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Arquitectura moderna

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Arquitectura moderna
Arriba: Fábrica Fagus, de Walter Gropius y Adolf Meyer (1913); Pabellón alemán (Barcelona) de Ludwig
Mies van der Rohe (1929)
Centro: Casa de la cascada, de Frank Lloyd Wright (1935); Congreso Nacional del Brasil, de Óscar
Niemeyer (1960)
Abajo: TWA Flight Center, de Eero Saarinen (1962); Ópera de Sídney, de Jørn Utzon (1973).

El término arquitectura moderna (no confundir con arquitectura modernista) es muy amplio, y
designa el conjunto de corrientes o estilos de arquitectura que se han desarrollado a lo largo
del siglo XX en todo el mundo.1
Esta verdadera revolución en el campo de la arquitectura y el mundo del arte, tuvo su germen
en la Escuela de la Bauhaus y su principal desarrollo en el Movimiento Moderno vinculado
al Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (1928-1959), no sin diferencias, marcadas
por las dos principales tendencias: el funcionalismo racionalista y el organicista (racionalismo
arquitectónico y organicismo arquitectónico).
Ese concepto de arquitectura moderna o arquitectura contemporánea entendida como
algo estilístico y no cronológico, se caracterizó por la simplificación de las formas, la ausencia
de ornamento y la renuncia consciente a la composición académica clásica, que fue sustituida
por una estética con referencias a las distintas tendencias del denominado arte
moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo, futurismo, etc.).
Pero fue, sobre todo, el uso de los nuevos materialescomo el acero y el hormigón armado, así
como la aplicación de las tecnologías asociadas, el hecho determinante que cambió la manera
de proyectar y construir los edificios o los espacios para la vida y la actividad humana.
En la segunda mitad del siglo XX se fueron produciendo tanto nuevos desarrollos del
movimiento moderno en sus múltiples posibilidades, como alternativas críticas. En las últimas
décadas del siglo se produjo incluso un radical cuestionamiento del concepto mismo de
la modernidad a través de su desconstrucción, y que en arquitectura fue interpretado a través
de los movimientos denominados desconstructivismo y arquitectura posmoderna, que no son
ni mucho menos las únicas posibilidades expresivas de un periodo, que llega hasta el siglo
XXI, que se caracteriza por la abundancia y variedad de obras, estilos y creadores.

Índice

 1Nombres similares en arte y arquitectura moderna


 2Precedentes: la arquitectura del siglo XIX
 3Arquitecturas pioneras del primer cuarto del siglo XX
o 3.1"Belle époque" y "Fin de siècle": Modernismo
o 3.2La Primera Guerra Mundial: neoplasticismo y expresionismo
o 3.3Periodo de entreguerras, totalitarismos e impacto de las vanguardias: "Art decó"
 4Precedentes de la Arquitectura Moderna
o 4.1Inglaterra: Arts and Crafts
o 4.2Francia, Bélgica, Austria, Italia, España: el "Modernismo" y sus etiquetas
o 4.3Alemania: Werkbund y Bauhaus
o 4.4Estados Unidos: «Balloon frame» y Escuela de Chicago
 5Canonización del Movimiento Moderno
o 5.1El "Estilo Internacional"
o 5.2Mediados del siglo XX: Reconstrucción de Europa
o 5.3Principales transformaciones de la arquitectura Moderna a Posmoderna
o 5.4Proyectistas destacados del Movimiento Moderno
o 5.5Características formales
o 5.6Fundamentos teóricos
 5.6.1Relación con la filosofía positivista
 5.6.2Rechazo de la individualidad
 6La segunda mitad del siglo XX y el siglo XXI
 7Estilos
 8Notas
 9Bibliografía
 10Enlaces externos

Nombres similares en arte y arquitectura moderna[editar]


A pesar de lo ambiguo del término (similar al de arte moderno o arte contemporáneo), se
refiere a las producciones arquitectónicas contemporáneas de estilo moderno, no a la
arquitectura de la Edad Moderna (siglos XV al XVIII -véase Arte de la Edad Moderna-), ni
siquiera a la arquitectura del siglo XIX (que pertenece a la Edad Contemporánea) o a la de
otros periodos de la historia de la arquitectura.
A pesar de la similitud en la denominación, ni arquitectura moderna ni arquitectura
contemporánea deben confundirse con la arquitectura modernista, expresión arquitectónica
del movimiento modernista o Art nouveau que se desarrolló en las últimas décadas del siglo
XIX y primeras del XX. Tampoco debe confundirse con el Art decó que se desarrolló en
el período de entreguerras (1918-1939), simultáneamente a la renovación estética del arte de
vanguardia.

Precedentes: la arquitectura del siglo XIX[editar]


Véase también: Historia de la arquitectura, siglo XIX

Véanse también: Arquitectura del Hierro, Arquitectura historicista, Arquitectura


neoclásica, Neogótico y Neomudéjar.
Véanse también: Arquitectura ecléctica y Escuela de Chicago (arquitectura).

Crystal Palace, una estructura (diseño del constructor de invernaderos Joseph Paxton) de 92,000
metros cuadrados, 33 metros de altura máxima y 564 metros de longitud, construida por cinco mil
operarios especializados (navvies en:navvy) para albergar la Exposición Universal de Londres de
1851. Es el primer edificio de tales dimensiones que utiliza los nuevos materiales que
la Revolución industrial proporciona de una manera eficaz: el acero(previamente utilizado en
puentes y otras obras de ingeniería) y el vidrio(que cubría una superficie de vanos de 84,000 m²).

Propíleos de la Königsplatz de Múnich. Leo von Klenze, 1862. Arquitectura historicista neoclásica.
La impresionante plaza, que también acoge la Gliptoteca de Múnich, fue diseñada por Karl von
Fischer como espacio público y de presencia política de la monarquía bávara; y su capacidad
escénica fue aprovechada en los años treinta y cuarenta del siglo XX por el nazismo.

Torre Eiffel, de Gustave Eiffel, durante su construcción (agosto de 1888), para la Exposición
Universal de París (1889).

Home Insurance Building, William Le Baron Jenney, Chicago, 1885. La reconstrucción de la


ciudad tras el incendio de 1871 permitió diseñar con libertad edificios como éste: de 42 metros de
altura gracias al uso estructural del acero, es el precedente de los rascacielos, aunque tan sólo
contaba con diez pisos. El incremento de las dimensiones de los edificios de oficinas o viviendas
hubiera sido del todo inútil sin las innovaciones simultáneas de la era de la electricidad que
posibilitaron los rápidos desplazamientos de masas que caracterizan la vida urbana
contemporánea: en vertical (el ascensor) y en horizontal (metro, tranvía y otros transportes
públicos).
Arquitecturas pioneras del primer cuarto del siglo XX[editar]

La Escuela de arte de Glasgow, de Charles Rennie Mackintosh(1896–99)

Apartamentos de hormigón armado de Auguste Perret, París (1903)

Banco de Ahorro Postal Austríaco en Viena, de Otto Wagner (1904–1906)


Fábrica de turbinas AEG, de Peter Behrens (1909)

La Casa Loos en Viena, antigua Sastrería Goldman & Salatsch, de Adolf Loos (1910)

Palacio Stoclet, de Josef Hoffmann, Bruselas, (1906–1911)

Teatro de los Campos Elíseos en París, de Auguste Perret (1911–1913)


Edificio de apartamentos escalonados en París, de Henri Sauvage (1912–1914)

Fábrica Fagus en Alfeld, de Walter Gropiusy Adolf Meyer (1911–13)

Pabellón de Cristal en Colonia (Alemania), de Bruno Taut (1914)


"Belle époque" y "Fin de siècle": Modernismo[editar]
La indiscutible centralidad de París como centro mundial del arte durante la llamada belle
époque, se ve emulada en el cambio de siglo (fin de siècle, noucentisme) con el surgimiento
de activos núcleos por toda Europa (Viena, Bruselas, Barcelona, Milán, Riga,2etc.) que son
particularmente productivos en arquitectura.
Artículo principal: Modernismo (arte)

Véanse también: Secesión de Viena y Modernismo catalán.

Véanse también: Victor Horta, Antonio Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, Joseph Maria
Olbrich y Josef Hoffmann(demasiados parámetros en {{VT}}) Wikipedia.

Casa Rietveld Schröder, Utrecht, 1924. Gerrit Rietveld y Truus Schröder

La Primera Guerra Mundial: neoplasticismo y expresionismo[editar]


El año 1917, mientras la Primera Guerra Mundial está en su apogeo y se desencadena
la Revolución rusa, en la neutral Holanda aparece el neoplasticismo de De Stijl, grupo de
artistas que incluía, junto a pintores, diseñadores y ceramistas, a los arquitectos Jacobus
Johannes Pieter Oud y Theo van Doesburg.
La arquitectura expresionista, que puede rastrearse desde la primera década del siglo, se
desarrolló en la Europa Central hasta los años treinta, con la holandesa Escuela de
Ámsterdam (Michel de Klerk, Pieter Lodewijk Kramer, Johann Melchior Van der Mey) y un
buen número de grupos alemanes (Deutscher Werkbund -Múnich, 1907-, Arbeitsrat für Kunst -
Berlín, 1918-, o Der Ring -Berlín, 1923-) que contaron con arquitectos como Bruno
Taut, Hermann Finsterlin, Erich Mendelsohn y Hans Scharoun. El movimiento Neues Bauen,
vertiente arquitectónica de la nueva objetividad significó una reacción de los propios miembros
del movimiento expresionista hacia un enfoque más racional y práctico.
Periodo de entreguerras, totalitarismos e impacto de las vanguardias:
"Art decó"[editar]
Artículo principal: Art decó
Edificio Chrysler, de estilo Art decó. Nueva York, 1930. William van Allen.

El período de entreguerras (1918-1939) es el de los locos años veinte y la depresión de los


años treinta, que presencia el surgimiento de los totalitarismos fascista y soviético como
alternativas al liberalismo de las democracias capitalistas, tildadas de decadentes. Los
programas arquitectónicos de la Italia fascista, de la Alemania Nazi y de la Unión Soviética,
como sus propuestas estéticas, van de un inicial vanguardismo (constructivismo ruso) a una
repetición de modelos historicistas de ocupación de los espacios públicos compatible con un
estilo de fácil consumo popular que simultáneamente se impone para las artes plásticas
(realismo socialista, realismo heroico), aunque en fechas tan tardías como 1938 la arquitectura
italiana desarrolló programas tan vanguardistas como la EUR (exposición universal que no
llegó a celebrarse, prevista para 1942, y que planificaron arquitectónicamente Marcello
Piacentini y Giuseppe Pagano, coordinando criterios estéticos opuestos).
No obstante, fue en la democracia socialmente avanzada de la Alemania de Weimar previa al
ascenso del nazismo donde se produjeron los acontecimientos más importantes para el
surgimiento de una arquitectura moderna en el sentido de estética y funcionalmente
renovadora: los trabajos de la escuela de la Bauhaus (Walter Gropius, 1919-1933). La Francia
republicana vio surgir el taller de Le Corbusier, de influencia comparable.
No sería posible identificar sin más al funcionalismo racionalista con la arquitectura moderna,
en el sentido de única posible alternativa de innovación; porque, además de no monopolizar la
creación arquitectónica, tampoco sus partidarios se limitaron creativamente. Las alternativas
desarrolladas incllleron destacadamente la arquitectura orgánica de autores como Frank Lloyd
Wright (uno de los líderes del movimiento moderno que se movía dentro de los parámetros del
funcionalismo), así como versiones más neoclásicas o monumentalistas, como la
del neoempirismo nórdico (los suecos Erik Gunnar Asplund, Sune Lindström y Sven Markelius,
y el danés Arne Jacobsen).3

Precedentes de la Arquitectura Moderna[editar]


La Arquitectura Moderna es un concepto propio de la crítica y de la historiografía que tiene un
significado histórico y conceptual más amplio que los periodos de la arquitectura racionalista o
de la arquitectura orgánica, ya que comprende todas las corrientes, movimientos y tendencias
que desde mediados del siglo XIX tienden a la renovación de las características, de los
propósitos y de los principios de la arquitectura.
La Arquitectura Moderna surge a partir de los cambios técnicos, sociales y culturales
vinculados a la revolución industrial. Los teóricos del Movimiento Moderno buscan las raíces
históricas de la Arquitectura Moderna en un amplio preludio, una etapa a caballo de los
siglos XVIII y XIX en la cual diferentes sectores culturales o de la actividad económica y de la
vida política y social empiezan a vislumbrar y a definir las
consecuencias constructivas y urbanísticas de la revolución industrial. En el transcurso del
siglo XIX, una serie de innovaciones y propuestas en diversos campos relacionados, entre
otros con la construcción, la administración pública y la industria confluyen en la exigencia de
su mutua integración.
Inglaterra: Arts and Crafts[editar]
Artículo principal: Arts and Crafts

Podría decirse que buena parte de las bases de la Arquitectura Moderna nacen en el último
tercio del siglo XIX en Inglaterra, cuando William Morris, influenciado por John Ruskin, impulsa
el movimiento Artes y Oficios como reacción contra el mal gusto imperante en los objetos
producidos en masa por la industria, propugnando un retorno a las artes artesanales, también
llamadas menores, y al medievalismo gótico en la arquitectura.
Debemos conocer a fondo la arquitectura gótica, entender qué fue y qué supone: una explicación
magnífica del espíritu orgánico. Siguiendo esta tradición, se afirma un principio estructural que hace
evolucionar sus propias formas adhiriéndose a la más estricta verdad, es decir, en función de las
condiciones de uso, de los materiales y de las técnicas de construcción.4

En paralelo, las teorías higienistas junto a los movimientos del socialismo utópico sientan las
bases del urbanismo moderno.
Francia, Bélgica, Austria, Italia, España: el "Modernismo" y sus
etiquetas[editar]

Bóvedas del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (inacabado), Antonio Gaudí.

Con el cambio de siglo, un nuevo estilo en la arquitectura y el diseño, contrapuesto


al academicismo imperante aunque nunca llegó a imponerse a él, se difundió por Europa,
recibiendo diferentes denominaciones: Art Nouveau en Francia y Bélgica, Jugendstil en
Alemania, Sezession en Austria, Estilo Liberty o Floreale en Italia, Modernismo en España,
etc.
El Art Nouveau rompe los esquemas académicos e impone el uso del hierro en la arquitectura.
Hasta entonces, el hierro era un material asociado a las construcciones de los ingenieros que
triunfaron en la Exposición Universal de París de 1889 con la Torre Eiffel y la Galería de las
Máquinas. El Art Nouveau curva y entrelaza el hierro, en delgadas cintas, que forman toda
clase de formas y figuraciones y lo pone en los salones de las casas y en las fachadas de los
edificios como la Maison du Peuple de Bruselas (Victor Horta).
En España destacó el desarrollo de un activo núcleo en Barcelona (modernismo
catalán, noucentisme), del que surgió la genial figura de Antoni Gaudí, que evolucionó hacia
unas propuestas personales de difícil clasificación; y un proyecto urbanístico muy ambicioso
en Madrid: la Ciudad Lineal de Arturo Soria.
La historia de la arquitectura moderna registra la transición de algunos arquitectos
representativos del Art Nouveau (Henry van de Velde) o de la Seccession vienesa (Josef
Hoffmann) hacia posiciones próximas a las del arquitecto austriaco Adolf Loos, en lo que
puede considerarse el inicio de una nueva etapa más rupturistamente moderna.
Alemania: Werkbund y Bauhaus[editar]

Edificio del Bauhaus, Dessau, Alemania 1926. Arquitecto : Walter Gropius.

Artículos principales: Bauhaus y Werkbund.

El primer periodo de la arquitectura racionalista se inicia en los años inmediatamente


anteriores a la Primera guerra mundial (1914), cuando la experiencia del movimiento del Arts
and Crafts fue recogida y reelaborada por el movimiento Werkbund (1907, Múnich), al cual se
adhieren Hoffmann y van de Velde.
Walter Gropius, uno de los arquitectos del Werkbund, dirigió, a partir del 1919 la Bauhaus,
primero en la ciudad de Weimar y posteriormente en la de Dessau. Esta segunda etapa de
la arquitectura Moderna entendida como arquitectura racionalista, se inició en aquellos años
de la posguerra y se extendió por Europa hasta la Segunda guerra mundial.
Un amplio e importante grupo de arquitectos comprometidos con el movimiento: Le
Corbusier, Mies van der Rohe, Alvar Aalto, el propio Walter Gropius, fundaron el Congreso
Internacional de Arquitectura Moderna (C.I.A.M.), con secciones en muchos países (en
España el GATEPAC) y convocado periódicamente entre 1928 y 1959. El éxito en la difusión
de sus principios y experiencias representó la fijación del concepto de Arquitectura
Moderna por antonomasia en el vocabulario de arquitectos, urbanistas, críticos e historiadores
del arte.
Estados Unidos: «Balloon frame» y Escuela de Chicago[editar]
Artículo principal: Balloon frame

Artículo principal: Escuela de Chicago (arquitectura)


Casa de William H. Winslow, de Frank Lloyd Wright, Oak Park (Illinois) (1893-94)

Casa de Arthur Heurtley, en Oak Park, Illinois, de Lloyd Wright (1902)

El edificio administrativo Larkin, de Lloyd Wright, Búfalo (Nueva York)(1904–1906)

Interior del Templo Unity, de Lloyd Wright, Oak Park, (1905–1908)


Casa Robie, de Lloyd Wright, Chicago (1909)

Home Insurance Building en Chicago, de William Le Baron Jenney(1883)

 Edificio Prudential, de Louis Sullivanen Búfalo (Nueva York)(1896)

El Edificio Flatiron en Nueva York(1903)

 El Edificio Carson en Chicago, de Louis Sullivan(1904–1906)

El Edificio Woolworth en Nueva York en 1913.


El remate neogótico de edificio Woolworth, de Cass Gilbert(1912)

«Reliance Building». Arquitecto : Daniel Burnham. Chicago, Estados Unidos de América.

Al otro lado del Atlántico, desde mediados del siglo XIX se sucedían las innovaciones en los
campos de la construcción y el urbanismo que protagonizan la industrialización y la ocupación
del territorio bajo el empuje de un capitalismo sin concesiones. La colonización del Far West,
la expansión de la industria, así como la acogida masiva de ingentes oleadas de inmigrantes,
constituyeron la base de una tradición cultural propia de los estados Unidos de América: un
nuevo y revolucionario sistema de construcción, la balloon frame, concebida para que
cualquiera pudiera construirse su propia casa con escasas herramientas, suministró
la tecnología necesaria para colonizar el Oeste a los pioneros.
El predominio ideológico de la espontaneidad de la libre iniciativa no fue obstáculo para que
operase también la planificación. Fue en la ciudad de Nueva York dónde el urbanista Frederick
Law Olmsted proyectó el Central Park en la isla de Manhattan, rescatando de la especulación
inmobiliaria una gran extensión de terreno. Olmsted proyectó también el sistema de parques
metropolitanos de la ciudad de Boston.
Con los edificios industriales que se alinean a lo largo del río Missouri o del lago Michigan se
inició el desarrollo de la construcción en altura con estructura de hierro y obra de fábrica que
culminará en los rascacielos de la Escuela de Chicago, surgidos de la excepcional oportunidad
que proporcionó el gran incendio de Chicago de 1871, y que desarrollaron una nueva tipología
de edificios de oficinas o comerciales.
Simultáneamente se desarrolla una arquitectura residencial para las clases medias realizadas
con madera y piedra, derivada de la balloon frame, y que influenció las Prairie Houses (casas
de la pradera) de Frank Lloyd Wright (Casa Darwin D. Martin, 1903-1905). En medio de esta
serie de innovaciones, el arquitecto norteamericano Louis Sullivan, con estudio en Chicago,
donde se inició Wright, reflexionando sobre su propio trabajo acuñó el famoso lema:
form follows function (la forma sigue a la función)

que se convertirá, a lo largo del siglo XX, en el grito de combate de la nueva arquitectura.

Canonización del Movimiento Moderno[editar]


Artículo principal: Movimiento Moderno

Movimiento moderno, en arquitectura, es el conjunto de tendencias surgidas en las primeras


décadas del siglo XX, marcando una ruptura con la tradicional configuración de espacios,
formas compositivas y estéticas. Sus ideas superaron el ámbito arquitectónico influyendo en el
mundo del arte y del diseño.
El movimiento moderno aprovechó las posibilidades de los nuevos materiales industriales
como el hormigón armado, el acero laminado y el vidrio plano en grandes dimensiones.
Se caracterizó por plantas y secciones ortogonales, generalmente asimétricas, ausencia de
decoración en las fachadas y grandes ventanales horizontales conformados por perfiles de
acero. Los espacios interiores son luminosos y diáfanos.
Aunque los orígenes de este movimiento pueden buscarse ya a finales del siglo XIX, con
figuras como Peter Behrens, sus mejores ejemplos se construyeron a partir de la década de
1920, de ideados por arquitectos como Walter Gropius, Frank Lloyd Wright, Mies van der
Rohe y Le Corbusier.
La llegada de Hitler al poder en 1933, provocó la salida del país de numerosos arquitectos y
creadores que habrían de extender los principios de este movimiento a otros países.
El "Estilo Internacional"[editar]

Weissenhofsiedlung, edificio de Le Corbusier, en Stuttgart (1927)

 Casa Citrohan en Weissenhof, Stuttgart, de Le Corbusier (1927)


Villa Paul Poiret, de Robert Mallet-Stevens(1921–1925)

La Villa Noailles en Hyères, de Robert Mallet-Stevens (1923)

Hôtel Martel, de Robert Mallet-Stevens (1926–1927)


La denominación Estilo Internacional comenzó a generalizarse en Estados Unidos tras la
exposición de arquitectura moderna celebrada en 1932 en el Museo de Arte Moderno de
Nueva York, con motivo de la cual Henry-Russell Hitchcock y Philip Johnson escribieron el
libro International Style: Architecture since 1922.
Pese a que tras la Segunda Guerra Mundial hubo aún importantes construcciones dentro de
este estilo, las últimas décadas del siglo XX han estado dominadas por otros movimientos
críticos, herederos en cualquier caso del movimiento moderno.
Mediados del siglo XX: Reconstrucción de Europa [editar]
El Movimiento Moderno continuó desarrollándose en Europa durante la segunda posguerra,
impulsado por las tareas de reconstrucción. En el plano teórico, las aportaciones de la
llamada arquitectura orgánica, una tendencia inspirada en la obra del arquitecto
norteamericano Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto como representantes destacados, se
contraponían al llamado «Estilo Internacional» inspirado en la obra de Le Corbusier, que
postulaba una ortodoxia «funcionalista» plasmada en la «Carta de Atenas» (y la famosa cita
de Sullivan) así como la pureza absoluta de la composición y los detalles, inspirada a su vez
en la obra de Mies. La cita de Taut al inicio de este artículo, constituye una síntesis teórica del
«Estilo Internacional», el cual tuvo muy amplia difusión en los Estados Unidos, Europa
y Sudamérica.
El Movimiento Moderno entró en crisis a fines de la década de 1950, cuando se formularon
una serie de críticas muy severas a los excesos del «estilo Internacional» y al urbanismo
derivado de la «Carta de Atenas». Un conjunto de tendencias que se reivindican a sí mismas
como continuadoras del Movimiento Moderno, protagonizan la arquitectura desde los años
1960hasta la actualidad.
Principales transformaciones de la arquitectura Moderna a
Posmoderna[editar]
La reflexión parte de dividir la historia del siglo XX en dos, el gran suceso de la 'modernidad' y lo que se
conoce como 'la posmodernidad'. Estos dos periodos, visiones o posturas sobre el mundo, se
produjeron por una serie de transformaciones en el mundo industrializado, que posteriormente se reflejo
en los países en vía de industrializarse.
Jairo A. Moncada, 2009

La inestabilidad, producto de los continuos cambios en las estructuras de la sociedad,


desde la estructura económica, en la política y en lo socio-cultural, son características
de nuestra arquitectura local.
La transformación de la estructura cultural es uno de los sucesos de mayor
trascendencia para la arquitectura contemporánea local
Marchán Fiz, Panorama De Las Estéticas Contemporáneas En La Arquitectura

Sociedades culturalmente dependientes, como Latinoamérica, impulsadas por un


desarrollo obligado de las grandes naciones industrializadas (finales del siglo XIX) y
prácticamente dependientes de los dictámenes de estas culturas ‘superiores’, la
eurocéntrica y norteamericana, conciben historias ocultas que definen su panorama
ideológico incapaces de construir sus propias historias configuran uno de los retos
más complejos: el equilibrio entre lo local y lo global
La crítica y calidad de la arquitectura vernácula latinoamericana entró en declive y la
balanza entre la tradición e innovación cayó a favor de lo global.

 Todas estas transformaciones supusieron también el cambio de las miradas de la


realidad y el gusto estético.
El fin de la Segunda Guerra Mundial con sus funestas consecuencias, significo para el
mundo contemporáneo, no solo el fin de una época, sino la construcción de un nuevo
proyecto social en contra de ese modernismo actual que se había caracterizado por la
simplificación de las formas, la ausencia de ornamento y la renuncia consciente a la
composición académica clásica.
El lenguaje como conector estético principal de la nueva propuesta, permite la
reelaboración de la realidad
Un lenguaje exageradamente expresivo se convierte en el campo de exploración de la
realidad y en una guía de producción creativa, asumidas por las demás disciplinas
para regir sus intereses de estudio.
Los paradigmas actuales de la época que modelan las tendencias estéticas
consideran las historias locales y la masificación de los medios de comunicación, la
conformación de nuevas conductas colectivas, la imagen como principal referente de
comunicabilidad, la transformación del modo de habitar y usar los espacios públicos y
los nuevos sentidos de belleza.
Estas transformaciones se pueden sintetizar principalmente en tres planteamientos:
 De la estética funcionalista de la modernidad, a una estética subjetivista de la
posmodernidad.
 De una estética abstraccionista como recurso racional, por una estética
figurativista que valora lo particular.
 De una estética higienista como construcción homogénea y definitoria del orden,
por una que valora el caos.
Proyectistas destacados del Movimiento
Moderno[editar]
En los años 1920, las figuras más importantes de la arquitectura
moderna ya tenían gran reputación. Los más reconocidos
fueron Le Corbusier en Francia, Arne Jacobsen, Mies van der
Rohe y Walter Gropius, estos dos últimos fueron directores de
la Bauhaus en Alemania. La Bauhaus fue una de las más
importantes escuelas europeas, y su mayor preocupación era la
experimentación con las nuevas tecnologías industriales.
La carrera del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright se
desarrolló de forma paralela a la de los 'arquitectos modernos'
europeos; sin embargo, Wright se negó a ser categorizado junto
a ellos, desarrollando por su parte tanto la teoría como los
preceptos formales de la arquitectura orgánica.
En 1932 se celebró la Exhibición Internacional de Arquitectura
Moderna, cuyo comisario fue Philip Johnson; junto a su
colaborador, el crítico Henry-Russell Hitchcock, Johnson logró
aglutinar corrientes y tendencias muy diversas, mostrando que
eran estilísticamente similares y compartían un propósito general,
y las consolidó en lo que vino a llamarse el Estilo Internacional.
Fue un hito importante.

Escuela de la Bauhaus en Dessau, de Walter Gropius(1926)

Apartamento de trabajadores según la Bauhaus, de Walter Gropius


(1928-30)

El Pabellón alemán (Barcelona)(reconstrucción), de Ludwig Mies


van der Rohe (1929)

La exposición Weissenhofsiedlung en Stuttgart, realizado por


la Deutscher Werkbund (1927)
En la década de 1930, bajo la presión del nazismo, que clausuró
la Bauhaus, las principales figuras se trasladaron a los Estados
Unidos: a Chicago, a la escuela de diseño de Harvard y al Black
Mountain College. Este Estilo Internacional se convirtió en la
única solución estilística aceptable desde los años 1930 hasta
los años 1960.
Los apartamentos Lake Shore Drive, del arquitecto Mies van der
Rohe.

Los arquitectos que desarrollaron el Estilo Internacional querían


romper con la tradición arquitectónica, diseñando edificios
funcionales y sin ornamentos. Comúnmente, utilizaron vidrio para
las fachadas, y acero y hormigón para las losas y soportes
estructurales. El estilo se volvió más evidente en el diseño de
los rascacielos. Quizás sus más notorios exponentes son: el
edificio de la Organización de Naciones Unidas, el Edificio
Seagram y la Casa Lever, todos ellos en Nueva York.
Los detractores del Estilo Internacional critican su geometría
rígida y rectangular por ser "deshumanizante". Le Corbusier
describía a los edificios como "máquinas para habitar", pero la
gente reaccionaba contra esta uniformidad y rigidez. Incluso el
arquitecto - y amigo personal de Mies van der Rohe - Philip
Johnson admitió estar "aburrido de las cajas". Desde principios
de la década de 1980, muchos arquitectos han buscado,
deliberadamente, alejarse de los diseños geométricos.
Aunque hay mucho debate en cuanto a la caída o muerte de la
Arquitectura Moderna, la crítica a la misma comenzó en los años
1960 con los argumentos de que era universal, estéril, elitista y
carente de significado. El surgimiento de la postmodernidad se
atribuye al desencanto generalizado con la Arquitectura Moderna.
Características formales[editar]
Rechazo de los estilos históricos o tradicionales como fuente de
inspiración de la forma arquitectónica o como un recurso
estilístico (historicismo). Sin embargo, la arquitectura de la
antigüedad, especialmente la clásica, se encuentra a menudo
reflejada tanto en los esquemas funcionales como en las
composiciones volumétricas resultantes, en:

 adopción del principio de que los materiales y requerimientos


funcionales determinan el resultado: la forma sigue a la
función,
 adopción de la estética de la máquina, como consecuencia
de lo anterior,
 materiales y técnicas de nueva invención, como el hormigón
armado,
 rechazo del ornamento como accesorio; la estética resulta de
la propia finalidad expresiva del edificio, de los materiales
empleados y sus propias características;
 simplificación de la forma y eliminación de los detalles
innecesarios, llevado al extremo en las obras de Mies van der
Rohe,
Fundamentos teóricos[editar]
Relación con la filosofía positivista[editar]
Auguste Comte (1798 – 1857), el “profeta de la era científica”
según Gideon, desarrolla el pensamiento positivista, o filosofía
positiva, cuyo “carácter fundamental (...) es considerar todos los
fenómenos como sometidos a las leyes naturalesinvariables,
cuyo descubrimiento preciso y su reducción al menor número
posible es el fin de nuestros esfuerzos”.5
“Positivo - dice Comte – es inseparable de relativo, de orgánico,
de preciso, de cierto, de real”. El pensamiento humano pasa, de
acuerdo a Comte, por tres fases: la teológica, la metafísica y la
positiva. La última, que es la de completa madurez del
pensamiento humano, se caracteriza por la renuncia volitiva a las
dos primeras etapas mediante la adhesión estricta a las
metodologías de la ciencia.
El pensamiento positivo de Comte adopta los métodos de las
ciencias matemáticas como propios, con lo cual puede
vanagloriarse de sistemático y preciso. Puesto que “toda ciencia
positiva no es otra cosa que una transformación de la
observación y de la experiencia”,6 es evitando toda disquisición
sobre lo absoluto y renunciando a las ontologías como Comte
puede definir su método como “sentido común”. A este
respecto, Littré, uno de los herederos intelectuales de Comte,
afirmó que “los que creen que la filosofía positiva niega o afirma
algo sobre las causas finales o primeras, se engañan, nada niega
ni afirma, pues el afirmar o negar sería declarar que se tiene
algún conocimiento del origen y del fin de los seres”.7
El pensamiento positivo vendrá a tener influencias innegables en
el credo de los arquitectos modernos: la apología del progreso, el
orden y la ciencia (la metáfora de la máquina, la eficiencia y la
higiene modernas), la abstracción del individuo en favor de la
mitificación de la Humanidad convertida en fin último (la
universalidad, el hombre-tipo), las metáforas biologistas y
evolucionistas (la familia tipo y el bloque de viviendas concebidas
como célula / organismo).
La cotidianeidad del ser humano, analizada con apego a los
métodos de la ciencia, será categorizada y clasificada en la
primera Carta de Atenas (1932, por Le Corbusier) en las
funciones elementales de Habitar, Trabajar, Circular y Esparcirse.
La vida moderna, convertida en modelo matemático-estadístico,
puede ya manifestarse, tectónica y espacialmente, en la vivienda
construida en serie. El bloque de viviendas, que encuentra su
más ilustre prototipo en la Unité d´Habitation, es una invención de
la modernidad; la negación de la individualidad personal se
materializa en una casa / colmena.
Rechazo de la individualidad[editar]
“El hombre propiamente dicho, dice, en el fondo no es más que
una abstracción; lo único real es la Humanidad, sobre todo en el
orden intelectual y moral”.8 Esta reducción del ser humano a
número, - a la formulación matemática que es la base
metodológica del positivismo de Comte – encuentra su reflejo en
la búsqueda del Existenzminimun, de la vivienda mínima.
Abstraer la vida humana en una red de funciones, relaciones,
procesos, cuantificaciones: “este sujeto no es otro que el hombre-
tipo lecorbusierano, la familia tipo estadística, ese constructo
mental que permitió a los arquitectos ortodoxos objetivar su
comportamiento social y cuantificarlo en aquella experiencia casi
delirante que fue el Existenzminimun”.9

La segunda mitad del siglo XX y el siglo


XXI[editar]

Centro Pompidou, París, de Renzo Piano y Richard Rogers(1971–


1977),

Edificio Lloyd's en Londres, de Richard Rogers (1978–1986)


Edificio sede de HSBC en Hong Kong, de Norman Foster (1979–


1985)

La casa Guild en Filadelfia, de Robert Venturi(1960–63)

Edificio AT&T, Nueva York, de Philip Johnson(1979–84)


La Piazza d'Italia en Nueva Orleans, Luisiana, de Charles Willard


Moore (1974–78)

El edificio Portland, en Portland, Oregón, de Michael Graves (1982)

The Getty Center en Los Ángeles, de Richard Meier (1984–97)


El Museo Guggenheim Bilbao en Bilbao, España, de Frank


Gehry (1991–1997)

Museo Manggha de Arte y Tecnología Japonesas, en Cracovia,


Polonia, de Arata Isozaki y Krzysztof Ingarden (1994).

Orfanato Municipal en Ámsterdam, de Aldo van Eyck (1960), del


movimiento estructuralista.

Auditorio de Tenerife, de Santiago Calatrava (1997-2003).


La arquitectura practicada en las últimas décadas, desde la
segunda mitad del siglo XX, puede ser entendida, desde las
perspectivas denominadas postestructuralistas o postmodernas,
como una reacción a las propuestas del movimiento moderno:
Unas veces los arquitectos actuales releen
los valores modernos y proponen nuevas concepciones estéticas
(lo que eventualmente se caracterizará como una actitud
llamada arquitectura neomoderna); otras proponen proyectos de
mundo radicalmente nuevos, presentados (ellos mismos o su
interpretación, que, al igual que en las demás manifestaciones
del arte contemporáneo, ha pasado a ser tan importante como la
propia obra o incluso más trascendente que esta)
como paradigmas antimodernos, o que superan, critican o
desprecian consciente o inconscientemente los dogmas de la
modernidad. Cuando no, se presentan
como relecturas u homenajes a las formas arquitectónicas
tradicionales, incluyendo en ellas las de la propia modernidad.

Torres Blancas, en Madrid, de Francisco Javier Sáenz de Oiza (1964-


68)

En la década de 1950 aparecen arquitectos influidos por Le


Corbusier que interpretan la obra arquitectónica como un objeto
escultórico: Pier Luigi Nervi y Gio Ponti (Torre Pirelli, Milán, 1955-
1959), Félix Candela, Jorn Utzon (Ópera de Sídney, 1957), Eero
Saarinen (Terminal aérea de TWA, Aeropuerto Kennedy, Nueva
York), Kenzō Tange (piscina olímpica de Tokio, 1964).
Simultáneamente, el nuevo brutalismo (Peter Smithson, Escuela
de Hunstanton; Louis Kahn Palacio de la Asamblea de Dacca)
desde 1954 exaltó la capacidad expresiva de los materiales,
dejando a la vista acero, ladrillo y tuberías, mientras que Alvar
Aalto o Vittorio Gregotti realizan sus propias propuestas y Lúcio
Costa y Oscar Niemeyer desarrollan la nueva ciudad
de Brasilia (1956-1960). Los años 1960 vieron aparecer
el metabolismojaponés (Kenzō Tange), y en España, la obra
de Sáenz de Oiza (Torres Blancas, 1965), César
Manrique y Ricardo Bofill.10
Las primeras reacciones negativas a lo que percibían como
excesiva dogmatización propuesta por la arquitectura moderna
de la primera mitad del siglo XX, surgieron, de una forma
sistémica y rigurosa, alrededor de la década de 1970, teniendo
en nombres como Aldo Rossi y Robert Venturi sus principales
exponentes (aunque teóricos cómo Jane Jacobshayan promovido
críticas intensas, aunque aisladas, a la visión de mundo
del Movimiento Moderno ya en los años 1950, especialmente en
el campo del urbanismo). La crítica antimoderna, que en un
primer momento se restringió a especulaciones académicas de
orden teórico, inmediatamente ganó experiencia práctica. Estos
primeros proyectos están conectados de forma general a la idea
de la revitalización del "referente histórico", colocando
explícitamente en jaque los valores antihistoricistas del
Movimiento.

Museo Nacional de Arte Romano, en Mérida (España), de Rafael


Moneo (1980-86)

Durante la década de 1980 la revisión del espacio


moderno evolucionó hacia su total deconstrucción. A partir de
estudios influidos especialmente por esa corrientes filosófica, se
definió el estilo arquitectónico conocido como deconstructivismo.
A pesar de ser muy criticada, esta línea de pensamiento estético
se mantuvo en los estudios teóricos y en la década de 1990,
demostrando cierta capacidad de seducción del gran público, que
lo recibió como arquitectura de vanguardia. Nombres como Rem
Koolhaas, Peter Eisenman y Zaha Hadid están conectados a este
movimiento. El norteamericano Frank Gehry, que a veces es
clasificado como deconstructivista, ha sido criticado por los
propios miembros de ese movimiento. Otras propuestas de
arquitectura actual no suelen recibir esa etiqueta, como las de los
españoles Rafael Moneo (Museo Nacional de Arte Romano,
Mérida, 1980-86) y Santiago Calatrava, o las del
norteamericano Richard Meier (caracterizadas por el uso del
blanco y el aprovechamiento de la luz). A pesar de las tentativas
de clasificar las corrientes de la producción arquitectónica más
contemporánea, no hay de hecho aún una clasificación
universalmente compartida de "movimientos" o "escuelas" que
agrupen sistemáticamente a obras y arquitectos de todo el
mundo. Cabe de destacar la importancia de la labor modernista
del arquitecto Pedro Ramirez Vazquez, quien destacó en este
movimiento con obras como el Estadio Azteca y el Museo
Nacional de Antropología (México).

Estilos[editar]
Primera mitad del siglo:

 Arquitectura modernista
 Neoplasticismo
 Art decó
 Arquitectura expresionista
 Escuela de la Bauhaus
 Constructivismo ruso
 Arquitectura de los totalitarismos o arquitectura de los
dictadores

 Arquitectura estalinista (en:Stalinist architecture Metro de Moscú)


 Arquitectura fascista
 Arquitectura nazi (véase arte nazi)
 Neoherreriano, imperial o nacionalcatólico (en la posguerra española -véase Arte y
cultura en el franquismo#Arquitectura-)

 Funcionalismo (arquitectura)
 Racionalismo arquitectónico
 Arquitectura orgánica
 Estilo Internacional
 Neoempirismo
Segunda mitad del siglo hasta la actualidad:

 Neo-Formalismo
 Arquitectura brutalista
 Arquitectura postmoderna
 Arquitectura deconstructivista
 Arquitectura High Tech
 Arquitectura sustentable, diseño sostenible
 Diseño asistido por ordenador (CAD o CAO)

Notas[editar]
1. ↑ Uso bibliográfico en castellano, en inglés, y en francés.
2. ↑ Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO,
que la considera como the finest collection of art nouveau
buildings in Europe. http://whc.unesco.org/es/list/852 . En
España son notables los conjuntos de edificios
modernistas de Melilla y de zonas concretas de muchas
ciudades, algunas tan recónditas como Teruel.
3. ↑ Lección 12: Neoempirismo y nueva monumentalidad
 Archivado el 25 de noviembre de 2011 en la Wayback
Machine. en upc.edu (Universidad Politécnica de
Cataluña) El arquitecto Sune Lindström (artículo de la
wiki es citado como Sune Linsdstrom.
4. ↑ William Morris: The Revival of Handicraft (El
renacimiento de la artesanía) Fortnightly Review , Londres,
1888.
5. ↑ ABALOS, 2001: 70
6. ↑ Comte, citado en Gran Larousse Universal, p. 829
7. ↑ «Positivismo», en Gran Larousse Universal
8. ↑ «Positivismo», en Gran Larousse Universal
9. ↑ ABALOS, 2001: 72
10. ↑ Raquel Gallego Historia del Arte. Madrid: Editex,
2009. ISBN 84-9771-517-1 pgs. 521-522 y 564.

Bibliografía[editar]
 Leonardo Benevolo Historia de la Arquitectura Moderna.
Laterza & Figli, Bari.
LA ARQUITECTURA POPULAR
Contextualización: Tema 2. Los paisajes del medio natural español
Tema 4. Geografía rural

En el contexto del estudio de los climas y paisajes de España, se invitó a los


alumnos a reflexionar sobre cómo la arquitectura popular da respuesta a los
condicionantes físicos de cada región geográfica. Se les presentó un listado de
las características de la arquitectura popular, que ellos resumieron en una
presentación colaborativa con Google Docs ilustrada con imágenes de distintas
construcciones populares. Esta presentación fue embebida en sus blog.
Ejemplo:
http://ecobuildings11.blogspot.com.es/2012/01/la-arquitectura-popular.html

Características de la arquitectura tradicional o popular:

1. Está arraigada a la tierra, integrada en el medio natural,


rodeada por su luz, realizada con los materiales del entorno, que le
dan su color y que son ajenos a las modas o la publicidad. Es una
arquitectura que parece emerger de la misma tierra.
2. Se construye por referencias a modelos transmitidos de forma
no escrita. Es una arquitectura anónima, que ha ido resolviendo
sus problemas técnicos y que se ha transmitido de generación en
generación, de ahí los prototipos locales. Son construcciones
invariables durante siglos. El artista popular rechaza lo
incomprensible y lo inutilizable. Se inspira en la naturaleza y su obra
es empírica.
3. Es una arquitectura influida por el clima. Así, se le asigna una
orientación perfecta, es dotada de los huecos imprescindibles, que
permitan la mejor ventilación, se piensa en la desecación u oreo de
productos, se construyen fresqueras y galerías… Se procura
aprovechar al máximo la luz solar y aislar la casa si hace frío. Las
cubiertas se inclinan de acuerdo con el régimen de precipitaciones.
4. Es una arquitectura adaptada a la topografía y el
paisaje (vegetación, cursos de agua…). Han seguido las pendientes
del terreno en busca de la horizontalidad (a veces hay varios niveles
en la construcción).
5. La arquitectura tradicional va de dentro hacia afuera, de manera
que la actuación se extiende más allá de los límites de la vivienda:
galerías, algorfas, solanas, miradores, cobertizos, emparrados,
poyetes… De esta manera, las viviendas se socializan: para la
costura de las mujeres, juegos de los niños, tertulias en los
carasoles o mentideros…
6. Es una arquitectura utilitaria. A veces incorpora elementos
decorativos, pero éstos, más que un sentido estético, tienen un
sustrato religioso o supersticioso. Por ejemplo, pintar de azulete,
además de para decorar, sirve para repeler los insectos; se encala
por higiene, los relojes de sol son funcionales además de
decorativos….
7. Es una arquitectura sobria, pragmática, concedida como una
obra definitiva para su constructor y sus herederos. De hecho,
muchas estrategias hereditarias tienden a dejar la casa a un solo
heredero.
8. Ajena a la especulación (Quien vende, acaba).

Ciudad moderna
Durante el Edad Moderna se crean los estados nacionales y la monarquía absoluta. Esto
implica la extensión del régimen jurídico a todo el territorio, si bien no ha todas las clases
sociales. Por esta época nace el capitalismo mercantil, que tendrá en el descubrimiento
de América y en la deriva del cabo de Buena Esperanza sus hitos más significativos, ya que
dará a los mercaderes la posibilidad de comerciar con otros ámbitos geográficos. Todo esto
supone una nueva concepción de la ciudad como un lugar donde relacionarse y un punto
organizador del espacio regional. La ciudad es el centro del mercado sobre la que confluyen
las mercancías, pero pierden poder político y las influencias que tuvieron en la Edad Media.
El espíritu racionalista de la Edad Moderna tiende a regularizar las calles y a ensancharlas.
En España se crean las plazas mayores: grandes espacios en el centro de las ciudades,
abiertos con ocasión de algún incendio o cualquier catástrofe, o alguna operación que
permitiese al ayuntamiento comprar el suelo barato, como el incendio de Valladolid de 1561.
Estas plazas están asoportaladas y acogen a los edificios municipales más representativos de
la ciudad. Además, sirven como mercado, lugar de fiestas y ejecuciones públicas, o
simplemente como centro de relación social. Suelen tener soportales y la entrada,
normalmente, se encuentra en una de las esquinas.
En el Renacimiento, durante la Edad Moderna, con frecuencia se hacen diseños de ciudades
ideales basadas en las ideas de Vitrubio y en el nuevo arte de la guerra, que incluye la
artillería. Tienen plantas geométricas, ortogonal o radial, y un nuevo tipo de murallas,
estrelladas, que responden a la necesidad de defenderse contra la artillería desde todos los
puntos. Sin embargo, este nuevo tipo de ciudad apenas se construye en Europa.
Sólo Palmanova, en Italia, es una ciudad construida de nueva planta con estos supuestos. Lo
que sí se levantarán serán nuevas murallas en las ciudades de frontera, y en este tipo de
fortificaciones no se permitirán los barrios arrabales, a diferencia de lo que ocurre en las
ciudades medievales.
Algo más tarde, en América y África, y en la costa, sí se crearán ciudades nuevas, sobre todo
en los dominios españoles y portugueses. Estas urbes tienen un plano ortogonal, con calles
anchas que siguen un plan. Sólo estaban amuralladas las ciudades costeras que eran puertos
importantes. Incluso algunas ciudades costeras se amurallaron muy tardíamente. Las urbes
americanas tienen una plaza mayor como las españolas, pero esta plaza está planeada
desde el principio y generalmente se crean por la supresión de una o varias de las manzanas
del damero. No suelen tener soportales y la entrada no suele hacerse por una de sus esquinas
sino por el centro de sus laterales. Estas plazas tienen las mismas funciones que las de la
península, pero, además, son plazas de armas, debido al carácter fuertemente militar de la
sociedad indiana.
A pesar de que la muralla moderna tiene una clara función defensiva no se pierde la función
fiscal. En 1625 Madrid se rodea de una cerca fiscal que delimita su territorio y dentro de la cual
los impuestos son diferentes, a los de fuera. También se mantienen los impuestos de paso y
almacenaje.
Durante toda la Edad Moderna el caserío será bajo y pobre, con amplias huertas interiores
donde se suelen depositar las heces. Los longueros son más estrechos que nunca, y las
órdenes religiosas, que se han vuelto urbanas, tienen amortizado gran parte del suelo.
Los gremios son poderosos y ejercen un severo control funcional y espacial sobre la
producción, la calidad, la venta y el acceso a la profesión. La ciudad moderna del siglo
XVI continúa siendo, en gran medida, medieval.
Pero durante el Barroco la ciudad tiende a cambiar radicalmente. Se acometen operaciones
de cirugía urbana: ensanchamiento de calles, creación de perspectivas, salones, arboledas,
paseos, etc. La ciudad refleja la grandeza del Estado y la monarquía, y se señalan diversos
edificios emblemáticos creando espacios y puntos de vista que los destaquen. La ciudad
comienza a tener una fachada, pero también tendrá espacios singulares y recogidos, que
crean luces y sombras, muy del gusto barroco. El modelo universal de este tipo de ciudad
es Versalles, que en España se imitará en ciudades como Aranjuez, y se hacen ciudades
nuevas, en Sierra Morena, con un plano ortogonal, como La Carolina.

Ciudad moderna
26 de mayo de 2017 a las 15:00.
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Las ciudades son sitios que sufren cambios de acuerdo a los diferentes procesos que
ocurren en ellas, la forma en que se organiza su comunidad y al paso del tiempo.

¿Cómo es una ciudad moderna? ¿Qué requisitos debe tener para satisfacer las
necesidades de los usuarios y a su vez ser amigables con el medio ambiente? Vamos a verlo
a continuación:

Características de una ciudad moderna en el siglo XXI


Hoy en día hay cierta tendencia a modernizar las ciudades, pero para lograr este objetivo se
tienen que tener ciertos aspectos fundamentales que distinguen a una ciudad moderna de
otras atrasadas como:

 Revisar y si fuera necesario cambiar la forma de organización y uso del


territorio de las ciudades.
 Extender los servicios públicos al conjunto de la sociedad como agua
potable, servicio de cloacas, electricidad, internet, gas, entre otros.
 Promover las construcciones ecológicas de los nuevos edificios o viviendas
así como reformar o restaurar las más antiguas para que sean más
sustentables.
 Se tiene que planificar una matriz energética basada en energías
renovables y que sea diversa. Además de impulsar el uso de energías
limpias tanto en forma domestico sino también en un uso industrial.
 Se debe promover la preservación de espacios verdes y aumentar su
extensión si es escasa.
 Invertir y desarrollar estrategias de movilidad sustentable en las ciudades y
que fomente y mejore el transporte publico, bicicletas y otros medios
ecológicos.
 Priorizar el uso de tecnología ecológica y eficiente en materia de energía.
 Promover el ahorro energético y el uso racional de la energía en todas las
áreas de las ciudades.
 Educar en materia ambiental en educación formal e informal sobre como
cuidar el medio ambiente y que pautas de consumo se deben modificar.
 Desarrollar programas constantes de reciclaje de todo tipo de materiales.
 Realizar acciones y políticas que logren reducir la desigualdad social y la
pobreza.

Estas son los principales aspectos a tener en cuenta para lograr una ciudad moderna del
siglo XXI.

Hay muchas ciudades que se están esforzando en lograrlo pero otras están muy atrasadas
por lo que se necesita de mayor decisión política y presión por parte de los ciudadanos para
alcanzar.

Es todo un desafío transformar un núcleo urbano en una ciudad moderna con


condiciones dignas de vida para las personas que proteja el medio ambiente y preserve sus
recursos para las próximas generaciones.

¿Añadirías algún punto más al listado de características que debe tener una ciudad
moderna?

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