El gran problema de nuestra crisis actual nace hace más de 30 años atrás con el modo de
ser y funcionar del mundo bancario y financiero, el cual destruye del todo las bases de
orden social liberal. También existe una ideología de que los mercados se autoregulan y
crean sus propias reglas, es decir, ellos las imponen y ellos cumplen a su conveniencia
para un mejor funcionamiento.
Las diferentes culturas tuvieron un gran impacto en todo tipo de economía, como por
ejemplo el cambio radical de la relación entre finanzas y producción de bienes y servicios
que se han consolidado en los últimos 30 años. Otro claro ejemplo es la alteración de
concepto al nexo entre la renta por trabajo y la renta por actividad especulativa.
Esto causo una alteración entre como vemos al trabajador y al consumidor. Para generar
valor accionario es necesario que las empresas se reestructuren, lo que implica
disminución del personal, fusiones, adquisiciones, etc. Según el capitalismo financiero
esto implica una reducción del salario pero también la reducción de los productos de
consumo. En síntesis, el hombre postmoderno se representa por la figura inversionista-
especulador.
En síntesis, el PIB aumenta con la diferencia entre ganancia y acumulación, las finanzas
sirven para tal compensación y a través de tres modalidades:
1. Los rentires, son aquellos que perciben intereses o rentas de los títulos, generan
sus ganancias a través de ello. El sistema se sostiene sólo mientras el consumo e
los rentires sostiene el de los asalariados, pero el aumento de las desigualdades es
inevitable.
2. Las finanzas intervinientes entre los salarios y las rentas. Una parte de los
beneficios obtenidos por los asalariados toma la forma de remuneraciones
financieras, que pueden ser analizadas como una distribución de plustrabajo más
que como verdadero salario.
3. Las finanzas permiten el desarrollo exponencial del endeudamiento de las
familias, cuyo consumo aumenta a causa de la disminución de la tasa de ahorro y
no a causa de la mejora de salarios.
Es algo que no debe sorprendernos debido a que en los últimos años es notoria la mala
distribución de riquezas a causa del uso inmoderado de contratos precarios, los
sueldos por el trabajo se privilegian en remuneraciones que depende de las tendencias
de las bolsas. También tenemos como causa a personas que se benefician
salarialmente por habilidades particulares aprovechándose así de otros.
Continuando con las causas de la actual crisis financiera, en quito lugar nos
encontramos con “la crisis es también una crisis moral”.
Podemos decir que esta crisis no depende solo de lo económico sino también de todo
lo que nos rodea, de los estilos de vida, relacionamiento con otras personas, el
ambiente y nuestra relación con los bienes. El elemento central de esta crisis de
culturas, es la persona y no el recurso humano de la misma.
Hace ya algunos años atrás se tiene como bien visto el endeudamiento para invertir,
debido a que se cree que generará ganancias y no riesgos, dejando asi como mal visto
al endeudamiento para consumismo. En cierto modo el endeudamiento favorece a la
economía pero por otro lado hay que tener en cuenta los bancos que prestan
demasiado a personas equivocadas como los que prestan poco a personas adecuadas,
ambos actúan de manera civilmente igualitaria.
Por otro lado, podemos hablar del paraíso fiscal. Se trata de grandes empresas que no
generan actividad económica sustancial, instalan sus sedes en países que tienen tasas
de impuestos muy bajas o nulas para extranjeros o ciudadanos que se domicilien en
él. Esto incluye también el secreto bancario, de manera que puedan atribuir a estas
empresas no activas, ganancias de otras sociedades de manera fraudulenta para evitar
el pago de impuestos en países donde sí deberían pagar.
Este llamado paraíso fiscal hace que los países tengan escasez de recursos económicos
para afrontar la crisis y sus costos. También afecta a la economía internacional debido
a que al trabajar de manera invisible, se evitan cumplir las reglas de contabilidad y se
dañan los principios fundamentales de la economía de mercado.
Finalmente, como ultima causa tenemos el crac energético y de los recursos de base.
En este punto es importante resaltar que la mecha de la crisis financiera aparece en
2008 con el aumento del petróleo, los alimentos y las materias primas. Mirando el
lado positivo de esta crisis, podría ser peor si el capitalismo financiero no se reforma
y habituarnos a este tipo de crisis podría ser necesario.
En su encíclica “Caritas in veritate” Benedicto enfatiza “Se requiere que las finanzas
mismas que han de renovar necesariamente sus estructuras y modos de
funcionamiento tras su mala utilización, que ha dañado la economía real, vuelvan a
ser un instrumento encaminado a producir mejor riqueza y desarrollo. Toda la
economía y todas las finanzas, y no sólo algunos de sus sectores, en cuanto
instrumentos, deben ser utilizados de manera ética para crear las condiciones
adecuadas para el desarrollo del hombre y de los pueblos. Es ciertamente útil, y en
algunas circunstancias es indispensable, promover iniciativas financieras en las que
predomine la dimensión humanitaria. Sin embargo, esto no debe hacernos olvidar que
todo el sistema financiero ha de tener como meta el sostenimiento de un verdadero
desarrollo. Sobre todo, es preciso que el intento de hacer el bien no se contraponga al
de la capacidad efectiva de producir bienes. Los agentes financieros han de
redescubrir el fundamento ético de su actividad para no abusar de aquellos
instrumentos sofisticados con los que se podría traicionar a los ahorradores. Recta
intención, transparencia y búsqueda de los buenos resultados son compatibles y nunca
se deben separar. Si el amor es inteligente, sabe encontrar también los modos de
actuar según una conveniencia previsible y justa”. Para alcanzar lo que nos
propone el Papa Benedicto y mejorar nuestra crisis, es importante analizar no solo el
campo económico o financiero, si no también el político y cultural.
Biocapitalismo.
Neoliberalismo.
Para llevar a cabo un programa como este, antes de modificar la vida de los
ciudadanos y de la sociedad, se debe poner en circulación, crear, un clima cultural
en el cual las ideas puedan ser propagadas. Es necesario permitir a quien las
produce, las publica, las enseña y las difunde de hacerlo en condiciones favorables.
Es por ello que el neoliberalismo desde sus principios no dejo de reclutar pensadores
y financiadores ni tampoco dejo de dotarse de importantes medios financieros e
institucionales.
Economía civil.
Tiene una visión diversa que la de la ciencia económica moderna, construida sobre
el mercado y sobre el contrato. El gran mérito de esta ciencia es el haber hecho civil
el mercado. En efecto, las relaciones sociales y culturales típicas de las sociedades
pre modernas eran asimétricas y desiguales, donde la benevolencia de quienes tenían
poder hacia a los pobres y mendigos, escondía en realidad una relación de poder.
Relación “siervo - amo” según Hegel.
Según Adam Smith tiene que ver con el propio interes de cada sujeto y de sus
ventajas.
Con la economía civil es posible proponer una fase nueva de la economía en la cual
finalmente, junto al mercado y al contrato, haya espacio también para una economía
civil y relacional fundada en el principio de fraternidad. Además de la libertad, de la
igualdad y de la solidaridad se requiere de fraternidad.
Sin esos elementos la vida social no progresa, no hay personas plenas y por ende no
alcanzan la felicidad.
El gran desafío de la post modernidad será mantener unidos esos tres principios, de
imaginar y construir un humanismo tridimensional.
Economía de la felicidad.
Esta nueva ciencia económica que comienza a plasmarse crea una nueva figura
antropológica, homo economicus, y con ella la metodología del atomismo social
todavía dominante, a tal punto que lograr la riqueza equivale a haber logrado la
felicidad.
Para tener éxito en este proyecto, se debe recomponer con humildad el conflicto de
saberes entre economistas, por un lado, acostumbrados a concebir al hombre
aisladamente, sin evaluar su rol y el peso de las relaciones, y psicólogos y
sociólogos. Por otro los cuales, en cambio concentran su atención en la influencia
fundamental que las relaciones interpersonales y la estructura social ejercitan sobre
la persona.
Los bienes relacionales son aquellos que nacen de relaciones, de encuentros, en los
cuales la identidad y las motivaciones del otro con el cual interactúan son elementos
esenciales en la creación y en el valor del bien. En cambio, los bienes posicionales
son aquellos que se consuman para alcanzar la posición relativa que su consumo
consiente de ocupar al interno de la escala social; la utilidad que estos bienes
confieren no está vinculada tanto a su uso cuanto al hecho que su consumo
representa una etiqueta, con la cual es posible posicionarse con respecto a los
demás.
Estos bienes posicionales son los que causan el efecto suma cero, debido a que todos
luchan por tenerlo, siendo que no aporta aumento de bienes para la colectividad pero
si para quien consiga tenerlo y dejara sensación de insatisfacción para quienes no lo
consigan.
En otras palabras, los bienes posicionales se adquieren solo por el valor de estatus
socio-económico que entregan.
En nuestra sociedad nos encontramos con personas que esta pendientes de los bienes
posicionales y aseguran que su felicidad depende de ello, son capaces de sacrificar
sus horas de calidad y relacionamiento con las personas que lo rodean, con tal de
conseguirlos. Detrás de esto se encuentra el consumismo y el marketing, que nos
hacen creer que siempre estamos atrasados con todo lo que poseemos, y nos hacen
querer lo nuevo. Por ejemplo, cuando ahorramos para comprar un celular nuevo, nos
esforzamos en conseguirlo y una vez que lo tenemos nos sentimos satisfechos y
felices. Pero luego de unas semanas vemos la propaganda del modelo más nuevo
con nuevas características y vemos que la gente a nuestro alrededor comienza a
obtenerlo, entonces volvemos a sentir que nos falta algo, volvemos a sentirnos
insatisfechos y comenzamos de nuevo la lucha por conseguirlo.
Lo importante para ser felices realmente seria enfocarnos en nuestras relaciones con
quienes nos rodean, en crecer como personas e invertir nuestro tiempo en cosas que
valen la pena, bienes intangibles. Porque un dia podemos ser millonarios y al dia
siguiente perderlo todo, y ¿qué nos quedaría si no invertimos tiempo en nuestras
relaciones y en ser mejores?. Debemos aprender a priorizar lo que importa
realmente y que verdaderamente es una necesidad, no confundirla con consumismo
o simples caprichos.