UNAN- León
Derecho.
Con la presente investigación abordaremos algunos temas de relevancia para estudio del
Derecho administrativo, tocaremos sus principales fuentes que periódicamente fueron
moldeando este derecho hasta obtener el resultado de lo que hoy en día se tiene, también se
mencionaran sus calcificaciones y el papel que juega el poder ejecutivo, también
mencionaremos la importancia de este derecho con relación a sus funciones administrativa
para el estado. También exploraremos las funciones de reglamentación que posee el poder
ejecutivo y el cómo esta incide en las leyes.
Fuentes del Derecho Administrativo
Entendemos como fuentes del Derecho todo aquello que da nacimiento al derecho objetivo
o sea a las normas jurídicas; y como fuentes del Derecho Administrativo aquellas formas o
actos a través de las cuales el Derecho Administrativo se manifiesta en su vigencia.
En cuanto a la Administración Forsthoff, nos dice que vive, por una parte, según las normas
jurídicas generales vinculatorios para todos, y, por otra parte, según las normas especiales
para ella y a menudo creadas por ella. Así, desde el punto de vista de su procedencia, hay
fuentes "para" Administración, por ejemplo, la ley que es dictada por órgano distinto de los
administrativos, y fuentes "de" la Administración, los Reglamentos; las primeras dan lugar a
normas heterónomas desde el punto de vista administrativo, mientras que las segundas
representan el principio de la "autonomía" administrativa en cuanto "poder jurídico"
(Potestad reglamentaria).
Desde el punto de vista de la materia regulada, hay fuentes "exclusivas" del Derecho
Administrativo, por ejemplo, los Reglamentos, que normalmente no contienen más que
materia jurídico-administrativa, y fuentes eventuales de Derecho Administrativo, por
ejemplo, la ley: hay leyes administrativas, pero también las hay civiles mercantiles, penales,
etc.
Dentro de las fuentes de la Administración, deben tomarse en cuenta dos reglas; primero, que
a mayor jerarquía del órgano que dicta la norma administrativa, corresponde mayor valor
formal de la norma dictada y segundo que las normas reglamentarias de las entidades de
carácter publico integradas en el Estado (Municipios, Entes Autónomos) no pueden
contradecir el Derecho Estatal.
Fuentes directas
1. La Constitución
2. Las Leyes constitucionales
3. Las Leyes ordinarias
4. Los Reglamentos
5. Los Decretos
6. Los Acuerdos
7. Ordenanzas Municipales y Reglamentos, Estatutos y otras disposiciones de entidades
públicas.
Fuentes indirectas
1. La Jurisprudencia
2. Los Tratados Internacionales
3. La Doctrina.
En las fuentes indirectas por lo que se refiere a los tratados internacionales, estos solo tienen
un valor indirecto en Derecho Administrativo. En efecto, las normas jurídicas contenidas en
los tratados internacionales no son aplicables directamente en tanto no hayan sido aprobados
por el Poder Legislativo y publicados en el Diario Oficial; una vez publicados se integran al
ordenamiento jurídico ordinario y las normas que contienen pasan a ser normas de aplicación
directa.
Garrido Falla, sostiene que el principio de la legalidad es una de las consagraciones políticas
del Estado de Derecho y, al mismo tiempo, la más importante de las columnas sobre que se
asienta el total edificio del Derecho Administrativo. No solamente supone la sumisión de la
actuación administrativa a las prescripciones del Poder Legislativo, lo cual viene de suyo
postulado por la misma mecánica de la división de poderes y por el mayor valor formal que
a los actos del Poder Legislativo se concede, sino, asimismo, al respeto absoluto en la
producción de las normas administrativas al orden escalonado exigido por la
jerarquía de las fuentes, y finalmente, la sumisión de los actos concretos de una autoridad
administrativa a las disposiciones de carácter general previamente dictadas por esa misma
autoridad, o, incluso, por autoridad de grado inferior siempre que actúe en el ámbito de su
competencia.
Ahora pasaremos a analizar las fuentes del derecho administrativo, así como la importancia
del papel que desempeña para la administración.
Puesto que el derecho administrativo estudia la estructura de uno de los órganos jurídicos del
Estado (la administración) y el ejercicio de la función administrativa (facultades del Estado
en el órgano “administración” y limitaciones a las mismas, en los derechos de los habitantes),
fácil es advertir la importancia del derecho constitucional y concretamente de la Constitución
como fuente del derecho administrativo, ya que la Constitución establece un Estado de
1
RIZO OYANGUREN, Armando, Manual Elemental De Derecho Administrativo, I. Título, León-Nicaragua,
1991, pp,35-40.
Derecho, y por lo tanto es un principio constitucional de este Estado el respeto de los derechos
individuales, se justifica, por ejemplo, la introducción de la acción de amparo a pesar de no
haber ley al respecto; se justifica el control jurisdiccional de la constitucionalidad de las leyes
sin necesidad de que una ley lo establezca; y el control de legalidad por parte de los tribunales,
en cuanto a la forma, el contenido o el fin de cualquier acto administrativo o “de gobierno,”
aunque no haya recurso jurisdiccional especial para ello; etc.
Las leyes, actos administrativos y demás actos estatales no son normas jurídicas graduadas
por el Estado con referencia a la Constitución; son normas jurídicas permitidas al Estado por
la Constitución, y graduadas por el Estado con referencia al Estado mismo, ya que frente a la
Constitución su condición es una sola: Falta de juridicidad, en tanto la Constitución no se la
otorgue.
Las normas estatales no son normas jurídicas si la Constitución no las autoriza, y por ello es
errado pretender que participan de la misma esencia que la Constitución sólo que en menor
grado. La esencia de la Constitución es ser fuente de toda juridicidad, es tener la expresión
del poder máximo “el pueblo” y de esa esencia no participan las normas jurídicas estatales,
cuyo poder proviene del Estado, y el Estado lo recibe de la constitución.
Que produce efectos jurídicos. Esto es fundamental, pues si se trata de una mera declaración
lírica, desprovista de efectos o consecuencias jurídicas (crear derechos y obligaciones) no
parecería propio incluirla dentro del concepto jurídico formal de reglamento. De todas
maneras, debe advertirse liminarmente que es materia de “poderes normativos” de la
administración donde se debe cuidar contra el exceso autoritario del poder.
En forma directa. Esto quiere decir que el reglamento es por sí mismo susceptible de producir
los efectos jurídicos de que se trata; ello no se desnaturaliza si el mismo reglamento supedita
la producción de sus efectos al cumplimiento de determinada condición o al transcurso de
determinado tiempo, porque en tales casos, cumplido el plazo o la condición, es el mismo
reglamento el que produce el efecto de que se trata.
La costumbre surge como fuente de derecho cuando hay el convencimiento popular abonado
por una práctica y un cumplimiento usual, de que una regla determinada de conducta humana
es una norma jurídica.
Pero la costumbre no puede ser admitida como fuente de derecho administrativo a menos que
una ley expresamente lo autorice, pues las constituciones prohíben generalmente que nadie
sea obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no prohíbe. Entonces
para que la costumbre puede ser aceptada como fuente es cuando únicamente contenga la
creación de derechos para los administrados frente a la administración.
Jurisprudencia:
Hay dos concepciones de lo que es jurisprudencia: Una, que es el conjunto de normas y
principios imperativos contenidos en las decisiones de los órganos jurisdiccionales; otra, que
son las interpretaciones reiteradamente concordantes del orden jurídico positivo hechas por
órganos jurisdiccionales (auctoritas rerum similiter judicatarum.) La primera es la actual
noción anglo norteamericana, que identifica jurisprudencia con derecho positivo; la segunda,
la más generalizada en el mundo occidental.2
2
GORDILLO, Agustín, Tratado de Derecho Administrativo y obras selectas, Tomo 8, primera edición,
editorial Fundación de Derecho Administrativo, Buenos Aires, 2013, pp. 129.155.
Facultad reglamentaria
3
FRAGA, Gabino, Derecho Administrativo, 40ª ed., editorial Porrúa S.A, México,2000 p. 104.
f. Ningún reglamento puede abrogar o derogar a una ley, en tanto que ésta sí puede
dejar sin vigencia parcial o total a un reglamento.4
4
MARTÍNEZ MÓRELES, Rafael, Derecho Administrativo, 3 ª ed., editorial mexicana, México, 1998, pp.
261 y 262.
Régimen jurídico de la administración pública.
Unos de los principios que sustentan el Estado Social de Derecho que proclama nuestra
constitución (art. 130.1) es el de la división de poderes, los que suman el art. 129 de la misma
ley fundamental, son el legislativo, el ejecutivo, el judicial, y el electoral. Estos poderes son
independientes entra sí y se coordinan armónicamente, subordinados únicamente a los
intereses supremos de la nación y a lo establecido en la presente constitución. Dentro del
poder Ejecutivo se encuentra el gobierno y la administración. La administración pública no
solo comprende la central del estado, sino la administración autonómica y la municipal que
son los entes territoriales en nuestro país, según el art. 175 Cn.
5
ESCORCIA Jorge Flavio, Derecho Administrativo (primera parte), Ed. SENICSA, edición actualizada,
Managua, Nicaragua 2017, pp. 224-227.
Conclusión
La forma en que se concreta dicho interés general, tanto en su dimensión colectiva como individual,
es mediante la correcta aplicación de las funciones administrativas que tratan de mantener un
equilibrio para el estado, esto también es referente a su potestad reglamentaria que se trata de una
regla, por tanto, se convierte en un mandato de optimización para los operadores jurídico
administrativos.
Además de que el Derecho Administrativo es esencial porque de ahí viene nuestra administración
pública la cual se encarga de velar el bienestar de la sociedad por medio de distintos aspectos, uno de
ellos son las reglamentaciones que en cierta medida funciona de auxiliar para el legislativo.
Bibliografía
ESCORCIA Jorge Flavio, Derecho Administrativo (primera parte), Ed. SENICSA, edición
actualizada, Managua, Nicaragua 2017
FRAGA, Gabino, Derecho Administrativo, 40ª ed., editorial Porrúa S.A, México, 2000.