Educación inclusión y prácticas pedagógicas de atención a la diversidad.

Nombres: Marcela Aguayo

Raúl Llanos
Betzabet Córdova.
La educación de calidad con igualdad de oportunidades para todas las
personas es un tema que en la actualidad se debate de firma constante y de
manera formal, donde sin importar las capacidades o habilidades de los individuos
tienen el derecho de ser incluidos a los establecimientos formales.

El movimiento de educación para todos (EPT) comenzó en el año 1990 en

Tailandia en la conferencia mundial de Jomtien, posteriormente se reforzó dicha
idea en 1994 en Salamanca sobre necesidades educativas especiales y en el foro
mundial de educación mundial para todos en Dakar en el año 2000.

UNESCO en el año 2008 manifestó preocupación sobre cómo afrontar la inclusión

educativa, no meramente como un problema más si no como un derecho con
políticas públicas que legislen dichas declaraciones.

El gran desafío en nuestro país en la actualidad es poder alcanzar la plena

participación de todos los estudiantes sin importar su condición socioeconómica,
física, emocional u capacidad intelectual, pues no podemos hablar de educación
de calidad, si solo un porcentaje de la población adquiere aprendizajes
significativos y necesarios para su desarrollo integral, tomando ámbitos
personales, sociales, ciudadanos, laborales, entre otros.

Para comprender de forma plena la frase “educación para todos”, hay que
comenzar entender la educación con equidad, lo que quiere decir que se requiere
el acceso, permanencia y éxito en el sistema educativo para todos/as, sin
distinción de género, etnia, religión o condición social, económica o política a
aquellos estudiantes con o sin necesidades educativas especiales que demanden
ayudas extras para el apoyo académico, por lo tanto la educación en Chile
necesita esfuerzos mayores para llegar a este punto y eliminar cualquier tipo de
discriminación y las diferencias garrafales que se pueden observar de manera
clara en nuestra sociedad, donde las personas que sienten o piensan diferente a
la norma son excluidos del sistema y de su grupo de pares.

Si hablamos de inclusión escolar de niños con necesidades educativas

especiales se puede observar una evolución considerable pasando de
segregación a inclusión y posteriormente de integración a inclusión, aunque en
esta última nos encontramos donde los proceso se han visto dificultado por la
confusión de conceptos y la poca inserción de niños en los establecimientos
educacionales, pues es diferente matricular por una subvención del estado, que el
apoyo prestado, ya que en muchas ocasiones es menor al necesario y la poca
empatía por las necesidades del resto. Aunque han integrado a estudiantes con
necesidades educativas especiales, de identidad de género u otra situación, no
han modificado ni han producido cambios sustanciales tanto en su gestión interna
como cambios estructurales para dificultades motoras u habilidades adaptativas
disruptivas, por ejemplo; por ende, se puede observar que en la actualidad la
confusión de conceptos es tan evidente donde podemos ver una dicotomía entre
lo dictado por las leyes y decretos y lo realizado en los establecimientos
educacionales, los cuales intentan allegarse a estas con claras dificultades en el
proceso, donde los más perjudicados son aquellos estudiantes que se salen de la
norma. De igual manera se debe destacar los intentos por mejorar la ayuda de
profesionales