Los ganados más importantes en número a nivel mundial son los relacionados
con la ganadería bovina, la ovina y la porcina. Sin embargo, en algunas regiones
del planeta otros tipos de ganado tienen mayor importancia, como el caprino y el
equino, como así también la cunicultura, la avicultura y la apicultura.
Es muy común que las tierras dedicadas a la actividad ganadera en las zonas
tropicales, principalmente aquéllas ubicadas en laderas, presenten algún tipo de
degradación. Las formas de degradación más frecuentes son: compactación del
suelo, caminos del ganado erosionados y presencia de terracetas, erosión
(superficial y por deslizamientos de masa), contaminación del agua por heces y
otros residuos de los establos, infestación con malezas específicas, entre otras.
Con poco forraje disponible, el ganado necesita caminar más para buscar el
alimento, pisoteando el suelo y las plantas, destruyendo aún más las partes
tiernas de estas, lo que dificultará el proceso de rebrote del pasto cuando lleguen .
Ganadería bovina:
La ganadería ovina, está integrada por rebaños de ovejas de las cuales, el hombre
aprovecha la carne, la leche, y la lana usadas en artesanía de tipo textil. La
ganadería ovina se localiza en las zonas áridas de Falcón, Zulia, Lara, Mérida y
Trujillo.
De acuerdo con ambos tipos de ganadería (caprina y ovina) la producción de
carne es casi toda para el consumo local, y se envía solo una exigua porción al
mercado nacional.
Ganadería intensiva
Entre sus ventajas se destaca una elevada productividad, que tiene como
contraparte la gran contaminación que genera.
Ganadería extensiva
Ganadería trashumante
Desde el siglo XII existe en España una ley que protege unos
125.000 kilómetros de caminos ganaderos, que equivalen a unas
400.000 hectáreas. Estos caminos permiten el movimiento de los rebaños por todo
el país en régimen de trashumancia.