El Mobbing, según Brodsky (1976), son intentos repetidos y persistentes por parte de una
persona de atormentar, agotar, frustrar o lograr una reacción de otra persona; es un trato que
se caracteriza por la provocación persistente, la presión, el enfrentamiento, la intimidación
u otros modos de comportamiento que causan incomodidad a otra persona. Es decir es el
acoso u hostigamiento laboral, sin embargo, el psicólogo alemán Heinz Leymann descubrió
este fenómeno en los años ochenta y lo describió como “una comunicación hostil dirigida
de modo sistemático por una o más personas hacia otra persona”, no obstante también
menciona que propone mantener el termino denominado “bullying” para aquellas
agresiones, hostigamientos sociales entre niños y adolescentes en la escuela, pero que
reserva el término Mobbing para la agresión u hostigamiento social dentro de la conducta
adulta.
Por otra parte Leymann (1990), propuso otra definición en el marco de un Congreso de
Higiene y Seguridad en el Trabajo: “El mobbing o terror psicológico en el ámbito laboral
consiste en la comunicación hostil y sin ética, dirigida de manera sistemática por uno o
varios individuos contra otro, que es así arrastrado a una posición de indefensión y
desamparo y activamente mantenido en ella…”
Sin embargo, en cualquier caso la mayoría de las definiciones sobre acoso laboral
comparten tres elementos, Vidal (2006):
Los elementos que identifican el fenómeno del mobbing según Artazcoz (2003) son:
Piñuel y Zavala (2003) mencionan que las causas establecidas más frecuentes del mobbing
son: la envidia y los celos que sienten los acosadores. La victima suele ser envidiada por
poseer alguna cualidad o rasgo que los hace destacar del resto del grupo; por ejemplo,
capacidad profesional superior, facilidad para despertar aceptación o aprecio en sus
compañeros, subordinados, jefes, clientes, evaluaciones positivas o felicitaciones por su
trabajo, entre otros.
De acuerdo con las observaciones reportadas por Hogg y Vaughan (1995), algunas
características del comportamiento organizacional favorecen el surgimiento del mobbing y
deben tomarse en cuenta en los modelos para la evaluación del fenómeno:
Sobrecarga de tareas
Ausencia de tareas relevantes
Burocratización
Rigidez organizativa
Desorganizaciones internas
Estilos de dirección autoritarios
Fomento de la competitividad interpersonal como valor cultural
Promoción inadecuada a posiciones de dirección de personas que han
alcanzado un nivel de incompetencia o que presentan rasgos
psicopatológicos
Falta de formación en management y liderazgo
Fomento del clima de inseguridad personal y laboral
Desde el punto de vista organizacional, Leymann (1997) establece cuatro etapas típicas en
el desarrollo del acoso moral que describen el surgimiento y la evolución de la mayoría de
los procesos de acoso:
Referencias