Todos tenemos una idea de lo que es la evidencia con tal de que no tengamos que
explicar qué es y en qué consiste. Por ello se parte de la definición del concepto tal
como se entiende normalmente, a partir del cual se inicia la crítica de su contenido
y la evolución de su concepto a lo largo de la historia del pensamiento
Afirmamos u opinamos la mayoría de las veces sin tener en cuenta cuáles son
los fundamentos cognitivos sobre los cuales sustentamos
dicha certeza u opinión y su afirmación; y mucho menos las conexiones que
tales conocimientos tienen con la intuición correspondiente. No siempre
estamos seguros de cuándo tenemos evidencia.