Debemos tener claro que una persona obediente es aquella que puede sujetarse a
la autoridad nosotros como humanos por naturaleza somos rebeldes, por eso
debemos aprender a ser obedientes a la palabra de Dios, a sujetarnos a la
autoridad delegada por Dios en la iglesia. Efesios 4:10-12 El que descendió, es el
mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 11Y él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo
La palabra en Mateo 4:9-10 nos enseña que la adoración y el servicio van juntos.
La palabra nos enseña que para saber cómo es una persona basta con dejarla
hablar, porque de la abundancia del corazón habla su boca.
Es vivir una vida de obediencia, por eso como cristiano nuestra función principal
es la obediencia sin criticar o señalar el porque solo sujetarnos a la autoridad
delegada.
Existen tres tipos de rebeldes los pasivos, los graciosos y los violentos.
El ser rebelde también es vivir en pecado porque al desobedecer la autoridad de
Dios estamos en contra de su palabra.
LA OBEDIENCIA es un principio fundamental, esto nos quiere decir que quien se
opone a la autoridad a lo establecido por Dios entra en el camino de los rebeldes
porque la desobediencia es rebeldía, por eso el principio de autoridad debe
convertirse en nuestro estilo de vida.
Para ser obedientes tenemos que aprender a sujetarnos, pero para poder
sujetarnos Dios nos da una conciencia de autoridad.
TIPOS DE AUTORIDAD
Como cristianos no podemos mirar a los líderes o ministros buscando sus defectos
sino mirar la autoridad que Dios delego sobre ellos, si la autoridad delegada por
Dios está cayendo en algún problema, esa situación es entre Dios y la autoridad,
nosotros no podemos juzgar los errores que puedan cometer nuestros líderes.
Cuando no entendemos la autoridad delegada por Dios o no nos sujetemos a
ellas, es lo mismo que lo hicieras con Dios porque Dios trabaja con los ministros,
líderes y toda autoridad delegados por él.
CONCLUSIÓN
Presentado Por:
24 de abril de 2019