Hace unos días, el Congreso peruano comenzó el debate sobre el proyecto de ley Nro 3839-
2014-IC que plantea la despenalización del aborto en caso de violación sexual, inseminación
artificial o transferencia de óvulos no consentida, presentado por organizaciones feministas
con un respaldo de 80.000 firmas de la ciudadanía, número de adhesiones superior al mínimo
establecido por la Ley de Derechos de Participación y Control Ciudadanos.
Actualmente, en el país, el aborto es legal solo en los casos en los que la vida de la mujer
embarazada corre peligro. La norma que lo sustenta logró contar con una guía de atención
para atención de aborto terapéutico en servicios de salud, tras nueve décadas de demandas de
mujeres y de organizaciones, y frente a las dificultades presentadas por los vacíos al momento
de la práctica médica.
La actual coyuntura abrió la posibilidad de debatir una vez más sobre la despenalización del
aborto en diferentes espacios, no solamente con el Estado sino también con diferentes actores
de la sociedad civil. El presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso
de la República anunció que invitará a especialistas, representantes de los colegios Médico del
Perú y de Abogados de Lima, de los ministerios de Salud y de Justicia, y representantes de
organizaciones para que vayan exponiendo sus posiciones frente al tema a los representantes
de la Comisión.
En América Latina y el Caribe (ALyC) se producen alrededor de 4.4 millones de abortos, de los
cuales el 95% son inseguros y muchas mujeres se auto inducen el aborto o acuden a
proveedores que aplican técnicas inseguras o que no están adecuadamente capacitados. En los
países de ALyC el aborto está penalizado en la mayoría de casos y en siete países de la región
está totalmente prohibido (Instituto Guttmacher, 2008).
En el caso de Perú, el 8,4% de mujeres alguna vez unidas refiere haber sufrido violencia
sexual. Si bien se reconocen subregistros, según cifras del Ministerio Público (2013) en
promedio se registran 49 denuncias diarias de violación sexual. Más del 90% de las víctimas de
delitos contra la libertad sexual son mujeres y las edades más vulnerables en casos de
violación sexual están entre 14 y 17 años de edad (PNCVHM 2009-2015). A estos datos se
suman que 90 de cada 100 embarazos de niñas son consecuencia de actos incestuosos, y 34 de
cada 100 adolescentes embarazadas como consecuencia de una violación sexual, se
suicidaron.
El hecho que el Estado, a través de la legislación, obligue a una mujer a continuar con un
embarazo producto de una violación sexual implica que se continúe la violencia sobre dicha
mujer, esta vez a cargo del Estado.
Es necesario que los gobiernos implementen medidas efectivas para evitar que más mujeres
sigan sufriendo las consecuencias de la penalización del aborto y entiendan que la penalización
no reduce el número de abortos, lo que logra es el aumento de abortos clandestinos e
inseguros con alta morbilidad y mortalidad materna y, que la maternidad no es un destino
obligatorio para las mujeres. En 2013 los países de ALyC suscribieron el Consenso de
Montevideo en el que se comprometieron a tomar medidas para prevenir y evitar el aborto
inseguro.
EL ABORTO
Protestas por parte de la agrupación conservadora Con mis hijos no te metascontra los
intentos de legalizar el aborto en el Perú.
Autoaborto
Artículo 114.- La mujer que causa su aborto, o consiente que otro le practique, será reprimida con
pena privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de
cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.
Aborto consentido
Artículo 115.- El que causa el aborto con el consentimiento de la gestante, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
Si sobreviene la muerte de la mujer y el agente pudo prever este resultado, la pena será no menor
de dos ni mayor de cinco años.
Aborto preterintencional
Artículo 118.- El que, con violencia, ocasiona un aborto, sin haber tenido el propósito de causarlo,
siendo notorio o constándole el embarazo, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
dos años, o con prestación de servicio comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.
Aborto terapéutico
Artículo 119.- No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer
embarazada o de su representante legal, si lo tuviere, cuando es el único medio para salvar la vida
de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente.