PRESENTACIÓN Y CONTEXTUALIZACIÓN
La Psicopatología se centra en el estudio científico de la conducta anormal, tanto en los aspectos descriptivos (descripción clínica, clasificación,
diagnóstico, etc.) como en los etiológicos (factores causales, teorías y modelos etiológicos, etc.), y tanto en las personas adultas como en niños
y adolescentes. Es decir, se ocupa tanto de describir la conducta desadaptada y los procesos psicopatológicos implicados como de la
explicación de la misma. La estructura de la asignatura se organiza en torno a los diferentes trastornos mentales, tanto en lo que concierne a sus
características clínicas como a los aspectos etiopatogénicos. Esta disciplina se estudia en el plan de estudios de la UNED, siendo una
asignatura obligatoria anual de 9 ECTS situada en el segundo curso del Grado de Psicología.
NOTA: La presente guía debe complementarse con los documentos que, en su caso, el equipo docente incluya en el aula virtual de la
asignatura (plataforma Alf) dirigidos a facilitar al alumno la preparación de la misma. Véase especialmente la información alojada en la
herramienta "Documentos".
Para una mejor asimilación de los conocimientos de esta asignatura es deseable que el alumno posea cierta formación en conocimientos
básicos de psicología, incluidos aspectos relacionados con procesos y funciones básicas (emoción, cognición, etc.), procesos del desarrollo
(psicología evolutiva), y psicobiológicos. El estudio de los trastornos de la personalidad requiere del conocimiento de la psicología de la
personalidad en sus aspectos estructurales, mientras que el estudio de la psicología de la personalidad que se ocupa de los procesos servirá de
ayuda para comprender mejor determinados procesos psicopatológicos. Las asignaturas de psicobiología servirán para entender las bases
biológicas de las psicopatologías. Las asignaturas de metodología permitirán comprender los diseños de investigación que utiliza la
psicopatología para conformar su campo de conocimiento. Y las asignaturas de psicología social, sociología y antropología ayudarán a entender
los diversos tipos de relaciones que guarda la psicopatología con las variables psicosociales (estrés psicosocial, epidemiología, variaciones
culturales, etc.). Finalmente, los conocimientos adquiridos en esta asignatura sobre los diferentes trastornos mentales son esenciales para otras
asignaturas de psicología clínica que se imparten en cursos posteriores, especialmente para las materias relacionadas con las terapias
psicológicas.
Para un mejor asimilación y seguimiento de los contenidos de la asignatura se recomienda tener suficiente formación en los conocimientos de
los procesos y funciones psicológicas básicas (emoción, motivación, atención, memoria, pensamiento, etc.), psicobiología, psicología del
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desarrollo, psicología del aprendizaje, psicología social y metodología de investigación en psicología.
EQUIPO DOCENTE
Nombre y Apellidos BONIFACIO SANDIN FERRERO
Correo Electrónico bsandin@psi.uned.es
Teléfono 91398-6254
Facultad FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Departamento PSIC.DE LA PERS.EVALUAC.Y TTO.PSICOLÓGI.
TUTORIZACIÓN Y SEGUIMIENTO
Los alumnos podrán utilizar los recursos virtuales de la asignatura a través de la web, mediante el uso de la plataforma aLF.
Para ser atendidos directamente por los profesores del Equipo Docente, a continuación se detallan sus números de teléfono y el horario de
atención. También se indica la dirección postal y electrónica, así como el número de fax.
EQUIPO DOCENTE
Correo-e: bsandin@psi.uned.es
Correo-e: pchorot@psi.uned.es
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D. Miguel Ángel Santed germán
Correo-e: msanted@psi.uned.es
Correo-e: rmvalien@psi.uned.es
Correo-e: jgarciaescalera@psi.uned.es
Correo-e: dpineda@psi.uned.es
Psicopatología
28040 MADRID
COMPETENCIAS GENERALES
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• Conocimiento, respeto y fomento de los valores fundamentales de las sociedades democráticas.
• Razonamiento crítico.
• Toma de decisiones.
• Que los estudiantes puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado como no especializado.
• Que los estudiantes hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un algo grado
de autonomía.
COMPETENCIAS ESPECÍFICAS
• Ser capaz de formular hipótesis contrastables de la adquisición y mantenimiento de los problemas a partir de la recogida de información y su
análisis.
• Ser capaz de organizar la información obtenida: Integrar resultados dentro de una formulación teórica y formular conclusiones.
• Ser capaz de interpretar los resultados obtenidos en investigaciones previas y poner en relación unos resultados con otros.
• Ser capaz de comparar los resulados obtenidos mediante distintos procedimientos d interpretar las causas de las diferencias.
RESULTADOS DE APRENDIZAJE
a) Relativos a Conocimientos:
Generales
Identificar los conceptos fundamentales de la asignatura en cada uno de sus ámbitos de estudio y aplicación.
Reconocer y asociar adecuadamente las distintas teorías y procedimientos utilizados en Psicopatología para el estudio de los trastornos
mentales.
Identificar y describir las distintas anomalías en los procesos psicológicos y los criterios definitorios de los trastornos mentales estudiados en la
asignatura.
Reconocer y explicar los factores genéticos, ambientales y evolutivos implicados en el desarrollo de los trastornos mentales descritos.
Específicos
Conocer las diferentes perspectivas y modelos de estudio de la psicopatología, así como los métodos utilizados en la consecución del
conocimiento psicopatológico.
Conocer las clasificaciones más relevantes de los trastornos mentales y, más específicamente, la clasificación y diagnóstico según el sistema
DSM-IV/DSM-IV-TR.
Identificar los trastornos asociados al neurodesarrollo (trastornos asociados a la infancia y adolescencia).Conocer la psicopatología desde el
marco del desarrollo evolutivo, profundizando en los trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia (autismo, retraso mental, trastorno por
Conocer la psicopatología de los trastornos emocionales (trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastorno obsesivo-
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Conocer la psicopatología del estrés, así como las características psicopatológicas de los trastornos somatomorfos y síntomas somáticos.
Conocer los trastornos relacionados con traumas y estresores, y los trastornos disociativos.
Conocere los trastornos asociados a las necesidades biológicas y las adicciones (trastornos sexuales, trastornos alimentarios,
Generales
Obtener información de forma autónoma y eficiente de los manuales diagnósticos en uso, de forma que permitan la descripción, identificación y
Planificar y desarrollar investigaciones que permitan el estudio de la problemática relacionada con la materia.
Específicas
Habilidad para identificar y recoger los datos clínicos relevantes, analizarlos e interpretarlos, de cara a posibilitar el diagnóstico psicopatológico.
Habilidad para manejar los criterios y árboles de decisión diagnóstica (diagnóstico y diagnóstico diferencial) del DSM-IV/DSM-IV-TR para realizar
diagnósticos psicopatológicos.
Saber hacer un uso adecuado del diagnóstico en las distintas situaciones clínicas, de modo que en ningún caso suponga efectos iatrogénicos
para el paciente/cliente.
Capacidad para plantear hipótesis coherentes de los distintos modelos psicopatológicos y utilización de estrategias de investigación adecuadas
c) Relativos a Actitudes:
Integrar un sentido de respeto y colaboración hacia los propios compañeros y los docentes, así como también en las tareas académicas propias
de la materia, reflejado mediante el comportamiento que manifieste el alumno a través de las diferentes vías de comunicación (foros, etc.) que
Desarrollar una visión crítica y global basada en el conocimiento amplio de los problemas sin conformarse con aproximaciones parciales a los
mismos.
Desarrollar un verdadero espíritu de ayuda y respeto hacia los demás y hacia futuros usuarios de la psicología clínica (ante el paciente/cliente,
Entender que el diagnóstico psicopatológico es sólo un instrumento de ayuda en la relación clínica. Existen muchas otros instrumentos que es
preciso conocer (habilidades comunicativas, empatía, manejo de la alianza terapéutica, etc.). La persona es algo más amplio que el diagnóstico
Saber valorar que el esfuerzo y la constancia en el estudio de la psicopatología es el camino hacia un resultado positivo en su formación
académica.
Mostrar un compromiso en la investigación, acorde con los principios éticos de la misma y dentro del rigor de la ciencia psicológica.
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CONTENIDOS
1. Contextualización
Constituye una parte general de la asignatura en la que se abordan conceptos básicos relacionados con cualquier tipo de trastorno o problema
psicopatológico. En esta parte se abordan los cuatro núcleos generales de la psicopatología, esto es, la formación histórica de la psicopatología
como disciplina científica, los criterios y modelos teóricos de la psicopatología (lo normal y lo psicopatológico, las teorías que lo explican, etc.), la
metodología de investigación que se utiliza en psicopatología, y finalmente la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales.
Como puede apreciarse, éstos son temas centrales a toda la psicopatología y constituyen el punto de partida de la asignatura. Nos permiten
conocer cómo ha venido evolucionando el concepto de lo que la sociedad y la ciencia han entendido como normal y anormal a través de la
historia hasta llegar al momento actual, caracterizado éste por múltiples criterios de anormalidad y diversos enfoques explicativos (modelos) de
la misma. Puede observarse en el Capítulo 2 del manual (Vol. 1) que no existe un criterio único de anormalidad, aunque sí hay algunos modelos
que confluyen en aceptaciones generalizadas para la psicopatología actual (p.ej., los criterios subjetivo y estadístico). Se trata de un capítulo de
especial interés y relevancia para el conocimiento de la disciplina. Todo gira en torno a la conceptuación de la propia psicopatología, paso
obligatorio para todo alumno que deba afrontar el estudio de tal asignatura. El conceptuar la psicopatología supone, en primer lugar, tener en
cuenta los diferentes criterios que se han empleado para definir lo que es normal y lo que no lo es, ya que esta disciplina se centra en el estudio
Los criterios de anormalidad se han empleado para perfilar concepciones teóricas sobre la psicopatología en forma de modelos. El capítulo
desarrolla tres grandes modelos de la psicopatología, el biológico, el conductual y el cognitivo. Es preciso estudiar la evolución de cada uno de
estos modelos, sus principios o postulados fundamentales, sus posibles críticas, y sus aplicaciones. También es importante entender el carácter
multidisciplinar que se impone en una disciplina como la psicopatología. Y es que muy frecuentemente, tanto en investigación como en clínica,
empleamos simultáneamente concepciones y postulados metodológicos procedentes de distintos modelos o perspectivas teóricas (ver, a este
Un tema importante viene dado por los métodos de investigación empleados por la psicopatología. La psicopatología ha avanzado en gran
medida gracias a la aplicación de los métodos experimentales. Indudablemente este tipo de aproximación metodológica es el más apropiado
para inferir relaciones causales entre los diversos eventos y los trastornos psicopatológicos. Estos métodos pueden aplicarse en investigaciones
de grupo o, en menor grado, mediante diseños de caso único. Realmente en psicopatología siempre ha tenido mayor relevancia la metodología
Los tipos de sujetos que se pueden emplear pueden ser muy diversos. Aparte de los sujetos animales, que con frecuencia se utilizan en los
laboratorios de psicopatología experimental, suelen utilizarse participantes humanos, tanto clínicos como no clínicos. En teoría los sujetos
clínicos deberían exhibir mayor grado de alteración psicopatológica, pero, en la práctica, esto no siempre es así, ya que son múltiples los
factores que pueden determinar la caracterización de un sujeto como clínico. Un sujeto es clínico cuando ha sido diagnosticado de algún tipo de
entidad psicopatológica (p.ej., depresión, esquizofrenia, trastorno de pánico, fobia social, etc.). Un problema importante es que a veces no existe
mucho acuerdo (fiabilidad) entre los diagnósticos que hacen unos profesionales y otros. Otro problema es que el acudir a un centro de salud
puede estar determinado por factores que sobrepasan los elementos propiamente clínicos (p.ej., por presiones familiares, tendencias a
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manifestar un rol de enfermo, etc.).
Cuando un sujeto no es clínico, puede ser conceptuado como sujeto subclínico o análogo clínico. Así por ejemplo, podemos intentar investigar
las diferencias sobre algún aspecto psicopatológico entre dos grupos de sujetos no clínicos, los que puntúan de forma elevada (p.ej., por encima
de la media) en un test de depresión y los que puntúan por debajo de la media. Los sujetos del primer grupo se denominan subclínicos o
análogos clínicos.
La metodología experimental en psicopatología es aquélla que aplica el método experimental en su sentido estricto (control de variables, etc.).
Cuando por alguna razón, aun moviéndonos sobre la base de una metodología de corte experimental, no es posible llevar a cabo esto, nos
encontramos ipso facto ante una metodología cuasi-experimental. Veamos un tipo de ejemplo común. Supongamos que deseamos investigar si
los esquizofrénicos procesan cierto tipo de información de forma diferente a las personas normales. Una investigación de este tipo suele implicar
una metodología experimental, ya que se establece en condiciones de laboratorio donde se controlan y manipulan las variables independientes
(p.ej., emisión de ciertos estímulos o tareas cognitivas) y se miden de la forma más objetivamente posible las variables dependientes (p.ej.,
tiempos de reacción, tipos de respuesta, etc.). Ahora bien, para llevar a cabo una investigación como esta es preciso separar previamente a los
sujetos esquizofrénicos de los normales (algo semejante podría hacerse, por ejemplo, con análogos clínicos, en lugar de hacerlo con sujetos
clínicos). Este extremo, es decir, la variable esquizofrenia, aun siendo una variable independiente no es una variable manipulada, sino
únicamente seleccionada, por lo cual se están violando los principios básicos de la experimentación. Por tanto, se trataría de un método cuasi-
experimental.
Estrictamente hablando, la metodología experimental se aplica en psicopatología únicamente en lo que se denomina "análogo experimental" o
experimento análogo. Aquí los sujetos no se seleccionan sino que se eligen al azar. Esta metodología es necesaria y de enorme interés, pero
también tiene sus propias limitaciones; sobre todo las limitaciones que vienen impuestas por la propia ética de la experimentación.
En muchos temas se abordan aspectos relativos a la clasificación y diagnóstico de los fenómenos psicopatológicos. De hecho sería impensable
hablar de la psicopatología sin algún sistema clasificatorio, bien de los procesos psicológicos alterados o bien de entidades nosológicas
categoriales. El Tema 4 tiene como finalidad el presentar de forma unitaria la problemática de la clasificación en psicopatología. Como puede
apreciarse a partir de la lectura de este capítulo, los trastornos mentales pueden clasificarse según metodologías y puntos de vista teóricos
diferentes. Generalmente, la adopción de una u otra estrategia (por ejemplo, categorial vs. dimensional) supone asumir postulados teóricos y
metodológicos diferenciales. Puede apreciarse que en la psicopatología actual se aplican tanto orientaciones categoriales (distribución de la
anormalidad en entidades nosológicas más o menos independientes y discretas) como dimensionales (distribución de la anormalidad en
dimensiones continuas), si bien predomina claramente la orientación categorial. Un ejemplo de clasificación categorial es el que se contempla en
el sistema DSM (trastornos mentales discretos). Un ejemplo de clasificación dimensional es la llevada a cabo por el grupo de H.J. Eysenck (p.ej.,
la neurosis, al igual que ocurre con la psicosis, es un continuo a través del cual se distribuyen las manifestaciones neuróticas, desde un mínimo -
bajo neuroticismo- hasta un máximo -alto neuroticismo). Las clasificaciones categoriales se han basado preferentemente en el empleo de
opciones de base clínica, aunque generalmente (p.ej., en el DSM-IV) se combinan con enfoques numéricos y constructos de deducción teórica.
Nótese que actualmente el DSM-IV (y el DSM-IV-TR), aunque utiliza una metodología categorial para clasificar los trastornos mentales (Eje I),
Las versiones del DSM-III (DSM-III, 1980; DSM-III-R, 1987) significaron un importante avance para el diagnostico y clasificación de los trastornos
mentales. Aparte de mejorarse sustancialmente la descripción de dichos trastornos, se ha incrementado notablemente la fiabilidad y validez de
los mismos; además, han permitido que por fin los psicopatólogos se pongan de acuerdo a la hora de denominar y categorizar los diferentes
cuadros clínicos. Con la publicación de su cuarta edición (DSM-IV, 1994) se ha maximizado tanto la validez de la taxonomía como la fiabilidad
de los diagnósticos.
La clasificación y diagnóstico de las operaciones científicas (i.e., taxonomía) es un aspecto de capital importancia en toda ciencia La clasificación
es la parte medular de cualquier disciplina; si los científicos no ordenaran y clasificaran los objetos o las experiencias, no podrían comunicarse
unos con otros y el conocimiento no progresaría. En contraste con otras ciencias más exactas (p.ej., la biología), la clasificación de la conducta o
los trastornos mentales suele ser algo controvertido (como lo es también el propio concepto de “normal” y “anormal”). Tal vez la mayor
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controversia, que aún continúa, en relación con la clasificación de las conductas anómalas concierne a la oposición entre los métodos
2. Objetivos
Como indicamos arriba, esta primera parte se centra en una serie de aspectos generales comunes a toda la psicopatología, aspectos que
afectan al concepto mismo de psicopatología, a la metodología de investigación que se emplea en esta disciplina, y a la forma en que ordenan
y/o clasifican los trastornos. Partiendo, pues, de esta idea general, mediante la Parte I del temario se pretenden los siguientes objetivos:
·Conocer los criterios que se utilizan en psicopatología para diferenciar entre la conducta normal y la conducta anormal
·Comprender que no sólo no existe un criterio único que en sí mismo sea suficiente para definir la conducta anormal, sino que los criterios
·Conocer los tres grandes modelos teóricos explicativos de la conducta anormal, esto es, los modelos conductual, biológico y cognitivo. Saber
·Conocer y saber diferenciar entre los tres niveles básicos en que se agrupan los diferentes métodos de investigación en psicopatología: niveles
·Ser capaz de identificar métodos concretos de investigación psicopatológica en relación con cada uno de estos tres niveles generales.
·Saber distinguir entre las principales ventajas y desventajas de los diferentes métodos o procedimientos de investigación, según que sean de
·Conocer los principales sistemas de clasificación de los trastornos mentales y sus posibles correspondencias.
·Ser capaz de diferenciar entre los sistemas categoriales y los sistemas dimensionales.
·Entender y conocer la fiabilidad y validez de los sistemas de diagnóstico de los trastornos mentales.
Deben estudiarse únicamente tres capítulos de esta parte de la asignatura (ya que el Capítulo 1 no es obligatorio). Debe prestarse atención
especial a los diferentes criterios y a los tres grandes modelos explicativos de la psicopatología (Capítulo 2). Es preciso estudiar la evolución de
cada uno de estos modelos, sus principios o postulados fundamentales, sus posibles críticas, y sus aplicaciones. También es importante
entender el carácter multidisciplinar que se impone en una disciplina como la psicopatología. Y es que, muy frecuentemente, tanto en
investigación como en clínica, empleamos simultáneamente concepciones y postulados metodológicos procedentes de distintos modelos o
perspectivas teóricas (ver, a este respecto, el epígrafe sobre modelos y realidad clínica).
En el Capítulo 3 el alumno deberá prestar especial atención a la diferenciación de conceptos como clínico vs. análogo clínico,
experimental vs. cuasi-experimental, diseño de caso único vs. estudio de casos, etc. Tampoco deberán confundirse los conceptos de análogo
El estudio sobre la clasificación y diagnóstico en psicopatología implica conocer diversos tipos de enfoques y procedimientos que se han
venido utilizando para clasificar la conducta anormal. Aunque es preciso conocer los aspectos generales de estos enfoques, y de sus principales
sistemas de clasificación/diagnóstico (DSM, CIE, etc.), el alumno debe prestar atención especial a todo lo que concierne al DSM (i.e.,
clasificación de la American Psychiatric Association; APA) y particularmente a su última versión (i.e., DSM-IV/DSM-IV-TR), ya que este sistema
de clasificación/diagnóstico es el que se utiliza como norma en la presente disciplina de psicopatología (véanse los diferentes capítulos o temas
de la asignatura). Aunque actualmente existe una versión de texto revisado (DSM-IV-TR; APA, 2000), no existen diferencias sustanciales entre
esta revisión y el DSM-IV (APA, 1994) en lo que concierne a la clasificación y los criterios de diagnóstico, por lo que, a no ser que se especifique
explícitamente otra cosa, utilizaremos ambas denominaciones de forma equivalente para referirnos a los criterios de la APA (DSM-IV/DSM-IV-
TR) sobre la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales (véase el Anexo I).
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4. Actividades complementarias
Para una presentación más extensa sobre los diseños experimentales y diseños de N = 1 en psicopatología y psicología clínica, aconsejamos
Los diseños de caso único (N = 1) han gozado de gran prestigio y aplicación por su empleo en terapia de conducta. Significó una alternativa
"experimental" a los métodos de tratamiento tradicionales. En Psicopatología se ha utilizado de forma particular para investigar ciertos trastornos
como el autismo y las conductas desadaptativas de la infancia. Puesto que en los diseños de caso único el sujeto suele ser un caso clínico, por
El alumno que desee un mayor conocimiento del sistema de clasificación/diagnóstico actual que se sigue en la asignatura puede
consultar el propio manual de diagnóstico (DSM-IV-TR), así como también la última revisión del DSM (i.e., el DSM-5):
• American Psychological Association (APA) (2000). Diagnostic and statistical manual of mental disorders—Revised Text (DSM-IV-TR).
• American Psychological Association (APA) (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders—Fifth revision (DSM-5). Washington,
DC: APA.
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik.
• Sandín, B. (2013). DSM-5: ¿Cambio de paradigma en la clasificación de los trastornos mentales? Revista de Psicopatología y Psicología
1. Contextualización
La infancia y la adolescencia constituyen una etapa del desarrollo con significación propia desde el punto de vista psicopatológico. Durante la
etapa infantojuvenil se inician muchos trastornos psicopatológicos que pueden repercutir en los diferentes ámbitos (biológico, psicológico, social,
etc.) del propio desarrollo de niño, pudiendo también mantenerse o evolucionar hacia otras alteraciones en la edad adulta, constituyéndose así
en un importante factor de vulnerabilidad psicopatológica. El estudio de los problemas psicopatológicos referidos a estas etapas tempranas nos
permiten, por otra parte, (1) examinar los diferentes trastornos a la luz de los nuevos desarrollos y habilidades del niño (p.ej., la fobia social suele
aparecer durante la adolescencia, asociada al desarrollo e inmersión social que se da durante este periodo), (2) entender lo que es un trastorno
y lo que constituye un fenómeno evolutivo normal asociado al desarrollo del niño (p.ej., ciertos miedos pueden ser normales a edades
tempranas), y (3) identificar y prevenir la influencia de un trastorno determinado sobre el desarrollo normal del niño (p.ej., el autismo puede influir
Por tanto, la particular vulnerabilidad general de estas edades se torna más relevante debido a sus implicaciones sobre el ritmo normal del
proceso evolutivo del niño y adolescente. Se considera que la infancia y la adolescencia son particularmente importantes porque es cuando
tienen lugar desarrollos críticos en las áreas personal (p.ej., sus propias capacidades psicológicas y motoras), cognitiva, emocional y social.
Puesto que estos cambios suelen seguir un patrón (el niño desarrolla una habilidad antes de adquirir la siguiente), cualquier alteración en el
aprendizaje de las habilidades primarias trastocará el desarrollo de otras posteriores. Por ejemplo, un niño con trastorno de ansiedad de
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separación puede tener dificultades para su desarrollo social, que a su vez dificulte el establecimiento de relaciones interpersonales con los
El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH), por sus características clínicas y desde un enfoque dimensional, suele incluirse, junto
a los trastornos del comportamiento perturbador (trastorno disocial [trastorno de la conducta], y trastorno negativista desafiante), en el grupo
genérico de los llamados “trastornos externalizantes”. Los trastornos externalizantes guardan muchos aspectos en común, hasta el punto de que
la comorbilidad entre el TDAH y los trastornos del comportamiento perturbador oscila entre el 40% y el 70%. El TDAH es la alteración más
estudiada y más problemática de la psicopatología infantil. En torno a este concepto han existido diversas denominaciones (p.ej., disfunción
cerebral mínima, síndrome “hiperquinético”, o hiperactividad infantil). Actualmente este trastorno está considerado como una de las alteraciones
El autismo infantil es el principal de un conjunto de trastornos (trastornos del espectro del autismo) que se caracterizan por una perturbación
grave y generalizada de varias áreas del desarrollo (como las relativas a las habilidades para la interacción y comunicación) o la presencia de
comportamientos, intereses o actividades estereotipados. Estos trastornos suelen aparecer durante los primeros años de vida y tienden a
asociarse a algún grado de retraso mental. A veces ocurren asociados a enfermedades médicas (p.ej., anomalías cromosómicas, infecciones
congénitas). Aunque en el pasado a veces se describieron con términos como “trastornos psicóticos” o “esquizofrenia infantil”, los trastornos
generalizados del desarrollo son diferentes de la esquizofrenia, aunque un individuo con un trastorno generalizado del desarrollo puede, en
algunas ocasiones, desarrollar posteriormente esquizofrenia (APA, 2000). Últimamente se ha puesto de moda hablar de “trastornos del espectro
autista”, entre los que se incluyen, aparte del propio trastorno autista, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, y el síndrome de
Asperger. Con la excepción del trastorno autista, cuya prevalencia es de 5 casos por cada 10.000 individuos, sobre los restantes trastornos no
existen datos epidemiológicos, limitándose su frecuencia a casos aislados (APA, 2000). Las causas centrales de estos trastornos suelen ser de
origen neurológico, y pueden estar o no asociadas a problemas genéticos (p.ej., el síndrome de Rett parece asociarse a un trastorno genético
relacionado con el cromosoma X), aunque lo más probable es que existan múltiples causas.
Al igual que ocurre con los trastornos de personalidad, y en contraste con el resto de los trastornos mentales (trastornos clínicos), el retraso
mental se codifica en el Eje II. El retraso mental se diagnostica mediante el DSM-IV-TR a partir de la existencia de una capacidad intelectual por
debajo del promedio (es decir, a partir de un CI de aproximadamente 70 o inferior), con una edad de inicio anterior a los 18 años, y un déficit o
2. Objetivos
Objetivos comunes:
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los trastornos o tipo
de trastorno que se abordan en este tema (trastornos del espectro autista, retraso mental, TDAH).
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
·Ser capaz de diferenciar entre el trastorno autista, el síndrome de Rett, el síndrome de Asperger, y el trastorno desintegrativo infantil.
·Conocer la clasificación de la discapacidad intelectual (retraso mental) según la Sociedad Americana sobre el Retraso Mental (AAMR).
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3. Sugerencias generales para el estudio
El trastorno autista (también denominado autismo infantil o síndrome de Kanner) se caracteriza por presentar un desarrollo
marcadamente anormal o deficiente en la interacción y comunicación sociales, y un repertorio muy restringido de actividades e intereses, lo cual
se inicia antes de los 3 años de edad. Puede darse cierta tendencia hacia una mejoría parcial con el tiempo, con períodos impredecibles de
mejoría rápida entre períodos prolongados con cambios mínimos. Aunque inicialmente se consideró como un síndrome de privación, la
evidencia de la disfunción neurológica llevó a un concepto más biológico de las anomalías afectivas, cognitivas, sociales, comunicativas,
motoras, neurovegetativas, integrativas y adaptativas que se observan en el trastorno autista. El estudio del autismo es un campo relativamente
joven y aún no disponemos de una teoría integral. Es probable que la investigación futura identifique los mecanismos biológicos involucrados en
la aversión social que experimentan muchos de los individuos que padecen autismo. También deben destacarse los factores psicológicos y
sociales que interactúan desde muy temprano con las influencias biológicas, generando deficiencias en la socialización y la comunicación,
El trastorno de Rett, una afección progresiva de comienzo temprano que se observa en individuos de sexo femenino, se asocia con retraso
mental, retraso generalizado del crecimiento y múltiples síntomas neurológicos (entre ellos, movimientos estereotipados de las manos); durante
las primeras fases de la niñez su apariencia es similar a la del trastorno autista, pero adquiere progresivamente el aspecto de un trastorno
neurodegenerativo o evolutivo. El trastorno se desarrolla clásicamente en cuatro estadios: relativa normalidad, detención del desarrollo, meseta,
y declive motor significativo. Los primeros déficits sociales, del lenguaje, neurológicos y motores se hacen evidentes después de 6-18 meses de
un desarrollo relativamente normal. Datos epidemiológicos y neurológicos recientes sugieren que la desviación del desarrollo normal comienza
a menudo en el período perinatal y se hace más pronunciada con el paso del tiempo. Parece ser que más que perderse los avances evolutivos,
se trataría más bien de una detención de las funciones del desarrollo en diversos estadios, especialmente durante los períodos de rápido
El trastorno desintegrativo infantil comprende síntomas en gran parte similares a las del autismo, pero aparecen después de 2 años (o
incluso 3 o 4), al menos, de desarrollo aparentemente normal; entonces, el niño pierde rápidamente (en el transcurso de 6-9 meses) logros
tempranos del desarrollo y llega a un nivel estable de funcionamiento semejante al autista. Este trastorno difiere del trastorno autista, además de
la edad de inicio, en el curso clínico. El trastorno desintegrativo infantil puede comenzar con síntomas conductuales, como ansiedad, ira o
arrebatos, pero la pérdida general de las funciones se hace generalizada y grave. El deterioro conduce a un síndrome sintomáticamente similar
al trastorno autista, pero el retraso mental (típicamente de grado moderado o profundo) tiende a ser más frecuente y más pronunciado. A lo largo
del tiempo el deterioro permanece estable, aunque pueden recuperarse algunas capacidades. Cerca del 20% de los casos recupera la
capacidad de formar frases al hablar, pero sus habilidades de comunicación siguen alteradas. La mayoría de los adultos afectos son
Finalmente, el trastorno de Asperger es en gran parte similar al trastorno autista con “funcionamiento elevado”, dada la relativa
conservación de las habilidades del lenguaje y el intelecto. A pesar de que persiste cierto escepticismo sobre su validez como trastorno
diferenciado, diversas características lo distinguen del autismo y de otros trastornos del desarrollo. El trastorno de Asperger, aunque suele
asociarse a dificultades graves en las habilidades para mantener una interacción social coherente y a conductas estereotipadas, fenómenos
estos típicos del trastorno autista, difiere del autismo por la ausencia de retraso o desviación en el desarrollo temprano del lenguaje.
La característica esencial del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un patrón persistente de desatención y/o
hiperactividad-impulsividad, más frecuente y grave al observado habitualmente en los individuos de un nivel de desarrollo similar. Aunque la
mayor parte de los individuos con TDAH tienen síntomas tanto de desatención como de hiperactividad-impulsividad, en algunos predomina uno
u otro de estos patrones, pudiendo diagnosticarse en función de ello los tres subtipos siguientes (APA, 2000): TDAH, tipo con predominio déficit
de atención, (2) TDAH, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo, y (3) TDAH, tipo combinado. Al estudiar el TDAH, es importante diferenciar los
síntomas del TDAH de otros síntomas similares que pueden acontecer en niños muy activos pero con una conducta “propia de la edad” (p.ej.,
niños que actúan muy ruidosamente o que corretean en exceso), o en niños que se encuentran en ambientes inadecuados (p.ej., niños con
cociente intelectual elevado en ambientes académicos poco estimulantes, niños con bajo cociente intelectual en centros académicos
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inapropiados, o bien niños que proceden de ambientes desorganizados o caóticos) (Sandín, 2003).
Puesto que, como ya hemos señalado en otras secciones anteriores, en lo que concierne a los criterios de diagnóstico seguimos las
directrices del DSM-IV/DSM-IV-TR, las descripciones diagnósticas pertenecientes a otros sistemas no es obligatorio conocerlas. Esto es
aplicable a las descripciones diagnósticas que se hacen en las Tablas 20.1 (criterios del DSM-III) y 20. 2 (criterios del DDSM-III-R) (pp. 442 y
No obstante, tal y como puede apreciarse en los respectivos capítulos, la descripción del retraso mental y de las demencias requiere
recurrir a otros sistemas y formas de diagnóstico más allá del propio DSM-IV-TR. En este sentido, tales formulaciones deben ser asimiladas por
4. Actividades complementarias
Los alumnos interesados en ampliar conocimientos generales sobre la psicopatología infantil pueden consultar el siguiente manual (cubre la
• R. Wicks-Nelson y A.C. Israel (1997). Psicopatología del niño y del adolescente (3ª edición). Madrid: Prentice Hall.
• B. Sandín, P. Chorot y R.M. Valiente (2016). TCC de los trastornos de ansiedad: Innovaciones en niños y adolescentes. Madrid: Klinik.
• B. Sandín, P. Chorot y R.M. Valiente (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik.
Para conocer las características clínicas y diagnósticas de algunos trastornos psicopatológicos de la infancia y la adolescencia, recomendamos
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005). Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
1. Contextualización
Existen varios trastornos psicológicos que suelen asociarse a necesidades físicas y adicciones. Entre ellos se encuentran los dos tipos de
trastornos que se abordan en este tema, así como también los trastornos sexuales (Tema 4) y los trastornos relacionados con sustancias y
adicciones (Tema 5). A pesar de que a veces se agrupan de esta forma, en realidad se trata de trastornos bastante diferentes entre sí.
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los grupos
trastornos que se abordan en este tema (trastornos del sueño y trastornos de la conducta alimentaria).
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
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3. Sugerencias generales para el estudio
Como indicamos arriba, uno de los objetivos centrales de esta parte de la asignatura consiste en conocer las características diagnósticas
de los diferentes trastornos. En algunos casos, los autores del capítulo en cuestión describen dichas características basándose en los criterios
del DSM-IV[1] y de la CIE-10. No obstante, puesto que en la asignatura se siguen los criterios del DSM-IV, únicamente es obligatorio conocer los
Por tanto, en lo que concierne al conocimiento de las características de diagnóstico de los trastornos es preciso asimilar las que
corresponden al sistema de diagnóstico del DSM-IV, pero no de la CIE-10. Sin embargo, a no ser que se establezcan comparaciones entre
ambos sistemas para destacar algún aspecto o para llevar a cabo un análisis histórico sobre algún trastorno concreto, basta con conocer los
Es importante que el alumno tenga en cuenta que estas normas se van a aplicar de forma general a todos los restantes temas de la
asignatura. El alumno debe dominar los criterios de diagnóstico de los diferentes trastornos mentales según lo que se establece en el DSM-IV.
Por lo tanto, no está obligado a conocer los criterios que emplean otros posibles sistemas, incluidos los criterios de la CIE-10. Otra cosa es que,
por las razones que sean, en algún capítulo concreto se analicen diversas cuestiones que requieran hacer referencia, y/o conocer, a otros
criterios, como los de la CIE-10 o los de versiones anteriores del DSM (p.ej., DSM-III o DSM-III-R).
Actualmente está vigente el DSM-5, el cual ha sufrido muchas críticas y no ha sido aceptado por toda la comunidad científica (de hecho, el
National Institute of Mental Health de Estados Unidos recomendó que no se utilizase, penalizando su uso en las solicitudes de proyectos de
investigación). Para un análisis en profundidad sobre los principales cambios que aparecen en la clasificación y diagnóstico del DSM-5
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
[1] Dado que no existen diferencias sustantivas entre el DSM-IV y el DSM-IV-TR en lo que concierne a los criterios de diagnóstico, emplearemos
a lo largo del texto de forma genérica la denominación de DSM-IV. En cualquier caso, debe quedar claro que cualquiera de las dos
1. Contextualización
Existen varios trastornos psicológicos que suelen asociarse a necesidades físicas y adicciones. Entre ellos se encuentran los trastornos
sexuales. No obstante, los tres tipos de trastornos sexuales que se abordan en este tema son muy diferentes entre sí, por lo cual han sido
clasificados de forma independiente y separada en el DSM-5. No obstante, por conveniencia práctica hemos decidido mantenerlos agrupados,
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los trastornos o tipo
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·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
·Asimilar las características propias de cada uno de estos tres tipos de trastornos relacionados con la conducta sexual..
Véanse las sugerencias indicadas para el estudio del Tema 3. Para un análisis en profundidad sobre los principales cambios que aparecen
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
1. Contextualización
Los trastornos relacionados con sustancias y adicciones incluyen actualmente dos grandes grupos. Un primer grupo se refiere a las adicciones a
sustancias, o drogodependencias. El segundo grupo viene dado por las denominadas “adicciones comportamentales”. Aunque las adicciones a
sustancias son muchas y muy diversas, las adicciones comportamentales admitidas actualmente (por el DSM-5) como auténticas adicciones se
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de las adicciones a sustancias y del
juego patológico.
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
·Asimilar las características clínicas (intoxicación y abstinencia) propias de cada una de las adicciones a sustancias.
Véanse las sugerencias indicadas para el estudio de los Temas 3 y 4. Para un análisis en profundidad sobre los principales cambios que
aparecen en la clasificación y diagnóstico del DSM-5 recomendamos la lectura del siguiente libro:
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
4. Actividades complementarias
14
En los últimos años se han publicado muchas investigaciones sobre las adicciones que no se relacionan con el consumo de sustancias. Estas
adicciones son comportamentales en lugar de químicas, ya que el individuo se hace adicto a ciertas conductas como el juego, el sexo, internet,
hacer compras, etc. Aunque de forma tal vez incorrecta, este tipo de adicciones a veces se ha denominado como “nuevas adicciones” (en
realidad, la única nueva adicción podría ser la adicción a internet, pues el resto son tan antiguas como las adicciones químicas). Por ejemplo, el
juego patológico no pocas veces ha sido considerado como una adicción, aparte del papel que pueda desempeñar la pérdida del control de
impulsos.
El alumno interesado en estos tipos de adicciones puede consultar alguna de las siguientes publicaciones:
• Beard, K.W. (2005). Internet addiction: A review of current assessment techniques and potential assessment questions. CyberPsychology
&Behavior, 8, 7-14.
1. Contextualización
El grupo de los trastornos psicóticos posee una larga historia en la psicopatología, siendo la esquizofrenia el trastorno psicótico por excelencia.
El manual (Vol. 2) dedica tres capítulos a la esquizofrenia. El primero de estos capítulos (Capítulo 13) describe las características clínicas, y
consiste en una presentación conceptual y descriptiva de la esquizofrenia, enfatizando la evolución y construcción histórica del concepto y tipos
de esquizofrenia, así como los diferentes aspectos clínicos y diagnósticos actuales. Históricamente hablando, el término “psicótico” se ha venido
definiendo de distintas maneras, de las cuales ninguna ha sido aceptada universalmente. La definición más restrictiva de este término se refiere
a las ideas delirantes y a las alucinaciones, debiendo presentarse estas últimas en ausencia de conciencia se su naturaleza patológica. Una
definición algo menos restrictiva también incluiría las alucinaciones que son reconocidas como experiencias alucinatorias por el sujeto. Aún más
amplia es la definición que incluye otros síntomas positivos de la esquizofrenia, como el lenguaje desorganizado, o el comportamiento
gravemente desorganizado o catatónico. Estas definiciones basadas en síntomas contrastan con las más amplias definiciones que han venido
siendo propuestas por los sistemas DSM y CIE; estas últimas se centraban en la gravedad del deterioro funcional, de forma que un trastorno
mental se denominaba “psicótico” si producía un deterioro que interfería en gran medida con la capacidad para responder a las demandas
cotidianas de la vida; el término también se había definido como una pérdida de las fronteras del yo o un grave deterioro de la evaluación de la
realidad. En el DSM-IV-TR el término “psicótico” hace referencia a la presencia de ciertos síntomas, si bien la constelación específica de
síntomas puede variar en función de las diferentes categorías diagnósticas. En la esquizofrenia, el trastorno esquizofreniforme, el trastorno
esquizoafectivo y el trastorno psicótico breve, el término “psicótico” se refiere a las ideas delirantes, a cualquier alucinación manifiesta, al
lenguaje desorganizado o al comportamiento desorganizado catatónico. En el trastorno psicótico debido a una enfermedad médica y en el
trastorno psicótico inducido por sustancias, “psicótico” se refiere a las ideas delirantes o únicamente a aquellas alucinaciones en las que no hay
conciencia de patología.
Aunque existen múltiples teorías y modelos etiológicos sobre la esquizofrenia, las principales hipótesis etiopatogénicas actuales sobre este
trastorno son de tipo psicobiológico (en el Capítulo 15, se aborda este tipo de teorías o hipótesis). Como puede apreciarse, prácticamente se ha
sugerido que puede estar afectada la psicobiología a cualquier nivel de la misma, incluyendo la genética, la neuroquímica, los procesos de
15
desarrollo y madurativos, y las diferentes estructuras cerebrales estructurales. En este sentido, en el capítulo se tienen en cuenta diversas
orientaciones teóricas y metodológicas sobre las causas de la esquizofrenia, así como los diversos factores causales que pueden estar
implicados en ella. En concreto se las teorías genéticas, las metabólicas, las inmunológicas, las neurofisiológicas (alteración en el
funcionamiento de los neurotransmisores) y neuropsicológicas, las neuroendocrinas, las basadas en alteraciones de los neuropéptidos, y las
hipótesis que defienden la existencia previa de una infección viral temprana en el cerebro.
Las teorías estrictamente psicológicas sobre la etiología de la esquizofrenia poseen una relevancia más limitada que las teorías psicobiológicas,
tal vez porque este trastorno posee múltiples componentes etiopatogénicos de enorme relevancia, no evidenciables en otros tipos de trastornos
psicológicos. La teoría formulada por Hemsley (Capítulo 14) se basa en el procesamiento de la información, y mediante ella el autor intenta
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico de la esquizofrenia, así como también de los diferentes tipos
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con la esquizofrenia. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos de tipo psicobiológico y psicológico, así como los diferentes factores
(predisposición individual, genética, etc.) que puedan estar implicados en las causas y/o mantenimiento de la esquizofrenia.
·Conocer y diferenciar los Tipos I y II de esquizofrenia (tipología de Crow) en función de los diferentes aspectos (síntomas y otras características
·Ser capaz de conocer y diferenciar los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia y su implicación en los distintos tipos de esquizofrenia
·Conocer las características de otros trastornos psicóticos (trastornos esquizofreniforme, esquizoafectivo, y delirante)
El diagnóstico de la esquizofrenia supone diferenciar los síntomas característicos (o síntomas de la fase activa) de los síntomas continuos o
persistentes (éstos pueden incluir síntomas prodrómicos o residuales). Nótese que la duración mínima que se establece para estos tipos de
síntomas es diferente (1 mes para los síntomas de la fase activa; 6 meses para los síntomas de la alteración esquizofrénica que persisten de
forma continua).
La orientación basada en los Tipos I y II de esquizofrenia supone una cierta integración de muchas de las diversas y dispares teorías que
se han venido formulando sobre la esquizofrenia. Esta teoría supone la existencia de una alteración neurofisiológica de naturaleza funcional para
la esquizofrenia Tipo 1 (básicamente alteración de los sistemas dopaminérgicos), y una alteración neurofisiológica de naturaleza estructural para
la esquizofrenia Tipo 2 (atrofia cerebral y lesiones en diversas áreas cerebrales). Esta teoría permite integrar hipótesis tan dispares como la
dopaminérgica y la viral. La primera, que supone una alteración funcional cerebral (hiperactivación dopaminérgica) podría explicar la
esquizofrenia Tipo I, mientras que la hipótesis viral podría ser consistente con el concepto de esquizofrenia Tipo II, ya que este tipo de
esquizofrenia se asocia a alteraciones estructurales del cerebro (atrofia cerebral, etc.). Más aun, el modelo bidimensional de Crow permite
integrar la dispar sintomatología característica de la esquizofrenia (los síntomas positivos, el ajuste premórbido bueno y la forma de
esquizofrenia aguda son características típicas en la esquizofrenia Tipo I; mientras que los síntomas negativos, el ajuste premórbido malo y la
forma crónica suelen predominar en la esquizofrenia Tipo II), y ha posibilitado establecer un enfoque terapéutico diferencial de este trastornos;
i.e., de la teoría se desprende que los neurolépticos son efectivos para la esquizofrenia Tipo I, pero no tanto para el Tipo II; y esto es lo que
suele ocurrir en la práctica clínica (antes simplemente se decía que los pacientes con esquizofrenia respondían de forma irregular al tratamiento
con neurolépticos).
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Para un análisis en profundidad sobre los principales cambios que aparecen en la clasificación y diagnóstico del DSM-5 recomendamos la
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
4. Actividades complementarias
Como complemento y clarificación de algunos conceptos relacionados con la sintomatología y criterios de diagnóstico de la esquizofrenia,
incluidos los diferentes tipos clínicos, aconsejamos al alumno la lectura del capítulo sobre esquizofrenia que aparece en el siguiente libro
complementario de la asignatura:
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005): Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
Como complemento y clarificación de algunos conceptos relacionados con la sintomatología y características clínicas y etiológicas de los Tipos
I y II de esquizofrenia, y sobre la hipótesis viral y otras hipótesis psicobiológicas de la esquizofrenia, aconsejamos al alumno la lectura del
1. Contextualización
Exceptuando el Tema 12, los restantes temas (Temas 7, 8, 9, 10 y 11) constituyen una parte de la asignatura de gran relevancia para el
conocimiento de la psicopatología, ya que conforma el núcleo esencial de la misma en cuanto a trastornos se refiere. Esta parte viene a coincidir
con lo que antiguamente se conocía genéricamente como “trastornos neuróticos” o como se diría actualmente “trastornos del espectro
neurótico”, y configura la parte más sustantiva actualmente de toda la psicopatología. Un hecho que justifica tal afirmación es que los trastornos
de ansiedad y los trastornos del estado de ánimo son con mucho los trastornos más prevalentes entre todos los trastornos mentales. Por otra
parte, estos trastornos son los que han generado mayor cúmulo de investigación y sobre los que, en general, se tiene un conocimiento
psicopatológico más preciso y consistente. En este capítulo se incluye el estudio del concepto del estrés como punto de partida, y los trastornos
más relacionados con las manifestaciones o aspectos de tipo somático (trastornos somatoformes y trastornos psicosomáticos).
El estudio del estrés (Vol.2, Capítulo 1) constituye el punto de partida y base para el estudio de los siguientes temas. Al hacerlo de este modo no
queremos significar que el estrés se relacione exclusivamente con los trastornos emocionales y psicofisiológicos, ya que de sobra es conocida
su vinculación con la mayoría de las alteraciones o trastornos psicopatológicos, aunque sí asumimos una especial asociación entre el estrés y la
emoción y, en general, que la relación entre el estrés y la emoción es más estrecha en este tipo de trastornos que en los restantes trastornos
psicológicos. El estudio que se hace en este tema sobre el estrés psicológico tiene una orientación básicamente psicopatológica, aun asumiendo
la redundancia que ello supone, ya que el estrés en sí mismo suele ser un fenómeno psicopatológico. No obstante, con ello se aceptan otras
orientaciones sobre el estrés, que pueden ser igual de válidas como la que aquí se aborda. Partiendo de este presupuesto general, se pretende
ofrecer una visión científica y moderna sobre el estrés, abordando este concepto desde las diferentes perspectivas teóricas, tales como las
basadas en la respuesta, en el estímulo y en la interacción. En el estudio del tema se toma como marco de referencia básico el modelo
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procesual del estrés desarrollado por Sandín (1995, 2008).
Antes de la publicación del DSM-III (1980), la mayor parte de los cuadros clínicos que hoy conceptuamos como somatomorfos o disociativos
eran definidos como trastornos histéricos (véase la Tabla 7.2, p. 182, Vol. 2). Es a partir de la publicación del DSM-III cuando se establece una
clara especificación, con sus correspondientes criterios diagnósticos, sobre los trastornos somatomorfos (o somatoformes) y disociativos. La
categorización y conceptualización de los trastornos somatoformes ha sufrido cambios importantes a partir de la publicación del DSM-5
(recomendamos al alumno la consulta del libro de Sandín, Chorot y Valiente (2016) sobre los cambios en la clasificación y diagnóstico de los
trastornos mentales incluidos en el DSM). Algunos de estos cambios no son aceptables actualmente a la luz de la evidencia científica,
especialmente la no inclusión, para el diagnóstico de un trastorno de síntomas somáticos (antes trastorno somatomorfo), de la condición de que
no esté total o parcialmente explicado por la evidencia médica. Esto genera importantes problemas, tal como la posibilidad de diagnosticar como
trastorno mental cualquier enfermedad física que curse con síntomas de dolor y/o ansiedad (la ocurrencia de estos síntomas es algo común en
la enfermedad física grave, pero ello no debería implicar la ocurrencia de un trastorno mental).
Finalmente, el presente tema incluye también los denominados trastornos psicosomáticos (Capítulo 12). Dada la especial vinculación que tienen
la emoción y el estrés con los denominados trastornos psicosomáticos, así como la difícil separación entre lo físico y lo mental, consideramos
apropiado incluir también la psicopatología de los trastornos psicosomáticos en esta parte centrada en el estrés. Este tema no tiene como
finalidad presentar un resumen de la medicina psicosomática, de la medicina conductual, o de la psicología de la salud. Estas tres disciplinas
tienen su propio objeto que no se identifica con la psicopatología (véase el Epígrafe V.B, pp. 325-327). No obstante, es posible que los
contenidos de este tema puedan presentar un “aparente” solapamiento con algunos contenidos de estas disciplinas (disciplinas estas que desde
luego sí se solapan entre sí). La separación entre los trastornos físicos y los mentales es una decisión de conveniencia, ya que cualquier
trastorno físico o mental puede ser conceptuado como trastorno psicosomático. Aun así, los principales trastornos que aparecen en este tema
(trastornos cardiovasculares, gastrointestinales, asociados a la función inmune, etc.) coincidirían con las propuestas de la mayoría de autores
2. Objetivos
·Entender el modelo procesual del estrés descrito por Sandín (2008) y ser capaz de diferenciar conceptual un funcionalmente los diversos
componentes del mismo. Reconocer qué componentes generalmente actúan como desencadenantes, mediadores o moduladores de las
respuestas de estrés.
·Conocer los principales tipos de respuestas del estrés, tanto fisiológicas como psicológicas.
·Conocer las distintas formas de estrés psicosocial, y especialmente el desarrollo y aportaciones del modelo basado en el concepto de sucesos
vitales múltiples o unidades de cambio vital iniciada por el grupo de T.H. Holmes.
·Diferenciar entre estilos, estrategias y proceso de afrontamiento, y sus implicaciones sobre las respuestas de estrés y la salud.
·Conocer el papel de los factores sociales (apoyo social) y personales en la relación entre el estrés y la salud.
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de los trastornos somatoformes.
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los trastornos somatoformes. Incluye información sobre descripciones
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
puedan estar implicados en las causas y/o mantenimiento de los trastornos somatoformes.
·Conocer la relación entre los fenómenos psicológicos y las anomalías físicas (enfermedades) partiendo de una concepción holista
biopsicosocial de la salud y la enfermedad. No se trata tanto de asimilar un catálogo de trastornos psicosomáticos cuanto de profundizar en los
aspectos descriptivos y explicativos que, desde la psicopatología, puedan facilitar un mejor conocimiento, e implicar un tratamiento más efectivo,
de las anomalías que por conveniencia denominamos de naturaleza física o enfermedades médicas. Tales relaciones deben asimilarse desde el
marco de los siguientes trastornos físicos: (1) trastornos asociados al sistema inmune, (2) trastornos cardiovasculares, (3) trastornos
gastrointestinales, (4) trastornos respiratorios, (5) diabetes mellitus, y (6) dolor crónico.
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3. Sugerencias generales para el estudio
Valga también aquí lo que indicamos para otros trastornos a propósito del conocimiento de los criterios de diagnóstico de los diversos trastornos
mentales. Al igual que señalábamos para otros trastornos mentales, en cuanto al conocimiento de los criterios de los trastornos somatoformes,
el alumno únicamente está obligado a conocer los criterios establecidos por el DSM-IV/DSM-IV-TR. Por ejemplo, en el Capítulo 7 (Epígrafe C.,
pp. 192-194) se incluye la clasificación de la CIE-10. De acuerdo con la norma indicada, no es necesario estudiar también los tipos de trastornos
somatomorfos según la CIE-10, por lo que no sería objeto de evaluación ni la Tabla 7.16 ni el contenido del texto que aparece en el Epígrafe C.
Nótese que en este epígrafe únicamente se trata de exponer los criterios de la CIE-10 como algo adicional a los criterios del DSM-IV, sin que
realmente se trate de hacer un análisis sobre algún problema relevante que implique comparar las aportaciones de ambos sistemas de
diagnóstico. Para evitar posibles confusiones, salvo que se trate de ver o comparar aspectos de diferentes sistemas de diagnóstico, como
ocurre por ejemplo en el Capítulo 4 (Vol. 1) o en el Capítulo 2 (Vol. 2, Tabla 2.2), como norma no se exigirán al alumno conocimientos concretos
sobre los criterios diagnósticos basados en la CIE (para cualquiera de sus ediciones).
4. Actividades complementarias
El tema del estrés, aunque se presenta en el manual de forma muy resumida, constituye en sí mismo un tema complejo y amplio. Como
• B. Sandín (Ed.) (2008). El estrés psicosocial: Conceptos y consecuencias clínicas. Madrid: Klinik.
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
1. Contextualización
El trastorno de estrés postraumático (incluyendo la variante del trastorno de estrés agudo) y los trastornos disociativos constituyen trastornos
mentales relacionados directamente con experiencias traumáticas de estrés. A pesar de que los trastornos de tipo disociativo siempre han
fascinado a los no profesionales de la psicología (recuérdense, p.ej., películas como Las tres caras de Eva o París Texas), lo cierto es que
constituyen uno de los conjuntos de trastornos sobre los que la psicopatología posee conocimientos menos precisos. Recientemente, no
obstante, parece existir un renovado interés por este grupo de alteraciones psicopatológicas. Ambos tipos de trastornos han sufrido algunos
cambios (especialmente el trastorno de estrés postraumático) en cuanto a su conceptualización diagnóstica (véase el libro de Sandín, Chorot y
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los trastornos o tipo
19
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Conocer las teorías y/o modelos etiológicos o etiopatogénicos, así como los diferentes factores (predisposición individual, genética, etc.) que
En el estudio de las características sobre el diagnóstico de estos trastornos deben seguirse las orientaciones referidas al DSM-IV/DSM-IV-TR.
Los criterios referidos a otros sistemas de clasificación (p.ej., la CIE) pueden tenerse en cuenta a título complementario, pero no serán objeto de
evaluación.
4. Actividades complementarias
Como complemento y clarificación de algunos conceptos relacionados con la sintomatología y criterios de diagnóstico del trastorno de estrés
postraumático y del trastorno de identidad disociativo, puede utilizarse el siguiente libro complementario de la asignatura:
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005): Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
Para un análisis en profundidad sobre los principales cambios que aparecen en la clasificación y diagnóstico del DSM-5 recomendamos la
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
Temas 9 y 10. Trastornos emocionales (I; Tema 9): Fobias específicas, fobia social y trastorno
de ansiedad de separación, y Trastornos emocionales (II; Tema 10): Trastorno de pánico y
agorafobia, trastorno de ansiedad generalizada, y trastorno obsesivo-compulsivo
1. Contextualización
Los Temas 9 y 10 corresponden a los trastornos conocidos como trastornos de ansiedad (no obstante, actualmente el DSM-5 ha separado el
trastorno obsesivo-compulsivo de este grupo y lo ha integrado en el espectro del Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados). Los
contenidos sobre los trastornos de ansiedad propiamente dichos (i.e., exceptuando el TOC) se encuentran desarrollados en los Capítulos 2, 3 y
4 (Vol. 2). Presentamos ambos temas conjuntamente ya que existen muchos conceptos y desarrollos que son comunes a todos o la mayoría de
los trastornos de ansiedad. Únicamente el TOC tiene un tratamiento separado, que se lleva a cabo a través del Capítulo 4 del manual (Vol. 2).
El estudio de la ansiedad ha sido clave en el desarrollo de la psicopatología, y ha supuesto importantes avances para el conocimiento de ésta.
Por ello, y con el fin de contextualizar convenientemente la situación actual de la psicopatología de la ansiedad, dedicamos un tema completo a
examinar este aspecto (Capítulo 2, Concepto y categorización de los trastornos de ansiedad). En este capítulo se enfatiza la importancia que ha
tenido el progresivo desarrollo de las diferentes versiones del DSM (hasta la versión actual), así como las aportaciones originales de Freud sobre
20
Siguiendo con un análisis global e integrativo de los trastornos de ansiedad, en el siguiente tema (Capítulo 3, Síndromes clínicos de la ansiedad)
se abordan los aspectos clínicos y epidemiológicos de estos trastornos, centrándonos de forma más específica en el trastorno de pánico, en las
fobias (fobias específicas, fobia social, y agorafobia sin historia de trastorno de pánico), y en el trastorno de ansiedad generalizada.
El Capítulo 4 (Teorías sobre los trastornos de ansiedad), si bien guarda una relación más estrecha con el estudio de las fobias (las fobias son los
trastornos de ansiedad tradicionalmente más investigados en la psicopatología de la ansiedad), se presenta como un capítulo genérico sobre las
teorías y mecanismos etiopatogénicos de los trastornos de ansiedad. Este tema se presenta después de que el alumno haya obtenido una idea
global (a través de los capítulos 2 y 3) sobre la conceptuación y clasificación de los trastornos de ansiedad, y después de ser capaz de
El trastorno de estrés postraumático pose características propias que lo diferencia de otros trastornos de ansiedad, y por ello es tratado de forma
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los trastornos o tipo
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos. Incluye información sobre descripciones clínicas,
·Adquirir los conocimientos básicos sobre el concepto y evolución histórica de los trastornos de ansiedad, siendo capaz de diferenciar entre los
diferentes síndromes clínicos de ansiedad, así como de separar entre los constructos de ansiedad y depresión.
·Diferenciar entre el tipo de ataques de pánico característicos del trastorno de pánico (con o sin agorafobia) y los ataques de pánico que se dan
en otros trastornos de ansiedad, o incluso en cualquier otro trastorno (no necesariamente en un trastorno de ansiedad). También, el alumno
debe ser capaz de distinguir entre el miedo/ansiedad propio del trastorno de pánico (miedo interoceptivo; i.e., miedo a los propios síntomas
físicos) y el miedo/ansiedad característico de las fobias (miedo a situaciones específicas o sociales), la ansiedad generalizada (preocupación
·Asimilar las principales teorías generales sobre los trastornos de ansiedad. En este sentido, deben conocerse en su totalidad las siguientes
teorías: (1) teorías iniciales basadas en el aprendizaje, (2) teoría de la preparación, (3) teoría de incubación de la ansiedad, (4) teorías basadas
en el condicionamiento de procesos cognitivos, (5) teorías basadas en el procesamiento de la información, y (6) hipótesis biológicas de la
ansiedad.
Véase lo indicado para otros temas a propósito de seguir los criterios de clasificación y diagnóstico establecidos en el DSM-IV/DSM-IV-TR.
Sólo es necesario estudiar otras clasificaciones (p.ej., la CIE-10) cuando en el texto se lleve a cabo cierta comparación entre ambos sistemas y
se requiera conocer aspectos comunes o diferenciales entre distintos sistemas, tal y como ocurre, por ejemplo, con la Tabla 2.2 (Vol. 2) en
relación con los trastornos de ansiedad. Por ejemplo, en relación con el TOC tampoco es objeto de estudio obligatorio el Epígrafe III.A del Vol. 2
(pp. 151-152), ya que tiene como finalidad explícita el presentar los criterios del TOC según la CIE-10. Así mismo, tampoco sería obligatorio
conocer estrictamente los criterios del DSM-III-R (p. 153), aunque sí es necesario asimilar lo que se indique en el texto sobre la evolución del
DSM (en sus respectivas ediciones), i.e., poner de relieve las mejoras que progresivamente se han venido produciendo para diagnosticar el TOC
sobre la base de este sistema de diagnóstico (en este sentido, los criterios del DSM-III-R sí pueden servir para comprender y asimilar mejor
dichos cambios).
En algunos casos, no obstante, se analizan cuestiones que requieren más de un tipo de criterios o sistema de diagnóstico. Por ejemplo, en
el Epígrafe IV.A del Capítulo 2 (pp. 50-52) se compara la evolución experimentada en el sistema DSM en la categorización de los trastornos de
ansiedad, haciéndose referencia a las versiones DSM-III, DSM-III-R y DSM-IV. Lógicamente, y al margen de que el alumno únicamente deba
dominar los criterios de diagnóstico actuales al estudiar un trastorno concreto, este tipo de análisis requieren conocer cambios en la
21
caracterización de los trastornos y, por tanto, debe asimilarse lo que concierna a cualquier edición del manual (aparte de la edición actual). No
obstante, para evitar confusiones, salvo que se trate de ver los diferentes sistemas de diagnóstico, como ocurre en el Capítulo 4 (Vol. 1), como
norma no se exigirán al alumno conocimientos concretos sobre los criterios diagnósticos basados en la CIE (para cualquiera de sus ediciones).
4. Actividades complementarias
El alumno que desee ampliar o profundizar en algunos de los temas es libre de guiarse por las lecturas recomendadas que aparecen en cada
uno de los capítulos del manual. No obstante, nos permitimos sugerir algunas lecturas que podrían ser de particular interés para ampliar y/o
profundizar en algunos temas específicos relevantes, especialmente sobre ciertos temas en los que ha venido investigando en equipo docente
de la asignatura.
Aunque existe abundante evidencia sobre los trastornos de ansiedad relativa a la población adulta, en relación con la población de niños y
adolescentes la evidencia es menor. Para cubrir este campo el alumno puede consultar las siguientes publicaciones
• B. Sandín, P. Chorot, y R.M. Valiente (2016). TCC de los trastornos de ansiedad: Innovaciones en niños y adolescente. Madrid: Klinik.
• R.M. Valiente, B. Sandín y P. Chorot (2003). Miedos en la infancia y la adolescencia. Madrid: UNED.
• F.X. Méndez, M. Orgilés y J.P. Espada (2008). Ansiedad de separación: Psicopatología, evaluación y tratamiento. Madrid: Pirámide.
En los últimos años se han producido ciertas innovaciones o mejoras relacionadas con constructos nuevos o innovadores en el campo de los
• Sandín, B., Chorot, P., Santed, M.A., Valiente, R.M., y Olmedo, M. (2008). Sensibilidad al asco: Concepto y relación con los miedos y los
• Sandín, B., Chorot, P., Valiente, R.M., y Lostao, L. (2009). Validación española del cuestionario de preocupación PSWQ: Estructura factorial y
• Sandin, B., Valiente, R.M., Chorot, P., y Santed, M.A. (2007). ASI-3: Nueva escala para la evaluación de la sensibilidad a la ansiedad. Revista
• Sandín, B., Chorot, P., Olmedo, M. Valiente, R.M. (2008). Escala de propensión y sensibilidad al asco revisada (DPSS-R): Propiedades
psicométricas y relación del asco con los miedos y los síntomas obsesivo-compulsivos. Análisis y Modificación de Conducta, 34, 127-167.
• Sandín, B., Sánchez-Arribas, C., Chorot, P., &Valiente, R. M. (2015). Anxiety sensitivity, catastrophic misinterpretations and panic self-efficacy
in the prediction of panic disorder severity: Towards a tripartite cognitive model of panic disorder. Behaviour Research and Therapy, 67, 30-40.
Para conocer las características clínicas y diagnósticas de algunos trastornos psicopatológicos de la infancia y la adolescencia, recomendamos
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005). Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
Tema 11: Trastornos emocionales (III): Trastornos del estado del ánimo
1. Contextualización
22
Los trastornos emocionales incluyen fundamentalmente los trastornos de ansiedad y los trastornos del estado del ánimo. Ambos tipos de
trastornos comparten muchos aspectos comunes, en particular un elevado nivel de afectividad negativa. Por otra parte, existe mucha
comorbilidad entre ambos (i.e., los individuos con algún trastorno depresivo también suelen tener algún trastorno de ansiedad, y viceversa).
Hemos separado entre los aspectos clínicos y epidemiológicos (Capítulo 9, Trastornos del estado de ánimo: Aspectos clínicos) y los aspectos
etiopatogénicos (Capítulo 10, Trastornos del estado de ánimo: Teorías psicológicas; Capítulo 11, Psicobiología de la depresión). En el antiguo
DSM-II (1968) los trastornos del estado de ánimo eran un tipo de neurosis denominada “neurosis depresiva”, que se agrupaba clínicamente junto
a otras neurosis como las neurosis de ansiedad, las neurosis fóbicas o la neurosis hipocondríaca (véase la página 48, Vol. 2). En lo que
concierne a la clasificación, descripción y diagnóstico de los trastornos del estado de ánimo, ha evolucionado en los últimos veinte años hacia
una mayor precisión terminológica y una mejor agrupación de los diferentes síndromes observables en la clínica, pasando de conceptos
globales, como la “melancolía” o los “trastornos maniaco-depresivos”, a una concepción mucho más específica y clara de estos trastornos. Por
otro lado, también han perdido vigencia distintas dicotomías diagnósticas (como la diferenciación entre trastornos del estado de ánimo
neuróticos versus psicóticos, o endógenos versus reactivos). El análisis que se presenta sobre las teorías etiopatogénicas de los trastornos del
estado de ánimo se centra fundamentalmente en los trastornos depresivos, y en menor grado en los trastornos bipolares (existe menor grado de
Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico (criterios DSM-IV/DSM-IV-TR) de cada uno de los trastornos o tipo
·Conocer las características clínico-epidemiológicas relacionadas con los diferentes trastornos del estado del ánimo. Incluye información sobre
·Asimilar las principales teorías generales sobre los trastornos del estado de ánimo. En este sentido, deben conocerse en su totalidad las
siguientes teorías: (1) teoría cognitiva de Beck, (2) teoría de activación diferencial de Teasdale, (3) teorías basadas en la indefensión y la
desesperanza, (4) teoría del autocontrol de Rehm, (5) teoría de autofocalización de Lewinsohn, (6) teorías interpersonales (Coyne, Gotlib y
4. Actividades complementarias
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
Para conocer las características clínicas y diagnósticas del trastorno depresivo mayor recomendamos la lectura del caso que aparece en el
siguiente libro:
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005). Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
23
Trastornos de la personalidad (Vol. 2, Capítulo 16)
1. Contextualización
En general suelen considerarse como trastornos del comportamiento perturbador y/o del control de impulsos los siguientes trastornos: trastorno
de la conducta (o trastorno disocial), trastorno negativista desafiante, trastorno explosivo intermitente (arrebatos comportamentales que sugieren
falta de control de impulsos de la agresividad), piromanía, y cleptomanía. Los trastornos de la personalidad incluyen varios grupos de trastornos
entre los que se incluye el trastorno de personalidad antisocial. La psicopatía es un término con elevada tradición en psicología y psiquiatría que
equivale a lo que actualmente denominamos como trastorno de personalidad antisocial. Dadas las características especiales de este trastorno y
su relevancia social, dedicamos un capítulo del libro a este trastorno, aparte de ser abordado también de forma general en el capítulo sobre los
trastornos de la personalidad.
El capítulo sobre los trastornos de la personalidad (Capítulo 16, Vol. 2) pretende ofrecer una visión general sobre este tipo de trastornos que,
desde luego, el alumno interesado podrá ampliar según sus preferencias o necesidades particulares. Los trastornos de personalidad son
trastornos arraigados profundamente en el individuo y suelen constituir una fuente de vulnerabilidad para sufrir otros trastornos, tanto psicóticos
como no psicóticos. En el DSM-IV son clasificados en el Eje II (en este eje se codifica también el retraso mental). Por tanto, los trastornos de
2. Objetivos
·Conocer y diferenciar las características clínicas y los criterios de diagnóstico que se han venido estableciendo sobre la psicopatía.
·Conocer las características clínicas de los trastornos de personalidad según los criterios DSM-IV-TR.
·Diferenciar las características etiológicas, y los trastornos y síntomas asociados a los trastornos de personalidad, de acuerdo con el DSM-IV-TR.
En el capítulo se presenta la evolución del concepto de psicopatía (trastorno de personalidad antisocial) desde el sistema DSM (DSM-III,
DSM-III-R, DSM-IV), así como otros enfoques de tipo dimensional, que debe ser estudiado.
Aunque existen tres grandes sistemas de clasificación de los trastornos de personalidad, i.e., los propuestos por el DSM-IV-TR (APA,
2000), la CIE-10 (OMS, 1992) y Millon (1981; Millon y Davis, 1996), el primero es el más aceptado y utilizado por la comunidad científica actual.,
y es el que el alumno debe conocer en cuanto a características clínicas y/o criterios de diagnóstico, así como también en relación con las
características etiológicas, y los trastornos y síntomas asociados a los trastornos de personalidad (lo que concierne a los criterios y
clasificaciones de la CIE-10 y Millon, debe estudiarse únicamente en tanto pueda servir para asimilar mejor lo anterior). Por tanto, aunque en el
presente capítulo se incluyen las clasificaciones de la CIE-10 y de Millon, sólo será obligatorio conocer en profundidad las categorías propuestas
por el DSM-IV-TR. Este último sistema establece 10 trastornos de personalidad integrados en los tres grupos siguientes (en el manual se
incluyen también los trastornos “depresivo” y “pasivo-agresivo”, aunque son categorías en investigación actual):
El Grupo A (individuos raros o excéntricos) incluye los trastornos paranoide (patrón de desconfianza y suspicacia), esquizoide (patrón de
desconexión de las relaciones sociales y restricción de la expresión emocional), y esquizotípico (patrón de malestar intenso en las relaciones
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El Grupo B (individuos dramáticos, emotivos o inestables) incluye los trastornos antisocial (patrón de desprecio y violación de los derechos
de los demás), límite (patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y de una notable impulsividad),
histriónico (patrón de emotividad excesiva y demanda de atención), y narcisista (patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de
empatía).
Finalmente, el Grupo C (individuos ansiosos o temerosos) incluye los trastornos de evitación (patrón de inhibición social, sentimientos de
incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa), de dependencia (patrón de comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una
excesiva necesidad de ser cuidado), y obsesivo-compulsivo (patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control).
4. Actividades complementarias
Para un análisis sobre la clasificación de los trastornos del comportamiento perturbador y de la conducta, véase:
• Sandín, B., Chorot, P., y Valiente, R.M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales. Madrid: Klinik
Para profundizar en el estudio de los trastornos de personalidad, puede consultarse el siguiente libro:
METODOLOGÍA
PLAN DE TRABAJO
Para la preparción de los contenidos obligatorios es importante consultar el siguiente documento, el cual se aloja en la herramienta
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PSICOPATOLOGÍA.Contenidos relevantes y corrección de erratas.1ª PP.
La preparación de los contenidos obligatorios de la asignatura se llevará a cabo empleando como materiales de estudio los dos manuales
básicos siguientes:
• A. Belloch, B. Sandín, y F. Ramos (Eds.) (2008). Manual de psicopatología (Vol. 1, Edición revisada). Madrid: McGraw-Hill.
• A. Belloch, B. Sandín, y F. Ramos (Eds.) (2009). Manual de psicopatología (Vol. 2, Edición revisada). Madrid: McGraw-Hill.
La correspondencia entre los diferentes contenidos de estos 6 temas y los capítulos de estos dos manuales se indica en la Sección de
Dicha preparación constituye la actividad esencial que debe llevar a cabo el alumno, y sin duda la que más tiempo requerirá. Como su nombre
indica, se refiere al estudio diario que debe realizar el alumno con los materiales básicos de estudio. Puesto que se trata de alumnos
universitarios, no consideramos necesario dar pautas concretas sobre cómo deba de estudiarse (i.e., usar esquemas, repasar, comprender,
memorizar, analizar, asimilar, relacionar, integrar, sumariar, contrastar, etc.) pues, aparte de que cada alumno pueda preferir estrategias más o
menos personales, entendemos que cualquier alumno conoce, por tratarse de un alumno universitario, los procedimientos necesarios para llevar
Como consejo general, recomendamos al alumno que lea los contenidos de los dos manuales obligatorios (i.e., Volúmenes 1 y 2 del manual de
psicopatología) procurando integrar progresivamente la información. No pocas veces el alumno se pone en contacto con nosotros de forma más
o menos impulsiva (bien a través del teléfono, del foro o del correo-e) para preguntarnos sobre contenidos que no entienden, cuando en realidad
lo tienen descrito claramente en el libro una página o dos páginas más adelante. Por tanto, nuestra sugerencia es que se lea todo el capítulo y
se trate de obtener una idea global sobre las ideas fundamentales, así como sobre los contenidos nucleares, extrayendo las ideas más
relevantes. El alumno dispone también de un glosario sobre términos fundamentales al final de cada capítulo en los manuales de texto.
Puesto que el alumno podrá encontrarse con términos nuevos sobre conceptos psicopatológicos o clínicos, también aconsejamos que se utilice
algún diccionario de psicología o psiquiatría, o incluso la enciclopedia de la web (Wikipedia). No obstante, mediante el uso de internet es
frecuente encontrar contenidos e información sobre psicopatología poco rigurosa o irrelevante y a veces errónea (especialmente a través de
diversas fuentes poco fiables a las que se puede acceder vía internet). Los alumnos que por su cuenta deseen ampliar o profundizar en
contenidos que consideren de especial interés pueden consultar las bases de datos de la UNED (por ejemplo a través de Linceo o
ScienceDirect), así como también la base de Google Académico (esta base es de libre acceso y proporciona información sobre la mayor parte
de las publicaciones relevantes relacionadas con la psicología o con cualquier otra disciplina científica; por otra parte, el sistema de búsqueda en
Notas importantes:
1. En la plataforma Alf de la asignatura existe un documento para cada Prueba Presencial en el que se indican los contenidos más importantes
de cara al examen, así como correcciones a algunas erratas de los manuales. También se incluyen examenes pasados (pruebas objetivas) de la
asignatura (debe tenerse en cuenta, no obstante, que los exámenes no necesariamente serán de tres alternativas; podrán ser de dos
2. En diversos sitios web circulan apuntes de la asignatura que en realidad son copias literales de partes de los manuales. Estos apuntes, aparte
de ser material pirata e ilegal, no es recomendable para el alumno, pues llevan a una formación desintegrada, memorista y parcial de la
asignatura. El alumno debe huir de estos sitios fraudulentos, que siempre buscan intereses (publicidad, inscripciones, etc.) particulares, algunos
de los cuales están bajo acciones judiciales. Recomendamos que la asignatura se prepare a partir del estudio y reflexión de los contenidos
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Para la preparción de los contenidos obligatorios es importante consultar el siguiente documento, el cual se aloja en la herramienta
La preparación de los contenidos obligatorios de la asignatura se llevará a cabo empleando como materiales de estudio los dos manuales
básicos siguientes:
• A. Belloch, B. Sandín, y F. Ramos (Eds.) (2008). Manual de psicopatología (Vol. 1, Edición revisada). Madrid: McGraw-Hill.
• A. Belloch, B. Sandín, y F. Ramos (Eds.) (2009). Manual de psicopatología (Vol. 2, Edición revisada). Madrid: McGraw-Hill.
La correspondencia entre los diferentes contenidos de estos 6 temas y los capítulos de estos dos manuales se indica en la Sección de
Dicha preparación constituye la actividad esencial que debe llevar a cabo el alumno, y sin duda la que más tiempo requerirá. Como su nombre
indica, se refiere al estudio diario que debe realizar el alumno con los materiales básicos de estudio. Puesto que se trata de alumnos
universitarios, no consideramos necesario dar pautas concretas sobre cómo deba de estudiarse (i.e., usar esquemas, repasar, comprender,
memorizar, analizar, asimilar, relacionar, integrar, sumariar, contrastar, etc.) pues, aparte de que cada alumno pueda preferir estrategias más o
menos personales, entendemos que cualquier alumno conoce, por tratarse de un alumno universitario, los procedimientos necesarios para llevar
Como consejo general, recomendamos al alumno que lea los contenidos de los dos manuales obligatorios (i.e., Volúmenes 1 y 2 del manual de
psicopatología) procurando integrar progresivamente la información. No pocas veces el alumno se pone en contacto con nosotros de forma más
o menos impulsiva (bien a través del teléfono, del foro o del correo-e) para preguntarnos sobre contenidos que no entienden, cuando en realidad
lo tienen descrito claramente en el libro una página o dos páginas más adelante. Por tanto, nuestra sugerencia es que se lea todo el capítulo y
se trate de obtener una idea global sobre las ideas fundamentales, así como sobre los contenidos nucleares, extrayendo las ideas más
relevantes. El alumno dispone también de un glosario sobre términos fundamentales al final de cada capítulo en los manuales de texto.
Puesto que el alumno podrá encontrarse con términos nuevos sobre conceptos psicopatológicos o clínicos, también aconsejamos que se utilice
algún diccionario de psicología o psiquiatría, o incluso la enciclopedia de la web (Wikipedia). No obstante, mediante el uso de internet es
frecuente encontrar contenidos e información sobre psicopatología poco rigurosa o irrelevante y a veces errónea (especialmente a través de
diversas fuentes poco fiables a las que se puede acceder vía internet). Los alumnos que por su cuenta deseen ampliar o profundizar en
contenidos que consideren de especial interés pueden consultar las bases de datos de la UNED (por ejemplo a través de Linceo o
ScienceDirect), así como también la base de Google Académico (esta base es de libre acceso y proporciona información sobre la mayor parte
de las publicaciones relevantes relacionadas con la psicología o con cualquier otra disciplina científica; por otra parte, el sistema de búsqueda en
Notas importantes:
1. En la plataforma Alf de la asignatura existe un documento para cada Prueba Presencial en el que se indican los contenidos más importantes
de cara al examen, así como correcciones a algunas erratas de los manuales. También se incluyen examenes pasados (pruebas objetivas) de la
asignatura (debe tenerse en cuenta, no obstante, que los exámenes no necesariamente serán de tres alternativas; podrán ser de dos
2. En diversos sitios web circulan apuntes de la asignatura que en realidad son copias literales de partes de los manuales. Estos apuntes, aparte
de ser material pirata e ilegal, no es recomendable para el alumno, pues llevan a una formación desintegrada, memorista y parcial de la
asignatura. El alumno debe huir de estos sitios fraudulentos, que siempre buscan intereses (publicidad, inscripciones, etc.) particulares, algunos
de los cuales están bajo acciones judiciales. Recomendamos que la asignatura se prepare a partir del estudio y reflexión de los contenidos
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BLOQUE: Ejercicios de autoevaluación. Primera Parte - 11 Horas
Como complemento al estudio riguroso y sistemático que el alumno necesariamente debe llevar a cabo para preparar adecuadamente la primera
parte de la asignatura (Temas 1-6), recomendamos la realización de actividades o ejercicios de autoevaluación. De este modo, el alumno puede
ir comprobando la progresión en la adquisición de los conocimientos básicos y la formación que se requieren para superar con éxito la
asignatura.
En este sentido, se sugieren dos tipos de actividades de autoevaluación. Un primer tipo de actividades de autocomprobación se centraría en
efectuar simulacros de ejercicios tales como los se que llevarán a cabo en las pruebas presenciales, es decir, basados en las contestaciones a
las pruebas objetivas. Para ello, el alumno dispone del siguiente libro complementario:
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2001): Psicopatología: Pruebas de autoevaluación. Madrid: Ramón Areces.
El libro incluye una recopilación seleccionada de pruebas objetivas que han sido utilizadas en cursos pasados de psicopatología. El alumno,
utilizando este libro, podrá contestar a las diferentes preguntas y contrastar sus respuestas con las plantillas que se especifican en el mismo. Así
mismo, el alumno dispone también el la web del curso de copias de pruebas objetivas utilizadas en los últimos cursos, con sus correspondientes
plantillas. Empleando estos dos tipos de recursos, el alumno podrá ir comprobando el progreso en la adquisición de los conocimientos básicos
de la asignatura. Puesto que el alumno tiene a su disposición los exámenes (y sus plantillas de respuesta) que se han llevado en esta
asignatura, se recomienda que utilicen estas pruebas, así como también las del libro indicado.
El alumno no debe utilizar en ningún caso exámenes obtenidos a través de internet u otras fuentes. Existen muchos sitios web piratas que
ofertan estos exámenes, sin control alguno del profesorado, aparentemente sin fines lucrativos, pero siempre esconden intereses y manejos
particulares. El uso de estas pruebas pirateadas, así como apuntes de la asignatura (en ningún caso recomendables), suelen tener un efecto
Nota importante:
En diversos sitios web circulan pruebas objetivas de exámenes pasados de la asignatura, las cuales son utilizadas ilegalmente sin permiso del
contienen muchos errores y preguntas que en su día fueron anuladas o que presentaban problemas de redacción. El alumno no debe utilizar en
su estudio ninguna de estas pruebas. Recomendamos, en cambio, que haga uso de las
pruebas colgadas en la plataforma de la asignatura o, en su caso, del libro de pruebas de autoevaluación, las cuales son más que suficientes
para la preparación de los exámenes y han sido supervisadas por el equipo docente.
segunda parte de la asignatura (Temas 7-12), recomendamos la realización de actividades o ejercicios de autoevaluación. De este modo, el
alumno puede ir comprobando la progresión en la adquisición de los conocimientos básicos y la formación que se requieren para superar con
éxito la asignatura.
En este sentido, se sugieren dos tipos de actividades de autoevaluación. Un primer tipo de actividades de autocomprobación se centraría en
efectuar simulacros de ejercicios tales como los se que llevarán a cabo en las pruebas presenciales, es decir, basados en las contestaciones a
las pruebas objetivas. Para ello, el alumno dispone del siguiente libro complementario:
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2001): Psicopatología: Pruebas de autoevaluación. Madrid: Ramón Areces.
El libro incluye una recopilación seleccionada de pruebas objetivas que han sido utilizadas en cursos pasados de psicopatología. El alumno,
utilizando este libro, podrá contestar a las diferentes preguntas y contrastar sus respuestas con las plantillas que se especifican en el mismo. Así
mismo, el alumno dispone también el la web del curso de copias de pruebas objetivas utilizadas en los últimos cursos, con sus correspondientes
plantillas. Empleando estos dos tipos de recursos, el alumno podrá ir comprobando el progreso en la adquisición de los conocimientos básicos
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de la asignatura. Puesto que el alumno tiene a su disposición los exámenes (y sus plantillas de respuesta) que se han llevado en esta
asignatura, se recomienda que utilicen estas pruebas, así como también las del libro indicado.
El alumno no debe utilizar en ningún caso exámenes obtenidos a través de internet u otras fuentes. Existen muchos sitios web piratas que
ofertan estos exámenes, sin control alguno del profesorado, aparentemente sin fines lucrativos, pero siempre esconden intereses y manejos
particulares. El uso de estas pruebas pirateadas, así como apuntes de la asignatura (en ningún caso recomendables), suelen tener un efecto
Nota importante:
En diversos sitios web circulan pruebas objetivas de exámenes pasados de la asignatura, las cuales son utilizadas ilegalmente sin permiso del
contienen muchos errores y preguntas que en su día fueron anuladas o que presentaban problemas de redacción. El alumno no debe utilizar en
su estudio ninguna de estas pruebas. Recomendamos, en cambio, que haga uso de las
pruebas colgadas en la plataforma de la asignatura o, en su caso, del libro de pruebas de autoevaluación, las cuales son más que suficientes
para la preparación de los exámenes y han sido supervisadas por el equipo docente.
Como punto de partida es preciso aclarar que las actividades prácticas que se programan para esta asignatura son prácticas docentes. No se
trata, por tanto, de prácticas clínicas, tales como las que se llevan a cabo en la asignatura del Practicum. También es necesario indicar que las
En concreto, las actividades programadas para esta asignatura consisten en la realización de una actividad práctica que denominamos “prueba
de evaluación continua” (PEC). Los alumnos matriculados en centros del extranjero podrán realizar actividades prácticas (PEC) de forma similar
a la de cualquier otro alumno. Si lo desean, pueden contactar con su profesor-tutor a través de la tutoría virtual (todos los alumnos de
Psicopatología tienen asignado un profesor-tutor, incluso los que, por residir en el extranjero, no estén asignados a ningún centro asociado).
Estos alumnos pueden conocer cuál es su profesor-tutor, y contactar con él, a través de la Tutoría virtual disponible en la plataforma web de la
asignatura.
Las actividades prácticas que serán programadas por el equipo docente consistirán en la realización de una PEC, versarán sobre estudios de
caso (un caso clínico), e implicarán que el alumno lleve a cabo una valoración clínica, un diagnóstico de un caso y justificación del mismo,
explicación sobre las posibles características etiológicas (causas y mantenimiento del trastorno), y, en su caso, comentario sobre las posibles
implicaciones terapéuticas. La programación de esta PEC se llevará a cabo tras la realización de la primera prueba presencial. Dado que el
estudio de un caso clínico supone que el alumno tenga un mínimo de conocimientos sobre psicopatología, se ha establecido la conveniencia de
no realizar actividades prácticas de este tipo antes de que el alumno haya preparado la primera parte de la asignatura (correspondiente a los
La calificación obtenida en la práctica (entre 0 y 10) será asignada por el tutor que corresponda, la cual será transformada en un rango entre 0 y
1. Tal calificación (entre 0 y 1) se sumará a la nota obtenida en el examen correspondiente a la segunda prueba presencial (2ª PP) (Véase el
apartado sobre el Sistema de Evaluación, en esta guía, para ver de qué forma se aplica y puede afectar a la calificación del alumno en la
asignatura). (Se aconseja que el alumno lea detenidamente dicha sección de la guía).
La realización de la PEC es voluntaria para el alumno (cada estudiante es libre en su decisión sobre realizar o no la PEC). Respecto a la labor
del profesor-tutor en relación con la PEC, el alumno podrá solicitar orientación al profesor tutor sobre la misma o bien éste podrá programar un
tiempo para ello en su plan de tutorías. No obstante, el profesor-tutor no debe indicar el diagnóstico del caso ni cualquier otra información
sustantiva solicitada en el ejercicio de la PEC, ya que esto constituye la tarea de la que debe responsabilizarse el propio alumno.
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Las normas sobre la realización de la PEC figuran de forma explícita en el documento correspondiente relacionado con la publicación de la
misma tras la realización de la primera prueba presencial. Aunque la PEC puede realizarse libremente por el alumno, puede serle de especial
• B. Sandín, P. Chorot, M.A. Santed y R.M. Valiente (2005). Estudios de caso en psicopatología. Madrid: Klinik.
SISTEMA DE EVALUACIÓN
PRUEBA PRESENCIAL
Tipo de examen Examen tipo test
Preguntas test 30
30
Comentarios y observaciones Los exámenes presenciales de reserva, los correspondientes a embajadas, centros en el
extranjero, centros penitenciarios, etc., no consistirán en pruebas objetivas de tipo test, sino en
pruebas de ensayo (bien preguntas generales tipo tema, o bien preguntas algo más específicas).
También podrán consistir en pruebas de ensayo otros exámenes especiales que en su momento
pueda estimar el equipo docente de la asignatura.La única excepción a esta norma es para los
exámenes principales (no las reservas) que ce celebren en la Unión Europea, en Berna y en el
Centro Penitenciario de Soto del Real; por realizarse simultáneamente con la segunda semana de
pruebas resenciales, estos exámenes serán similares a los exámenes presenciales ordinarios
indicados arriba (exámenes tipo test).Los exámenes presenciales adaptados deberán solicitarse
por el canal correspondiente a la Unidad de Discapacidad de la UNED y se prepararán
específicamente adaptando el tiempo y/o el tamaño de letras y figuras a las necesidades que
requiera el alumno o, dado el caso, al soporte que éste especifique, dentro de la disponibilidad de
medios de la UNED. Estos exámenes podrán corresponder a los exámenes nacionales normales
(exámenes presenciales ordinarios), excepto si la adaptación no puede ser realizada directamente
por el Equipo Docente de la asignatura (es decir, si la adaptación debe llevarse a cabo por cualquier
otra instancia), en cuyo caso los exámenes serían similares a los exámenes presenciales
especiales (véase arriba).
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Comentarios y observaciones Los contenidos prácticos corresponden en esta asignatura a una Prueba de Evaluación Continua
(PEC). Esta práctica es voluntaria (no es necesaria para aprobar la asignatura). El alumno que
realice la PEC podrá incrementar hasta 1 punto su nota final (la puntuación se añade a la nota final
siempre que el alumno haya obtenido apto en la calificación de la
asignatura).
Todo lo concerniente a la supervisión y evaluación de la PEC corre a cargo del Profesor-Tutor del
Centro Asociado al que
pertenezca el alumno, por lo que éste deberá contactar con él para cualquier cuestión relativa a su
seguimiento, apoyo y
valoración (no obstante, no es obligatorio que el alumno contacte con su tutor para la realización de
la PEC). Los alumnos
matriculados en Centros en el Extranjero deberán asegurarse de quién es su tutor a estos efectos,
lo cual pueden hacerlo a
través de la herramienta Tutoría, en la plataforma aLF de la asignatura.
La PEC se publicará oportunamente en la plataforma del curso; habitualmente suele publicarse en
la herramienta de
Documentos después de haberse celebrado la Primera Prueba Presencial (1ª PP) (durante la
semana siguiente
a la celebración de la prueba), para que el alumno pueda descargarla y llevar a cabo las tareas que
allí se especifiquen.
Una vez realizada la PEC, el alumno deberá subirla a la aplicación en el plazo indicado. Se
aconseja que se suba en archivo
con formato pdf o bien en formato Word. No debe subirse en otros formatos, ni tampoco como
archivo comprimido (no
cumplir estos requisitos puede originar problemas en su evaluación, y su anulación como práctica).
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
ISBN(13):9788448117764
Título:MANUAL DE PSICOPATOLOGÍA VOLUMEN II (1ª,Texto Revisado)
Autor/es:Ramos Campos, Francisco ; Sandín Ferrero, Bonifacio ; Belloch Fuster, Amparo ;
Editorial:MC GRAW HILL
ISBN(13):9788448118341
Título:MANUAL DE PSICOPATOLOGÍA. VOLUMEN I (1ª,Texto Revisado)
Autor/es:Ramos Campos, Francisco ; Sandín Ferrero, Bonifacio ; Belloch Fuster, Amparo ;
Editorial:MC GRAW HILL
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COMENTARIOS Y ANEXOS
La bibliografía básica de la asignatura está constituida por los libros que se indican a continuación.
BELLOCH, Amparo; SANDÍN, Bonifacio y RAMOS, Francisco (Eds.): Manual de Psicopatología, Volumen I (Texto revisado). McGraw-Hill.
Madrid, 2008.
BELLOCH, Amparo; SANDÍN, Bonifacio y RAMOS, Francisco (Eds.): Manual de Psicopatología, Volumen II (Texto revisado). McGraw-Hill.
Madrid, 2009.
El alumno debe asegurarse de que los dos volúmenes del Manual de Psicopatología corresponden a los textos revisados, es decir, a las
ediciones de 2008 (Volumen I) y 2009 (Volumen II). Por tanto, es importante asegurarse de que los manuales corresponden a las ediciones de
Todos los temas indicados en el programa están suficientemente desarrollados en el Manual de Psicopatología (Volúmenes I y II). Ambos
libros son necesarios para preparar los diferentes contenidos teóricos de la asignatura.
Todos los libros de la Bibliografía Básica pueden adquirirse en cualquier tipo de librería.
Notas importantes:
1. En la plataforma Alf de la asignatura existe un documento para cada Prueba Presencial en el que se indican los contenidos más importantes
de cara al examen, así como correcciones a algunas erratas de los manuales. También se incluyen examenes pasados (pruebas objetivas)
de la asignatura (debe tenerse en cuenta, no obstante, que los exámenes no necesariamente serán de tres alternativas; podrán ser de dos
2. En diversos sitios web circulan apuntes de la asignatura que en realidad son copias literales de partes de los manuales. Estos apuntes,
aparte de ser material pirata e ilegal, no es recomendable para el alumno, pues llevan a una formación desintegrada, memorista y parcial de
la asignatura. El alumno debe huir de estos sitios fraudulentos, que siempre buscan intereses (publicidad, inscripciones, etc.) particulares,
algunos de los cuales están bajo acciones judiciales. Recomendamos que la asignatura se prepare a partir del estudio y reflexión de los
3. En similares sitios web circulan pruebas objetivas de exámenes pasados de la asignatura, las cuales son utilizadas ilegalmente sin permiso
del equipo docente ni de la UNED. Aparte de ser copias no autorizadas, estas pruebas contienen muchos errores y preguntas que en su día
fueron anuladas o que presentaban problemas de redacción. El alumno no debe utilizar en su estudio ninguna de estas pruebas.
Recomendamos, en cambio, que haga uso de las pruebas colgadas en la plataforma de la asignatura o, en su caso, del libro de pruebas de
autoevaluación, las cuales son más que suficientes para la preparación de los exámenes y han sido supervisadas por el equipo docente.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
COMENTARIOS Y ANEXOS
Los libros que indicamos a continuación no son obligatorios ni esenciales para la preparación de la asignatura. Sin embargo, pueden ser de
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION: Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-IV-TR). American Psychiatric
AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION: Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5). American Psychiatric Association.
Esto manuales constituyen las dos últimas ediciones de la American Psychiatric Association (APA) sobre la clasificación de los trastornos
mentales. Si bien existen otros sistemas de clasificación y diagnóstico relevantes, este es con mucho el mejor, el más utilizado, y el más
aceptado internacionalmente. No obstante, se trata de un manual dirigido a psiquiatras y psicólogos clínicos, no a estudiantes de psicología, por
SANDÍN, Bonifacio, CHOROT, Paloma, y VALIENTE, Rosa M. (2016). DSM-5: Cambios en la clasificación y diagnóstico de los trastornos
BARLOW, David H. y DURAND, V. Mark (2001). Psicología Anormal. Un enfoque integral. Madrid: Thomson.
BUTCHER, James N., MINEKA, Susan y HOOLY, Jill M. (2007). Psicología clínica (12ª ed.). Madrid: Pearson. (Publicación original 2004).
BUELA-CASAL, Gualberto; CABALLO, Vicente y CARROBLES, José A. (2002). Manual de psicopatología y trastornos psiquiátricos. Madrid:
Siglo XXI.
SARASON, Irwin G. y SARASON, Barbara R. (2006). Psicopatología: El problema de la conducta desadaptada (11ª ed.). México: Pearson.
SANDÍN, Bonifacio (1997). Ansiedad, miedos y fobias en niños y adolescentes. Madrid: Dykinson.
SANDIN, B., CHOROT, P., y VALIENTE, R.M. (2016). TCC de los trastornos de ansiedad: Innovaciones en niños y adolescentes. Madrid: Klinik.
VALIENTE, Rosa M.; SANDÍN, Bonifacio y CHOROT, Paloma (2003). Miedos en la infancia y la adolescencia. Madrid: UNED.
SPITZER, Robert L.; GIBBON, Miriam; SKODOL, Andrew E.; WILLIAMS, J.B.W. y FIRST, M. B. (2003). Libro de casos del DSM-IV-TR.
Barcelona: Masson.
WICKS-NELSON, R. e ISRAEL, A.C. (1997). Psicopatología del niño y del adolescente (3ª edición). Madrid: Prentice Hall.
También se puede acudir a la bibliografía complementaria más específica citada en cada uno de los capítulos del manual de la asignatura o a la
• Ambos documentos son esenciales para el estudio de los contenidos de la asignatura. Se encuentran alojados en la herramienta de
Estudios de caso en psicopatología (2004).SANDÍN, B.; CHOROT, P.; SANTED, M. A. y VALIENTE, R. M. Madrid: Klinik.
• En el libro se presentan y discuten casos clínicos de modo similar a lo que se pide en las PECs.
Psicopatología: Pruebas de autoevaluación. (1998) SANDÍN, B.; CHOROT, P.; SANTED, M. A. y VALIENTE, R. M. Madrid: Ramón Areces.
• Este texto, redactado por el Equipo Docente de la asignatura, es una recopilación de preguntas de exámenes de cursos anteriores que el
Miedos en la infancia y la adolescencia (2003). VALIENTE, R, M.; SANDIN, B. y CHOROT, P. Madrid: UNED.
Programas de radio, televisión y videoconferencias. A lo largo del curso se podrán programar espacios canalizados por estos medios sobre
temas monográficos relacionados con la asignatura. A este respecto deberán consultarse las programaciones que se llevan a cabo en su Centro
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La REVISTA DE PSICOPATOLOGÍA Y PSICOLOGÍA CLÍNICA publica regularmente artículos científicos relacionados con contenidos
relevantes de la asignatura. El alumnmo puede acceder libremente a texto completo a través de la siguiente dirección web:
http://revistas.uned.es/index.php/RPPC
A continuación indicamos una selección de audios y vídeos sobre temas de psicopatología realizadas por el Equipo Docente de Psicopatología.
Todas las cintas de audio y de vídeo que se indican a continuación han sido editadas por el Centro de Diseño y Producción de Medios
Audiovisuales (CEMAV) de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Las cintas de audio se basan en programas de radio emitidos
previamente por Radio Nacional de España, Radio 3, en programas educativos de la UNED, dirigidos éstos a los alumnos de psicopatología y
psicología clínica de la UNED, o bien a los alumnos de los cursos de Educación Permanente de esta Universidad. Las cintas de vídeo se basan
en programas de televisión emitidos previamente por La 2 de Televisión Española, en el Programa de Televisión Educativa de la UNED. Dichos
programas de televisión se dirigían a los alumnos de psicopatología y psicología clínica de la UNED (enseñanzas regladas y de Educación
Permanente). Estos materiales se encuentran actualmente en formato digital y pueden consultarse por el alumno a través de CanalUNED.
1. Audios/programas de radio
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Estrés y envejecimiento 1994 30 min.
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La depresión “revisitada”: Cómo controlar la prima de
2. Vídeos/programas de TV
GLOSARIO
Todos los capítulos de los dos manuales que se utilizan como textos básicos de la asignatura incluyen un glosario de términos clave al final de
cada capítulo. El alumno puede consultar estos términos si necesita clarificar algún significado.
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