchos niños al iniciar en estos
aprendizajes, presentan algunas de las alteraciones que se señala para los niños
disléxicos, tales como incipiente escritura en espejo, inversiones, etc. Pero se trata
de alumnos que únicamente acusan una ligera inmadurez viso - motor o en su
lateralización y qué, una vez que han alcanzado la madurez necesaria, no presentan
más problemas.
De modo que, en general, el niño disléxico, aunque supere las dificultades de un
nivel, se encuentra con las propias del siguiente, sin embargo una intervención
adecuada, hará que éstas aparezcan cada vez más atenuadas.

Niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años (infantil)

Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades
para articular o pronunciar las palabras. Torpeza al correr y saltar. Dificultad para
seguir instrucciones y aprender rutinas. Falta de atención y aumento de la actividad
e impulsividad. Dificultad para abotonar abrochar o subir una cremallera, esto es,
torpeza motriz, con poca habilidad para los ejercicios manuales y de grafía.
Dificultad para ejercicios sensoperceptivos y retraso para memorizar los números,
el abecedario, los días de la semana, los colores, formas, tamaños, posiciones, etc.
Falta de control y manejo del lápiz y de las tijeras. Aparición de conductas
problemáticas en sus habilidades sociales.

En este periodo de educación infantil, los niños están iniciándose en la preescritura


y prelectura, en ocasiones, presentan dificultades que pueden confundirse con la
dislexia, pero esto no significa que sean niños disléxicos. Dificultades de aprendizaje
pueden ser debidas a aspectos madurativos.

Lo primero que suele llamar la atención cuando un niño tiene un problema disléxico
es su dificultad para aprender a leer y las características de su escritura y su lectura.
Están Así que hay quien llega a considerar que esto es la dislexia. Estos síntomas
varían mucho de niños a otros en intensidad y arraigo: cada niño disléxico desarrolla
mejor unos aspectos de la lectura, la escritura y la ortografía y tiene más dificultades
con otros.
MI HIJO ¿TIENE DISLEXIA?
DECUBRIMIENTO
Para saber si las dificultades que notamos responden a una dislexia, la mejor
manera es hacer una evaluación diagnóstica realizada por un profesional
capacitado. No obstante es importante que los padres cuenten con las herramientas
necesarias para una detención inicial sobre la cual luego hacer la derivación al
profesional apropiado. Indicadores posibles en la etapa preescolar.

Estas son algunas pistas para descubrir si tu hijo tiene dislexia:

Para poder saber si tu hijo tiene dislexia es importante que hables con el centro
educativo o la escuela a la que acude pues, si es el caso, lo más probable es que
los maestros y profesores ya se hayan percatado del problema que existe a la hora
de enseñar al infante. Pregúntale acerca de su evolución en la comprensión lectora
y escrita pero, también, en su relación con el resto de alumnos y su sociabilidad
puesto que la dislexia afecta, también, al ámbito social. También puedes hablar
directamente con tu hijo para que sea él mismo quién te cuente qué le está
ocurriendo, si se siente bien en clase, sí le gusta mucho aprender algunos
conocimientos Incluso si le gusta ir a la escuela. Es importante que él no se sienta
apartado ni tratado de forma especial porque podría empezar a encerrarse en su
mundo y sentirse inferior a los demás, algo que, a la larga, puede producir
problemas psicológicos.

Existen algunos signos que indicarán si tu hijo tiene dislexia, por eso, es
recomendable que estés atento a su evolución para percatarte si ocurre algún tipo
de deficiencia. En el ámbito de la lectura, por ejemplo, es donde más rápido se
suelen notar los primeros signos de esta condición; notarás que tu hijo no
comprende lo que está leyendo, también es muy frecuente que cambie las letras de
orden, las sílabas o las palabras. Cuando está leyendo en voz alta es frecuente que
se salte algunas letras o palabras o que añada nuevas, el motivo es que no está
comprendiendo el texto en sí mismo y se limita a pronunciar los sonidos que va
leyendo, incomprensión alguna.
En la visión también se puede apreciar si un niño tiene dislexia. Normalmente, los
padres suelen acudir a especialistas para que lo revisen la vista y el oído a sus hijos
porque consideran que esos fallos que tiene son por problemas en los sentidos, sin
embargo, los exámenes No encontrarás ningún problema físico.

La dislexia afecta en la capacidad lectora de los niños pero también en la escritura.


Muy frecuente que, un niño con esta condición, escriba de forma desordenada,
cambié las letras por otras o modifique el orden de las sílabas, los textos que escribe
pueden ser elegibles en muchos momentos puesto que el pequeño no comprende
la asociación que existe entre la palabra escrita y la hablada, por lo tanto, les cuesta
muchísimo comprender cuando leen y poder expresar sus ideas mediante el
lenguaje escrito.

Observa su coordinación es otra de las formas en que puedes darte cuenta si tu hijo
tiene dislexia. Los niños con esta situación suelen presentar dificultades A la hora
de coordinar sus movimientos así como para desarrollar las habilidades motoras,
por este motivo, es común que nunca participen en los deportes escolares o qué, si
lo hacen, presentan movimientos muy torpes y dificultosos.

Otros aspectos que se ven afectados por la dislexia es la capacidad cognitiva, de


memorización y el lenguaje. Normalmente, los niños con dislexia suelen usar
imágenes y sentimientos para comprender un texto, más que dejarse llevar por el
significado de los sonidos y de las palabras. Además, suelen tener una memoria a
largo plazo y se acuerdan fácilmente de lugares, personas, pero cuando hablamos
del aprendizaje que han conseguido al día anterior, su memoria puede fallar.

Mi vida también podrás detectar estos signos de dislexia puesto que suelen ser
personas introvertidas, con pocos amigos y con dificultades a la hora de
relacionarse. También pueden presentar algún desajuste en lo que a orden se
refiere y, por tanto, puede ser extremadamente ordenado o justamente lo contrario.
Se caracterizan también por tener cambios de humor bruscos y, además, suelen ser
niños muy sensibles, mucho más que los demás compañeros, por lo que tienes que
tratarlos con mucho cuidado y delicadeza para que no se sientan “ un bicho raro".
NIVEL INICIAL DE 3 A 6 AÑOS

La dislexia se diagnostica formalmente una vez que el niño es expuesto a la


enseñanza formal de la lectura, en primer grado de educación primaria, pero Existen
tres indicadores tempranos de riesgo de alta confiabilidad: conciencia fonológica,
reconocimiento de letras y nivel de escritura. Si su desarrollo no sigue lo esperado
según cada edad, se considera que el niño se encuentra en riesgo de presentar
dificultades en la adquisición dela lectoescritura, por tanto, mayor porcentaje para
presentar dislexia.

La conciencia fonológica es la habilidad para analizar y manipular los sonidos del


lenguaje oral. Esta destreza se detecta por la habilidad del niño para rimar, separar
en sílabas, aislar sonido inicial y deletrear. La capacidad para rimar y silabear son
parte de la conciencia fonológica pero no indican si un niño tendrá o no dificultades
posteriores. De estas habilidades la que tiene mayor predicción de la capacidad
lectora es la detección del sonido inicial de las palabras. Los niños logran estabilidad
entre los 4 y 5 años, lo que les permite entender que el lenguaje oral que usan para
comunicarse tiene rasgos fonéticos que luego aprenden a representar por escrito.
Un niño con dislexia tiene dificultad en la adquisición de estabilidad.

Los niños de tres años son capaces de rimar y separar en sílabas, y algunos hasta
de tomar conciencia del sonido con el que empiezan las palabras con vocal. Los de
4 años pueden detectar fácilmente el sonido inicial de palabras que inician con vocal
mientras que a los 5 ya son capaces de detectar el sonido de palabras que empiezan
con consonante. Para estimular esta habilidad existen muchos juegos, y es
importante que el niño vea el dibujo de la palabra (no su escritura), para que luego
imaginé en su mente la palabra, y empiece a analizarla. La conciencia fonológica
es la capacidad para analizar los sonidos del lenguaje.

PROPUESTAS A PADRES

Hemos hablado de cómo identificar la dislexia, también Cuáles son las posibles
causas que lo originan. Pero ¿ Que ocurre cuando tu hijo padece dislexia? Crees
que es únicamente deber de e la escuela ¿que tu hijo mejore? La contestación a
esta pregunta, es un no rotundo. Ya que como padre de un niño disléxico debes
actuar de forma coordinada con los profesionales que le atienden, tanto en la
escuela como fuera de ella. Es por esto que te presento unos consejos sobre cómo
debes comportarte para sobrellevar este trastorno y que no sea difícil para ti y tu
hijo.

¿Cuál debe ser tu actitud para ayudar a tu hijo? Primero y antes que nada debes
informarte sobre la dislexia, puedes acudir a evento sobre la dislexia, o algo más
práctico investigar por medio de internet. Para ayudar, primero hay que entender.

Recuerda siempre tener una actitud positiva hacia el aprendizaje de tu hijo, piensa
que sólo requiere una enseñanza diferente, sus necesidades particulares serán
atendidas por un profesional, pero intenta tener una coordinación con sus
enseñanzas para poder seguir el mismo trabajo en casa con tu hijo, esto quiere
decir en pocas palabras que te involucres dentro de las actividades que realiza tu
hijo en el área profesional así te será más fácil sobrellevar este trastorno.

CONSEJOS

Deja que tu hijo se dedique actividades que le gustan y que pueda desarrollarse en
ellas. Reúnete con otros padres que pasen por lo mismo, que tengan hijos con
dislexia. Si tienes dudas, no dudes en acudir a un profesional para que te oriente
sobre cómo ayudar a tu hijo con dislexia desde casa. Apoya tu hijo de forma
emocional y social, déjale claro que aunque en el colegio vaya a regular, mientras
nosotros veamos su esfuerzo, estaremos contentos con él. No utilices amenazas,
ni le supliques, ni le castigues para que mejore su rendimiento con los deberes de
la escuela, sólo conseguirás que tengas efectos negativos sobre su autoestima, su
rendimiento y que la confianza en ti se ve afectada. Asimismo, es bueno elogiar las
capacidades y fortalezas que muestra, sobre todo, el esfuerzo y el coraje que
muestra para enfrentar su dislexia en el día a día, sin olvidarte del dolor psíquico
que le puede producir.

AYUDA A TU HIJO A NIVEL ACADÉMICO


Coordínate con los profesores de la escuela y los profesionales que atienden a tu
hijo. Comunícate de forma asidua con el colegio para poder detectar posibles
dificultades y coordinar las estrategias a seguir. No te frustres. Mantén la esperanza
y el buen humor, la dislexia no es motivo para sentirse enfadado. La agenda diaria
es una buena herramienta para organizar los deberes de tu hijo. Adopta una actitud
activa de apoyo y acompañamiento de tu hijo en su proceso educativo, manteniendo
vivo y muy alto el interés, la dedicación, el esfuerzo y el entusiasmo por el
aprendizaje, así como la confianza y la autoestima en sí mismo.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE DISLEXIA INFANTIL

DESCENTAJAS DE LA DISLEXIA

Falta de ortografía.

Lectura lenta.

Tarda en entender, falta de comprensión lectora.

Una gran desventaja de la dislexia es prácticamente tener dislexia, a pesar de la


gran cantidad de información disponible, la dislexia sigue siendo el talón de Aquiles
tanto para las familias como para la comunidad educativa. Es cierto que aún queda
mucho por saber y que la comunidad científica no ha llegado a un acuerdo unánime
sobre sus causas pero disponemos de la suficiente información como para dar
respuesta a las dificultades más comunes que presentan los niños con esta
problemática.

VENTAJAS DE LA DISLEXIA

Una persona disléxica comúnmente posee una habilidad notable para el


razonamiento espacial, para imaginar perspectivas de los objetos en tres
dimensiones con mayor facilidad que otros.

Fortaleza de los disléxicos, condición hace que el cerebro recuerde los hechos como
experiencia, ejemplos e historias y no como abstracciones. “Razonamiento
narrativo”

La capacidad de razonar claramente situaciones dinámicas, en las cuales los


hechos involucrados todavía no se presentan completamente o están cambiando.

Está claro que se trata de una variación en los procesos cerebrales que para nada
afecta la inteligencia de quien la padece: una manera distinta de entender el mundo.

Muestran una gran habilidad mecánica que les facilita el ensamble de estructuras
complejas, así como la habilidad para percibir las ideas y conceptos de forma global,
en lugar de centrarse en los detalles, es lo que hace que se considere, Cómo se ha
dicho muchas veces, que los disléxicos piensan por medio de imágenes.
PROPUESTAS PARA EL AMBITO ESCOLAR

¿De quién es la responsabilidad?

Muchos padres acuden a la consulta molestos con el colegio porque la institución


no fue capaz de detectar a tiempo la dificultad lectora de sus hijos. Tal vez sí están
molestos pero yo creo o en humilde opinión pienso que en parte tienen razón y en
parte no. Tienen razón porque un colegio debería tener una mirada preventiva, de
detención de dificultades, más aún teniendo información tan valiosa como lo es el
contar con la media población para cada grado, es decir, lo que se espera de una
población en determinada etapa escolar. Teniendo en cuenta esto, cierto que el
colegio o la institución debería darse cuenta a tiempo, detectar a los alumnos en
riesgo y sugerir a los padres que realicen una consulta. Pero la realidad es que
muchos colegios o instituciones, no tienen un perfil docente suficientemente
capacitado para advertir en lo que le está ocurriendo del alumno tiene que ver con
una dificultad específica, y suelen esperar el fin del ciclo escolar para comunicarlo,
porque Creen en forma amorosa en el pleno sentido de la palabra, que lo mejor es
darle más tiempo al alumno para que logre las habilidades básicas de leer y escribir.
Desconocen en realidad la posibilidad de detección precoz y la importancia de que
los tratamientos se inicien lo antes posible para lograr una compensación más
exitosa.

EL ROL DE LA INSTITUCIÓN

En primer lugar, brindar capacitación a todo el plantel docente, no sólo a las


maestras de jardín de niños y primaria sino también a los maestros especiales u a
todos los profesores de secundaria además de capacitar a los docentes en las DEA
para su posible detección de posibles dificultades de aprendizaje, para lo cual se
puede implementar en forma sistemática un screening en etapas clave. En tercer
lugar es importante que se muestre como decisión institucional acompañar a los
alumnos con alguna dificultad y con aquellos ya diagnosticados con un DEA. Las
adaptaciones que necesitan los alumnos con DEA no pueden depender de la mejor
o peor voluntad de los docentes, es la responsabilidad de los directivos comunicarle
a todo el plantel docente cómo deben abordar tanto cuando se sospecha la
presencia de un DEA como cuando se confirma luego de un diagnóstico externo
con un profesional. En cuarto lugar, la institución debería comprender y transmitir a
sus docentes que las acomodaciones metodológicas no son una ventaja que se les
da a ciertos alumnos, sino que es la manera de ubicar los en igualdad de
condiciones frente a los demás.

Por otro lado, es función de la institución contar con recursos tecnológicos y de


enseñanza innovadora a disposición de los docentes. Muchos de ellos se
encuentran limitados en su función de enseñar por falta de recursos dinámicos,
tecnológicos y despacio. La institución debe proveer el espacio para que el docente
explique su arte de enseñar. Esto beneficia por supuesto a todos los alumnos, pero
principalmente a los que tienen menor posibilidad de aprender por la simple vía de
lectura o de enseñanza expositiva del docente. Por último, es importante que la
institución disponga de un profesional especializado que pueda dialogar e
intercambiar miradas con Los profesionales que asisten al alumno con DEA, como
también mostrar a los padres la importancia de contar con un informe objetivo y
completo, y realizar monitores anuales tanto para observar la evolución en los
alumnos en tratamiento como para acompañar los casos de los que han sido dados
de alta. Todo esto ayudará a prevenir en lugar de encontrarse con conflictos. El
profesional especializado en DEA También podrá ayudar a los docentes a llevar
adelante las adaptaciones necesarias para cada alumno particular

EL ROL DEL DOCENTE

El docente cumple un rol fundamental en la vida de un alumno con DEA porque es


quien está en el día a día, quién le propone situaciones de aprendizaje donde
constantemente se pone en juego su habilidad y su dificultad, quién puede generar
que la situación de enseñanza-aprendizaje le genere más o menos pasión, más o
menos placer, más o menos impacto en su autoestima.

En primer lugar, la función del docente es enseñar a leer y escribir. La lectura y la


escritura son habilidades que se adquieren por modelo, dado que lo que se debe
incorporar y aprender es un código arbitrario. Es decir, es necesario enseñar las
letras, como son sus sonidos, que es lo que se debe de hacer para leer y escribir.
El docente tiene la responsabilidad de estar al tanto de cuáles son los recursos que
posibilitan a su alumno un mejor aprendizaje. Un conocimiento acabado de los DEA
le dará herramientas para implementar dentro del aula, más allá si el profesional las
indica o no. Esto es más sencillo cuando el alumno cuenta con un diagnóstico que
le permite al docente saber qué recursos implementar. Pero si solamente tiene la
sospecha de que presenta una dificultad y aún no cuenta con el diagnóstico, eso
funciona aplicar algunos de los recursos que conoce para saber si benefician a ese
alumno en particular.

Por otro lado, es común escuchar que los docentes reclaman no tener tiempo para
hacer adecuaciones a los alumnos con DEA. Pero un verdadero docente enseña a
todos y para todos, debe de contar con distintas estrategias para la diversidad de
alumnos que se presentan en el aula. Si un docente tiene verdadera vocación y su
enseñanza apunta a la formación de pensadores y aprendices autónomos, diseñar
a sus clases de manera de llegar a cada uno y no será necesario hacer nada
especial para los alumnos con DEA. La educación hoy en día no debería apuntar a
transmitir contenidos, y los docentes no deberían estar atrás de la currícula, sino
que deberían poder generar gusto por la materia y da herramientas para pasarla.
Los múltiples recursos que plantea la tecnología asisten a la enseñanza
multisensorial qué es justamente la adecuada para alumnos con DEA. Un docente
debe plantear distintos niveles de logro en la misma clase, para que se ejecute el
desafío a los alumnos con diferentes capacidades o habilidades. Algunos lograrán
mayor dominio que otros, no se debe esperar el mismo nivel en todos. Para esto el
docente debe tener en claro que es lo mínimo exigido, cuál es la medida ideal y que
refleja dominio sobresaliente del tema. Igualmente, para los alumnos con DEA llegar
a la media ideal muchas veces eso sobresaliente.

Otro rol importante para el docente es el de mantener contacto con el profesional a


cargo del niño, sea psicopedagogo u otro especialista. Los aportes que puede
realizar sobre lo que acontece diariamente en el ámbito escolar son muy valiosos.

ENSEÑAR A NIÑOS CON DISLEXIA


Los alumnos con dislexia necesitan de la enseñanza explícita de contenidos y de
estrategias. No necesitan de un programa de integración escolar en y de adaptación
de la currícula, sino de enseñanza explícita y acomodaciones metodológicas más
recursos de acceso. Si se les brinda un modelo de lo que se espera de ellos serán
más exitosos en su aprendizaje. Esto es cierto también para los otros alumnos, pero
es altamente necesario en los que tienen DEA. Existen muchos modelos de
enseñanza que apuntan a que sean los alumnos quienes deduzcan las estrategias
o contenidos, pero esta modalidad no ayuda a los alumnos con DEA dedo que
tienen que estar pendientes de procesos y destrezas que otros alumnos ya
dominan.

Suele ocurrir que los docentes apoyan su enseñanza a través del proceso de
lectoescritura, es decir, le solicitan que copien y resuelvan, que lean y reduzcan. Sin
embargo, para quienes tienen una dificultad específica en lectura y escritura, es
resulta sumamente inconveniente, dado que invierten toda su energía en la copia o
lectura, y para cuándo liberan recursos cognitivos para aprender, los demás ya han
terminado y a ellos no les queda energía ni tiempo suficiente. Lo que termina
sucediendo es que deben aprender en su casa con la asistencia de un maestro
particular. Esto puede solucionarse fácilmente si el docente toma en cuenta la
situación y apoya la enseñanza de nuevos contenidos en la totalidad o sustituye la
copia por fotocopias y brinda un modelo de lo que enseña en conjunto con las
estrategias necesarias para incorporarlo.

La enseñanza basada en estrategias de aprendizaje y en la metacognición asegura


un aprendizaje duradero. Un alumno que es consciente de cómo aprende, de qué
necesita para incorporar un determinado contenido o resolver un problema, que
razona y asociar ideas es más autónomo para seguir aprendiendo que aquel que
memoriza contenidos. Hoy en día la incorporación de datos no es el objetivo de la
enseñanza, porque la información está disponible en diversos formatos y al alcance
de todos en internet. Enseñar hoy es dar herramientas para procesar la información
a la que todos tienen acceso y no dar información para que la incorporen de
memoria. Un alumno con dislexia se ve altamente beneficiado por este gran cambio
cultural, dado que se puede acceder a nacimientos de diversas maneras y no sólo
a través de libros. Por ello es importante que los docentes aprovechen este recurso
y focalicen la enseñanza en cómo acceder, cómo interpretar la información más que
en cómo retenerla. Este cambio sociocultural se está dando para todos, no sólo para
alumnos con DEA, pero en el camino para que lo que tienen dislexia aprendan en
forma eficaz.

El docente tiene la responsabilidad y el don de hacer que el alumno aprenda, y eso


depende de las propuestas que le brinde. Es entonces importantísimo que conozca
cómo aprende cada alumno, dado que no todos tienen el mismo estilo de
aprendizaje. Habrá unos que aprenden mejor por vía oral, otros que se sentirán
mejor con apoyatura visual, otros aprenderán mejor hacer o representar, otros mejor
con material audiovisual. Un alumno con dislexia, al igual que muchos otros
alumnos, aprende mejor con cualquier propuesta de aprendizaje que no implique
leer y escribir como medio prioritario de ingreso de información o de la situación
problema. Una enseñanza basada en los diversos estilos de aprendizaje y que
acepte el cambio o la salida de la escuela enciclopedista hacia una escuela basada
en formar pensadores es garantía de éxito para la diversidad de alumnos, también
para los que tienen DEA.

Actualmente, existe una variedad de maneras de introducir contenidos y general


dominio de habilidades, con lo cual enseñar es un desafío apasionante. No se limita
a la lectura del contenido de un libro ni a la copia de ejercicios. Un buen maestro
sabrá presentar un abanico de recursos para que sus alumnos aprendan a
interactuar, razonar y poner en acción su curiosidad intelectual. Generar la
curiosidad que no es más que la motivación para aprender y está en las manos del
docente. Cualquier contenido o material que se plantea en forma motivante será
incorporado mucho más ágilmente que otro que se presente en una forma expositiva
en la que el alumno tenga un rol pasivo.

El docente debe promover entonces que los alumnos estén activos, que participen,
activen conocimientos previos, relación en los presentado con su realidad. Un
docente debe ante todo enseñar, pero no en el sentido de exponer, sino de proponer
y acompañar a sus alumnos en el descubrimiento y apropiación del saber en el área
que sea. Un alumno con de a muchas veces no tiene todos los recursos disponibles
por que procesa más lento, se fatiga más rápidamente que los demás y tiene los
recursos cognitivos ocupados en tareas que para otros alumnos son automáticas,
cómo leer, escribir, hacer cálculos o recordar nombres. Es necesario entonces
implementar adaptaciones metodológicas y de acceso, además de explicar las
estrategias que necesita para cada actividad y que le permitirán trabajar con mayor
autonomía.

EL ROL DEL PROFESIONAL

El rol del profesional es, en primer lugar, llegar a una conclusión diagnóstica,
planificar la intervención y realizarla. Luego corresponde que se contacte con el
colegio la institución se acerque para informar la visión diagnóstica, comunicar que
objetivos se priorizarán en el tratamiento y cuáles son las fortalezas en las que se
pueden apoyar para enseñarle y las adaptaciones más recomendadas para ese
alumno en particular.

El profesional debe poder dar indicaciones o sugerencias de intervención y


adaptación en el aula, trabajar codo a codo con los maestros para que se
personalicen lo más posible las pautas generales de adaptación metodológica Ice
alumno en particular. No todos los alumnos con dislexia son iguales y es función de
los adultos que están con el alumno realizar acuerdos que contemplen su
singularidad. Además, es tarea del especialista a cargo monitorear a su paciente en
todas las áreas, no sólo en el aprendizaje, para sugerir interconsultas pertinentes
en los ámbitos emocionales o de conducta, ya que es común que los pacientes con
DEA se vean afectados en su autoestima lo que algunos presenten en forma
simultánea problemas en la atención o ansiedad.

Muy profesional tiene el deber deformarse de manera continua en las últimas


investigaciones, de trabajar con programas basados en evidencia científica, de
informar a los padres sobre ello y también sobre la evaluación del paciente. Debe
evaluar su práctica con objetividad y observar si está dando o no resultado. El
profesional, tiene el deber de poner por escrito tanto el diagnóstico como los
informes de evaluación del tratamiento. Esto será de gran ayuda para mantener
informado a los padres y a los informado a los padres y a los docentes, así como
para validar su intervención.

Los educadores debemos estar alerta si aparecen signos de una posible dislexia en
el alumno. La dislexia se manifiesta de una forma más concreta en el ámbito escolar,
en las materias básicas de lectura y escritura. Según la edad del niño, la dislexia
presenta unas características determinadas que se pueden agrupar en tres niveles
de evolución. De modo que aunque el niño disléxico supere las dificultades de un
nivel, se encuentra con las propias del siguiente. La reeducación hará que estás
aparezcan cada vez más atenuadas o que incluso llegan a desaparecer con la
rehabilitación.

La dislexia es la gran desconocida y olvidada dentro del sistema educativo de todos


los niveles. El diagnóstico es cada vez más temprano, pero una vez detectada,
toavía queda por recorrer el camino más importante y, generalmente, el más difícil:
como abordarla o tratarla. En 2006, la LOE incluyó a los alumnos con dislexia como
“alumnado con necesidades educativas especiales” pero pese a ello, hoy no existe
una normativa que rige cuáles son las acciones que llevar a cabo en las aulas: Todo
queda a la voluntad y preparación del profesorado.

¿ESTA LA COMUNIDAD EDUCATIVA SUFICIENTE MENTE INFORMADA,


PREPARADA Y CONCIENCIADA DE LO QUE ES LA DISLEXIA?

Son muchas las familias y las asociaciones que luchan para que se reconozca y se
den las respuestas necesarias a esta problemática. El sistema educativo está
diseñado para acceder y evaluar los aprendizajes principalmente a través de una
vía: lenguaje escrito. Para quienes padecen dislexia, esto supone dificultades. La
experiencia en el aula demuestra que todavía está muy interiorizada la idea de que
el esfuerzo es la llave del aprendizaje y esto no es así. Lo vemos en algunos casos
de alumnos con dislexia que dedican una cantidad ingente de horas estudiar, a leer
y a repasar, y aún así, no logran alcanzar el nivel de aprendizaje que
correspondería. Creer que el esfuerzo garantiza el éxito en la educación, es erróneo
y lleva muchos estudiantes a pensar que son tontos y, por lo tanto, a abandonar.
Todavía hoy son muchos los profesores y maestros, e incluso las familias, que no
saben que es y lo que implica realmente. Hay un conocimiento vago al respecto:
“les cuesta leer", “girar las letras”, “confunden la b con la d", son algunas de las
respuestas que se dan cuando preguntas qué es la dislexia. La dislexia es mucho
más que esto, y según lo que se ha observado, implica una serie de dificultades,
pero también la habilidades.
CAPITULO 3
LO POSITIVO DE DISLEXIA INFANTIL
PROPUESTAS POSITIVAS SOBRE DISLEXA INFANTIL
Hasta ahora la dislexia se considera una discapacidad o un trastorno que quienes
la padecen deben aprender a sobrellevar. Sin embargo ay un libro reciente el cual
intenta mostrar que dicha “anormalidad” puede verse Sólo como otra manera de
operar que tiene el cerebro en la cual podrían encontrarse algunos beneficios
todavía no reconocidos con suficiencia. Libro se llama “ The Dyslexic Advantage" y
es obra de Brok y Fernette Eide, ambos son reconocidos médicos especialistas en
problemas neuronales asociados al aprendizaje. En los últimos años el matrimonio
Eide ha hecho ver a disléxicos y familiares de disléxicos que su padecimiento posee
múltiples ventajas que quizá no conoces y que casi siempre permanecen ocultas
por los muchos prejuicios en torno a este.

Para Brock Eide, el talento mayor de un cerebro afectado por la dislexia es su


capacidad para ver “el cuadro completo”, esto es, reconocer claramente el contexto
general de una situación a partir de lo cual es posible prever mejor el desarrollo
futuro de determinado proceso e incluso sintetizar eficazmente un gran número de
causas relacionadas con determinado efecto. El llamado “razonamiento
interconectado” hace que el disléxico “vea conexiones que otras personas no habían
visto antes”, dice Brock.

Asimismo, una persona disléxica comúnmente posee una habilidad notable para el
razonamiento espacial, para imaginar perspectivas de los objetos en tres
dimensiones con mayor facilidad que otros, característica especial útil en
profesiones como la de diseñador, arquitecto, químico orgánico y otros similares.
Una tercera fortaleza de los disléxicos sería, según Brock, que esta condición hace
que el cerebro recuerde los hechos como experiencia. Esto que recibe el nombre
de “razonamiento narrativo” hace que la dislexia una ventaja en disciplinas como la
historia o la literatura o, en lo cotidiano, en la habilidad para “aprender de la
experiencia”. Estos individuos según Brock, destacan en áreas en las que contar y
entender historias es importante, como las ventas, consejerías, como abogados e
incluso en la enseñanza.

Por último Brock y Fernette Eide apunta en una cuarta ventaja del disléxico: la
capacidad de razonar claramente en situaciones dinámicas, en las cuales los
hechos involucrados todavía no se presentan completamente o están cambiando.
Según Brock estas cuatro habilidades se presentan entre los disléxicos
combinadas, alguna con mayor presencia que otra, pero en todos los casos con
mayor intensidad que en las personas sin dislexia. Aunque las causas de las dislexia
son todavía desconocidas, está claro que se trata de una variación en los procesos
cerebrales que para nada afectan la inteligencia de quien la padece: UNA MANERA
DISTINTA DE ENTENDER EL MUNDO.

Estudios recientes demuestran que quienes sufren ese punto no son menos
inteligentes que los demás y, para sorpresa de muchos, poseen habilidades
superiores en otras. Por lo general, cuando a un niño se le dificulta leer o escribir se
le considera menos capaz o inteligente que los demás y en el colegio es tratado
como “el diferente”. Ese es el estigma que cargan quienes son diagnosticados con
dislexia, un trastorno que afecta el proceso de aprendizaje. Sin embargo, personajes
tan exitosos como Albert Einstein, Winston Churchill, Magic Johnson o Tom Cruise
han sido disléxicos. Se estima que aproximadamente entre el cuatro y el ocho por
cientode la población mundial vive con esta condición, pero en los últimos años la
neurociencia ha demostrado que estas personas tienen otros potenciales.

Los expertos afirman que, a pesar de estos hallazgos, la dislexia no deja de ser una
desventaja en su área y es importante tratarla a tiempo. En la mayoría de los casos,
este desorden es descubierto en la infancia y lo ideal es empezar a corregirlo desde
ese momento, pues como, lo dice Sánchez, “los tratamientos más efectivos son los
que tratan la deficiencia específica”. No obstante, el conocer las destrezas de los
disléxicos es muy importante para que los padres, profesores y médicos enfoque no
sólo en señala sus habilidades y no entra bajar sus fortalezas.
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
LA CONSULTA
Cuando alguien sabe o sospecha que el mismo o un familiar tiene dificultades en el
proceso de lectoescritura comienza un nuevo camino que tiene que ver con
acercarse al diagnóstico. La persona puede recurrir a distintos profesionales sin dar
con un diagnóstico preciso hasta que consulta específicamente con uno
especializado en el aprendizaje. Ese es el profesional indicado para realizar un
diagnóstico. En los países de habla hispana, este especialista recibe el título de
psicopedagogo, mientras que en países de habla anglosajona suele denominarse
psicólogo educacional con licencia especializada para realizar evaluaciones
neuropsicológicas o neurocognitivas.

Ahora bien en países como la Argentina, donde la investigación en temáticas de


aprendizaje no se encuentra altamente desarrollada muchos profesionales no
cuentan con la formación necesaria para realizar un buen diagnóstico y suelen decir
que el alumno tiene un “retraso madurativo” o “un retraso en la adquisición de la
lectoescritura” o “un retraso lector” y que habrá Que confirmar o esperar hasta el
tercer grado para diagnosticar. Otros dicen que quien consulta tiene “síntomas de
dislexia”, pero es frecuente que no se animen a dar es de diagnóstico para no re
rotular al paciente. De este modo, la dificultad no es diagnosticada hasta mediados
de la Escuela Primaria lo que tiene como consecuencia una pérdida de tiempo
enorme para la acción preventiva y al desarrollo de la capacidad de compensación
de la dificultad. En tanto, además, el paciente acumula frustración y en muchos
casos debe ser reubicado en otra escuela con menor exigencia.

Es muy importante que los padres y los docentes sepan acudir a profesionales
formados en las últimas investigaciones sobre el tema. Generalmente aquellos
conformación neuropsicológica o cognitiva se mantienen actualizados sobre las
investigaciones internacionales, y cuentan con recursos de evaluación que les
permite diagnosticar en forma precisa y objetiva los distintos procesos de
aprendizaje.
Los alumnos con dificultades de aprendizaje, como es la dislexia, generalmente
también presentan baja autoestima o problemas de atención o de conducta debido
a las frustración que su condición les genera, por eso muchas veces son llevados
inicialmente a la consulta psicológica. Tanto docentes, padres y profesionales de la
salud deben estar atentos a descartar, en primer lugar, que los temas conductuales
no estén relacionados con el problema de aprendizaje. Es importante que antes de
pensar que los alumnos pueden tener un problema emocional, se descarten en
forma objetiva la posibilidad de que presenten dislexia u otra problemática de
aprendizaje.

En la gran mayoría de los casos, si se detecta una dificultad específica, el alumno


empieza a revertir la problemática conductual una vez que empieza a adquirir
habilidades de aprendizaje y a sentir que puede aprender y demostrar lo que
aprende. Tampoco hay que perder de vista la posibilidad de que un paciente sea
atendido en forma simultánea por varios profesionales. Muchos pacientes pueden
tener la necesidad de trabajar aspectos psicológicos y emocionales que afectan su
calidad de vida y, al mismo tiempo, ser atendidos por las problemáticas en el
aprendizaje. Un buen profesional sabe trabajar en equipo con otros más allá de su
orientación teórica, y sabe hacerse a un lado o dejar espacio para otra terapia
cuando observa que la acción de otro especialista indeterminada área le resulta más
beneficiosa al paciente en ese momento.

Todos los profesionales deben trabajar en función del paciente y las terapias no
deben mantenerse o realizarse si no hay un motivo particular. Rara vez consulta por
que se observe habilidad, generalmente se llega al profesional ante la presencia de
dificultad. Es importante evaluar las áreas en las que se presenta habilidad y
aquellas por las que no se consulta pero quizá están afectadas. Los pacientes con
dificultad en el área muchas veces muestran problemas en otra. Esto puede deberse
a lo que se llama en forma estricta comorbilidad o presencia conjunta de dos
trastornos. También y más Seguramente se deba al factor de que somos seres
complejos, con un cuerpo, un alma, inteligencia, emociones. El desfasaje o la
dificultad en un área suele percudir en la otra, un diagnóstico completo nos dará una
visión global y el paciente será atendido tempranamente como un todo complejo.

LA EDAD PARA EL DIAGNÓSTICO

La dislexia puede diagnosticarse una vez que el niño es expuesto a la enseñanza


formal, es decir, en primer grado. Igualmente, cómo se menciona antes existen
indicadores incluso antes de la educación formal que permiten detectar el riesgo de
que se presente la dificultad, por eso es importante que tanto padres como maestros
y profesionales puedan detectar los signos de riesgo y estar preparados para
derivar, consultar y hacer diagnóstico en forma temprana. La edad en la que se
diagnostique será uno de los factores que le marcará la capacidad compensatoria
del paciente.

Si el profesional cuenta con evaluaciones formales puede diagnosticar el riesgo de


presentar dislexia a partir de la educación preescolar o sea de los 3 a 5 años y
diagnosticar la dificultad a mediados del primer grado de educación formal. Ahora
bien, es importante considerar al paciente en forma global, es decir, tener en cuenta
los factores socioculturales, ambientales, la historia familiar y el tipo de instrucción.
La dislexia se puede diagnosticar en cualquier medio sociocultural, con cualquier
metodología de instrucción y en familias tanto funcionales como disfuncionales, ya
que no está vinculada con estas variables. No obstante, es importante ser agudo y
estricto a la hora de diagnosticar para poder descartar que sean estos los factores
que están incidiendo en el logro de los aprendizajes.

Si se tiene la sospecha de que el tipo de instrucción, los aspectos culturales o


emocionales pueden estar interfiriendo en la apreciación diagnóstica, lo más
conveniente es comenzar una intervención específica en el ámbito escolar o realizar
un tratamiento preventivo individual. Si no se trata de una dificultad específica, en
no más de doce sesiones de enseñanza explícita, el paciente empezará a leer o a
mejorar su destreza. Es decir, se habrá descartado la presencia de factores
externos. Ahora bien, si la dificultad persiste a pesar de la enseñanza, entonces se
le podrá confirmar. La intervención preventiva no toma más que dos o tres meses
de trabajo y representa una gran ayuda para el paciente ya que se actúa antes de
esperar a que fracase rotundamente para guiarlo. Si la dificultad permanece,
entonces, es importante derivar al paciente a un especialista que confirme un
diagnóstico y así discriminar objetivamente la ayuda o tratamiento que necesita.

TRATAMIENTO

El tratamiento específico de la dislexia es la reeducación, qué ha sido también


llamada tratamiento psicopedagógico, tratamiento de pensamiento y comunicación
entre otras denominaciones. Se trata de la tarea que realiza el terapeuta y el niño,
que se sitúa entre el enfoque psicopedagógico y el psicoterapéutico. Al tratar la
dislexia el reeducador debe atender, no solamente los problemas de aprendizaje
del niño, sino también las dificultades emocionales y las relaciones que emergen
en el tratamiento, que afectan su vida y su relaciones sociales y lógicamente pueden
afectar también la relación con el terapeuta y la marcha del tratamiento.

¿EN QUÉ CONSISTE LA REEDUCACIÓN?

Desde lo formal el tratamiento reeducativo consiste en sesiones semanales con la


frecuencia adecuada en la necesidad reeducativa de cada niño. En general es mejor
que las sesiones sean frecuentes, dado lo mucho que se juega el niño en ese
tratamiento. Hace años no era algo excepcional que, cuando estaba indicado, los
niños tuviesen reeducación cada día o cuatro veces por semana. Hoy en día se
suele trabajar a dos o incluso a una sesión por semana, aunque para el niño sea
mejor una mayor frecuencia y haya posibilidades de ello. Posiblemente se debe a
que estamos en la época del fast foods, de las prisas, de querer todo “ya", de poco
esfuerzo, de no poder o querer esperar. La reeducación como proceso
psicobiológico que es, requiere su tiempo. Claro que cada niño tiene sus
potencialidades y su resiliencia: algunos progresan bien aún con pocas sesiones
semanales.

Las sesiones son generalmente de 45 a 60 minutos de duración y para no crear


dispersión es mejor llevarlas a cabo siempre en el mismo espacio. El eje del
tratamiento es el vínculo, relación o interacción entre el terapeuta y el niño. Ellos
cuentan con ese tiempo para conocerse, comunicarse y hacer juntos actividades
diversas. Es importante el interés del reeducador por el niño, por conocerlo a fondo:
cómo siente, qué capacidades y qué dificultades tiene. De este interés surgirá el
interés del niño en el reeducador y en el tratamiento, cuyo objetivo final es que
progrese el pensamiento verbal y el lenguaje en todas sus formas. El pensamiento
verbal, a su vez, es la herramienta básica de la maduración emocional y por tanto
de la posibilidad de elaborar criterios y conceptos.

¿QUIÉN REALIZA EL TRATAMIENTO?

El tratamiento debe ser realizado por un profesional con formación en el tema. Este
suele ser el psicopedagogo, dado que la psicopedagogía es la disciplina que se
ocupa del aprendizaje, pero es cierto que muchas veces existen otros profesionales
vinculados al aprendizaje que se han formado o capacitado para trabajar con
pacientes con dislexia o en un programa en particular. Los fonoaudiólogos o
maestros especializados también podrían llegar a cumplir el rol del psicopedagogo
en lo que respecta a la dislexia en particular, si se capacitan de manera adecuada,
aunque no sean lo estrictamente apropiado. También es cierto que hay
psicopedagogos que no tienen formación en los DEA y el hecho de que tengan el
título no es garantía de idoneidad.

El beneficio o valor agregado de un psicopedagogo Es que su formación se enfoca


en los procesos que inciden en el aprendizaje, en cómo se dan los aprendizajes, en
el desarrollo cognitivo y en la enseñanza de habilidades específicas. En teoría
debería estar capacitado para el entrenamiento tanto cognitivo como en destrezas
de lectura, escritura y matemáticas, en el manejo de la tensión y la consideración
de aspectos emocionales, áreas que muchas veces se encuentran afectadas y
merecen una mirada profesional para saber cuándo intervenir.

¿EN QUE CONCISTE?

El tratamiento psicopedagógico se diferencia de una clase particular brindada por


un profesor. Un psicopedagogo además de tener una visión amplia para evaluar
aprendizajes y las causas de las dificultades, se encuentra capacitado para entrenar
estrategias para desarrollar distintas habilidades. La función del profesional es darle
al paciente las herramientas para que pueda aprender en forma autónoma. En el
caso de una dificultad de aprendizaje se le brindarán estrategias para compensar la
dificultad, y para que las apropie al punto de manejarlas con autonomía. Cuando
ese punto se logra, se da el alta del tratamiento.

El tratamiento psicopedagógico en nada se parece a una clase de un maestro


particular que pueda ayudar al alumno a procesar contenidos, pero no a trabajar en
autonomía del aprendizaje. En relación al contenido, lo que hace un psicopedagogo
es darle técnicas de estudio que le sirvan al paciente para todas las materias,
mientras que un profesor busca que comprenda un contenido en particular. No
compiten, sino que cada uno aborda al alumno de manera diferente y, en muchos
casos complementaria.

En el caso de la dislexia, el profesional debe apuntar principalmente al desarrollo de


estrategias lectoras que le permitan alcanzar la lectura fluida. Para esto deberá
implicar además el fortalecimiento de las habilidades fonológicas que se encuentran
comprometidas. También se asistirá al paciente en el desarrollo de estrategias de
escritura, ya que generalmente muestran algún tipo de compromiso que excede la
simple ortografía, aspecto que nunca lograrán compensar en forma completa. La
eficacia del tratamiento que se elija debe haber sido probada en investigaciones o
estudios científicos.

El tratamiento de la dislexia sigue un lineamiento diferente de acuerdo a la etapa en


la que se detecte. Se hace más énfasis en unas destrezas más que en otras según
el momento de diagnóstico y las necesidades que enfrenta el paciente.

DISTINTOS TIPOS DE TRATAMIENTO

El tratamiento varía de acuerdo al enfoque del profesional, pero en el caso de la


dislexia se sabe, por evidencia científica que es lo necesario para que se compense
en las dificultades. Un tratamiento serio debería apuntar al entrenamiento y
desarrollo de las habilidades que, está probado, sirve para compensar la dislexia.
Estas son: habilidades fonológicas, estrategias de lectura, vocabulario, expresión
oral y escrita.
También existen programas probados científicamente que son aptos y eficientes
para el tratamiento de la dislexia. Un profesional puede optar por seguirlo o no, pero
lógicamente tendrá mayor credibilidad que se implementen recursos basados en la
evidencia científica que en la mera clínica del profesional.

Quizá lo que sí sea más variable sea la modalidad de trabajo de los profesionales.
Algunos trabajan por periodos de cuarenta y cincuenta minutos, otros de sesenta.
Algunos eligen ver al niño una vez por semana, otros dos o más veces. Algunos
pueden tener la costumbre de evaluar al menos anualmente los resultados que se
obtuvieron ese año de tratamiento, otros no; algunos tienen muchas entrevistas con
los padres y el colegio, otros menos. Así que, en estas variaciones descriptas se
diferencian malos tratamientos y es algo que quizás pueda ser más aceptable. Lo
que no se puede aceptar es que se deje de trabajar lo que científicamente está
probado que debe trabajarse para lograr una compensación en el paciente con
dislexia.
BILINGUISMO Y DISLEXIA
UNA SEGUNDA LENGUA
Es frecuente escuchar decir que alguien con dislexia se encuentra mejor ubicado
en una escuela sin inglés, dado que sí tiene dificultad para el español es demasiado
pedirle el aprendizaje de una segunda lengua. Los estudios muestran que una
persona con dislexia que aprende una segunda lengua tiene mayor cantidad de
recursos y logra mayor nivel académico en su lengua materna y en la segunda
lengua también. Entonces, no daña a aprender una segunda lengua, sino más bien,
enriquece, suma. Estudios como el de la doctora Linda Siegel muestran que los
alumnos con dislexia monolingües tienen menor rendimiento en pruebas de lectura
y lenguaje que aquellos con dislexia bilingües.

Se le llama bilingüe la persona que además de su primera lengua tiene una


competencia parecida en otra lengua y que es capaz de usar una u otra en cualquier
circunstancia con eficacia semejante. Con respecto a los alumnos con dislexia
podemos decir que sería un equivoco privarlos de la posibilidad de ser bilingües
orales, aunque tengan dificultades para alcanzar el nivel bilingües escrito. Una
persona con dislexia que no presentó problemas para la adquisición de la lengua
oral en su primera lengua, tampoco los presentará si es expuesto de manera
intensiva a la oralidad en la segunda.

El bilingüismo escrito es más complejo en alguien con dislexia, no imposible, pero


difícil. La disortografía estará siempre presente, y en una lengua opaca como el
inglés puede llevar a que sea difícil leer un escrito con múltiples errores, así como
también será más difícil aprender a leer cuando las letras tienen diferentes maneras
de sonar.

CUÁNDO INTRODUCIR UNA SEGUNDA LENGUA

La segunda lengua se puede introducir en forma simultánea a la primera siempre


que se trate de su forma oral. La forma escrita supone el dominio de la estructura
gramatical y fonológica a nivel oral, noción que suele faltar en la mayoría de los
colegios donde se enseñan dos lenguas. Esto es un gran impedimento para su
aprendizaje, a lo cual hay que sumarle el hecho de contar con una dificultad
específica como la dislexia.

La escritura en la segunda lengua debería introducirse cuando el alumno se


encuentra alfabetizado en su lengua materna y cuando ya domina la segunda
lengua en forma oral. En el caso del inglés, por ejemplo, parte de su enseñanza
radica en que aprenda por medio de la memoria visual algunos vocablos. Esto
puede trabajarse e incluso se puede pedir que los escriban, lo que no implicará
ningún problema para alguien con dislexia. El problema surgirá cuando debe
expresar ideas por escrito y no tenga herramientas para escribir con adecuada
ortografía. Esto no es importante si dominan la lengua oral, dado que escribir a como
habla, y sí habla correctamente, se podrán pasar por alto las faltas de ortografía.

En cambio, cuando el alumno no domina la lengua oral, suele no entenderse la


organización de su escritura más allá de los errores ortográficos que puede cometer.
En un alumno con dislexia entonces debe priorizarse el esfuerzo oral de la lengua y
luego la escritura gramaticalmente correcta, aunque se pasen por alto faltas de
ortografía. Y por supuesto, debe enseñarse cómo leer en esa lengua en particular.

¿ES POSIBLE QUE UN ALUMNO CON DISLEXIA ALCANCE EL NIVEL


BILINGÜE?

En este sentido, se puede ser bilingüe en la lengua oral, bilingüe en la lengua escrita
o bien bilingüe total. Un alumno con dislexia tiene la posibilidad de ser bilingüe y de
adquirir nociones de lectoescritura pero en un menor nivel que el oral. Según
estudios realizados en la Argentina, un alumno con dislexia puede alcanzar el
mismo nivel de comprensión lectora que otro sin dislexia pero necesita más tiempo.
Podrá asemejarse a un estudiante sin dislexia en la capacidad para expresarse
oralmente y comprender la lengua oral, y establecer un diálogo no sólo cotidiano
sino también académico. En lo que nunca puede igualar al nativo inglés o a un
alumno sin dislexia es en la destreza escrita. Si bien puede llegar a redactar con
alta riqueza lingüística, la ortografía será una barrera importante dado que en el
inglés escribe de un modo diferente al que se habla. Esto puede mejorarse si se les
permite escribir en procesadores de textos, los cuales brindan corrección inmediata
de sintaxis puntuación y ortografía.
CONCLUCIONES
BIBLIOGRAFÍA

Bibliografía

Thompson, H., Demiris , G., Wilamowska, K., Zaslavsky, O., & Reeder, B. (2011). Telemedicine
Journal and E-heath Date and Volume. En H. Thompson, G. Demiris, k. Wilamowska, O.
Zaslavsky, & B. Reeder, Telemedicine Journal and E-heath Date and Volume.

Anda mungkin juga menyukai