1. Deficiencia plaquetaria
2. Deficiencia de protrombina
3. Deficiencia de fibrinógeno
4. Deficiencia de proteínas especificas (HEMOFILIA)
5. Aumento de la fragilidad capilar
Causas:
Quimioterapia. Algunos tipos de quimioterapia y otros medicamentos dañan la médula
ósea. Esto disminuye la producción de plaquetas. En general, la trombocitopenia causada
por la quimioterapia es temporal. En raras ocasiones, la quimioterapia puede dañar
permanentemente algunas células de la médula ósea que producen las plaquetas.
Determinados tipos de cáncer. Las células cancerosas, como las células de leucemia o
linfoma, desplazan a las células normales de la médula ósea.
Signos y síntomas
Hematomas inesperados
Pequeñas manchas de color púrpura o rojas bajo la piel.
Sangrado de la nariz o las encías
En las mujeres, períodos menstruales más abundantes que lo habitual
Movimientos intestinales con sangre o de color negro
Orina de color roja o rosa
Vómitos con sangre
Dolores de cabeza intensos
Mareos
Dolor en las articulaciones o los músculos
Mayor debilidad
1. Purpura
La púrpura se define como una coloración de la piel y de las membranas mucosas debida
a la extravasación espontánea de sangre y es un signo más que una enfermedad, también
se le conoce como enfermedad de Werlhof o púrpura trombocitopénica, púrpura
hemorrágica, púrpura ideopática. Se puede clasificarñ
1.- Púrpura no trombocitopénica. Como el nombre lo indica, este tipo no está mediado
por cambios en las plaquetas, sino por alteraciones en los capilares, que presentan un
aumento de la permeabilidad, las lesiones en boca son las mismas que en la púrpura
trombocitopénica.
2.- Púrpura trombocitopénica. Existe una reducción anormal del número de plaquetas
circulantes, se reconocen dos formas básicas:
a) Primaria o idiopatica: Etiología desconocida, mecanismo de auto inmunidad, el
paciente elabora una globulina antiplaquetas.
Esta se manifiesta de 2 formas: aguda y crónica. La PTI aguda se presenta con mas
frecuencia en niños, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Se caracteriza por un inicio
súbito con trombocitopenia, que da lugar a hematomas, hemorragias y petequias, pocos
días o semanas después de una enfermedad vírica. Remite en general sin dejar secuelas.
La PTI crónica es más frecuente en adultos y su inicio puede ser súbito o insidioso.
Es 3 veces más común en mujeres que en hombres y su etiología es desconocida, pero el
mecanismo patogénico es una destrucción periférica de las plaquetas. La clínica deriva
del déficit plaquetario por lo que consiste en hematomas y hemorragias de gravedad
variable, así como petequias y equimosis.
Manifestaciones orales:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Manejo Odontológico:
DEFICIENCIAS DE PROTROMBINA
La deficiencia de factor II (también llamado protrombina) es un trastorno hemorrágico
hereditario provocado por un problema con el factor II. Ya sea por que el cuerpo produzca
menos protrombina de la que debiera o debido a que la protrombina no funciona
adecuadamente, la reacción de coagulación se interrumpe prematuramente y el coágulo
sanguíneo no se forma.
La deficiencia de factor II es un trastorno autosómico recesivo, lo cual quiere decir que
ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso a fin de transmitirlo a sus hijos.
También implica que el trastorno afecta tanto a varones como a mujeres.
Puede presentarse en una etapa posterior de la vida, como resultado de enfermedad
hepática, deficiencia de vitamina K o consumo de ciertos fármacos como el Coumadin,
medicamento anticoagulante. La deficiencia de factor II adquirida es más común que la
deficiencia heredada
Síntomas:
Hemorragias nasales (epistaxis)
Propensión a los moretones
Periodos menstruales abundantes o prolongados (menorragia)
Hemorragias articulares (hemartrosis)
Hemorragias musculares
Hemorragias en la boca, particularmente después de cirugías o extracciones
dentales
Hemorragia en vísceras (hemorragia gastrointestinal)
Hemorragia del muñón del cordón umbilical al nacer
Hemorragias anormales durante o después de lesiones, cirugías o parto
Hemorragias en el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal)
Sangre en la orina (hematuria)
Diagnostico:
Se diagnostica mediante diversas pruebas sanguíneas.
Tratamiento:
Hay dos tratamientos disponibles para la deficiencia de factor II. Ambos se fabrican a
partir de plasma humano.
Concentrado de complejo de protrombina (CCP)
Plasma fresco congelado (PFC)
Los periodos menstruales abundantes en mujeres con deficiencia de factor II pueden
controlarse con anticonceptivos hormonales (pastillas para el control de la natalidad) o
fármacos antifibrinolíticos
DEFICIENCIA DE FIBRINÓGENO
Hipofibrinogenemia
Los síntomas son similares a los observados en la afibrinogenemia. Como regla general,
entre menos concentración de factor I haya en la sangre de una persona, mayor será la
frecuencia y/o gravedad de los síntomas.
Disfibrinogenemia
Los síntomas dependen de la manera en la que esté funcionando el fibrinógeno (que se
encuentra presente en concentraciones normales). Algunas personas no presentan ningún
síntoma. Otras personas padecen hemorragias (similares a las observadas en casos de
afibrinogenemia) y otras muestran signos de trombosis (coágulos anormales en los vasos
sanguíneos) en vez de hemorragias.
Hipodisfibrinogenemia
Los síntomas varían y dependen de la cantidad de fibrinógeno producida y de la manera
en la que esté funcionando
Diagnostico:
La deficiencia de factor I se diagnostica mediante diversas pruebas sanguíneas, entre ellas
una prueba específica que mide la cantidad de fibrinógeno en la sangre. No obstante, bajas
concentraciones de fibrinógeno o su función anormal podrían ser señales de otras
enfermedades, como trastornos hepáticos o renales, que deberían descartarse antes de
diagnosticarse un trastorno hemorrágico.
Tratamiento:
Hay tres tratamientos disponibles para la deficiencia de factor I. Todos se fabrican a partir
de plasma humano.
Concentrado de fibrinógeno
Crioprecipitado
Plasma fresco congelado (PFC)
Hemofilia B
También llamada enfermedad de Christmas, es una coagulopatia congénita secundaria a
una anomalía cuantitativa o cualitativa del factor IX de la coagulación. Al igual que en la
hemofilia A el gen que codifica al factor IX se encuentra en el cromosoma X, lo que la
convierte en una enfermedad ligada al sexo.
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones de la enfermedad de Christmas son idénticas a las de la hemofilia A,
con los mismos problemas musculoesqueleticos y las mismas complicaciones derivadas
del tratamiento crónico con trasfusiones. La gravedad del cuadro hemorrágico esta
relacionada con la actividad funcional del factor IX circulante, por lo que los criterios de
clasificación de la enfermedad son los referidos para la hemofilia A
Diagnostico
El diagnóstico del déficit del factor IX es muy evidente. El tiempo de tromboplastina
parcial esta prolongado, el tiempo de protrombina y el tiempo de sangría son normales, y
los análisis de factores específicos confirman el diagnostico.
Manifestaciones orales
Se correlacionan con las de la hemofilia A
Tratamiento
Es similar al de la hemofilia A. En este caso los productos que se han de utilizar son los
concentrados plasmáticos, previamente sometidos a inactivación vírica, de complejo
protrombinico (mezcla de factores II, VII, IX y X) o concentrados específicos de factor
IX. El uso de 25-50 U sobre kg de factor IX suele ser suficiente para alcanzar una buena
hemostasia, se aconsejan perfusiones del preparado cada 12-24 horas
Manejo Odontológico
Es importante que el odontólogo conozca la enfermedad y sus complicaciones
además deben ser capaz de explicar al paciente como un buen cuidado dental
minimiza el riesgo de intervención
El tratamiento dental debe ir dirigido a la prevención comenzando por la
educación al paciente. Una buena higiene oral ayuda a reducir la hemorragia
gingival.
El uso de fluoruros, sellantes de fisuras, consejos en la dieta para restringir el
consumo de azúcar y una inspección dental regular son medidas importantes.
En caso de que haya que realizarse tratamientos invasivos debe considerarse la
estabilidad y el control de la enfermedad, consultar con el hematólogo.
Para prevenir los hematomas en la realización de una radiografía dental o por el
uso de aspiradores, se puede colocar espuma en la punta de la goma o una gasa en
los instrumentos.
La mayor parte de los tratamientos conservadores se pueden realizar sin
reposición del factor aunque se recomienda el uso del dique de goma para prevenir
lesiones de los tejidos blandos.
Los dientes primarios deben ser extraídos en cuanto comiencen a moverse.
Cuando la radiografía revela solo unión al tejido blando, hay que plantear un
programa de higiene, dos días antes de la extracción. La hemorragia inicial, se
puede controlar con presión o medidas hemostáticas, como trombina o colágeno
fibrilar. La cirugía oral en pacientes con hemofilia requiere un manejo especial en
colaboración con el hematólogo
La cirugía oral menor de los casos no complicados y que tengan niveles estables
del factor ausente, puede ser realizada por el dentista o cirujano oral con la ayuda
y asistencia del hematólogo. Las cirugías mayores en pacientes que tengan
inhibidores contra el factor VIII deben ser realizadas en un centro hospitalario.
Además, hay que realizar estudios complementarios de la coagulación.
Administración de desmopresina en perfusión intravenosa continua de una
solución isotónica de 50 ml durante 5min. Como medida profiláctica para la
cirugía oral ofrece buenos resultados reduciendo las complicaciones
posoperatorias.
La aplicación de enjuagues de ácido tranexamico, son de gran utilidad ya que estos
inhiben la fibrinólisis, se recomienda dosis de 10 ml por 2 minutos, 4 veces al día
durante una semana. Entre otros agentes tópicos que también están disponibles
para el control del sangrado se encuentran la esponja de gelatina, el óxido de
celulosa, los tapones de fibrina o trombina y el colágeno. No se debe prescribir
analgésicos que contengan aspirina
BIBLIOGRAFIA
Quintero, P y cols. (2004), ¨Hemostasia y tratamiento odontológico´´, revista Scielo,
Avances en Odontoestomatologia, volumen 20, numero 5.