Anda di halaman 1dari 3

- PREVENCIÓN:

Al igual que muchas complicaciones, el edema pulmonar es más fácil de


prevenir que de tratar. Para reconocerlo en sus etapas tempranas, la
enfermera debe auscultar lo campos pulmonares y los sonidos
cardiacos, medir la distensión venosa de la yugular y valorar el grado de
edema periférico y la gravedad de la falta de aliento. Los primeros
indicios de que se está desarrollando edema pulmonar incluyen una tos
seca y rasposa, fatiga aumento de peso, desarrollo o empeoramiento del
edema y reducción de la tolerancia a la actividad.
Es posible corregir este trastorno en sus etapas tempranas por medio de
medidas como colocar al paciente en posición erguida con los pies y las
piernas colgando y eliminar el esfuerzo excesivo de y la tensión
emocional para reducir la carga del ventrículo izquierdo. También es
necesario volver a examinar al régimen terapéutico y confirmar que el
paciente lo comprende y sigue. La estrategia de largo alcance para
prevenir el edema pulmonar debe dirigirse a identificar sus factores
precipitantes.

- TRATAMIENTO MÉDICO:

El tratamiento médico del paciente con edema pulmonar agudo se dirige


a mejorar la capacidad de bombeo del ventrículo izquierdo y a mejorar el
intercambio respiratorio. Estos objetivos se logran mediante una
combinación de tratamiento con oxígeno y medicamentos y apoyo de
profesionales de enfermería.

FARMACOTERAPIA:
Se prescriben varios tratamientos y medicamentos para el edema
pulmonar, entre los que cuentan: oxígeno, morfina, diuréticos y varios
medicamentos intravenosos.

 OXIGENOTERAPIA:
El oxígeno se administra en una concentración adecuada para
aliviar la hipoxia y la disnea. Por lo general se utiliza al inicio de
una mascarilla facial o mascarilla sin reinhalación. Si la
insuficiencia respiratoria es grave o persiste a pesar de un
tratamiento óptimo, se requiere intubación endotraqueal y
ventilación mecánica. El uso de presión positiva al final de la
espiración es eficaz para reducir el retorno venoso, lo que
disminuye el movimiento de líquido hacia el exterior de los
capilares pulmonares y mejora la oxigenación. La oxigenación se
vigila con un oxímetro de pulso y gasometría arterial.

 MORFINA:
La morfina se administra por vía intravenosa en dosis pequeñas
(2 a 5 mg) para reducir la resistencia periférica y el retorno
venoso de modo que la sangre pueda redistribuirse de la
circulación pulmonar a otras partes del cuerpo. Esa acción
disminuye la presión en los capilares pulmonares y la filtración de
líquido al tejido pulmonar. El efecto de la morfina de reducir la
ansiedad también es beneficioso.

 DIURÉTICOS:
Los diuréticos favorecen la excreción de sodio y agua por medio
de los riñones. La furosemida (Lasix), por ejemplo se administra
por vía intravenosa para producir un efecto diurético rápido. La
furosemida también provoca vasodilatación y acumulación de
sangre en los vasos sanguíneos periféricos, lo que reduce la
cantidad de sangre que regresa al corazón, incluso antes del
efecto diurético. Algunos médicos indican bumetanida (Bumex) y
metolazona (Mykrox, Zaroxolyn) en lugar de furosemida.

 DOBUTAMIDA:
La dobutamida es un medicamento intravenoso que se administra
a las personas con disfunción considerable del ventrículo
izquierdo. Al ser una catecolamina, la dobutamida estimula los
receptores adrenérgicos beta. Su principal acción es incrementar
la contractibilidad cardiaca. Sin embargo, en cantidades más
altas, también incrementa la frecuencia cardiaca y la incidencia de
latidos ectópicos y taquiarritmias. Debido a que también
incrementa la conducción AV, es necesario tener cuidado en
pacientes que presentan fibrilación auricular subyacente. Puede
estar indicado un medicamento que proteja el nodo AV, como los
digitálicos, los bloqueadores beta o los bloqueadores de los
canales de calcio, antes de iniciarse el tratamiento con
Dobutamida para prevenir el incremento de la frecuencia de la
respuesta ventricular.

 MILRINONA:
Es un inhibidor de la fosfodiesterasa que retrasa la liberación de
calcio de los reservorios intracelulares e impide la captación del
calcio extracelular por parte de las células. Esto favorece
vasodilatación, reduciendo la precarga y poscarga, lo que
disminuye la carga de trabajo del corazón. La milrinona se
administra por vía intravenosa, por lo general a personas que no
han respondido a otros tratamientos. No suele usarse para tratar
a individuos con insuficiencia renal. Sus principales efectos
secundarios con hipotensión (por lo general asintomática),
disfunción gastrointestinal, aumento de las arritmias ventriculares
y reducción del recuento plaquetario.

Anda mungkin juga menyukai