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INTESTINO DELGADO

El intestino delgado es una estructura tubular que se extiende desde el píloro


al ciego. La longitud calculada de esta estructura varía según la medición que se
haga: radiológica, quirúrgica o en autopsia. En el sujeto vivo se calcula que mide
entre 7 m de longitud. El intestino del gado consta de tres segmentos situados
en serie: duodeno, yeyuno e íleon:

1. Duodeno, es el segmento más proximal, está situado en el retro


peritoneo inmediatamente adyacente a la cabeza y al borde inferior del
cuerpo del páncreas. El píloro delimita al duodeno del estómago y
el ligamento de Treitz delimita al yeyuno.

2. El yeyuno y el íleon están dentro de la cavidad peritoneal y fijados al


retro peritoneo por medio de un mesenterio de base ancha. No existe una
referencia anatómica precisa que delimite el yeyuno del íleon; el 40%
proximal del segmento yeyuno ileal se define de modo arbitrario como
yeyuno y el 60% distal se considera el íleon. Éste se encuentra separado
del ciego por la válvula ileocecal. La longitud del ileon es de 25cm su
calibre irregular su diámetro mide según su región de 3 a 4cm
El intestino delgado contiene pliegues mucosos internos que se
conocen como pliegues circulares o válvulas conniventes que se
observan a simple vista. Estos pliegues también son visibles
radiológicamente y ayudan a distinguir entre el intestino delgado y el
colon en las radiografías del abdomen. Estos pliegues son más notables
en la porción proximal del intestino delgado que en la porción distal. Otras
características evidentes al observar a simple vista el intestino delgado,
que diferencian la porción proximal de la distal son una circunferencia
mayor, pared más gruesa, mesenterio con menos grasa y vasos rectos
más largos. El examen a simple vista de la mucosa del intestino delgado
muestra también acumulaciones de folículos linfoides. Estos folículos,
localizados en el íleon, son los más notables y se denominan placas de
Peyer. Casi toda la irrigación del duodeno proviene de ramas de
las arterias celiaca y mesentérica superior. La irrigación de la porción
distal del duodeno, del yeyuno y del íleon proviene de la
arteria mesentérica superior. La vena mesentérica superior se encarga
del drenaje venoso. Los vasos linfáticos responsables del drenaje
linfático se dirigen paralelos a las arterias correspondientes. Esta linfa
drena por los ganglios linfáticos mesentéricos hasta la cisterna del quilo,
después a través del conducto torácico y, por último, a la vena subclavia
izquierda. La inervación parasimpática y simpática del intestino delgado
proviene del nervio vago y asplácnico, respectivamente.

HISTOLOGÍA
La pared del intestino delgado consiste en cuatro capas distintivas: mucosa,
submucosa, muscular externa y serosa.

 La mucosa es la capa más interna y consiste en tres capas: epitelio,


lámina propia y muscular de la mucosa. El epitelio está expuesto a la luz
intestinal y es la superficie a través de la cual ocurren la absorción desde
la luz y la secreción hacia la misma. La lámina propia es adyacente al
epitelio y consiste en tejido

Conjuntivo y una población heterogénea de células. Está delimitada de la


submucosa más externa por la muscular de la mucosa, una hoja delgada de
células de músculo liso.

La mucosa está organizada en vellosidades y criptas Las vellosidades son


prominencias digitiformes de epitelio y de lámina propia subyacente que
contienen vasos sanguíneos y linfáticos que se extienden hasta la luz intestinal.
La proliferación celular epitelial del intestino se limita a las criptas, cada una de
las cuales contiene en promedio 250 a 300 células.

Todas las células epiteliales que hay en cada cripta provienen de un número
desconocido de células madre multipotentes aún no caracterizadas; éstas se
localizan en la base de la cripta o cerca de la misma. El conocimiento sobre estas
células de la cripta se está incrementando con rapidez. Parece que hay dos
subgrupos de células madre intestinales con marcadores celulares específicos.
Las células positivas para Bmi1 son células inducidas por lesiones, que suelen
encontrarse inactivas y que son resistentes a la radiación, mientras que las
células positivas para LGR5 facilitan la regeneración homeostática en contra de
la inducida por lesiones y son sensibles a la radiación.

 Las células madre pueden diferenciarse en una de cuatro vías que


finalmente dan origen a los enterocitos, a las células caliciformes,
las células enteroendocrinas y las células de Paneth. Con la excepción de
las células de Paneth, estas líneas celulares completan su diferenciación
terminal durante la migración ascendente de cada cripta a la vellosidad
adyacente. El trayecto desde la cripta a la punta de la vellosidad se
efectúa en dos a cinco días, y termina con la eliminación de las células
por apoptosis, exfoliación, o ambas.

Por consiguiente, el epitelio del intestino delgado está sometido a


una renovación constante, que lo hace uno de los tejidos más dinámicos
del cuerpo. La elevada tasa de recambio celular contribuye a la elasticidad
de la mucosa, pero también vuelve al intestino especialmente susceptible
a ciertas formas de lesión, como la inducida por radiación y quimioterapia.
Los enterocitos son las células de absorción predominantes del epitelio
intestinal. Su membrana celular apical (que ve hacia la luz) contiene
enzimas digestivas especializadas, mecanismos de transporte y
microvellosidades que, según estimaciones, incrementan el área
superficial de absorción del intestino delgado alrededor de cuarenta
veces. Las células caliciformes producen mucina, que se considera actúa
en la defensa de la mucosa contra agentes patógenos. La característica
de las células entero endócrinas son los gránulos secretores que
contienen agentes reguladores. Las células de Paneth están situadas en
la base de la cripta y producen gránulos secretores que contienen factores
de crecimiento, enzimas digestivos y péptidos antimicrobianos. Además,
el epitelio intestinal contiene células M y linfocitos intraepiteliales.

 La submucosa consiste en tejido conjuntivo denso y una población


heterogénea de células que incluye leucocitos y fibroblastos. La
submucosa contiene asimismo una red extensa de vasos sanguíneos y
linfáticos, fibras nerviosas y células ganglionares del plexo submucoso
 La muscular propia está formada por una capa externa de fibras de
músculo liso orientadas longitudinalmente y otra interna orientada en
sentido circular. En la interface de estas dos capas se encuentran células
ganglionares del plexo mientérico.

 La serosa está constituida por una capa de células mesoteliales y es un


componente del peritoneo visceral.

FISIOLOGÍA
Digestión y absorción

El epitelio intestinal es el límite a través del cual ocurren la absorción y la


secreción. En general, tiene características distintivas de los epitelios de
absorción, incluso células epiteliales con membranas celulares que poseen
dominios y baso lateral precisos, delimitados por uniones intercelulares firmes y
una distribución asimétrica de mecanismos de transporte transmembrana que
favorecen el transporte vectorial de solutos a través del epitelio. Los solutos
pueden atravesar el epitelio mediante transporte activo o pasivo. El transporte
pasivo de solutos ocurre por difusión o convección, y es impulsado por los
gradientes electroquímicos existentes. El transporte activo es la transferencia
neta de solutos dependiente de energía, en ausencia de un gradiente
electroquímico o contra el mismo.

El transporte activo se lleva a cabo por vías transcelulares

El transporte pasivo se efectúa por vías transcelulares o paracelulares El


transporte transcelular requiere que los solutos atraviesen las membranas
celulares mediante proteínas de membrana especializadas, como conductos,
portadores y bombas. La clasificación molecular de las proteínas transportadoras
evoluciona a gran velocidad; ahora se identifican distintas familias de
transportadores, cada una con muchos genes individuales que codifican
transportadores específicos. También está evolucionando el conocimiento de la
vía paracelular. Al contrario de lo que se pensaba, cada vez es más evidente que
la permeabilidad paracelular es específica de sustrato, dinámica y, además, está
sujeta a regulación por proteínas específicas de las uniones estrechas.
Absorción y secreción de agua y electrólitos.

En el intestino delgado entran diariamente de 8 a 9 L de líquido. Casi todo este


volumen está constituido por secreciones salivales, gástricas, biliares,
pancreáticas e intestinales. En condiciones normales, el intestino delgado
absorbe más del 80% de este líquido y deja alrededor de 1.5 L que pasan al
colon. La absorción y la secreción del intestino delgado están reguladas
rigurosamente; las alteraciones en la homeostasis del agua y los electrólitos
características de muchos de los trastornos, ocupan un lugar

El epitelio intestinal tiene dos vías para el transporte de agua:


a) La vía paracelular, que implica el transporte a través de los espacios entre las
células y b) la ruta extracelular, a través de las membranas celulares apical y
baso lateral. Aunque se pensaba que la mayor parte de la absorción del agua
ocurría a través de la vía paracelular, ahora está bien documentado que la mayor
parte del transporte intestinal de agua ocurre a través de la vía transcelular

Digestión y absorción de carbohidratos.

Alrededor de 45% del consumo de energía en la dieta occidental promedio está


constituida por carbohidratos, de los cuales casi la mitad se encuentra en forma
de almidón (polímeros de glucosa lineales o ramificados) derivados de cereales
y plantas. Otras fuentes importantes de carbohidratos de la dieta son los
azúcares provenientes de la leche (lactosa), frutas y verduras (fructosa, glucosa
y sacarosa), o azúcares purificados de caña de azúcar o remolacha (sacarosa).
Los alimentos procesados contienen una diversidad de azúcares, entre los que
se encuentran fructosa, oligosacáridos y polisacáridos. El glucógeno que
proviene de la carne sólo contribuye con una fracción pequeña de los
carbohidratos de la dieta.

La amilasa pancreática es la principal enzima que digiere el almidón, aunque la


amilasa salival inicia el proceso.

En condiciones fisiológicas, la mayor parte de estos carbohidratos se absorbe a


través del epitelio por la vía transcelular. La glucosa y la galactosa se
transportan a través de la membrana del borde en cepillo del enterocito por el
cotransportador intestinal de Na+-glucosa, SGLT1. La fructosa se transporta a
través de la membrana del borde en cepillo por difusión facilitada mediante la
GLUT5 (un miembro de la familia facilitadora de transportadores de glucosa).

Digestión y absorción de proteínas.

En la dieta occidental promedio, de 10 a 15% del consumo energético consiste


en proteínas. Además de las proteínas de la alimentación, casi la mitad de la
carga de proteínas que penetra en el intestino delgado proviene de fuentes
endógenas, que incluyen secreciones salivales y gastrointestinales y células
descamadas del epitelio intestinal.

La digestión de las proteínas se inicia en el estómago por acción de las pepsinas.


Sin embargo, este no es un paso esencial porque los pacientes quirúrgicos con
aclorhidria y los que perdieron una parte o la totalidad del estómago, son capaces
de digerir proteínas sin dificultad. La digestión continúa en el duodeno con las
actividades de varias peptidasas pancreáticas. Estas enzimas se secretan como
proenzimas inactivas, lo cual contrasta con la amilasa y la lipasa pancreáticas,
que se secretan en sus formas activas. En respuesta a la presencia de ácidos
biliares, el borde en cepillo de la membrana intestinal libera enterocinasa, la cual
cataliza la conversión de tripsinógeno en tripsina activa; a su vez, la tripsina se
activa a sí misma y a otras proteasas. Los productos finales de la digestión
intraluminal de las proteínas consisten en aminoácidos neutros y básicos y
péptidos de dos a seis aminoácidos de longitud. Hay una digestión adicional
gracias a las acciones de peptidasas que existen en el borde en cepillo de los
enterocitos y en el citoplasma. La absorción epitelial de aminoácidos individuales
y de dipéptidos o tripéptidos se efectúa por medio de transportadores específicos
unidos a la membrana. Los aminoácidos y péptidos absorbidos penetran
entonces en la circulación venosa portal.

De todos los aminoácidos, al parecer la glutamina es una fuente única e


importante de energía para los enterocitos. La captación activa de glutamina al
interior de los enterocitos se efectúa a través de mecanismos de transporte tanto
apicales como basolaterales.
Digestión y absorción de grasas.

Alrededor de 40% de la dieta occidental promedio consiste de grasas. Más de


95% de la grasa alimenticia se encuentra en forma de triglicéridos de cadena
larga; el resto incluye fosfolípidos comolecitina, ácidos grasos, colesterol y
vitaminas liposolubles. Más de 94% de las grasas ingeridas se absorbe en
la parte proximal del yeyuno.

Como las grasas son insolubles en agua, una clave para la digestión exitosa de
las grasas ingeridas es su disolución en una emulsión por la acción mecánica de
la masticación y la peristalsis antral. Aunque la lipólisis de los triglicéridos para
formar ácidos grasos y monoglicéridos se inicia en el estómago por acción de la
lipasa gástrica, su principal sitio es la parte proximal del intestino, donde el
catalizador es la lipasa pancreática.

Los ácidos biliares actúan como detergentes que ayudan a solubilizar los lípidos
mediante la formación de micelas mixtas.

Absorción de vitaminas y minerales.

La absorción deficiente de vitamina B12 (cobalamina) puede ser resultado de


una diversidad de manipulaciones quirúrgicas. Primero, la vitamina se une a la
proteína R derivada de la saliva Funciones de barrera e inmunitaria

Aunque el epitelio intestinal permite la absorción eficiente de nutrientes de la


dieta, debe diferenciar entre antígenos patógenos e inocuos, como proteínas
alimenticias y bacterias comensales, y resistir la invasión de microorganismos
patógenos Las placas de Peyer son acumulaciones macroscópicas de folículos
de células B y áreas de células T intercurrentes situadas en la lámina propia del
intestino delgado, sobre todo en el íleon distal.

Cada vez se reconoce más que el tubo digestivo está colonizado por muchas
bacterias que son esenciales para la salud. La comunicación entre microbiota y
las defensas del hospedador permiten las respuestas inmunitarias protectoras
contra patógenos, a la vez que previenen respuestas inflamatorias adversas que
podrían lesionar a los microbios comensales innocuos, lo que podría ocasionar
trastornos inflamatorios crónicos como la enfermedad celiaca y la enfermedad
de Crohn.

INTESTINO GRUESO (COLON)

Anatomía e Histología

El colon se extiende desde el íleon hasta el ano.

En términos anatómicos y funcionales se divide en colon, recto y conducto anal.


La pared del colon y el recto está constituida por cinco capas distintas: mucosa,
submucosa, muscular circular interna, muscular longitudinal externa y serosa. En
el colon, el músculo longitudinal externo se encuentra separado en tres tenias
del colon, que convergen en sentido proximal en el apéndice y distal en el recto;
en este último la capa muscular longitudinal externa es circunferencial. En el
recto distal coalesce la capa de músculo liso interna para formar el esfínter anal
interno. El colon intraperitoneal y el tercio proximal del recto están recubiertos
por serosa; el recto medio e inferior carecen de esta capa.

El colon se inicia en la unión del íleon terminal y el ciego y se extiende 90 a 150


cm hacia el recto. La unión rectosigmoidea se encuentra cerca del nivel del
promontorio sacro y se describe de manera arbitraria como el punto en que
coalescen las tres tenias del colon para formar la capa longitudinal externa de
músculo liso del recto.

El ciego es la porción de mayor diámetro del colon (en condiciones normales,


7.5 a 8.r5 cm) y tiene la pared muscular más delgada; como resultado, es muy
vulnerable a perforaciones y menos a obstrucciones. El colon ascendente suele
estar fijo al retroperitoneo. La flexura hepática marca la transición al colon
transverso. El colon transverso intraperitoneal es relativamente movible, pero se
encuentra fijo por el ligamento gastrocólico y el mesenterio del colon. El epiplón
mayor se inserta en el borde anterior y superior del colon transverso. Estas
uniones explican el aspecto triangular característico del colon transverso que se
observa durante la colonoscopia.
La flexura esplénica marca la transición del colon transverso al descendente. Las
uniones entre la flexura esplénica y el bazo (el ligamento lienocólico) pueden ser
cortas y densas, lo que dificulta el desplazamiento de esta flexura durante una
colectomía.

En términos generales, el colon descendente se encuentra relativamente fijo al


retroperitoneo. El colon sigmoide es la parte más estrecha del colon y es muy
movible; aunque se localiza casi siempre en el cuadrante inferior izquierdo, su
redundancia y movilidad pueden determinar que una de sus porciones resida en
el cuadrante inferior derecho.

Esta movilidad explica por qué es más común el vólvulo en el colon sigmoide y
por qué las enfermedades que afectan a este último, como la diverticulitis, se
manifiesten en ocasiones con dolor en el abdomen del lado derecho. El estrecho
calibre del colon sigmoide hace que esta sección del intestino grueso sea la más
susceptible a obstrucciones.

Irrigación del colon.

La perfusión del colon es muy variable. En general, la arteria mesentérica


superior se ramifica en la arteria ileocólica (que no existe hasta en 20% de las
personas), que suministra el riego sanguíneo al íleon terminal y al colon
ascendente proximal, la arteria cólica derecha, que irriga el colon ascendente, y
la arteria cólica media, que riega el colon transverso. La arteria mesentérica
inferior se ramifica en la arteria cólica izquierda, que irriga al colon descendente,
varias ramas sigmoideas, que irrigan el colon sigmoide, y la arteria hemorroidal
superior, que nutre el recto proximal. Las ramas terminales de cada arteria se
anastomosan con las ramas terminales de la arteria adyacente y se comunican
por medio de la arteria marginal de Drummond. Esta arcada está completa sólo
en 15 a 20% de las personas.

Con excepción de la vena mesentérica inferior, las venas del colon son paralelas
a sus arterias correspondientes y poseen la misma terminología. La vena
mesentérica inferior asciende en el plano retroperitoneal sobre el músculo psoas
y continúa por atrás del páncreas para unirse a la vena esplénica. Durante una
colectomía se desplaza esta vena de manera independiente y se liga en el borde
inferior del páncreas.

Drenaje linfático del colon.

El drenaje linfático del colon se origina en una red de linfáticos en la mucosa


muscular. Los vasos y los ganglios linfáticos siguen el trayecto de las arterias
regionales; se encuentran en la pared intestinal a lo largo del margen interno del
intestino adyacente a las arcadas arteriales alrededor de los llamados vasos
mesentérico y en el origen de las arterias mesentéricas superior e inferior. Los
ganglios linfáticos centinela son uno a cuatro ganglios linfáticos que drenan un
segmento específico del colon y se piensa que son el primer sitio de metástasis
en el cáncer de colon. Aún hay controversia sobre la utilidad de la disección y
análisis del ganglio linfático centinela en el cáncer de colon.

Inervación del colon.

El colon se encuentra inervado por nervios simpáticos (inhibidores) y


parasimpáticos (estimuladores), que tienen un trayecto paralelo al de las arterias.
Los nervios simpáticos provienen de T6 a T12 y L1 a L3. La inervación
parasimpática del colon derecho y el transverso procede del nervio vago; los
nervios parasimpáticos del colon izquierdo surgen de los nervios sacros S2 a S4
para formar los nervios erectores.

Irrigación anorrectal.

La arteria hemorroidal superior proviene de la rama terminal de la arteria


mesentérica inferior e irriga el recto superior. La arteria hemorroidal media
proviene de la iliaca interna; la presencia y tamaño de estas arterias son
variables. La arteria hemorroidal inferior se origina de la arteria pudenda interna,
que es una rama de la arteria iliaca interna. Una red abundante de colaterales
une las arteriolas terminales a cada una de estas arterias, por lo que el recto es
relativamente resistente a la isquemia.

El drenaje venoso del recto es paralelo al arterial. La vena hemorroidal superior


drena en el sistema portal a través de la vena mesentérica inferior.
La vena hemorroidal media desemboca en la vena iliaca interna. En tanto que
la hemorroidal inferior drena en la vena pudenda interna y más adelante en la
vena iliaca interna. Un plexo submucoso profundo respecto de las columnas de
Morgagni forma el plexo hemorroidal y desemboca en las tres venas.

Drenaje linfático anorrectal.

El drenaje linfático del recto es paralelo a la irrigación sanguínea. Los conductos


linfáticos del recto superior y del recto medio drenan hacia arriba en los ganglios
linfáticos mesentéricos inferiores. Los conductos linfáticos del recto inferior
drenan en la parte superior en los ganglios linfáticos mesentéricos inferiores y de
forma lateral en los ganglios linfáticos iliacos internos. El conducto anal tiene un
patrón de drenaje linfático todavía más complejo. En un plano proximal a la línea
dentada, la linfa drena en los ganglios linfáticos mesentéricos inferiores y en los
ganglios linfáticos iliacos internos. En una relación distal a la línea dentada, la
linfa drena sobre todo en los ganglios linfáticos inguinales, pero también puede
hacerlo en los ganglios linfáticos mesentéricos inferiores y en los ganglios
linfáticos iliacos internos.

Inervación anorrectal.

La región anorrectal recibe inervación tanto simpática como parasimpática. Las


fibras nerviosas simpáticas derivan de L1 a L3 y se unen en el plexo preaórtico.
Las fibras nerviosas preaórticas se extienden a continuación debajo de la aorta
para formar el plexo hipogástrico, que de modo subsecuente une las fibras
parasimpáticas para formar el plexo pélvico. Las fibras nerviosas parasimpáticas
se conocen como nervios erectores y se originan en S2 a S4. Estas fibras se
unen a las fibras simpáticas para formar el plexo pélvico. Las fibras simpáticas y
parasimpáticas inervan a continuación la región anorrectal y los órganos
urogenitales adyacentes.

Ambas fibras inervan el esfínter anal interno; también inhiben la contracción del
esfínter. Los músculos esfínter anal externo y puborrectal reciben su inervación
de la rama hemorroidal inferior del nervio pudendo interno. El elevador del ano
es inervado por el nervio pudendo interno y ramas directas de S3 a S5. La
inervación sensorial del conducto anal procede de la rama hemorroidal inferior
del nervio pudendo. Si bien el recto es relativamente insensible, el conducto anal
distal a la línea dentada es sensible.

FISIOLOGIA DEL COLON


El colon es un sitio central para la absorción de agua e intercambio de
electrólitos. En circunstancias normales, cerca del 90% del agua contenida en el
líquido ileal se absorbe en el colon (1 000 a 2 000 ml/día), pero puede absorber
hasta 5 000 ml de líquido al día. El sodio se absorbe por mecanismos activos
mediante la (Na+/K+) ATP-asa. El colon puede absorber hasta 400 meq de sodio
al día. El agua acompaña al sodio transportado y se absorbe de manera pasiva
en favor del gradiente osmótico. El potasio se secreta de manera activa a la luz
del colon y se absorbe por difusión pasiva.

El cloro se absorbe por mecanismo activo mediante el intercambio cloro-


bicarbonato. La degradación bacteriana de proteína y urea produce amoniaco,
que luego se absorbe y transporta al hígado. La absorción de amoniaco depende
en parte del pH luminal. La reducción de las bacterias colónicas (p. ej., por el uso
de antibióticos de amplio espectro) y el descenso del pH intraluminal (p. ej., por
administración de lactulosa) reduce la absorción de amoniaco.

Ácidos grasos de cadena corta

Los ácidos grasos de cadena corta (acetato, butirato y propionato) se producen


por la fermentación bacteriana de los carbohidratos alimentarios. Estos ácidos
grasos son una fuente importante de energía para la mucosa colónica, y el
metabolismo de los colonocitos proporciona energía para procesos como el
transporte activo del sodio. La falta de una fuente alimentaria para la síntesis de
ácidos grasos de cadena corta o la derivación del flujo fecal por una ileostomía
o colostomía puede ocasionar atrofia o inflamación de la mucosa; esta última se
conoce como “colitis por derivación”.

Microflora colónica y gas intestinal

Cerca del 30% del peso fecal seco corresponde a bacterias (1011- 1012
bacterias/g de heces). Los anaerobios son la principal clase de microorganismos
y las especies Bacteroides son las más abundantes (1011-1012 organismos/ml).
Escherichia coli es la más abundante de los microorganismos aerobios (108-
1010 bacterias/ml El gas intestinal proviene del aire deglutido, difusión de la
sangre y producción intraluminal. Los principales componentes del gas intestinal
son nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno y metano. El nitrógeno y
el oxígeno provienen en gran parte del aire deglutido. El dióxido de carbono se
produce por la reacción de iones bicarbonato e hidrógeno y la digestión de
triglicéridos en ácidos grasos. Las bacterias del colon forman el hidrógeno y el
metano. La producción de metano es muy variable. El tubo digestivo suele
contener entre 100 y 200 ml de gas y todos los días se liberan como flatos 400
a 1 200 ml, según sea el tipo de alimento consumido.

Motilidad. A diferencia del intestino delgado, el colon no posee la actividad


motora cíclica característica del complejo motor migratorio. Por el contrario, el
colon tiene contracciones intermitentes de amplitud alta o baja. Las
contracciones de amplitud baja, de corta duración, ocurren en brotes y al parecer
desplazan el contenido del colon en sentidos anterógrado y retrógrado. Se
piensa que estos brotes de actividad motora retrasan el tránsito en el colon y,
por consiguiente, aumentan el tiempo disponible para la absorción de agua e
intercambio de electrólitos. Las contracciones de amplitud alta ocurren en una
forma más coordinada y suscitan “movimientos en masa”. Con frecuencia tienen
lugar, asimismo, brotes de “complejos motores rectales”. En general, la
activación colinérgica incrementa la motilidad del colon.

Defecación. La defecación es un mecanismo coordinado complejo que


comprende el movimiento en masa del colon, el aumento de las presiones
intraabdominal y rectal y la relajación del piso pélvico. La distensión del recto
causa una relajación refleja del esfínter anal interno (el reflejo inhibidor rectoanal)
que permite que el contenido entre en contacto con el conducto anal. Este “reflejo
de muestreo” deja que el epitelio sensorial diferencie las heces sólidas de las
líquidas y el gas. Si no ocurre la defecación, el recto se relaja y desaparece el
apremio de defecar (la respuesta de acomodación). La defecación prosigue con
la coordinación de la presión intraabdominal creciente mediante la maniobra de
Valsalva, el incremento de la contracción del recto, la relajación del músculo
puborrectal y la abertura del conducto anal.

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