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NOMBRE: Raúl Castañeda Almaguer

GRUPO: 2 ° B FECHA: 06 ABRIL 2019

MATERIA: Interpretación y Argumentación Jurídica.

PROFESOR: Dra. Magdalena Martínez Quirarte

Unidad IV

INTERPRETACIÓN Y ARGUMENTACIÓN CONSTITUCIONAL

La interpretación de las normas jurídicas implica otorgarles un sentido. En el caso de la


Constitución, su interpretación adquiere especial importancia pues a través de ella se
busca dar un sentido a las normas fundamentales que organizan la convivencia política de
un país. Establecer una relación material entre los conceptos de Constitución,
razonamiento y argumentación constitucional, significa esencialmente cómo realizamos
los postulados normativo- axiológicos que enuncian las normas constitucionales, a efectos
de que éstas no aludan solo a un contenido semántico de los derechos fundamentales.

5. Interpretación y Argumentación Constitucional

Debemos convenir en que la Constitución significa el punto de partida del concepto tutelar
respecto a los derechos fundamentales. La protección, sin embargo, no puede llegar a
definirse sino en el plano de las relaciones diarias y a través de los instrumentos que provee
la jurisdicción constitucional a través de los procesos constitucionales. Y más allá, son
precisamente las controversias relativas a derechos fundamentales las que han de definirse
a través del razonamiento de los jueces constitucionales, quienes han de verse exigidos a
erigir una argumentación desde la óptica de los derechos fundamentales. Sin embargo, esa
lógica respecto a los derechos constitucionales no ha de ser la misma que enuncian el
silogismo jurídico y las reglas desde la perspectiva de la justicia ordinaria.

El juez que dirime conflictos normativos podrá dilucidar controversias desde el ángulo de
solución que proveen las reglas y las normas. Por ello se le denomina así a ese ámbito de la
jurisdicción ordinaria. Sin embargo, la lógica de los derechos fundamentales es otra, pues
concierne a valores axiológicos como dignidad de la persona, tutela urgente, primacía de
los principios de interpretación constitucional, entre otros valores trascendentes, y desde
esa perspectiva, la solución de los controversias constitucionales adquiere un status
diferente, valiendo precisar que no implica en absoluto un suprapoder, convengamos en
eso, pero sí una visión distinta de la colisión de principios y directrices vigentes en una Carta
Magna.

Ahora bien, una cuestión procedimental de mucho interés: ¿las facultades del juez
constitucional son excluyentes con relación a aquellas del juez de la justicia ordinaria?
Taxativamente no, en la medida que todo juez que dirime conflictos normativos es también,
por ende, un juez de la jurisdicción ordinaria, y es antes que juez de las normas, un juez de
la Constitución. Con este argumento queremos significar que los jueces del Poder Judicial,
adscritos a su vez a órganos civiles, penales, laborales, de familia, etc., son en estricto,
también, antes que jueces de la jurisdicción ordinaria, jueces constitucionales, si en la
solución de los procesos a su cargo conocen, privilegian y anteponen, antes que las normas
y las reglas, los principios, valores y directrices que alberga la Constitución.

De ese modo, las potestades del juez constitucional resultan contextualmente amplias en
el plano subjetivo, es decir, quién resuelve, en razón de que de por medio se encuentra la
defensa de los valores axiológicos de la Constitución.

Es a partir de esta lectura de la Constitución que podemos aseverar que la resolución de


conflictos constitucionales exige la concurrencia de normas y principios constitucionales de
forma imbricada, aludiendo a una necesaria ductibilidad a fin de que, a falta de normas
determinadas, los principios funcionen como juicio habilitante y otras veces, en forma
conjunta concurren a la solución de una controversia constitucional. Más aún, si los
derechos fundamentales no pueden ser categorizados como absolutos, entonces funcionan
criterios interpretativos que deben satisfacer el requisito de sujeción a la Constitución.
5.1 Introducción de la interpretación conforme y principio pro-persona

El principio pro persona fue integrado en nuestro ordenamiento jurídico a través de la


Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos, publicada el 10 de junio de 2011.
Este principio quedó plasmado en el segundo párrafo del artículo 1º de la Constitución:

“Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo
a las personas la protección más amplia”.

El principio pro persona se refiere a que en caso de que un juez o autoridad tenga que elegir
qué norma aplicar a un determinado caso, deberá elegir la que más favorezca a la persona,
sin importar si se trata de la Constitución, un tratado internacional o una ley. Bajo esta
lógica, el catálogo de derechos humanos ya no se encuentra limitado a lo prescrito en el
texto constitucional, sino que también incluye a todos aquellos derechos que figuran en los
tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.

Uno de los objetivos de la reforma de derechos humanos de 2011 es consolidar una


sociedad de derechos, el principio pro persona es crucial para poder garantizar que las
personas tengan mejores herramientas para hacer valer sus derechos. Otro de los factores
fundamentales para poder implementar de manera efectiva la reforma, es difundir los
derechos humanos entre la población y capacitar a todas las autoridades para que conozcan
sus obligaciones a partir de este nuevo paradigma.

Interpretación Conforme

El concepto “interpretación conforme” debe ser entendido como la técnica interpretativa


de las normas infraconstitucionales que admitiendo dos interpretaciones válidamente
posibles, pero contradictorias entre sí, debe preferirse aquélla que haga acorde la norma
con la Constitución.
Con la expresión interpretación conforme hemos designado una técnica de interpretación
por la que se realiza una operación de hacer compatible dos o más normas con una
dirección de ajuste específica; es decir, una norma inferior que se interpreta conforme a
una jerárquicamente superior. Por interpretación conforme también se llama al contenido
de algunas normas, generalmente, constitucionales de algunos órdenes jurídicos.

Principio Pro-Persona

El principio pro persona es un criterio hermenéutico que rige al derecho en materia de


derechos humanos que consiste en preferir la norma o criterio más amplio en la protección
de derechos humanos y la norma o criterio que menos restrinja el goce de los mismos.

El principio pro persona se incorporó expresamente en México, en 2011, en el párrafo


segundo del artículo 1o. constitucional, en los siguientes términos: “Las normas relativas a
los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los
tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la
protección más amplia”. Cabe mencionar que el utilizar el término pro persona, en lugar de
pro homine, tiene como propósito utilizar un lenguaje neutral en cuanto al género,
atendiendo el contexto de las modificaciones constitucionales en las que se incorporó y al
desarrollo jurisprudencial en torno a él.

5.2 Bloque de Convencionalidad y Parámetro de Regularidad Constitucional

El bloque de constitucionalidad se refiere a aquellas normas y principios que, sin aparecer


formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros del
control de constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados
a la Constitución, por diversas vías y por mandato de la propia Constitución. El bloque de
constitucionalidad es un término que comenzó a utilizar la Corte Constitucional colombiana
sólo a partir de 1995 pero que como concepto se venía aplicando desde años anteriores
utilizando los valores y principios en el texto constitucional para asegurar la permanencia y
obligatoriedad del contenido material del mismo. De esta manera, a partir del año 1995 la
Corte ha ido moldeando su jurisprudencia para legitimar el valor de ciertas normas y
principios supranacionales que se encuentran incorporados en la Carta y que por lo tanto
son parámetros del control de constitucionalidad así como parámetros vinculantes de
interpretación de los derechos y deberes protegidos por la norma suprema.

Derechos humanos contenidos en la constitución y en los tratados internacionales.


Constituyen el parámetro de control de regularidad constitucional, pero cuando en la
constitución haya una restricción expresa al ejercicio de aquéllos, se debe estar a lo que
establece el texto constitucional.

Jurisprudencia emitida por la corte interamericana de derechos humanos. Es vinculante


para los jueces mexicanos siempre que sea más favorable a la persona.

Bibliografía

http://www.cienciajuridica.ugto.mx/index.php/CJ/article/view/140
http://www2.scjn.gob.mx/red/coordinacion/archivos_Interpretacion.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3825/9.pdf

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